Partida Rol por web

Lomenar se concentró y al instante una bola de fuego se materializó frente a ella. La bola de fuego seguía la voluntad de la druida que sin pensarlo dos veces la desplazó hasta el lobo más cercano a ella.

- Hay que capturar uno vivo para ver qué nos puede decir. No me gusta tener que matar al resto, pero estos lobos son demasiado agresivos. Cuando quede solo uno o decidan retirarse, lo retendré con mi magia.

Mientras llevaba su bola de fuego hacia el primer lobo, Arvak se situó frente a Lomenar cubriéndola de cualquier ataque por parte del resto de la manada.

Andrey fue el primero en intentar golpear a uno de los lobos pero éste giró sobre si mismo y logró esquivar el ataque. Después Lictea intentó golpear desde el suelo al lobo mientras se levantaba, y éste al verla bajar la guardia se volvió a abalanzar sobre ella con tan mala suerte de que cayó al suelo y Lictea y Lico vieron en su tripa un lugar fácil donde golpear y sacarle así sus entrañas, acabando con él en un momento.

Lomenar convocó una pequeña esfera de fuego sobre el lobo que le estaba atacando, aunque no parecía que fuera a ser suficiente para acabar con él.

Por último Kran convocó una niebla que rodeó a los aventureros protegiéndoles de la visión de los lobos. Los lobos empezaron a gruñir poniéndose nerviosos y finalmente salieron huyendo. Lomenar aprovechó para lanzar su conjuro de enmarañar logrando atrapar a uno de los lobos que le habían atacado, mientras que el resto escapaban.

El encuentro con los lobos terminó luego de que Kranj convocara aquella nube oscura y Lomenar lograra enmarañar a uno de los lobos.

Buena atrapada! dijo el clérigo, con cierta alegría en su rostro; esperaba que ese lobo pudiera revelar información de valor para esclarecer lo que pasaba en el bosque. Habrá que amarrarlo bien. Pero como hacemos eso sin que vuelva a lastimar a alguno de nosotros o escape? preguntó esperando encontrar una respuesta entre todos Podríamos intentar pasarle una cuerda por encima y entre dos de nosotros movernos de tal forma que logremos algún amarre. aquello parecía posible.

Luego miró en dirección a Lictea, se había desquitado con aquel lobo, pero era posible de que aún viviera; si fuera así, parecía mejor intentar algo con el que ya estaba inconsciente. Mientra se acercaba al lobo que estaba frente a Lictea, a verificar si aún seguía con vida*. Luego se dirigió a la Pastora de Lobos Eso no se ve bien Permiteme. dijo sin esperar su aprobación, colocando sus manos sobre la herida de la druida*.

Después de lo anterior, kanj se dispuso con Andrei a intentar amarrar al lobo enmarañado, no sin antes, meditar sobre el hecho de si estos eran los mismo lobos que les atacaron la primera vez*. Una vez acabado esto, era importante decidir que hacer ahora. Es suficiente por hoy o aún parece buena idea explorar este camino? dijo en relación al camino encontrado por lomenar.

Aunque para el clérigo era prudente no arriesgar mas, sometió a aquello a consenso. Sé que estas bien, pero aún así te lo pregunaré. dijo con cierta sorna, mientras se acercaba a Lomenar. Luces algo cansada. por lo que veía Kranj, Lomenar esta al limite del uso de su magia, lo cual podría llegar a ser agotador.

Aún falta un par de horas antes de que anochezca por completo. Pero nuestra magia ya está al limite. Y la noche será mucho mas despiadada, me temo. Estando en el bosque, nos exponemos a muchos peligros. Tal vez estemos mas seguros en los campos o incluso a las afueras de la ciudad, cerca a la muralla. esa era la opinión del clérigo.

Cuando Kranjstar se le acercó, Lomenar le puso la mano en la cara por un instante, sonriéndole.

- Siempre tan atento, eres un cielo. Sí, empiezo a estar muy cerca del agotamiento. - La cara de Lomenar externalizaba el esfuerzo que le había ocasionado usar tantos conjuros. - Pero aún me quedan un par de trucos. - Le guiñó el ojo descaradamente.

Una vez atado por Andrei* el lobo que había conseguido retener, Lomenar se acercó a su compañera para ver la herida y la curación que le estaba haciendo su chico.

- Aún puedo lanzar un conjuro de curación, pero sería ya el último. - La muchacha estaba casi agotada. - Me gustaría reservarlo por si los dos lobos que han huido deciden volver, aunque no creo que se atrevan ya.

Miró con delicadeza al lobo que había capturado "Qué te ha hecho para que nos ataques así. Pobre animal", pensó. De alguna manera el equilibrio de la naturaleza estaba roto y tenían que interrogar al lobo para que les contase el porqué de su actitud. Pero para Lomenar aquello estaba ya fuera de sus capacidades, su agotamiento le impedía concentrarse en el conjuro necesario para hablar con el animal.

- Lictea, si puedes deberías intentar comunicarte con el lobo, pero intenta ser amable.

Se apretó un poco al hombro de Kranjstar.

- Tienes razón, deberíamos centrarnos en asegurar el campamento y dejar la expedición para mañana, el sol ya casi se ha puesto y, al menos yo, necesito descansar.

Lictea observó satisfecha cómo su rival permanecía muerto ante ella, con las tripas fuera. Eso es lo que pasaba cuando te enfrentabas a una pastora de lobos, fueses un humanoide o animal. Los lycanthropoi no eran hermanitas de la caridad, "abrazaárboles" que mimaran a todos los seres vivos y que se dejaran devorar por los depredadores.  Su misión era proteger a su manada y conservar intacto el hábitat donde residían. Si la atacaban, se defendía. Así de claro.

- Para poder interrogar a ese lobo tendría que descansar de nuevo.- Contestó a sus compañeros no sin antes agradecer a Kranjstar sus cuidados. Gracias a él el mordisco del lobo era prácticamente invisible. La mujer veía con preocupación la idea de pasar la noche allí con un lobo capturado. Si ella conocía bien a esos depredadores salvajes sabían que eran orgullosos y que no iban a quedarse quietos en toda la noche. Si querían no tener problemas debería estar inconsciente.

Andrey no comprendía muy bien para que querían coger al lobo con vida, pero no sería el quien cuestionase el juicio de los druidas en asuntos sobre animales o que tuvieran que ver con la naturaleza. El guerrero acató la orden, se aproximó al animal enmarañado sin vacilar, pero lejos de atarlo alzó el mandoble sobre su cabeza sujetándolo con fuerza intentando apuntar a la cabeza del animal, tarea complicada por todo lo frenético de sus movimientos. Cuando descargó el arma realizó un leve giró de muñeca para golpear al animal con el plano del arma después de haberlo tanteado en varias ocasiones, dejándolo seco de un solo golpe.-Tranquilo, vivirá.-dijo mirando a Kranjstar quien bien seguro se preocuparía por la salud del animal. Ahora si con el animal inconsciente procedió a atarle las cuatro patas juntas y el morro por separado para que no pudiese moverse las ligaduras.-Creo que será mejor concentrarnos en encontrar leña para pasar la noche y volver al campamento. El lobo muerto puede ser parte de la cena y el resto alimentar a la manada si es que vuelve, pero con dos miembros menos lo dudo mucho. De todos modos no debemos bajar la guardia, si los lobos están hambrientos es por que algo más grande les esta quitando la caza. Supongo que la criatura que vive en la cueva debe ser un depredador y la manada no ha podido competir con ella por la supremacía de la zona de caza, en cuanto le pongamos fin la naturaleza seguirá su curso. Lictea ¿Crees que podrías despellejar al muerto sin romper la piel?¿Tal vez en la ciudad te ofrezcan un buen dinero por ella? Yo no sabría por donde empezar sin hacer un estropicio.

No ha sido un mal combate, pero hemos ido cada uno por su lado y eso no siempre funcionará. Kranjstar, la próxima vez ponte detrás de mi, yo te cubriré, así podrás usar tú magia libremente sin preocuparte por los atacantes. Ya que tú no tienes lobo, yo seré tus fauces.-sonrió mientras decía esas palabras tras posarle una mano en el hombro al clérigo, al final acabaría asilvestrado de tanto mezclarse con la gente de los bosques.

El clérigo negó un poco ante las palabras de Andrei. No sé... todo está mojado. No creo que encontremos lo suficiente para pasar la noche y no creo que el bosque nos trate con amabilidad. Nosotros también estamos alterando el orden natural de las cosas y mas depredadores vendrán por nosotros. en las condiciones en las que estaban y con una despiadada noche fría por venir, el quedarse a la intemperie resultaba ser una idea muy arriesgada.

Parecería, incluso, mas razonable, buscar una cueva. No necesariamente la que está en la cascada; y si en última no hayamos nada. Lo mejor sería volver a la ciudad o al poblado mas cercano. el clérigo iba exponiendo mientras esperaba la opinión del resto del grupo. Alguno conoce alguna villa cercana a algo similiar? preguntó al resto.

Kranjstar se acercó al cuerpo del lobo al que le habían sacado las tripas y le proporcionó una serie de cuidado y algo de su magia para estabilizarlo. El lobo aún permanecía inconsciente pero por el momento su vida ya no peligraba. Ese podría ser el primer objetivo para interrogarle.

Después Andrey trató de acercarse al lobo para dejarlo inconsciente con la parte plana de su arma. Mientras el soldado se dedicaba a golpear al aire, el lobo hacía esfuerzos por desenredarse de la maraña que lo tenía apresado y tras el primer fallo, logró evitar las enredaderas que lo tenían apresado rompiéndolas con sus dientes para después salir huyendo de aquella manada de humanos que tanto daño le habían provocado a él y a sus compañeros.

Por fortuna, aún les quedaba un can para intentar aquello que pretendían.

Bueno... por lo menos este ha quedado con vida. Qué se le va hacer? replica el clérigo, mientras se encoge de hombros al ver que el lobo enmarañado logra escapar.

Y bien... exploramos un poco más o nos vamos a descansar? No sé que tan sensato sea dormir cerca del bosque, me gustaría estar un poco más cerca de la ciudad, incluso los viñedos se ven mucho más seguros. En caso de que no encontremos una entrada a la cueva, si es que decidimos ir a explorar. aún parecía que faltaba un par de horas antes del anochecer, tal vez lograrían encontrar algo mejor al explorar, pero lo cierto era que exponerse a una batalla más, los podría dejar agotados.

Lomenar contempló como el lobo que había enmarañado conseguía escapar con cierto alivio. Su labor como guardiana de los bosques era proteger la vida. A veces tenía que tomar una vida para cumplir su misión, pero entonces procuraba hacerlo rápido e indoloro, como un cirujano que corta un miembro de un enfermo. No le gustaba ver a los animales capturados.

Pero este era uno de esos casos en los que necesitaban información, y buscando minimizar el daño mejor era tener un lobo capturado que dos.

Notaba que las fuerzas de la naturaleza casi le habían abandonado. Era incapaz de ejecutar ya ningún conjuro salvo algún pequeño truco y el cansancio dominaba todas sus acciones.

- Estoy realmente muy cansada. Propongo atar al lobo herido y llevarlo con nosotros para acampar cerca de las puertas de la ciudad. Yo ya no puedo hacer más. Mañana podemos interrogar al animal a primera hora e incluso tratar de convencerlo que él y su manada nos ayuden. Si lo que asola los campos es antinatural, seguramente accedan, pero si es una justa reclamación de los terrenos por parte de los habitantes del bosque entonces mi sitio estará con ellos y no con los Licorambarino.

No tenia claro que hacer hasta tener más información, pero ahora veía dos problemas, los campos y la criatura (si es que había una criatura) que tenía su guarida en la cueva.

- Pero haré lo que quieras. - comentó a Kranjstar con mirada agotada - Donde sea, pero juntos.

Lictea miró con ternura a Lomenar. La pobre no podía más. No era una lycantrophoi como  ella, hecha de otra pasta. La mujer loba había sido herida, pero Kranjstar la había recuperado por completo y su poder aún no se había agotado del todo. Si fuera por ella acabaría con lo que había venido a hacer allí. No soportaba la idea de volver a replegarse, de nuevo. ¿Cuántas veces había tratado de descubrir qué pasaba en los campos y cuántas veces había tenido que volver como un perro con el rabo entre las piernas?

- Grrrr, yo me quedaría, pero como dice Lomenar, haré lo que haga el grupo.- Ya había visto morir a una compañera y no era tan soberbia como para no ver que ella sola no podía, aunque le jodiera.- Para interrogar al lobo debemos descansar. Como las puertas de  Tormentos estarán ya cerradas deberemos hacer guardias. Asegurarnos de que el lobo no despierta durante la noche. Su instinto salvaje hará que no deje de luchar contra las ataduras si no está inconsciente. El lugar para descansar me da igual, pero hagámoslo ya.

Andrey maldijo por lo bajo al escurridizo animal, pero una vez Kranjstar consiguió sanar al otro se acercó para atarle las patas juntas y el morro con una de las cuerdas como si fuera un carnero. Escuchó las palabras de sus compañeros evaluándolas, al fin y al cabo él no tenía esos problemas con la magia.-La noche pinta fría y el refugio que tenemos no es gran cosa, podríamos seguir avanzando como dice Kranjstar por el otro lado de la loma. Tal vez cerca de las rocas encontremos refugio del viento o alguna cueva donde descansar, en el peor de los casos sino encontrásemos nada siempre podríamos regresar al que ya tenemos construido.- miró a Lictea asintiéndole al referirse al animal.- Al verse atado se pondrá nervioso, luchará hasta quedarse sin fuerzas o hasta que se de cuenta de que no puede escapar. Creo que lo mejor sería volver a dejarlo inconsciente en casa de que despierte, tanto para nosotros como para él. Sobre el tema de las guardias, si os parece, yo cubriré medianoche no será el primer turno doble al que me enfrento. Que Lomenar descanse toda la noche, Kranjstar haga la primera y Lictea la última, además con el agudo oído de vuestras animales cerca si se acercase algo nos pondrán sobre aviso.-parecía lo mejor, aunque la peor parte del cansancio se la llevase él. Al menos así al día siguiente todos podrían contar con sus aptitudes mágicas al completo.

El clérigo agradeció a Olbad-Hai por su clemencia para con ellos, como con el lobo que aún permanecía con vida. Ahora debía tomarse una decisión y él escuchó atento a sus compañeros antes de volver a tomar la palabra.

Tomemos el camino que encontraste, demos sólo una ojeada y sino encontramos donde pasar la noche, entonces nos marchamos de inmediato. le dijo a Lomenar buscando alentarla.

Lomenar asintió.

- Sin problemas. Físicamente estoy bien, pero me siento mentalmente cansada. - observó al lobo atado e inconsciente - Movernos con el lobo va a ser complicado.

Kranj, se ofreció a llevar al lobo, si ya estaba bien amarrado, seguramente no le daría problemas. Y en caso de algún peligro, Andrei tendría sus manos libres para luchar.

El clérigo se llevó el lobo y enlazó sus patas entre su cuello.

Lomenar sonrió ante Kranjstar. Era como ella un espíritu del bosque y no abandonaría a un animal inconsciente a su suerte, el que adorase a un Dios no le hacía muy diferente.

Sin magia, Lomenar comprobó sus armas. No las usaba casi nunca y sabía que no era experta en absoluto con ellas, pero le hacía sentirse menos inútil. Sacó de su bolsa una honda y comprobó que estaba en buen estado a la ver que eligió algunas piedras del tamaño adecuado.

De todas formas, confiaba en su báculo para una acción a corta distancia. Además, Arvak la protegería como siempre había hecho.

-Si se llega ha hacer pesado mejor hagamos turnos.- le comentó Andrey a Kranjstar mientras este acarreaba al lobo.- Entonces regresamos a la cascada pero intentamos rodear la zona en lugar de acceder por donde lo intentamos, si encontramos por allí refugio perfecto y sino acampamos en los viñedos, junto a la linde del camino¿Todos de acuerdo con esto y con la asignación de guaridas?-mejor evitar contratiempos antes de partir.

El clérigo observó que le era imposible cargar con el lobo, era mas pesado de lo que parecía. Entonces se le ocurrió la idea de llevarlo entre dos. El hocico del animal estaba bien cubierto, así que no había riesgo de recibir una mordida.

Exploramos un poco mas y regresamos de inmediato o nos vamos a descansar? preguntó para escuchar la opinión de sus compañeros.

Viendo que había subestimado el peso del animal Andrey le pasó entre las patas el mástil de la improvisada lanza que había estado endureciendo al fuego. Tal vez como arma no tuviera mucho futuro pero si para poder transportar al lobo, colocando un extremo sobre su hombro y otro sobre el de Kranjstar avanzaban como si se tratasen de cazadores que regresasen con una presa.-Vayamos a la zona del lago, tratemos de rodear el lugar por el otro lado para explorar la formación rocosa al completo. No creo que no lleve demasiado tiempo, sino encontramos refugio siempre podemos volver forzando un poco la marcha.-esperaba poder ponerse en marcha antes de que la noche se les echase encima.