Partida Rol por web

[ELdG] Sunny Tear Sanitarium

Capítulo 1: Tanatofobia

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22/02/2018, 21:48
1-Estado de los personajes

Para cuando Onfale llegó a la sala de la ducha, con un tronco dentro de su saco-almohada, Aire ya había alejado a Isabela del espejo. Los puntos de ruptura habían fracturado el cristal, y una esquina había vomitado algunas esquirlas que ahora descansaban al pie de la pared. Tras el trozo de espejo que faltaba por culpa del ansia de Isabela por hacerse daño, contrariamente a sus teorías, solo estaba la mampostería.

En cuanto al botín, un puñado de cristales rotos, serían muy difíciles de clavar en la madera solo con las manos desnudas, así que probablemente se harían mucho daño en caso de intentarlo. Incluso usarlos de cuchillos les produciría cortes en la mano que empuñase el arma.

El número de lugares que podían explorar se seguía reduciendo. En lo alto de las escaleras de esta "sala de torturas", como la definió Onfale, una puerta delgada de metal les impedía el paso. Sería posible intentar tirarla abajo, pero en caso de no lograrlo, el fortachón que lo intentase podría caerse por las escaleras*.

Notas de juego

Haciendo click en el avatar "1-Estado de los personajes" (la bombilla-cerebro) podéis recapitular quién tiene qué.

*Derribar la puerta: tirada de fuerza CD 18. Se puede intentar varias veces, pero cada vez que falléis, os caéis por las escaleras y sufrís 1d6 puntos de daño.

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23/02/2018, 10:11
Paciente

Se quedó a cuadros cuando un paciente le ofreció una sábana. Tenía ella acaso pinta de ser la fortachona del manicomio? En fin, seguramente, con aquellas máscaras le había confundido con cualquier otro.

De entre los pacientes presentes, solo reconocía a tres; Onfale, Aire y Alice, y sabía que ninguno de ellos era tampoco especialmente forzudo. El único que quizás lo era, por lo que había podido palpar, era el enano, pero no podía moverse en aquel momento. Así que, no viendo ninguna otra opción razonable, pidió a Aire y Alice que sujetaran la sábana sobre el espejo para que ninguna esquirla saltase e hiriese a nadie, y golpeó con toda la fuerza que pudo en el centro con uno de los maderos que había encontrado en la sala de la caldera.

Su idea era recoger los pedazos más grandes y envolver con trozos de tela uno de los extremos para poder así agarrarlos como si de puñales se tratase.

Aunque tuviese éxito y se hicieran con algunas armas, por dónde seguirían? Estaba la sala oscura que le había dado un mal presentimiento a Thimaz, y aquella puerta de acero. El patio central lo descartó al momento de saber lo que les esperaba volando fuera.

Como no conocía a nadie suficientemente fuerte para tirar abajo aquella puerta, sólo les quedaba una opción; qué habría en aquella habitación que había asustado al aguerrido enano? Se tocó entre los pechos echando en falta su amuleto sagrado. Si por lo menos llevase su amuleto, se sentiría mucho más segura, pero hasta eso le habían robado aquellos canallas!

- Onfale, probemos las llaves que tenemos en esa puerta, no perdemos nada por intentarlo...

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23/02/2018, 10:53
Paciente

Onfale acudió a la llamada de Leiath y observó la cerradura, tratando primero de empujarla con todo su peso, que era bien poco, para que se abriera. Daba pena verlo.

-¡Humpf!-  Se retiró frustrado mientras se frotaba el hombro dolorido. Él era delicado y exótico como la seda, no un ariete humano. Lo siguiente que hizo fue observar la cerradura y probar la llave que había obtenido en la garita, como sugería su compañera.

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23/02/2018, 11:06
Paciente

El enano viendo que aquel enmascarado se esforzaba tanto en su pronta recuperación, accedió de buena gana que intentara concentrar todo su poder en una de sus rodillas; pues, pese a que podría andar de forma mucho más lenta que los demás, al menos podría ser autónomo y no tener que depender de nadie; y en el peor de los casos siempre podría sentarse en la silla y que alguien lo empujara, al menos hasta la recuperación de la otra pierna. Poco a poco iría recuperando su destreza, fuerza y velocidad arrebatada por su condición.

-Se lo agradecería, cualquier cosa que sea positiva para una pronta recuperación es bien recibida... aunque tarde un tiempo, una vez recupere mi poder perdido no habrá guardia o monstruo capaz de pararnos. Tenlo por seguro.

Diciendo esto, se percató de que el intento de aquel enmascarado con las taquillas había resultado futil, pero aún así no todo podía estar perdido. Ya que al menos, sabían lo que allí dentro se encontraba, así como se podría deducir la zona en la que se hallaban dentro de aquel psiquiátrico.

-Si hay taquillas llenas de zapatos, esto implica que hay ropa en ellas. Si contamos que hay una especie de duchas; podemos asumir que esta zona es la zona de descanso de los guardias, en donde se duchan antes y después de desvestirse y ponerse su uniforme de trabajo. Con esto en mente, y asumiendo que los guardias actualmente están en sus horas de trabajo, ya que uno de ellos nos atacó antes... lo que puede haber ahí dentro son las posesiones de los guardias que están trabajando. O incluso pueden ser nuestras posesiones y cuando nos trajeron aquí nos sometieron a una ducha forzada. No lo sé, pero sí que sé que ahí hay efectos personales.

Pese a que el Enano estaba en silla de ruedas, aún podía pensar con lógica, aunque pese a los tratamientos de los doctores esta no sea más que palabrería barata de lo primero que se le haya pasado por la cabeza al enano, pues este habló con la experiencia más que con una deducción. A fin de cuentas, el enano había vivido mucho y es más sabio el diablo por viejo que por sabio.

-Y a la par, hay una caldera que produce un aumento de temperatura a algo, bien para calentar algo o bien para accionar algún mecanismo por medio del vapor. Lo cual parece lógico que en aquel almacén hubiera troncos para poner en marcha la caldera. La pregunta es... ¿Si la encendemos se abrirá algo o saldrá agua muy caliente de las duchas y nos quemarán?. Si este fuera el caso estaría bien que alguien comprobara si están abiertas o cerradas antes siquiera de pensar en encender la caldera...

Sin nada más que comentar por lo que estaba viendo y escuchando de sus compañeros enmascarados, el Enano volvió a callarse, sentado en su silla. Pensando en lo que había escuchado y lo que esto podría significar para él y para aquel agradable enmascarado que desea curarlo.

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23/02/2018, 13:46
Paciente

El paciente enmascarado escuchó atentamente las palabras del enfermo de la silla de ruedas. Parecía que su lamentable condición física no afectaba en nada a su capacidad de razonar. Era curioso pues él solo era capaz de imaginarse así mismo dando un gran espectáculo o animando a los presentes, pero no se había parado a razonar tanto. El caso es que todo lo que decía tenía sentido. El único problema es que, pese a la lógica deducción, todo eso no les ayudaba en nada: Taquillas cerradas y sin llave, una caldera y agua caliente ¿de qué les sirviría para salir de allí? Como mucho para darse una ducha... pero ya...

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23/02/2018, 17:15
Paciente

Aire, con su hija de la mano, acudio a la petición de la que Leiath y sujetó la sábana. Dio un extremo a la niña, no fuera que se volviera loca nuevamente y se golpease de nuevo.

Cuando a ella la llamaban loca, ¿se referían a eso? Ella jamás se había comportado de esa manera, no había gritado como si se estuviera muriendo ni se golpeaba para hacer agujeros en la pared. Se encogió de hombros, como si estuvieran teniendo una conversación con ella. No se sentía identificado con esa niña, a pesar de ser Aire su madre. Con la mano libre, acarició la cabeza del disfraz, como si fuera la de la joven que se ocultaba dentro.

Los trozos de cristal eran muy afilados y complidados de clavar en la madera. Chasqueó la lengua cuando tocó uno de esos cristales y se hizo un pequeño rasguño. Se lo fue a llevar a la boca para chupárselo, pero se topó con el agujero demasiado pequeño, y no logró su objetivo.

Resopló y se giró hacia el que debía ser Onfale, intentando abrir la puerta. Todo era muy frustrante, demasiado.

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24/02/2018, 23:29
1-Estado de los personajes

¡Click!

La puerta de las escaleras se abrió ante la convicción de la llave de bronce que usó Onfale, chirriando con sus goznes oxidados. Aquella no era una puerta que se abriese muy a menudo. La habitación que había sobre aquella ducha era... otra ducha. Aunque la ducha de la planta superior era distinta. Había "casetas", apartados, para que la gente se pudiera duchar en intimidad. También había un par de bañeras de latón.

Al norte había un par de ventanas que daban al patio.

Al este había una puerta que daba a un descansillo, con una nueva puerta, y unas escaleras que bajaban. Reconocieron que por allí era por dónde les subieron para asistir a la cena, así que la otra puerta tenía que dar a un pasillo.

Al sur había un pasillo, oscuro que seguía a izquierda y derecha, y se adivinaban los letreros de las dos puertas más cercanas: "Sala de Tratamiento 5" y "Sala de Tratamiento 6". El enano las conocía demasiado bien. La 6 era dónde perdió la movilidad de las extremidades. La 5 era donde tuvo una regresión a la infancia que lo hizo más amoroso (si Thimaz les parecía gruñón ahora, tenían que haberle visto antes de que el Doctor Rehner le ablandase un poco).

Al oeste... Al abrir la puerta del oeste, un rectángulo de luz iluminó una cama y un telón rojo al fondo, como el de los teatros. La manta se abultaba con la forma adulta que roncaba en la cama. 

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25/02/2018, 07:21
Paciente
Sólo para el director

Notas de juego

Hemos conseguido alguna daga del espejo con el método que usó Leiath?

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25/02/2018, 11:45
Paciente

La maga roja se movía entre la multitud de enmascarados sin llamar la atención. En un par de ocasiones trato de lanzar algún hechizo comprobando que esto era imposible. Mierda, necesito mi libro.  

Al llegar a las taquillas reviso la parte superior e inferior de estas buscando las llaves. En muchas ocasiones había visto a la gente usar ese truco, cerrar la puerta y luego esconder la llave en la parte superior del estante. De ese modo, nunca se perdía la llave.

En el pasillo superior, se amedrento al ver las “Sala de Tratamiento”. Simplemente se acercó a las puertas y pego la oreja en ellas para comprobar que no se escuchaba nada dentro.

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25/02/2018, 12:01
Paciente

Mami reaparece para alejarme del perturbador reflejo cuando mi cuerpo ya presenta decenas de pequeños cortes provocados por el espejo. Trato de hacerme con uno de los trozos rotos antes de que consiga apartarme de allí. Cuando el embrujo que me tiene atrapada en este cuerpo que no es el mío desaparezca, quiero volver a verme tal y como soy.

El chirrido de una puerta abriéndose tras de mí hace que pierda todo interés en el espejo y de media vuelta. La máscara que llevo oculta la enorme sonrisa que se dibuja en mi cara al descubrir las bañeras de latón y me lanzo hacia el interior de una de ellas como el náufrago que descubre un bote salvavidas.

No me molesto siquiera en desvestirme y, dejándome llevar por mi espíritu aventurero, comienzo a girar las llaves de paso tratando de descubrir cuál es la combinación exacta para conseguir la temperatura perfecta del agua.

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25/02/2018, 20:55
Paciente

Onfale dejó pasar a Isabela que iba directa a la bañera de latón. Le preocupaba su locura, pero también deseaba que se mojara para aliviar el olor a meado que desprendía.

- Si se hace incontrolable, recuerda como la llamaba Rehner.- Le siseó a Aire para que lo tuviera en cuenta, como buena madre que era. Dejando atrás aquella estrambótica escena se concentró en lo que decían los pacientes más cuerdos. Nada de lo que estaban descubriendo los llevaba a escapar de allí o recuperar sus cosas.

- Creo que podemos pasar de las salas de tratamiento.-Él pasó de largo, pero uno de los pacientes, que ahora no identificaba, se paró a escuchar. Finalmente, tras una de las puertas que llevaban al oeste encontraron una persona durmiendo. Con el tronco en la mano se acercó a ver de quién se trataba y si había algo tras el telón rojo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento acercarme a hurtadillas y ver si reconozco a quien duerme y qué hay tras el telón rojo.

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26/02/2018, 01:50
Paciente

Antes de que Onfale se metiese por la puerta recién abierta, Leiath le dio el trozo de espejo a modo de daga que se había apañado. Tenía pinta de romperse con nada, pero seguramente el hábil perfumista pudiese usarlo de alguna forma ingeniosa.

- No vayáis muy lejos, necesito que al menos dos fortachones me ayuden con la silla de Maese Thimaz. Venga, que alguien me eche una mano para subirla por los escalones.

La bruja de Hala había tomado a su cuidado al enano, y no iba a dejarlo atrás. Fue a por la silla y la llevó a la base de la escalera, esperando algo de ayuda por parte del resto.

Notas de juego

Leaith se ocupa de que Thimaz no quede atrás.

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26/02/2018, 22:14
Paciente

Su hija se soltó y fue de cabeza a la bañera. Aire quiso retenerla, no parecía que allí tuvieran toallas para que se secara, pero Onfale la entretuvo.

¿Y si lo probamos? Así podremos saber si lo de su terapia es verdad o usó magia... ¿O dijo algo de una entonación? preguntó, como si le picara la curiosidad saber si ese viejo sabía tratar con la magia. ¿Habría sido él quien había invocado al robot? Si es así, ¿por qué los quería matar de esa manera? ¿Sería un demonio en busca de venganza?

Se acercó a su hija mientras veía cómo el agua empapaba su uniforme. Ahora al salir te vas a poner malita, no tenemos nada para secarse. Tienes que correr muy rápido para que no resfriarte, ¿Vale? le dijo en un tono maternal

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27/02/2018, 11:31
Paciente

Aire y su hija estaban junto a una de las bañeras, pero los grifos no soltaban ni una gota de agua. Seguramente había otra llave de pasó en algún otro lugar del Sanitarium que estaba cerrada. Pero que Isabela no se mojase, no significa que Aire fuese una buena madre. Habría que preguntarse si una buena madre dejaría un trozo afilado de espejo a una hija con tendencias a infligirse daño.

No fueron las únicas enmascaradas en dejarse deslumbrar por el brillo del latón, otro de los locos se emocionó y dió saltos de alegría, y no era Piedmon. El loco se agarró a otra bañera y la zarandeó, haciendo un ruido escandaloso.

OOOOOOOOaaaaaAAAAAAAGH. UUUUUUH...

¡CLANK, CLANK, CLANK, CLANK!

AJAJAJAJAJ... WUUUUUUUUUH, WUOOOOOOOOUUUUUH...

¡CLANK, CLANK, CLANK, CLANK!

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27/02/2018, 11:45
Doctor Otto Rehner

El escándolo echó por tierra el intento de Onfale de acercarse a la persona dormida. La parte superior del torso permanecía a oscuras, sin embargo, el sorprendido se despertó y podía ver a contraluz la silueta de un desconocido armado con un tronco y un trozo de espejo, alineado con la puerta que daba a los baños con ventanales y luz de estrellas.

A pesar de no poder identificar al hombre de la cama por el sentido de la vista, Onfale sí reconoció la voz...

Demise...-pronunció el Doctor Rehner.

Onfale se tambaleó, intentando vencer las ganas que le entraron de caer dormido. Los demás estaban lejos como para sentir sus efectos "mágicos".

El ruido no solo alertó al Doctor Rehner, la puerta del este se abrió justo cuando los compañeros de Thimaz lograban subir su silla hasta los baños de la planta superior, mostrando a otro loco de túnica oscura y máscara de sonrisa burlona. Además, desde el pasillo, Alice escuchó sonidos de pasos, y vió al segundo loco portando una linterna sorda, torciendo el pasillo y corriendo hacia ella.

Notas de juego

Onfale tiene que hacer una tirada de salvación de voluntad CD 12, o se duerme.

Guardia-A; CA 16. Le pueden atacar las personas en el baño (cualquiera menos Onfale y Alice), está en el marco de la puerta (no se le puede flanquear), si lográis empujarle, se caería por las escaleras que tiene a sus espaldas.

Guardia-B; CA 16. Porta una linterna sorda encendida. Está a 100' de Alice y de las dos puertas de Sala de Tratamiento.

Doctor Rehner; CA 7. TUMBADO (-4 a la CA contra ataques cuerpo a cuerpo).

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27/02/2018, 19:27
Paciente

La verdad es que Onfale dudó sobre si atizar a su torturador y nuevo amo. Podía tratar de hablar con él, de hacerlo razonar, como haría Leiath, para que les indicara por las buenas dónde estaban sus cosas y como salir de allí. Sin embargo, cuando sintió el poder de su sucia voz, el cuerpo del perfumista se estremeció de pies a cabeza y su mente le retrotrajo al momento en que hundió la cabeza de su Creador en las oscuras y agitadas aguas del océano.

¡Voy a disfrutar con esto, cabrón!- Se cuidó mucho de hablar para evitar que reconociera su voz, al menos de momento, quizá más tarde se diera ese otro placer.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

No sé si el tronco es arma ligera, arma improvisada, así que te dejo a ti los bonos al ataque y el daño.

Si puedo me muevo (con piruetas)para facilitar el flanqueo con otro compañero.

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27/02/2018, 21:04
Paciente

Sus instintos de supervivencia dejaban mucho que desear. Lo lógico es que al ver al doctor se hubiese lanzado contra él para liarse a palos, nunca mejor dicho, o que le hubiera apuñalado con los trozos del espejo roto, pero no. Piedmon se dedicaba a mirar el disco verde que tenía entre manos, a ver lo que estaba pasando o a analizar la situación. La realidad es que no tenía mucho que hacer allí. Nadie quería ver sus acrobacias, y ponerse a hacer trucos de magia en ese momento no venían a cuento. Así que, se quedó a la espera de ver qué es lo que hacía uno de los pacientes que iba armado. Aunque en el fondo sabía como iba a acabar todo eso, pronto se echarían todos a dormir a menos que se tapasen los oídos.

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27/02/2018, 21:15
Paciente

Mi entusiasmo por el baño dura lo mismo que tardo en darme cuenta de que los grifos no funcionan. Giro las llaves de paso en un sentido y en el opuesto con idéntico objetivo y comienzo a chillar de pura frustración o tal ver por solidaridad con el enmascarado que se ha encaramado a la segunda bañera.

Solo me callo cuando mami me dice que tengo que secarme o me resfriaré. ¿Se refiere a la orina? Entrecierro los ojos tratando de decidir si está loca o se está burlando de mí. No me gusta que se rían de mí y menos en una situación tan embarazosa como la que me encuentro.

Todavía no he decidido si esta nueva mami se irá a hacer compañía a la anterior cuando reparo en la irrupción de varios de los pacientes. Con la mejor de las intenciones pero no la mejor de las maneras, les informo de que no deben hacerse ilusiones:

—¡Largo de aquí! —les espeto con un grito que más parece un graznido—. ¡La bañera está rota!

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27/02/2018, 22:20
Paciente

Como si Aristóteles estuviera con ella, Aire sintió cómo el peligro se acercaba a grandes zancadas. Escuchó la palabra del doctor, pero no sintió nada. Conocía la magia de sobra, sabía que desde tanta distancia ese conjuro no funcionaría.

Se maldijo. Habían ido a caer en sus manos. Y no sólo eso, si no que parecía que el mundo entero se había despertado y acudía en su búsqueda. Y algo claro tenía Aire: No quería perder esa libertad, no iba a permitir dejarse capturar y que le dieran sesiones de lo que fuera para controlarla.

Se puso de espaldas a la bañera y vio al encapuchado en la entrada. Apretó con fuerza la madera y sintió cómo le faltaba su osito nuevamente. Sin pensárselo más, salió corriendo con el trozo de madera en lo alto, perparado para golpearle. Pero decidió que lo mejor no era golpear, era empujarle. Si conseguía derribarle, caería por las escaleras y, con suerte, se desmayaría.

Notas de juego

No se muy bien qué tiradas tengo que hacer

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28/02/2018, 06:56
Paciente

La bruja miraba de un lado a otro. Todo sucedía demasiado rápido; unos gritaban, otros se lanzaban a atacarles, ella intentando poner al tullido a salvo... Puro caos. Si era el caos lo que atraía a sus perseguidores, les habían lanzado una llamada interplanaria.

Agárrese Maese Thimaz.- dijo olvidando por un momento  que el pobre aludido no podía mover ni un músculo.

Leiath empujó con fuerza la silla por la sala. Quería llegar a la habitación dónde había escuchado que alguien dormitaba. Ese alguien debía ser importante pues le dejaban descansar como un marqués.

La bruja de Hala se lanzó como un balín, impulsando la silla de ruedas hacia la puerta que daba al oeste. Cuando vio la escena que le esperaba - a su Onfale del alma, que reconoció por el cuchillo improvisado que le acababa de dar, luchando con el maldito Rehner-, no se lo pensó demasiado. Con el impulso que llevaba, intentó embestir al doctor con el Maese enano y su artilugio rodante. Rezó a Hala para que su recién adquirido paciente no sufriera un gran daño.