Partida Rol por web

Continuais siguiendo el rastro que habían dejado los hombres oso, y cuando estais a punto de llegar a una nueva intersección escucháis las voces de un trío de hombres. Gritaban y cantaban, como si vinieran de algún tipo de fiesta o jolgorio. Eran tres hombres de aspecto desarrapado, con barbas, ropas mugrientas y capucha.

Venían por el sendero de la izquierda, pero vuestro objetivo era seguir defrente. Si os escondíais bien, quizá no os viesen, parecía demasiado distraídos. Aunque quizá vuestras intenciones podrían ser otras.

La chica hace una señal para que se oculten los guerreros, y llevándose el dedo indice de la otra mano a los labios en señal de silencio. Luego se para a un lado del camino por donde los tes tipos se vienen acencando, cuando esta segura de que la pueden ver se agacha y finge buscar algo entre los matorrales que se encuentran al lado del camino.

El guerrero se percató de inmediato de la señal de Milkahá y se tiró detrás de unos arbustos para ocultarse. Entre la maleza podía ver como rebuscaba en un arbusto para llamar la atención.-Esta chica...-Fue el pensamiento de reproche de Khrirm al ver las caderas de la muchacha contonearse mientras buscaba. 

Gruguer trató de seguir la misma táctica que tan bien les había salido anteriormente y se escondió detrás de un árbol.

Eylune se escondió junto a los matorrales en los que se escondía Khrim y se sorprendió de que pareciera disfrutar con las vistas, ella pensaba que prefería otros menesteres.

No la gustaba esconderse, era de cobardes, pero la chica parecía tener un plan así que optó por seguir al grupo. Aprovecharía para ver si esos hombres podían ser esos malechores de los que hablaban en el pueblo.

Tres hombres con pinta tremendamente sospechosa pasaron por allí y miraron con deseo a Milkahá. Llevaban consigo algunos pertrechos de caza, y un par de sacos donde se asomaba la cabeza de algún conejo cazado anteriormente. Se miraron entre sí para después acercarse a la chica.

¿Qué ha pasado, jovencita? ¿Podemos ayudarte en algo? Dijo uno de ellos con una siniestra sonrisa en la boca.

Es un anillo muy valioso que se me ha perdido, ¿podrían ayudarme amables caballeros? creo que cayó entre los matorrales - les dice a los hombres dejando de buscar y dando un pequeño paso hacia atrás, y sonriéndoles tímidamente - saben fue un regalo de mi madre cuando cumplí quince años, tiene una pequeña piedra azul en medio, mi padre dice que es un anillo muy antiguo y posiblemente mágico, pero nunca me a contado nada sobre sus poderes, me gustaría poder regalárselo algún día a mi propia hija, pero claro primero tendría que casarme, pero es tan difícil encontrar caballeros amables y bien intencionados en estos días, tal vez pueda averiguar de que va la magia de la sortija si no la hubiese perdido, ¡que tonta! - baja la vista un momento y se da un leve manotazo en la frente al decir esta ultima frase luego sigue con el parloteo - ese anillo ha estado por generaciones en mi familia - habla rápido y casi sin pausas, y habla y habla.

Eylune se fijó en dichos hombres, a simple vista parecían cazadores malintencionados, no ladrones. Pero ¿Qué hacían allí unos cazadores si no vivían en el bosque?

Quizás matarlos era demasiado, pero debían preguntarles por los demás.

Decidió esperar a que hicieran algún intento de dañar a la muchacha para usar sus armas, aunque se mantenía preparada.

Y así, mientras Milkahá fingía haber perdido algo, los tres cazadores la rodearon. Las palabras "anillo de gran valor" reaccionaron en ellos como un resorte y desenfundando sus lanzas trataron de clavárselas en el costillar a la muchacha.

La joven esquivó el primer envite con gran soltura y con gran sorpresa para ellos. Después un segundo, y por último... no, el último no. El último atravesó a Milkahá como si fuera un simple pincho de taberna. La lanza salió por el otro lado de la muchacha y esta cayó al suelo gravemente herida. Instantes después, los hombres empezaron a registrarla y a registrar la zona.

[inconsciente]

-AAAAHHHHHHH CABRONES LO PAGAREIS CON VUESTRA VIDA!!!!!-El bárbaro salió de su escondite como un resorte al ver caer a la chica. La inmensa hacha a dos manos se balanceaba mientras golpeaba a uno de ellos con la parte plana en la cabeza, esperando haberle dejado inconsciente.

Gruguer no esperaba esa reacción tan violenta.... la chica estaba desarmada.

Milkahá, algo se le removió por dentro cuando la vio en el suelo, herida por la lanza.

Saltó como un resorte sobre aquellos asesinos.

Eylune no podía creérselo, tardó en darse cuenta de lo que había pasado. Sin decir nada se puso en pie y lanzó su gran hacha intentando abrir en canal a alguno, iban a sufrir por esto.

Se lanzó contra el que tenía más cerca y trató de golpearle

En cuanto vio Khrim como caía Milkahá, salió corriendo en dirección a uno de sus enemigos para golpearle con la parte plana. El hombre cayó inconsciente, el golpe había sido suficientemente contundente como para dejarle en ese estado.

En cambio, Eylune y Gruguer no tuvieron tanta suerte, y donde el otro fue eliminado, ellos dos esquivaron los golpes con gran soltura.

Así que, llegados a ese punto, ambos combatientes devolvieron el golpe, uno de ellos trató de acabar con Gruguer e hizo un giro rápido para acabar con él, pero cuando se quiso dar cuenta, su compañero había atravesado con su lanza su cuerpo. El hombre quedó tan trinchado como había quedado Milkahá, no habían sabido combatir en conjunto y aquello había sido el resultado.

-AAARRRGGGGG!!!!-Estaba furioso y sus ojos inyectados en sangre.

Gruguer, preocupado por la chica, estaba decidido a acabar rápidamente con aquel asesino.

Eylune volvió a blandir su gran hacha contra el guerrero que quedaba, esperando aniquilarlo o ayudar en su muerte.

A la vez, pensaba en la pobre muchacha y en cómo podrían ayudarla, ella no disponía de pociones, ¿Alguno sabría estabilizarla?