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Et in Barcino Ego Origins

Preludio : Roger de Aquitania

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11/06/2010, 20:41
Director

Qué será será ... xd

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14/06/2010, 20:32
Director

La noche madrileña te recibe con una fresca y reconfortante brisa, al mirar al cielo ves a la luna en toda su plenitud, sonriendo tímidamente oculta por una pequeña nube, las estrellas brillan como faroles en el cielo despejado, facilitando con su luz el camino trazado para mortales y animales.

-¡Domine!- llama sorprendido tu hombre de confianza, un jinete se apresura a desmontar para atender tus necesidades, en su cara se refleja la sorpresa mezclada con temor.

Tu voz rompe el incomodo silencio tranquilizando a los hombres, quienes no pierden el tiempo para desmontar y estirar sus piernas, un par de ellos se desabrochan los calzones obedeciendo a la voz de la naturaleza mientras los animales pastan tranquilos a un lado del camino.

La camaradería surge entre ellos, haciendo las bromas propias tras la promesa de una cama y una madriguera caliente, nada mejor para un soldado, comida bebida y una buena zorra para calentar la cama, lo has oído en miles de ocasiones, claro que tales placeres te han sido velados primero por tu cuna y moralidad y ahora por tu condición.

Tras algo más de media hora, decides continuar el camino, no quieres que el alba te sorprenda dejándote a merced del juicio de otros, el camino aguarda junto con la promesa de un buen descanso, esta vez sin pesadillas.

Al cabo de una hora llegáis a la ciudad, observas que está bastante cambiada desde tu última visita, sin duda se ha expandido añadiendo dos nuevos arrabales, según tienes entendido Madrid ha comenzado a cobrar cierta importancia tras recibir al rey y su corte con cierta asiduidad, ¿quién lo diría?, Madrid, una ciudad sin importancia alguna, una ciudad de labriegos que carece de los lujos y arquitectura de tu conocida Toletum. Tal vez el príncipe y señor de Iberia, Silvestre Ruiz, tenga algo que ver con la reciente importancia de la ciudad, tal vez ... .

El hecho de acoger la corte de forma asidua hace que proliferen tabernas y posadas para dar cobijo a la sobre población resultante de tales eventos, por lo que no os cuesta encontrar un buen lugar donde descansar.

Tu criado se ocupa de los arreglos pertinentes, mientras un par de fuertes mozos descargan tus pertenencias y las depositan en tu habitación. El muchacho de las cuadras se encarga de las monturas, felices se dejan conducir con la promesa de una buena comida y un cepillado.

Al entrar en la habitación observas que es "especial", un par de pesadas cortinas de terciopelo cubren la ventana, a los pies de la cama hay un gran arcón, frente a esta hay una extraño mueble, armario lo llaman. Una mesa con un espejo y una jofaina completan el escaso mobiliario de la habitación, sobria pero acogedora.

Tu criado atiende tus necesidades como toda noche, abajo los hombres se divierten con un par de taciturnas zorras, mientras comen y beben. El ojeroso posadero los atiende de mala gana a sabiendas de la importancia de su señor.

Mientra tanto repasas el itinerario con tu criado, desplegando un mapa señaláis los puntos por donde pasareis, primero Alcalá de Henares, luego Catalayud, Zaragoza, Lleida tras pasar por  Fraga, antes de llegar a Barcelona parareis en Tarrassa. Sabes que lo más acertado sería enviar un par de hombres por delante para avisar a Nuño y Alfonso de tu llegada para que hagan los preparativos previos.

Finalmente el sueño hace presa en ti, tu criado cierra las pesadas cortinas, instintivamente piensas en descansar en el lecho cayendo en la cuenta que no estas en la seguridad de tu refugio, finalmente decides entrar en el armario, tu criado cierra las puertas antes de acostarse en el lecho velando por tu seguridad.

El día pasa transcurre sin pesadillas, para cuando despiertas de tu sueño observas a tu criado como siempre, junto a él una tierna doncella, un extra de la posada, tu alimento, incluido en el precio acordado.

 

Notas de juego

Lo siento he tenido un dia tela de liado. Ala que lo disfrutes ni pa ti ni pa mi :P. A ver que haces ahora pillin :)

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14/06/2010, 21:49
Roger de Aquitania

Tengo una duda XD He buscado un plano del Madrid de la época para situarme (http://lh5.ggpht.com/_7tvXkH33_Nc/SSXucSHeDPI/AAAAAAAAAO8/I-wcTLENJVw/s000/06%20Siglo%20XIII.jpg es casi como el del XIV pero estando a principios del XIV he optado por ese) y me preguntaba donde estaría el refugio de Monçada. Y va y resulta que la Iglesia de San Nicolás de los Servitas es, tras la de Santa María de la Almudena hoy desaparecida y que era la más importante, la iglesia más antigua de Madrid, así que el tío ya vivía ahí.

La duda que tengo es si Roger conocería el refugio :P Por un lado yo diría que si, son amigos, se cartean, y los vampiros eran más "abiertos" en esta época que lo serán luego, claro, como no existe ni Sabbat/Camarilla, ni Anarquistas, ni nada XD Pero prefiero consultarte antes de ir para allá, que no me gusta eso de ser God ;) Si no pues tiraré para el Alcazar (mini Alcazar en la época XD) porque supongo que la corte vampírica estaría por allá, no se sabe nada, pero tampoco es que hubieran palacios ni nada parecido. Madrid era diminuta, más que Barcelona XD

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14/06/2010, 21:58
Director

Ok, la verdad es que has tenido más suerte que yo o le has echado más tiempo a buscar mapas de madrid del siglo XIII, la cosa cambia un poco en el siglo XIV, pero nada poca cosa ...

El gordo no está gordo del aire, es que el mu cabrón se mueve poquito tanto en vida como no vida. El refugio de Monçada es conocido, ya tenia el prestigio de confesor, muchos LaSombra van al ex-obispo a confesarse.

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14/06/2010, 22:03
Roger de Aquitania

Suelo tener suerte para encontrar cosas en internet, en este link tienes todos los planos de Madrid por épocas: http://madrid2008-09.blogspot.com/2008_11_01_archive.html

Vale, pues Roger irá para allá, esté Monçada o no. Lo de la confesión lo sabía y lo tenía en cuenta, no creas XD

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14/06/2010, 22:35
Director

Ok, gracias por el link, me lo guardo :). Con Barcelona no tengo tanto problema.

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14/06/2010, 23:25
Roger de Aquitania

El Lasombra mira a los humanos desde la distancia, tanto física como la marcada por la diferente naturaleza entre ellos. Sus palabras han causado la reacción prevista. Nada hay más alentador para ellos que la promesa de una buena recompensa en forma de alojamiento, comida y compañía femenina.

-Los años pasan, pero algunas costumbres permanecen inalterables... y supongo que así será por siempre, hasta que el mundo se acabe.
 
También el espera una recompensa, aunque el alimento sea de otro tipo y prescinda de la compañía, por tanto no conviene demorarse y así, poco después, reanudan la marcha. Antes incluso de lo esperado se ven las murallas que rodean la villa de Madrid, que por mucho que sea visitada por los reyes de Castilla bien dicen que no es corte, sino villa. Y es verdad, no puede compararse con la grandeza de otras villas como Burgos, León y desde luego la propia Toledo. Aunque ahora esté creciendo.
 
El coche rodea las murallas para entrar por la Puerta de Guadalajara, evitando así el arrabal moro y los callejones adyacentes. Nada más cruzarla se detienen en la Plaza del Salvador, frente a la posada en la que Roger suele recalar cuando visita Madrid. No se detiene mientras descargan sus cosas y se arregla el pago, sino que sube directamente a su habitación. Un simple vistazo le basta para comprobar que a pesar de la frugalidad es decente y, sobre todo, conveniente para sus necesidades.
 
Roger se sienta sobre el lecho repasando la ruta mientras Fadrique ultima los detalles, no queda mucho para el amanecer. Mejor escribir esa nota, una breve misiva informando a Nuño de la fecha prevista de su llegada a Barcelona. Lacra el pequeño pergamino y se la entrega al criado.
 
-Mañana a mediodía mandas a uno de los hombres aquí y te vas a la plaza – le manda el Lasombra – a  contratar un correo para que la lleve a Barcelona. No, mejor dos, los caminos son inciertos.
 
Con esto se mete el armario. Más vale prevenir.
 
Muchas horas pasan, aunque para Roger no sean más que un suspiro tan fugaz como la vida de un mortal, hasta que vuelve a salir de allí, ya anochecido. En cuanto lo hace repara no en Fadrique, a quien esperaba encontrar allí, sino en la joven que la acompaña. El Lasombra se acerca, con los ojos algo cerrados y andar felino, a la presa, depredador al fin y al cabo. Una joven doncella, inocente, sentada en el lecho y esperando... solo Dios sabe que esperará esa muchacha. El vampiro extiende el brazo, su mano levanta la barbilla de la joven, nota su temblor. Demasiado joven y demasiado inocente. No, así, no.
 
-Maldito sea. ¿Es que mis instrucciones no son claras y precisas? ¿Acaso no sabe lo que pido con exactitud? A Nuño no necesito decirle nada, sabe lo que quiero incluso antes que yo, pero lo necesitaba en Barcelona. Afortunadamente me alimenté bien antes de salir de Toledo.
 
-Dale unas monedas y que se vaya – le dice a Fadrique mientras se aleja de ella. Cuando se han quedado a solas se gira, con el cejo fruncido, y se dirige a él con voz baja y amenazante. –Te dije que inocentes no, cualquier puta habría servido. Si vuelves a fallarme no tendrás otra oportunidad para hacerlo.
 
Ni siquiera espera una respuesta por su parte, nunca la espera, porque nunca llega. Un rato después, aseado y vestido, abandona la posada, solo. Apenas cien metros lo separan de la Puerta de Santa María, pero antes de llegar se mete por el callejón a la derecha que conduce a la Plazuela de San Nicolás. La iglesia está cerrada, pero tampoco es su intención entrar en la Casa de Dios. Rodea la iglesia hasta llegar al otro lado, donde se abre una puerta más pequeña y discreta. El aldabón se levanta y cae dos veces con fuerza. Poco después la puerta se abre.
 
-¿Está en casa tu señor? – pregunta el Lasombra sin vacilar – Si es así dile que uno de sus hermanos, en ruta desde Toledo hacia el mar, desearía presentarle sus respetos.  
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16/06/2010, 11:01
Director

Mientras tanto la muchacha se alisa la falda, sentada en el lecho, la perspectiva de dinero sin tener que comprometer su virtud resulta demasiado buena, la pobre idiota no sabe de lo que se ha librado, por lo que se permite una tímida sonrisa para sus adentros, a estas alturas debe de pensar que Dios existe, con esas monedas su familia podrá comer unos días más, y su virtud sigue intacta por lo que no será un valor devaluado. Acabará mal, muy mal ... siempre acaba mal.

Fadrique avanza con torpeza hacia el lecho, tomando a la muchacha por el brazo izquierdo obligandola a levantarse, llevándosela de la habitación. Dejándote a solas en tu intimidad.

Para cuando bajas ves a Fadrique junto al resto de los hombres, ultimando detalles, dando instrucciones.

Al verte saluda -Domine- pausa -todo está listo para la partida-.

Sales de la posada sin diriguirle una palabra, las calles de Madrid serpentean, fiel testimonio de la ocupación musulmana, finalmente llegas a tu destino.

Una puerta se abre, la luz emana de su interior, el hombre asiente sin decir palabra, guiándote a través de pasillos, la luz muere conforme avanzáis, tienes la sensación de estar metiéndote en la mismísima boca del lobo.

Conforme avanzas comienzas a sentir de nuevo el escozor que sintieras en la catedral junto a Polanco. El hombre se detiene señalando una puerta entre abierta.

Dentro las tinieblas se remueven, un hombre obeso se haya sentado en una mesa, frente a un ajedrez dispuesto, frente a si una muchacha joven e increíblemente hermosa.

-Jaque mate- sentencia el obeso al levantar la mirada repara en tu presencia.

 

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16/06/2010, 11:30
Montçada

Con un gesto de su mano despide al mudo monje, quién dandose la vuelta desaparece por el oscuro pasillo para volver a sus quehaceres.

Monçada -Buenas noches ... pasad mi querido capitán- invita haciendo una seña con su mano diestra -os esperaba-añade con una sonrisa enigamatica cruzando su cara.

La mujer se vuelve mirando sobre su hombro, sin decir palabra te observa de arriba a bajo, estudiandote, como el lobo a su presa -buenas noches- dice sumandose al saludo de Monçáda.

-Hoy Dios es generoso conmigo- sonríe Monçada -a mi casa acuden mi hija prodiga y un buen amigo- pausa -Roger ¿conoceis a mi chiquilla Lucia?- dice señalando a la joven de cabellos negros.

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16/06/2010, 11:40
Lucia de Aragon (Lucita)

La muchacha se levanta de su asiento como un resorte, con cara agria te mira -ha sido un placer conocerle ... ya me marchaba, tomad mi asiento por favor- dice señalándote con su mano el espacio que acaba de abandonar.

-Sire, me alegra volver a veros, pero tengo asuntos pendientes que resolver- sin esperar respuesta por parte de Monçada se marcha pasando junto a tu lado abandonando la estancia en pos del mudo monje.

Por momentos ves la ira malcontenida en la cara de Monçada, al cabo de unos segundos vuelve a mostrar su conocido semblante.

 

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16/06/2010, 11:53
Roger de Aquitania

Ese Monçada me resulta conocido como Príncipe XD Y Lucita tiene un polvo buen ver :P Bonita escena :)

Se me olvidó comentarte que Roger rechaza a la doncella como alimento por su Via y la jerarquía de pecados ;)

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16/06/2010, 11:45
Director

Con mala cara observa como su chiquilla abandona la estancia, ladeando la cabeza de un lado a otro a modo de reproche.

-Estos chiquillos de hoy en día ...- dice con una sonrisa excusándose por el comportamiento de su chiquilla -tomad asiento por favor, ¿os apetece una partida de ajedrez?- dice mientras coloca las piezas en el tablero.

Al coger un peón negro se queda cierto tiempo mirándolo, sonríe, colocandolo frente al rey negro, cubriéndolo.

Un aura de ¿santidad? cubre al hombre, es parte de él, de su naturaleza ... desgraciadamente es molesto, aquellos que tienen el honor o desgracia de tenerlo en su presencia deben de lidiar con ello, sufriendo ese molesto escozor.

No dudas de que el ex obispo saca partido de ello, aquellos menos disciplinados se apresuran presa de la molestia, dejando la prudencia a un lado, para otros es algo más parecido a un santo entre las filas de los condenados.

Sea como sea, el chiquillo de Silvestre Ruiz ha avanzado mucho en muy pocos años, siguiendo la estela de su sire, algunos dicen que incluso superándolo en ciertos aspectos, en vida fue un importante obispo, podría haber sido papa ... o al menos eso dicen.

Sin duda todo el fofo hombre fue todo un trofeo para el Señor de Iberia, un trofeo esquivo.

 

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16/06/2010, 11:59
Director

Notas de juego

Sí, lo he tomado prestado de la partida de Pombo, buscaba un gordo ceboso pero no lo encontraba, pensé en el obispo de Robin Hood principe de los ladrones pero no lo encontraba por ningún lado.

En cuanto a Lucita, si, está bastante buena, con razón su padre no la dejaba salir de casa ... xd.

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16/06/2010, 12:05
Roger de Aquitania

Yo no la dejaría salir de la cama :P

Hmmm... ¿Que te parece este? No está tan gordo pero por la ropa XD

 

 

Servidor se retira, que viene the boss :P

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16/06/2010, 12:29
Director

Ala ya está el tio, digamos que ha hecgo regimen ... xd.

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16/06/2010, 17:45
Roger de Aquitania

He quitado el link del gordo que había en el post, por que doblaba la anchura de la pantalla (demasiado gordo largo) y era un dolor.

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16/06/2010, 22:54
Director

Nada tranquilo, gracias por el link

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16/06/2010, 23:34
Roger de Aquitania

Roger no puede evitar sorprenderse un poco, pues lejos de hacerle esperar en alguna sala dispuesta a tal efecto, el monje que ha abierto la puerta le conduce directamente hasta su señor, siempre en silencio. Quizás Monçada esperara su visita, si alguien le vió llegar la noche anterior, o quizás está demasiado acostumbrado a que su amo reciba visitantes. Quien sabe. El lugar debe estar bien protegido, aunque ¿Quién osaría causar algún daño al santo varón que habita aquí y que es, además, el chiquillo del Príncipe de la ciudad?.

-En todo caso es de agradecer el trato y el silencio. En ocasiones mis criados hablan demasiado, por su naturaleza o buscando mi favor, pero resultan igualmente molestos. ¡Ah! Esta sensación... desearía que tuviera su refugio instalado en otro lugar. ¿Cómo puede soportarlo?
 
Al entrar en la estancia a la que es conducido por el silente acólito los grises ojos del Lasombra recaen en la imponente figura de su amigo, no solo por el aura que despide, sino también por el volumen que ocupa. Pero pronto se vuelve para mirar a la joven que comparte un rato de esparcimiento con Monçada, si, muy joven y hermosa es la dama, y de no conocer la santidad del Obispo, cualquiera pensaría que la muchacha está allí para atender de forma más íntima al hombre que reside en San Nicolás.
 
-Buenas noches, Eminencia – saluda Roger, que permanece junto a la puerta sin querer distraer a los ajedrecistas – y buenas noches, mi señora. No, no había tenido el honor de ser presentado a vuestra chiquilla – inclina la cabeza hacia ella y avanza unos pasos – Roger de Aquitania, a vuestro servicio. Disculpad la intrusión mas no sabía que estábais ocupado y menos tan agradablemente acompañado. Será un placer tomaros el relevo, mi señora, si abandonáis vuestro asiento – el Lasombra vuelve a inclinar la cabeza asintiendo – mas tanto éste como vuestro Sire encontrará que soy un pobre sustituto. 
 
-Ese monje debería haberme advertido, pero Luis ha dicho que me esperaba. Si, yo mismo le anuncié que pasaría a verle de camino a Barcelona. Y quizás quiera hablar sobre mi... viaje, no tendremos oportunidad de hacerlo, personalmente, durante algún tiempo.
 
Con paso decidido y sin esperar el permiso de su Sire la dama aragonesa abandona la habitación. Roger sonríe, toma asiento y vuelve a asentir, ahora a Monçada.
 
-Vamos, vamos, mi estimado Obispo, no os enfadéis. Ya sabéis como son muchas jóvenes damas si no son férreamente educadas desde su infancia – el Lasombra señala la puerta por la que Lucía ha salido quitándole hierro al asunto – Y sospecho que vuestra chiquilla tiene mal perder, algo habitual no solo entre las jóvenes, sino también entre caballeros forjados en mil batallas... y sobre todo entre nuestros hermanos.
 
-Sea pues esa partida. ¿Jugaréis pues las negras? – pregunta mientras prepara las blancas sobre el tablero – Pero supongo que no me esperábais para jugar una partida de ajedrez. La visión de vuestra progenie es infinitamente más agradable que la que sufrís ahora – Roger avanza dos casillas el peón frente a la reina – Vuestra reputación crece y crece. No pasará mucho tiempo antes de que, para visitaros, deba solicitar audiencia previa.  Me temo que pocas partidas podremos jugar con la deseada tranquilidad y además – hace una pausa, la molestia subsiste, mas debe soportarla con estoicidad – yo estaré lejos.
 
-Si no muerto definitivamente.
 
-Decidme, mi buen amigo – susurra Roger con los ojos clavados en el tablero - ¿Por qué yo?.
 
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17/06/2010, 13:42
Montçada

El obispo situa frente a si las piezas negras, cediendote el honor de comenzar la partida, lentamente coloca las piezas sobre el tablero.

-Por favor viejo amigo no me halageis ... el orgullo es un pecado y yo un pobre pecador que cae una y otra vez en esa piedra- dice con falsa modestia -siempre tendré tiempo para los viejos conocidos-.

Monçada observa detenidamente el tablero de ajedrez, una sonrisa cruza su cara al verte colocar el peón que guarda a la reina en el centro del tablero.

-Previsible ... muy previsible- sentencia sonriente.

Ganar el centro es ganar media partida ... el buen obispo comienza su magistral jugada, normalmente haría una apertura con el peón que se sitúa frente al rey sin embargo si optará por este movimiento lo perdería haciéndote ganar una posición, por lo que opta por detener el avance de tu peón con el suyo propio.

-Sí, sin duda su visión es más agradable que la vuestra-dice haciendo alusión a su chiquilla - pero yo no la veo como vos ... a fin de cuentas soy un hombre de Dios y para mi no existe mayor belleza que la del creador ... además es más tozuda que una mula- añade en tono confidente.

Su mano derecha acaricia su mentón, mientras observa el tablero, esperando tu próximo movimiento, sonríe para si satisfecho con su elección.

Sus dedos tamborilean sobre la mesa -¿por qué?, ¿de verás me hacéis esa pregunta ...?, ¡oh Roger!- exclama -mi querido amigo sois impaciente ... demasiado directo, espero que sea fruto de nuestra amistad y confianza de lo contrario tendré que replantearme seriamente si sois el más apto para este encargo-.

Una vez terminas de mover ... adelanta uno de sus caballos, el obispo pasa al ataque, mostrándose seguro, dentro de poco comenzarán a caer los peones.

-Es simple mi querido capitán- levanta la mirada para observar tu rostro -habéis tenido éxitos moderados,pero no habéis alcanzado una posición elevada ni renombre mas allá de los propios a vuestra edad, si enviásemos a alguien más .... como decirlo -pausa -ambicioso- saborea la palabra -correríamos el riesgo de llamar demasiado la atención, y lo que puede ser una duda puede convertirse en un hecho confirmado, no os lo toméis a mal ... querido amigo sois inofensivo y no llamáis la atención y eso os puede salvar la no vida- silencio.

Monçada vuelve a bajar la cabeza para mirar el tablero ... ummmm masculla pensativo antes de hacer su próximo movimiento sacando el peón que aprisiona a uno de los alfiles.

-Por suerte para vos yo si he reparado en usted y en vuestra lealtad ... si salís con bien de esta ya tendréis oportunidad de agradecérmelo- pausa -¿os satisface mi respuesta?- añade en tono distraído.

 

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18/06/2010, 01:24
Roger de Aquitania

 

-¿Y que debo suponer que es previsible? ¿Mi apertura de la partida o la pregunta que os hice, Luis?
 
Las piezas están dispuestas y la partida ha comenzado. Roger sacude levemente la cabeza. Lo suyo no ha sido un mero halago sino un simple comentario sobre la situación del Obispo y Monçada lo sabe, mas si le place tomarlo así, que le ha de importar al chiquillo de Godofredo. Observa el primer movimiento del Guardián de la Fé y asiente, es su turno, y opta por mover otro peón, aun a riesgo de perderlo si el peón negro decidiera comerlo, pero en ese caso las blancas le harían perderlo y así deja vía libre al álfil.
 
-Vuestra chiquilla es muy hermosa, así es – dice mientras espera el siguiente movimiento de su amigo – e incluso vos debéis ser consciente de esto. ¿Tozuda? – sonríe - ¿Y quien no lo ha sido a su edad, a la que fuera abrazada?
 
Monçada mueve, la caballería avanza sobre la infantería. Roger saca al álfil, si el caballo ataca, morirá. El Obispo habla.
 
-En verdad os hago esa pregunta – contesta asintiendo de nuevo – pero me conocéis demasiado bien para saber que la impaciencia no es uno de mis numerosos defectos. Directo lo soy, o no, dependiendo de con quien me encuentre y la confianza que haya depositado en la otra persona. Podré pecar de falta de sutileza mas tampoco soy un suicida – Roger observa el tablero y la nueva disposición de las piezas tras el siguiente movimiento de las negras – y creo que eso también lo sabéis, Eminencia.  
 
Monçada libera a uno de sus alfiles, Roger mueve el caballo opuesto, lejos de su trayectoria pero amenazando a uno de los negros peones. El jugador de las negras vuelve a hablar.
 
-Así pues, no erré en mis apreciaciones. Es un motivo tan válido como cualquier otro.
 
-Efectivamente, ¿Quién se fijaría en mi, sino vos? – las palabras no están exentas de un punto de ironía y amargura – Algo así había supuesto asumiendo lo evidente, que soy inofensivo... para alguien de la posición y edad del Príncipe de Barcelona – sacude la cabeza por segunda vez – No me lo tomo a mal, Luis, no sois el primero que menciona – o le acusa de – mi falta de ambición. Otros lo fueron y tiempo ha que no son más que un puñado de cenizas que el viento se encargó de dispersar – añade levantando un instante los ojos.
 
-Pero ¿soy el más apto para semejante tarea? No todo consiste en ser leal, que lo soy, incluso a pesar de mi relación con... Godofredo se merecía aquel final.
 
-Me satisface vuestra respuesta, pero si salgo con bien de ésta, mi buen Obispo, alguien más que yo os lo agradecerá, ¿no es así? – ladea la cabeza mientras se mesa la barba – Mas ¿soy el más apto para ejecutar el encargo? Por el amor de Dios, me conocéis demasiado para saber que no soy un político y menos un espía. Pero en ello pondré todo mi empeño, no quiero dejaros en mal lugar, ya que sois mi valedor, ni defraudar al Señor de Toledo – señala el tablero, las piezas han vuelto a desplazarse - Vuestro turno, creo.
 
-¿Conocéis bien a ese... Cneo? Me temo que mi Príncipe no me facilitó información alguna sobre él – dice mientras espera - ¿Cómo es? ¿Qué puedo esperar encontrarme? Y... ¿Qué es lo que ha hecho para llamar tanto la atención de los Amici? El Señor Polanco parecía furioso contra él - Roger hace un gesto con la cabeza -  Todo lo que podáis contarme me será de ayuda para llevar a buen término este trabajo.  
 
-Y en ello empeño no solo mi honor y mi fortuna sino también mi propia no-vida.