Partida Rol por web

Era la mañana del 4 de septiembre, y a su hermandad le había tocado la clase menos dinámica de entre las tres hermandades por lo que podrían haber escuchado, la de Ciencias Sociales y Geografía. Sentado en el borde de la mesa del profesor, Nikola se paró de un salto al ver como entraban y se cruzó de brazos, examinándolos en silencio a medida que iban tomando asiento. Obviamente no era hombre de muchas palabras, puesto que incluso cuando ya todos los que habían llegado a la hora estaban sentados, no pareció responder con mucho más que un sonido de aprobación ronco. 

¿Están todos?  - preguntó frunciendo el ceño, esperando que alguien tuviera suficiente iniciativa para contestarle o ya podía dar por perdido este curso completo. 

Tras un desayuno ligero ya estaba listo para la primera clase. Las ciencias sociales y la geografía, salvo por la rama política de la segunda, siempre me habían resultado interesantes. Llegué entre los primeros al lugar, no era demasiado aplicado pero tampoco quería dar una mala impresión. Además quizá no fuese tan malo.

El que nos recibe parece un ruso escapado de una cárcel, por lo que mi prejuicio intuyó que indudablemente sería un excelente docente de ciencias sociales.

Saludé con un -buenas- al entrar y tomé asiento en el primer lugar que encontré, cerca del centro. Como eramos muy pocos la posibilidad de ignorar la clase sería muy ínfima pero además tenía la sospecha de que en aquel lugar las enseñanzas no serían, al menos no siempre, tan tradicionales.

Cuando consultó acerca de la llegada intenté rememorar la cantidad de cabezas que había contado, eramos seis así que no era tan difícil saber si estábamos completos, a la par giré para fijarme bien, luego respondí con honestidad* al docente, casi de inmediato. Quería comenzar.

La cena de la noche anterior había terminado peor de lo que empezó.

Había comido frío por esperar a que todos se presentaran en el comedor sin saber que Vincent no iba a llegar.

Después apenas tuvo tiempo de nada y la columna le dolía del esfuerzo del día, así que se fue directo al catre.

Las habitaciones se fueron conformando y Steve fue dolorsamente consciente de quién iba a ser su compañero de cuarto. La verdad, es que se lo había esperado desde el comienzo, ya que las habitaciones se repartieron de la forma que a Steve se le antojó evidente, pero eso no quitó el mal sabor de aquel trago ácido.

Por supuesto, Vincent llegó cuando Steve ya estaba durmiendo. No esperaba menos de él. Seguramente habría ignorado el toque de queda para ir a cenar al Burger King o estaría prendiendo fuego a contenedores o a cualquier otra cosa*. Cualquier acto estúpido para decirle al mundo lo malote que es y alimentar su ego y su complejo de libro.

La mañana no había mejorado demasiado. Steve pensó que siendo sólo 18 alumnos todos irían a clase juntos. Aunque quizás 18 adolescentes con poderes era demasiado para cualquier adulto, aunque también tuviese poderes. No es que le cayesen mal los de su hermandad, al menos no todos. Pero no había ni rastro de los chicos con los que sentía más afinidad. Tenía una propuesta para Connor que se le había ocurrido después de la cena que tendría que esperar.

La asignatura no le importaba demasiado. Que fuera menos dinámica no era algo que a él le afectase. De hecho, el dinamismo y Steve no se llevaban demasiado bien. Aunque tenía curiosidad por ver qué nivel tendría la clase. Después de todo, ayer se había encontrado inesperadamente con un libro de Hobbes que aún tenía que devolver a Mati.

Saludó al profesor, que parecía tener tan mal día como Steve y buscó asiento en la última fila. Lo cual, con toda probabilidad, siendo 6 alumnos sería también la segunda fila.

No estaba muy hablador.

Al lío y a ver si acabamos pronto

Adrastos caminó arrastrando los pies hasta la clase. Había pasado una noche tranquila y ahora estaba relajado, pero nunca le habían gustado ni los horarios ni las clases; pero siempre había que dar una oportunidad a todo. 

O eso es lo que creía.

-De nuestra hermandad sí... creo-se inclinó para ver si Vincent aparecía o directamente sudaba de estar como había hecho con la cena.

En realidad no tenía pinta de profesor y esperaba que les diera tiempo libre para empezar, aunque algo en su interior le decía que eso no sería así.

Con muy mala cara (no cara de pocos amigos, sino más bien de no haber pasado una buena noche a pesar de que acabó durmiendo en su habitación) entró a la clase. Alzó la mano en forma de saludo y sin decir nada se sentó un poco apartado. Se pellizcó el puente de la nariz y resopló hastiado. Menuda mierda de clase le tocaba ahora, aunque esta vez no podía escaquearse para seguir durmiendo o se la iba a cargar de verdad. Así que se cruzó de brazos, dejándolos apoyados sobre el pupitre.

Dembe entró en la clase,  se sentó en el sitio mas cercano a la puerta dispuesto a salir de allí a la mas mínima ocasión. No había ido hasta una isla perdida en el culo de Italia para aprender, los nombres de ríos, montañas y capitales... -Espero que esto no sea un tostón o a ver que hago para que se me pase el tiempo-  No tenia muchas ganas de colaborar en esa clase, de hecho no llevaba ninguno de los materiales que se espera que tenga un estudiante, cuadernos bolígrafos... ni si quiera ganas.

-Yo estoy... aunque preferiría estar en otro sitio- La ultima parte lo susurra, aunque tampoco se molesta en disimular demasiado.

-¿Cuanto dura esta (tortura) clase? - Dice mirando el reloj con evidente impaciencia.

Casi se la pegan las sabanas, pero los movimientos de Adrastos y la alarma del móvil finalmente consiguieron sacarla de la cama, una cama a la que no estaba acostumbrada.

Casi llegaba tarde por su mania de ir con un minimo de maquillaje a todas partes, asi que apareció por la puerta con algo de prisa.

-Buenos días.

Y se sentó en primera fila, a la expectativa de que pudiera ser. Despues se acordó de lo de ciencias sociales y geografía y se le echó el mundo encima, ella casi había convertido una región de Alemania en un tempano helado, ¿de verdad era necesario que le dieran este tipo de clase y no otras del estilo “Cómo no matar a tus amigos”?

Steve no quería resultar descortés con el profesor, y el grupo estaba demasiado callado como para que pasase desapercibido un comentario incluso aunque fuese en voz baja, así que se abstuvo de preguntar lo que le carcomía por dentro.

En lugar de verbalizarlo, se limitó a mirar a Vincent preguntándose donde habría estado el día anterior y por qué tendría esa mala cara.

Seguro que estuvo liándola - se dijo una vez más, pero solamente se lo decía para ver si saciaba su curiosidad. Sin éxito.

Efectivamente allí estaban todos mis compañeros de Hermandad, lo que no era mucho decir realmente, pero estábamos completos. Me sorprendió ver a "Llamitas" entre los presentes, con cara de haberse pasado de combustible la noche anterior, combustible, por cierto, de un octanaje muy bajo.

-Si, estamos todos ¿Qué es lo que hay que hacer?- concluyó volteando nuevamente hacia el docente.

El profesor asiente agradecido a la respuesta de Adrastos, aunque espera de todas maneras unos minutos más. El "creo" no era de gran confianza y prefería prevenir a lamentar, aunque esta no fuera una clase que fuera a cambiarle la vida a nadie. Además, así tenía tiempo de darle los buenos días a todos. Sin embargo, la respuesta de Dembe le hace sonreír sarcásticamente, aun manteniéndose de brazos cruzados.

No eres el único, tío duro. - se burló, divertido por la postura de malote del chico. - Quizás a ese le hubiese ido mejor tener la primera clase con Bran - pensó aún sonriendo, para luego volver poco a poco a su seriedad habitual. Ciertamente, él también preferiría estar en otras cosas antes que enseñándole a adolescentes con ego inflado, pero tampoco se quejaría de tener un trabajo estable que pagara los pocos gastos que tenía viviendo allí. 

Soy Nikola Burišic - dijo apoyando la palma de las manos en el borde de la mesa a sus espaldas - Soy su profesor de Ciencias Sociales y Geografía, pero antes de que se quejen por lo tedioso que suena, porque estoy completamente de acuerdo, les advierto que no me voy a poner a enseñarles lo que pueden buscar en Google o abriendo un mapa. Así que si lo que quieren es convertirse en bibliotecarios, la puerta es ancha. Vayan a buscar a Elisabeth - volvió a cruzar los brazos sobre su pecho - Los que no, tendremos unas clases un poquito más prácticas. Como hoy es su primer día iremos con una evaluación nivel jardín de párvulos en supervivencia algo aburrido para saber de donde partimos, pero de aquí en adelante, ya sea si me visitan en el despacho o si tenemos clases, no quiero quejas. Como dije ya, la puerta es ancha. - repitió, mirando a cada uno a los ojos. A continuación, el hombre se da vuelta y anota una lista de objetos en la pizarra. 

Sextante

Espejo de afeitar

Un botellón de 10 litros de agua

Un mosquitero

Una caja de vitamina C

Mapas del Océano Pacífico

Un dispositivo de flotación aprobado por la guardia costera

Una lata de 10 litros de gasolina

Un pequeño radio transmisor

Líquido para ahuyentar a tiburones

20 m2 de plástico opaco

Un ¼ litro de ron de Puerto Rico

Una cuerda de nylon de 45 m.

Dos cajas de tabletas de chocolate 15 Un aparejo de pesca

Normalmente esto es para discusión en grupo, pero como no me apetece verlos gritar, iremos por lo más práctico para evaluación individual - se gira nuevamente, dejando la tiza a un lado. - Esta es la situación - tomó una breve pausa - Están varados en un yate en el Pacífico Sur. El puto yate se está hundiendo por un incendio que lo que queda de tripulación intenta apagar, y solo quedan un par de cosas que pueden sacar para sobrevivir hasta que los rescaten o lleguen a tierra, pero no tienen idea de donde están exactamente y calculan unos 1800 km al sudoeste de tierra firme. Estos son los 15 objetos que quedan del incendio. - señala la pizarra - A su disposición tienen un bote inflable con espacio para los supervivientes y los objetos. Además, pueden considerar que entre ustedes y la tripulación habían un paquete de cigarrillos, varias cajas de cerillas y 25 euros en total. Quiero que cada uno me haga una lista de los 15 objetos en la pizarra de más a menos importante para su supervivencia. Si queda tiempo, los discutimos en grupo, si no, me quedo sus respuestas y les doy la correcta, obviamente distinta según que poderes tenga cada uno. A escribir ya. 

Las lista de Steve es más corta de lo esperado.

- Agua
- Plástico opaco
- Aparejo de Pesca
- Chocolate
- Cuerda
- Espejo
- Ron.

Como había supuesto la clase no parecía en absoluto habitual, al punto tal de que comencé a preguntarme qué relación tenía aquel ejercicio hipotético con las ciencias sociales. Con la geografía solo se podía asociar por los pelos.

Saqué una hoja del cuaderno anillado que tenía y comencé a releer los materiales que teníamos a nuestra dispocisión. Por un momento cruzó por mi mente la posibilidad de calcular a qué nación podría llegar primero pero lo descarté, faltaban demasiados datos.

Me quedé pensando en el comentario acerca de los "poderes" del profesor, hasta entonces no había considerado útil mi mutación sino todo lo contrario.

1) Un botellón de 10 litros de agua.

2) 20 m2 de plástico opaco.

3) Una caja de vitamina C.

4) Un aparejo de pesca.

5) Dos cajas de tabletas de chocolate.

6) Un pequeño radio transmisor.

7) Una cuerda de nylon de 45 m.

8) Sextante.

9) Mapas del Océano Pacífico.

10) Un dispositivo de flotación aprobado por la guardia costera.

11) Una lata de 10 litros de gasolina.

12 ) Espejo de afeitar.

13) Un ¼ litro de ron de Puerto Rico.

14) Líquido para ahuyentar a tiburones.

15) Un mosquitero.

Steve se sorprendió con la presentación de la asignatura y con el desafío intelectual escogido.

En realidad, la supervivencia era su campo de conocimiento más desarrollado, por no decir nada. Casi tanto como lo que Steve entendía que tenía que ver la supervivencia y las ciencias sociales.

Quizás, en un sentido primario, o primordial.

Y en cuanto a la geografía, es cierto que estaban estrechamente relacionadas, pero hubiera entendido más dar una clase de geografía en una asignatura llamada supervivencia que al revés.

En cualquier caso, algún sentido tendría, y la verdad que Steve agradecía que no fuese una clase al uso, porque le preocupaba que el nivel fuese demasiado bajo.

En fin, se centró en la tarea que les habían encomendado y le dio vueltas a los distintos objetos: algunos tenían un uso obvio. Otros tenía un uso obviamente inútil. Se esforzó en estos últimos en darles posibles usos alternativos.

Finalmente recuperó de la lista de descartes algunos objetos que consideró podían resultar útiles en determinadas circunstancias. Hizo una lista y dio por completado el ejercicio.

Luego echó un vistazo a los compañeros.

Desde luego, si todos los desafíos eran parecidos, podría aprender mucho en un sitio como ese.

Arrugó la nariz y la clase era tan aburrida como la panda de frikis que le había tocado como compañeros- Yo me voy, paso de esto- y sin decir mucho más. Se levantó y se fue de allí con las manos en los bolsillos- sois unos aburridos de mierda...

• Un dispositivo de flotación aprobado por la guardia costera
• Un botellón de 10 litros de agua
• 20 m2 de plástico opaco
• Una cuerda de nylon de 45 m.
• Espejo de afeitar
• Un aparejo de pesca
• Un mosquitero
• Una caja de vitamina C
• Dos cajas de tabletas de chocolate 
• Un pequeño radio transmisor
• Una lata de 10 litros de gasolina
• Líquido para ahuyentar a tiburones
• Sextante
• Mapas del Océano Pacífico
• Un ¼ litro de ron de Puerto Rico

Sonriendo y llevandose las manos al corazón,  hizo un gesto como de dolor ante el comentario del profesor. Estaba bien que el profesor no tuviese la piel muy fina ante los comentarios de los alumnos, en los pocos centros educativos en los que había estado nadie aguantaba una broma, ni un comentario.

Cuando ya estaba medio levantado a punto de marcharse, se lo habían puesto en bandeja, salió el tema de la supervivencia de las pocas cosas que realmente le llamaban la atención.- Vamos a darle una oportunidad-

-¿Alguien me presta papel y boli? - 

Comenzó a pensar en el ejercicio  que le habían propuesto. - A quien se le ocurre meterse en un barco e irse al puto culo del mundo como es el pacifico, bueno,  quien puede montarse en nada que flote si no es estrictamente necesario...- no entendía a la gente que tenia como hobby o como relajante el mar.

Le dio un par de vueltas y sin más le entrego la respuesta al profesor. -No vale de  nada darle demasiadas vueltas.-

Me faltaba la mitad de la lista cuando Dembe pide una lapicera, tenía un par extra por lo que despejé mi mente en el pequeño tramo desde mi lugar al suyo.

-Tenga- le dije dejando una "Bic" negra junto a su mano, estiré los brazos y volví a mi lugar tomandome mi tiempo, claramente había tiempo para hacerlo pues poco me costó terminar.
Al levantarme para entregar aquella lista fue cuando me enteré de que faltaba "Azula".

Entregué aquella hoja y volví  a mi lugar, en una hoja de papel comencé a hacer un diseño de globo aeroestático con los materiales que habían propuesto, claro que eso no era para entregar pero no podía aburrirme al estar sin actividades... O peor, pensar en otras cosas.

Busqué con la mirada quién más estaría libre para mostrarle aquel invento.

Steve hacía tiempo que había terminado. Estaba seguro de que el profesor iba a dar su ejercicio por mal ejecutado, pero él ya estaba a otra cosa.

Concretamente estaba pensando los efectos termodinámicos de las corrientes de convección en fluidos entre puntos con gradiente de presión positiva, y en los efectos sobre un elemento en suspensión sometido a dichas corrientes.

Estaba deseando que terminara la clase y plantear un diseño de una miniplanta de generación eléctrica maremotriz que le permitiera llevar sus ideas a la práctica y, con suerte, iluminar una habitación pequeña.