Partida Rol por web

Groland se deja caer por el agujero afianzandose en la cuerda con ambas manos, durante un momento la cuerda se bambolea y "gruñe" por el peso...pero aguanta. Con bastante lentitud, pero demostrando una técnica bastante depurada, Groland comienza a bajar sin ningún problema....hasta quedar a mitad de camino. El guerrero tiene que hacer un gran esfuerzo para no perder el ritmo que lleva debido a la gran carga que soporta....de ahí sus meticulosos y lentos movimientos. La cuerda y el agarre resisten.....con apenas un crujido.

Rashaniel agradeció con una sonrisa que Faxlen le devolviera las gemas, asintiendo ante su explicación. Sí, parecía plausible que se hubieran perdido durante el combate, y entre tanto cuerpo de orco, se hubieran reencontrado en las sombras. No comprendía del todo cómo es que ambas estaban juntas, pero claro, también estaba bastante cansado como para pararse a pensar en eso.

Observando cómo sus compañeros intentan bajar por la trampilla, Rashaniel espera a que todos lo hagan, ya que probablemente le resultaría más cómodo saltar en brazos de Groland que usar la cuerda.

Mientras Groland bajaba pacientemente por la cuerda, Kerri se precipitó al querer bajar detrás de él....mientras cuerda y agarre siguen crujiendo al notar el incremento de peso....

Asomó la cabeza por el agujero, mirando con desconfianza la trampilla de abajo mientras decía "Esta trampilla me huele a magia.". Encogiéndose de hombros tras su comentario, cogió la cuerda y se dejó caer por el agujero lanzándose al vacío detrás de él...perdiendo el amarre al notar el tirón brutal de la cuerda en sus hombros. "¡OUCH!"

Cayó a plomo al suelo, impactando tanto con Groland como con Brand en su caída.....*

Groland estaba ya casi en el suelo de la sala, donde yacía un magullado Brand, y tal era su concentración por no escurrirse por la cuerda que no fue capaz de moverse suficientemente rápido para esquivar a Kerri en su caída. El golpe de la aasimar arrancó la cuerda de sus manos y el guerrero cayó al suelo con todo el peso de su equipo... ¡Un enorme meteorito de 180 kg! Menos mal que estaba Brand para frenar su caída.

Con la ceja arqueada, apoyado en su báculo mientras el halcón peregrino se atusaba las plumas con el pico, Rashaniel observó cómo sus compañeros estaban a punto de formar una tortilla por bajar por una trampilla... recordando las historias infantiles sobre medianos torpes que a veces veía en las troupes itinerantes.

El nuevo encontró las gemas de Brand así que dejé de buscar. En cambio, vi como los brutos del grupo empezaban a atar la cuerda en lugares poco fiables y se peleaban por bajar el primero. Cuándo ego que necesitaba ser alimentado... Opté por no ofrecerme voluntaria aunque fuera lo más lógico: no sólo podía ver bien allí abajo sino que mi trabajo siempre había sido ser ágil y silenciosa, con lo que era la mejor baza para bajar por la cuerda. 

"Allá ellos..." 

En lugar de intervenir, fui con tranquilidad a las monturas que habían traído el señor oso y el señor ratón y busqué mi yegua. Colgué en la silla mi petate y mi ropa de abrigo*, pues no quería ir cargada allí abajo, pero seguí dejando en mi mochila el garfio y la cuerda de seda. Habían ido tan rápidos que no les había dicho que yo tenía ese material y que era mucho más seguro y fiable que lo que habían usado ellos...

Me acerqué entonces a Rash, quien miraba con curiosidad la trampilla y se me escapó una risita. 

- ¿Seguro que no me he unido a un grupo de bufones? - pensé en voz alta. - No me fío de esa cuerda, sobretodo si tenemos que subir a alguno de esos torpes. ¡Eh, torpones! - dije llamando a Brand, Kerri y Groland - ¿Algo interesante? ¿Necesitáis ayuda? - dije mientras metía la mano en la mochila ya cogiendo mi garfio y mi cuerda. 

Nunca había bajado por una cuerda, y supuse que seria fácil, pero lo hice demasiado rápido y antes de que ninguno de mis compañeros se quitara, quizás por ese posibilidad de magia, o por estar rápidamente con mis compañeros. Sea por la razón que sea, la cuestión es que el peso hizo que mis brazos no pudieran sostener el peso y me resbale moviendo brazos y piernas en mi caída, impactando con Groland primero y Brad después y golpeando en el duro suelo con la armadura metálica y un sonoro ruido amplificado por el hueco de la cámara, al que acompaño mi tambien sonoro quejido:- AUUUHHHHH!!!!

En cuanto Kerri se hizo a un lado, Groland se deslizó, dolorido, hasta el suelo a un lado de la trampilla y estuvo gimiendo lastimeramente y recuperando el aliento durante unos segundos. Cuando pudo incorporarse, se sentó en el suelo y comenzó a masajearse las magulladuras. Vaya forma más estúpida de acabar herido, genio de la lámpara, se reprochó a sí mismo: era tan culpa suya como de los demás, pues ninguno de los tres tenía la preparación para descender a pulso por una cuerda lisa. Me podría haber pasado lo mismo a mí. Su intención era inspeccionar sus trastos, no fuera a ser que alguno de ellos se hubiera roto con la caída, pero cuando vio al elfo apenas consciente a su lado, supo que, por imbécil que fuera, no podía desatenderle.

—Genial... —musitó. Se inclinó hacia él y le acercó una mano—. Tú... Eh, tú... Elfo... ¿Cuántos dedos tengo levantados?

Cualquier otra respuesta que no fuera "sólo el dedo corazón" significaría que había que sacar al hechicero de allí cuanto antes.

-¿Dedos? ¿Eso se come? -respondió el elfo, completamente desorientado entre los golpes y el esfuerzo mental de defenderse de lo que fuera que le habían intentado hacer- Estúpido humano, pensando en comida mientras la trampilla intenta atacarme... aparta y deja que me ocupe de esto.

Retrocediendo un par de pasos de la trampilla, Brand agita las manos y se pone a cantar algo cuyo parecido con un hechizo real es discutible.

Dejando al hechicero con su magia, Groland se apartó a un lado y comenzó a revisar sus pertenencias, no fuera a ser que alguna se hubiera roto con la caída.

—Estamos... —¡Mala postura!— ¡Auu..! ...estamos bien, drow —gruñó avergonzado mientras hurgaba en su mochila o comprobaba su escudo—. Si quieres bajar, estás invitada... Aunque deberíais hacerle unos nudos a la cuerda.

- Yo... si no os importa, espero a ver que me digáis qué veis antes de aventurarme a bajar, ¿eh? - dijo, con una leve sonrisa - Con lo torpe que soy, me imagino rompiéndome un hueso de camino, viendo lo que os ha pasado a vosotros...

Lanzas el conjuro y das una vuelta sobre tí mismo, bastante exhausto, apenas te puedes tener en pie. Cuando tu magia se posa en la trampilla, detectas magia en ella......una magia que comienza a relucir con fuerza creciente a tus ojos...ves unas runas que se van formando en la trampilla conforme observas con detenimiento el fenómeno.

Te fijas que alrededor de los bordes de la trampilla, hay unas protuberancias que sobresalen ligeramente cada pocos centímetros, formando una especie de cuadrado de pequeños "dientes" sobresaliendo hacia arriba. Al fijarte mejor, te das cuenta que son monedas....o más bien, la mitad de lo que sería una moneda, porque la otra mitad está introducida en ése borde....y las monedas son de un color plateado...."de plata" deduces sin mucho esfuezo.

Eres consciente de que si mantienes el conjuro sobre la trampilla, serás capaz de deducir la escuela del conjuro que hay ahí, y su potencia...pero tienes que permanecer más tiempo concentrando tu magia ahí.*