Partida Rol por web

Charlotte escucha a la profesora Kirigakure con el rostro impertérrito, tratando de no ser desagradable y no decir nada indebido. A pesar de todo lo que pueda pensar, sigue siendo una profesora. La escuchó y pudo recordar esa primera noche en vela donde la irresponsable profesora estaba tan ebria que había caído dormida presa del alcohol.

Cuando su introducción terminó, vio el rostro de pesar de Audrey, tal vez por lo anunciado, pero se acerca a ella y le dijo - ¿Estás bien? - luego observó a Taima, dándose cuenta de su presencia y le hizo una reverencia formal - Soy Charlotte y soy Doctor. Un placer conocerte - para luego dirigirse a la profesora.

- Kirigakure-sensei, ¿Cómo nos dividiremos esta vez? ¿O todos estaremos juntos? - mientras preguntaba, ya se hacía una lista mental de todo lo que necesitaba para sobrellevar la noche exitosamente.

Todos se han presentado mientras yo estaba en mi mundo, tengo que centrarme, no puedo dudar cuando la situación sea crítica.

- Me llamo Angeline, y soy una dragoon - ya conocen mi nombre y el puesto que ocuparé en la formación, supongo que es suficiente.

Me giro hacia la señorita Kirigakure a la espera de una respuesta para la pregunta de Taima, pues tampoco he traído mi equipo, es mas, aun esta en el maletín totalmente desmontado. La única explicación para tantos fallos tienen que ser los nervios, tengo que controlarlos y recordar la disciplina de Sor Elena. Saco el crucifijo que llevo en el collar debajo de mis ropas y lo envuelvo con mi puño al tiempo que le pido al Señor que me de calma y sosiego.

Parece que tenemos un poco de todo, eh? Un tamer, un aria, un knight, un doctor y...dos dragoon! Se acerca corriendo hacia Angeline y le coge de la mano con energía Que ilusión que aya otra persona como yo!! Aunque espero que no llevemos la misma arma, eso ya no me gustaría tanto Dijo giñadole un ojo a su compañera y se apartó de ella un poco.

Yûka desenfundó su arma mostrando una escopeta de mas o menos 1 metro de alargada y con orgullo la mostró a sus compañeros. Como acabo de decir, yo soy dragoon dijo con ilusión y volvió a guardar el arma en su funda. Y me encanta mi arma, se que no debería decirlo, pero no es tan mala si la utilizo para hacer el bien. O eso pienso yo. Afirmó 

Ah, cierto, en realidad Sora también es tamer, cierto? Le preguntó a la chica. En ese momento se fijó en el otro chico que estaba a su lado Y tu Shiro? Cual es tu especialidad? 

Cuando miró a Audrey, se dio cuenta que, aunque ella decía ser una Aria, la vez que ellas dos estaban solas y le preguntó por su gato le dijo que ella era tamer. Ne Audrey, ¿tienes dos especialidades? Le preguntó curiosa

Y Audrey se dedica a sonreír y desear que un camión la atropelle en ese preciso instante. 

Sora simplemente asintió ante la confirmación de que era una Tamer, además de que llevaba sus peluches y era algo relativamente obvio al verla. Quien no era tan obvio era Shiro quien continuaba diciendo que era Knight pero sus habilidades eran diferentes a lo que habíais visto hasta ahora. –Yo soy Knight, un escudo para cubriros y una lanza para atravesar demonios….me a salido algo cursi pero la idea es la misma. Yo voy delante, vosotras detrás, soy un caballero después de todo. Se saca unos instantes su sombrero, saluda y se lo vuelve a colocar bien.

-Quitando la presentación aburrida diré que nos vamos ya, paso de quedarme esperando mucho más, si queréis coger algo lo cogéis ahora mismo y de camino. Además de que esta vez iréis…..se considera que todos juntos creo. No se me da bien agrupar, soy de los que o cae sola o caen todos. Así que así os examinare. Pasa la mano por su cabello, deja que ondee un poco en el viento antes de hacer que el gato Kuro se moviera en dirección a la salida de la academia, solo que ibais en dirección montaña no ciudad. –Vamos moveos un poco.

- Sí, todo bien... - murmura incómoda en dirección a Charlotte. 

Qué va a ir todo bien. Todo va rematadamente mal y cuesta abajo. Pero poco podía empeorar al ritmo que iba. 

Audrey echa a andar como si tuviera mucha prisa por llegar tarde a alguna parte. Sobre todo, quería alejarse un poquito de la incómoda pregunta de Yuka y de afrontar cosas antes de tiempo. 

Manteniendo la sonrisa como pudo, ignoró la pregunta y echó a andar, tratando de seguir la conversación con los nuevos.

- ¿Y de dónde venís? - claramente, ninguno parecía japonés -. Yo soy irlandesa. 

Parece que nos ponemos en marcha. Audrey formula otra pregunta, no estoy acostumbrada a este tipo de relación social, pero la cortesía me hace responder.

- Vengo de un pequeño convento en Val de Loire, Francia - digo sin poder ocultar del todo mi acento.

Tras responder me adelanto al grupo corriendo, para que me de tiempo a pasar a por mi equipo. Estúpida, debiste traerlo directamente, me digo a mi misma. Nada mas llegar a la habitación abro el maletín y monto mi rifle, lo guardo en su funda y mientras coloco los cargadores en el chaleco salgo de nuevo para alcanzar al resto. Me doy toda la prisa que puedo pero asegurar los cargadores a la vez que corro no es algo que haya practicado a menudo.

Cuando vuelvo al camino veo que no están muy lejos, una carrerita y volveré a estar con el grupo.

Parece que comenzamos a movernos. La rubia se dirige a mi y a la chica francesa que parece novata, ¡como yo!

Ese dato me pone bastante contento, al menos se que no soy el único que anda desorientado por estos lares. Sonrío sin darme cuenta. Antes de poder contestarle a Audrey de nuevo me fijo en que la pregunta que le lanza Yûka la deja un poco...tensa. Ciertamente dice que es Aria, pero ese bicho que lleva encima es una invocación Tamer...que curioso. 

El tipo del sombrero contesta a mi pregunta indicándonos que cojamos las cosas de camino a la misión. Decido ponerme en marcha lo antes posible pero no antes de contestar a la, adorable pero tensa, Audrey.

- Bueno, yo nací en las tierras indioamericanas  -sonrio-  pero me he criado toda la vida en Inglaterra - Dicho esto le muestro mi mejor sonrisa - Espero que me protejas en las batallas. Quedo a tu cuidado señorita.

Tras eso salgo corriendo tras la recién presentada Angeline en dirección a la residencia. Realmente no necesito nada mas que mis puños, pero nunca esta de mas tener un refuerzo. Remarcando mis dotes atléticas corro por la residencia hacia mi habitación. Ya allí rebusco entre mi maleta sin deshacer y encuentro la caja. La abro y saco de dentro mis guantes con refuerzo de acero. Mi madre se ocupo de trazar en ellos los salmos de mis antepasados y la verdad es que han quedado genial. Me los coloco firmemente en cada mano y salgo pitando de nuevo hacia el grupo. Veo a Angeline a lo lejos llegando antes que yo.

- Vaya piernas - susurro seguido de un silbido.

Ara, eres un ligon Taima? Nunca me lo habría esperado de ti Le dice haciendo broma y le da unos golpecitos en el brazo. Tranquilo, yo te defenderé Afirma cogiendo la funda de la escopeta.

Bueno, pues yo soy Japonesa, aunque todo el mundo dice que tengo pinta de inglesa, sobretodo con mis gafas Afirma sacando una pequeña funda y poniéndose las gafas de su interior. Me hacen parecer más intelectual  Dice con un tono orgulloso, le gustaba llevar gafas, pero solo eran de cerca así que no se las podía poner siempre.

Nada mas reincorporarme al grupo Yûka me aborda con una frase que me deja seco. "¿Li-ligon? ¿Como que ligon? ¿Había dicho algo fuera de lugar?". Noto que enrojezco, quizás estaba hablando demasiado con las chicas...pero es que ¡casi todo el grupo eran chicas! 

- Oh, gra-gracias...por lo de protegerme y eso...-me froto la nuca agachando la mirada- Aunque realmente espero protegeros en lo posible yo a vosotros. 

Observo como se pone unas gafas. Sinceramente me gustan mas las chicas sin ellas. Una cosa que me atrae mucho son los ojos grandes y sinceros. Los que dejan claras cuales son las verdaderas intenciones de alguien, pero no haré comentario sobre ello, no quiero que piensen que estoy ligando...aunque parece que ya es tarde para andar pensando en lo que digo. 

-*sigh* - suspiro mientras me acerco al otro chico del grupo evitando crear mas confusión- mmm - lo miro de reojo- Ryutaro, ¿verdad? Parece que somos los únicos chicos del equipo - sonrío ampliamente y le tiendo mi mano izquierda sin darme cuenta de que llevo los guantes (un tanto aparatosos) puestos- ¡Seamos amigos!

Audrey sonríe más relajada ante la actitud tan jovial del chico nuevo. 

Va a abrir la boca para decir algo, y descubre que Yuka está reclamando la atención de su interlocutor. Cierra la boca y sostiene con fuerza el libro de salmos. 

Coge aire, y respira hondo. 

- Será un placer cubrirte las espaldas, Taima - dice simplemente, y ve cómo el chico sale corriendo en dirección a Ryutaro. 

Se gira levemente hacia Yuka y sigue sonriendo. 

Me rio entre dientes al ver el apuro del pobre chico, pero era normal que no ligase teniendo a tantas chicas en el grupo,  me equipo con lo básico para la supervivencia, no sabia que iban a enfrentarse pero esperaba que no fuese peor que la última vez.

---Exacto, pero puedes llamarme Ryu sí se te hace más facil recordarlo- le digo sonriendo mientras le estrecho la mano con firmeza- Asi que un Knight, sí algun dia te apetece compañia para hacer ejercicio físico  no dudes en llamarme, hay que mantener el tono muscular ¿eh?- comento guiñandole un ojo divertido.

Al recibir la respuesta Audrey, Charlotte simplemente se retira. Parecía que la Aria no quería hablar del tema y no insistiría más. Le cansaba la idea de tener que aguantarse a la profesora como guía. Tenía que ser muy talentosa para que la mantuvieran de profesora para exorcistas.

Charlotte revisó que tuviera todo con ella y siguió al grupo desde atrás, sin decir mayor cosa. Podía ver que Audrey no perdía el tiempo con el chico nuevo y se preguntó por qué había mentido sobre su poder. ¿Para qué decir aquello? No lo entendía. Tal vez no confiaba en la nueva pero qué más da. Simplemente caminó, esperando llegar pronto a su destino.

Shiro giro la cabeza, pero no dijo nada ante el comentario de “somos los únicos chicos del equipo”, tenia otras cosas en la cabeza que no eran el sombrero. Todos se dirigieron al camino que marcaba Shura, después de haber recogido lo que necesitabais claro.

El camino os internaba en el bosque, aunque por el momento teníais camino de tierra. No era muy cómodo, era una cuesta bastante empinada al principio y después una bajada bastante abrupta. Vosotros sentíais el cansancio, pero Shura caminaba tranquilamente al lado de Kuro, aunque parte del camino lo paso encima de las maletas, sentada como una marquesa. La verdad es que era para matarla, pero claro era la profesora.

Después de dos horas caminando, llegasteis a un claro bastante despejado, todo rodeado con una linea de arboles, parecía el inicio del bosque profundo. -Bueeeno, parece que ya hemos llegado. Dijo Shura dando un pequeño salto desde la montaña de objetos que había traído, Kuro llego a caerse al suelo al llegar a su destino, visiblemente agotado. -Bienvenidos a vuestra ultima prueba antes de que os nombremos exorcistas hechos y derechos. Me encanta esta parte. Cogio las mochilas y las fue lanzando contra vosotros para que las atraparais. -Antes que nada, tenemos una cinta aquí bien especial. Un voluntario para hacer un circulo a...... Miro a su alrededor sonriendo. -Todo el claro, lo agradeceréis, luego el resto a montar campamento. Venga, venga a moverse, ah aun no habrais las mochilas, si queréis hacerlo adelante pero solo veréis equipo de acampada, no lo entenderíais.

Yûka se rió por debajo de la nariz cuando vió la mirada de Shiro Pobrecito,lo han ignorado un poco Pensó en su cabeza. No sabía si lo consolaría, pero quería ser simpática con todos así que se acercó a él y le pasó el brazo por el cuello con simpatia Que malos soys chicos! Tal vez Shiro es más mono que vosotros pero no tiene nada de mujer! Les gritó a los chicos como si estuviese enfadada. Obviamente solo hacía una broma a Shiro.

Después de que nos llevase al lugar de la prueba, la profesora...Kirigure? (mejor la llama Shura) les dio a todos una mochila con lo que necesitarían esa noche. Yûka se la puso en la espalda junto con su escopeta, que ahora estaba un tanto más inclinada hacia el hombro izquierdo, y levantó la mano para llamar la atención a la señorita Shura-sensei, puedo ir yo a poner la cinta. Dijo un tanto ilusionada.

Audrey dejó al gatito en el suelo al llegar al claro y dejó sus cosas en el centro del mismo para ponerse a ayudar a montar las tiendas. Además, cogió una de las mochilas y metió dentro el libro de Aria. Era más espaciosa que el zurrón y seguro que todo iba más seguro ahí. 

Cogió una de las tiendas mientras mientras Yuka se alejaba a colocar la cinta y la miró con curiosidad. Había ido de acampada más de una vez. Seguro que no era tan difícil de montar. 

- ¿Alguien me ayuda con ésta? - preguntó mientras enseñaba la tienda. 

No estaba segura de tener altura suficiente para montarla sola. 

Durante todo el trayecto, me dediqué a hablar animadamente con Taima, era pocas las ocasiones que tenia para hablar con otro chico, así que me dediqué a eso, hablar de temas que solo comprenden los tios mientras de vez en cuando echaba una mirada a Folen procurando que no hiciera de las suyas.

Finalmente llegamos al lugar destinado para nuestra prueba, así que decidí centrarme en lo que ocurria ( con muchisimo esfuerzo), cogí la mochila y la deposite casi al instante en el suelo, sí no servia de nada de momento pues para que mirarla...

---No tengo ni idea de como montar un campamento...- comento mirando y cogiendo alguno de los objetos que sirven para ello sin saber muy bien que hacer con ellos

El camino estaba comenzando y Charlotte no podía apartar la vista del actuar de la profesora. Se comenzó a preguntar si los nuevos Knights eran todos así y entonces observó a Taima por un momento, aunque era muy nuevo para poder hacer un juicio sobre él.

El camino continuó y llegaron a un claro, el cual sería el escenario de la última prueba. Con algo de enojo, tomó la tienda y su mochila y se dispuso a armarla. Lo hizo con facilidad, pues solía salir mucho de campamento con su padre, así que no tuvo mayor problema, conocía las tiendas al derecho y al revés.

Entonces, vio que Audrey necesitaba ayuda y le dijo - ¿Quieres que te ayude? - le dijo amablemente. Por como se había comportado con Taima, era posible que prefiriera que un chico la ayudaba y aunque Charlotte siempre tendía a ser reservada, no por eso debía ser descortés. ¿Por qué sería el círculo?

Callada, reservada y cordial. Así soy yo, por lo que el tiempo que duró el trayecto me dediqué a escuchar a los demás y pasar desapercibida. Al llegar al claro y ver las tiendas de campaña me santiguo como acto reflejo. Solo estuve en un campamento, porque la hermana Marine me convenció de que sería divertido; y no, no lo fue, pasé el peor verano de mi vida. Pero siendo parte del entrenamiento no me quedaba otra que obedecer.

Veo a Audrey pedir ayuda y a Charlotte prestársela sin problemas, quizá cooperar sea una buena idea. Me armo de afecto y saco mis capacidades sociales a relucir.

- Nunca he montado una de estas, ¿Podría alguien ayudarme, por favor? - espero que algún alma caritativa me ayude o tendré que dormir en el césped, pienso.