- Jaja – ríe un poco ante la sugerencia de buscar refugio en alguna de las ordenes femeninas – Nada más lejos de mi intención, mi señora. No quisiera ser el causante de gran revuelo en sus comunidades. – aunque ladea un poco la cabeza, sonriendo algo enigmático a tu siguiente pregunta – No tan bien su naturaleza, si no la belleza de esta. Aún residiendo en nuestro interior nuestra alma, esta tiene su reflejo a nuestro alrededor, envolviéndonos como una segunda piel. Al igual que percibimos la primera piel, algunos de nosotros somos capaces de percibir, en mayor o menor medida, la segunda.
Al bajar tu vista a tus zapatos, ves que sus pies sobresalen descalzos por debajo de sus hábitos, que casi rozan el suelo.
Al terminar tu intervención, vuelve a sonreír un poco para sí mismo, mientras pasea unos instantes la vista por la sala, hasta que al final se encoge de hombros al volver a mirarte a los ojos.
- Hay tantas cosas que quisiera saber, que tan sólo se podría resumir en todo. – sonríe de nuevo más amable – La verdad, no sabría como ponerlo en preguntas. Creo que sería más sensato por mi parte, dejar a vuestro criterio que creéis que es más relevante saber para un humilde recién llegado… o, por supuesto, también, quienes…
El abanico de Constanza volvió a aletear en el aire, al igual que sus pestañas mientras la dama abría y cerraba los ojos, sonriente.
-Aún así es digno de elogio dijo tras unos momentos que seais capaz de ver tal belleza más allá de la física y de los oropeles que puedan envolverla.
Luego pareció que un suspiro abandonaba sus labios, ladeó la cabeza y el aleteo de ambos, abanico y pestañas, se detuvo un instante.
-Sería tal vez más sensato por vuestra parte respondió Constanza pero insensato por la mía empezar a hablaros de lugares, acontecimientos o personas que bien pueden no interesaros. ¿Deseáis saber lo más relevante, Padre? Eso es sencillo sus ojos se volvieron hacia el cainita sentado en el Trono y luego hacia los dos hombres que hablaban cerca de él. Su Alteza, el Príncipe, es ahora vuestro Señor. Y tras el, la autoridad queda en manos de su Senescal y del Señor Aitor, chiquillo de su Alteza, que es nuestro Alguacil. Es es lo más relevante y el resto... no lo es tanto.
Tengo que hacerlo así ¿no?, ¿mandar los pensamientos y esas cosas por separado? Es que se me hace raro porque claro, los posts me quedan muy "pobres" y cortitos, pero bueno :)))
Os lo dejo a vuestra elección, yo como jugador suelo poner lo que piensa en mis post publicos pero algunos jugadores son más bien ... "pobres" y reaccionan a ellos sin deber hacerlo.
No os mando como narrador los pensamientos de los PNJs no porque no los tengan sino por lo mismo.
Además con Auxpex 4 se ven imagenes no pensamientos ... .
Tan solo uno de los dragones quedaba en la sala, el monje famelico, al principio la extraña pareja acaparo la atención de los asistentes, pero la novedad deja de serlo tan pronto se tiene bien vista.
La chiquilla del senescal arrincona al indefenso monje, acaparando su atención.
-Con la venia de nuestro principe y señor, canto a los hijos de Caín- llega desde un recondito lugar de la sala,los aplausos suenan ... .
Unos mortales entran portando instrumentos de cuerda, una venda cubre sus ojos, la patrona de las artes habla.
La mujer entona la voz de la mujer sube y baja, acompasada por la música, un canto solemne, profundo ... meláncolico, así es la naturaleza del cainita en constante lucha consigo mismo, ¿cuantos de los presentes irán perdiendo la batalla?, batallas ... el tiempo siempre gana, en una sociedad cruel con la maldición pendiendo sobre sus cabezas solo es cuestión de tiempo.
El senescal susurra al oido del principe, este levanta su mano en un ademán dispensandole para que abandone la sala, la canción sigue sonando mientras el senescal abandona la sala a grandes zancadas.
Las miradas van del senescal a la antigua toreador, tan pronto el senescal abandona la sala la atención vuelve a centrarse en la singular dama.
Finalizada la actuación, los musicos se retiran, los aplausos suenan llenando la sala ... solo esto queda, la eterna función, representada una y otra vez, el baile eterno.
La mirada de la dama, se posa por unos breves segundo en el drágon y la chiquilla del senescal, luego hace una reverencia a su principe seguido de sus pares.
La mirada de Leonor secentra en ti, esa misma mirada que vieras en tu refugio semanas atrás.
La música amansa a las fieras, dicen… debía ser cierto en el caso de su Bestia. Podía sentir como se había sentado, primero con las orejas de punta, para luego tumbarse al son de la melodía.
Él mismo había quedado fascinado por la voz de la cainita, observando embelesado el subir y bajar antinatural de su pecho, para forzar la salida de las notas de su garganta; oyendo tan sólo la música y la voz…
Por suerte, Dana no caía con tanta facilidad al embrujo. Vigilar era su función; quien quedaba dentro, debía hacer las veces de contramaestre… Dana se había acostumbrado ya; hacía muchas lunas que Andrei no se retiraba de la carne para dejarle paso, pues no habría sido sensato de momento.
Ella era quien quedaba a cargo de seguir atenta al entorno por los dos para traer de vuelta al embelesado vástago. Ella era quien podía ahora observar los rostros agradados de los demás cainitas, ella quien observó la marcha del Senescal a mitad de la función y como las cabezas se giraron a ver su marcha.
¿Has disfrutado? La música había cesado.
Sí. Ha sido magnifica. Me recuerda a las sirenas. Deberíamos estudiarlo como forma de caza.
¿Sería útil?
A largo plazo, entre el ganado… puede. No es tan importante. ¿Algo interesante entre tanto?
El senescal se marchó; la mitad de las cabezas se giraron para verlo ir, y la otra mitad siguió embelesada como tú.
¿Has visto? Nos ha mirado…
Somos la novedad, la atracción, es normal
Sí…
- Sabías palabras, mi señora,… - parecía que iba a continuar la charla cuando el espectáculo comienza.
La atenta mirada de Andrei a penas se separa de la cantante, como hipnotizado por el subir y bajar antinatural de su pecho; sus oídos tan sólo pendientes de las notas musicales de su garganta; el placer de quien saborea una dulce vitae en el paladar, dibujado en su rostro.
Pronto se une a los aplausos, en cuanto estos comienzan. Capta la mirada de la Toreador en ellos, a la cual responde brevemente con una inclinación de cabeza. A continuación, se vuelve a Constanza.
- Sublime. ¿No os parece? – realmente parece haber disfrutado de la función – Me gustaría felicitar a la artista. Quizás, vos tendríais la amabilidad de introducirnos – alzando levemente, al final, las cejas con claro gesto interrogativo.
Ups, aclaración Sagli, ¿es Leonor la que ha cantado? XD
Si es así, ando en la parra y no lo deduje... :/
Sí, es Leonor al que ha cantado, quién sino iba a ser, es lo que tienen estos Toreador ....
¿Y yo que sé cuantos Toreador hay en la Corte y cuantos pnjs quieres presentarnos? :P
Leonor responde al saludo con una sonrisa franca agachando su cabeza en señal de respeto, al poco es abordada por aquellos que buscan su favor y reconocimiento.
Primero un caballero de cabellos oscuros y porte noble, seguido del hombre de cabello castaño que vieras a su lado durante la recepción, por último un cainita siempre sonriente que no deja de frotarse la manos, por su indumentaria dirias que es un mercader, pero nunca se sabe.
Desde las sombras observa un hombre encapuchado, una palabra acude a tu mente, nosferatu. El principe y su hosco chiquillo observan indeferentes a la Toreador y a sus lisonjeros.
La chiquilla del senescal parece molesta tal como se desarrollan los acontecimientos, celos tal vez ... es posible, parece que le gusta llamar la atención y tristemente es eclipsada por la Toreador.
Leonor responde al saludo de Andrei con una sonrisa franca agachando su cabeza en señal de respeto, al poco es abordada por aquellos que buscan su favor y reconocimiento.
Primero Pere Joan d ´Aguilar el apodado caballero oscuro, seguido del artista de la catedral Filippo di Firenze sonriente con su desaliñada melena castaña,por último el siempre sonriente Cesc que no deja de frotarse la manos, tal vez vea la posibilidad de cerrar un negocio, siempre pensando en oro ... .
Desde las sombras Salomón observa . El principe y su hosco chiquillo observan indeferentes a la Toreador y a sus lisonjeros sin añadir palabra.
Una breve mueca de ¿asco? aparece en los labios del principe, más es apenas impercetible, su chiquillo clava la mirada sobre todo en D´Aguilar, luego observa al nosferatu una sonrisa taimada surca su cara por breves segundos.
A tu lado el monje famelico se impacienta ... deseoso de agradar, deseoso de intrigarse en una corte desconocida en un pais desconocido, más lo más triste no es su situación sino su escaso don de la palabra.
No te preocupes si Andrei postea antes que tu, al ser pensamientos no interfieren, eso si postealos antes de lo que dices en publico.
Podeis volver a postear cuando querais, siguiendo el orden ... si quereis :).
La voz de Leonor anunciando su canto, así como el canto en sí mismo, tuvieron la virtud de amargar, todavía más, la noche de Constanza. ¡En que mala hora había ido! ¿Por qué no se quedaría en su casa? ¿Por qué...? Y para colmo todos parecían embobados con ella, hasta aquel monje cuya conversación, o más bien la falta de ella, la estabam hastiando sobremanera.
¿Qué se pensaba? ¿Qué le iba a empezar a contar la vida y milagros de la corte de Cneo, mientras el no abría la boca? Había intentado ser amable con él, darle conversación, pero era como darle perlas a los cerdos. Y para colmo de males Roldán se había marchado, y además enfadado... por tanto mejor sería no cruzarse con él, seguramente lo acabaría pagando ella.
Su mirada se cruzó con la de Leonor, pero la que le dirigió la de Montcada destilaba odio y empezó a maldecirla internamente, con palabras que una dama como ella no diría en voz alta. ¿Pero por qué había ido a Barcelona, no podía quedarse donde quiera que estuviera antes?. ¿Tenía que viajar hasta allí y romper la plácida y feliz existencia que llevaba?.
Bueno, en lo que a ella concernía, aquella velada había tocado a su fin. Observó como Cesc también formaba parte de aquella improvisada corte que se había organizado alrededor de la aquitana y deseó poder suspirar, de verdad, como en los días en que era una simple humana, buscando así cierto alivio. Por lo menos el Nosferatu y los Lasombra, a excepción de Pere, parecían tan poco impresionados como ella... pero nunca sabía que podía esperarse de ellos.
Miró de reojo al Tzimisce esperando que respondiera algo, si es que lo iba a hacer, de modo que ella fuera libre para pedir su capa y la venia del Príncipe y así regresar a su hogar.
Bueno, es el turno de Andrei, me espero a que diga algo para responder...
- Oh, ¿cómo? ¿Sí? – parecía extrañado por las palabras de Constanza; entrecerró los ojos, tratando de fijar mejor la vista en Leonor – Oh, ciertamente lleváis razón… Lamento… lamento muchísimo la confusión, mi señora… mis ojos… me temo que no me sirven todo lo bien que deberían… - se despidió aún extrañado de la joven – Lamento que mi compañía no os haya sido placentera, mi señora… Espero seos de mayor agrado en nuestro próximo encuentro. Pasad buena noche y que Él os guarde de todo mal y todo peligro…
Una vez Constanza se alejó, dirigí mis pasos hasta Leonor para felicitarla por su actuación. Parecía divertirle mi disfraz, lo cual me divertía a mí a su vez, y desde luego parecía una compañía mucho más interesante que la mal criada de la chiquilla del Senescal… Podría ser una aliada, o al menos conocida, interesante…
No obstante, no debía demorarme mucho, pues Marcus y los hermanos hacía rato que habían partido (¿Cuánto tiempo ha pasado desde que Marcus se fue?)
- Mi señora – dijo Andrei en un tono humilde, una vez vio que estaba sola – permitid que le exprese mi humilde gratitud por una actuación tan sublime. – sonriéndole amablemente