Partida Rol por web

Había estado a punto pero se detuvo justo a tiempo. Haber tomado la iniciativa de ir el primero no estaba exenta de riesgos pero ahora se alegraba de haber tomado aquella decisión. 

- Esperad...- Se acuclilló para estudiar las inscripciones de las columnas y descubrir así que el "cara-calamar" les había dejado un regalo en forma de trampa mágica. Afortunadamente para el grupo de chicos no erala primera vez que Onfale veía uno de esos.- Será hijo de puta.- Pero a pesar de quejarse sonrió de medio lado.- Listo.- Hizo ademán caballeros para que sus dos compañeros pasasen primero y luego se internó junto a ellos en la sala del acertijo. Tras leer el enigmático mensaje y echar un vistazo a la habitación pudieron comprobar que sus sospechas estaban bien fundadas. No había un foso lleno de mierda pero sí lo habría en breves instantes, justo los que tendrían para solucionar el acertijo. El mago, como había hecho otras veces, se tapó nariz y boca con un paño que humedeció con agua. Todos sabían que la magia del perfumista estaba basada en un peculiar y desarrollado sentido del olfato y que, además, el eunuco era muy celoso siempre de su higiene personal.

- ¿Crees que podrás tomarme en brazos o a caballito mientras tratamos de encontrar la solución?- Le preguntó a Tybalt sin dejar entrever si le hacía gracia o no que el enorme tiflin le tuviera que aupar. Cuantas menos distracciones tuviera para pensar mucho mejor, y estar embadurnado de mierda de Thánatos no era lo que pudiera imaginar como condiciones ideales para la reflexión. Tampoco es que le fuera la vida en ello pero si podía evitarlo mejor. Si al final acabara sumido en la mierda pues haría de tripas corazón como había hecho toda su vida de esclavo. Gastó unos segundas más de su preciado tiempo para preocuparse por el bello Jadewo. ¿Qué haría él? Era, sin lugar a dudas, un hombre de recursos.

- Un macabro reloj de arena...- Dijo más para sí. Pero esa idea le hizo relacionar cosas.

Ya metido en faena, lo primero que pensó Onfale al ver la sala y la disposición de las palancas fue en un reloj, no de arena, claro.

- Fijaos en la disposición de la sala y las palancas. Son doce. Inicia en 1 y acaba en 12, en sentido de las agujas de un reloj.*- Situado justo donde habían entrado y en frente del esqueleto a mano izquierda de Onfale quedaba el 1 y a su derecha el 12. No podía ser casualidad. Lo que le despistaba era las palabras del acertijo.- Lo que me escama es que haya que activar seis de las 12, pues para poner una hora yo bajaría dos sólo. Es sólo una idea, lo primero que se  me ha venido a la cabeza. Debe ser un fetiche de Orkus pues las congregaciones que nos presentamos al  torneo eran supuestamente 12 y dispuestas como un reloj también.- Con velocidad hizo un rudimentario dibujo por si sus compañeros no tenían visión espacial. Después el mago reculó unos pasos huyendo del charco líquido de mierda demoníaca y mirando a Tybalt para que se decidiera si podía cogerlo y elevarse con las botas de Leiath.-  ...un mal añejo...cruzar el espejo.- Esas palabras reverberaban en la mente del perfumista. ¿Qué querían decir? Trataba de recordar si conocía algo sobre el clima de invierno perpetuo de aquel plano y si conocía algún espejo de propiedades especiales que allí se guardara.

Aire no comprendía dónde estaba lo asqueroso de aquello. Sí, no era muy normal que alguien se comiera las cacas de su perro. Ella nunca lo haría, ni con Aristóteles. Pero no lo veía para tanto. Más asco le había dado lo del ojo, eso si que era horripilante. Lo más horrendo de la nueva visión era, sin duda, la mujer. Aire jamás se había pintado, pero si algo tenía claro era que nunca jamás lo haría así.

Sólo queda que salgan rápido del laberinto para poder salir cuanto antes nosotras de aquí.

Con la increíble perspicacia de Onfale, no hizo falta ayuda ninguna por parte del resto. Parecía que el eunuco se había tomado muy en serio su labor como guía oficial de la 'Cohorte de la Hermosa y Lista Becky'. Continuaron su avance por el laberinto después de sortear una trampa añadida por uno de los cabezapulpo. -Muy bien visto. Se la devolveremos.- Dijo para felicitar a su compañero a la vez que prometía una pequeña vendetta. No se detuvieron ni un segundo, debían alcanzar el final de la carrera para poner fin al sufrimiento de los que se enfrentaban a las otra pruebas. Llegaron entonces hasta lo que parecía un desafío más. Con atención, aunque también precaución, escucharon las palabras del grotesco esqueleto que tenían enfrente. Tybalt no perdió cuidado de las palancas mientras se les revelaba el acertijo que debían resolver. Entonces, cuando su peculiar anfitrión se acuchillaba las tripas, comprendió que no era barro de lo que se habían manchado los otros participantes. Debían superar este puzzle si no querían morir ahogados en heces anónimas.

Al principio hizo como si no hubiese escuchado la petición de Onfale pero, tras escuchar cómo comenzaba a razonar, no pudo evitar pensar en que quizás podía concederle el capricho por haberlos llevado hasta allí. -Sube.- Le dijo mientras se agachaba un poco para dejarle subirse a su espalda. Después de todo, era un esclavo cedido a la causa... Entonces el perfumista seguía parloteando, buscando un significado a las crípticas palabras del esqueleto y aquello ayudó a Tybalt a llegar a su propia conclusión. -Si con lo de las congregaciones se refiere a los grupos que se presentan a las pruebas... y las palancas se corresponden con las posiciones iniciales...- Continuó diciendo para seguir la línea de pensamiento marcada por Onfale. -Puede que con lo de insistir en meterse en la boca del lobo se refiera a los que todavía siguen en la competición.- Concluyó. -Y si quitamos al Pacto de Ashen, que fueron descalificados, y tenemos en cuenta que nosotros estamos en una incertidumbre, quedan otras seis congregaciones que siguen en juego.- Terminó su argumento. -Si no me equivoco, tendríamos que levantar las palancas que se refieran a las posiciones de esos grupos.- Aquello no era más que una conclusión basada en conjeturas pero todavía debían escuchar las ocurrencias del resto. En ese instante la mierda comenzaba llegarles hasta los pies y decidió probar el obsequio cedido por la bruja de Hala.

Onfale continuó mostrándose un guía eficaz, bravo, cuanto menos tardaran, menos se prolongaría la agonía para el resto del grupo.

Finalmente alcanzaron la sala donde parecía que aguardaba el último desafío. Inconscientemente arrugó la nariz ante el hedor, respirando por la boca en lugar de por la nariz. Y el último acto empezó, mostrándose el acertijo, cerrándose el acceso y expulsando mierda.

Con un gesto indiferente, mientras el guerrero contemplaba las palancas, recogió su capa y se la enrolló por el cuello a modo de fular, a la par que sacaba dos sacos de uno de los bolsillos de su morral y se los calzaba cal botas de pescador; no sería algo definitivo, pero el ensuciarse era en esos momento el menor de sus problemas. Mientras lo hacía comentó...

-Concuerdo con vosotros, diría que el número doce hace referencia a las doce congregaciones que nos hemos presentado, emulando cada palanca el lugar en la primera prueba que ocupó cada grupo.- Dijo repasando el mensaje.- Bajar seis... el bajar siginificará fracas, a modo de fallo? o un descenso pretendido hacia las capas inferiores del infierno?

 Ante la observación de Tybalt, negó.

-No lo veo, como congregaciones que ya han perdido la posibilidad de superar el torneo estan el Dedo Rojo y el Pacto de Ashen, grupos 2 y 3; La cacería y la orden de los segadores que no llegaron a presentarse, grupos 5 y 8; y el difunto Garuk el Destructor, el 7. En total 5 grupos que ya no pueden pasar. Pero esta prueba ya estaba antes de que nos presentáramos, por lo tanto no creo que sea sensato tener presente los que han pasado, o no la prueba; es más el Pacto de Ashen, ha perdido ante esta prueba.

Mirando como Onfale trepaba por la espalda de Tybalt, añadió.

- Solo 4 de las 12, no estaban dispuestas para la prueba de hoy. No me casa. ¿Qué os sugiere la parte del mensaje: odiáis al Thánatos y su nieve, un mal añejo? La nieve es el azote de energía negativa? Y aún así queremos llegar a cruzar el espejo para alcanzar la no-muerte, que se sustenta en energía negativa? Algo se me escapa...

Hubo una segunda imagen coprofágica, de dos chicas y una copa, pero era como si el cráneo tuviese mentalidad propia, y al ver que por ahí no era capaz de perturbar a las tres participantes, cambiara de temática.

Ay... pobre gatito. Y los gatos negros son familiares de los magos, así que no me quiero parar a pensar en qué habrán hecho esos dos vándalos con el dueño. Glups.

Durante los siguientes minutos, estuvieron calladas y expuestas a las miradas del público. El suelo metálico empezó a tomar un color rojizo, incandescente, como si estuviera afectado por un conjuro de calentar metal, o tuviera una hoguera debajo a la que estuviesen alimentando constantemente con carbón. Por suerte, el conjuro de Jadewo les protegía del fuego.

 ¿Qué te dijo?-preguntó, rompiendo el hielo-Onfale... Antes de empezar la Prueba del Corazón te abrazó para susurrarte algo. ¿Qué te dijo?

La pregunta era incómoda. Las palabras de Onfale fueron duras, ya que implicaban darle importancia a una vida por encima de otra.

El esquema mental que Onfale se hizo en su abstracción era correcto, ubicando espacialmente las palancas. Eso le permitía ir más rápido que girando la cabeza a su alrededor, pero no le aportó la solución al enigma.

Jadewo cayó en la cuenta de la enorme tontería planaria que acababa de decir: Thánatos no pertenecía a los nueve infiernos, sino a las infinitas capas del abismo. La frase "el descenso pretendido a las capas inferiores del infierno" es como aprovechar que el río Ivlis pasa por Vaasha, mezclar geografías que no tienen nada que ver. Además... En la primera capa del abismo hay portales directos a todas las demás, con lo que arriba y abajo no les dice nada a los seres abisales al hablar de capas. Podían olvidarse de esa teoría.

Hollín salió aleteando hasta aterrizar en lo alto del cráneo del mohrg.

 Aaaaack... ¡Nunca más!-pronunció solemne-Nunca más pienso acompañaros a vosotros tres. ¡So-inútiles! Si no sois capaces de resolver el enigma, probad a bajarlas al azar.

Era una locura. Combinaciones de 12 elementos tomados de seis en seis... existían 924 permutaciones. Pero a falta de una idea mejor, movieron las seis palancas propuestas por Tybalt:

1, 4, 9, 10, 11, 12

¡Ding!

Al sonido de la campana, un número quebrado luminiscente apareció en el centro de la sala: 2/6. Tan solo dos aciertos de las seis palancas bajadas. Y mientras, Jadewo empezaba a tener problemas para desplazarse por la sala, ya que el suelo estaba asquerosamente resbaladizo...

La maga miro con asco la escena, estaría dispuesta a lanzarles una bola de fuego a esos dos niñatos, y de regalo, otra a Becky y a Aire, sino se callaba. Le estaba haciendo perder la concentración.  Estaba por proponerles a los organizadores de la prueba que la próxima vez en vede imágenes asquerosas dejara a los concursantes asolas con sus dos compañeras. No callan ni debajo del agua.

Ante esta nueva imagen, Aire sí gritó. Golpeó el aire como si los niñatos estuvieran allí delante, pero no llegó a dar nadie, obviamente. ¿Cómo se atrevían a dar a un pobre animal indefenso?

¡Desgraciados! ¡Cabritos! ¡Cómo os atrevéis! ¡Enfrentáos a mi, os vais a enterar! ¡Vais a saber lo que son latigazos!

Leiath estaba concentrada mirando a su alrededor, temerosa de las cuchillas que estaban prestas por salir, asi que el comentario de Flame le vino por sorpresa. Desde cuándo se había vuelto tan habladora y curiosa?

- Estate más pendiente de esas cuchillas por si les tienes que echar tu ácido, y deja de hacerme preguntas tontas! Se lo puedes preguntar tú misma si salimos de esta.

Y es que la bruja era buena, pero tenía su caracter.

Agarrado como un mono a la espalda de Tybalt, Onfale observó pensativo el quebrado aparecido.

-Mmmm.- Sólo habían acertado dos y no le había disgustado la propuesta del semi-infernal.- De esas dos lo único que encuentro en común, así de primeras, es que la 10 y la 11 ya han superado la prueba. Quizá si dejamos esas bajadas, subimos el resto, y bajamos las 2, 5,7, 8, que no han participado por haber muerto o abandonado antes...- Ya todo le sonaba fatal. Al menos podrían ir jugando con unas y otras posibilidades e ir conociendo más. Pero tenían tiempo limitado para hacerlo y Jadewo empezaba a resbalar sobre la mierda.

- No parece muy ágil.- Le susurró a Tybalt en su oreja con su aliento cálido. Al final seguro que le tocaba mancharse entero pues alguien rápido tenía que activar las palancas.- Aún tengo el pergamino de gracia felina Jad...si lo ves necesario.

2, 5, 7, 8, 10, 11

¡Ding!

Al sonido de la campana, un número quebrado luminiscente apareció en el centro de la sala: 3/6.

La teoría de Tybalt resultó no ser acertada pero por lo menos les sirvió para saber que no morirían si fallaban, al menos no de manera inmediata. Aunque el hecho de morir ahogado en una habitación hasta arriba de excremento líquido tampoco resultaba una mejor alternativa, sí que debían ver el lado positivo que les suponía disponer de más de un intento.

El panorama en aquella habitación del pánico era sin duda digno de ver. Un acorazado guerrero de cabello dorado con sacos en los pies chapoteando en el suelo encharcado de heces por un lado y la no menos extraña combinación eunuco-demoníaca que desafiaba a la gravedad por otro. De esa guisa, los tras sirvientes de la 'Hermosa y Lista Becky' se las apañaban para activar las palancas. Ya habían bajado seis pero solo dos eran correctas y la ágil mente de Onfale enseguida se sacó una enmienda a la teoría inicial. Ciertamente se podía interpretar de otra manera el hecho de meterse en la boca del lobo pero no tenían tiempo para hacer un simposio de las diferentes opiniones. -Vamos allá.- Había que actuar y, para bien o para mal, tenían que usar un método de prueba y error a falta de una teoría más sólida. 

El marcador volvió a revelarles el resultado. Habían acertado con una más, pero no era suficiente. Si seguían a este ritmo no les daría tiempo a completar el desafío...

- Mmm, 3 de 6.- Al menos superaba a Tybalt, aunque eso no era de consuelo en aquella situacion. El mago se quedó esperando a ver si Jadewo proponía algo.- Mi siguiente opción sería 2,5,8,6,10,4- El seis eran ellos, uuuuh, qué misterio.- Ains...esperemos que Hala se apiade de mí y me limpie luego. Bájame Tybalt. Así iremos más rápido. - Dijo con resignación al semi-infernal.

Jadewo miró exasperante como no era capaz de encontrar una solución, las más obvias no parecían serlo, y aquel galimatías... no alcanzaba a encontrar una respuesta de peso.

-¿Por primordiales? No, complejo de evaluar sin conocer la naturaleza de los grupos no presentados...

-¿Números primos? Tampoco, ya que con estas configuración deberían haber salido cuatro de seis.

-La mitad... 1, 2, 3, 4, 5 y 6? Mitad de 2, 4, 6, 8, 10 y 12... tampoco.

-Tal vez resultando un gravado o símbulo con la ubicación de alzade la palancas en planta- Dijo mirando las distintas paredes, dibujando un sala de planta cuadrada de 20 por 20 pies.- No veo hexágono o estrella de seis puntas. Tampoco.

Mirando a Onfale y a Tybalt con expresión de angustia.

- Nos faltan por tantear las palancas 3 y 6. Pero aún así no tenemos forma de valorar si son correctas o no por que no podemos dar fe de cuales fueron las que dieron por valido en las primeras acciones. ¡MALDICIÓN!

Sin encontrar un sentido, se apuró para dar con la combinación que propuso Onfale.

Esto era un empezar y no acabar. Como esa imagen del vómito sin fin.

Bluuurp... Bluuuuuuuaaaaaa...

Genial. Como si no tuviesen suficiente castigo con la tortura visual, ahora el olor a vómito iba a quedar allí dentro para lo que quedaba de prueba. La de las vomitonas se suponía que era Flame, pero por lo menos no olían tan mal como las de Becky.

Flame frunció el ceño. Con desafección, empezó a caminar por la esfera, hasta quedar boca abajo. Leiath sintió cómo las manos de Flame se colaban bajo sus sacerdotales axilas y tiraban de ella hacia arriba. Desde esa altura, los punzones y las sierras no podrían alcanzarles, si es que llegan a salir.

 Lo he notado. Las miradas, los comentarios. Desde que resucité, ya no me tratáis como antes. Os habéis distanciado. No me habláis, y si miráis en mi dirección, vuestra mirada me atraviesa-el tono de Flame sonaba a reproche-Es como si creyeseis que el alma que me controlaba estuviese ausente, y mi cuerpo fuese una cáscara vacía que no es digna de vuestra atención.

Para cuando terminó la frase, Leiath estaba suspendida a apenas cinco pies de altura, sostenida solo por la cintura. La sensación, por contra, era la de colgar en medio de un abismo: el de los ojos de Flame.

2, 4, 5, 6, 8, 10

¡Ding!

Al sonido de la campana, un número quebrado luminiscente apareció en el centro de la sala: 3/6.

Todos estos intentos en vano les había salido caro: Onfale, en un momento dado, resbaló y se puso pringado hasta arriba de mierda. A pesar de que en una tanda habían marcado cuatro de los seis números más bajos y en otra cuatro de los seis números más altos, el contador nunca marcó 4/6, con lo que no era algo tan sencillo como los seis números más bajos o los seis más altos.

Un pequeño vómito le vino a Aire, pero se contuvo respirando con tranquilidad. La imagen y el olor no se iba en ningún momento, pero mantenía la calma.

¿Cuánto les quedará? No se si si nos vamos a volver locas o vamos a empezar a vomitar hasta quedarnos secas.