Partida Rol por web

Estrellas Anónimas

Capítulo I - Luces

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04/02/2010, 19:37
Director

6_12_2007


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04/02/2010, 19:38
Director

Alanis Berling
16:31 p.m. - Brooklyn

La mujer entró en la cocina y dejó el plato de comida sobre la encimera frotando los cansados ojos con ambas manos. Llenó la cacerola de agua y la puso a calentar, mientras buscaba entre los armarios una bolsita de té para preparar su siempre reconfortante taza de la tarde, la que anuncia la llegada de su libertad. Con ella, las siguientes horas podía dedicarlas a lo que quisiera, tenía la tarde libre después de haber pasado toda la mañana en un turno intensivo. Se sentó en una silla de la cocina mientras esperaba a que el agua llegase a ebullición, pensando a qué dedicaría esas horas, lo más probable era que se sentase a descansar y a ver alguna película interesante, si la encontraba.

Ya se imaginaba disfrutando de alguna película con un guapo protagonista cuando el tono del teléfono la sacó de su ensimismamiento. El jefe. Alanis arrugó la frente, pocas veces había hablado con el teniente Medina de manera directa, apenas unas pocas palabras, y por supuesto, jamás la había llamado fuera de su horario laboral. Quizás por eso se atrevió a descolgar en vez de ignorar la llamada.

- Berling - contestó con voz monótona.

- Sé que has terminado tu turno, Alanis, pero se trata de un asunto especial y te necesito ahora - habló su superior con aquel tono áspero y grave. El tono que indicaba que no iba a aceptar un no por respuesta, fuesen cuales fuesen los motivos. - Preséntate de inmediato en la esquina de la novena con la diecinueve. Un tipo trata de suicidarse y el motivo de su frustración tiene que ver con un caso que te asignaré en breve. El detective Leiber y el agente especial Thuling también han sido requeridos y van hacia allí. Cuando la situación del suicida esté solucionada esperadme en su piso. Os veré allí - colgó antes de que Alanis pudiera replicar nada. En ese momento el silbido de la cacerola la hizo saltar sobre el aisento. El tienente Medina había sido muy claro al expresar su deseo: "de inmediato"

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04/02/2010, 19:49
Director

Bastian Leiber & Andrew Thuling
16:35 p.m. Cuartel general de Policía de NY, Police Plaza 1, Manhattan

El único sonido de la sala de interrogatorios era el delirante ruido que Andrew hacia al sober sonoramente el refresco que estaba bebiendo. A Bastian aquel ruido lo sacaba de sus casillas, pero esperaba que al sospechoso le resultase todavía aún más molesto. Lo cierto era que a ninguno de los dos le apetecía estar allí, interrogando al mismo tipo una y otra vez hasta que soltase alguna acusación. Los ajustes de cuentas en Nueva York estaban a la órden del día y los asesinos norlamente seguían órdenes de arriba, los verdaderos culpables seguirian libres.

Andrew dejó de beber, Bastian levantó una ceja sorprendido por su pausa, pero su compañero solamente estaba interpretando, como siempre. Se inclinó hacia el sospechoso con desesperante lentitud, un alemán de rostro cuadrado e inexpresivo, y lo miró fijamente mientras se llevaba otra vez la caña a la boca y sorbía sonoramente delante de sus narices. Bastian suspiró, si fuese él ya habría confesado.

- Pareces un tipo duro con esa expresión de "me la suda lo que digan estos pollos" Por culpa tuya y de tus amiguitos hay una mujer internada en el hospital, todo lo que necesitaría mi colega - señaló a Bastian con el dedo. - Son un par de minutos a solas contigo para enseñarte la "hospitalidad americana" ¿Recuerdas la película? ¿La de Indiana Jones? ¿Hospitalidad austriaca, hospitalidad alemana?...

En ese momento alguien llamó a la puerta de la sala de interrogarios, Ben, un compañero de la sección de homicidios, les pidió que salieran. Andrew siguió bebiendo y haciendo ruido, Bastian contó hasta diez las veces que Ben se colocaba las gafas sobre el puente de la nariz antes de mirar a Andrew.

- Para ya, por dios - le pidió. Andrew sonrió de oreja a oreja y tiró el refresco a una papelera.

- Es el teniente Medina, el jefe del departamento de homicidios. Quiere que vayáis inmediatamente a Chelsea con un coche patrulla. Un tipo intenta suicidarse y al parecer tiene algo que ver con el caso de Wilson. El teniente quiere que intentéis evitar el suicidio y que averigüéis todo lo referente al suicida y su entorno inmediato. Me ha pedido que permanezcáis localizables porque en breve se pondrá en contacto con vosotros para aclarar un par de cosas...

Bastian carraspeó incómodo mientras veían a Ben alejarse por las oficinas. Wilson había sido su compañero de trabajo durante meses pero desconocía los detalles del caso. Hacía un par de semanas Wilson había abandonado el cuerpo y Medina había aceptado ese caso de manera temporal. Al parecer, ahora necesitaba su ayuda.

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04/02/2010, 19:50
Director

Joel Murray
16:39 p.m. Furgón fuerzas especiales, camino a la esquina de la novena con la diecinueve

Sus tres compañeros se ajustaban las ropas y los elementos de intervención para rescate, mientras Joel terminaba de comprobar las correas y las cuerdas, debía estar todo correctamente tensionado para evitar cualquier error. Tenerlo todo bajo control era fundamental, un día más en el cuerpo de Operaciones Especiales, un tipo intenta tirarse de un edficio, un suicidio. Fácil, entrar, agarrarlo antes de que cometa una locura y el resto para los policias y psiquiatras. No era el primer caso al que se enfrentaban. Evitar que el suicida se lance al vacio y acabe con su vida.

Stephen iba de copiloto, de repente de se giró sobre el asiento y bajó el volumen de la radio policial.

- Escúchame Murray; Hay una cosa que no te han dicho todavía sobre el tipo al que tenemos que rescatar... - el intercambio de miradas silenciosas hizo aumentar la tensión dentro de furgón, sus compañeros evitaron mirarlo directamente. Algo raro, pensó Joel. Tras una pausa, Stephen continuó eligiendo cuidadosamente sus palabras. - Vamos a la esquina de la novena avenida con la diecinueve... el tipo que trata de suicidarse... se trata de tu hermano Fynn - ante la reacción de Joel su compañero continuó rápidamente. - Sé que hubiese sido imposible retenerte y he preferido que tuvieses la oportunidad de intervenir. Pero si los nervios te pueden quédate al margen. ¿Entendido?

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04/02/2010, 20:32
Bastian Leiber

 Bastian se mesó los cabellos inquieto mientras dejaba escapar un suspiro y extraviaba en dirección a lo feos alógenos del techo. No le agradaba en exceso que le recordasen a su compañero. Buen momento para dejarme tirado, pensó. No podía evitar sentirse irritado, sin atinar a comprender muy bien el porque. En realidad no tengo derecho a enfadarme con él. Solo era un buen padre preocupado por el futuro de su hija. No todo pueden permitirse la vida de detective y él lo sabía. 

A pesar de todo que le hiciesen rebuscar en la basura de su compañero, andar tras sus últimos pasos, no dejaba de ser una forma jodida de recordarle lo jodido de ser investigador en New York. Muchos lo dejan a los 6 meses intentando salvar el poco espíritu que les sobrevive, otros reciben un tiro después de 18 años en la oficina. Así estaban las cosas. ¿Y los demás? ¿Ellos? Se quedaban y hacía su trabajo lo mejor que podían. Quizás por sentido del deber. Mentira. Eso a lo mejor valiese para no ser uno de tantos polis corruptos, pero no para soportar esa mierda semana tras semana. Era más bien una adicción. Como la de todas las drogas al final, ni te complace ni te hace feliz, pero lo necesitas. Quizás otros no lo entiendan. Ni siquiera se habla de ello entre nosotros, pero es así y todos lo sabemos.

Intentó alejar esos pensamientos de su cabeza sonriendo con cara de circunstancia a Andy. Se encogió de hombros, y tras echar un vistazo a su aspecto por milésima vez aquella mañana, hizo un rápido gesto con la cabeza a su compañero. -Voy a por mi chaqueta y vamos... Yo conduzco esta vez.- dijo con voz serena. Se puso la gafas de sol dispuesto para salir a la calle. Lástima que no haya tiempo para un café...

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04/02/2010, 22:36
Joel Murray
Sólo para el director

Estaba preparandome para la nueva misión algo rutinario lo de siempre nada fuera de lo normal, evitar que un hombre no se tirara por un blacón y terminase con su vida, me ajusto una correa de aquí otra de alla, ajustarse el traje y demás particularidades qué debiamos hacer antes de cada misión, pra que a la hora de la acción no hubiese ningun fallo, al menos no mecanico por fallo del equipo, y a la vez pensaba en que después de el rescaté quiza podía pasarme a visitar a mis padres para ver cómo estaban pero bueno eso era algo secundario ahora lo que importaba era salvar a aquel hombre.

Alzo la mirad hacía Stephen cuando comienza a hablar, mi rostro es serio le escucho atento, dejando mi mente en blanco de cualquier otro pensamiento para captar todo mi atención es sus palabras, las palabras que dice no me agradan demasiado ocultan algo malo seguro...sino el nunca hablaría así, allí algo pasaba sin lugar a dudas y sentía necesidad de saber qué se trataba así que asentí con la cabeza como dandole a entender que continuase con lo que iba a decir, al oir las palabras de que quién trataba de suicidarse era mi hermano sentí una fuerte punzada en el pecho como si me hubiesen roto el alma y después seguido sentí una estraña sensanción de frio en el cuerpo, me quede mirando a Stehpen atontado como si no diese credito a sus palabras, tarde unos segundos en reaccionar

No, quiero estar ahí

Depsués mire unos segundos al suelo estaba realmente dolido y preocupado ¿Porque razón mi hermano querría suicidarse? se supone que era feliz...o al menos eso parecía siempre que iba a visitarlo después volví a mirar a Stephen serio intentando ocultar como podía mis sentimientos aunque era evidente que aquello me habñia dejado de piedra

-¿Porque? no lo entiendo

Le dije a Stephen respirando hondo, no entendia porque una persona quería quitarse la vida de esa forma y más siendo mi hermano cuando siempre había sido de los que me decian que en la vida hay que luchar por seguir adelante, el me había ayudado mucho a pelear por mis objetivos junto con el resto de mi familia

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05/02/2010, 09:09
Alanis Berling

 

Alanis se sorprendió por la llamada del jefe, la idea de trabajar hasta tarde la cogió un poco fuera de juego pero tras pensarlo mejor, comenzó a alegrarse ante la perspectiva de estar distraída y no pensar en su embarazo durante unas horas. El tema la traía de cabeza últimamente y, cuando ya había decidido no tener al bebé, su cabeza daba una vuelta de campana y su instinto maternal afloraba unos instantes para volverla a echar atrás, estaba hecha un lío, aunque lo más probable era que no lo acabara teniendo, ahora estaba centrada en su trabajo cómo policía y aquello era lo más la satisfacía, junto al sexo y la coca claro…por unos instantes pensó en la perica y le entraron ganas de hacer una llamada,  desde que supo que estaba embaraza no la había probado y no era por falta de ganas, pero algo bueno tenía que tener el embarazo.

Eligió con rápidez la ropa que llevaría, unos vaqueros ajustados, botas de medio tacón, jersey de lana negro y su cazadora corta marrón, últimamente cuidaba aún más su imagen, acababa de pasar los 40 años pero el  99% por ciento de la población masculina aún quería tirarsela y aquello le gustaba. Una rápida pasada por el espejo del pasillo con vuelta incluida lo confirmó decidiendo que estaba lista para enfrentarse a la noche, tenía que llegar antes de que el suicida decidiera acabar lo que había empezado…

 

 

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05/02/2010, 13:40
Andrew Thuling

Andrew esbozó un gesto de contrariedad. El interrogatorio realmente no parecía estar llevando a ningún lado, cosa que por otra parte solía ser así. Había leído bastantes dossiers acerca de este tipo de gente. Alemanes occidentales, ex-rda, los rusos y sus jodiendas mentales de condicionamiento agresivo. En esta vida sólo había tres cosas que los jodidos rusos supiesen hacer bien- armas, putas de lujo y robots humanos. El resto de lo que hacían no valía una mierda, pero en esas tres cosas eran cojoundos, y el mamoncete que tenían delante era buena prueba de ello. Condicionamiento agresivo, adoctrinamiento escalonado, aumentando progesivamente los niveles de implicación, refuerzo conductual a largo plazo, aumentado más cada vez y ale, otro jodido terminator de manual.

Gente maja, los rusos. Algún día tenía que ver si hablaba con algúnagente del FSB para que le contase cosas. Mejor si susodicho agente tenía tetas y un culo potente, pero un hombre tenía que saber ser flexible en algunos momentos de su vida. Pero no, de momento tocaba conformarse con jugar al juego de las veinte preguntas con el capullo de Fritz, o Hans, o como coño  se llamase. no era probable que sacasen nada en claro, pero en el fondo a Andrew le encantaba torturar un poquito a estos gilipollas. Y al amigo Kurt ya empezaba a tembrlarle un poco la ceja, así que se centró en sorber de su refresco más todavía. Era consciente de que estaba poniendo a Bastian aún más de los nervios que al sospechoso, pero en el fondo tenía que admitir que también disfrutaba de ello. El tipo tenía que aprender a ser un poco menos estirado con la limpieza y el orden, en realidad era por su bien. Bueno, que coño, y porque era divertido.

Así que no le hizo mucha gracia saber que ahora tenían que rescatar a un suicida. Había que hacerlo, claro, o por lo menos intentarlo, pero francamente, una vez que lo has estudiado con algo de rigor y visto a varios suicidas en potencia, el suicidio era bastante menos romántico de lo que la gente piensa. La mayoría de variables que manejaban los psicólogos al estudiarlo se podían reducir, en su opinión, a tres: no follo, mi jefe es un capullo y no me llega para televisión por cable. Las excepciones a esas tres que se ha encontrado a lo largo de su carrera las puede contar con los dedos de una mano. Esas son las que joden. Esas son en las que hubieses deseado poder hacer algo, y esas son en las que normalmente no pudiste hacer nada porque estabas muy ocupado atendiendo a los gilipollas que padecían cualquiera de las otras tres.

Oye, llámale por teléfono y dile que si quiere negociamos. Si la cosa es que muera alguien le dejamos que se cargue aquí al amigo Frtiz para descargar tensiones, total, hoy en día los sicarios de pacotilla como él están a céntimo el kilo, y para lo que nos va a servir aquí... si no quiere hablar ahora ya lo hará cuando pruebe la comida de comisaría- se vuelve hacia el sospechoso y empieza a hablar en voz muy alta, vocalizando exageradamente y poniendo un acento de alemán de chiste tan exagerado que resulta enervante hasta para los no alemanes. como si se estuviese dirigiendo a un idiota, todo ello mientras gesticula de forma exagerada con las manos cerca de la cara del sujeto. Comida mala. Nein chukrut, ¿sabes?. Nein bratwurst. Todo nein. ¡¡¡NEEEEEEEEEINNNNNNN!!!

No obstante, su expresión se vuelve seria cuando caza la mirada que le dirige Bastian. Ha pasado de la simple irritación a algo más. Claro, ahora lo recuerda. Wilson. Era su compañero.

Claro, ese Wilson...

El famoso caso de Wilson. El caso del que nadie quiere hablar. El caso que tiene letreros de neon que dicen "AQUI PASA ALGO RARO" por encima. De repente, el suicida le empieza a parecer mucho más interesante que el amigo Adolf, aunque se guarda mucho de demostrarlo y mantiene una expresión neutra. Bastian ya tiene pinta de estar bastante mosca con él por su comentario anterior, y hay ciertos niveles de cabreo que Andrew no quiere pasar, al menos con gente que le cae bien. Se limita a asentir y coger asimismo su chaqueta.

De acuerdo. Hasta luego, Otto. Portate bien y te traeremos sauerkraut. De eso tampoco tienen, ¿sabes?. ¡Neeeeeein!.

Con una risita insultante, Andrew sale de la sala de interrogatorios y sigue a su compañero...

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05/02/2010, 20:33
Director

“ (...) Me encuentro en el mismo lugar donde se están dando los hechos. A mi espalda pueden ver el nutrido grupo de personas preocupadas y curiosas que se ha acumulado tras el cerco policial. Diversos efectivos de la policía tratan de evitar lo peor, y me consta que hay un equipo de Operaciones Especiales que ya está tratando de hacer lo posible desde la parte trasera del edificio... Reconozco en un coche recién llegado al agente Leiber... ¡Sr, Leiber!... Sr. Leiber, por favor, podría explicarnos... bueno, parece que los compañeros que hay tras el cerco han reclamado su presencia de inmediato. Aprovecho para resumirles la situación, mientras mi compañero sigue mostrándoles a través de la cámara a sus protagonistas. Nos encontramos en Chelsea, concretamente en la esquina de la novena avenida con la diecinueve. A unos veinte metros del suelo un hombre parece dispuesto a acabar con su vida lanzándose al vacío. El zoom nos muestra su evidente estado de nerviosismo. No deja de llorar y de hablar solo. Su angustia mantiene en vilo a la multitud que se ha acumulado en la calle y que mira hacia arriba con el corazón en un puño. Los efectivos de protección civil han tratado de disponer unas redes de seguridad, pero el individuo amenaza con lanzarse cada vez que lo intentan. Un policía ha tratado de calmarle con un megáfono, pero eso parecía ponerle aún más nervioso y han optado simplemente por observar, quizás esperando que los de Operaciones Especiales logren hacer algo. De los motivos que impulsan a este hombre a querer quitarse la vida nada sabemos por el momento, aunque seguimos interrogando a los vecinos... “

Esquina de la 9º con la 19º
16:45 pm

La tarde limpia y la suave brisa otorgaban a la escena un aire irreal. Según las predicciones la temperatura descenderá en Sábado, pero hoy aún se puede caminar sin sufrir el frío del invierno. Alanis apenas llevaba una cazadora y podía sentir bajo esta que se le congelaban los brazos y el cuerpo, a pesar de que era un día normal de otoño en la ciudad. Condujo con la sirena puesta hasta la calle indicada preguntándose porque Medina la quería para convencer a un suicida de que no se tirase.

Bastian y Andrew vieron desde el coche un cerco que manteía a raya a los curiosos que habían empezado a amontonarse a los pies del edificio. Cámaras de televisión, vecinos, transeuntes, policias y servicio médico miraban al cielo, al quinto piso de un edificio, a veinte metros del suelo, dónde un hombre se mantenía erguido a duras penas sobre la corsina exterior de la fachada, al lado de la ventana de su apartamento. Los dos agentes cruzaron el cerco sin dejar de mirar arriba, mientras los periodistas agolpados trataban de preguntarles algo.

El suicida tenía los ojos cerrados y se manteía completamente inmóvil, su respiración agitada y sus músculos crispados podían adivinarse desde tan lejos. En contraste, vestía un elegante traje marrón claro, liso y sin arrugas, la corbata blanca iba desabrochada y no llevaba zapatos. Sus pies se aferraban a la cornisa como las garras de un pájaro, tenía las dos manos a los lados del cuerpo, apoyadas contra el muro. Parecía más que dispuesto a tirarse. Andrew usó su mano a modo de pantalla para verlo mejor, pero desde aquella distancia no podía percibirlo bien. Miró a su espalda y vio a un cámara de las noticias, se acercó a él, ignorando el micrófono que la periodista le había metido en la boca para preguntarle algo y le arrebató la cámara, desenchufando estratégicamente el cable que transmitía las imagenes a la televisión. Usando el zoom, acercó el objetivo al hombre y se lo mostró a su compañero. Su rostro estaba inundado de lágrimas, la mueca de tristeza y amargura que reflejaban sus facciones hacía fácil adivinar que algo terrible le había ocurrido, parecía estar hablando consigo mismo, ignorando a los que estaban abajo.

- Señor Leiber - uno de los policías que mantenía el cerco se acercó a ellos. Delante de la cinta policial, separada varios metros de la calle bajo el edificio, la agente Crowley, la psicóloga del departamento, trataba de hablar con el suicida. - Agente Simmons, señor. Ese hombre lleva ahí más de media hora. No han dejado de repetir el nombre de "Rose" y cada vez que intentamos acercarnos a la puerta amenaza con tirarse. Crowley no consigue negociar con él y ha amenazado varias veces con tirarse si no apagaba el megáfono...

- Está en shock - explicó la mujer acercándose a ellos, parecía desesperada. - Creo que es el miedo a la caída lo que hace que se mantenga ahí arriba, la cosa pinta muy mal. Sufre una especie de bucle mental que lo aísla de cualquier estímulo externo, solamente reacciona cuando intentamos acercarnos a la puerta pero entonces grita y amenaza con tirarse. Después de tanto tiempo, creo que no va a tardar mucho en tirarse, se me está yendo de las manos - le encasquetó el megáfono a Bastian con ansiedad. - Usted vale para estas cosas mucho más que yo, señor...

Alanis se acercó al grupo, solamente conocía a Crowley, pero no a los dos agentes de paisano con los que ahora hablaba la psicóloga. Andrew desvió la vista hacia la mujer que ahora se les acercaba, en tanto que el agente Simmons volvía a tomar la palabra.

- El equipo de Operaciones Especiales ya está en camino, señor. Intente mantenerlo allí durante el tiempo necesario para que el equipo actue y lo saquen a tiempo...

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05/02/2010, 20:40
Director

Joel Murray
Cuarta Planta
Esquina 9º con la 19º
16:45 pm

El muchacho seguía a sus compañeros por las escaleras. Aquella era la casa de su hermano, la conocía bien, sabía dónde vivía Fynn pues lo había visitado varias veces. La semana anterior su hermano lo había llamado pidiéndole consejo acerca de cual sería el mejor restaurante dónde celebrar el banquete, ¿en qué momento se había torcido todo? Fynn se iba a casar con Rose, una chica preciosa, con la que tener hijos preciosos y una vida preciosa, ¿en qué rayos estaba pensando su hermano para dejarse caer el vacío desde la ventana de su apartamento?

Stephen iba en cabeza, después de subir las escaleras hizo un gesto a Joel para que avanzara por el pasillo. El chico corrió sigiloso hasta la puerta principal del apartamento y sacó las ganzuas del estuche. No necesitaba que el capitán le recordara que el sigilo era fundamental, si Fynn oía que intentaban entrar en el apartamento con toda seguridad, se lanzaría al vacío. Los nervios no podían fallarle en un momento como aquel.

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07/02/2010, 13:32
Joel Murray
Sólo para el director

Avancé por el pasillo a la orden de Stephen, no podía evitar sentir esa sensación de angustia que recorría mi cuerpo de punta a punta haciendome sentir esa presión en el estomago cómo si miles de manos hurgaran dentro de el ¿En que demonios estaba pensando mi hermano? su vida era casi perfecta ¡Que razones tendría para intentar suicidarse? no me entraba en la cabeza mi hermano siempre había sido un hombre muy cuerdo y entero, aprete los dientes y avanze por el pasillo intentando borrar esos pensamientos que y esas sensaci´nes que atormentaban mi cuerpo, era mi hermano y necesitaba más precisión que nunca a la hora de actuar si quiería que la situación no se torciese y pudieramos salvarle

Me situé en la puerta agachandome junto a este y preparé las ganzuas esperando a que mis compañeros se situasen en su posición a los lados de la puerta entonces una vez estuvieron colocado asentí con la cabeza y comence a utilizar las ganzuas para abrir la puerta, no era nada nuevo estaba acostumbrado a este tipo de operaciones, pero esperaba que alser mi hermano no me fallaran los reflejos rapidamente moví la ganzua dentro dela puerta subiendo para arriba el puente delcerrojo hasta que hizo un leve !tac! y luego levante el segundo puente con un segundo !tac! que señalizaba que la puerta había sido0 abierta y teníamos luz verde para entrar, una vez abierta mire amis compañeros serio aunque y asentí con la cabeza, unaque por dentro de nuevo esa sensaciónde angustía me embargaba me aparte un poc hacía atras para guardar las ganzuas y esperar las ordenes de Stephen

Notas de juego

Si hay que hacer una tirada o algo dimelo, lo puse así como forma de resolver la situación espero que sirva

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08/02/2010, 08:30
Alanis Berling

Alanis condujo su pequeño y viejo coche con rápidez hasta el lugar indicado, en el que ya se había reunido la multitud habitual que rodea a un caso de estas caracteristicas, vecinos cotillas, ambulancias, protección civil, policia, una locura vaya... Cómo de costumbre, la secreta dejó el coche mal aparcado y se acercó andando al cordón policial, donde un agente con cara de niño la freno justo al sobrepasarlo -¡eh señorita!...¿donde cree que va?... no puede entrar ahí...-El chaval levantó su voz en un intento de que sonara autoritaria cuando la vió cruzar la cinta. Alanis dejó que se acercara a la vez que buscaba su cartera en uno de los bolsillos de la corta cazadora marrón-Perdone agente- se disculpó mientras enseñaba ligeramente la placa y se la volvía a guardar -¿Aún no se ha tirado nuestro amigo? nos ahorraría mucho trabajo- bromeo. El chico le devolvió la sonrisa con cara de bobo y levantó la cinta dejandola pasar inmediatamente, no sin mirarle el culo mientras se alejaba. Cómo buena secreta, Alanis no parecía policia, la mayoría de las agentes eran anchas de espaldas y bastante fuertes, ella no; de echo hasta hacía no demasiado tiempo, no hubiera querido tener nada que ver con la policia. Alanis estaba bien contorneada, y aunque ya no era la preciosa joven de hacia unos años, aún guardaba muchos de los encantos que habian vuelto locos a tantos hombres, además era dura, algo fría y muy atrevida, se movía bien en los bajos fondos, lo que le daba una cierta aura de macarra, la mayoría de los hombres de la comisaría soñaba con pasar un rato con ella a solas en el vestuario; era delgada, ojos verde claro, caderas potentes, pelo largo y bonito... esa noche vestía unos tejanos bastante ajustados, unas botas de medio tacón de las que sólo se veía la parte de abajo, un jersey negro de punto y una cazadora corta marrón tipo chupa.

Tras andar unos metros entre el gentío, Alanis vió por fin a la psicologa Crowley, hablaba de espaldas a ella con un par de hombres de paisano, uno de ellos, un tipo bastante alto con pinta de listo se percató y la miró mientras se acercaba al grupo -Buenas- intervino en la conversación -Medina me ha sacado de casa y me ha dicho que me presentara aquí in-me-dia-ta-men-te-dijo remarcando ironicamente el "inmediatamente" dirigiendose a la psicóloga, la única a la que conocía de los presentes -Hola, soy Alanis- se presentó tendiendo la mano a los dos hombres antes de que Crowley pudiera contestar.

Sin duda, aquellos dos tipos eran policias, pero no de los de a pie, ambos parecían demasiado estirados cómo para serlo, seguramente se trataba de otro par de loqueros cómo Crowley, además uno de ellos portaba un altavoz con el que parecía iba a comunicarse con el suicida, entre los tres y no eran capaces de hacerlo bajar -¿También son loqueros?- se atrevió a bromear con su habitual delicadeza.

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08/02/2010, 13:19
Andrew Thuling

Andrew capta por el rabillo del ojo movimiento en la dirección en la que ellos están. Está algo mosca de que Crowley piense que Bastian es el "más indicado" para dirigirse al sospechoso, al menos que él sepa su compañero no tiene formación como psicólogo, aunque medio entiende de que va toda la vaina. Por una parte, es parte del famoso "Caso Wilson", y por lo que parece todos los Tocados por Wilson, así con mayúsculas, tienen un estatus especial, como si hubiese pasado un ángel por encima de ellos y los hubiera rozado con la mano. O más bien, los hubiera rociado con mierda, si sabe cómo suelen ser éstas cosas- y lo sabe bien.

Pero así es como son las cosas en el Departamento. Es mierda, pero es NUESTRA mierda. Es algo que sucede, hay cosas que son de quien son y nadie más. De alguna forma hay que mantenerse cuerdo para no acabar como el pobre mamoncete de ahí arriba.

Hablando del mamoncete...

Andrew se da cuenta de qué este no es un caso típico de los tres que habitualmente maneja... la mayoría de capullos que acaban tirándose de un punte por sus "problemas" estarán más que contentos de lloriquear y explicar por qué su vida es una mierda, pero este tío tiene algo en la expresión que... tiene pinta de que le ha pasado algo jodido. Jodido de verdad. No es otro típico caso más del pequeño Timmy al que Santa nunca le trajo el pony que tanto quería.

Hmmmmm.

¿Por qué todos los que andan metidos en el Caso Wilson acaban de mierda hasta el cuello? ¿Qué cojones pasó con ese pavo?.

Bueno, esta es una oportunidad de averiguarlo. Quizás después de todo si que sea mejor que Bastian lleve el altavoz. Podrá sonsacar cosas oyéndoles hablar. Podría sonsacar más si fuese él el que habla, claro, pero se le notaría. El tío no es tonto- beneficio de la duda, que gran invento, y a la gente que está pensando en sacarse un Máster Bela Lugosi en vuelo sin alas les suele tocar los cojones sentirse utilizados. Pero será mejor que el colega Bastian empiece a hablar pronto, o todavía a tirarse de aburrimiento. Qué coño, como no pase algo interesante en un rato se podría tirar de aburrimiento él mismo...

Hablando de interesante. Heeeeeeeeeeey, hola cosa sexy...

La mujer que vio acercándose ahora está más cerca. Viene directa hacia ellos. Vaya vaya... que alguien llame a la Policía MILF*, tenemos un sospechoso. Bueno, espera, la policía es él...

Córtate un poco, Andy. Cara seria y que no se te note, ya sabes que ahora por cualquier cosa te meten un puro por acoso sexual. Y no suelen aceptar como defensa que en realidad te interesaba el derribo más que el acoso.

Así que Andrew mantuvo un gesto neutro cuando la mujer se presentó y le tendió la mano, que estrecho con un gesto corto y enérgico.

Andrew, encantado. ¿También es policía?- replicó, con la cantidad justa de ironía en la voz. Es coña- se apresuró a añadir al advertir como empezaba a fruncir el ceño. No somos loqueros, realmente. Soy psicólogo forense, así que por lo general me ocupo de gente con menos constantes vitales que El Saltador Enmascarado ahí arriba. Mi compañero es un experimento que hice con una víctima de violencia doméstica después de leer Frankenstein. Es algo estirado, pero buena gente- replicó con cara totalmente serio, con su habitual sentido raro y macabro del humor, tan común por otra parte en el Cuerpo.

Notas de juego

* Mothers I'd Like to Fuck, caso de que alguien no lo sepa ya (lo dudo, somos frikis XDDDDDDDDDDDD)

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10/02/2010, 10:12
Bastian Leiber

 Lo que más odiaba Bastían de todo el revuelo habitual era que las reporteras pijas que parecía que acabasen de bajarse del pony, con su lengua venenosa y su falda demasiado corta, le llamasen por su nombre como si se tratase del puto Mick Jagger. Obteniendo de él por toda respuesta un silencio despectivo mientras se ponía sus gafas de sol, se dirigió hacia el cordón policial no sin antes indicar con un gesto de cabeza a su compañero la dirección.

Saltaron la cinta amarilla del NYPD y un agente joven y uniformado les señaló a donde acudir, hacia el centro de todas luces de colores. Una vez allí uno de esos nerviosos soldaditos de plomo vestidos de azul le puso al tanto de la situación. No es que le cayesen mal esos boy scouts. Son compañeros. Pero daba la impresión de que no tenían ni puta de idea de cómo hacer su trabajo en ocasiones. A menudo se quedan parados con los ojos como platos y la boca de par en par esperando a que llegue la caballería y lo arreglase todo. 

Desabrochó el único botón de su abrigo de tres cuartos que solía llevar cerrado y quitándose la gafas echó un vistazo a las imágenes que Andy le enseñaba a través de la cámara. Pronto ambos fruncieron el ceño e intercambiaron una mirada preocupada. Joder. Si un suicida ya es un marrón considerable, este tipo en concreto va a ser la hostia. Es de los que se quedan callados, la decisión está tomada. Solo está reuniendo valor para tirarse. Entonces es cuando aparece la psicóloga con uno de sus rollos mentales escasamente interesantes, a la que no presta demasiada atención mientras mira hacia la cornisa. Cuando el agente le suelta el megáfono en las manos, solo por quitarse de encima la patata caliente, pilla por sorpresa a Bastian, que se queda un instante descolocado. Joder otra vez. Era de esperar.

Tratar con suicidas era una de las partes más desagradables de su trabajo. Si lo haces bien y consigues bajar al tipo, vale, bien, has cumplido con tu deber, has hecho tu trabajo, palmadita en la espalda y a tu casa. Pero si no eres capaz y el desgraciado acaba espachurrado sobre la acera todo el mundo sabrá que no lo conseguiste, y aunque no es algo de lo que puedan culparte, siempre penden de ti como una sombra. Y este fulano no tiene pinta de querer echarme un cable... Pensaba Bastían todavía recomponiéndose, mirando hacia la cornisa y concentrándose en qué decir. Por eso, el gracioso intercambio de dardos entre la recién llegada y Andy no consiguió llamar su atención más que para echar un rápido vistazo a la chica y volver a preocuparse en la cornisa. Pero cuando su cerebro hubo procesado lo que acaba de ver, no pudo evitar inconscientemente volver a echar otro ojo de arriba a abajo a aquella mujer de vestuario disonante, de forma bastante descarada. Consciente de esto intentó disimular bajando la vista hacia el megáfono y centrándose en lo que tenía entre mano. Con una nueva mirada de complicidad a su compañero se dispuso a hablar midiendo su discurso palabra a palabra.

-Señor, le habla el Agente Leiber de la Policía.- Dijo con seguridad y rapidez. -Sé que no quiere que nos dirijamos a usted, pero no le molestaremos mucho.- Dijo continuado con tanta autoridad como pudo, para a continuación suavizar el tono y pausar el ritmo levemente. -Es importante que nos permita hacerle unas pocas preguntas e interesarnos por usted. Señor, no ha habido aún problema alguno que mi equipo y yo no hayamos podido resolver para estas situaciones. ¿Está usted de acuerdo?- Concluyó dando paso a una respuesta. Todos los allí presentes quedaron en una extraña expectación...

 

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10/02/2010, 12:59
Joel Murray
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d10
Motivo: Rescate
Dificultad: 9-
Resultado: 9 (Exito)

Notas de juego

Por los pelos u.u XDD

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11/02/2010, 09:03
Alanis Berling

Alanis sonrió amablemente ante el comentario de Andrew, no estaba acostumbrada al humor inteligente pero porque no decirlo, que ese hombre se hubiera metido con su compañero le había hecho algo de gracia, sobre todo cuando le llamó estirado, ella también también había recurrido a ese adjetivo cuando vió a los dos hablando con Crowley.
El aludido ni siquiera había tenido tiempo para presentarse, simplemente había mirado a Alanis y momentos después se afanaba en encontrar las palabras adecuadas para que el suicida no acabara haciendo honor a su nombre. La verdad es que Alanis no lo culpaba ni lo consideraba antipatico por el momento, aquel hombre tenía un marrón importante entre manos y no iban a tardar en ver cómo salía de él. Con estos pensamientos, la mujer sacó su paquete de Winstón de uno de los bolsillos, sabía que la psicologa no fumaba y que al del megafono no le apetecería mucho, así que ofreció uno a Andrew y se encendió otro, cómo quién se prepara comodamente para presenciar un suceso interesante apunto de ocurrir. Con gesto serio y fumar sexi, la mujer comenzó a mirar alternativamente a la cornisa y al policia.

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15/02/2010, 11:08
Director

"Mike y Lyonel. Acceder al piso inmediatamente inferior al que se encuentra el sujeto, esto es, al cuarto. Debéis estar preparados por si se lanza. Pero procurad que no os descubra o la habremos cagado. Utilizad los espejos pequeños con mucho disimulo..."

Mientras Joel tanteaba la cerradura de la casa de su hermano Fynn, podía escuchar a Stephen dar las órdenes a través del comunicador, manteniendo el canal abierto para que todo el equipo estuviese completamente coordinado. Joel susurró con un murmullo que había logrado abrir la puerta de la casa del sujeto y miró a su compañero.

"Terence y Joel" dijo entonces Stephen. "Intentad llegar a él desde la ventana que ha dejado abierta. Aprovechad el mínimo descuido, un parpadeo, lo que sea..." hizo una pausa. "Y Joel... repito que si la presión es superior a tus ganas de ayudar, mejor te mantienes al margen, ¿ok?"

Terence y Joel se miraron, la tensión que se respiraba en el ambiente no era la habitual. Murray había estado en situaciones como estas muchas veces, pero la cosa cambiaba mucho cuando se trataba de alguien de la familia. El agente de operaciones especiales entró en el piso de su hermano con mucho tiento, de un vistazo pudo comprobar que todo se hallaba en su sitio. Pudo ver una foto de Fynn con su prometida Rose encima de la mesa del recibidor y volvió a preguntarse nuevamente qué había ocurrido para que su hermano hubiese decidido hacer algo así. Él sabía que la familia estaba con él, que si tenía algún problema grave entre todos podrían ayudarse. Algo terrible tendría que haber ocurrido.

-Señor, le habla el Agente Leiber de la Policía escuchó Joel, debía ser algún poli intentando retener a Fynn mientras ellos llegaban a la ventana. Terence entró justo tras él dirigiéndose hacia la derecha del salón, por lo que Joel se dirigió por la izquierda, evitando ser visto. En un descuido, pisó algo que crujió bajo la bota y se frenó en seco, sintiendo como un sudor frío bajaba por la espalda. Pero Fynn no lo escuchó, parecía estar atento a la voz del tal Leiber. -Sé que no quiere que nos dirijamos a usted, pero no le molestaremos mucho. Es importante que nos permita hacerle unas pocas preguntas e interesarnos por usted. Señor, no ha habido aún problema alguno que mi equipo y yo no hayamos podido resolver para estas situaciones. ¿Está usted de acuerdo?

Joel sacudió la cabeza al escuchar estas palabras. Quedaba claro que los polis no sabían nada.

- Rose... - murmuró Fynn con angustia.

Notas de juego

Tirada de Ánimo para superar el pánico que le produce a Joel estar tan cerca. Puedes acentuar como gustes. También, una nueva tirada de SyR. Estas en el salón, tienes que cruzarlo para llegar hasta la ventana.

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15/02/2010, 11:22
Director

Alanis y Andrew se dedicaron a ser simples espectadores mientras Bastian se lo jugaba todo armado únicamente con un megáfono. La presión a la que estaba sometido iba a acabar con sus nervios y precisamente por la pasividad de su compañero y de la recién llegada aquello lo puso más nervioso. Sus palabras surgieron despacio, llegando hasta los oídos del hombre y un sudor frío perló su frente. Estaba seguro de que cualquier palabra mal dicha, cualquier pausa mal colocada o cualquier gesto que pudiese malinterpretar, acabaría en desgracia. La vida de aquel hombre dependía de lo que dijera.

De pronto, el suicida se movió. Bastian tragó saliva, Andrew se crispó ligeramente y Alanis pensó que Leiber la había cagado. Sin embargo, el hombre tan solo se afianzó un poco más a la cornisa y con una mano se limpió las lágrimas, sosteniéndose con la otra.

- Rose... - se leyó en sus labios. Murmuró aquel nombre una y otra vez.

- Creemos que Rose es su novia... - intervino Crowley discretamente. - Pero no sabemos nada de ella, no contesta al teléfono...

Un nuevo movimiento arriba hizo que contuviesen el aliento, el hombre se escurrió por la pared hasta quedar sentado con los pies colgado en el vacio.

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15/02/2010, 15:21
Bastian Leiber

 El teléfono, si ya... Estupendo. Piensa Bastian mientras todo el mundo a su alrededor se remueve inquieto. Jugaré con cuidado la baza de la novia...

-Señor, ¿cómo quiere que le llame?.- Pregunta con un tono pausado, y continua sin detenerse. -¿Quien es esa chica que nombra? ¿Desea usted que la busquemos? ¿Le preocupa por algo?- Va hilando con cuidado los conceptos procurando los sigificados mas inocentes, sin sugerir nada que pueda alterar al suicida.

De nuevo espera respuesta mientras con el dorso de la mano retira el sudor frío e su frente y lanza otra rápida mirada a Andy, la doctora Crowley y esa nueva agente que había aparecido de la nada.

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15/02/2010, 15:42
Joel Murray
Sólo para el director

Necesitaba actuar con la maxima precisión para no cometer ningun error, pero no podía dejar de pensar en la causa de porque mi hermano se quería suicidar, me disponía a preparar el avance y cogerlo cuando de pronto escuché a mi hermano nombrar a Rose. Me quede como paralizado sentí como un sudor frio comenzaba a recorrer mi espalda ¿Que le había pasado a Rose? no debía de ser nada bueno desde luego para que mi hermano intera suicidarse, fue tal el shock que recibí al escuchar el nombre de su mujer y a mi hermano entonarlo con esa voz que cuando me dispuse andar mis piernas no respondieron me sentí totalmente inutil, estupefacto totalmente paralizado aquella situación comenzaba a superarme, pero debía despejar mi mente cuanto antes o mi hermano saltaría por el balcón y entonces ocurriria algo peor, no sabía si podria superar la muerte de mi hermano y menos perdonarmelo por no haber hecho nada por salvarlo debñia actuae y debía tener la mente templada o todo se iría a la mierda.