Partida Rol por web

El amenazante gesto del joven que llaman Zlatko me hace posar la mano en propia daga pero parece que la tensión solo dura un momento y el barón pone calma y nos expone sus supuestos planes.

Descartada inmediatamente su primera intención de viajar a la torre que encontramos en nuestro camino medito sobre si nos conviene acompañarlos. Mis primeros pensamientos  son de desconfianza preguntándome por qué debemos ayudar a estos tipos. Tienen poco que ofrecernos y pueden ser una enorme fuente de problemas. A pesar de eso no parece que sean una amenaza . Además siento que debemos ayudarles a buscar protección de los indefensos y puede que nos faciliten la llegada a Vor Ziyden.

Observo con desconfianza como el perfumista se lleva a un lado a Alice mientras me pregunto por lo que traman esos dos.

Cuando aquel hombre se puso en plan líder o estratega de guerra Flame desconectó de su charla. No tenía muy claro quien narices era ése, y mucho menos quien se creía que era. No había ninguna razón para ayudarles, ni tampoco ninguna razón para continuar con ellos.

Habían venido en busca de sustento e información, y al menos, la segunda parte ya la estaban consiguiendo. Había mucha palabrería útil en todo lo que se estaba diciendo en aquel momento, aunque quizá demasiada para Flame. De todas maneras la mujer tomó nota mental de algunos detalles de los que se habían mencionado y luego esperó, sin interrumpir, que las dudas de sus compañeros fueran resueltas.

Fosco se acerca lo suficiente para escuchar la conversación. Ningún cotilleo de interés... Esos dos magos se están intercambiando sus libros de conjuros para aprender el uno del otro.

Alice conjura un leer magia, y pasa las páginas del libro de Onfale con avidez. El resultado es decepcionante... La mayoría de conjuros son cosas sencillas que la pelirroja ya domina. También hay alguna página que no llega a comprender, pero se debe de tratar de algún conjuro de ilusionismo o encantamiento. A Alice nunca se le dieron bien esas escuelas.

Pero hay dos epígrafes interesantes...

Uno aparece bajo el título de "Caída de Pluma"... Para pluma la que tiene Onfale... pero según la descripción del libro, permite evitar caídas desde las alturas, haciendo descender al objetivo del hechizo muy lentamente.

Otro aparece bajo el título de "Grasa"... Aunque en un primer momento Alice piensa que el conjuro hace engordar a la gente, al leerlo con detenimiento se da cuenta de que la función del hechizo es crear una película resbaladiza... en el suelo... sobre una persona... cubriendo un objeto...

La cuestión es... ¿Merece la pena gastar cien piezas de oro en materiales mágicos para transcribir alguna de estas menudencias a su libro de magia?

Onfale ojea el libro de Alice... Esa pelirroja realmente tiene una letra extraña. El perfumista no entiende ni papa de lo que hay escrito. Sí, sin duda es magia, pero es algo que le puede llevar días descifrar.

Quizás podría tragarse su orgullo y pedirle ayuda a Alice... que le dijera qué es cada trazo... Pero sería tan humillante... Lo mejor sería preparar un conjuro de leer magia, y verlo con calma mañana.

Los lobos llevan causando problemas desde el principio de los tiempos... Cazan a nuestro ganado, y también atacan a los viajeros que van solos por los caminos... Las cicatrices de mi cara fueron causadas por un lobo. Fue hace cinco años. Yo dirigía una partida para atrapar a uno de esos animales responsable de la muerte de una oveja. Nos rodeó, y me atacó por detrás, saltando sobre mi espalda. Me derribó. Al caer tuve la mala suerte de que delante tenía un árbol. Me golpeé la cara contra la corteza y me la destrocé.

Este problema no es nuevo. Lo único que varía es que ahora hay más... y están más organizados.

Oh, querida... con gusto os contaré la historia nobiliaria de Vor Ziyden. Hay tres Casas nobiliarias... tres barones... y los tres tomamos en triunvirato las decisiones del pueblo. Están los Fortich... los Andaas... y los Septow. Las tres Casas sirven al Conde Strahd Von Zarovich. El Conde se encuentra lamentablemente lejos, en Barovia. Hay gente más cercana a la que podemos pedir ayuda.

Los Septow fundamos Vor Ziyden. Somos nobles de cuna. Cuando los invasores Terg asolaron la región, nos sometimos a vasallaje con los Von Zarovich para que nos protegiesen.

Lord Fortich fue nombrado Barón por Strahd, por la bravura demostrada en batalla.

Los Andaas son grandes mercaderes... Y de sus viñedos sale un vino excelente. Compraron con su dinero el título de Barón... o lo que es lo mismo... Fueron de gran ayuda contra los Terg porque financiaron la guerra y costearon nuestras defensas. Lord Andaas, el padre de Zlatko, fue en representación de las Casas de Vor Ziyden a la ilustre boda de Sergei Von Zarovich y Tatyana Federovna. A estas alturas, ya estará volviendo a casa, con un séquito de diez soldados expertos. Serán de gran ayuda contra los lobos.

Lord Fortich, por primera vez, participa en la conversación.

¡Espera, espera, espera...! ¿Qué acaba de decir el hombre con voz de pito?-preguntó mientras señalaba a Onfale.

Nikeras se llevó las manos a la cabeza.

¿Has dicho licantropía? ¿Quieres decir que son hombres lobo? Pues si lo son no son tan fieros como dicen las leyendas. Mi hacha partió a más de uno a la mitad. ¿Qué contacto habéis tenido con los hombres lobo? Deberíamos obligarles a que se desnudaran, Nikola. Tenemos que comprobar que ninguno ha sido mordido.

Lo bueno de conversar era que podías llegar a conocer en un instante a la gente por lo que decía. Onfale acababa de identificar al bravucón bocazas del grupo de los campamenteros. La presa que contenía el mal humor del mago empezaba a desbordarse.

- ¿ Y quien iba a hacerlo, Barón? No sea ridículo.- No sabía si el Barón Fortich , además de estúpido, era ciego, pues Onfale apreciaba una clara ventaja a su favor.- Nos encontramos con licántropos en el Puente del Colgado. Eso explicaría por qué los lobos están tan organizados.- Los licántropos, y a Onfale no se le quitaba de la cabeza ese enorme lobo del puente, se habían hecho con el liderazgo de las manadas de lobos, estaba claro.  Se mordió la lengua con cuidado de no envenenarse e ignoró las sandeces del hombre del hacha, para dirigirse a alguien más caval y sensato. - Lord Septow, ¿Desde cuando no ha tenido noticias de Lord Andaas? Siento ser portador de malas noticias, pero nuestras informaciones son que la boda fue un derramamiento de sangre, donde hubo muy pocos supervivientes. - Como extranjero, Onfale no tenía conocimientos de la nobleza de la zona, por lo que dejó en manos de Alice o de cualquier otro que lo considerase oportuno, hablar sobre Victor Wachter.

- Trataré a tu libro como si fuera mi propio cuerpo. - La mujer había tenido oportunidad de ver cómo se cuidaba y el mimo con el que el mago se trataba a sí mismo.- Lo mismo te pido a ti.- Onfale ojea el libro  de Alice con gran estusiasmo, pero poco a poco su cara mostraba la dificultad que estaba encontrando para comprenderlo. - Mmmm, no entiendo nada tu letra, ¿entiendes tú mis símbolos? - No había tenido en cuenta que dos usuarios de la magia pudieran tener visiones sobre ella tan dispares. Onfale lo relacionaba todo con el olfato y los olores. ¿Cómo haría Alice? ¿le estaría costando a ella comprender sus anotaciones? Decidió dar el priemer paso y explicarle para que ella hiciera lo mismo sin que tuviera que pedírselo. Se acercó a la mujer pero siempre dejando espacio entre ellos, los dos evitaban cualquier roce de sus cuerpos. Le dijo con una voz dulce y aterciopelada que pocas veces se oía en boca del perfumista-  Mira, esto quiere decir que el movimiento de las manos debe ir acompasado con la pronunciación de las palabras sáncritas.  Sin embargo, este otro, de gran utilidad, simplemente requiere de la voz para materializarse. Yo memorizo cada gesto y palabra con olores. La memoria olfativa es muy poderosa. Un olor puede retrotraerte a una situación determinada lo cual me facilita la consecución del conjuro.- Onfale señala ahora el libro de la mujer, el primer conjuro apuntado.- Bien, ¿y tú? ¿Cómo lo haces?

Estuvo conforme con el perfumista, prefería estudias junto a su libro, confiaba en él pero no tanto como para dejarle una “parte de su cuerpo”. Estoy de acuerdo yo también tratare a tu libro como….. una parte de mi cuerpo, dijo con una sonrisa. Bien, pero antes déjame echar una ojeada rápida. No temas por tu libro, voy a lanzar un conjuro de lectura, no le pasara nada. Recito una serie de palabras y las letras del libro del perfumista empezaron a brillar en tonos dorado, comenzó a leer con avidez y sula cara paso de la alegría poco a poco a la decepción a medida que pasaba las paginas, Pues menudo chasco, yo que pensaba que este loco de los perfumes iba a tener más hechizos…. Solo hay un par de hechizos que me sirvan pero si me dejas copiarlos, me serian de gran utilidad.

 Nikeras estaba apoyando su peso en la lanza cual cayado, mirando a Leiath primero, luego a Fosco y finalmente a Onfale, entre los tres habían dado toda su información, acerca de los lobos, la cambiante Cicuta, y su intención de acabar con las gentes del valle. Ahora la pregunta que hiciera a los refugiados, acerca de qué creían ellos que había pasado ya no servía de nada. El montaraz esperaba con ella hacerse una idea de la versión de los habitantes del valle acerca de los acontecimientos, como empezara todo, y si había algún representante del mundo salvaje que apareciera tal vez un lobo grande, un hombre o una mujer ermitaña... pero ahora ya sería más difícil sacar nada en claro. Ahora era el momento de las suposiciones.

 Por las palabras de unos y otros, parece ser que los humanos se establecieron hace relativamente poco en el valle, con sus campos, viñedos, cacerías y rebaños ocupando el que había sido el hogar de los lobos en el valle y trastocando así su ecosistema. Posiblemente un druida o un cambiante tenía su hogar en la región y estaba unido a los lobos. A medida que los humanos expandían sus áreas de influencia chocaban cada vez más con la de los lobos, haciendo que pronto hubieran problemas, el viejo ojo por ojo y diente por diente... y así estaban ahora. Con todos los lobos de la región metidos en el valle en una cruzada fanática contra los hombres.

 Estaba con estas reflexiones cuando Septow y Onfale comentaron sus últimas palabras acerca de que podían esperar de los Andaas. Con un carraspeo, el barbudo montaraz comentó con su voz grave y su tono tranquilo.

 - Hace unos días nos topamos con un hombre, al que encontramos vagando solo con una niña, le ayudamos dándole de comer y brindándole nuestra ayuda en el medio hostil de los bosques. Decía llamarse Wachter, Víctor Wachter y la niña era Lovina. Decía estar en ese castillo que nombra Septow, y que al parecer hubo una masacre durante la boda, el pudo escapar huyendo por su vida a duras penas.- Hizo una pausa antes de añadir.- Decidiendo que el grupo no avanzaba suficientemente rápido, mientras nosotros estábamos explorando la vieja torre que comentáramos antes, el sr. Wachter decidió que era mejor llevarse el único caballo que había en el grupo y dejarnos atrás, dejando una nota diciendo que el caballo estaría en Vor Ziyden para cuando llegásemos. Y aquí estamos nosotros, forasteros en esta región, topándonos con esta situación entre ustedes y los lobos.

 Mirando a Septow comenta.

 - Yo de usted no contaría con la llegada del señor Andaas.

 Y posando su mirada en el otro barón.

 - Que haya algún licántropo con los lobos, dirigiéndolos, no significa que todos los lobos sean licántropos.

 El hombre se enderezó, llevándose las manos a la espalda en gesto reflexivo, con la lanza entre ellas asomando cual cayado por su espalda.

 - No es por meterme donde no me llaman, pero de estar yo en su lugar, lo que haría sería largarme de este valle, a ver a esos aliados que han nombrado, Lechberg o a Illvin.

¿Desnudar? Se preguntó sorprendida Alice mientras su cara se ponía roja de rabia, yo sí que te voy a denudar viejo verde, pero a base de bolas de fuego. Estaba segura de que muchos se sumarian a la proposición de desnudarla, menos Olfate a ese hombre le faltaba algo aunque no sabía el que.

Dejo que Nikeras se alzara como el nuevo portavoz del grupo, no estaba de humor para hablar después de la indecente proposición del Barón. Claramente alcanzo el titulo por su hacha y no por su cerebro. Escucho como contaban toda la historia y todos los detalles, en su explicación habían suprimido varios detalles apropósito y si hubiera sido por ella no las habría ni mencionado: como el nombre del traidor Victor, el hecho de que había licántropos por la zona y que la boda entre Sergei Von Zarovich y Tatyana Federovna había sido una masacre. Esos cabezas huecas no serían capaces de comprender la situación y solo se atemorizarían más.

Boda muerte… muerte… todos muertos en la boda… empezó a graznar hollín que había permanecido callado durante demasiado tiempo. 

Cuando acabado de leer y vio la expresión de casado del perfumista, Alice decido ayudarle en algo. Te digo que hechizos tengo en el libro para pienses cuales quieres. Y empezó a recita los hechizos de carrerilla.

Fosco apareció para volver a la conversación y aportar alguna loca idea suya. Hmm igual el suceso del castillo... refiriéndose a la masacre y la posterior huida de los Watcher está relacionado con el ataque a Vor Zyden. Bueno, no soy muy observador, pero me parece dos ataques coordinados para destruir la ciudad. Primero a la máxima autoridad del pueblo, el cual organiza la defensa y el segundo al pueblo sin defensas. Claro... pero su verborrea no había acabado ahí, le había gustado ser un poco detective y quería indagar más en los hechos ¿Pero porqué no han sido invitados los barones vasallos, aquí presentes, a la boda de su señor? preguntó el feriante. ¿Igual algún licántropo se había infiltrado en la cúpula del conde?  Preguntaba con la mano en su mentón. Sin duda el singular feriante tenía muchas más preguntas que lanzar como dagas, pero había llegado el momento de callar y para variar, escuchar un poco.