Partida Rol por web

            - ¡Buena suerte camaradas!   Sobre todo a ti Maluma ... que me tocara un buen round con la ruda y sabia Hielina! -    Dice Samara Azkarizade mientras que de repente la mira de reojo como aparece Hielina en la lona 

Hielina, como si fuera al punto de castigo, como niña que se ha portado mal, subió a la lona con más entusiasmo que habilidad. Tropezó y al ir a caerse, dio una voltereta, quedando en pie tras ella. Se sacudió las piernas, y miró en derredor, esperando que nadie se hubiera dado cuenta de que no quería realmente estar dándose de tortas. Entonces clavó la mirada en su rival. Una chica con la que había hablado en algunas ocasiones, y que esta ya conocía algunas de sus peculiaridades.

- Creo que me va a poner un ojo morado. Pensó para si. - Bueno, mejor que si me parte un labio o me muerde una oreja.

             - ¡La vida nos ha dado la enseñanza de aprovechar cada oportunidad que se nos ofrezca y esta no será una menos a pesar de ser una posible buena aliada!   Espero que ambas podamos sacar provecho de esta pelea!   Es mejor rendirse a tiempo antes  de salir seriamente lastimadas! -     Dice la bella y joven mujer atletica que ya habia hecho sus respectivos ejercicios de estiramientos y calentamiento para estar lista para la plea correspondiente, de manera que al reconocer que su próxima contrincante trata de detectar su punto débil cuando se tropieza, apenas se recupera que ella misma ingresa a la lona, si cuenta con la autorización para comenzar la pelea entonces no le da ningún respiro para aprovechar esta distracción inicial para comenzar una secuencia de golpes con los puños y las piernas para tratar de derribarla o sacarla de la lona, pasando del ataque a la defensa tan pronto la bella rubia se reponga a la sorpresa inicial

Kenneth había estado esperando este día, está era la clase para la que estaba más preparado y el premio era un arma, eso era algo que iba a necesitar.

Cuando se hizo el sorteo, le tocó Beren, ya lo h aia conocido unos días antes, definitivamente veían las cosas allí de distinta forma.

Desde el momento en que entraron en la colchoneta se notaba que Beren no quería participar, que este no era su lugar, Kenneth por el contrario se quitó su camisa mostrando la inmensa y trabajada musculatura que tenía, quizas aquellas camisas negras olgadas lo ocultaban un poco, pero al desnudar su torso se veía a las claras donde estaba la.mayor preparación de Kenneth.

Sin muchos preámbulos empezó el combate lanzando un recto de izquierda que Beren pudo evitar, pero luego acento un gancho a las costillas, Beren aguanto el golpe, diciéndole algo a Kenneth

- Utch!!! Buen golpe, pero insuficiente para dejarme ko. Puedes hacerlo mejor.

Luego de esto Kenneth repitió la misma dosis, recto de izquierda y gancho a las costillas, Beren volvió a esquivar la izquierda pero volvió a recibir el impacto en las costillas, era ahora Kenneth quién invitaba a Beren a golpearlo para ver de que estaba hecho

- Vamos, pega, veamos que tienes.

Pero el ataque de Beren tenía poca velocidad.

Kenneth vario la dosis, lanzó un gancho con la izquierda a la cara de Beren quien levantó las manos a tiempo para cubrirse, pero un recto de derecha le impacto en el pecho.

Kenneth esperaba respuesta, esfuerzo de Beren algo que le mostrase que iba a intentarlo, pero Beren cada vez se veía más resignado... Eso termino de enfurecer a Kenneth quien lanzó un torbellino de golpes destructivo, primero el recto de izquierda alcanzó a Beren en el rostro, luego un gancho de derecha que le impacto en la mandíbula y lo hiso tambalear un poco, pero Kenneth no estaba para frenar, continuo con un gancho de izquierda y con un upper de derecha, los cuatro golpes impactaron de lleno y llevaron a Beren al suelo

Ya Beren no se defendía, todo en el era pasividad y sumisión, Kenneth hecho un vistazo al líder de pelotón, esperando orden de parar o continuar.

Sentía que la pasividad de Beren le robaba el haber ganado un verdadero combate.

Cuando ya estaba en el suelo, le dio 2 golpes más a un indefenso Beren, quién quizás no los sintió por ya estar inconsciente.

Kenneth se levantó de encima de aquel sujeto quién estaba en el suelo sin moverse, respiro profundo e intento calmarse. Sin decir nada más bajo de la colchoneta.

          - Hola chicas!     Perdonenme por favor pero se me complica mucho saber a cual de las dos apoyo ya que ambas me han caido bien, porque aunque son dferentes, yo las valoro a las dos como buenas compañeras de garra!   Así que deseo que gane la mejor, que no se lstimen demasiado!     Cuando termine la pelea las acompañare con los curanderos -    Dice Samara emotiva después de apoyar muy claramente a Asterion en su respectiva pelea ... mientras que les aplaude a ambas chicas y trata de ser testigo y animadora tanto de Mia como de Skylar, cada vez que una de ellas realmnte lastime a la otra

Ya había al parecer un candidato para aquel adversario, Asterion se enfrentaría a el, nosotros sin embargo no tendríamos ocasión de analizar aquel combate pues pronto nos emparejaron para que lucháramos, a mi me toco con Elrik, mientras escuchaba los gritos de Samara animando a Asterion, de todas formas, aquello no me hizo desviar la mirada de mi oponente, mientras percibía como otros de mis compañeros se preparaban también para sus respectivos combates y otros esperaban su turno para entrar en liza.

Observé a mi contrincante, era un noble, como yo, me puse en posición para combate, con mirada indescifrable, analizando sus movimientos.

Samara se acercó a nosotras a animarnos después de haber gritado su ánimo Asterion. El momento de nuestra pelea se acercaba estaba nerviosa pero debía mantener la cabeza lo más fría posible. Mire a la chica antes que pensara que la estaba ignorando.

Hola, no te preocupes, mucho ánimo a ti también en tu combate. Espero que ganes tú propio combate, mucha suerte. Lo haremos lo mejor posible y que gane la mejor. 

Comenzaban las clases de lucha, pero más que clases lo que íbamos a hacer era luchar entre nosotros sin más. Aprenderíamos algo, sin duda, pero poco y mal. Necesitábamos un instructor que parecía que se divertía viéndonos sangrar.

Cuando nos propuso luchar contra el tipo del primer año me ofrecí al igual que Asterion, pero el contrincante eligió a mi compañero. Asterion se levantó y me espetó con su habitual mal carácter contra mí y los de mi condición. 

- Apartate de en medio Brightblade. Si querias acpetar el reto haberlo hecho, has tenido tiempo. 

Yo sonreí y le contesté agradablemente.

Suerte compañero, árboles más grandes han caído.

Luego me puse a ver el combate para saber cómo terminaba y poder ayudar a Asterion a llevarlo a la enfermería si era necesario.

Cuando nos dividieron por parejas, me asignaron a Jake Discroll, muchacho joven, bien parecido y bastante callado. Era todo un enigma con lo que debía ser cauto y mirar los posibles puntos débiles que tenía para tener más oportunidades de vencerle.

Al entrar en el recinto de lucha le saludé honorable y cortésmente, poniéndome recto y con una leve inclinación del cuerpo, pero sin dejar de mirarle. Luego me puse en guardia y comencé a moverme y amagar con varios ataques para ver cómo iba su guardia.

La paliza recibida fue total. Estaba claro que aquello no servía para nada. Ninguno de los 2 contendientes iba a aprender nada. Kenneth simplemente no tuvo que esforzarse lo más mínimo, y Beren tenía poco interés en alargar lo que a horas luces se veía claro como iba a terminar. Con él besando la lona.

Al final un ojo cerrado por los golpes encajados en la cara, el labio partido, una mano (por suerte la menos hábil) magullada y un par de costillas que si no estaban fracturadas, desde luego habían quedado muy tocadas.

Beren perdió el conocimiento, y ya no recordaba nada más, hasta que despertó en un cuartucho de mala muerte destinado a los desgraciados que hacían "perder el tiempo" a los sanadores, de aquello que se denominaba "escuela". 

En cuanto pudo, se levantó del camastro y se largó de allí.

Guardaos vuestros remiendos para vuestros Jinetes, yo no los quiero.

Por suerte el joven Cazador, tenía un par de tarros de árnica, cosa que le alivió sobremanera el costillar. Lo de la cabeza eran heridas abiertas y no podía aplicarla, pero sabía que con agua helada podría bajar la hinchazón, así que fue en busca de un cubo y agua muy fria, donde meterla cabeza entera...

No volvió a ver a su contrincante.

Antes de que le tocara subir a la lona para hacer el paripé y recibir como una estera, pues nadie les había dado instrucción alguna, pudo ver algo del combate "estrella".

Al comandante le sorprendió que salieran 2 tontos muy tontos, o eso debía pensar él, por la cara que puso, con más agallas que sesos... 

A Beren le hubiera gustado ver que alguno de los dos mandaba a la lona al "protegido" real. Y sobre todo ver la cara de perplejidad que se le quedaría al comandante, que a buen seguro, su bravata le pasaría factura, cosa que sin duda le llevaría a desbravarse con los "novatos". Es lo que tiene ser un prepotente y mal profesor, al menos es lo que le parecía al joven cazador.

Pensó entonces en Bastian, que no estaba allí, y en sus adentros se alegró porqué era un tipo que podía dar mucho, pero desde luego no en ese entorno.

Del resto ni sabía ni le importaba mucho.

Skylar se encogió de hombros y sonrió. Miró a sus compañeras y luego a los demás.

-Estamos aquí para aprender, así que demos lo que tenemos y aprenderemos más. No importa quién gane o pierda si al finl aprendemos la lección.

-YMia, descuida que no te atacaré puntos vitales, no quiero hacerte un daño fatal...y espero que tú tampoco me lo hagas.

Bueno al menos skylar parecía estar en la misma pagina que yo.  Ambas queríamos demostrar de que éramos capaces pero sin afectar a la otra. Asentí a la chica.

Estoy de acuerdo contigo y si tú estás dispuesta a ello yo tampoco atacare a ningún lugar fatal. Eso sí demostremosles de que estamos hechas.

          - Perfecto camaradas, me alegra escucharlas con ese ánimo y buenas intenciones declaradas, yo aydaré a la quesalga menos mltratada a acompañr a la otra a la enfermería y si me lo permiten les daré mis comentarios al final de la pelea para que puedan aprender algo acerca de su desempeño en la misma -    Dice Samara respirando hondo y aplaudiendo a ambas, esperando poder apotarlas y darles ánimo antes de comenzar su propia pelea contra Hielina, que se dió un momento después

Saludé a mi oponente mientras me colocaba en guardia, y noté como me estudiaba, podía notar que el también era rápido pues yo también estudiaba sus movimientos con la mirada, para no perder detalle de su estilo de lucha,  pero  yo pude iniciar un veloz ataque con mis puños sobre mi enemigo, mis manos se convirtieron en mis armas  mientras mis puños cerrados se movían con velocidad intentando alcanzar a mi rival dispuesto a no ponérselo fácil.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Chung Myung vs Asterion

Me ajusto por ultima vez los guantes y me pongo en posición de combate, la atmosfera es opresiva, no corre una pizca de aire, ¿Es calor? ¿Son nervios? Myung parece una autentica estatua, seguro de si mismo, alerta, con lo que parece una superioridad absoluta, como si dominase toda la lona. 

El mejor.

Me concentro, dejo de escuchar los sonidos a mi alrededor, no existe nada, solo Myung y yo, velocidad y precisión, anticipar sus movimientos, evitar que me golpee. Los entrenamientos me han demostrado una cosa, mi fuerte no es el cuerpo a cuerpo. Me falta musculatura, dependiendo de lo robusto que sea no podré tumbarlo.

Un leve cambio en su posición, un brillo en su mirada, aquí viene, se adelanta, es rápido, pero yo lo soy mas, he iniciado el movimiento antes que el, acorto distancias, lanzo mi puño directo a su cara. Parece sorprendido, solo dura un microsegundo, esquiva el golpe y me lanza un puñetazo que impacta de lleno en mis costillas desprotegidas. Aprieto los dientes mientras me separo unos pasos y contengo el dolor, he recibido golpes mucho peores, no solo fuera de estas paredes también dentro.

Pero ese primer intercambio deja una cosa clara, quizá yo sea mas rápido, pero el me supera ampliamente en técnica y potencia física. ¿Qué hacer? Siete asaltos, ese es el tiempo limite del que dispone, si en ese tiempo no me ha tumbado será un empate. Es triste reconocerlo, pero es lo que hay. Tengo que aguantar ese tiempo.

Nos miramos, hago un pequeño gesto con la mano derecha, la sigue con la mirada, se despista, lanzo la izquierda. Demasiado precipitado, gira sobre sus pies, doblo el codo y noto como le doy un pequeño golpe de refilón, no tengo claro a quien le ha dolido mas mi inocente codazo. Todo lo que se es que de repente el dorso de su puño llega como un mazo me impacta de lleno en el lado derecho de mi cara, oigo un crujido desagradable y se me doblo el cuello con la potencia del impacto. Termino de rodillas en el suelo. Veo motas negras en mi campo de visión, noto algo deslizarse sobre mi cara, unas gotas rojas están salpicando la lona en la que me estoy apoyando, estoy sintiendo incluso nauseas, que ha sido ese golpe ¿de verdad se puede hacer eso con el puño desnudo?

Levanto la vista y ahí esta, esa cara de inmensa superioridad. Mi sangre hierve, me levanto como un rayo, lanzo el puño nuevamente y esta vez le pillo desprevenido, de lleno en esa cara, de lleno en esa superioridad, da un par de pasos hacia atrás y lanza una patada baja que logra impactarme en mi pierna adelantada, adiós a toda mi ventaja, no me ha hecho demasiado daño pero me ha frenado el tiempo justo para no lanzarme sobre él.

- Al final el tan aclamado "mejor del curso" no va a ser para tanto - provocándole con mi media sonrisa que asoma al lado derecho de mi cara, noto el regusto ferroso de la sangre en mi boca, apenas veo por ese ojo, pero un hilillo de sangre escurre de su nariz - Resulta que sangras como todos los aquí presentes.

Se le oscurece la mirada, un destello de odio recorre sus ojos, se cruje los nudillos y se pone en posición de ataque. No he debido provocarle, mas vale que no me alcance de lleno nuevamente.

Inicia el movimiento, es precipitado, le he desconcentrado, lanza su pierna derecha directa a mi cabeza, me agacho en el ultimo segundo y trato de barrer su pie de apoyo. Lo salta sin mayor problema y veo mi oportunidad, me apoyo en el suelo y me lanzo hacia arriba como un resorte, descargo mi puño con toda la fuerza de la que soy capaz y le alcanzo en su mejilla izquierda, haciéndole girar la cara, un escupitajo de sangre sale disparado de su boca, ha sido un golpe limpio. Mi alegría dura apenas unos segundos, el tiempo que tardo en notar su puño nuevamente en mis costillas, en el punto exacto donde me ha dado el primer golpe ¿Cuando ha lanzado ese puñetazo? Si me da un tercer golpe ahí mis costillas no resistirán intactas. Empiezo a notar que me cuesta respirar. Apenas puedo contener las nauseas.

Me incorporo lo mejor que puedo, aquí viene otra vez, acortamos distancias, le lanzo un derechazo, pierdo la referencia visual con la sangre que mana de mi ceja y lo esquiva con tranquilidad mientras descarga un puñetazo que conecta en el lado izquierdo de mi cara, noto la pare inferior de mi labio cediendo ante el impacto y abriéndose, la sangre inunda mi boca.

Doy unos pasos hacia atrás desconcertado, a la espera de un ultimo golpe que nunca llega. 

Aran ha parado el combate, siete golpes, siete intercambios y aun estoy de pie. Ni siquiera he podido contarlos, pero han terminado.

Me miro las manos, mis guantes nuevos están manchados de sangre, pero no toda es mía, bajo de la lona casi muerto pero sonriendo.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Chung Myung vs Asterion

Odiaba que le presentarán de aquella manera, sé que era su estrategia pero no era para nada quien era. El corazón me latía con rabia por dentro y cerré los ojos mientras Aran se encargaba de anunciar las batallas y de buscar a mi contrincante. Otro de primero levantó la mano y alcé la vista hacia su voz, suspiré al verle y no por su apariencia si no por que parecía que estaba tan molesto como yo mismo con Aran. 

Me subí a la lona con los brazos en los bolsillos y me quedé parado en una posición relajada mientras mi contrincante subía. Miré a Aran esperando indicaciones para comenzar la batalla y solo entonces liberé las manos de mis bolsillos y me puse en una posición simple alzando las manos en alto.

Aquel chico, creo que se llamaba ''Asterion'' era bastante rápido y parecía ser que mucho más que yo pero sus ataques daban mucho que desear. Eran muy simples y su ritmo me sacaba de quicio. Desvié la mirada y recibí un golpe, que devolví con mucha más fuerza atontándolo.

Su provocación era estúpida y a la que no iba a responder no era necesario aunque tampoco deseaba escucharle más así que era momento de acabar con aquello. Antes de dar mi último golpe Aran paró el combate, el tío no había caído inconsciente pero mis golpes fueron mas certeros que los suyos, si hubiera mejorado un poco su ataque cuerpo a cuerpo seguramente no habría podido hacer nada. ''Necesitaba entrenar mas...'' me bajé de la lona sin mirar a mi rival y con ganas de haberle dejado K.O en el suelo.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Miri Tensal vs Fiora Vossendir

Me subí a la estera con suficientes nervios como para que ella —que parecía mucho más tranquila y confiada que yo— tomase la delantera.

Decidió darme un puñetazo rápido en las costillas que dolió bastante aunque nada en comparación con los puños de roca del musculitos. Traté de golpearle de vuelta, fallando por poco. Me había pillado desprevenida. Nos enzarzamos en un par de golpes vacíos hasta que conseguí golpearle con suficiente fuerza en el estómago como para conseguir un poco distancia. Su siguiente golpe en mi hombro hizo que me mordiese el labio de dolor pero no quería desistir, no podía simplemente permitirme perder esa pelea. Le devolví una patada en la espinilla para empujarla hacia atrás. Nos quedamos mirándonos, midiéndonos, durante unos segundos.

Era consciente de que apenas quedaban un par de asaltos y, por el brillo de sus ojos, ella también. Esto estaba a punto de acabar. Su siguiente golpe fue directo a mi cara y gruñí en el momento en el que me partió el labio, girándome por completo la cara. El sabor de la sangre provocó que le golpease, inundada por la rabia, directo en su nariz. Escuché el crujido y vi salir la sangre. Me golpeó en la cabeza como último intento de derrotarme, por la zona del oído izquierdo. Suponía que el golpe tenía la intención de desequilibrarme y hacer que cayera pero no tuvo la suficiente fuerza como para conseguirlo y di mi último golpe con toda la fuerza posible en su mentón. Le había tenido que doler, no tenía ningún tipo de duda. Había estado muy muy cerca pero no lo suficiente como para dejarla inconsciente. Suponía que eso nos dejaba en un empate. 

Respiré con algo de dificultad y me pasé la lengua por el labio inferior, intentando parar la hemorragia que estaba manchando mi top.

«Al menos es negro», pensé sintiendo húmeda la tela.

Después de esta pelea iba a tener bastantes moratones, nos lo habíamos tomado demasiado en serio y me dolía hasta casi respirar. 

Le ofrecí la mano con una sonrisa que me hizo sentir el mismísimo infierno en forma de punzadas en la herida. 

—Buena pelea. 

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Miri Tensal vs Fiora Vossendir

No quería enfrentarme con nadie, no era mi especialidad. Me había quedado mirando a Chung mientras peleaba y buscando ataques que dejaran K.O a su rival algo que con mi fuerza y mi cuerpo eran casi imposibles de conseguir. Tenía que buscar una estrategia diferente. Mientras estaba abstraida en mis pensamientos buscando alguna estrategia para conseguir la victoria, me llamaron a la lona y alcé la vista dudosa a mi contrincante.

Respiré hondo y me tranquilicé, céntrate y piensa en golpe a golpe, no te adelante... Repetía en mi mente las indicaciones que había recibido en mis últimos meses de entrenamiento. Y la lucha comenzó en la que fuimos intercambiando varios golpes haciéndonos daños con los puños con la fuerza que tenía nuestros cuerpos. Parecía que ella era más fuerte que yo y sus golpes dolían bastante.

En uno de aquellos arrebatos le golpeé con toda la fuerza que tenía reventando su labio, las dos parecíamos agotadas y no sabía cuanto iba a durar aquella batalla, por mi parte al menos no iba a aguantar mucho más. Por suerte, Aran paró el combate antes de que ocurriera y conseguí mantenerme en pie aunque sabía que no había sido la ganadora de aquella pelea.

La chica se acercó a mi para darme la mano y sin inmutarme se la apreté solo confirmando sus palabras con un asentimiento de la cabeza. Me giré y bajé de la lona hasta buscar un sitio donde sentarme y descansar mientras analizaba lo ocurrido.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Kenneth Ironfield vs Beren Northwind

Kenneth había estado esperando este día, está era la clase para la que estaba más preparado y el premio era un arma, eso era algo que iba a necesitar.

Cuando se hizo el sorteo, le tocó Beren, ya lo haya conocido unos días antes, definitivamente veían las cosas allí de distinta forma.

Desde el momento en que entraron en la colchoneta se notaba que Beren no quería participar, que este no era su lugar, Kenneth por el contrario se quitó su camisa mostrando la inmensa y trabajada musculatura que tenía, quizás aquellas camisas negras holgadas lo ocultaban un poco, pero al desnudar su torso se veía a las claras donde estaba la mayor preparación de Kenneth.

Sin muchos preámbulos empezó el combate lanzando un recto de izquierda que Beren pudo evitar, pero luego acento un gancho a las costillas, Beren aguanto el golpe, diciéndole algo a Kenneth

- Uch!!! Buen golpe, pero insuficiente para dejarme K.O. Puedes hacerlo mejor.

Luego de esto Kenneth repitió la misma dosis, recto de izquierda y gancho a las costillas, Beren volvió a esquivar la izquierda pero volvió a recibir el impacto en las costillas, era ahora Kenneth quién invitaba a Beren a golpearlo para ver de que estaba hecho

- Vamos, pega, veamos que tienes.

Pero el ataque de Beren tenía poca velocidad.

Kenneth vario la dosis, lanzó un gancho con la izquierda a la cara de Beren quien levantó las manos a tiempo para cubrirse, pero un recto de derecha le impacto en el pecho.

Kenneth esperaba respuesta, esfuerzo de Beren algo que le mostrase que iba a intentarlo, pero Beren cada vez se veía más resignado... Eso termino de enfurecer a Kenneth quien lanzó un torbellino de golpes destructivo, primero el recto de izquierda alcanzó a Beren en el rostro, luego un gancho de derecha que le impacto en la mandíbula y lo hiso tambalear un poco, pero Kenneth no estaba para frenar, continuo con un gancho de izquierda y con un upper de derecha, los cuatro golpes impactaron de lleno y llevaron a Beren al suelo

Ya Beren no se defendía, todo en el era pasividad y sumisión, Kenneth hecho un vistazo al líder de pelotón, esperando orden de parar o continuar.

Sentía que la pasividad de Beren le robaba el haber ganado un verdadero combate.

Cuando ya estaba en el suelo, le dio 2 golpes más a un indefenso Beren, quién quizás no los sintió por ya estar inconsciente.

Kenneth se levantó de encima de aquel sujeto quién estaba en el suelo sin moverse, respiro profundo e intento calmarse. Sin decir nada más bajo de la colchoneta.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Kenneth Ironfield vs Beren Northwind

La paliza recibida fue total. Estaba claro que aquello no servía para nada. Ninguno de los 2 contendientes iba a aprender nada. Kenneth simplemente no tuvo que esforzarse lo más mínimo, y Beren tenía poco interés en alargar lo que a horas luces se veía claro como iba a terminar. Con él besando la lona.

Al final un ojo cerrado por los golpes encajados en la cara, el labio partido, una mano (por suerte la menos hábil) magullada y un par de costillas que si no estaban fracturadas, desde luego habían quedado muy tocadas.

Beren perdió el conocimiento, y ya no recordaba nada más, hasta que despertó en un cuartucho de mala muerte destinado a los desgraciados que hacían "perder el tiempo" a los sanadores, de aquello que se denominaba "escuela". 

En cuanto pudo, se levantó del camastro y se largó de allí.

Guardaos vuestros remiendos para vuestros Jinetes, yo no los quiero.

Por suerte el joven Cazador, tenía un par de tarros de árnica, cosa que le alivió sobremanera el costillar. Lo de la cabeza eran heridas abiertas y no podía aplicarla, pero sabía que con agua helada podría bajar la hinchazón, así que fue en busca de un cubo y agua muy fria, donde meterla cabeza entera...

No volvió a ver a su contrincante.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Samara Azkarizade vs Hielina Scharnhorst

Hielina, como si fuera al punto de castigo, como niña que se ha portado mal, subió a la lona con más entusiasmo que habilidad. Tropezó y al ir a caerse, dio una voltereta, quedando en pie tras ella. Se sacudió las piernas, y miró en derredor, esperando que nadie se hubiera dado cuenta de que no quería realmente estar dándose de tortas. Entonces clavó la mirada en su rival. Una chica con la que había hablado en algunas ocasiones, y que esta ya conocía algunas de sus peculiaridades.

- Creo que me va a poner un ojo morado. Pensó para si. - Bueno, mejor que si me parte un labio o me muerde una oreja.