Partida Rol por web

[ELDG] Hijos de Gruumsh

-- Día 0: Llegada a Melvont: El Nido del Cuervo --

Cargando editor
20/09/2014, 16:57
-- Eulendileas --
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+4)=16

Tirada oculta

Motivo: Juego de manos

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+13)=17

Notas de juego

Mientras tranquilizo al viejo, dejo que mis manos jueguen en sus bolsillos, a ver si lleva algo interesante XD

Cargando editor
20/09/2014, 21:55
-- Zurkor MataSalvaje --

- Calmate! No corresponde bromear con algo así - para su propia sorpresa Zurkor se encontró avergonzado por la actidud de su congernere e intentó hacerlo entrar en razones - Nadie está jugando. Debe tratarse del padre de uno de los jovenes que desaparecieron estos días - razonó en voz alta

Zurkor apoyó la alabarda en la mesa donde el mercader se había instañado y se dirigió al recien llegado - Disculpe a mi compañero... No sabe cuando comportarse - le explicó antes de mirarlo con atención y comentarle - Es cierto que solo somos unos recien llegados, pero quizás podamos ayudar. Llegando al pueblo nos atacaron unos orcos. No parecían ser gran cosa y pudimos ahuyentarlos sin problemas, pero nos llamó la atención que estuvieran tan cerca. Solo a una hora de distancia. Quizás ellos obligaron a vuestro hijo a esconderse y por eso no puede volver? - le propuso, intentando darle ánimos - Si lo deseais podría reunir a un grupo que lo busque en los alrededores - expresó su idea - Creo que, por algunas monedas puedo encontrar gente, algunos medianos e incluso algunos humanos, que me ayuden en esta tarea. Creeis que eso os ayude en vustra aflicción? -

Notas de juego

No entiendo... Apotecario es PJ o PNJ?

Cargando editor
22/09/2014, 10:52
.Z(Out) - Fausto Marin --

Fausto en seguida se fijó en el bastón de aquel tipo. Parecía que cada vez que lo movía el fulgor dorado le llamara, como cuando el hipnotizador movía la flauta delante de la cobra.

Parecía que tenía oro, y estaba afligido o medio loco, una combinación perfecta para él, quizás pudiera sacar tajada de aquel desgraciado.

Todo eso hasta que uno de los medianos le dio por acercarse y ponerse a gritar sandeces a su lado. Fausto se giró hacia la barra y se apartó un poco. Todas las miradas se centrarían en ellos y a él le gustaba pasar desapercibido.

Cargando editor
25/09/2014, 03:12
Woarsten Nanzber

El contacto del mediano fue tranquilizador, aquel pequeño parecía estar actuando de buena fe, hasta que se puso a decir barbaridades y tonterías. ¿Estará tarado? Pensó el Sr. Nanzber. En cualquier caso, el agotado anciano se llevó las manos a las orejas, para pedirle que dejara de gritar de una vez.

A continuación llegó un segundo mediano, que parecía mucho más serio, y con más ganas de ayudar que el otro. Asentía con cada palabra que decía Zurkor, y una breve sonrisa se iba mostrando en su rostro. Aquellas palabras resultaban más tranquilizadoras que las caricias y gritos del otro joven.

Ignorando las palabras de Eulendileas, Woarsten decidió hablar mejor con Zurkor:

- Si logras formar un buen grupo, estaría dispuesto a pagar mil piezas de platino, lo equivalente a unas 10.000 piezas de oro, para que encontréis a mi hijo Oral. Aunque ya tiene la edad de un hombre y no sigo sus actividades diarias, nadie le ha visto desde hace cinco días. Demasiado tiempo.

Para empeorar las cosas, hay rumores de que otros jóvenes nobles también han desaparecido. He agotado todos los recursos de investigación prudentes, pero con el aumento de incursiones orcas de los últimos tiempos y las tensiones cada vez mayores causadas por los hijos perdidos, me temo que tengo poco más que ofrecer.

Estoy seguro de que vosotros, como aventureros recién llegados a la ciudad, tendréis más suerte. Debo advertiros de que como noble que soy, tengo muchos enemigos, tanto dentro de la Casa Nanzber como fuera de ella. Algunos sin duda buscarán sacar ventaja de esta distracción para socavar mi autoridad y la total destrucción de La Casa no sería precisamente algo inaceptable para ellos ni para nadie. Así funciona la política en esta miserable ciudad.

Por favor, traed a mi hijo de vuelta, por la fuerza si es necesario, a salvo de una pieza. Si encontráis a los otros jóvenes, también os pido que los devolváis, ya que sin dudas las otras grandes casas culparán a la Casa Nanzber de cualquier muerte o daño que sufran los suyos. No obstante, tened muy claro que el platino que os estoy pagando es sólo porque devolváis sano y salvo a Oral.

Luego se quedó pensando en las últimas palabras que Zurkor le había dicho:

Las incursiones orcas contra las escasas caravanas que se dirigen al asentamiento norteño de Refulgir y contra las granjas de la periferia, se han vuelto mucho más abundantes en los últimos tiempos. No obstante, la ciudad está a salvo de sus ataques, y ningún orco se atrevería a atacar a una familia noble.

Cargando editor
25/09/2014, 03:31
- Director -

Notas de juego

Ni se da cuenta, ni le robas nada porque no lleva consigo nada.

Cargando editor
25/09/2014, 09:46
-- Jedemiah (Jed) Dreyden --

Jed escuchó la conversación de Zurkor. Otro hombre hubiera saltado al oir aquella cifra pero a Jedemiah no le interesaba el dinero. Le venía bien como medio para su fin, que era adquirir conocimiento pero no suponía la fuerza que lo movía por el mundo. Aún así, el mago se presentó.

-Buenos días, disculpe que les interrumpa. Soy Jedemiah Dreyden y vengo del desierto del Anauroch. No creo que necesite buscar más, amigo. Zurkor, Eulendileas y aquel caballero de allí con rostro de pocas alegrías, Fausto, somos el grupo que busca. Hace apenas una hora acabamos con un grupo de orcos en las afueras y, precisamente, buscamos trabajo en la ciudad, así que su encargo nos viene de perlas.

Ahora bien, para encontrar a su hijo necesitaremos información, ya que acabamos de llegar a la ciudad. ¿Sabe si existe un patrón en los secuestros o desapariciones? ¿Se sabe si se producen durante una cierta franja de tiempo? También necesitariamos una imagen del chico. Un retrato o algo así que tenga usted en su poder...

Jed se esforzaba en aparentar una imagen profesional y meticulosa pero quedaba un tanto estropeada por su halcón, que parecía haber descubierto restos de comida en la oreja del mago y estaba picoteando en su oido derecho con insistencia.

Cargando editor
26/09/2014, 00:58
.Z(Out) - Apotecario Demetrio --

La pareja adulta quedó atónita ante la confianza que el noble Woarsten Nanzber mostró con semejante calaña del extranjero, pero unos pasos provenientes de las escaleras les llevó a girar la mirada hacia otro lado, descubriendo al blasonado médico que bajaba con mirada extrañada ante el escándalo que el mediano Eulendileas había provocado. Fue cuando comenzó a hablar que se dieron cuenta que él tampoco era de aquellos lares.

- Saludos -anunció poniendo la palma de su mano sobre su pecho e inclinando la cabeza-, Demetrio Árteros a su servicio, ustedes deben ser los antiguos compañeros de armas del caballero Borjoizee ¿verdad?

La mujer asintió rápido, se puso en pie y se llevó la mano abierta al lado de la cabeza a modo de curioso saludo marcial pero su marido pareció tardar en comprender que aquella función había ya comenzado y que ahora le tocaba actuar a él. Este vacío permitió a Demetrio percatarse de las demás cosas que ocurrían en aquel lugar e intercambiar miradas con algunos de los presentes ante la mención de orcos. Sin embargo una mirada cargada de intención por parte de Mathilde fulminó a su marido con el repentino recuerdo de a qué había venido.

- Ermm, sí, yo estaba estacionado en un puesto fronterizo, vi mucha gloria y batallas, desde luego, claro -dijo titubeante.

- Y ahora su cuerpo, antaño vigoroso, cada vez está más rígido, a veces es incapaz de salir de la cama -rápido intervido Mathilde ante el ataque de estulticia de su marido-, por favor caballero, ayúdenos.

El rostro del hombre cambió, sus ojos se achicaron y sus labios se apretaron mientras examinaba al compungido individuo, al momento asintió y esforzó una sonrisa.

- Los años fuera de campamento no han sido generosos con vos, caballero, hay venenos más crueles que los empleados por asesinos en estos lugares y que consumimos sin miramientos. Cervezas, vino, res, caza y marisco, esos son los venenos que os han hecho esto. Suba usted a su ritmo que creo poder recetarle algo.

La cara del casado se tornó pálida, viendo cómo en breve le privarían de sus grandes aficiones. La repentina idea de tomar un trago de la cerveza más próxima brilló en sus ojos, pero la mirada del portador, Fausto Marin, dio a entender que no compartía su cerveza con nadie. Y así, como un reo caminando hacia la horca, él y su mujer comenzaron a subir las escaleras y el médico quedó atrás, indicándoles qué puerta coger.

Cargando editor
27/09/2014, 17:53
-- Eulendileas --

Eulendileas dejó de gritar. ¡Si ese juego era muy divertido! Pero ya le habían privado de la diversión. ¡No sólo eso! Ese hombre no llevaba nada de valor encima. ¿Seguro que podía permitirse pagar esa fortuna de la que hablaba?

Pero la idea de una aventura pudo con las reticencias del joven mediano. Sus ojos brillaron de la emoción y dio pequeños saltitos, haciendo que sus pertenencias resonaran en cada movimiento.

¡Oh, sí! ¡Oh, sí! ¡Vamos, vamos! ¡Qué divertido! A lo mejor me encuentro con otro perro que quiera ser mi amigo. ¡Oh, sí! Seguro que son los orcos. ¡Oh, también puede que alguien haya contratado a los orcos para secuestrarlos! Bien, bien, hay que enseñar a los orcos que no se deben vender a cualquiera, ¡no señor!

A Eulendileas le hubiera gustado salir ya mismo en la búsqueda del muchacho, pero sabía que los demás no estarían dispuestos.

Cargando editor
29/09/2014, 11:22
.Z(Out) - Fausto Marin --

Fausto observó aquella mala interpretación, por lo menos el gordo ese debería haberlo ensayado un poco mejor. A punto estuvo de girarse cuando sintió la mirada de aquel puesta en ¿su espalda?¿su cerveza?, pero una rápida mirada de soslayo fue suficiente para disuadirle, fuesen cual fuesen sus intenciones.

Se giró en el taburete a tiempo de ver como aquellos dos desaparecían escaleras arriba y de mirar a los ojos a aquel "médico", quería que supiera que él no se había creído aquella farsa. 

Después volvió a prestar atención a aquel viejo del bastón dorado.

Cargando editor
30/09/2014, 03:16
-- Zurkor MataSalvaje --

- Como mi compañero os ha informado somos vuestros hombres - asintió Zurkor sorprendido por la suma que le estaban ofreciendo - Encontraremos a vuestro hijo y, si el resto de los nobles están con el, los traeremos a todos -

El mediano intentó poner cara de investigador... sin demasiado exito. Sin embargo, agregó un par de preguntas a las de Jed - Por vuestras palabras, pensais que vuestro hijo y los otros desaparecidos estan juntos? - preguntó en un momento y algo más adelante - Acaso creeis que los orcos saben si a quienes emboscan en el camino son hijos de nobles o no? O es que pensais que vuestro hijo aún está en la ciudad. Si es así, sabeis donde solía eh... distraerse? alguna taberna en particular? -

Con todo, más allá de sus palabras, una y otra vez sus ojos se dirigieon al extraño grupo que, aparentemente, estaban ensayando una farsa frente a todos los presentes - Conoceis a ese trio? - le preguntó a su nuevo patrón bajando el tono de voz

Notas de juego

Regresado!

Cargando editor
30/09/2014, 03:38
Woarsten Nanzber

-- Jedemiah (Jed) Dreyden -- - Ahora bien, para encontrar a su hijo necesitaremos información, ya que acabamos de llegar a la ciudad. ¿Sabe si existe un patrón en los secuestros o desapariciones? ¿Se sabe si se producen durante una cierta franja de tiempo? También necesitariamos una imagen del chico. Un retrato o algo así que tenga usted en su poder...

- No son muchos los jóvenes secuestrados. Dice encogiéndose de hombros mientras le pide un pergamino, una pluma, y un tintero para empezar a dibujar un boceto de su hijo. Mientras él va dibujando, va respondiendo a las preguntas que le van formulando. Solo son cuatro chicos más los que han desaparecido, así que no sé ni la frecuencia, ni el patrón que se sigue, salvo que son herederos de las grandes casas de Melvont. A excepción de la casa Natali, que no es una de las grandes, pero sí que es importante mencionar que su hijo no ha desaparecido. Aunque sinceramente pertenece a una casa menor y dudo mucho que se atreviesen a alzar un dedo hacia los Nanzher.

-- Zurkor MataSalvaje -- - Por vuestras palabras, pensais que vuestro hijo y los otros desaparecidos estan juntos? - preguntó en un momento y algo más adelante - Acaso creeis que los orcos saben si a quienes emboscan en el camino son hijos de nobles o no? O es que pensais que vuestro hijo aún está en la ciudad. Si es así, sabeis donde solía eh... distraerse? alguna taberna en particular? -

- No sé si estarán juntos o no. Dijo mientras seguía dibujando. Sólo sé que han desaparecido todos ellos, y que es probable que todo esté relacionado.  No es difícil reconocer a un noble de Melvont, hasta los orcos son capaces de distinguirnos. ¡No son seres idiotas y estúpidos como creen todos! Están francamente organizados y pueden ser peligrosos, pero no tanto como para atacar a una de las grandes casas de Melvont.

Sinceramente no sé si mi hijo sigue aquí o no, más que nada porque le gustaba explorar los alrededores de la ciudad. Además era muy despreocupado, consentido e imprudente. ¡No tengo ni idea de por dónde se movía! Como os dije ya no es un chiquillo.

Además, también es un confiado. ¡Se cree que entre todas las casas de Melvont se puede instaurar la paz! Aunque quizá sí que tenga razón entre los herederos. Seguía dibujando el boceto de su hijo. ¡Aunque yo le prohibí hacer cualquier cosa que pudiera amenazar la seguridad de los Nanzher!

Cargando editor
30/09/2014, 10:01
-- Jedemiah (Jed) Dreyden --

Jed entrecerró los ojos ante la nueva información.

-Mmm... quizás sea buena idea empezar por hablar con ese chico, Natali. Si nos plantamos en su casa y pedimos hablar con él, ¿nos recibirá? No os ofendais pero los nobles podeis ser un poco..."estirados" en ocasiones.

Cargando editor
30/09/2014, 18:25
.Z(Out) - Apotecario Demetrio --

Los ojos del cormyriano dirigieron a Fausto una mirada de incomprensión, parecía que no aprobaba algo de lo que allí se había dicho; viendo que bebía cerveza sonrió y negó con la cabeza.

- No tenéis de qué preocuparos, el mal que aqueja a ese caballero no debería llegar a afectaros mientras sigáis con la dura vida a la intemperie -dijo abriendo la mano para abarcar la figura de aquel hombre con pintas de guardabosques-, es la falta de esfuerzo la que castiga los abusos.

Le dedicó una última mirada al grupo, en especial al noble que dibujaba el rostro de su propio hijo, aquel debía ser un amargo trago, representar el rostro que no sabes si volverás a ver. Tras esto inclinó la cabeza respetuosamente y cogió las escaleras para dirigirse a su improvisada consulta.

Cargando editor
01/10/2014, 03:17
-- Zurkor MataSalvaje --

Al notar que el anciano no le contestaba respecto al curioso espectaculo del ¿médico? y sus pacientes el mediano se encogió de hombros y se concentró en lo que realmente tenía sentido, averiguar todo lo posible respecto a donde comenzar a buscar al que les brindaría la recompensa

El mediano quizás no supiera que era un "cama", pero había vivido en su tribu demasiados años como para no conocer lo complicadas que resultaban ser las familias en cuanto se sentían superiores a sus vecinos. Y estaba claro que en Melvont pasaba lo mismo que en su tribu... solo que a mayor escala - Fausto, acercate. parece que tenemos una misión - intentó incorporar a la conversación al hosco humano que habían conocido en el camino

- No creais que son tan avispados - le contestó, refiriendose a los orcos - Pensaron que podrían atacarnos y salir bien parados - agregó antes de ocurrirsele una nueva idea

- Decis que mantiene relaciones con los otros desaparecidos? Uhm... Y que le gusta explorar los alrededores... Entonces si no podemos ver a ese Natalí... o despues de verlo, deberiamos concentrarnos en el exterior. Si decís que le gustaba salír a explorar, seguramente tiene su equipo predilecto, ya sabeis, armas, quizas alguna armadura, su mochila... Podreis confirmarnos si aun están en vuestra casa? si no lo están es que salió por decisión propia y seguro deberemos rastrearlo en el exterior-

Cargando editor
01/10/2014, 11:28
.Z(Out) - Fausto Marin --

Fausto alzó la jarra a modo de saludo ante las palabras de aquel matasanos embaucador. Hasta él sabría decirle a aquel gordo y seboso noble lo que tendría que hacer para mejorar su salud. Y no era por desinflar su bolsa de oro como seguramente haría aquel charlatán, sino por moverse un poco y dejar de atracarse a comida y bebida.

Y seguramente Fausto no estaba así porque su vida no le había dejado, si hubiese nacido noble, seguramente estaría como aquel cerdo.

Después las palabras del mediano volvieron a captar su atención. Agarró su jarra de cerveza y se acercó un poco a la mesa mientras observaba el boceto de la cara del niño consentido.

Si no nos das más por donde empezar, deberíamos ir a hacer una visita al criajo amigo de este. No hace falta con ir a su casa, con esperar a que salga será suficiente.

Cargando editor
01/10/2014, 22:32
-- Eulendileas --

Tontos, tontos tampoco eran razonó Eulendileas mientras se rascaba la cabeza. Su ataque fue raro, y mataron a Guau... Pobre Guau, ya no le estoy acompañando y seguro que se pierde...

Señor, señor, ¿sabe de algún perro por aquí abandonado? Tenía uno, pero los orcos lo mataron... la pena de Eulendileas duró poco.

¿Vamos a ir a la casa de un noble? ¡Oh, yo nunca he estado en casa de alguien rico! ¿Creéis que allí me curarán la herida esta del brazo? Me la hizo el orco que mató a Guau... Seguro que tienen pociones o cosas así. ¿Creéis que nos darán algún tipo de regalo? Joyas, diamantes o algo así...

Cargando editor
02/10/2014, 01:28
-- Zurkor MataSalvaje --

Notas de juego

Ayayayay

Cargando editor
02/10/2014, 12:15
-- Jedemiah (Jed) Dreyden --

Jed observó a Eulendileas con infinita paciencia. Una vez había observado durante dos semanas el crecimiento de un planta sin moverse del sitio. El mago sospechaba que aquello iba a requerir la mitad de la paciencia de la que tendría que tirar para soportar a aquel mediano hiperactivo.

Notas de juego

Mas que un mediano parece un kender...Dioses, odio a los kenders!

Cargando editor
10/10/2014, 04:09
Woarsten Nanzber

-- Jedemiah (Jed) Dreyden -- -Mmm... quizás sea buena idea empezar por hablar con ese chico, Natali. Si nos plantamos en su casa y pedimos hablar con él, ¿nos recibirá? No os ofendais pero los nobles podeis ser un poco..."estirados" en ocasiones.

No creo que tengan algún problema en vuestra visita. Ahora, son gente de pocas palabras y dudo mucho que os inviten a tomar un té, pero quizá puedan echaros una mano en la investigación.

-- Zurkor MataSalvaje -- - Decis que mantiene relaciones con los otros desaparecidos? Uhm... Y que le gusta explorar los alrededores... Entonces si no podemos ver a ese Natalí... o despues de verlo, deberiamos concentrarnos en el exterior. Si decís que le gustaba salír a explorar, seguramente tiene su equipo predilecto, ya sabeis, armas, quizas alguna armadura, su mochila... Podreis confirmarnos si aun están en vuestra casa? si no lo están es que salió por decisión propia y seguro deberemos rastrearlo en el exterior-

Ni en nuestra casa, ni en la suya hay nada de eso. Dijo el anciano encogiéndose de hombros, está claro que salió a explorar ¡le gustaba mucho hacerlo! Por eso no hay rastro tampoco de sus objetos. 

-- Fausto Marin -- - Si no nos das más por donde empezar, deberíamos ir a hacer una visita al criajo amigo de este. No hace falta con ir a su casa, con esperar a que salga será suficiente.

Me temo que no, no puedo daros más ayuda... El anciano había aprendido a escuchar solo aquello que fuera interesante oír, y por eso no se molestó siquiera en responder al pequeño Eulendileas, daba por hecho que no estaría hablando en serio. Y que aunque tuviera cierta verborrea, seguramente fuera necesario para el grupo que formaban.

 

Cargando editor
10/10/2014, 10:22
-- Jedemiah (Jed) Dreyden --

Jedemiah asintió mientras se mesaba la barba. Su mente vagaba de la misión que tenían entre manos y la curiosidad hacia el veterano y su lesión.

-Bien - dijo mirando a Zulkor y a Fausto. Creo que, entonces, ya tenemos por donde empezar. Indicadnos, si haceis el favor, donde se encuentra la mansión de los Natali y nos dirigiremos hacia allá en cuanto sea conveniente.

-Ahora, si no me neceistais más, me retiro a preparar mis conjuros de mañana y a descansar.

Notas de juego

Creo que ya queda todo dicho. Por mi, podemos hacer una elipsis hasta la puerta de la mansión.

Cambio Rayo de debilitamiento (nivel1) por montura y Fuerza de toro (nivel2) por un hueco abierto para el día siguiente.