Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Habitación de Diego

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12/02/2011, 16:34
Diego

 Me recuesto en la cama, la cabeza me da vueltas, pero el efecto no es tan fuerte. 

Esto es un zoologico, definitivamente. Estar en un manicomio, jamás lo hubiera creido. Y como paciente menos. Aca hay de todo, la poblacion tiene problemas tan diferentes como los colores. Eh avemaría pues, estas es jodido Dieguito. Vos no estás aca de paseo, vos estás aca porque lo tuyo no tiene solución y el unico sitio donde no le vas a hacer daño a nadie es este. Mejor te acostumbrás a las locuras del resto, porque vos estás igual. Aunque la charlada con estos manes fue bacana. Quien sabe, si otras hubieran sido las condiciones, hubiera sido muy bacano conocer a esta gente. Y el tres-se, ojala este bien el parcero. Me da embarrada haberlo hecho sufrir tanto, yo se que le duele que yo haya decidido venir aquí, pero esta mejor sin mi. Yo le he hecho mucho daño, ojala el man me perdone por todo eso. 

Estar aca es la confirmación de que todo el mundo puede caer. Y yo caí como muchos otros, aunque mi caida fue bastante alta. El problema es que estoy hundido en el abismo, y de esta no hay como salir. Estoy loco sin remedio, igual que el que se cree Cain. Igual que las nenas esas. Solo que yo lo se, y eso puede ser mucho peor.

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12/02/2011, 18:53
Director

Te recuestas en la cama y sientes tu alma vacía. Desde que estas ahí, en silencio detallas la habitación, las esquinas, la lectura de las paredes, la falta de ventanas, no es tuya, no es tu espacio, es ajeno.

Tus cosas están, pero no es tu hogar y ... no esta Miguel, y es raro no tenerlo al lado, siempre estaba muy cerca.

 En África dormían casi uno al lado del otro por la ratonera donde dormían, luego en Suecia, la casa que tenían era muy pequeña, una sola habitación con dos camas.

Esas épocas fueron precarias, momentos malos, y un porcentaje pequeño de buenos. Pero todo había terminado, y no como pensaste.

Nuevamente comienzas a pensar, sin querer pensar, quieres dormir, pero no puedes evitar los pensamientos. Cierras los ojos y tratas de dormir, pero es entonces que escuchas un llanto leve, mal momento para que se te disparara el Auspex.

En este lugar si no te curas, te terminas de enloquecer.... esto es vivir en tu dolor, y con el de los demás.

 

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13/02/2011, 14:21
Diego

 Intento anular mi oído, ya es suficiente con todo lo que me sucede como para encima ser perturbado por el dolor ajeno. Y sin embargo, este sonido, este grito, no desaparece de mi mente. Y me trae a la mente otro grito, otro dolor, el que finalmente me trajo aquí. El de esa pobre chica. Su sangre jamás se irá de mis manos. Por un instante su recuerdo se hace más fuerte, el grito cobra intensidad...y abro los ojos. Me siento en la cama, sobresaltado. Sacudo la cabeza, y el recuerdo se diluye. Sera dificil curarme, si todo aquí me recuerda lo que pasó. 

Vos no sos el único con problemas Diego, no podés evitar escuchar a los demás. Es mejor que te bloquees o te vas a enloquecer mucho más rápido de lo que ya vas. Así que intento calmarme, intento no pensar. Tomo aire, y trato de cerrarme a todo lo que me rodea.

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14/02/2011, 03:45
Director

Sí el dolor de otros es un aspecto complicado cuando tu humanidad se fija solo en tus necesidades, y sólo en aquello que debe complacerte.

Escuchas nuevamente gritar a la mujer que entraron arrastrando “No quiero estar aquí -¡NO QUIERO ESTAR AQUI! ¡SACAME DE AQUÍ!, ¡SACAME DE AQUI MALDITA PERRA!” . Escuchas como golpea la puerta.

Maldito manicomio... es tu castigo, otro más por tus pecados, hay infiernos en vida y este es uno de estos.

No tienes sueño, ¡esa medicina debería hacerte dormir!.

Te acomodas en la cama, y tratas de relajar tu cuerpo, y en ese momento escuchas que golpean la puerta de tu habitación y escuchas “Biblioteca”

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14/02/2011, 05:45
Diego

 A este paso, no voy a durar cuerdo una semana. 

Llega la persona de la biblioteca, y recuerdo que han pasado muchísimos años desde que leí por ultima vez un libro. Quizas eso me distraiga. Me pregunto que libros tendrán y en que estado. Cuando vivía en Colombia, antes de todo, tenía mi biblioteca, grandes obras de la literatura universal, libros de historia, de poesía, libros médicos. Siempre la actualizaba cada que podía. Y la biblioteca de la capilla, cuantos años no pase allí aprendiendo rituales y de la naturaleza de nuestra magia. Me acuerdo cuando entré a la de Viena por primera vez, parecía un niño en una dulcería. Viena...en lo que se convirtió Viena para mi, vea pues. 

Adelante. No hago esperar mas a la persona y le pido que siga, mientras me incorporo en la cama. 

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14/02/2011, 06:08
Director

De repente se abre la puerta levemente, un hombre toca la perilla con un pañuelo, y cuando te ve venir da un paso para atrás. Tiene un carrito mediano  de varios niveles con libros,  están absolutamente ordenados, y limpios. El hombre que los lleva no parece un enfermero.

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14/02/2011, 06:09
Branko

Claro, yo de ejecutivo brillante, a bibliotecario. Miro la perilla nerviosa cuando escucho el “Adelante”, tomo el pañuelo haciendo cara de asco, y lo pongo encima de la perilla abriéndola. Malditos gérmenes,  pienso mientras veo venir a ese sujeto que hasta hoy veo. Le hago una señal con la mano. No se me acerque mucho. Lo miro de manera nerviosa  mientras  me fijo que este pisando en el lugar adecuado de la tableta. Saco un pañuelo húmedo y comienzo a limpiarme los dedos, uno por uno.

Estos libros están a su disposición, están ordenados alfabéticamente,  por tamaño y por idioma, lo miro a los ojos, puede tomar el que desee, miro el carro de manera nerviosa, no los desordene por favor.

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14/02/2011, 06:10
Director

En carrito no es una biblioteca completa, pero tiene temas de literatura universal, filosofía, curiosidades y demás. Hay también una sección de revistas femeninas, y otras de opinión.

Notas de juego

El carrito pues no tiene mucho, pero sí el paisa busca algo en especial puede que lo encuentre.

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14/02/2011, 17:21
Diego

 Cuando veo que el del carrito se aleja, me detengo y no me le acerco mucho. Me acerco más bien al carrito, y empiezo a mirar los libros que tiene. Hay absolutamente de todo, para el gusto de tanta gente que ha podido, que puede y que podría estar aquí. Reviso los títulos de literatura universal, buscando algo que pudiera interesarme. 

Notas de juego

 Busco el cantar de los nibelungos, en español, ingles o aleman, la version que esté. 

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15/02/2011, 05:39
Director

El hombre mientras tu revisas los libros se pone nervioso, al ver que los exploras y los tocas y sí bien los dejas en el mismo lugar, puedes sentir la tensión del hombre. Finalmente luego de  mirar encuentras una versión castellana del libro que buscas, había una versión en alemán, pero por desgracia alguien parece que se comió las hojas (literalmente).  Encuentras libros de todos los géneros, fantasía,  drama, policiacos, aventuras, misterio...  no hay mucho, pero si algo de cada cual, te preguntan sí sólo tendrán esos, igual, sí te quedaras aquí el resto de tu existencia los necesitarás.

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15/02/2011, 05:40
Branko

Qué escoja rápido,  qué escoja rápido, maldita sea, este salió intelectual, es más fácil con esos que no saben leer, uno les entrega cualquiera, pero este no... respira, recuerda lo que el médico ha dicho, no puedes controlar todo, no,  no puedes... no puedes evitar que toque los libros con sus manos llenas de bacterias...

Oh al fin, escogió uno. Hago un  signo de alivio.

Saco un cuaderno  y anoto el nombre del libro. Firme aquí. Le señalo otra pluma distinta a la que yo toque, la cual está en una esquina del carrito.

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15/02/2011, 12:48
Diego

 Tomo la pluma y la hoja, y empiezo a escribir con mi confianza usual, tal y como he firmado siempre. Pero al llegar al apellido, me detengo. No se si ponerlo, si me pidieron que usara mi nombre sin el apellido, supongo que no habrá problema. Así que dejo la firma donde iba y dejo las cosas en el sitio de donde las tome. Muchas gracias. Y mientras el hombre se retira, cierro la puerta y me recuesto en la cama, abro el libro e intento perderme en las letras. Hace mucho no leía, ya hasta lo extrañaba.

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16/02/2011, 00:10
Director

Comienzas a leer acostado en la cama, y de repente sientes como si el aire se volviera más tenso y cierras los ojos. Un sonido seco es escuchado, y luego nada.

-          ¡Mamá, Diego lo está haciendo otra vez!- escuchas una voz infantil en forma de queja

-           No mamá, esa es pura carreta de esa llorona, ve cállate-  le sacas la lengua a tu hermana a la cual le has halado una moña

Visualizas bien la situación, estas en una mesa en la cocina, tendrías unos 8 años, y tu hermana 5. Tu madre tenía una barriga enorme, signo de que estaba en embarazo.

-          ¡Diego Andrés! Es un grito de tu madre, déjame de molestar a la niña pues.

Tú te quedas callado, pero cuando tu madre  da la espalda, le vuelves halar la moña.

-          MAMAA-  grita la niña

En ese momento se abre la puerta y es un hombre alto, viene con una caja que pone en la cocina. Tú corres abrazarlo con ternura, y cuando él te abraza cargándote, solo sientes ese calor en tu pecho.

-          Vos no deberías mimarlo, Guillermo,  se ha portado mal con su hermana. Dice tu madre mirándolo con una sonrisa.

El hombre te mira con seriedad, y te dice a los ojos “Escúchame Diego, vos nunca, nunca vuelvas a tocar una mujer, yo estoy criado un caballero, no un majadero que trata mal a la mujeres,  escuchame, a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa...¿entendiste pues?”

La cara de tu padre está frente a ti, y de repente se repite la frase.

“a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa”

Y en ese momento lo único que vez es el cuchillo avanzando lentamente hacia el corazón de la niña como sí fuera en cámara lenta. Puedes escuchar a la muchacha  hacer su último quejido.

Despiertas alterado. El libro está en el suelo.

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16/02/2011, 13:28
Diego

 Abro los ojos y me incorporo. Por lo visto, me debi quedar dormido. ¿Sería el efecto de los medicamentos, o sería algo más? Las manos me tiemblan de nuevo, y estoy respirando agitado. Respirando. Quien lo creyera, estoy muerto desde hace mas de 60 años, y pasa esto y empiezo a respirar. 

Entonces, me fijo en lo que soñaba hace un momento. Más que un sueño, era un recuerdo, de hace muchísimos años. Mi mamá estaba esperando a Juan Carlos, carajo, eso fue hace mucho. Y lo peor: darme cuenta de lo que implica. Otro nombre más a la lista, mi papá. Le fallé a mi papá ese día. Y a mi mamá. A mi familia. A mi mismo, a mis principios, a la Casa, a mi sire, a Radu...le fallé a todo el mundo. Hasta a Esperanza. Mi conciencia jamás va a dejarme tranquilo. Y son cosas que no puedo sacar, tanto por el juramento de lealtad a la Casa, como por todo lo que implica. 

Me llevo las manos a la cabeza. Este parásito no va a poder salir de mi organismo, y yo no voy a poder superar esta anemia. Voy a terminar muerto, loco. No se doctor, si esto que llevo adentro deba salir. Si, podemos intentar su tratamiento, pero si las cosas deben quedarse adentro, me las llevaré a la tumba. 

Recojo el libro. ¿Será posible que mi destino sea terrible, como el de Sigmund en este libro? ¿Será que yo estaba predestinado a destruir tantas vidas y no vidas de un solo golpe? Ahora comprendo porque se dice que el vampirismo es una maldición. La maldición de Caín, no el de la sala común, la del de verdad. Estoy maldito como el oro de los nibelungos jejeje. 

Vuelvo a abrir el libro, y empiezo a leerlo de nuevo. Espero no quedarme dormido otra vez, he tenido demasiadas pesadillas en muy poco tiempo. Aunque si vuelvo a soñar, no me extrañaría. 

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23/02/2011, 23:47
Director

Comienzas a leer este libro, recuerdas que lo leíste hace mucho, cuando eras un chiquillo en Viena, es curioso, ese lugar es el principio y el fin de todo, tus primeros años como tremere fueron allí, y ahora has vuelto. No habías tenido en los últimos años muchos contactos con libros, bueno sí, uno en especial, habías conseguido descargar un libro de lectura base para Miguel, así como un libro (casi para preescolares) de inglés.

En tus tiempos libres le enseñabas a leer con más propiedad a Miguel, quien evidentemente no era el más diestro, adicionalmente le enseñaste palabras y frases cortas en inglés (que constantemente olvidaba), para que se defendiera en las tierras de habla inglesa. No fue fácil, en realidad Miguel, no aprendió tan rápido como quisiera, le atemorizaba el idioma. Una vez se hizo pasar por sordo mudo cuando le hablaban. Muchos en Suecia pensaban que era el hermano “retardado” de Diego, pero igual se daban cuenta muchas veces que eso no era tal.

Cuando lees llegas al segundo capítulo, y miras un reloj. Esta próximo el amanecer, lo puedes sentir, y al pensar que estarás dormido, te entra mucha ansiedad...

¿qué será está vez?

Te levantas de la cama y te pones tensó. Siempre que te acostabas a dormir algo pasaba, algo terrible.

Habías escuchado que antes de dormir te darían otra dosis... pero no ves a la enfermera por ninguna parte.

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24/02/2011, 17:26
Diego

 Trato de calmarme lo mejor que puedo, recuerdo a Eduardo y tengo muy claro que yo no quiero terminar igual. 

Aún no amanece, y es mejor que no me acostumbre a los medicamentos, después no me hacen efecto, y después termino adicto a ellos como este joven....el problema es que no quiero soñar, quiero que mi sueño sea tan profundo como sea posible. 

Sin embargo, camino de un lado para otro, nervioso. Las pesadillas habían disminuido muchísimo con el medicamento anoche, no eran más que sonidos y recuerdos muy vagos. Y no quiero despertarme causando un incendio o armando un escándalo. Ojala venga, ojala lo de los medicamentos en la noche sean ciertos, porque no quiero volver a soñar...¿Será que yo entendí mal y es día de por medio? Calmate Diego, vos no sos un adicto, vos no estas tan jodido como para joderte así. Calmate hombre, calmate.

Y sigo caminando por la habitacion, mis manos temblorosas y de nuevo, respirando agitado.

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25/02/2011, 05:23
Director

Caminas tanto por la habitación que parecen una paradoja de un padre que espera un hijo al nacer, algunos podrían decir que estas en riesgo de  abrir un hueco en el piso. 

Las puertas de las habitaciones tienen una ventanilla que permite al personal de enfermeria ver que ocurre, y prontamente ves que alguien se asoma y abre la puerta.l

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25/02/2011, 05:25
Blanca Rodriguez

Entro a la habitación con la medicina, antes me habia asomado y vi que estaba agitado. Lo miro a los ojos y le digo, ¿qué pasa mi niño? digo caminando hacia él, debes tratar de no alterarte, tienes que tratar de mejorar. Le sonrio mientras le doy la medicina para que se la tome. Yo estare el dia de turno, asi que te cuidaré, no te preocupes.

Miro el reloj, el amanecer esta muy cerca.

 

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25/02/2011, 12:18
Diego

 Cuando ella me habla así, bajo la cabeza avergonzado. Estaba nervioso...que pena con usted señora. Pense que no me iban a medicar hoy, y estaba actuando como un drogadicto con síndrome de abstinencia. Y lo peor es que esta es solo mi segunda noche. Discúlpeme

Tomo la medicina que ella me ofrece y la miro con duda. Me comporto como un drogadicto, ¿así de rapido he caído? Sin embargo, el miedo que me da el día me puede mas, y me la tomo de un sorbo. Le entrego el vaso y le digo: Por favor, ¿podría dejarme solo? Me gustaría cambiarme de ropa antes de dormir. Gracias por atenderme. Por favor, cuando salgan, dejen la puerta bien cerrada. 

Me dirijo al closet y saco una camiseta y una pantaloneta para dormir. Y cuando ella sale, cierro la puerta, me aseguro de que quede bien cerrada y me devuelvo a la cama. Allí me cambio, dejo la ropa sucia a los pies de la cama y me acuesto, cubierto por las cobijas. 

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26/02/2011, 03:45
Blanca Rodriguez

Le sonrio, y le digo luego de meditarlo. Oh no debe porque disculparse. añado en mi acento cubano. No debe preocuparse por eso, no con migo. Me  dispongo a salir de la habitación. El doctor dijo que mañana tendría terapia con él, se le llamara para que comience, y otra cosa... como bien puede darse cuenta las puertas no tienen seguro, los pacientes pueden cerrar la puerta, pero por seguridad no encerrarse.... que duerma mi niño. Añade de manera dulce.