Partida Rol por web

[ELdG] Sunny Tear Sanitarium

Capítulo 1: Tanatofobia

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05/03/2018, 08:29
Paciente
Sólo para el director

La maga, al descubrir el posible origen del orbe, empezó a mirar lo con codicia. Podría llevármelo. Es un objeto de gran poder que me ayudara en alcanzar mi meta, ser la maga más poderosa del mundo. Pero en ese momento tenía que salvar su vida y la de sus compañeros, luego ya pensaría en llevarse la esfera.

¿Qué puedes decirme del centro y sus técnicas de tratamiento? Me refiero a todo, técnicas de tratamiento, estas odiosas máscaras, los guardias, medidas de seguridad….

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05/03/2018, 14:38
Paciente

Doctor- continuó la conversación con el repugnante viejo mientras inspeccionaba sin mucho éxito sus dependencias- Ya sé que usted nos considera tan solo unos enfermos mentales y no cree nada de nuestros delirios, pero si escucha con atención mis palabras, se dará cuenta que no le miento. Alguien está asesinando a guardias y a pacientes por igual, y si no pone todo por su parte, morirá mucha gente a la que podríamos estar salvando en estos momentos. Se va a quedar sin pacientes a los que tratar, y lo que es peor, sin nieta a la que criar, como la encuentre el asesino.

Ayúdenos, hable con los guardias, ordeneles evacuar, que dejen de pelear y hagan algo útil.

Abrió el telón donde Rehner afirmaba tener el despacho y las llaves de las máscaras, esperando tener ahí más éxito en su búsqueda.

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05/03/2018, 17:00
Paciente

- ¡Basta de cháchara!- Explotó Onfale para darse cuenta después de que debía interpretar el papel de "amigo" de Rehner.- Ejem...quiero decir. Tenemos que parar esta locura- No era políticamente correcto usar aquel término en aquel lugar, pero ya le daba igual.-lo antes posible.- Trató de hablar de forma calmada y hacer movimientos suaves, siempre en máxima alerta pro si el Doctor Rehner intentaba algo raro.- Ya has oído a la chica, amigo.- Aunque estaba seguro de que Rehner ya identificaba a cada uno de ellos seguía ocultando la identidad de la Bruja de Hala.- Tenemos que largarnos de aquí. Todos.- Recalcaba así a los guardias que debían colaborar.

Hizo un gesto a Leiath para que se acercase.- ¿Puedes echar un vistazo a las heridas de nuestro viejo amigo?- Dijo bien alto para que pudieran escucharles todos.

Para que no te canses, viejo amigo, porque eres viejo y estás cansado, ¿verdad? Vamos a llevarte en esta silla.- Guiando al Doctor con la punta del cristal le indicó que se sentara en la silla de ruedas. El perfumista sacó una sábana y la rasgó con los dientes, sacando tiras de tela que usar como vendas y cuerdas. Le tendió algunas a Leiath.- Haz el paripé de que examinas sus heridas, pero no le cures la boca, para que no pronuncie bien por Hala.- Para que el cenutrio de Big Crazy no sospechara nada, Onfale empezó por limpiar la sangre que manchaba al profesor de la boca sangrante, como si ayudara a Leiath. Después intentó atar lo mejor que pudo las manos a los reposabrazos de la silla.- No queremos que te pase lo mismo que al enano tullido, ¿verdad?- Hablaba como un paciente hijo que cuidara de su padre anciano.- Así que vamos a asegurarte bien en la silla para que no salgas disparado.-Esperaba que así el gigantón no les viera como una amenaza y pudieran tener a Rehner como rehén.

- Antes de irnos tenemos que recuperar nuestras cosas del desván.- Miró a Leiath. uno de los dos tenía que quedarse con Rehner. El otro podía ir al desván a por las cosas. ¿Dónde estaban los demás? ¿Acaso no se habían rendido todos los guardias?

- Tiradas (1)

Notas de juego

- Si puedo obligo a Rehner a sentarse en la silla y uso tela de la sábana para atarlo a la misma. Dejo tirada de uso de cuerdas.

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05/03/2018, 21:52
Paciente

Oh, cállate por un momento, Aire casi olvidó al guardia. Le hubiera gustado ir a por el enano y darle con la madera en la cabeza Sólo sabes hablar y caerte por todos lados. ¿Crees que puedes hacerlo mejor? ¡Ven, corre, inténtalo! dijo y, aunque no fuera con maldad, porque Aire no era así, el sarcasmo podría verse en sus palabras. La muchacha estaba enfadada, no podía usar su magia para acabar con los guardias y para cerrar la boca al enano. Si tuviera su magia y ella volviera... Todo sería diferente.

Escuchó las palabras de Leiath, pidiendo al viejo chiflado que mandara a sus guardias que dejaran la pelea. Se alejó de su contrincante, manteniendo las distancias y preparándose para cualquier ataque de su parte, esperando escuchar la voz del viejo dictando órdenes.

Notas de juego

Doy un paso atrás y defensa total, a la espera de ver lo que ocurre.

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06/03/2018, 11:47
Director

Bzzzt. No tengo muchos detalles, y algunos de ellos no están actualizados. Bzt. Bzt. Cruzando tablas de memoria... Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzt. El Sunny Tear Sanitarium convina las más avanzadas técnicas con el ingenio y la inventiva de su creador, el Doctor Otto Rehner. Bzzzt. Criando lagartos electrizantes, se pueden usar sus descargas para distintos usos psiquiátricos. Bzzzt-bzzzt. Ejemplo: sala de tratamiento 1, inducción a la fobia. Las descargas eléctricas pueden generar en los pacientes astrafobia, miedo a los rayos. Bzzzzzzzzzzt. Ejemplo: sala de tratamiento 6, amputaciones psíquicas. El contacto directo de las descargas sobre las extremidades pueden producir su adormecimiento. Bzzzzt, bzzzzt. Ejemplo: sala de tratamiento 7, transposición de personalidad. Aplicando la electricidad directamente en la cabeza a través de dos cascos unidos por cables, las personalidades de dos pacientes pueden intercambiar sus cuerpos. Bzzzzzt. Bzt. Bzzzzt... Energía en el 0%. Bzzzzzzzzt...

La máquina se apagó, dejando a Alice de nuevo en la oscuridad de la habitación. Ojalá no hubiese preguntado primero por un tema tan extenso como el de la psiquiatría y se hubiese centrado solo en el tema de la seguridad.

Entreabriendo la puerta, comprobó que en el pasillo el guardia de la linterna seguía allí. El enmascarado se fijó en ella y se apartó un poco de la puerta para que Alice pudiese volver a entrar en las duchas. La luz de la linterna iluminaba los letreros de la Sala de Tratamiento 8 (dónde se encontraba Alice) y la Sala de Tratamiento 7, justo en la puerta de al lado.

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06/03/2018, 12:04
Doctor Otto Rehner

En las duchas, las disputas acabaron. El guardia ya no tenía motivos para seguir luchando con Aire, y se centró en la amenaza que suponía Thimaz. Por algún motivo desconocido, el enano seguía interesado en alejarse del disco verde escaleras abajo. Debido a su invalidez, al guardia no le costó demasiado reducir al enano, apresándolo y sujetándolo para que no pudiese huír. En un par de minutos, Thimaz se calmaría lo suficiente y podría soltarle, sin embargo, esperó órdenes del doctor Rehner, pues ahora ambos bandos tenían rehenes.

Sentado y atado en la silla de ruedas, de espaldas a la puerta, el doctor era ajeno a todo lo que ocurría en las duchas. Y también a todo lo que estaba ocurriendo en su psiquiátrico en general.

Zi ze refieren a Izafbela, lez puefdo azegurar que miz guafdiaz la reducirán zin proflemaz. No dejaré que lez haga dagño. Podríamoz buzcar a Izafbela entre todoz...-sugirió.

Tras correr el telón, Onfale y Leiath tuvieron vistas del silencioso despacho. La pared opuesta estaba llena de libros de psiquiatría, en distintos idiomas, a lo largo de las estanterías de madera robusta. A la izquierda estaba el escritorio y los ventanales que permitían ver hacia el patio y el torreón de pacientes peligrosos. En el centro había una gran alfombra, que por las noches Big Crazy usaba de cama haciéndose un ovillo, como si fuese un gigantesco y manso perrillo. A la izquierda estaba la puerta que daba al sur, al mismo pasillo que la puerta sur de las duchas, en la que seguía el guardia que portaba una linterna sorda como la de Leiath. A la izquierda también había un perchero con un sombrero y un abrigo, y en la pared había un soporte del que colgaban un total de doce llaves, de distintos tamaños y metales.

Big Crazy ronroneó tenso, mientras se giraba lentamente a medida que Leiath pasaba a su lado para examinar el despacho...

Notas de juego

Guardia-A; -7 pgs. CA 16. Está en el marco de la puerta (no se le puede flanquear), si lográis empujarle, se caería por las escaleras que tiene a sus espaldas. Deja de luchar.

Guardia-B; CA 16. Porta una linterna sorda encendida. Está en la puerta sur de los baños. Deja de luchar.

Doctor Rehner; -8 pgs / 3 pgs daño no letal. INDEFENSO (atado a la silla de ruedas, se le puede hacer golpe de gracia).

Aire -12 pgs. Gana tronco de leña.

Piedmon -9 pgs. Gana disco verde roto.

Thimaz -18 pgs. Recibe cuidados a largo plazo con éxito. Recupera uso de una pierna. Asustado + estremecido durante 22 asaltos. No está sujetado por el guardia más allá de un modo literario, para evitarnos seguir haciendo tiradas de derribo una y otra vez, así que de modo literario Thimaz podrá indicar que logra soltarse cuando termine el efecto de asustado + estremecido.

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06/03/2018, 17:09
Paciente

No doctor, desgraciadamente no se trata de Isabella, ni de nadie que usted pueda manipular. No es de aquí - casi se le escapa 'no es ni de este plano', pero para qué echar más leña al fuego?

Se bueno cielo, solo queremos ayudar a todos. Ha venido un hombre malo y tenemos que poner a todo el mundo a salvo, lo entiendes, verdad?- dijo cariñosamente al gigantón según pasaba a su lado para recoger las llaves.

- Cuál es la de las máscaras?

Contra todo pronóstico, Leiath ofreció las llaves a Rehner y se agachó para facilitarle el acceso a la cerradura que le ocultaba el rostro.

- Ábrala... por favor.

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06/03/2018, 20:18
Paciente

Que el guardia hubiera cogido a Thimaz no le importaba en absoluto. Desde luego, hubiese preferido hacerle caso y lanzarle "algo" al guardia, siempre y cuando ese algo fuera el enano. Pero mientras el guardia le mantenía preso, ella no tenía de qué preocuparse, no iba a atacar de nuevo al guardia hasta que ocurriera algo en la habitación.

Aún así, no se distraía de sus movimientos. Las palabras de la habitación la tenían intrigada y preocupada. ¿Realmente habían conseguido las llaves? ¿Realmente habían conseguido que el doctor cooperara? No, no se fiaba en absoluto. Era fiel defensora de su primera idea: Cortarle la lengua. Seguro que así conseguirían todo lo que se propusieran con él.

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07/03/2018, 11:52
Paciente

Onfale empujó la silla del profesor para acompañar a Leiath. Pilló el sombrero y el abrigo del perchero y registró pro su tuvieran algún bolsillo. Luego puso el abrigo sobre el profesor, a modo de mantita, para que Big Crazy viera lo majo que era.- Así no tendrá frío.- Mintió, pues lo que quería era ocultar las ataduras del profesor a la silla. Leiath por su parte cogía las llaves y le pedía Rehner que abriera su máscara.

- Diga para qué sirve cada llave.- Rectificó el perfumista sabiendo que, atado como estaba, el viejo no podría hacerlo. Pero él tenía manos, sólo necesitaba que le dijera cuál era y él abriría la máscara de Leiath. No debían olvidar que estaban siendo masacrados y que no podían tirarse allí parados eternamente.

- Acercaos todos. Necesitamos que alguien suba al desván a por nuestras pertenencias para poder continuar. El Doctor Rehner, muy amablemente, nos ha dicho que están ahí.- Cuando se acercaron señaló a la cuerda que pendía del techo y que bajaría la escalerilla del desván.- Si alguien me sustituye aquí, yo mismo iré encantado.- Hablaba con un tono suave , pero podía apreciarse que le costaba controlarse.- Doctor, ¿dónde está Sunny? Corre peligro si no la encontramos pronto.- Y si la encontraban ellos también correría peligro, aunque menos inmediato si es que Rehner colaboraba.- Necesitaremos la linterna para ver en el desván.

Notas de juego

Si nadie sube al desván pues va Onfale mismo, dejando a Rehner con Leiath o apartado en una esquina.

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07/03/2018, 12:21
Doctor Otto Rehner

Alice entró en las duchas. No había muchas cosas que hubiesen cambiado desde que ella marchó... Una de las bañeras estaba volcada. El disco verde de Piedmon lanzaba un pequeño humo, como si algún componente interno se hubiese quemado. El gordo bajito, o enano, o lo que fuese Thimaz, estaba de pie, sujeto por otro enmascarado. Es en la habitación de la puerta oeste dónde más cosas habían cambiado: el doctor Rehner estaba en una silla de ruedas, cubierto por un chaquetón en el que por cierto Onfale no encontró nada relevante; y había un paciente o guardia gigante, vestido de túnica oscura y con su máscara al revés, al que llamaban Big Crazy.

Laz llavez zon falzaz-reconoció, con el habla afectada después de que los golpes de Onfale le dejaran sin algunos dientes-. Zon un cefbo. Zi un paciente tiene zuficiente entendimiento como para tratar de huír, lo llamo a mi defpacho para que vea laz llavez e infvierta energíaz en conzeguirlaz.

Laz mázcaraz no ze pueden quitar... No ez necezario, porque ningún paciente ze llega a curar de zu locura. El Zunny Tear Zanitarium no eztá para zanar laz mentez traftornadaz, zino para aizlar a la gente no válida, y que no ze conviertan en un peligro para la zociedad...

Rapamoz el pelo al cero, para quitar grozor a la cabeza, y humedecemoz laz tiraz de cuero para que den un poco de zí. Con ezo, la máfcara entra juztito. Luego el pelo crece... y el cuero ze zeca y zuz cofturaz ze encogen.

Mi nieta eztá en el dezván. Tiene allí zu habitación, por zeguridad, de modo que nadie pueda afceder a ella zin antez pazar por mi dormitorio.

Onfale tiró de la cuerda del techo, bajando la trampilla y desplegando las escaleras. En lo alto había un cuarto diminuto y una puerta. El eunuco se llevó con él la linterna, y entreabrió la puerta. A la izquierda había un pasillo que llegaba hasta una puerta cerrada. A la derecha, el desván se ensanchaba hasta más allá de lo que la luz permitía ver.

Zunny eztá en el pazillo de la izquierda.

Si Onfale seguía alejándose, dejaría a Leiath, Big Crazy y al Doctor Rehner a oscuras. Las duchas estaban en penumbras, gracias a la luz de las estrellas que entraba por las ventanas, y a la luz de la linterna que portaba el guardia que había junto a la puerta sur.

Notas de juego

Guardia-A; -7 pgs. CA 16. Está en el marco de la puerta (no se le puede flanquear), si lográis empujarle, se caería por las escaleras que tiene a sus espaldas. Deja de luchar.

Guardia-B; CA 16. Porta una linterna sorda encendida. Está en la puerta sur de los baños. Deja de luchar.

Doctor Rehner; -8 pgs / 3 pgs daño no letal. INDEFENSO (atado a la silla de ruedas, se le puede hacer golpe de gracia).

Aire -12 pgs. Gana tronco de leña.

Piedmon -9 pgs. Gana disco verde roto.

Thimaz -18 pgs. Recibe cuidados a largo plazo con éxito. Recupera uso de una pierna. Asustado + estremecido durante 20 asaltos. No está sujetado por el guardia más allá de un modo literario, para evitarnos seguir haciendo tiradas de derribo una y otra vez, así que de modo literario Thimaz podrá indicar que logra soltarse cuando termine el efecto de asustado + estremecido.

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07/03/2018, 14:32
Paciente

Pero qué clase de ser trastornado es usted!- exclamó indignada cuando Rehner contó cómo colocaban las máscaras. Estuvo a punto de abofetearlo, pero recordó que el grandullón podría reaccionar de mala manera.

No vayas solo!- indicó a Onfale con la mano levantada- Podría tratarse de otro de los engaños de este viejo demente. Nada de lo que nos ha dicho hasta ahora ha sido verdad. Si esto último es cierto, no tenían ninguna razón para guardar nuestras pertenencias. Yo no las buscaría más. Y menos ir en la dirección que él nos dice. Le tendríamos que enseñar a lo que se enfrenta, quizás así colabore de veras. Volvamos sobre nuestros pasos, que vengan el doctor y los guardias y vean por ellos mismos la muerte y destrucción que se ha colado en su hospicio del terror.

Leiath estaba dividida, por un lado sentía curiosidad por descubrir qué clase de trampa había ideado Rehner en el desván, pero por lado, el más sabio y razonable, pensaba que lo mejor era tomar otro camino. A pesar de todo, si Onfale decidía irse escaleras arriba, ella dejaría todo para seguirle, esperando que Alice y Aire hicieran lo propio.

Notas de juego

Creo que lo del desván es una trampa. Yo iría un poco atrás para que viese los muertos amontonados y las celdas con puertas arrancadas. Pero vamos, que si Onfale dice de meterse en la boca del lobo, pues allá que va la bruja de Hala.

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07/03/2018, 19:05
Paciente

Espera. Dijo Piedmon a la Bruja de Hala. Hasta ahora no he servido de mucha utilidad, dijo dirigiéndose hacia donde se encontraban todos y después tiraba el disco al suelo. Esto no ha sido más que una trampa. Dijo molesto por la quemazón sufrida por el disco verde. Pero tú puedes quedarte aquí y yo trataré de servir de apoyo a él. Dijo sin tener muy claro el nombre del paciente que había subido por las escaleras. Y tras aquellas palabras decidió seguir a Onfale directo a lo que posiblemente fuera la boca del lobo.

Notas de juego

Si Leiath me deja, mejor va Piedmon.

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07/03/2018, 19:12
Paciente

Puto sádico...- Onfale escuchaba incrédulo las palabras de Rehner y se contenía muy mucho de no acabar con la vida de aquel ser despreciable. Toda la verdad salía a la luz y se lamentaba de que el otro doctor, el Doctor Heinfronth, no estuviera escuchando la conversación.

Igual que todos.- Tratando de que no se notara el nerviosismos en el temblar de sus manos fue probando en Leiath las llaves que había cogido del colgador para comprobar que lo que decía ese cerdo era cierto. Mientras lo hacía seguía interrogando al viejo.

- ¿Y dónde está el otro doctor, el más joven que llegó nuevo?

Según Rehner todo estaba en el desván, sus cosas y su nietecita, ya era casualidad. Sin embargo algo le decía a Onfale que debía mirar allí arriba y es que, eso era cierto, el doctor lo había mencionado durante la cena. Podía ser otra estratagema más de alguien tan retorcido como aquel personaje, pero bien valía la pena arriesgarse. El perfumista alargó la mano y tiró de la cuerda, dejando que las escaleras se extendiesen. Una vez arriba, al ver que dejaba a los demás sin iluminación, asomó la cabeza por el hueco de la portezuela.

- Vuelve con los demás y llévate al Doctor. Que vea lo que ha sucedido para que entre en razón. Si no vuelvo sabrás lo que hay que hacer.- Confiaba plénamente en la Bruja de Hala. Quizá hasta fuera l aúnica capaz de ganarse a Big Crazy, a parte de Rehner. Onfale no podía irse sin sus cosas. Su libro de conjuros era su bien más preciado y la sola idea de dejarlo atrás pesaba demasiado. Era la única posesión que guardaba de cuando había sido esclavo. Respiró algo más aliviado cuando el tal Piedmon se ofreció a acompañarlo.- Coge ese tronco de madera.- Le dijo señalando al que había dejado rodar por el suelo al encontrarse con el gigante. Ya con Piedmon a su espalda primero fue a explorar la zona de la derecha. Avanzaba despacio y en silencio, observándolo todo con sus enormes ojos azabache que quedaban escondidos tras la permanente máscara.

 

Notas de juego

- Busco trampas y voy en sigilo.

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07/03/2018, 19:40
Paciente

¿Qué está pasando aquí? Pregunto Alice que volvió de su excursión por una de las salas de tratamiento. Da igual, esto es un caos. He hablado con uno de los artilugios de este pseudo-científico/mago. Dijo tratando de definir al Doctor Otto.  Era un orbe de energía que funcionaba como un oráculo. No sé cómo utilizaría esa cosa en sus oscuros propósitos el doctor, pero el orbe a tratado de ayudarme. Me ha dicho que en el centro usan lagartos electrizantes para usos “psiquiátricos”, con las descargas causaban fobias, adormecimiento de las extremidades, trastornos de personalidad, etc

También me comento que un paciente tenía un plan de escape, pero fue traicionado y encerrado. Un tal Néstor Lármika.

Notas de juego

¿Ahora que conocemos como se causan los trastornos, la electricidad, podemos buscar una forma de invertirlos?

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07/03/2018, 20:37
Paciente

Aire se aproximó hasta la sala sin dar la espalda al guardia que sujetaba al enano. Desde la puerta, pudo ver toda la situación. Quiso ser ella quien le cortara la lengua a Rehner. Se quedó quieta unos segundos, contemplando al viejo loco, antes de ver cómo Onfale y Piedmon subían por la escalera

Trae todas nuestras cosas. Todas era muy claro que hablaba de su oso lo necesitamos todos para poder recuperarnos

No quería entrar en la sala y dejar al guardia a su libertad, prefería quedarse en el umbral y vigilar ambas partes. No pudo evitar observar al guardia gigantón y, por lo que había escuchado, debía tener algún problema mental. Eso lo único que consiguió fue generar un fuerte instinto maternal en Aire

¡Hola pequeñín! Dime, ¿Cómo te llamas?

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07/03/2018, 22:09
Paciente

Escuchar el timbre de voz del doctor Rehner me deja paralizada en el interior de mi bañera de cobre tanto tiempo que para cuando mi cuerpo logra reaccionar nuevamente los acontecimientos se han sucedido a mi alrededor con enloquecedora velocidad. Es el sonido de mi nombre el que me devuelve a la realidad y tengo la sensación de que el mundo se hubiera ralentizado de manera grotesca solo para poder rebobinarse ahora hacia delante.

Literalmente, veo al resto de pacientes moviéndose cómicamente deprisa sin reparar en mí y les escucho con ese soniquete agudo, acelerado y confuso. Trato de entender todo lo que dicen pero hablan demasiado rápido y actúan de maneras tan intensas que más parecen marionetas de una obra de teatro que criaturas reales.

Sonrío detrás de mi máscara mientras me agarro a los bordes de la bañera y empleo mis brazos para impulsarme enérgicamente adelante y atrás, adelante y atrás... Mi improvisada barca se tambalea peligrosamente y eso me hace sonreír todavía más. Incluso me río a pesar del persistente zumbido en mis oídos.

El paciente que antes pegaba a mami ahora tiene inmovilizado al divertido enano. El enano me cae bien, con sus tres piernas tullidas. Podría escabullirme y librarle del abusón fácilmente. Sí, mi trocito de espejo y yo podríamos liberarle. No nos gustan los abusones y ninguno tarda mucho en morir desangrado si recibe un buen corte en la femoral. No sé por qué sé eso, pero sé que lo sé.

Desembarco de mi bañera y me dispongo a llevar a cabo mi buena obra del día cuando reparo en que la silla del enano ha sido ocupada por una persona a la que conozco bien. Por un momento me había olvidado de él y de su voz, pero los recuerdos me asaltan con una dureza casi física al contemplarle.

—¡Yo cuidaré de él! —me ofrezco, dando saltitos y agitando el brazo por encima de mi cabeza para llamar la atención de los ocupados presentes que parecen estar buscándole una niñera—. Después de cómo ha cuidado de mí, lo menos que puedo hacer es devolverle el favor.

A pesar de mi entusiasmo, no hay en mi voz ni una triste nota de proposición, es más bien una imposición poco susceptible de negociaciones. Yo tengo preguntas para las que únicamente él tiene las respuestas y estoy convencida de que puedo encontrar formas de lo más creativas de sonsacárselas.

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08/03/2018, 09:21
Doctor Otto Rehner

Onfale comprobó que efectivamente ninguna llave era la adecuada para la pequeña cerradura en el borde superior de la máscara. Las doce llaves falsas quedaron encima de la mesilla del dormitorio de Rehner.

El Doctor Heinfronth está en la habitación de infvitadoz, en efta mifma planta, al zudefte.

Cuando Alice pronunció el nombre de Néstor Lármika, el doctor Rehner palideció.

¿Cómo...? ¿Cómo zabez eze nomfbre? ¿Qué quierez decir con que el orbe te lo ha dicho?

Piedmon y Onfale subieron las escaleras y se perdieron en la inquietud del desván. En ese momento, Isabela se acercó al doctor Rehner...

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08/03/2018, 09:37
Big Crazy

¡Big! ¡Crazy!-protestó.

El gigantón avanzó un paso, en tensión, notando la hostilidad de Isabela y temiendo por el Doctor Rehner. En su movimiento, chocó con Aire y la hizo tambalearse, sin que la muchacha llegara a perder el equilibrio. Durante un par de minutos, la situación se hizo agorera. Prácticamente, todas las personas sabían lo que estaban pensando los demás, y todo conducía a un único final: el enfrentamiento.

Thimaz se calmó lo suficiente como para revolverse y soltarse de su captor. Todas las piezas estaban dispuestas en el tablero.

Notas de juego

Thimaz ya no está asustado ni estremecido. Actualizo su ficha para quitarle los malus de la pierna que recuperó la movilidad.

Onfale y Piedmon se han ido.

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08/03/2018, 10:04
Paciente

No, si es que nadie le hacía ni caso! Onfale se había marchado con el saltimbanqui. La bruja cada vez estaba más enfadada.

- Ve lo que ha hecho doctor? Ahora debería ir a lo que seguramente sería una muerte segura en el desván, y dejarle en manos de Isabella. Eso es lo que quiere verdad? Dígame ahora algo útil o por Hala que me marcho ahora mismo y le dejo a su suerte.

Si Rehner tenía algo de cabeza entendería que perder en ese momento a Leiath probablemente significaría su muerte. La bruja esperaría unos segundos, si no había respuesta por parte del doctor, se iría detrás de Onfale.

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08/03/2018, 11:43
Paciente

El aguerrido guerrero Thimaz logró revolverse de las manos de su captor y huyó tan rápido como pudo saltando, cayéndose, arrastrándose y levantándose evitando sutilmente donde se había encontrado el disco así como la bañera donde había aterrizado, en dirección hacia la otra puerta de la estancia, la que el ya había cruzado en dos ocasiones, una en silla y otra por el aire; al menos esta vez la cruzaría a su ritmo y por el suelo, como a él le gustaba. Una vez dentro de aquella habitación vio el panorama de lo que allí acontecía.

Al parecer a parte del Doctor atado a la silla y aquel monstruoso ser que lo había lanzado por la estancia aún había dos de sus aliados; la loca de la bañera que le había tocado sus partes y casi arrancado el rostro; y supuso que la otra figura era la culpable directa e indirecta de haber entrado a esa estancia y haber salido volando de la misma.

-¡HE VUELTO!

Sentenció el enano con gran orgullo, ya que dicho acto merecía su debido y apropiado reconocimiento puesto que no todo el mundo se cura de una parálisis parcial todos los días. Ni tampoco sobrevive a ser lanzados habitaciones de distancia por una patada de un monstruoso ser.

-¿Aquí no había más gente?

Preguntó, ya que este había contado y visto que al menos otros 2 pacientes había entrado en la sala y ahora no los veía por ningún lado. De todas formas, la respuesta la obtuvo al ver el camino hacia el ático que allí se encontraba. No le importaba en lo absoluto, puesto que ni sabía lo que había allá arriba, en las alturas. Ya había tenido suficientes aventuras por el momento, y al menos hasta que pudiera recuperar su movilidad, no quería verse involucrado en nada más... pero que nadie supiera.

-¿Ah, se fueron por allá arriba? Una lástima, las escaleras son un reto aún para mi, si no, usaría mi poder recién re-adquirido para hacer temblar a los enemigos que se nos presenten por delante. Una lástima realmente... con las ganas que tenía de ir...

-¿Alguien me puede dar un masaje en la otra pierna para que pueda usar mis fuertes y fornidas piernas para cosas importantes, como por ejemplo... correr heróicamente...? hacia los enemigos, por supuesto...