Partida Rol por web

- Eso es innegable. Los marineros estan nerviosos ¿cuanto hace que no ven su hogar? ¿Y cuanto va a pasar hasta que puedan regresar? Estamos perdidos, faltos de comida y con vistanas invisibles a bordo. Yo en su pellejo estaría igual. Pero que le vamos a hacer, sólo podemos resignarnos y rezar a nuestros dioses benévolos para que nos envien a tierra, a la que sea, pero a tierra. Creo recordar que en algún momento de este viaje dije los riesgos de una travesía por alta mar y creo recordar que nadie me hizo ni puto caso. En fin, asi es la vida, llena de estas pequeñas peculiaridades.- Silverio continua con su tonada, aún no ha parado de tocar.- Por cierto contratista, yo no me he peleado, he estado con lo que ves ahora mismo. 

Sí, Doce Cuerdas... Estoy seguro de que tú no hiciste nada... Ya has dejado claro en múltiples ocasiones a lo largo de este viaje que tú no eres un hombre de acción. Por lo demás, estoy de acuerdo con el gnomo. Aquí está pasando algo más. Por eso hoy vamos a volver a la tercera bodega, a ver a Melinda. Corrijo: ustedes van a ir a ver a Melinda. Sería contraproducente que estuviese yo, la persona que se llevó a sus seres queridos. Por eso...

Das Vracken saca una bolsa de oro y la pone en las manos de Elbereth.

...dejo este dinero en las manos de la única persona de fiar de este grupo de mercenarios. He estado hablando con el señor Dilisnya del tema. Él sabe algo más de los vistana. Los vistana son un grupo de gitanos nómadas y ladrones-muchos se explican porqué los productos que les vendió Melissa eran tan baratos-, con la diferencia que sus poderes para maldecir y para predecir el futuro tienen fama de ser veraces.

Son sus vaticinios los que necesitamos en estos momentos. Decidle a Melinda que os eche las cartas, os lea las lineas de la mano o tire las tabas, lo que sea. Necesitamos una visión que aporte luz a los sucesos extraños que están ocurriendo, y pistas para saber qué hacer en el futuro cercano. ¿Alguna pregunta?

Se levantó, pues poco más podía hacer en la mesa, con toda la comida desparramada por el suelo.

Lo de acudir a Melinda para pedir ayuda a sus supuestos poderes de adivinación iba en contra de la creencia del elfo, no tomaba en serio todas esas paparruchadas, eran un engañabobos. Pero Vas Dracken mandaba, así que se empezó a meditar sobre que preguntar a la Vistana.

Después de andar arriba y abajo durante unos momentos, se giro a sus compañeros, que parecían tan desconcertados como él mismo.

Bueno, he pensado que preguntar para descubrir lo que esta pasando en el barco. Lo primero que se me pasa por la cabeza es preguntar si alguien o algo está afectando nuestra voluntad. Ya habéis visto como algunos no recuerdan ni lo que hicieron ayer y como están los ánimos.

En caso afirmativo, la segunda sería como podemos localizar a esa cosa. En caso negativo, lo más urgente es encontrar tierra. Podría preguntarle si haríamos bien siguiendo alguna estrella en concreto. Vosotros podéis preguntarle por otras estrellas y así poder guiarnos. ¿Que os parece?

Hay que preguntar por el "diablio". - dijo Erbrahke con toda la seguridad y rotundidad con la que puede hablar un gnomo mago.

subiendo los hombros a la vez " y si pedimos encontrar comida y agua para todo el viaje ? " (jeje) esta vez si que me he lucido delante de todos

Tras deliberar por largo rato, los mercenarios bajan a la tercera bodega sin haberse puesto de acuerdo. Es difícil conciliar las distintas prioridades de un grupo tan numeroso, y todo se ha quedado en un montón de propuestas sin concretar un orden. La voz de Melinda no tarda en dar la bienvenida a los visitantes que llegan a "su" bodega.

Bienhalladiosss... Hoy siois miuchios lios que vienen a... "verme".

¿Qué deseáis esta vez?

Pues vaya fiasco de adivina, si no lo sabe todavía...

Visto el poco acuerdo con sus compañeros, Vaati fue la primera en decidirse a bajar y saludar a Melinda.

Hola Melinda. Hemos venido a que uses tus dotes de adivinación para ayudarnos con los problemas a los que nos enfrentamos. - Puso el saco de oro que Vas Dracken les había dado encima de una mesa. - Como ves, se te pagará convenientemente.

Pensó un momento que preguntar primero y luego lo soltó rápidamente.- Algunos de nosotros hemos sufrido perdidas de memoria y hemos sufrido comportamientos algo extraños. Mi primera pregunta es... ¿Alguien o algo está afectando nuestra voluntad?

Aaah... estiupendio... Hasta el velio que tapa el destinio se piuede quiorrer si se paga

lio siufisiente... Requioniosquio que mi abiuela erra mejior adivina, perrio... Esio

es aguiua pasada. Serrad viuestrios ojios y abrid viuestras mentes... Ohmmm...

Los ojos de Melinda se iluminaron sin que ninguno de sus clientes pudiese verlo. Los hilos del destino se fueron desmadejando con fino cuidado. La sangre sobrenatural de las mujeres vistana se encargaba de ello. Es el don...

Sí. La respiuesta es sí, elfio.

¿Y ese alguien o algo está a bordo de El Miseria? 

Sí. Está en este barquio, miujer.

La respuesta afirmativa de la Vistana lo dejo pensativo durante un momento. Dejo que los demás preguntasen a la adivina, prestando solo la atención necesaria para oír las respuestas.

Había intentando detectar magia en todas las bodegas del barco, menos en la cuarta, en la del lastre, pues tuvo que gastar sus reservas mágicas en consumir el fuego que el mismo había provocado. Miró de reojo al baúl, para asegurarse que todavía estaba encima de la trampilla. Entonces, se le ocurrió si siguiente y última pregunta.

¿Haremos bien si buscamos de nuevo en la última bodega?

Nio hay dicha ni desdicha en biuscar una o mil veses en la última biodega, elfio.

Hay dioses , hay dioses , ya lo tengo " ¿Ese alguien o algo es uno de nosotros? " ( me refiero a la tripulacion del barco )

No. No, asesino de Carlo, no es uno de los presentes.

Ni dicha ni desdicha, eso no aclaraba nada, así que no estaría de más dar de nuevo una ojeada al compartimento del lastre. Pero esta vez bajarían mejor iluminados. Espero que sus compañeros terminasen de hacer sus preguntas, retirándose a observar el baúl que tapaba la trampilla.

Podríais preguntar si el que afecta a nuestra voluntad es el responsable del espacio extradimensional que encontramos en la segunda bodega. - dijo de espaldas mientras se encaminaba hacia el baúl.

Ahora era el gnomo el que se adelantaba para hablar.

¿Haríamos bien investigando al "diablio" que mencionó tu abuela para solventar nuestros problemas?

Dicha, pequenio gniomio. Haríais bien.