Partida Rol por web

Walter cierra los ojos y trata de concentrarse en la disposición y distancias para llegar a donde pretende: La puerta principal, la más cercana. Walter tiene un coche viejo, así que no teme dejarlo en la calle.

Vamos al parking subterráneo, tengo allí el coche, saldremos en marcha Mintió, aunque le supo mal hacerlo a su compañero, pero si también les oía, sería mejor así. ¿Se te da bien conducir?

Tocaba las esquinas y los muebles, se guiaba por algunos sonidos, como un viejo reloj o la gente hablando en la clínica, para orientarse hacia la salida.

-En el Grand Turismo 12 no hay quien me gane. Eso tiene que servir de algo ¿no?. -bromea Quico-Vamos, creo que me las sabré arreglar

Porras. ¿El doce ya?  Continúa con la broma. Yo me quedé en el ocho, cuando sacaron los coches voladores y esa parafernalia. Por cierto, me estoy planteando esperar al señor de la pistola, que quizá sea más rápido que ser tu copiloto, hehehe...

Cuando estaba en el baño vi a Quic0, en ocasiones veo cosas, tengo un extraño control de estado alfa, supongo que se relaciona con todo lo demás que estoy tratando de averiguar, todos en estado alfa tenemos de alguna forma una relación directa con el proyecto de Möbius y he encontrado mucho de mi aquí dentro, estoy dispuesta a llegar hasta el final, pero en fin, vi a Quic0 en una visión, había cuadros con gente que tenia playeras de meds4all y ways4all, había un hombre con cabello blanco y barba, hablaba con Quic0. Tenemos que llegar ahí - Rain ya estaba abriendo la puerta y parecía decidida a salir de ahí - ¿La foto?¿la encontraste?

Siento la garganta reseca, - yo... acabo de ver unas oficinas, o una consulta medica, también había fotografías, de un tipo con camiseta donde se leían esa palabras,  luego ese, le decía a otro, creo que era ese, el de las fotos, pero mas mayor, y le comentaba a Quick que no ha salido de estado alfa, y si el no lo ha hecho, obviamente nosotros tampoco. Miro alrededor con nerviosismo, somos como ratas en un laberinto, - nos están observando. Me acerco a la muchacha, demasiado rápido quizás y la abrazo, acercando mi boca a su oído le susurro - no pueden saber que queremos hacer, tenemos que quitarles el control, ingenuamente hablo como si nos estuviese observando alguien realmente y hablarle a Rain de ese modo, pudiera evitar que nos escuchasen. - Yo pensé comprar un ordenador, creo que para localizar a Quick, pero ahora no recuerdo como quería hacerlo. La foto, continúo mientras seguimos abrazados, - el sobre estaba en blanco, no se, trataré de hacer memoria. Cuando termino de hablar me separo de ella algo incomodo por la cercanía, - lo siento, digo disculpándome por el abrazo y la manera tan intima en que le he hablado.

-¿Seguro que no ha decidido ya esperarle?-dice Quico en obvia referencia al paso renqueante del anciano-Siempre puede conducir usted. Al fin y al cabo es su coche.

No me quiero perder, ni golpearme Respondió Pero voy en buena dirección...

Walter cogió el pomo de una puerta. No habían bajado ningunas escaleras, ni ningún ascensor.

Bien, justo donde quería.  
Abrió la puerta, y pudieron sentir el aire y el ruido de la calle.
Genial, el parking, ya puedes abrir los ojos.

Walter los había sacado a la calle. No parecía en absoluto sorprendido ni frustrado: estaba justo donde quería. 

Vamos, aparqué por allí! Y empezó a trotar lo mejor que podía calle abajo, en dirección al coche, mientras sacaba las llaves.

Pronto llegaron a un modelo de utilitario con más de quince años de antigüedad y la pintura hecha polvo por la lluvia ácida.

Lo siento, es lo que hay... Abrió el coche y le lanzó las llaves mientras entraba por la puerta del acompañante.

Rain soltó la puerta al momento que William le abrazó, se sintió incomoda, pero no pudo saber si era por que estaba desacostumbrada a ese tipo de contacto o por que simplemente no esperaba eso, la puerta se cerro sola cuando Rain la soltó. - ¿hay alguien mas aquí? - le pregunto antes de que le soltara.

- Descuida, encontremos esa foto y vayamos a buscar a Quic0 - Dijo un poco seria, Rain se pone a buscar por todos lados.

Eres Jules Sullivan.

El despertar es diferente a como recordaba, quizás los recuerdos de la nueva vida recientemente abandonada vuelven todo mas nebuloso, más confuso. Cuando termino de despertar todo sucede de manera muy rápida, a pesar de haber monitorizado nuestras constantes, las verifican de nuevo, una y otra vez, y en ese momento la duda me asalta, no, no, esto no ha terminado, vamos a ser sus conejillos de indias por el resto de nuestras vidas.

Todo es demasiado extraño, los hombres trajeados con los maletines, cuando sería más sencillo y lógico una transferencia bancaria, algo no encaja en todo esto. Miro a los lados, el resto parece igual de confundido que yo, no termino de ser consciente de cuando sucede, pero antes de que haga ningún movimiento alguien  me acerca una silla para que tome asiento en ella con cuidado.

A lo largo de los días, tengo la sensación de que todo sigue igual, de que nada ha cambiado, y si las horas de vigilia son malas, las horas de sueño son aun peores, los distintos recuerdos se entremezclan y afloran entonces conformando extrañas pesadillas, que me obligan a despertar.

Han enviado una persona que evalúa mi estado cada poco tiempo, dicen que para comprobar que todo este correcto. Aun no he podido ver a mis antiguos compañeros de trabajo, el contrato incluía una serie de compromisos cuando finalizase el proyecto, que seguro supondrán también una buena suma para Mobius. Los días se suceden y la sensación de que algo no encaja, no hace más que afianzarse, son pequeños detalles, siempre bajo el cuidado de dos personas, una enfermera que controla mi estado de salud, y un asesor que "controla" lo que puedo decir a los medios. ¿Por qué nos mantienen "separados" a los Ex-Avatares?

Pronto llegaron a un modelo de utilitario con más de quince años de antigüedad y la pintura hecha polvo por la lluvia ácida.

Lo siento, es lo que hay... Abrió el coche y le lanzó las llaves mientras entraba por la puerta del acompañante.

El clima de Neo-Londres es horrible en esta época del año. Las lluvias no cesan y el rio suele crecer hasta golpear con fuerza las barreras de contención, pero el gobierno indica que no hay peligro de inundaciones ya que las últimas obras de ingeniería impiden que el agua lo cubra todo. Desde la gran guerra y la desaparición de los casquetes polares todo ha sido un caos.

El maltrecho vehículo sale del barrio lujurioso por la autopista sur sin ninguna dirección en particular. Al menos por ahora, la única opción es mantenerse en movimiento constante.

- Descuida, encontremos esa foto y vayamos a buscar a Quic0 - Dijo un poco seria, Rain se pone a buscar por todos lados.

Una hora de búsqueda no arroja ningún resultado y la fotografía continua desparecida o inexistente. Tan solo permanece en la memoria de Rain y apenas es un fugaz recuerdo de William.

Están por darse por vencidos cuando el teléfono de William comienza a chillar.

El teléfono móvil se encontraba en modo “hibernación” y por ende la llamada es cogida por el buzón de voz.

Era Sebastián Svante, el segundo al mando del proyecto Estado Alfa y un compañero de William durante la primera ronda de sujetos para las pruebas. Will había intentado comunicarse con él durante semanas. El buzón de voz del móvil comienza a reproducir la llamada por el altavoz.

¿Hola William? Soy Sebastián Svante. Mira, lo siento si no he respondido a tus llamados anteriores pero tenía mucho que arreglar en la compañía durante la ausencia mía y de de Louise. He descubierto algo… - Svante hace una pequeña pausa. Pueden notar algo de nerviosismo en el tono de su respiración. - … algo nos sucedió dentro de Estado Alfa. El sistema ha hecho alguna mierda con nuestras mentes. Te pido disculpas por intentar utilizar algo como “eso” en el proyecto. Últimamente sufro de visiones. Es algo extraño porque es como estar en los zapatos de otra persona. Creo que a veces soy Evan Banks y otras veces soy Jules Sullivan. ¿Te acuerdas del niñato gammer? Creo que está en peligro. Alguien lo persigue… - se produce otra pausa porque un teléfono suena y Svante atiende. - ¿Quién es? No. Dígale que no estoy… Que no estoy, y llama a seguridad. Si llámalos. – luego cuelga el teléfono y continua hablando por la linea. – El otro día un automóvil comenzó a seguir a mi coche hasta mi apartamento. Alguien nos vigila de cerca y por ello te… ¡CRASHHH! – escuchan el ruido de una puerta rompiéndose por un fuerte golpe y la conversación pasa a segundo plano porque al parecer Sebastián deja el teléfono sobre su escritorio. - ¡Quien coño se cree que es por entrar de ese mod… ¡BLAM! ¡BLAM! ¡BLAM! – el sonido de tres disparos crea un sonido eterno hasta que alguien coge el teléfono y habla. – Siguen ustedes dos. Jamás saldrán del edificio. No escaparan. – Es una voz masculina desconocida para ustedes. Luego la llamada llega a su fin. 

--Demasiado fácil-dice Quico mirando hacia atrás para comprobar si les siguen-nos han dejado escapar.¿Y ahora qué?¿A dónde me llevas?

Rain se queda de piedra escuchando y cuando escucha los disparo se sobresalta y se queda mirando a William con los ojos como platos. 

- ¡Vamonos de aquí! - La chica corre hasta una de las ventanas donde hay salidas de emergencia en caso de incendios, para junto a la ventana y hace a un lado la cortina para mirar afuera, vigila todo lo visible desde la ventana. - no hay que salir por el frente, usemos esta salida, ¡rapido! -

No me encontraba bien. Tampoco se podía decir que me encontrara mal, la verdad, era algo completamente diferente, algo que se escapaba de lo cotidiano y de lo que conocía, pero no podía decir con exactitud que era, y ello me ponía nervioso. Quizá demasiado, no me gustaba la sensación de saber que algo no encaja, poder notarlo, pero no verlo ni entenderlo. Sólo tenía una pensamiento en la cabeza y era el de saberme ser un conejillo de indias, poco más que un títere. Y los días se iban sucediendo.
Todo es extraño, rápido y confuso, no sigue una lógica que pueda entender. Nadie parece entender nada, todos tenemos la misma cara de extrañeza, pero antes de que pueda hacer absolutamente nada, alguien me trae un asiento en el que descansar, en el que tomar asiento con cuidado. Y esto no cambia, nada es diferente, todo es igual. Es un absurdo en todo su significado. Lo lógico es que se aprecien cambios notables a lo largo de los días, pero estos siguen casi inmutables. Despierto no encuentro ningún tipo de aliciente pero dormido tengo pesadillas tan potentes que me sacan del sueño en incontables ocasiones.
Me tienen controlado, mis constantes y podría asegurar que mis movimientos. Soy consciente de que quedan algunos cabos sueltos en mi contrato, compromisos que seguro que reportarán alguna suma de dinero para Mobius, no me cabe la menor duda, pero bajo toda este lienzo veo que hay algo que no encaja, algo latente que espera a ser encontrado y que me llama, o quizá sólo sea producto de mi mente envenenada por la falta de sueño. Aún así, esa sensación me impulsa a investigarlo, a descubrirlo y a entenderlo. En cuanto vea la oportunidad caminaré con cuidado, los movimientos bruscos parecen acelerar "mi relajación". Trataré de hablar con alguien, alguna cara conocida que no trate de mantenerme en letargo, para conocer sus impresiones y preguntarle si nota que hay algo que no encaja.

Me siento mas incomodo todavía si cabe por su pregunta, - no hay nadie, pero en estado alfa siempre nos observan.

Tras buscar sin éxito me siento abatido, frustrado. Hasta que suena el móvil, ¿Sebastián?, - no puede ser, tras la sorpresa inicial tomo nota mental de los nombres,  Evan Banks y Jules Sullivan son Sebastian. Solo Quick?, todos corremos peligro. Luego todo sucede demasiado rápido, el ruido, los disparos y la amenaza del desconocido. Cuando cuelga, Rain con sus palabras me saca de mi ensimismamiento, - si, si, claro, tomo el móvil y lo guardo en mi bolsillo, - ¿necesitas una chaqueta?, digo tomando la mía y siguiéndole. 

- Creo que si, gracias - contesta a su pregunta, pero no se detiene, sigue buscando por la ventana - creo que esta libre - 

Rain baja por las escaleras de emergencia hasta la calle, atenta a todo a su alrededor. Busca por algún medio de transporte que pueda robar o pedir prestado, tiene que llegar rápido a donde sea que este Quic0, y en su carrera por buscar una salida a todo ese lío se olvida que va en pijamas y que William le pregunto por si necesitaba una chaqueta.

Walter iba al lado del joven, que conducía. Aunque había adoptado una postura más cómoda, no estaba en absoluto durmiéndose, y mantuvo silencio buena parte del trecho, hasta que finalmente habló.

¿No crees que existe la posibilidad de que estemos en el mundo real, y hayamos salido de Estado Alfa, pero transtornados, y ahora seamos dos locos que creen estar en una realidad virtual huyendo de sus propios subconscientes trastocados?

Miró a Quico

En cualquier caso, deberíamos conseguir algo con qué defendernos, por si realmente estamos en Estado Alfa. Sugiero que vayamos a una ferretería industrial, nos consigamos materiales y nos hagamos unos táser caseros. Sé hacerlos, en alguna ocasión he viajado a países que conviene llevar un arma, pero que no sea un arma, no sé si me entiendes. 

Entonces podríamos ir a Mobius a buscar respuestas, a menos que tengas alguna idea sobre la identidad del asesino, u otra persona a quien recurrir.