Partida Rol por web

Umriel aprovechó que el gnomo no había vuelto a desaparecer para herirlo e impedirle que desapareciera nuevamente, pero las cosas no estaban siendo faciles para él, el gnomo sabía luchar bien, tanto que traspasó sus defensas y le golpeó con fuerza, sintio como el pico traspasaba la carne de su hombro. Otro de los gnomo apareció a su espalda hiriendolo por detrás, dejandolo malherido, un nuevo ataque como ese y acabaria como sus compañeros

La rata había intentado morder a Mialee sin éxito, ambas elfas, Mialee y AmlysIthar unieron fuerzas y atacaron a la rata, aunque la dejaron gravemente herida no fue suficiente para matarlas. AmlysIthar intentó dormir a los enemigos que quedaban, pero las lágrimas, el cansancio y el dolor solo hicieron que los enemigos se ralentizaran

Muere maldito roedor, muere, muere, muere la elfa habia entrado en frenesis histerica ante la situacion sus compañeros y empezo a dar tajos con sus armas esperando que por fin caiga la criatura.

    Me dediqué a atacar al gnomo que había herido a mi compañero Umriel ya que Mialeé se encargaba de la rata y, aparte, sentía que sino el otro acabaría muerto. Mis manos invocaron uno de los poderes que mejor sabía utilizar, el rayo de escarcha, esperando que la gran práctica que poseía de éste sirviera para herir a la criatura de ser posible hasta acabar con su vida.

   El grupo estaba realmente peleando en las últimas... Sentía que el agotamiento nos pasaba un costo enorme. Por eso mismo mi hechizo de dormir no había tenido éxito.

   "Mas no me rendiré, horrendas criaturas de oscuridad... no dejaré de pelear hasta que deje de existir sobre esta tierra, pues mi pueblo está en mi sangre así como su gran voluntad y persistencia. No cesaré... no cesaré de atacaros..."

     Volví a usar mi rayo contra el otro gnomo porque supuse que si golpeaba al primero de nuevo no llegaría, ya que solían desaparecer ante el primer golpe.

Umriel sabía que estaba muy debilitado por culpa de los malditos Gnomos que no hacían más que provocarle serias heridas. Una vez más recurrió a los dones de su raza y creando un área de oscuridad a su alrededor se obligaría a sí mismo a restablecer parte de sus heridas y a su vez evitaría el ser golpeado durante unos segundos vitales.

Umriel uso sus poderes para curar su cuerpo, una nube de oscuridad lo envolvió dándole una buena defensa contra los enemigos que querían acabar con ellos, cosa que estaban logrando, pues dos buenos combatientes se encontraban en el suelo inconscientes.

Mialee fue mordida por una de las ratas, todos la miraron preocupados, sabían lo que esas mordeduras eran capaces de hacer y no era nada bueno. El gnomo que estaba desaparecido volvió a aparecer para aprovechar y golpear a la elfa cuando estaba distraída, produciéndole un fuerte dolor en el omóplato. El otro gnomo hirió a Mialee al lanzarle un virote con su ballesta, dejando así a la elfa malherida. Mialee hizo acopio de sus fuerzas para lanzar su chatkcha hacia la rata matándola. Se movió de su posición para ayudar con el gnomo

AmlysIthar que era la única que no estaba siendo atacada uso su rayo de escarcha contra el gnomo dejándolo malherido, por desgracia la segunda vez que fue a usarlo no obtuvo el resultado que esperaba

La elfa estaba malherida por las acometidas de la rata y los gnomos. Hecho un paso para atras y retomo conciencia de su estado y del combate.

     Ahora era la pobre de Mialeé la que era dañada por el enemigo. Esta batalla iba de mal en peor. Tenía que inclinar la balanza. Volví a levantar mis manos e invoqué mi poder de frío sobre el gnomo que había herido anteriormente. De esa forma sería un enemigo menos... sino...

     "No pienses en eso... sólo en usar tu poder de la mejor manera que sea posible. No pienses en algo más que en el objeto de la batalla y en el enemigo."

Umriel sabia que debían acabar con aquellos enemigos lo mas rápido posible, esperaba que las féminas del grupo pudieran dar buena cuenta del oponente mas debilitado aunque prefiere asegurarse golpeando a este con todo lo que tenia en aquel momento a su alcance.

Umriel se acercó al gnomo y de un tajo acabo con su vida, solo quedaba un enemigo, Mielee curó parte de sus heridas mientras AmlysIthar recurria a su magia de hielo, hirió al gnomo aunque por desgracia no con todo el potencial que le hubiera gustado. El enemigo desaparecio nuevamente de sus vistas.

Adonai estaba mal se desangraba, pero peor estaba Danko que perdia sangre a una velocidad mayor, empezaba a perder el color en su rostro, poniendose pálido. En cambio, Mialee cada vez estaba más roja debido a la fiebre que le estaba entrando debido al mordisco de la rata

     Los elfos no somos seres que nos enfademos con facilidad, no nos dejamos llevar por los impulsos. Sin embargo, todo este combate me había hecho hervir la sangre, o mejor dicho... congelar. Así que ambas palmas elevé a la espera del gnomo que había desaparecido, el otro ya estaba muerto, y ni bien apareció lancé mi rayo de frío. Mis ojos parecían dos gemas azules y mi cabello era blanco como la nieve de las altas cumbres. Incluso con mis ropas desgarradas y manchadas con mi propia sangre, me sentía hermosa. Una elfa guerrera que ha pasado demasiado tiempo sacando lo peor para un fin superior.

     -No te perdonaré, criatura.

     Así lancé mi poder y me enfoqué totalmente en mi enemigo. Él y yo... era hora de relucir.

Cumbrirme voy a por Danko.

Aun presa por la fiebre, corrio hasta donde se encontraba Danko e implato sus conocimientos sanadores para que no perdiera mas sangre. Con parte de la tela de la armadura de el empezo a taponar las heridas para que no se desangrara mas, luego miraria a Adonai.... si hubiera un luego... la fiebre empezaba hacer mella en ella ahora, y sentia como empezaba a perder las fuerzas.

Umriel sabia que debía hacer cuando el gnomo regresara a la vista de todos ellos, sabiendo que este intentaría golpear a los mas débiles se preparo para que cuando este hiciera acto de presencia sufriera toda la ira que sentía en aquel momento por haber causado ese mal a sus compañeros.

El gnomo volvio a aparecerse al final de la habitación, con una ballesta disparó a Mialee, el virote se le clavó en el costado, traspasando su armadura. Mialee estaba cada vez peor y las fiebres hacía que empezara a ver doble, unos sudores recorrian su cuerpo, se acercó a Danko esperando asi cortar su hemorragia, pero de poco sirvio, ya que al tocarlo se dio cuenta de que Danko estaba muerto, no se podía hacer nada ya por el guerrero. Se concentró en Adonai que estaba grave, pero por lo menos seguía con vida, pero sus heridas eran mayores de lo que parecia y ella se encontraba demasiado débil para poder hacer nada

Umriel nada más el gnomo apareció fue en su busca y lo golpeó con fuerza, lo dejó gravemente herido, pero fue la magia de AmlysIthar la que finalmente acabó con la vida del gnomo.

Los gritos de la mujer ataca seguian escuchandose, no habían cesado en toda la batalla, estaba histerica

     Mi corazón paso de la furia a un dolor indescriptible. Mialeé y Danko estaban muertos. Mis manos bajaron, el gnomo estaba muerto. Entre mi ataque y el del elfo oscuro lo habíamos terminado de liquidar. Pero el dolor de mi alma era imparable. 

     Me acerqué a Danko y lo abracé. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a sollozar sin poder detenerme.

     - Lo siento. Quise hacerlo mejor, quise salvaros pero no pude. No soy tan poderosa.

     Lo lamentaba por él y por todos los caídos, como la chica de cabellos claros. En mi mente también estaba la certeza de que la vida era algo que continuaba aún cuando el cuerpo físico dejase de existir. Entonces noté que la elfa se movía. Ella no había muerto.

     Me paré y luego de abrazar un minuto más a Danko me acerqué a ella con la intención de ayudar...

     -Sé que volveremos a vernos. Aquí o en el mundo siguiente al que ascenderás como lo que eres, un gran hombre. Que los dioses te tomen en sus brazos con el amor que lo hago yo, y te reciban con gloria. -Besé su mejilla y me quedé junto a él un momento más.

Umriel se aproximo a Adonai, parecía que era el único al que podían salvar en aquel momento. Por lo que el drow tras ver caer al ultimo enemigo allí avistado se aproximo al Semiorco y trato de ver en que estado se encontraba realmente.

Tras ser consciente de que realmente no estaba muerto del todo uso los conocimientos que había obtenido para al menos despertarlo de aquel sueño en que estaba. Tras ello vigilo el estado de Mialee, la semielfa también parecía estar enferma.

Gra...cias Umbriel... todo me da vuelta, tendriamos que irnos de... aqui antes.... que esto sea nuestra tumba como la de nues..tros compañes.

La joven elfa se desvanecia a causa de la fiebre, ni el orgullo elfico le hacia mantenerse en pie.

Por favor, ir a socorrerla, y apaciguad sus gritos, asi podemos descansar todos un poco, hasta los difuntos, yo os pero aqui apoyada en la pared

Umriel consiguió que las heridas de Adonai y Mialee dejasen de sangrar, pero aunque había conseguido detener la hemorragia de Adonai, no consiguio que despertara, pues seguía inconsciente.

Os fijais en la mujer que está atada en el altar, en sus pies y piernas tiene diversas mordeduras de ratas, al tocar su piel podéis ver que ha contraido la misma fiebre que teneis todos menos Umriel. La mujer al ver que las ratas estan muertas esta callada, pero tiene la mirada como ida, solo unas cuerdas la tienen atada

    Intenté soltar a la mujer que se hallaba atada en el altar. -No temas, hemos venido para salvarte. A ti y al resto de personas que están de rehén. No temas...

     Mientras mis ágiles manos de elfa se enfocaban en la tarea, ahogué un nudo en la garganta por el fallecimiento de Danko. Luego lo llevaría al pueblo y le daría sepultura, como con Drew. La verdad es que estaba tan triste que me costaba ver lo positivo del asunto: todas estas gentes que habíamos podido rescatar. En cambio veía a mis compañeros caídos, una y otra vez en mi cabeza.

    -Ya te soltaremos... y volverás a casa.

Umriel se adelanto a Amly y la paro antes de que se acercara. Sabían que esta era la ultima persona en ser rescatada, pero no podría tener alguna trampa o similar cercana. El Drow se dedico a observar el lugar intentando descubrir que no hubiera nada raro en aquel lugar.

- ¿Milady? - Se dirigió a Mirtala. - Tranquilizaos os lo rogamos, estamos aquí para rescataros, pero debéis ayudarnos os lo ruego. Sabéis de algo mas oculto en este lugar algo que pueda o debamos atender antes de rescataros. Alguna trampa. - Comento el Drow.

El Drow no tenia intención de que tan cerca del final de su incursión fueran derrotados por la impaciencia.

La mujer se niega a hablar, aunque Umriel le insista que es importante que le de señales de si hay trampas. Umriel lo revisa todo, pero no encuentra nada extraño, por lo que le da el visto bueno a AmlysIthar para que desate a la mujer. Esta os sigue en silencio. Cogeis el cuerpo de Danko y Adonai, con la ayuda del anciano, vais arrastrandolos por todo el camino, parando a cada rato a descansar.

Umriel es el que iba en cabeza, pues si algo les atacaba estaría preparado, después de 9 horas de viaje, llegais a Brindol