Partida Rol por web

En el interior de aquella gran sala oval simplemente se encontraba Zaheera "Zeta" Rajah, la cual recibió a El Negro que acababa de entrar con una cálida bienvenida, de hecho fue tan cálida que este tuvo que esquivar los abrazos de las balas que esta le disparó usando sendas semi-ametralladoras hasta que terminó por descargarlas ambas.

Escuchando como las balas habían terminado de volar, Giuseppe Roni también se adentró en la sala, esperando a que todo hubiera terminado aunque para su desagrado, aquella muchacha seguía respirando. Con tanto salto y pirueta que El Negro había hecho podría haber aprovechado a disparar.

-Buenas tardes, -saludó mientras de manera tranquila y relajada se escondía detrás de un sofá distinto a donde estaba El Negro oculto- podéis continuar con lo que tenéis entre manos, descuidad. Yo espero...

Viendo como aquellas piruetas de "El Negro" habían impedido que el joven agente hubiera sido abrazado por las balas; Zaheera "Zeta" Rajah, tiraría a ambos lados aquellas armas semiautomáticas y levantaría un detonador o quizás un accionador entre sus manos.

-Ni se os ocurra acercaros más. -Comentó con tono amenazante- Si os acercáis los misiles nucleares volarán contra Estados Unidos. ¡Finalmente he conseguido ascender y encerrar a Peggy Tsai en la sala del pánico!. ¡No voy a permitir que todo el trabajo que he hecho sea echado por tierra por dos imbéciles caóticos que no han hecho nada más que fomentar el caos!.

El hombre desde detrás del sofa parecía estar bastante tranquilo, de hecho estaba sacándose un caramelo del bolsillo y metiéndoselo en la boca mientras escuchaba aquella amenaza por parte de Zaheera "Zeta" Rajah, aquella compañera que había logrado no solo encontrar pruebas incriminatorias, si no atrapar a la culpable.

-Puedo entender... -Comenzó a decir el agente caótico- el porqué me acusas a mi de haber sido caótico... pero... ¿Qué diablos es lo que hiciste tú?.

Desde el enorme ventanal de la ciudadela, una manada de gigantescos gorilas apareció cruzando de lado a lado, mientras un par de personas estaban agarradas a estos.

-¡Vamos mi ejército!. -Exclamó el Doctor que no era un Doctor- ¡Vengadme de todos aquellos que dijeron que no sabía lo que era una ballena!.

-¡Esperad!. -Exclamó el político que sí que era un político- ¡Podemos dialogarlo!. ¡La paz es lo mejor!.

Ignorando aquella pequeña intromisión que no afectó en nada a la estancia en donde aquellos estaban; puesto que los gorilas estaban distraídos golpeando a los agentes del gobierno que estaban luchando contra los protestantes en unos extraños aliados inesperados.

-¡He dicho que atrás!. -Reclamó la mujer amenazando con el detonador/activador- ¡No sé como lo habéis logrado pero entre ambos habéis causado miles de muertes!. ¡Podíamos haber tenido una conquista e infiltración limpia pero lo único que habéis hecho fue joderla una y otra vez!.

En efecto, aquella situación era de todo menos positiva para Zaheera, aquella eficiencia y limpieza que ansiaba para cumplir con la misión terminó por no llegar a nada por culpa del azar y las acciones erráticas y caóticas por parte de aquellos dos agentes, uno con más culpa que otro...

-Rendíos y prometeré clemencia... -Indicó la mujer- Cuando esto termine, ya os juzgará la ONU como criminales de guerra que sois...

*WHAT THE ACTUAL FUCK

¿La loca iba en serio?!  ¿¿El cura iba en serio?! Si los dos estaban mal de la chota!!!

-¿!! Pero tú te estás oyendo?!? Acabas de amenazarnos con lanzar misiles nucleares contra EEUU!! ¿de parte de quién estás tú?! - Aunque el otro no se libraba. ¿Cómo había hecho que el niño Cosher se volviera tan loco como para sacrificarse por esta guerra? Estaba claro que él era el líder de aquella secta religiosa!! - ¿Acaso has estado con la gente REAL de esta isla?? Estaban todos preparados para hacer una revolución incluso antes de que nosotros llegásemos! mírales, allí en las calles ahora mismo! Se oyen desde aquí arriba! 

Pero si en una cosa tenía razón era en todo el genocidio masificado guiado por el tipo que estaba tan pancho metiéndose caramelos por la boca. No podía dejar de pensar en el cultista pequeñito con pala en mano listo para reventar por "la causa". Aquello estaba mal. Estaba MUY MAL... se mirase por donde se mirase.

Escondido tras ese sofá preparé mi pistola. No tenía idea de qué era lo que iba a hacer. Los traumas se me repetían en la cabeza uno tras otro. Menuda pesadilla de infortunios. Y ninguno de éstos dos estaba ayudando para nada!!... La loca y el genocida. Era un todo o nada, y a saber que pasaría con los otros si seguían siendo controlados de aquella forma tan horrenda... 

-Zehara, estás loca!! - disparé. -...pero no puedo aceptar que se usen a niños pequeños de esa manera!...

Hay una frase bastante conocida que significa "El que a hierro mata, a hierro muere", siendo esta frase lo mejor que se puede decir en estos momentos; puesto que Giuseppe Roni había traicionado, asesinado y disparado a todo aquel que se le cruzó por delante, por lo que era cuestión de tiempo que alguien le diera su merecido.

¡JODER!

Exclamó cuando el disparo fue efectuado, y mientras la sangre y los trozos de cerebro del cura se esparcían por el suelo de aquella sala oval; algo estaba claro, y es que el dedo de Zaheer Rajah estaba ya sobre el activador de los silos de los misiles nucleares.

-Mierda... -Dijo al percatarse de semejante "fallo" en los planes, al parecer ni esta se hubo esperado este giro de los acontecimientos y asoció el disparo a pulsar el botón- Pues supongo que así es como termina todo...

Sin importarle demasiado aquello, o quizás viendo que ya no había vuelta atrás, Zeta tomó un arma más que había en su zona y sin esperar ni un instante disparó contra El Negro recibiendo este el disparo de lleno en su cuerpo; no habiendo podido esquivarlo y claramente no siendo lo suficientemente fuerte como para resistirlo.

-Mierda... mierda... -Pudo escuchar a Zeta decir antes de caer inconsciente- Aún puedo arreglarlo, sí eso... aún puedo encasquetarselo a otro... puedo avisar que no bombardeen... o que lo derriben... ¡La radio!. ¿Dónde está la radio?!.

A saber cuánto tiempo inconsciente El Negro había estado, lo único que sentía era dolor en donde la bala le hubo impactado; algo que claramente era normal y relativamente bueno, pues implicaba que seguía con vida. Aunque la zona en donde se encontraba, una pequeña sala repleta de alimentos no perecederos y material médico, podía darle alguna pista.

-Shhhh... -Le dijo la mujer que también se encontraba en la sala, empujándole de vuelta a su estado de tumbado sobre el catre- Terrorista, ni se te ocurra hacer nada raro. Que aunque no esté en mi mejor momento puedo romperte cada hueso de tu cuerpo. Soy Peggy Tsai, la líder de los Shurikens.

En efecto, Zeta lo había curado y metido ahí dentro, atrapado hasta que pudiera usarlo para algo, probablemente para pagar todos los platos rotos que había cometido ella... y los demás.

-uh...?... AH!! - el tremendo susto de ver a la Peggy Tsai en persona a pocos centímetros de mí. Y el dolor del balazo de la burra de gatillo fácil que al parecer también era de botón fácil. La muy loca había activado los misiles y luego me había disparado!! ... Pero... aún estaba vivo? por qué? lo último que recordaba eran los sesos del cura genocida y los gritos de Zaheera... y lo peor o más importante... estaría el niño Kosher de las bolas de metal bien? y el más que probable niño-cultista bajito??? 

-uuuhhgggg- la herida me dolía - Señora... pa terrorista la loca que la engañó. Menuda forma de iniciar una guerra nuclear!... - miré a mi alrededor. Aquí había de todo...y... estaba curado. Ni ganas tenía de ponerme a repartirme hostias con una china totalmente anti-pacifista. A saber si la habían entrenado de verdad para ese tipo de cosas. - Yo soy... El Negro. Un placer... - dije sin ningún placer.

Costosamente analicé mi entorno. Y probablemente no tenía mis armas encima... maldita loca! ¿que planeaba esta vez?

-Terrorista. -Se reafirmó la mujer, no queriendo caer en la bajeza de llamar a alguien por el color de su piel- Y aunque es cierto que mi juicio fue nublado debido a los incesantes nuevos problemas que ocurrían aquí y allá, en mi defensa he de admitir que mis fieles ministros fueron eliminados uno a uno...

-La Comandante de Trabajo, Donna Wen, cayó cuando Los Bloques cayeron por culpa de los piratas... -Dijo lamentándose de la perdida- Una lástima, era una mujer de acero, la segunda de toda la isla.

-El Comandante de Deportes, Adam Neji... murió en Villa Ganga en un extraño accidente cuando un viejo canoso y una muchacha pelirroja entraron en el tatami y de alguna forma las luces se apagaron y este terminó empalado con el gong... -Comentó un tanto sorprendida la verdad- ¿¡Como te empalas con un gong?!. ¡Era más redondo que el propio Adam!.

-La Comandante de Cultura, Amber Lee, fue asesinada en directo por un mono rabioso en su propio cumpleaños en Kuzaya... -Aquello sí que le podría sonar un poco más a El Negro, de hecho la mirada de la mujer se quedó fija en este.

-El Comandante de Defensa, Ted Hyun... No sé nada de él. -Comentó molesta.- Simplemente desapareció.

-El Comandante de Abastecimiento, Ernest Deku lo encontraron hace unas horas en los escombros del Puerto Kartol cuando fue en persona a recoger los suministros para resistir el asedio de los fanático de Omus... y ocurrió el tsunami... -No habia sido un tsunami.

Tras rememorar sus compañeros caídos, aquella mujer se envalentonó en su justificación, levantándose firmemente para explicar el porqué ella tenía razón.

-La única persona minimamente capaz fue ella, logró acabar con los Agentes que enviaron, logró poner fin a las Mafias que asolaban Villa Ganga y fue la primera en mostrar algo de iniciativa para cazar a los últimos dos terroristas que quedaban... -Aquella mirada de odio hacia El Negro eran como puñales- ¿Por que iba a desconfiar de ella?. ¡Incluso perdió al que creo que era su interés amoroso o algo así!. Al menos el parecía coladito...

Para acto seguido volverse a sentar en el otro catre.

-Y ahora... maldigo el día en el que tomé el poder y le indiqué a mi Comandante de Ciencia, Ishmael Dick que usara todo su conocimiento en rearmar las bombas nucleares que Rusia había puesto hace años aquí... luego de que el anterior presidente, ese estúpido pacifista que nos puso en todo este lío al desmantelarlas, diera la orden de desarmarlas... ¡Sabía que si no teníamos ESTO los Yankies vendríais a nuestra amada isla!. ¡Era nuestro salvoconducto de la libertad!. Lo que no me esperé fue... que vendríais a pesar de ello...

A pesar del maravilloso resultado, aquella zona era simplemente un bunker, una sala del pánico dispuesta a aguantar lo que fuera, aunque quizás una bomba nuclear sería algo más que demasiado para aguantar; sea como fuere, el resultado iba a ser el mismo. Ambos atrapados ahí hasta a saber cuanto...

El panel de control para abrir las compuertas estaba roto, un disparo tenía; por lo que iba a ser imposible de arreglar y tan solo alguien del exterior iba a poder sacarlos de ahí, alguien que probablemente iba a estar muerto más pronto que tarde.

Peggy Tsai me narró sus penas como si de un monólogo de villanos se tratase. Aunque yo sabía cómo habían acabado los tres últimos ministros... lo del gong empalando a alguien me resultó muy difícil de imaginar. Me quedé un rato pensando en la física y mecánica de ese asunto. ¿por dónde? ¿cómo?...¿Quién??

Estaba claro que me había visto por las noticias con el mono arranca caras... no me iba a poner a negar nada. Pero tampoco iba a darle detalles del resto, no fuese a aumentar su ira sobre mí.

- Ah si... el bueno de Ishmael. Muy majo. No se creía que una mujer estuviese en su puesto sabe?...  Y por cierto, porqué canceló su proyecto con los gorilas? con lo majos que eran. Ah, y que sepa que su "ex-amiga" ha pulsado el botón para disparar a los "Yankies". Así que da igual que se arrepienta de tomar el poder, si no ocurre un milagro estamos todos muertos. - empecé a darle golpes a la puerta. - ZAHEERA SACANOS DE AQUÍ! ¿QUÉ ESTÁS TRAMANDO?! - gritando por si había suerte.

Luego me giré de nuevo a la Peggy. - Pues con toda la represión de su pueblo, teníamos que venir a ver si todo iba bien. Pero NO, está claro que NO iba bien!! ... ..  ¿no habrá una salida secreta por algún lado por casualidad, verdad?