Partida Rol por web

[ELdG] Sunny Tear Sanitarium

Capítulo 1: Tanatofobia

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05/02/2018, 19:39
Zelekhut

Sucedió la misma noche de la cena. Cuando fueron apartados de las personas y devueltos a sus jaulas individuales como bestias. La última en llegar fue la díscola Isabela, catatónica, y con un hilo de baba corriéndole por la comisura de la boca. El Doctor Rehner se había esmerado bien con el castigo. La trajo uno de los celadores enmascarados en brazos y la depositó sobre el catre de su celda antes de cerrar con llave.

Dispusieron de solo unas horas de sueño, antes de que todo se fuera al infierno. La puerta de la celda de uno de ellos fue arrancada de cuajo.

Bip. Objetivo localizado: usuario 03549887121 del Torneo de la Calavera. Evaluación: traidor. Comando secundario: exterminar. Exterminar. Exterminar...

Aquella extraña criatura metálica era la responsable de que el umbral se quedase sin puerta. Emulaba el diseño y el tamaño de un centauro, solo que hecho de piezas y cables. Uno de los antebrazos se abrió desplegando una cadena, de la que saltaban chispas en el momento de tocar el suelo en su balanceo.

No había probabilidad de supervivencia. En aquella celda solo había un catre atornillado al suelo, y lo más contundente para golpear al cazador robótico era la pequeña almohada.

¡AAAAAAAAAH! ¡JAJAJAJAJA! ¡AAAAAAUUUUUUU...! ¡JAJAJA!

Aquel grito fortuíto de un paciente varias celdas más allá fue la salvación.

Bip-objetó, girando su cabeza en la dirección de los gritos-. Caos detectado. Comando primario: instaurar la ley y el orden en el universo. Se procede a destruir el origen del caos.

La cadena se replegó al antebrazo del centauro de metal, y la figura trotó por el pasillo alejándose de la celda abierta. Con cautela, el paciente enmascarado se asomó al exterior...

Todo parecía estar en calma, hasta que tropezó con algo: un enmascarado con su túnica ensangrentada, descansando en un charco de su propio icor. La mano del cadáver, abierta, quedaba a escasas pulgadas de una llave tirada en el suelo. El paciente recogió la llave y trató de abrir cuantas más puertas mejor, para liberar al máximo número de locos antes de que el centauro mecánico regresase.

En una de las celdas, a parte de la cama habitual, había una silla de ruedas. Con bastante probabilidad la figura rechoncha sobre el camastro era Wichecca, y necesitaría ayuda para colocarse en la silla. En otra de las celdas el olor a orina denotaba que podría tratarse de Isabela, pero estaba algo ida, no reaccionaba. Aunque podía hablar, veía borroso, y escuchaba las palabras amortiguadas, sin enterarse bien de lo que pasaba a su alrededor. Los pacientes liberados podrían hacer que la catatónica les siguiese tan solo con cogerle la mano y tirar de ella para hacerla caminar.

A lo lejos, la figura de centauro mecánico se había parado ante una puerta. Uno de sus dedos se había transformado en broca, y con paciencia y meticulosidad, en silencio, iba quitando uno a uno los remaches que sellaban la puerta, alineándonos en el suelo con obsesivo cuidado. Cuando terminase, el centauro podría retirar la puerta, acceder al interior de la celda individual y matar al paciente que había gritado, así que no tenían mucho tiempo antes de que el monstruo volviese a ponerles en el punto de mira.

Estaban en el ala norte, y no había más que puertas, sillas y mesas. Unas escaleras subían a una pasarela en la que estaban las celdas superiores. En alguna esquina había una fuente con una varilla estrecha y rígida atornillada, que a modo de pajita permitía a los pacientes beber por el pequeño orificio de sus máscaras. La llave que abría las puertas de las celdas, por tamaño, seguro que también abría las puertas de barrotes que separaban el ala norte de los corredores este y oeste, o la puerta de la garita en el centro sur del ala norte. Estando el constructo escorado hacia el oeste, esa era la salida más peligrosa que tomar: la que llevaba al corredor oeste.

Necesitaban huir de ese lugar, o por lo menos encontrar un rincón seguro en el que esconderse del centauro mecánico, para pasar el resto de la noche, recuperar fuerzas y, si en esta ocasión les respetaban las pesadillas que perturbaban sus descansos, puede que hasta recuperar la capacidad de lanzar conjuros. Aunque para ello los magos del grupo deberían encontrar primero los grimorios con los conocimientos acumulados tras años de estudio, claro.

Notas de juego

Tiradas de saber arcano y saber los planos, los que tengan rangos en esas habilidades. Recordad aplicar los penalizadores de vuestra nueva inteligencia por la locura calculada en el hilo de "creación de vuestra enfermedad mental".

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05/02/2018, 19:51
Director
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Notas de juego

Tras unas horas de sueño, al despertar Hermione no está. Ha tomado el control del cuerpo una nueva personalidad:

13-14-Saltimbanqui del circo. Solo puede usar la habilidad de piruetas.

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05/02/2018, 19:53
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tras unas horas de sueño, al despertar Wichecca no está. Ha tomado el control del cuerpo una nueva personalidad:

92-100-Thimaz

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05/02/2018, 21:08
Paciente

Aire se había quedado paralizada al escuchar la palabra del doctor en la cena. ¿Hipnosis? ¡No! Tenía que ser magia. Ese maldito psicópata lunático odiaría la magia, o la quería toda para él. La cuestión es que la había usado. ¿Sería un demonio con alguna intención extraña? ¿Qué había hecho el ser de luz con todos ellos? No podía entender por qué les había llevado tantos años en el tiempo. ¿Para qué? ¿Alguna misión especial? Su cabeza daba vueltas y, cuando se quiso dar cuenta, estaba en su celda nuevamente.

Dormitaba, porque allí no podía hacer otra cosa. Le faltaba Aristóteles, siempre le faltaba su osito. Habían dicho que llevaban allí una semana, pero para ella era una inmensidad. Las pesadillas la asaltaban, y no conseguía descansar en absoluto...

El grito la despertó. Se acercó corriendo hasta su puerta, intentando escuchar algo, hasta que alguien abrió la puerta. No sabía quién era, claro. Todos enmascarados. Pero salió, y se reunió con el grupo que estaba generándose

Un robot dijo, como si alguien necesitara explicación. Hay que salir de aquí. ¡Onfale, Alice, Leiath! ¿Dónde estáis? ¿Jadewo, Flame? ¿Estáis aquí también?

- Tiradas (1)
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05/02/2018, 22:43
Paciente

Un enorme estruendo fue el causante de que Thimaz el enano se despertara de su letargo, le parecía extraño que pese a haberse recostado y dormido, sintiera tanto cansancio, como si apenas hubiera descansado. De todas formas, eso no le importó, apenas le importaba nada. Desde que aquel maldito doctor le había dejado paralítico por culpa de los asquerosos lagartos eléctricos su humor había decaído, al borde de una depresión a la cual no caía completamente a causa de su profunda ira contra aquel anciano.

-¿Ahora que? Ya me habéis quitado mi hermoso martillo. Ya me habéis postrado en esta silla de ruedas. Ya me habéis quemado y electrocutado. ¿Que más queréis seres del averno? ¿Queréis cortarme la barba para vuestras fantasías impuras? Que sepáis que no, que un enano tiene su honor. Nunca diré nada. Por muchas torturas que me hagáis, nada cambiará. ¡Escoria!

En ese instante alguien abriría la puerta de su celda, a causa de su estado y estando como se encontraba, tumbado en la cama, ni pudo ver quien había sido el causante y es muy probable que, aunque lo viera, no lo reconocería porque desde que llegó al Psiquiátrico Thimaz tan solo vio a los celadores y a aquel sucio doctor practicarle prueba tras prueba, tortura tras tortura.

-Si eres tu sucio calvo, que sepas que si te acercas a mi, aún sin poder mover los brazos ni las piernas, aún puedo sacarte la puta yugular con mis dientes. ¡Nadie osa enfrentarse a Thimaz y salir impune!

Moviendo su cuello se fijó hacia la puerta abierta y viendo que nadie entraba, ni el Doctor ni uno de los celadores, Thimaz se tranquilizó un poco, lo justo para escuchar algunas voces, probablemente de otros presos que, como el, tuvieron la tan mala suerte de haberse topado con el maldito doctor.

-¿Quien eres? ¿Qué diablos es un robot? No sé a que esperas, pero si quieres salir de aquí puedes entrar a mi celda y ayudarme, quizás mis conocimientos puedan ser de utilidad, aunque no lo parezca, toda gran aventura comienza con un Enano aguerrido... también con una bolsa de oro, o la promesa de la bolsa... ¡¿A que diablos estás esperando a venir aquí y sacarme de esta celda?!

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06/02/2018, 11:29
Paciente

Agarrado a la almohada, como si fuese un escudo que pudiera protegerlo, Onfale rogaba a Hala por su vida cuando el constructo metálico con forma de centauro abrió la celda.

No, ahora no, aún tengo pendiente mi venganza...- Trató de recordar el número tan largo que parecía identificarlo ante el androide. ¿Era eso? ¿todo era culpa de haber participado en el Torneo de la Calavera? Un capricho del destino quiso que la atención de su exterminador se fijara en otro recluso.

Comando secundario...- Osea que para esa cosa había algo más importante que matarlos: salvaguardar el orden. No se iba a quedar ahí parado como un pasmarote a comprobarlo. En cuando dejó de ver al constructo salió de la celda silencioso como sólo él sabía serlo. Tomó las llaves sin apenas reparar un segundo en el cadáver que las había sostenido. Si era un celador, como todo parecía indicar, no sentía ninguna lástima por él. Ahora que tenía las llaves tenía que liberar a más gente.

Más vale conocido que bueno por conocer. - Pensó mientras se dejaba guiar por su fino olfato hasta la chica que se había meado encima. Entonces escuchó los gritos de Aire y cambió de rumbo.

- No pensé que fuera a decir esto, pero cómo te he echado de menos. Soy Onfale.- Abrió la celda de la poderosa hechicera.- Tenemos que encontrar a los demás y abrir todas las celdas que podamos.- Si los que habían estado en las celdas eran de los más peligrosos  serían una buena ayuda, seguro.- Aire, tú coge al de la silla de ruedas y yo voy a por la apestosa.- Abrió las dos celdas dejando que Aire fuera tomando contacto con  su nuevo "juguete". La tal Wichecca, tan dócil la noche anterior, se había convertido en... ¿un aguerrido enano? No le gustaban los enanos pero no siempre se podía escoger a los compañeros de viaje. Por su parte el eunuco cogió de la muñeca a la mujer torturada y tiró de ella. Había sido la única con los arrestos suficientes para intentar matar a Rehner, por lo que se lo merecía.- Tranquila. Somos compañeros. Tenemos que salir de aquí.- Trató de explicarle para que  no reaccionara atacándole. El perfumista no soltaba la pequeña almohada. Era el único objeto que veía.

Ahora que tenía a esa desconocida esperaba escuchar la dulce voz de Leiath.

-¡Leiath! ¡Alice!¡Flame! ¿Jadewo?- Iba susurrando por las celdas. - ¿Hermione?- Se encontró preguntando también, pues era otra de las catalogadas como peligrosas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si alguno del Aquelarre contesta primero abro sus celdas. Luego las de os presentes en la cena.

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06/02/2018, 12:57
Paciente

Oh, oh... Ya estaban allí. Entonces eran aquellos los Inevitables?

Recordó el mensaje entrecortado de Becky : Leiath... 'He cometido un grandísimo error... ¿Recuerdas cuando bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzt en el bzzzzzzzzzzzt bzzzzzzzt? Lo recuerdas, ¿verdad? Ahora ellos nos están cazando por incumplir el bzzzzzzzzzt. Vienen a por nosotros. Se hacen llamar los Inevitables, y no pararán hasta que bzzzzzzzzzzzzzzzt bzzzzzzzzzzzzzt. Les atrae el caos, la locura... Eliminan todo lo que se salga de su concepción de cómo deben de ser las cosas. Lo único que tienes que hacer es bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzt...'

Según creía entender, había una forma de enfrentarse a ellos. Qué podría ser? Por Hala que no le hubiese importado tener un poco más de intelecto. Pero no, esa no era una de sus virtudes. Y si renegasen del título? No, eso sería demasiado sencillo.

El temor de que aquel engendro mecánico estuviese ensañándose con alguno de sus amigos, le puso el corazón en un puño, pero menos mal algo ocurrió y Leiath pudo escuchar como el asesino cambiaba de objetivo. Luego, la voz de Onfale sonó como un dulce trinar de pájaros.

Aquí! Estoy aquí!- dijo lo suficiente alto para que el perfumista le escuchara pero procurando no gritar demasiado para no llamar la atención del Inevitable.- Por Hala ábreme y salgamos de este reducto de locos!

Cuál debería ser el siguiente movimiento? Tan solo alejarse del peligro? Y si hicieran de cebo para atraer a aquella criatura hasta el doctor Rehner? Uno de los dos moriría sin duda y entonces solo tendrían que enfrentarse al enemigo que quedase.

Mientras esperaba a que Onfale le abriese la puerta, intentó quitarse la incómoda máscara.

- Tiradas (1)
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06/02/2018, 18:58
Paciente

La maga se pasó todo el tiempo en un duermevela constate, alternando pesadillas con momentos de insomnio. En las pesadillas corría detrás de su archienemigo, su mentor, sin poder alcanzarlo; y en los momentos de insomnio lloraba al recordar la cruda realidad.

Entonces todo se convirtió en caos destrucción y sangre, la sangre roja estaba siempre presente. No puedes dejarte llevar por la desesperación maga tonta, tienes que llegar a ser la mejor y más rica maga del mundo. Con renovados ánimos la maga se levantó de su catre. ¿Dónde se había visto que la maga pelirroja no prestara batalla?  

¡Aquí! Soy Alice, la maga pelirroja. Grito a pleno pulmón.

- Tiradas (2)
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06/02/2018, 20:49
Zelekhut

Por la forma de centauro, el constructo asesino se trataba de un Zelekhut, un tipo de Inevitable (algo así como los cazarrecompensas del plano de Mechanus). Sus especificaciones técnicas son las siguientes:

-Buena defensa. La dureza de sus piezas combinada con su barda metálica lo hacen un rival difícil de dañar.

-Ataca con cadenas armadas electrificadas, con las que carga de manera demoledora.

-Sus nanobots le confieren capacidad regenerativa, similar a la de los vampiros.

-Las armas caóticas le dañan normalmente, cualquier otro tipo de arma a penas consigue dañarle.

-Es resistente a conjuros.

-Muy rápido. Además también vuela.

-Sus sensores le permiten ver en la oscuridad total y en lugares con poca luz.

-Sus acumuladores mágicos le permiten lanzar los siguientes hechizos: ancla dimensional, clariaudiencia, clarividencia, inmovilizar persona, disipar magia, localizar criatura, miedo, visión verdadera, inmovilizar monstruo, marca de la justicia y geas menor.

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06/02/2018, 21:07
Zelekhut

Por la forma de centauro, el constructo asesino se trataba de un Zelekhut, un tipo de Inevitable (algo así como los cazarrecompensas del plano de Mechanus).

El plano del Nirvana de los Engranajes de Mechanus es un plano neutral en el eje del Bien y el Mal, pero legal en el eje de la Ley y el Caos. Por ello, seres de toda la cosmología y moralidad suele acudir a los Inevitables para obtener justicia.

Los Inevitables aceptan cumplir la tarea encomendada en determinado tiempo (cuyos plazos dependen del pago efectuado), cruzan los planos para llegar a su presa y ajusticiarla, normalmente con la pena de muerte, tras localizarla con su aptitud sortílega de localizar criatura. Debido a que el Zelekhut no tiene capacidades para viajar entre planos, suele hacerse acompañar por un Inevitable todavía más poderoso, el Marut, que posee magia de desplazamiento de plano.

Incluso cuando están en una misión, el exacerbado sentido de la justicia de los Inevitables hace que se desvíen de su misión para castigar el caos. Es obvio que en un psiquiátrico lleno de locos los Inevitables encontrarán una cantidad extraordinaria de caos con el que tratar. Cuanto más grande sea el número de pacientes que vayan juntos, más fácil será atraer la atención de los Inevitables.

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06/02/2018, 21:25
Zelekhut

Leiath intentó sin éxito quitarse la máscara. Palpó por su nuca las sucesivas capas de bandas de cuero tachonado, tratando sin éxito de encontrar un amarre que desenganchar. Al cabo de unos segundos encontró al tacto un orificio similar a un agujero de cerradura diminuto, en lo alto de la máscara, hacia dónde convergían todas las bandas de cuero. Sería inútil que un cerrajero como Onfale tratase de trabajar en esa cerradura por el ángulo imposible para sus manos, pero sí podría llegar a quitar la máscara a otro, si encontrase sus ganzúas.

Sin reconocer a sus aliados, era muy díficil decidir cuándo dejar de abrir celdas. Sus amigos podían estar allí mismo, sin poder hablar debido al trauma, o sin recordarles por culpa de la amnesia, o con una personalidad múltiple que hacía que estuviesen hablando con otras personas. Al cabo de un par de minutos, Onfale habría abierto ya once puertas, con lo que contándole a él eran doce los enmascarados con túnica fuera de sus celdas.

Bip. Bip. Bip...-dijo el monstruo mecánico, girando lentamente el cuello para que sus ojos enfocaran al cada vez más numeroso grupo.

Quedó así, parado, abandonando durante unos instantes su labor quitando remaches de la puerta de la celda que trataba de abrir. Les miraba con un vacío inanimado, que casi les atravesaba el alma. Poco después, volvió a ignorarles, centrándose de nuevo en desarmar la puerta que le impedía matar al enmascarado que había dentro.

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07/02/2018, 09:45
Paciente

Iba el Inevitable a asesinar a la pobre alma que gritaba como un poseso detrás de aquella puerta? Si el implacable mercenario estaba en aquel plano era a causa del aquelarre. No podía permitir que mataran más inocentes por su culpa. Debían alejar al engendro mecánico de esa puerta, quizás podrían ponerse detrás de la siguiente reja y llamar su atención.

Pero aquello no solucionaría el tema con el otro viajero que seguramente iba con él, quizás invisible, esperando su momento para apoyar a su compañero; un mago con el repertorio lleno (no como ellos, drenados de tal forma que no eran más que cascarones vacíos), que encima podía atravesar portales dimensionales. Cómo iban a escapar de una criatura así de poderosa?

Tenía que haber otro modo. La idea peregrina que había rondado a la bruja cobró más fuerza. Pero antes, debían tomar ventaja de esa situación. Si los Inevitables se marchaban por algún milagro de Hala, aún les quedaban los sádicos con bata.

Los Inevitables solo nos buscan a nosotros- habló hacia los que ya había identificado como miembros del aquelarre- el resto no corre peligro inmediato, deberían volver a sus celdas aunque con las puertas sin echar la llave para poder salir en cuanto se vaya el Zelekhut.

Leiath seguía hablando en susurros intentando explicar su alocado plan.

-Nosotros nos colocamos detrás de la verja y llamamos la atención del sicario para que nos persiga y no ataque al pobre que está en aquella celda. Le guiamos hacia los guardas, quizás tengamos suerte y nos encontremos al propio Rehner y el Inevitable se encargue de ellos. Qué os parece?

No creo que nos podamos ocultar hasta que tengamos las fuerzas completas de todas formas. Si el hechicero que acompaña al autómata ha dado con nosotros entre los planos, aquí le puede ser bastante sencillo encontrarnos mientras descansamos. Además, sin nuestros componentes...

Bueno, qué os parece la idea? Algún plan mejor?

De momento solo podía contar con Onfale, Aire y Alice. Flame y Jadewo no parecían estar presentes, pero aunque estuvieran allí presentes, ocultos tras las máscaras, si ellos provocaban al Inevitable con ahínco, estarían a salvo de momento. O eso esperaba la bruja.

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07/02/2018, 13:36
Paciente

Un fuerte ruido llamó la atención de Piedmon. El saltimbanqui se puso en pie haciendo una cabriola de lo más original. Un digno espectáculo para un público inexistente en ese momento. El sonido de la puerta indicó que era el momento de que comenzase el espectáculo. Llevaba tiempo sin salir a escena y estaba más oxidado que de costumbre. Además, estaba muy cansado y agotado, no había podido dormir nada, pero días como esos eran cientos, pues el estrés al que estaba siendo sometido era algo a lo que nunca iba a costumbrarse.

Salió por la puerta y vio la confusión que se estaba generando, por eso no dudó ni un momento en tomar la sábana de su cama. Si era como la que tenía en su mundo, con ella podría hacer grandes trucos de magia y acabar con cualquier enemigo al que tuviesen que enfrentarse. No lejos de allí pudo ver a Lilimon salir también de su celda. Muchos de los seres que eran como él estaban en la misma situación. 

Fue Angemon quien se había ocupado de liberarle a él y a otros tantos más. En ese momento vio como se presentaba a Lilimon y él se bautizaba con un nombre diferente al conocido. Entendía que era una manera para pasar desapercibidos en esa situación. Angemon se había hecho llamar Onfale y sería importante recordarlo.

Todos decían nombres incoherentes y sin sentido para él, pero sabía que tras ellos no solo estaban Angemon y Lilimon, sino que Wizardmon, Angewomon e incluso un Gerbemon se habían unido al grupo. Él debía unirse con el resto, aunque lo hubiesen liberado sin querer.

¡Mi nombre es...! Piedmon se dio cuenta de que todos se estaban inventando unos nombres en clave. Todos sus compañeros estaban con la misma máscara que él, él estaba acostumbrado a llevarlas, pero no a verles a ellos con ellas puestas. No se le ocurrió ningún nombre con el que bautizarse en ese momento. Así que no concluyó, simplemente se limitó a seguirles y a ir con ellos. Quizá en grupo tuvieran más oportunidades de sobrevivir, y a las muy malas, tenía su sábana con él.

Luego la que creía que era Angewomon empezó a proponer un plan de actuación contra Machindramon, antes había sido compañero suyo, pero ahora las cosas habían cambiado y Piedmon estaba en el bando opuesto. Si queréis, les dijo al grupo, podéis dejarme solo contra Machindramon, he encontrado mi sábana y si logro lanzársela por encima podré hacer mi magia y deshacernos de él.

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07/02/2018, 14:11
Paciente

Aquel enano aún postrado en su cama, mirando hacia el techo de su celda en esta ocasión estaba escuchando lo que sus compañeros de celda comentaban, algunos tenían planes de actuación, otros tan solo decían sin sentidos, pero eso no le importaba al Aguerrido Enano Thimaz, el tan solo quería salir de ahí cuanto antes. Que alguien lo llevara junto al Doctor al que le arrancaría la yugular a mordiscos si fuera necesario.

-No tengo ni la más remota idea de lo que ocurre, pero... ¡¿Alguien quiere venir aquí de una maldita vez?!. Me han inmovilizado y no puedo mover mis brazos ni piernas, pero aún con todo no pueden domar mi espíritu de guerrero.  ¿Que ocurre allá afuera?.

Thimaz ni siquiera intentó reincorporarse, porque le era imposible en su situación actual. Quizás alguno de esos nuevos conocidos puedan hacer algo, escuchó que alguna podría usar magia, quizás pueda curarlo y a partir de ahí acompañarlos y no ser una carga en esta pequeña aventura de venganza.

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07/02/2018, 20:39
Paciente

Echaba de menos a Leiath pero cuando se ponía piadosa, hasta el punto de arriesgar tontamente su vida, no la aguantaba.

- Ni de coña.- Le prohibió al instante al escuchar su alocado plan.- Esas cosas son picadoras de carne. Te harían pedazos.- Trataba de buscar la forma de convencer a Leiath, a pesar de que sabia que era cabezota como una mula.- Ehmm...cuando abrió mi celda me identificó como un participante del Torneo de la Calavera. Sin embargo dijo "objetivo secundario", dándome a entender que hay un objetivo primario, el restablecimiento del orden. Parece que el caos es más molesto para él que nuestra presencia.- Le daba igual que su teoría no fuera cierta, sólo quería que Leiath no pusiera en práctica su plan suicida. Justo entonces otro enmascarado, desconocido para él, propuso usar su sábana para entretener al Zelekhut.- ¡Buena idea!- Le conminó a ponerla en práctica.- Los demás coged las sábanas de vuestro catre. Si lo que dijo alguien de que hay un palomar es cierto, y por allí pudiéramos salir de aquí, podríamos usarlas de cuerda.- Tiró del brazo de Leiath soltando a la catatónica torturada y le mostró la almohada.- Creo que esta almohada podría servirnos. Rasgarla y esparcir su contenido. Parece que ese constructo no puede con el desorden. ¡No te fijas cómo deja los tornillos todo ordenados?- Necesitaba algo más poderoso para que Leiath no se arriesgase a entretenerse con el inevitable.- ¿Por qué no ayudas al paralítico? ¿No te da pena que no pueda moverse? Estará indefenso si Aire no lo pone en su silla y lo empuja fuera.- Y si la hechicera loca lo conseguía lo sentía por el enano que tendría que aguantar sus niñerías.

La teoría de que el inevitable estaba allí con ellos no le cuadraba mucho, a no ser que uno  de los miembros del Aquelarre de Hala estuviese en la celda que desmontaba. ¿Sería Jadewo?

- Rehner dijo que nuestras cosas están aquí. ¡Tenemos que encontrarlas! Así que...moveos.- Era necesario poner distancia con el inevitable. Las puertas parecían detenerlo, pero no quería encerrarse de nuevo en una celda.

Notas de juego

Pillo la sábana de mi catre también.

Si no están todas las celdas abiertas sigo abriendo, dando prioridad a Alice, si es que no la abrí ya. Mi intención es ir a 19 a ver si  se puede abrir esa puerta.

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07/02/2018, 21:03
Paciente

Ese androide es resistente a la magia. Ten cuidado. Grito la maga pelirroja desde su celda.  Esperando a que la liberaran para poder actuar. Mientras esperaba el momento siguió las indicaciones y cogió la sabana del catre. ¿Para qué le podía servir un trozo de tela contra un robot mercenario preparado para matar? Se consoló pensando que mejor eso que nada.  

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07/02/2018, 21:19
Paciente

Piedmon no era el único que deambulaba alrededor de los enmascarados "listos", que entre susurros trazaban planes y hacían conjeturas. Otro de los pacientes, en posición melodramática y exagerada, se inclinó hacia el corrillo poniendo la mano sobre la capucha como quién la coloca en torno a la oreja para captar mejor el sonido.

¡Aire! ¡Por supuesto! Yo me ocupo.

Cogió aire. Sabía cómo hacerlo, ya que venía en el cuento de los tres cerditos. Con los pulmones henchidos, entró en la celda del minusválido levantando las rodillas en grandes y escenográficos pasos. A un lado de la cama de Thimaz, sopló y sopló, y su casita derribó. Pero por lo visto el tonelaje de un enano supera al de cualquier casa, de paja, madera o ladrillo. El enano no se movió ni un pelo de barba de su cama. Haciendo un poco de trampa, el fan del lobo feroz empujó con ambas manos a Thimaz, dejando las palmas en alto como si le hubiesen pillado in fraganti cometiendo alguna travesura mientras el enano rodaba hasta el borde y caía al suelo como un saco de patatas.

¿Qué? No es mi culpa si el aire no fue suficiente. Yo ya sospechaba que solo con aire no se iba a mover hasta el trono del Rey Lisiando IV.

Rodeó la cama y tiró del enano hacia arriba para auparlo a la silla de ruedas, satisfecho por haber podido ser de utilidad para los planes de Onfale. ¡Estaba siendo útil! ¡Al fin!

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07/02/2018, 22:07
Paciente

No, no, no dijo Aire al escuchar el plan de Leiath. ¿Habeís reconocido a ese robot? Porque yo sí. Nos costaría acabar con él con todos nosotros en nuestro mejor estado, para intentar distraerlo. Sus armas son muy poderosas, es rápido, vuela, la magia y los ataques normales puede resistirlos. Tenemos que huir de él todo lo que podamos mientras se entretiene con esa puerta. Aire parecía sensata, pero estaba asustada, y no era la otra Aire que usaba la magia. Era una Aire que quería huir de allí a toda costa.

No hizo mucho caso del enano cuando uno de los enmascarados fue hacia su habitación y, como supuso que él lo sacaría, fue corriendo hasta la suya a por su sábana. Y se acordó de Aristóteles. Pero no de Aristóteles su oso, si no el de su pesadilla.

Aquí hay alguien que puede usar magia soltó de pronto alguien se ha presentado ante mí astralmente. Quizá es el padre de la niña. Pero da igual. ¡Hay que salir de aquí ya! ¡salgamos por la puerta de la garita!

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07/02/2018, 22:30
Paciente

Por suerte o por desgracia para aquel -ahora más- encolerizado enano, al caer de forma tan brusca su máscara se movió levemente de su rostro, haciendo para el imposible de ver nada más que oscuridad. No sintió dolor por la caída, sino una terrible humillación, que un ser de tamaño retroceso mental lo haya tenido que ayudar a causa de su estado. 

-Rectifico, una vez que recupere mi movilidad no va a ser el Doctor el que estrene mi movilidad recuperada. ¿Podrías repetirme tu nombre y decirme una forma en la cual mi martillo de guerra pueda reconocer tu rostro?.

Pensando en la completa oscuridad que su mascara ligeramente movida le aportaba tuvo una gran idea, así que se la comentó a aquel paciente desconocido que tan mal lo había ayudado. 

-Rapido, coge mi sabana, mi manta y todo lo que puedas de la habitación y hazme una armadura acolchada sobre mi cabeza. Así podré ayudar embistiendo contra el enemigo que haga falta, quizás no lo derrote, pero podría distraerlo para que alguien le diera el golpe de gracia. Un Enano aún en silla de ruedas sigue siendo un Guerrero.

Quizás la situación movida de su mascara incluso resultara beneficiosa para él, ya que así no vería los peligros que, por seguro, que tendría que enfrentar hasta salir de aquel lugar. De todas formas, la situación apremiaba, y su mayor enemigo no sería un robot de otra dimensión, ni siquiera un Doctor con demasiado tiempo libre, sino unas terribles escaleras. ¿Acaso no podían acondicionar mejor todo?.

 

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07/02/2018, 22:50
Paciente

btzzzzzzzzzzzzzzz... btzzztiuno del Torneo...

Parpadeo repetidamente tratando de enforcar la imagen que tengo ante mí. Ya no estoy en la sala metálica, ahora estoy en otro sitio.

btzzzzzzzzzzzzzzzzzzz... mando primario: instaurar la btzzzz...

Mi celda, es mi celda. O lo parece. La sensación de irrealidad que me acompaña es tan desoladora que no puedo estar segura de si lo que oigo, veo y siento está ocurriendo de verdad o es parte de los brutales tratamientos del doctor Btzzzz.

btzzbot... btzzbot... btzzbot... btzzbot... btzzbot... btzzbot... Hay que salir...

Salir. La palabra casi tiene algún sentido para mí, pero mi mente no acaba de conectarla con su significado.

¿btzzz más queréis seres del averno? ¿Queréis btzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...

Pasos que se acercan a mi celda. Me encojo de miedo y me cubro la cabeza con los brazos. Los pasos se alejan, disuadidos tal vez por mi implacable postura defensiva.

btz voy a por la apestosa btzzzzzzzz...

Pasos que se acercan otra vez. La puerta se abre. ¿Las puertas se abren? Y del otro lado de la puerta abierta entro yo misma y me agarro del brazo y tiro de mí hacia afuera. ¡Alucinante!

btzip. btzip. btzip

Hay un paciente al que le han arrancado la piel a tiras y sus entrañas son un amasijo de metal retorcido. Me mira con grandes ojos suplicantes y yo le devuelvo la mirada. Lloro cuando la aparta de mí.

btzzzzzzzzzzzzzzzzzzz... hay un btzlomar btzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...

La copia de mí misma que me tiene agarrada por un brazo me suelta. La libertad resulta edificante pero dura muy poco.

btzzzzzzzzzzzzzzzzzzz... al propio Rehner y...

Al escuchar el nombre me tapo los oídos y comienzo a chillar, golpeándome repetidamente la cabeza contra la pared más cercana.