Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 2: Aun hay esperaza

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20/03/2019, 01:35
Director

RESOLUCION TURNO 204

 

Ya desde que llegaron algunos se alegraron de volver a tocar la tierra firme. Gwalin, pero también el bosquimano, expresaron su comodidad al pisar la orilla. Ambos se sentían más cómodos lejos del agua, aunque claramente la aversión de los naugrim al líquido elemento, era de todos conocida. Grimbeorn y Gwalin entablaron una pequeña conversación al respecto.

Enseguida Larrid organizo el campamento, en muy poco tiempo las tiendas fueron montadas y el fuego ardía en el círculo formado por ellas. Tras la cena escucharon una extraña historia a manos de Leofred. La historia de un barquero, un espectro que arrastra a la muerte a los incautos en mitad de la noche. La historia fue escuchada en silencio, el fuego y la luz de sus llamas ofrecían el escenario ideal para aquella clase de historias.

Después recogieron, disponiéndose a descansar en las tiendas. La humedad obvia y la época del año en la que estaban, hacían que las noches resultasen frías. Había mantas esperándolos, y todos se acurrucaron en ellas para buscar el calor que no llegaba desde la hoguera.

Pronto se calmaron las cosas, casi todos se habían entregado ya los brazos del descanso cuando Gwalin y Grimbeorn iniciaron su guardia. Les esperaban algo más de dos horas por delante, tiempo en el que luchar contra el cansancio del viaje, contra la monotonía del inhóspito lugar, desolado y solitario. Cada turno trataba de mantener la seguridad del campamento estando bien atentos. Guardia tras guardia, los vigías hacían una pequeña ronda por la isla, más que nada para mantenerse activos y que el sueño no pudiese con ellos. También charlaban, manteniéndose espabilados, y ayudando a conocerse entre ellos.

Llego el turno de la siguiente guardia, momento en que la siguiente pareja era despertada. La segunda guardia era la peor, ya que cortaba el descanso a la mitad. Cuando más a gusto se estaba descansando, te despertaban, y cuando volvías a dormir poco tiempo quedaba para recuperar el cansancio. Aun así, era necesario, y el sacrificio no era más duro que una buena tanda de bostezos el día siguiente.

Hallfrid y Edan eran los siguientes, tras darse novedades, los salientes se fueron de buena gana a descansar. El rohir y el endoriano se acercaron al fuego para calentarse, lucia débil por la falta de leña, pero aguantaría toda la noche si sabían racionar la madera. La guardia fue tan aburrida como cabía esperar. Se escuchaba el rumor del Anduin, la maleza crujir mecida por el viento, y alguna alimaña lejana chirriar en la noche. No había mucho que descubrir en aquel paramo pantanoso.

Era la hora de dar el relevo, Edan se estiro levantándose de su sitio, mientras Hallfrid echaba un último vistazo a la oscuridad mientras recogía sus cosas. Entonces lo vio. Algo se acercaba...

- Tiradas (3)

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 205, Asalto 1

► Solo Hallfrid y Edan están despiertos. Para despertar, han de dar la voz de alarma. Si lo hacen los recién levantados tendrán pasar una TR (N2) modificada por el valor de su intuición (I) para no perder el primer asalto por la desorientación.

► Resolución del próximo turno: viernes 22-03-19

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20/03/2019, 03:30
Director

Turno 204
Percepción

Era un ser, una figura humanoide que caminaba encorvada y silenciosamente. No podían saber más… Su rostro desfigurado, sus manos anormalmente grandes y su piel ligeramente brillante y de un marrón verdoso, le confería una fantasmal aura. El Barquero del Colmillo estaba allí, no era posible. Salía del agua, portando una extraña arma, una especie de espada bastante imperfecta, era de ¿piedra?, si, lo era, y se dirigía con ella hasta Edan.

Notas de juego

Solo Hallfrid lo distingue bien.

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20/03/2019, 05:36
Hallfrid

TURNO 205

- Oh... era eso. - comentó el joven con un susurro, su mirada somnolienta, perdida en algún recóndito rincón entre las brasas moribundas - Bueno... la verdad es que... pues, no lo sé.

El muchacho había sopesado durante largo tiempo la respuesta a aquella pregunta. Primero, mientra aguardaba en el salón principal de"La Rosa de los Vientos" a que los esgarothianos comenzaran con sus entrevistas. Pero luego también durante algunos pasajes de su travesía en barca, cuando no había otra cosa para hacer que observar el agitado discurrir de las aguas.

Sin embargo, incluso a pesar de que le había dado tantas vueltas al asunto en su cabeza, no terminaba por decidirse. Su mente lo apremiaba a mantener un halo de misterio sobre su pasado, y a no dar mayores explicaciones sobre sus habilidades. Después de todo, Agranil lo había considerado apto para la misión. Y eso debería de bastarles a aquellos que pudieran desconfiar de su pericia.

Pero, por otro lado... el joven campesino nunca había sido demasiado bueno para los secretos...

- Hasta hace un par de meses, trabajaba en una granja. No muy lejos de aquí, según creo. Quizás unos pocos días en aquella dirección. - señaló por fin algo dubitativo, mientras alzaba la mano para indicar donde creía que estaba el Sur-Este - Ya sabes, juntar fardos. Llevar el ganado a pastar. Esas cosas...

- Era un buen trabajo. Tranquilo. Sencillo. Podría haber seguido allí hasta el fin de mis días. Para ser sinceros, es la única forma que conozco de ganarme la vida.

- Pero decidí salir a ver cómo era el mundo. Y me alisté como guardia para acompañar a unos conocidos que debían viajar a Edoras. No tuvimos mayores sobresalto durante el camino, así que aproveché para aprender un poco el oficio. Los más veteranos decían que no se me da tan mal. Que soy bueno para llevar las guardias y eso.

- Bueno, es cierto que soy bastante atento, supongo...

Mientras hablaba, el muchacho parecía escrutar la oscuridad con renovado interés. Como si por algún motivo los moribundos rescoldos hubieran dejado de ejercer sobre él aquella fanasmagórica fascinación, que ahora recaía sobre algo más distante.

- Como sea. Cuando los campesinos decidieron volver, yo preferí quedarme en Edoras. Y pronto me tomaron en otra caravana, que partía hacia Tir Anduin. Supongo que alguien les debe haber mencionado mi nombre. Era un viaje tranquilo, y tampoco tuvimos grandes contratiempos. Aunque fue bastante extenso, y agotador. Y además...

El joven campesino se había puesto de pie mientras continuaba su historia, y luego de agregar unas ramas a la hoguera se había alejado hasta el límite que marcaba su radio de luz. Llevaba su lanza de madera. Y se había embozado también su escudo, aunque únicamente porque tenía pensado dar ya por finalizada su guardia y retirarse hacia su tienda, dispuesto a echarse una cabezadita antes de que llegara el alba.

- Aguarda un momento... - dijo en tono cansado, mientras interrumpía su historia para internarse unos pasos en la oscuridad.

El joven tenía la plena certeza de que no podía haber nada que interrumpiera la serena quietud de aquella noche. Ni siquiera la más intrascendente de las molestias. Pero su sentido del deber lo obligaba de todos modos a echar una última mirada antes de irse a dormir. Sencillamente, sabía bien que su consciencia no le dejaría pegar un ojo si no complía con lo que le habían encomendado.

Sin embargo, nada podía prepararlo para lo que iba a descubrir entre las penumbras de aquel islote maldito...

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20/03/2019, 05:44
Hallfrid

TURNO 205 - ASALTO I

- EDAN !!!! - vociferó como un poseso el joven campesino, a la vez que corría para tomar posición junto a su camarada - CUIDADO !!! ALGO SALIÓ DEL RÍO !!!!

Quizás había sido por pura casualidad. O tal vez, porque al alejarse un poco de la hoguera, internándose en la penumbra, sus ojos se habían adaptado mejor a la oscuridad, y lo que hasta entonces no había sido más que una sombra borrosa, ahora se convertía en una figura bien definida.

En cualquier caso, lo cierto era que HALLFRID podía ver a aquella deforme criatura con la misma certeza con que reconocía al resto de sus compañeros junto al fuego.

- ES EL BARQUERO !!!! - una inconfundible nota de auténtico terror emanaba del grito desesperado del muchacho.

Notas de juego

No se bien a que distancia estoy, ni si consigo cargar contra él. Pero de todos modos, la prioridad es llamar su atención, de tal forma que no pueda sorprender a EDAN.

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20/03/2019, 09:52
Gwalin

Turno 205

Asalto 1

Gwalin abrió los ojos y se incorporó de inmediato al oír los gritos de alguien del campamento. Era Hallfrid quien gritaba y señalaba a la orilla de la isleta, mencionando al barquero de la historia que Leofred les había contado la pasada noche. 

Algo desorientado por el repentino despertar, el veterano guerrero miró en la dirección que señalaba el joven. Sus ojos buscaban a lo que su compañero señalaba. Mientras su mano se acercaba a sus armas para pertrecharse con ellas. Si había algo ahí, él lo vería.

-¡¡No vayas solo a su encuentro!! -gritó Gwalin al ver que Hallfrid se lanzaba a por lo que hubiera visto-. Hagamos un frente entre todos y ataquemos al unísono.

Tras cedir esto, el naugrim por fin se levantó, cogió su hacha y su escudo y se preparó para la lucha.

- Tiradas (1)
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20/03/2019, 14:19
Freagulf

TURNO 205 - ASALTO 1

Fragulf se puso en pie de un salto, agarrando su arma, y sin saber realmente que sucedía, se aproximó al compañero que voceaba con energía. En su interior aún había nieblas, pero no las suficientes como para ser un impedimento y se preguntaba a si mismo: - ¿Qué barquero? ¿Qué barquero? No entendía si era de algún enemigo o si es que era algo extraño que sólo ellos sabían. Fragulf había estado con los caballos, y luego no había prestado demasiada atención a la historia del "Barquero de la Muerte" que habían estado contando. No le interesaban los tejemanejes de los espectros y fantasmas. Además, estaba tan cansado en aquellos momentos que si hubiera paseado una doncella desnuda ante él, … igual tampoco se hubiera enterado.

- Tiradas (1)
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20/03/2019, 17:03
Grimbeorn

Turno 205, asalto 1

Grimbeorn entreabrió un ojo, mientras se preguntaba cómo era posible que ya hubiera amanecido, cuando aun tenía la impresión de haberse acostado no hacía mucho. La oscuridad del cielo, rota por el brillo frío de las estrellas, hizo que el animista se percatase de que, efectivamente, aun no había despuntado el nuevo día... y que sus compañeros daban voces de alarma. Aun algo confuso, aunque sus sentidos se iban despertando poco a poco, oyó las palabras del resto. Hallfrid chillaba algo acerca de un barquero, con un tinte de miedo en su voz, mientras Gwalin decía algo de no ir solo. "¿Solo a dónde?" Entonces, una ráfaga de consciencia le hizo relacionar el barquero de Hallfrid con el relato de Leofred.

- Mantened la calma. - El norteño le daba vueltas a aquella historia mientras cogía su lanza y el escudo. El bardo había dicho que aquel "espectro" apresaba a sus víctimas con una red en la orilla. Pero lo que estaban viendo se adentraba en tierra, hacia el campamento. - Éso no es un espectro. Sólo es alguien disfrazado para evocar a ese "barquero". - Pensó en ponerse a la par que el enano, como había sugerido éste, pero su lanza le daba una ventaja de alcance. Optó por situarse tras el naugrim y, en el momento en que aquel oponente chocase contra el frente, el hombre del bosque podría moverse hacia un flanco y atacar desde allí explotando al máximo la ventaja de su arma.

- Tiradas (1)
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20/03/2019, 23:38
Leofred

Turno 205, Asalto 1

Leofred se encontraba totalmente sumergido en sus sueños; la perspectiva de no tener que levantarse en mitad de las guardias nocturnas le había permitido conciliar un profundo descanso, hasta que los gritos de Hallfrid y el movimiento general de los demás lograron hacerle abrir los ojos.

- ¿Cómo... qué? - apenas murmuró el somnoliento bardo que a duras penas se había incorporado en su jergón. Las palabras parecían llegarle débiles y con unos segundos de tardanza, o era que su sesera todavía no era capaz de encontrar sentido a lo que escuchaba. - ¿El barquero? Es imposible... - a pesar de la urgencia de la situación fue incapaz de contener un bostezo - ...pero si solo ataca a víctimas solitarias e indefensas. -

Poco a poco por fin iba recuperando su agilidad mental, y entonces se dio cuenta de las tonterías que estaba diciendo. ¡Si era él mismo quien se había inventado la historia del barquero! Ya había perdido mucho tiempo en desperezarse, y en lo que varios de los mercenarios ya habían salido de las tiendas Leofred apenas había echado mano de sus bolsas, por primera vez preocupado de lo que Hallfrid había visto y había confundido con un espectro del río.

- Tiradas (1)
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21/03/2019, 00:42
Ional

Turno 205, asalto 1

Tras el aviso de Hallfrid el joven dunadan se despertó desconcertado. Buscó su arco y sus flechas a tientas entre sus objetos que se encontraban cerca de él. Al encontrarlos se levantó y miró hacia donde todos estaban señalando. Alguien había gritado algo de "barquero" y al momento se formó en la mente del montaraz la imagen del espectro de la historia que había contado Leofred durante la cena amenizando la velada.

¿Dónde está el barquero? ¿Alguien ve a nuestro enemigo?

La pregunta iba a quien pudiera escucharla pues parecía que todos estaban mirando al mismo sitio pero nadie veía nada.

- Tiradas (1)
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22/03/2019, 21:19
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 215- Asalto 1

A Edan no le sorprendió conocer el origen humilde de Hallfrid. Muy al contrario, casaba bastante con la imagen que se habia formado de él tras conocerlo en la Rosa de los Vientos. Más le sorprendió, sin embargo, descubrir que se trataba de un hombre de Rohan como él.
Probablemente le hubiese tranquilizado más averiguar que Hallfrid era en realidad un experimentado guerrero, que al igual que Larrid, había desempeñado un papel en la taberna, pero en última instancia, no le desagradó lo que escuchó. Después de todo, tenían tanto en común...
Por lo que el joven sabia, ambos se parecían tanto como dos gotas de agua. La única diferencia que podía imaginar en aquellos precisos momentos, era que tal vez, su gota, hubiese caído un par de años antes, pero los dos habían ido a parar al mismo sucio charco rodeado de barro. Y tanto no como otro aguardaban, tal vez sin mucha esperanza, el golpe de viento que los trasportase a un charco mas grande, antes de que el calor del sol los consumiese por completo.

Una brisa gélida cruzó el Delta del río,
y antes de que Edan pudiese abrir la boca para realizar una nueva pregunta. Sus palabras se ahogaron en su garganta. Hallfrid había visto algo en la orilla y su grito desgarrador heló la sangre del muchacho.

Sven, pues ese era el nombre que le había dado su madre, siempre se habia considerado un hombre cabal. Pocas veces se dejaba llevar por la sinrazón, y a menudo, en su solitario juicio del resto del mundo, se jactaba de estar por encima de la mayoría de sus congéneres en lo referente a dar pavulo a las historias y supercherías de viejas y cuentacuentos. Pero el mundo estaba lleno de misterios y para muchas de las cosas que pasaban entre el cielo y la tierra, Edan todavía no había hallado respuesta. Y era aquello, algo que lo incomodaba por completo.

Cuando su compañero de vigilia gritó el nombre del barquero, no pudo evitar que un terrible escalofrío recorriese su espalda.

Como un resorte, se levantó en donde se encontraba y empuñó su arma.
Tardó todavía unos segundos en componerse, mientras buscaba con la vista en la dirección que Hallfrid le había indicado.
-¡A LAS ARMAS! Gritó con fuerza entonces, al tiempo que embrazaba su escudo y corría para situarse al lado del campesino.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me levanto y empuño mi lanza.

Me fijo para ver si veo a la criatura que dice Hallfrid. Tiro percepción porque entiendo que de momento solo él la vio.

Después embrazo mi escudo. Y si la distancia con la criatura es pequeña cambio de arma y desemfundo mi hacha.
Si la distancia es grande, me preparo para arrojar mi lanza.
Voy sin casco, no pierdo el tiempo para ponermelo.

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23/03/2019, 03:07
Director

RESOLUCION TURNO 205
Asalto 1

 

 

El barquero, no podía ser, Leofred había inventado toda aquella historia ¿O quizás no? Ahora se encontraban frente a frente con alguien, o algo, no podían estar del todo seguros hasta verlo. Solo Hallfrid sabía de su aspecto, pero por el volumen y el timbre de estos, sí que podían saber que se trataba de algo serio. En aquello momentos, solo Edan estaba despierto. En cuanto escucho al endoriano, salto rápidamente agarrando con fuerza su lanza. Buscó su escudo, no estaba muy lejos, y lo embrazó mientras iba hacia Hallfrid, preparado para lo peor.

Desde las tiendas todos se alarmaron. Freagulf se despertó de inmediato, estaba espabilado, aunque algo incrédulo. No podía ser el barquero, aquello era imposible, solo una historia inventada por la imaginación que no podía tener en cuenta. Ional, que compartía tienda con el ailgratha, también despertó de golpe. El dunadan, sin embargo, sí que estaba desorientado, sin saber que pasaba realmente, tanto que no pudo reaccionar de inmediato

Los esgarothianos, que compartían una tienda algo más grande, también despertaron ante los gritos de los vigías. Agranil y Dorhand no sabían bien que hacer, pensaron que quedarse en la tienda era la mejor opción. Egorant despertó pesadamente, sin saber que ocurría realmente a su alrededor. Sus dos compañeros lo instaron a permanecer bajo la falsa protección de una lona.

Leofred y Larrid estaban durmiendo apaciblemente cuando los gritos también los sobresaltó. Tardaron en saber que ocurría, ni siquiera tenían claro donde estaban, como quien despierta en mitad de una pesadilla y comprende que todo había sido solo un sueño.

Grimbeorn fue de los que supieron reaccionar. Según se despertó, cogió su arma, su escudo, y se incorporó. Salió de la tienda, tratando de calmar a todos. Estaba convencido de que aquel no podía ser el barquero, era un cuento, y así trataba de hacérselo ver. Pensaba que no era ese misterioso ser narrado por Leofred, si no de alguien disfrazado para parecerlo. Lo cierto es que la paz de la noche había sido alterada. Gwalin estaba en su tienda también. El enano, bravo en palabras, también se quedó confundido sin comprender que pasaba. Despierto vio cómo su compañero salía, mientras que él aun trataba de asimilar la situación.

Los barqueros también se vieron sorprendidos. Ellos no tenían armas, pero algunos salieron de sus tiendas, aunque no estaban dispuestos a combatir, sí que defenderían el campamento y sus propias vidas.

Bajo la atenta mirada de los que estaban fuera de la tienda, ahora que sabían dónde mirar, un ser salía del agua. Una figura que caminaba encorvada y silenciosamente. Podían entrever con la tenue luz de las llamas, un rostro desfigurado, de manos anormalmente grandes y piel ligeramente brillante, de un marrón verdoso, le confería una fantasmal aura. En su mano cargaba una extraña arma, una especie de espada bastante imperfecta.

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 206, Asalto 2

► Gwalin, Ional, Leofred, Egorant y tres de los seis barqueros, pierden este turno debido a la desorientación. En este turno pueden actuar.

► Salir de la tienda, “consume” tres metros de la capacidad total de movimiento.

Esquema de situación para el turno 205, Asalto 1

 

► Resolución del próximo turno: martes 26-03-19

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23/03/2019, 08:05
Gwalin

Turno 206

Asalto 2

Gwalin escuchaba las voces de alarma de sus compañeros fuera de la tienda de campaña donde estaba durmiendo. Con toda la premura que le permitió el estado de somnolencia en el que se encontraba, buscó su hacha y su escudo entre sus pertenencias que se encontraban a su lado.

Mientras lo hacía, se escuchaba su sempiterno gruñido, pero esta vez acompañado de algún improperio.

-¡¡Ggggrrrrmmmmm!! ¡¡Maldita sea mi barba!! ¡¡Dónde está mi escudo!! 

El enano encontró su hacha y su escudo y mientras se calaba éste último bramaba desde la distancia:

-¡¡No acabéis con él del todo, dejadme algo para mí!!...¡¡O mejor, esperad a que acuda y luego empezamos a aporrearle!! -grito al tiempo que se terminaba de poner el escudo en su sitio y cogía su hacha y salía de la tienda de campaña donde hasta hace poco dormía placidamente.

Tras un leve vistazo vio donde se situaban sus compañeros y se acercó raudo para situarse a su lado y ver a qué se enfrentaban. Luego decidiría si atacar, o buscar un frente común, o lo que fuera. Al llegar solo se fijó en aquel ser que estaba en el agua. Sin dejar de mirarlo dijo a sus compañeros.

-Atacamos al unísono, pero dejemos que se acerque. Seguramente el agua es su medio natural y donde mejor se mueva, así que si quiere luchar que venga a por nosotros -dijo tras el primer vistazo.

-¡Muchacho, retrasa tu posición y asaetea a esta criatura. La distancia para ti no es problema y si no quiere morir bajo tus flechas se terminará acercando o marchando -sugirió al joven dunadan que estaba su lado. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Escrito desde el móvil

editado por el jugador: lo he puesto bonito, para que quede mejor. Además, tras volver a leer lo que había puesto el máster, ésto en concreto: "Gwalin, .... En este turno pueden actuar.", pues actúo...por lo menos salgo de la tienda y me acerco al grupo donde están los demás.

Mi acción es ponerme el escudo (-30 BO); salir de la tiendo y acercarme a donde están los demás y quedarme a unos 3 metros del tipo (son unos 6 metros -20 BO), e intercambio la posición con Ional si a éste le parece bien; este asalto paro con toda mi BO a su posible ataque, pero dejo hecha la tirada de ataque por si este me ataca. 

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23/03/2019, 13:01
Freagulf

TURNO 206 - ASALTO 2

Estaba claro que eso del barquero era una leyenda y esto una realidad. ¿Qué tenían en común? No se lo podía imaginar, pero muchas leyendas tenían origen en algo real que los supervivientes del "encuentro" no fueron capaces de imaginar, entender o ver en condiciones. Contaron sus apreciaciones. Ahora tendrían pruebas de qué porras era aquello.

Parecía que todos estaban bastante desorientados, pero el susto seguro que los sacaría de la ensoñación. Tenían que hacerlo, pero igual precisaban una ayudita. Freagul se sentía en forma. O sea, lo suficientemente despierto como para entender la situación. No tenía claro que pasaba, pero si un bicho venía del agua, es que ese era su medio. Salió de la tienda, lo justo, para que si tenía que defenderse, no fuera esta un estorbo. Entonces empezó la ayudita que podía proporcionar. Era soldado, o por lo menos lo había sido, en un ejército de verdad, y esperaba que eso fuera suficiente como para salir de esta. Para que todos salieran de esta. - Gente, una linea junto a mi. No atravesar junto a los demás, sino rodearlos, y no os metáis en el agua. No quería que una mano que saliera de las oscuras aguas arrastrasen a nadie hasta el fondo. - Por lo que más queráis, no meteros en el agua. Sabía que Maese Gwalin, tras esto, odiaría el fluido vital un tanto más que antes, si es que eso era posible. - Seguro que podrá odiarlo más que antes. Ahora tiene más razones aún.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Mi intención es no acercarnos, sino que sean ellos los que tengan que venir. Si ataca a otro compañero, le sacudiré con toda la mala idea. Si va a por mi, defenderé con todas mis fuerzas (o sea toda la BO a BD) y si acaso una respuesta de fortuna (con BO CERO).

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23/03/2019, 16:42
Grimbeorn

Turno 206, asalto 2

Conforme el ser se movió más cerca de la mortecina luz del campamento, el norteño pudo ver que no podía tratarse de alguien disfrazado pero, desde luego, no parecía un espectro. Al menos, el animista se consoló, parecía lo suficientemente sólido para que sus armas pudieran hacer mella en aquella criatura.

A la vista de que el enano, a pesar de sus palabras, aun seguía dentro de su tienda, Grimbeorn abandonó su plan inicial. O, mejor dicho, lo cambió sobre la marcha y se apresuró a cubrir la retaguardia de Freagulf cuando el rohir se aproximó al ente que, surgido del agua, se acercaba espada en mano (si es que lo que empuñaba era realmente tal arma). A pesar de la suspicacia que horas atrás había experimentado al respecto del rohir, durante el descenso por la Escalinata, debido a su posición, ahora no había tiempo ni lugar para las dudas.

- Mantén la posición. Necesito algo de tiempo. - Situado a la espalda de Freagulf, el animista le advirtió. Se le había ocurrido algo para ayudar un poco más en aquella situación, pero necesitaría prepararse para solicitar la ayuda de un Vala, tal como había aprendido en el pasado. - Oh, Araw, Gran Cazador, Señor de las Bestias, escucha la humilde súplica de tu servidor, que busca la fuerza de tu brazo y la sabiduría de tu consejo...

Notas de juego

Asalto empleado en preparar sortilegio.
 

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24/03/2019, 14:06
Leofred

Turno 206, asalto 2

Sin saber exactamente cuales eran los peligros la rapidez era algo esencial, pero Leofred no era el combatiente más experimentado; sin embargo, Larrid sí que había servido como soldado al servicio de Agranil y los comerciantes Esargothianos. - Larrid, presto. - llamó su atención tendiéndole las armas que llevaba por seguridad durante sus viajes y que estaban a un lado apoyadas contra su mochila, una espada corta cuya vaina arrojó a un lado sin miramientos y un escudete de madera.

No tenía más armas cortas, pero aún le quedaba una ballesta que había comprado hacía meses para amedrentar a cualquier posible salteador de caminos.

Notas de juego

Mi intención es ahorrarle a Larrid acciones para preparase, y que pueda salir armado este asalto. Si pudiera le tiendo sus propias armas, pero sin saber cuales tiene narro que le cedo las mías.

Entiendo que no puedo realizar más acciones después de ayudar a Larrid, y comenzaría a recargar el turno siguiente (la ballesta tarda 2 turnos en cargarse).

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25/03/2019, 01:33
Larrid

Turno 206
​Asalto 2

 

Larrid cogió sus armas en cuanto fue consciente de que estaban siendo atacados. No las tenia lejos, un soldado siempre las guarda lo mas cerca que puede. Aunque Leofred le tendía sus armas, Larrid no se detuvo para salir de la tienda lo antes posible. La rodeo y se coloco en un punto en el que tenia al extraño ser que surgía del agua, a la vista. Desenvaino su espada echando a un lado la vaina vacía, no tenia tiempo de ajustarla en el cinto.

Notas de juego

Sale de la tienda, se mueve y desenvaina su arma

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25/03/2019, 01:42
Barqueros

Turno 206
Asalto 2

​- ¡Mewlip! - grito aterrorizado uno de los barqueros, que logró distinguir algo en la oscuridad tras levantar una tea de la hoguera que aun ardía. Los nervios se apoderaron del resto de barqueros, los demás no sabían que significaba aquello, salvo que era temido

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26/03/2019, 00:31
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 206_Asalto 2

Cuando Edan pudo al fin centrar su vista en la criatura que se arrastraba desde la orilla, no pudo dar credito a sus ojos.
El horror que se movia hacia ellos distaba mucho de parecerse a un ser humano. Sus manos eran anormalmente largas, su piel brillante como las escamas de las criaturas que se movian bajo las aguas, más que caminar se arrastraba, encorvado, deslizando sus extremidades cenagosas al tiempo que emitía un casi imperceptible, pero repugante y húmedo sonido. El rohir casi pudo distinguir un destello de sus ojos a la luz de una de las antorchas que los barqueros acababan de encender. Y lo que allí encontró no hizo más que acrecentar su desesperación. Eran unos ojos profundos, apagados, palidos, como rodeados de un velo blanquecino.
Tras unos instantes de congoja, Edan no lo dudó. Los viejos cuentos sobre las almas perdidas para siempre en las cienagas, y la historia del Bardo, se juntaron para dar forma a uno de los horrores que perseguían a los hombres de bien desde tiempos inmemoriales.

A LAS ARMAS!! gritó una vez más LOS ANEGADOS NOS ATACAN!

Sin perder más el tiempo, arrojó su lanza contra aquella criatura y se dispuso a desenvainar su hacha para vender cara su vida si aquel monstruo no caía ante su ataque.
FUEGO! TRAED FUEGO! Gritó nuevamente. VIGILAD LAS ORILLAS! LOS ANEGADOS NOS ATACAN! Por lo que el chico de granja sabía, aquella criatura bien podría no estar sola.
En las frias noches cuando el aire ulula,
y las verdes gotas de la lluvia asoman.
Criaturas malvadas despiertan de sus letargos.
Si las mujeres gritan y los niños lloran,
Cuando un ruido extraño en la noche suena,
Son los Anegados, que en el rio moran...
...Y sus largos dedos en tu puerta rozan

- Tiradas (2)

Notas de juego

Arrojo la lanza contra la criatura.
Después avanzó lo que pueda hacia ella y desenvaino mi hacha(O empiezo a hacerlo).

Alerto al resto de que vigilen el resto de orillas, por si hubiese más criaturas.Y que enciendan mas antorchas, o bien para ahuyentarlo, o para darnos mas luz al resto.

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26/03/2019, 03:43
Mewlips

Turno 206
​Asalto 2

 

Aquel ser había salido del agua, ahora permanecía extrañamente quieto, mirando con sus ojos vacíos a todos los que se habían colocado ante el, como si pudiese elegir su victima. El arma empuñada estaba baja, lista para atacar, si alguien se le acercaba, pero en una posición pasiva.

Como una espeluznante estatua, susurraba en una extraña lengua, confiriéndole una sensación mas terrorífica, si es que era posible.

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26/03/2019, 10:32
Freagulf

TURNO 206 - ASALTO 2

 

El rohir no entendía como el fuego, a algo que estaba empapado como un pez, podría hacerle algo, pero … daba igual. Seguro que el compañero sabía algo que él no. Era un hermano y había que pensar que no sería un traidor. Si sabía algo, había que aprovecharlo en beneficio del grupo. Además Fragulf estaba al frente de la defensa, esperando a contrarestar el ataque de aquel monstruo acuático. - ¿Qué te pasa bicho? ¿Por qué no vienes? ¿Te damos miedo?

Dejó que el resto se hiciera cargo de lo del fuego. No podía abandonar el puesto para hacer algo y crear una brecha en la defensa.