Partida Rol por web

Pancho emitió un par de ronquidos algo similares a los de un cerdito despertando y en su cara pudo discernirse la confusión de un hombre al que le han sacado de un plácido sueño. La pregunta era, ¿habían necesitado poner dormir a Pancho o simplemente le habían dejado en paz?. Solo Javier fue consciente de aquella realidad, nadie había "pirateado" su mente, al parecer había caído en sueño profundo momentos antes del ataque, lo que le había librado, sin querer, de ser objetivo del virus. Pancho era increible, a su manera.

-Pancho- Ngh...mmm... ¿Claire? ... ¿que?.

Le estaba costando recuperar el norte a la vez que se limpiaba la baba. Hasta que de pronto vió la cara de preocupación de su amigo, a todo el mundo dormido y a aquellos bichos raros muertos en el suelo. Luego miró a su compañero, dando por hecho que Javier era el culpable directo de aquello ¿quien mas podía haber sido sino?.

-Pancho- ¡¿Pero que has hecho?!, ¿me duermo un segundo y te falta tiempo para liarla parda con tus malditos poderes?, ¿¡y que coño son esas cosas!? dan repelús.

Comenzaron a escucharse el eco de disparos y explisones que se transmitía por los pasillos de la facultad. Miró a sui alrededor de nuevo percatandose de la ausencia de algunos.

-Pancho- ¿Donde están Claire y Maria? ¿y la cría albina de la conferencia?...

Estaba muy confuso.

Al llegar al hall Soma se encontró con una situación aun mas preocupante e inverosimil que la anterior, las sombras que perseguían a Eva habían sido aniquiladas y yacían en el suelo, pero ahora había ante aquellas tres mujeres una sombra mucho mas grande y con aspecto mas intimidante.

El robot que parcía hacer aparecer a aquellos eres estaba encaramado al techo y se movía por él con la misma agilidad que en tierra.

Por si aquello no fuera poco, de todo el resto de pasillos que convergían en el hall, venían decenas de sombras de las que los presentes ya habían visto (y sufrido). Una pelea dificil de ganar, Soma lo sabía, pero Soma no estaba solo, ahora trabajaba para una de las personas mas inteligentes del planeta.

-Eva- Claire, necesito que ten encargues del androide del techo, si acabamos con él dejarán de aparecer estas criaturas. Maria, sella con muros de hielo todos los accesos al hall por lo que vienen sus refuerzos, mantenlos a raya. Soma, necesito que te encargues del grande, yo te ayudaré.

Asignó a cada uno funciones en las que era especialmente efectivos, inclusida ella misma como apoyo, de aquella forma la fuerza del grupo se multiplicaba exponencialmente.

Aquella bestia negra era intimidante, pero ¿se podía intimidar a un soldado respaldado por Dios? era la tarea mas adecuada para las habilidades de Soma: encarar de frente al enemigo y vencerlo a base de pericia y valor en combate.

Ninguna cuestionó las ordenes de Eva, ninguna dudó un solo segundo en seguirla ciegamente y seguir sus instrucciones, ahora sí, parecían un curioso equipo que había superado situaciones dificiles de imaginar juntos.

Sin tiempo para planear nada mas, la enorme bestia se abalanzó sobre el neotemplario con las garras por delante, pero de nuevo Soma notó como la energía telequinética le envolvía y desviaba lo suficiente el golpe como para que la garra solo rozase su ropa. Podía tener por seguro que iba a ser muy doloroso ser alcanzado pora quellas enormes cuchillas.

La madre que lo pario, no puede ser verdad....

Si te digo la verdad, en ese momento se me ocurrian mil historias que podria contarle pero ninguna superaria la realidad.

-Pancho... esas muchachas no son gente normal.... son como yo... y la cosa se ha puesto muy muy complicada....-

Aprovecho que aun estamos conectados para mostrarle integramente lo sucedido.

-No se que decirte, no se muy bien que hacer, pero creo que he de seguir a esa muchacha....-

Espere unos momentos y suspire, alberbaga la esperanza de escuchar un simple ''Ok tio, no te preocupes, yo me encargare de que tus padres esten bien'', pero sabia que no iba a ser así, o se desmayaba o se meteria en la boca del lobo....

-No se como estan las cosas fuera de la universidad, tal vez quedarse aqui sea lo mas seguro, viendo lo sucedido, seguro que hay algun sitio de alta seguridad donde puedas refugiarte, pero..... si quieres venir no te lo impedire, pero no puedo asegurar mi seguridad... ni la tuya....-

Por dios Pancho.... vete a casa...

Estaba muy cansada, no podía creer que mi hermana pequeña fuera una asesina, no es propio de ella, debía seguir durmiendo, era la única explicación lógica,  mi dulce Claire no podía haber matado a nadie, no había criado a una asesina.

El frío tacto del metal de las esposas me dio a entender que realmente estaba despierta, y aún se me hacía difícil de creer; aunque todo apuntara a ello. 

Una vez en el furgón, frente a Claire, la miré, pero no la reconocía era como mirar a un extraño, apreté la mandíbula y mis ojos reflejaban rabia, se me tensaron todos los músculos del cuerpo. Iba a romper a llorar.

"Después de todo lo que pasamos nosotras..." Pensé.

-Chell.- ¿Por qué? ¿Cómo...?. - Mi voz se quebró. 

Aparté la mirada hacia el suelo, las lágrimas empezaron a salir a borbotones, resbalando por mis mejillas, no era capaz de contenerlas más. Negué con la cabeza, haciéndole entender a Claire que era mejor no hablar, estaba furiosa y no iba a razonar con ella. Tampoco estábamos en posición de poder tener una conversación. 

Cerré los ojos, levanté la cabeza y respiré profundamente, intentado serenarme y dejar de llorar; ya no era una niña, pero ésto era difícil de digerir para mi. 

No hubo respuesta de su hermana, como animal de granja que sin esperanza aguarda su momento de llegar al matadero. Claire no miró en ningun momento con sus ojos ahora apagados a su hermana, no podía. Casi confirmando que lo que decían de ella era cierto.

Pero todos, en algun momento de nuestra vida debemos aprender que la realidad siempre depende, en última istancia, de nuestro punto de vista. ¿Conocía Chell la versión de todo aquello de su hermana pequeña?. No, Claire se la había ocultado voluntariamente, probablemente con alguna motivación detrás, una motivación de la que Chell podía ser consciente... o no.

En cualquier caso, aquello parecía el final y no un final precisamente feliz, ambas sabían que no les quedaba nadie mas que la otra y que a todas luces aquel incidente las iba a separar de manera abrupta. Puede que Chell fuera capaz de superarlo, pero ¿podría una adolescente como Claire?.

Sumida en sus pensamientos, casi sin darse cuenta, habían llegado al cuartel general de las Lepus. Bajaron a ambas del furgón y las escoltaron a lugares diferentes. No permitieron a Chell ver gran cosa, aquellas bioroides de aspecto tan joven la obligaban a caminar con la cabeza agachada, pero la ingeniera si pudo identificar a varias agentes mas de aquellas fuerzas especiales, todas con diversas mejoras cybernéticas y armamento de alta tecnología, pero todas tenían en comun unas piernas de alto rendimiento y en algunos casos, modelos militares.

Finalmente entraron en lo que parecía una sala de interrogatorios, sentaron a Chell en una silla metálica frente a una mesa y le dejaron las esposas puestas, ambas liebres salieron y cerraron la puerta por fuera y se fueron.

Pronto Chell pudo percatarse de que en la pared de su derecha había un cristal insonorizado que daba a otra sala similar a donde se encontraba, en la otra estaba Claire en condiciones similares, esposada sentada en una silla, sola y ... llorando. Había roto a llorar en cuanto la habían separado de su hermana.

Chell no podía oirla y era probablemente una sala preparada para que Claire no pudiera ver desde su lado del cristal, podría resultar una tortura ver a su hermana pequeña en ese estado y no poder siquiera hablarla o decirla que no estaba sola.

Tras un par de minutos la puerta se abrió de nuevo y aparecieron dos mujeres. La primera era claramente una Lepus, su aspecto, ante el ojo clínico de Chell , era el de un bioroide, sin embargo tenía un aire algo distinto, mas formal, mas calmado y sin duda, las protesis que se podían ver de cuantas portaba su cuerpo, eran de mas calidad que las del resto de agentes, tambien mas personalizadas. Sus piernas probablemente podían correr a la velocidad de un coche.

La segunda era un caso completamente diferente, uno que pudo desconcertar a Chell, dado que a primera vista no pudo determinar si estaba ante un cyborg de cuerpo completo o ante una humana sin modificar.

Y esa sería la primera vez que Chell dudaría en semejante observación, su vista, su experiencia y su buen ojo para las máquinas nunca le habían fallado de esa forma.

La bioroide permaneció de pie en la sala, junto al cristal que permitía ver a Claire al otro lado. Mientras que la otra mujer, de aspecto mas adulto y pelo igualmente albino se sentó frente a Chell con un terminal portatil con pantalla holográfica.

-Alysa- Hola, señorita Dónovan. Me llamo Alysa Shirokami y ella es Ostara, jefa del departamento de las Lepus.

Actualmente colaboro con ellas en varias investigaciones, soy detective privada entre otras ocupaciones, tambien abogada si el caso lo requiere.

Lo que hizo a continuación tambien pudo ser desconcertante tratandose del siglo en el que estaban. Acercó una targeta de presentación en soporte de papel, una tarfeta blanca, simple en la que se podía leer "Elysium Investigaciones" y en el reverso "Alysa Shirokami".

-Alysa- Le adelanto que he venido a ponerle al corriente de su situación y la de su hermana, tambien a ayudar en lo que me sea posible. Los cargos presentados son graves, aunque la situación puede que requiera de una atención "especial" dadas las circustancias "especiales", mas tratandose de una menor.

Tecleó en la terminal y esta comenzó a reproducir una grabación hecha desde lo que parecía a todas luces una microcámara oculta.

-Alysa- Este es el taller de carroñeros que visitó Claire Donovan el dia de ayer para la venta de munición pesada...

En efecto se veía a su hermana entrar con un maletín y como cuatro hombres de aspecto muy inquietante la recibían.

-Alysa- La transacción fue bien hasta este punto.

Aquellos hombre entregaron a Claire el chip de crédito que le había mostrado a Claire en casa, pero acto seguido, cargaron la munición recien adquirida en revolveres adaptados y dispararon contra la joven a sangre fría.

Esta se cubrió con su brazo y logró moverse con mucha velocidad para noquear y robarle el arma al primer carroñero, luego se produjo un tiroteo con los otros tres en el que Claire tuvo una ventaja abrumadora. Chell sabía que su hermana pequeña usaba un sistema de visión que nada tenía que envidiar a ojos militares, facilitaba el apuntado y la visión a través de obstaculos, algo mucho mejor de lo que tenían aquellos matones.

Con el revolver arrebatado al primer carroñero en pocos segundos Claire mató a los otros tres que tambien disparaban contra ella. El combate acabó rápido y Claire quedó en el suelo, estaba herida en el costado y sangrando en abundancia.

-Alysa- Los carroñeros atacaron primero y ella se defendió de manera tremendamente efectiva debo añadir dadas las circustancias. Sin embargo, tambien demostró ser meticulosa...

La grabación mostró como dando tumbos por la sala se acercó a una terminal y borró las imágenes de las camaras y todo registro que pudiera involucrarla con lo que había sucedido allí.

-Alysa- Sin embargo tuvo mala suerte. Ese taller de carroñeros ya estaba siendo vigilado desde hace tiempo por las Lepus, vigilaban sus movimientos porque habían sido contratados por un pez gordo del tráfico de prostéticos de los suburbios. Estas grabaciones son de las microcámaras colocadas por las agentes de Ostara, no por los carroñeros.

-Ostara- Y arruinó varios meses de investigación.

Las grabaciones y la información de la que parecía disponer Alysa no terminaban ahí. Las imágenes continuaron mostrando como a duras penas y sangrando, Claire logró salir de allí. Luego fueron empalmando varias imagenes de camaras de seguridad de las calles que mostraban a Claire andando por los suburvios desangrandose y a punto de desfallecer en varias ocasiones, en uno de esos momento en los que cayó al suelo mareada por la pérdida de sangre, sacó su teléfono movil seguramente para llamar a su hermana (no tenía a nadie mas), pero inmediatamente un encapuchado pasó a su lado, se lo robó y salió corriendo. Algo comun en los suburbios, incluso en casos de personas desangrandose.

Claire se sentó en el suelo con la espalda pegada a un contenedor, no tenía fuerzas para continuar, pero esta vez, otra persona se acercó y sí la ayudó a levantarse, las imágenes de las cámaras eran de muy baja calidad pero mostraban a una joven con uniforme escolar y pelo albino como la misma Alysa, probablemente de una edad muy parecida a la de Claire y completamente disonante en aquel lugar. Las imagenes acabaron ahí.

-Alysa- Los siguientes registros que tenemos son de una clínica clandestina no muy lejos de ese lugar, allí por lo visto pagó un tratamiento de emergencia y lavó toda su ropa, permaneció varias horas recuperandose, compró varios analgésicos y volvió a casa, el resto de la historia ya la conoces.

Chell nunca hubiera imaginado que su hermana, aquel día, había pasado por un autentico infierno y estuvo a punto de morir. Tambien pudo hacer memoria y recordar que no vió el movil de Claire en ningun momento cuando llegó a casa y en ningun momento Claire le permitió acercarse o ver el costado donde tenía los impactos de bala que habían atravesado su brazo.

Alysa dejó algo de tiempo para que Chell asimilara todo aquello y encajara las piezas que necesitaba encajar. En realidad Claire esperaba tal vez algun tipo de represalia por parte de carroñeros (si es que no había borrado suficientemente bien sus huellas), pero lo que CLaire no sabía es que había obstaculizado una investigación de la Lepus al matar a aquellos delincuentes.

La mala suerte parecía haberse vuelto a cebar con las hermanas Dónovan.

Apenas había llegado a la escena y ya veía el caos a mi alrededor, sin dar credito a las circunstancias observe detenidamente como eva daba instrucciones específicas a cada uno, incluida mi persona, sin dudar un solo instante desenfunde mi espada y encare a la temible criatura que parecía salir de las mismísimas pesadillas, pero...

¿que era el miedo?, me pregunte mientras le observaba, apenas podía igualar sus movimientos pero nuevamente sentí aquella extraña sensación, esta vez lo vi claro, era Eva por lo que rápidamente lo deduje.

- Así que eso era...- luego le dedique toda mi atención a aquella criatura, tome postura y me concentre nuevamente, con ambas manos sujetando la empuñadura de mi espada, cerré los ojos un instante y nuevamente recé, recé por la vida, por la batalla y por el triunfo.

-Oh señor, libera mis cadenas y desata el animal en mi, dame la fuerza y la integridad para derribar cualquier muro - parafraseé, pronto, mis músculos empezaron a expandirse y a crecer, ciñendo las mangas de mi chaqueta.

- Dame...¡el poder del toro! - con aquello dicho, el ritual había terminado y mi poder había sido liberado, el poder de una fe podía ser inesperadamente...abrumadora.

Dicho aquello observe aquella criatura con la ferocidad de una animal y dispuesto a despedazárlo, proteger a Eva era mi deber ,pero ahora peleábamos codo con codo y le demostraría que su elección en mi no había sido en vano

-¡Y una mierda!.

Contestó sin pensarselo dos veces, aunque en esa ocasión, quizá si debiese hacerlo.

-No me pienso mover de tu lado, ¿acaso no te acuerdas de lo que les pasa a los personajes secundarios cuando se alejan de los heroes? les secuestran, los matan o vete tu a saber. Asi que salgamos de aquí cuanto an...

De pronto una de aquellas criaturas rezagadas entró en el auditorio y sorprendió a ambos amigos hablando.

-Mierda... joder, joder, joder, viene una de esas cosas. ¿Qué hacemos?.

Javier ya conocía la capacidad de combate y la agilidad a la que podían moverse, él mismo podría intentar huir usando sus poderes, pero Pancho no sería capaz.

Por fortuna solo era un enemigo y aunque Javier no las tuviera todas consigo, puede que fuera capaz de dar cuenta de él. En cualquier caso tenía que elegir rápido, la sombra iba directa hacia ellos.

Soma notó de nuevo cómo sus plegarias eran escuchadas y su determinación se mantenía ferrea ante la visión de aquel bestial enemigo. Su fuerza aumentó drásticamente y con suerte, sus posibilidades de victoria.

Nientras tanto, comenzaron a aparecer muros de hielo que bloqueaban los accesos al hall de mas de aquellas sombras de aspecto humanoide. Claire por su parte se concentró y su cuerpo comenzó a chisporrotear con energía electrica como si de un generador Tesla se tratara.

-Eva- Claire, es peligroso utilizar el Railgun aqui, inutilízalo a la vieja usanza.

-Claire- Lo se...

La maestra de arqueología siguió acumulando energía electrica en su cuerpo cuando la enorme sombra que encaraba Soma le lanzó otro zarpazo a Soma sin exito, la agilidad en combate del neotemplario y la ayuda de Eva evitaron de nuevo heridas que podían ser fatales.

-Maria- Eva, necesitaremos refuerzos.

-Eva- Ostara ya nos ha enviado un equipo.

-Maria- Eso me tranquiliza un poco.

Maria se mantenía inmovil con la palma de su mano en el suelo, manteniendo a raya al resto de enemigos a base de crear hielo.

Pues parecia que el destino me tenia otra mas preparada.

No podia ser de otra manera, él es así, en su cabeza ahora se estaria imaginando que cuando salgamos de esta seremos los salvadores de toda esta gente, pero no parece ser consciente de que esto solo es el principio, aqui no habria heroes.

La situación me sobrepasaba y lo peor de todo es que no sabia lo que estaba ocurriendo fuera, eso vino del pasillo asi que el interior tampoco parece seguro y quien sabe lo que estara pasando en la ciudad....

Ahora ya no tenia que decidir por mi propia seguridad, tambien estaba Pancho y tal vez no recordaba lo que le pasaba a los personajes secunadarios que se quedan con el heroe, normalmente mueren para salvar la vida de este.

Señale la puerta por la que habia ido Eva.

-Ve en esa direccion y no te expongas, ire detras de ti en unos instantes.-

-Y diles nuestros padres que no salgan de casa, hoy invitamos nosotros a cenar.-

Si mi madre me hubiese visto.... no me reconoceria.

Fije mis ojos en esa... cosa, no sabia a ciencia cierta lo que era pero podia seguir sus movimientos, es una criatura torpe, violenta y no mucho mas rapida que un humano normal.

Aunque tampoco yo era un humano normal.

Suspire una ultima vez antes de hacer aquello para lo que llevaba preparandome todo este tiempo.

Todas las cosas estan unidas en otro plano y eso es lo que me permite interactuar con ellas, los hilos del todo estan ahi y solo hay que buscar y tirar del hilo adecuado.

Mis músculos se expandieron y mi fuerza había aumentado, pronto esquivaría los movimientos de la bestial criatura pero aquello no tomaría mi concentración, un salto rápido me alejo de sus movimientos y ahora estaba listo.

Ignorando las palabras que se compartían entre las compañeras de Eva y la misma, me dispuse a tomar postura de combate.

Inhale y exhale, con la punta de mi mandoble apuntando a la bestia, no había miedo ni  desesperación, ahora estaba siendo apoyado no solo por mi fe sino por mi compañera.

- No te decepcionare...- musite mientras me impulsaba ahora a gran velocidad para darle a la bestia un rápido corte en el pecho, no obstante, me había confiado de mi recién adquirido poder, mi cuerpo se desbalanceo y mi espada toco el suelo mas rápido de lo que yo había esperado clavando así la punta apenas unos pocos metros de la criatura.

- Tch..- exclame pues no me esperaba que mi propia ventaja se convirtiera en un impedimento para el combate, incapaz de hacer mucho mas al respecto, erigí la espada nuevamente y observe a la criatura, algo molesto por el desenvolvimiento de las circunstancias.

Pancho, claramente asustado miró a la puerta y a la sombra en repetidas ocasiones hasta que se decidió a correr hacia la salida. No había sido muy dificil convencerle, estaba aterrorizado.

El poder telequinético de Javier impactó de lleno en la criatura, pero no fue suficiente para acabar con ella. Continuó su avance como si no sintiera dolor y propinó dos fuertes zarpazos al neurólogo. Javier pudo cubrirse con sus brazos a duras penas, sus mangas quedaron desgarradas y la sangre comenzó a brotar. Al contrario que Soma, Javier no tenía traje de combate alguno.

Cuando Pancho vió desde la distancia como su amigo era avasallado por la oscura criatura, se detuvo en seco, esta vez con indecisión, completamente frustrado.

Como no salgas de aqui tu madre me va a matar.

-Pancho- ¡¡WRAAAAAGGHH!!.

Gritó con rabia y volvió a correr hacia el interior del audtorio, agarró una butaca y usando todas sus fuerzas la arrancó del anclaje y se armó con ella.

-Pancho- No pienso dejarte aqui solo, ¡de aqui salimos los dos juntos o no salimos!, ¡¿me has oido?!.

Temblaba como gelatina pero parecía completamente determinado a machacar a sillazos a la esquelética sombra, tambien a interponerse entre ella y su amigo de la infancia.

El error en el ataque de Soma no solo le costó fallar el golpe, tambien quedó en una posición completamente desfavorable con respecto a su adversario, demasiado cerca de sus garras y su cuerpo, haciendo dificil maniobrar con el mandoble. Sería practicamente imposible corregir aquella posición lo suficientemente rápido como para evitar el siguiente golpe.

Mientras tanto, Claire terminó de acumular energía y se lanzó a la carrera a una velocidad dificil de seguir con la vista, su velocidad era tal que corrió en vertical por la pared hasta el techo para alcanzar al robot, una vez allí se mantuvo boca abajo sujeta por algun tipo de fuerza electromagnetica en sus pies. Trataba de tocar directamente al robot, pero este, con cuatro brazos y dos piernas adaptados, logro zafarse del toque de Claire, por el momento.

Eva por su parte vió que Soma tenía problemas para controlar su recién adquirida fuerza y procedió a corregir aquello asegurando la trayectoria del mandoble de Soma en el siguiente ataque, haciendo infinitamente mas fácil controlarlo y acertar exactamente donde deseara. Puede que estuvieran en una situación peliaguda, pero Eva analizaba visiblemente el desempeño de su guardaespaldas.

Mis movimientos se hacían pesados debido a mi fuerza y con ello mi agilidad decrecía, pronto, estaba en una situación del todo desfavorable contra la criatura pero, pude sentirlo, nuevamente los esfuerzos de Eva por ayudarme se hacían notorios pues ahora apenas y necesitaba mover mi espada para notar que se volvía mas ligera.

Gire levemente la mirada para divisar a Eva quien allí continuaba, apoyándome, algo que hacía emerger en mi una seguridad que me motivaba a hacer cualquier proeza, pues ahora, elevando diagonalmente la cuchilla de arma, busque un corte ascendente aprovechando ahora mi desventajosa posición para acertar en el cuello de la criatura.

Mientras tando podía notar a mi alrededor los esfuerzos de Claire y María pues sin ellas, el combate se habría complicado infinitamente mas.

Sonara raro, pero esta situacion me trajo muchisimos recuerdos.

Cuando eramos mas jovenes a Pancho le gustaba jugar en los bosques alrededor del rancho, en sus aventuras el siempre era el Heroe que peleaba contra el mal mientras yo potenciaba todos sus movimientos, que ironica situación.

Pero habia arrancado los anclajes del asiento sin pensanrselo dos veces demostrando una fuerza superior a la media.....

Tal vez nuestras aventuras no fueran una perdida de tiempo.

La pesadilla mejicana habia despertado.

Antes de que Pancho llegase a la carrera butaca en mano y autentica furia en sus ojos, Javier volvió a golpear, esta vez con mucha mas fuerza a la criatura. La aplastante fuerza telequinética proyectada de aquella forma destrozó el cuerpo de su enemigo, que no volvió a levantarse.

Pancho detuvo su temeraria iniciativa y apoyó la butaca a un lado, respiraba agitadamente y varias gotas de sudor recorrían su frente.

-Joder... es como el maldito apocalipsis, si eso no son demonios, ya me dirás tu que son. ¿Y si esto está pasando por todo el mundo?...

Epeculó con total ansiedad en su rostro, lo estaba pasando muy mal.

-¿Qué hacemos ahora?.

Seguían escuchandose explosiones y ruido de combate proveniente del hall.

-Si nos quedamos aqui puede que vengan mas de esas cosas, pero si salimos puede que nos topemos con aun mas. Y me dijiste que esos poderes tuyos tienen un límite.

Le seguiría, pero debñian que tener bien claro el curso de acción, estaban desarmados al margen de la butaca y la mente de Javier empezaba a cansarse. Podrían esconderse o intentar llegar al hall donde presumiblemente había ido Eva y su escolta, pero dado el eco que transmitía el pasillo, allí tenían problemas de sobra.

Esta vez la espada de Soma alcanzó de lleno el pecho de la criatura negra, haciendo saltar un líquido igualmente negro de ella. La bestia bramó algo desequilibrada y trató de contraatacar sin exito a pesar de la cercanía del Neotemplario. El corte había sido profundo pero aun se movía a plenas facultades.

En el techo finalmente Claire logró tocar al robot en plena carrera, en ese preciso instante le propinó una brutal descarga eléctrica que dejó fritos la mayoría de sus componentes electrónicos, cayendo inerte no muy lejos de donde peleaba Soma.

Eva mientras tanto continuaba analizando y controlado el flujo de la batalla.

-Eva- Claire, ahora vete eliminando las sombras restantes tenemos que limpiar este lugar lo maximo posible para facilitarle el trabajo a la cabllería. Maria, abre poco a poco los accesos al hall para que Claire se pueda encargar de ellas sin que la avasallen.

-Maria- Entendido.

Luego la psiquica continuó apoyando con sus poderes al que era el pilar central de aquella pelea, Soma estaba sabiendo mantener a raya a aquella bestia, puede que aun le faltara experiencia pero con el debido apoyo, aquella criatura no sería rival para él.

Soma continuó notando como era infinitamente mas fácil luchar con el apoyo de aquella joven a sus espaldas, la mente se aclaraba, los musculos no parecían cansarse, las heridas no dolían, los reflejos estaban a pleno rendimiento y no solo eso, ahora el mandoble tenía un segundo filo invisible, uno mucho mas fino y que no se mellaba, un filo telequinético que le permitiría hacer cortes aun mas profundos.

El corte a la endemoniada criatura había sido mas que efectivo, no obstante apenas si le habia dado un buen corte en el pecho, se mantenía en pie y rebosante de vitalidad, mientras tanto que a pesar de mi distancia con la criatura, esta no lograba acertar ningún golpe, una ventaja que tenía gracias a Eva.

Ahora preparado y listo para dar un nuevo golpe, note una presencia sobre mi espada, algo la cubría, lo suficientemente fino como para apenar notarlo pero, lo sentí.

El poder de Eva se hacía notorio en aquel instante, gracias a ella había logrado superar mi propia fuerza y ahora mejoraba de otra forma mas curiosa mi arma.

Una sonrisa se formo en plena batalla por la facilidad que sentía y por la satisfacción que me daba poder pelear allí mismo con Eva y sus compañeras.

Mientras tanto buscando una continuación veloz a mi golpe anterior, busque un golpe rápido descendente hacía la cabeza de la bestia buscando partir a la misma por la mitad, si con un golpe no lo lograba tal vez con dos lo consiguiera.

-Pense lo mismo cuando todo esto comenzo, ¿que estara pasando fuera?- le pregunte sin animo de recibir respuesta ya que los dos estabamos igual, ''solos'' en mitad del infierno en la tierra y solo nos teniamos el uno al otro para sacarnos de aqui.... o tal vez no.

-Vayamos rapido al hall, por muy mal que este la cosa alli estaremos mas seguros que deambulando por la universidad sin saber que coño esta pasando- espere unos instantes - ¿Crees que estaran bien? Hoy les habiamos dicho que volveriamos a casa segun acabara la conferencia... -

Ahora que estabamos mas tranquilos mi mente se tomo un descanso para recapacitar.... y ahi vinieron de golpe, los cortes, desgarros los hilillos de sangre que salian de mis heridas... dolia como jamas hubiese imaginado y pude imaginarme como se sentia el Guardian cuando peleaba con el Horror.

Apoye mi mano en el hombro de Pancho

-Pase lo que pase, deja las butacas, sillas, mesas, lo que sea en su sitio, ahora sera mas util tu cabeza que tus musculos y estos ultimos los vamos a necesitar mucho hoy viendo el ritmo que llevamos-

-¿Vamos ''Robin''?-

Sonreí

La bestia logró zafarse del mandoble de Soma por muy poco, de haber sido alcanzado probablemente habría acabado cortada por la mitad.

Sin embargo esta vez fue la criatura la que atacó temerariamente quedando unos instantes a merced del mandoble de Soma, sus garras no le alcanzaron y Soma podría aprovechar para un golpe mas preciso que sin duda podría darle la victoria.

Mientras tanto Eva continuaría reforzando su defensa con sus habilidades telequinéticas, Maria manteniendo a raya al resto de enemigos y Claire, literalmente arrasando con ellos.

El primer grupo de sombras que Maria dejó pasar al hall fue alcanzado por un relámpago en cadena que salía directamente de las manos de la profesora, el haz de luz salió en linea recta y aprobechando que la sombras avanzaban casi en fila india, todas fueron alcanzadas y carbonizadas.

-Eva- El resto de enemigos vienen todos hacia este lugar, aguantad, un minuto para la llegada del equipo Lepus.

Dijo seria, pero inpirando una confianza dificil de comparar. Si estaba asustada, sabía mantener las formas de manera excepcional.

Pancho suspiró, seguía habiendo una clara y agobiante preocupación en su rostro.

-Bueno, si algo bueno tiene vivir tan lejos de la ciudad y gran parte de la tecnología, es que probablemente ninguna de estas cosas se molesten en ir hasta allí. O eso quiero pensar.

Si lo que querían era hacer cundir el pánico o acabar con alguien relevante, no había motivos para que acudieran a los inmensos campos de agricultura de las afueras. Lo que hacía que sus familias estuvieran a salvo, por el momento.

-Me temo que estoy demasiado gordo para ser Robin y tú demasiado pobre para ser Batman.

Rió resignado durante un instante.

-Aunque me viene a la mente la historia del Quijote.

Al salir por la puerta, pudieron comprobar que almenos ese pasillo estaba despejado, podrían avanzar sin problema alguno hasta el hall. Por el camino se toparon con mas cadáveres de aquellos monstruos creados a partir de personas reales.

A medida que se acercaban, el ruido de la batalla se intensificaba y al doblar la esquina que permitía ver el hall, Javier y Pancho pudieron ver parte del desempeño de aquel singular equipo, de aquellos agentes increiblemente poderosos que en realidad siempre estuvieron entre ellos, como civiles, como alumnos y profesores, como vigilantes de otro mundo y otra era que protegen el mundo desde las sombras.

El neotemplario encaraba mandoble en mano a una bestia mas grande que las que se habían topado, sin miedo, con la valentía que caracterizaba al estereotipo de aquellos guerreros, la intimidante bestia parecía ser la que estaba siendo acorralada.

Eva permanecía unos diez metros por detrás de él apoyandole con poderes similares a los de Javier y dando ordenes al resto del equipo. Maria, con una mano en el suelo, impedía que todos los enemigos accedieran a la vez al hall creando muros de hielo en los pasillos y puertas.

Y Claire, la profesora de arqueología, parecía ser sin duda una experimentada electroquinesista, había acabado con el robot que había iniciado todo aquello y ahora se encargaba de eliminar al resto de sombras lanzando relampagos de sus manos desnudas, las sombras caían carbonizadas en grupos pequeños a medida que Maria las dejaba pasar de manera controlada.

A pesar del desastre, parecían tener todo bajo control, sin duda eran aquellas abominaciones las que parecían estar en clara inferioridad a pesar de su elevado número.

Pancho, agachado y asomado a la esquina no pudo evitar fijarse, sobretodo, en Claire.

-Jo-der... y yo que creí que Stormrage era solo un apellido molón.

Mientras Robin fantaseaba, Batman recibió de nuevo una comunicación telepatica de Eva, que para no dar pistas de su posición al enemigo, no miró hacia ellos en ningun momento.

-Eva (telepatía)- Profesor, aproveche nuestro desempeño para salir del edificio, los enemigos se encuentran dentro, no fuera. La policicía y un equipo de fuerzas especiales ya están a un minuto de aqui, llegarán de un momento a otro. Pongase a salvo junto al profesor López y esperen su llegada.

Sonaba mas a orden que ofrecimiento, aquel no era lugar para civiles normales.