Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

1 de diciembre del año 750

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10/03/2016, 23:40
Vjelkus

Es curiosa la tendencia de los paladines, sacerdotes e inquisidores de todo tipo en arreglar los problemas prendiéndoles fuego. Mientras Herr Urik barría el suelo con la bota para limpiarlo de hojarasca, Vjelkus se acercaba al tronco del árbol y examinaba la cuerda que estaba atada alrededor y ascendía hasta la rama en la que colgaba Gabriela.

¿Tripas de troll? A mí esto me parece esparto...

De todas formas, la cuerda de tripas de troll habría sido usada para descender desde algún balcón del castillo en lo alto del acantilado hasta la altitud a la que se encontraba este bosque y el pueblo de Barovia. No era necesario salvar una altura de quinientos pies para explorar ninguna sima.

El Caballero del Cuervo pasó a buscar materiales. En un radio de treinta pies, es decir, sin alejarse demasiado, no había suficientes piedras del tamaño adecuado para rodear un cuerpo y contener un fuego. Lo más que lograron fue un círculo del tamaño usado en las fogatas. El cuerpo de Gabriela debería ser doblado en piernas y brazos hasta posición fetal para que pudiese ser circunscrita a un espacio tan reducido.

Uf... con cada minuto que pasa es más díficil dar alcance a la chica azul. Después de quemar a Gabriela, ¿aún vamos a tratar de perseguir al hada?

El ternero trataba de evitar una caminata prolongada. Era muy de la ley del mínimo esfuerzo.

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11/03/2016, 15:50
Ivalic Yannof

-Tripa de troll... ¡Que asquito! -Dijo Ivalic mientras hacía muecas de desagrado.- ¿Para que querría alguien hacer una cuerda con eso?

Ivalic no entendía que podría tener de legendario algo así, pero a veces en las historias que leía los objetos más inesperados podían salvar al grupo de aventureros. Por desgracia para ellos ni tenían aquella legendaria cuerda de tripa de troll ni tampoco la espada solar.

-Entonces... Gabriela no consiguió robar el trozo de espada, Strahd u otro vampiro la mató y después la dejó ahí colgada... ¿Pero porqué harían eso? ¿Porqué no dejar que se convirtiera en vampira y se uniera a ellos?
-Había muchas incógnitas sobre todo aquello, sumadas a las extrañas marcar que se había hecho y que tampoco conseguían descifrar.- Y no creo que podamos quemarla bien ahí, ese fuego es muy pequeño, quizás debamos dejarla ahí colgada, quizás alguien quería enterrarla pero sabía que no podía hacerlo y esta fue la única solución que encontró. ¿Sería su amigo el alquimista?

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11/03/2016, 20:29
Parriwimple Indirovich

- LLevar allí mucho tiempo. Nosotros tener prisa. ¿Mejor no tocar? Luego estar aquí ¿no? Si llevar tanto tiempo...- murmuró Parriwimple rascándose la calva.

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11/03/2016, 21:47
Herr Urik von Teudeldorf

- "De acuerdo, estamos buscando al Hada Azul, como bien dice Vjelkus. Si nos detenemos ahora no le daremos alcance, además de que no está claro que consigamos quemar el cadáver con los medios que tenemos a nuestro alcance.

Sigamos, nuestro propósito en estos momentos es salvar a Gertruda. No dejemos que nada nos distraiga o nos detenga." -

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12/03/2016, 23:26
Hurrn

Tratando de recortar el terreno perdido, dejan atrás el cadáver de Gabriella y siguen el rastro del hada. Por momentos, parece que caminan en círculos por el bosque, o que el hada trata de moverse de tal manera que le pierdan la pista. Por un momento, Varikov duda. Al final dejan atrás las penumbras del bosque amenazante, y sobre sus ojos se hace una luz que los deslumbra tras haberse acostumbrado a las sombras. No es un claro, pero sobre sus cabezas no hay ya ramas: sus pasos han desembocado en un camino.

A la derecha, pendiente abajo, se divisan los tejados de las casas de Barovia. A la izquierda, al fondo del camino, las Brumas que circundan Barovia. Helene recorrió esta vía en carro, con los Litmunova, para llegar hasta el pueblo. Sin embargo, quizás por la distancia, no alcanza a distinguir la verja que separaba Barovia de Nova Vaasa. Es como si las Brumas se la hubiesen comido.

En frente, más allá del linde opuesto del camino, se extiende otra extensión de bosque. Sin embargo, todos los lugareños saben, por las historias de los aventureros que volvieron para contarlo, que la arboleda de ese lado da paso poco a poco al pantano que conforman las aguas del río Ivlis al desbordar en terreno bajo.

Ya está. Nos han dado pato por liebre. Una cosa es seguir al hada cuando sus zancos mojados pisaban la hierba, pero ese enano cabezón no podrá rastrear unos pies sumergidos bajo el nivel de las aguas. Volvamos, al nido y olvidémonos de todo esto.

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13/03/2016, 00:12
Giussepe

Por el camino vieron aproximarse a una figura viniendo del pueblo. Para los ojos más agudos, no costaba discernir la figura del carpintero Giussepe, cargando una pesada mochila digna de Parriwimple.

Tardó bastantes minutos en atajar el tramo que les separaba...

Me alegro de veros. Ahora me siento como un estúpido por haber dejado una nota de despedida en casa. Lo cierto es que... me marcho-sentenció-. Dejo Barovia. Por muchos años que lleve viviendo aquí, sigo siendo un extranjero. Lo único que tenía era el cariño de los niños, pero les he hecho algo imperdonable. Por mi culpa ya no volverán a ver los juguetes del mismo modo. Les he robado una parte de su infancia.

Ofrecí mi carpintería a Stara. Su marido se ocupará del negocio hasta que nazca el bebé, pero después de eso se marcharán. Quién sabe, quizás ese trabajo haya estado esperando a Parriwimple todo este tiempo.

Sonrió bajo su bigote, bajando la mirada, como si la visión de Parriwimple hiciese la despedida más dolorosa. Giussepe siempre sintió debilidad por el grandullón con alma de niño.

Notas de juego

Si decidís explorar la zona del pantano en busca del hada, Varikov debe realizar una tirada de supervivencia 1d20+6 CD 20 para lograr seguir el rastro.

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13/03/2016, 10:14
Herr Urik von Teudeldorf

- "Maese Giussepe, por favor, no os vayáis. No son juguetes todo lo que sabéis hacer, sois un maestro carpintero de enorme talento. Barovia os necesita. Hacen falta puertas y ventanas, hacen falta estacas para matar vampiros, astas de lanzas y horcas para mantener zombies a raya y astiles de flechas y de virotes para combatir a las fuerzas del mal. Os necesitamos, buen señor. Sois un buen hombre, y los hombres buenos escasean y son increíblemente valiosos por su bondad y generosidad. Además, ¿a dónde iríais? Todo Ravenloft está sumido en la injusticia y la miseria, no hay salida mi buen señor." -

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13/03/2016, 13:15
Ivalic Yannof

Tras mucho seguirla, parecía que definitivamente habían perdido el rastro de la mujer azul y al salir al camino Ivalic se dio cuenta que no era lo único que iban a perder, no podía creerse que Giussepe también se fuera, poco a poco su pequeño pueblo comenzaba a vaciarse ya fuera por todos los fallecidos como también por los que decidían poner tierra de por medio. No pudo evitar que la tristeza por la marcha del carpintero le llenara los ojos de lágrimas.

-Por favor señor Guissepe, no se vaya... Usted siempre fue bueno con todos y no tiene la culpa de lo que pasó, los niños le queremos y sabemos que el único culpable de todo fue ese condenado mediano que lo estropeó todo, no usted. Quedese por favor.

Ivalic juntó sus manos en un ruego desesperado que intentara hacer cambiar de opinión al anciano.

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14/03/2016, 18:42
Parriwimple Indirovich

Parriwimple ha estado unos minutos presa de la ansiedad y la preocupación. Su amiga Gertruda no aparece, y el Hada Bosque no aparece por ningún lado. La aparición de Guiseppe alegra los ojos preocupados del gigantón aunque, tras escucharle, durante unos largos instantes no parece entender las palabras del carpintero, mirándolo como si tratara de descifrar algún jeroglifico ignoto e incompresible. 

Hasta que repentinamente, rompe a reír.

- ¡Guiseppe gastar broma Parriwimple! como vez Guiseppe mandar buscar llave del martillo. Martillos no tener llave, Parriwimple ya saber. Guiseppe venir ayudar Parriwimple porque Gertruda no estar. Guiseppe no poder irse. Guiseppe decir Parriwimple que crear Parriwimple palos buenos si Parriwimple perderlos. Y Guiseppe no mentir Parriwimple. Además, manos Guiseppe ser divinas. Parriwimple sabe que no abandonar pueblo- una franca sonrisa aparece en los labios del gigantón, orgulloso de sus deducciones, y antes que nadie pueda sacarlo de su error, termina con una frase que se le antoja genial- Parriwimple saber Guiseppe amigo. Amigos no irse, porque los amigos ser amigos. ¿Verdad Parriwimple más listo ahora? Guiseppe ya no engañar como cuando pedir buscar llave del martillo- tras las palabras, con el gesto ufano de un niño que ha descubierto la trampa en broma de un adulto, mira con cierta condescendencia a Ivalic y a Ser Urik, pero sin envanecerse. Al fin y al cabo, ellos no conocen a Guiseppe tan bien como Parriwimple.

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15/03/2016, 10:59
Giussepe

Las peticiones y el cariño solo hacían que la decisión fuese más dolorosa. Especialmente punzantes eran las palabras de Parriwimple, al que Giussepe tenía en tan alta estima.

Jajaja... Sí, tienes razón, Parriwimple. Era solo una broma. Ya sabes cómo soy... ¡Me encanta bromear! En realidad, solo voy de excursión, ahí al lado. No es como si no fuera a volver nunca más en mi vida. Te traeré setas, viejo amigo.

Y tú, Ivalic... deja ya de incluírte entre los niños: ya eres todo un hombre. Te he visto pelear como un jabalí, hace tiempo que dejaste de ser jabato.

A los demás... Muchas gracias por todo. Estáis haciendo una gran labor por toda la gente del pueblo, no os desaniméis ni os dejéis abrumar por los desafíos. Estáis marcando la diferencia. Cuidad de Parriwimple... mientras... ehm... mientras voy a por setas.

- Tiradas (1)

Motivo: Engañar a Parriwimple

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+4)=9

Notas de juego

Parriwimple: tirada de sabiduría CD 9, para saber que Giussepe te está mintiendo y se marcha de verdad. :)

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15/03/2016, 11:56
Parriwimple Indirovich

Y por un momento pareciera que iba a funcionar. Parriwimple era, después de todo, un niño grande. Una sonrisa bobalicona y al tiempo triunfadora apareció en sus labios.

Había descubierto la broma. Era más inteligente. La sensación de euforia, por un momento, pareciera que iba a cubrir cualquier preocupación, aunque el deseo de encontrar a Gertruda estaba ahí, profundamente enraizado en el corazón del amable gigantón.

Ojalá hubiera quedado ahí. Pero algo (¿quizás el tono? ¿quizás la manera de dudar al final?) entró en la débil mente de Parriwimple con la torpeza de una herramienta en manos de un niño con la que se atraviesa la madera: de forma dubitativa, rasgada, inadecuada... pero finalmente suficientemente poderosa como para romperla.

Al final fue la mochila. No era una mochila de coger setas. La sonrisa se congeló en los labios de Parriwimple. Nadie bromeaba dos veces. Parriwimple era idiota. Pero no tanto.

- Parriwimple tonto- era una frase sencilla, aunque seguida por un cabeceo hacia abajo tenía algo de demoledora. Los ojos del gigantón se habían llenado de lágrimas- Mochila grande, no para coger setas. Guiseppe triste porque morir su hijo. No bromear. Parriwimple tonto. Guiseppe siempre bueno. Parriwimple desear, desear....- las palabras se quiebran en la voz de Parriwimple- Suerte. Decear suerte. Pero no poder quedar. Buscar... Gertruda. Él fallar a... él...

Sin poder terminar el argumento, tambaleándose como si hubiera recibido una paliza, avanza torpemente en la dirección que seguían mientras buscaban al hada. En su movimiento, lento y torpe, hay algo de boxeador noqueado. Y de huída.

- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduria

Tirada: 1d20

Resultado: 11(-1)=10

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15/03/2016, 16:06
Herr Urik von Teudeldorf

Agacho la cabeza apesadumbrado. Lo cierto es que me siento culpable por la marcha del bondadoso carpintero y juguetero. En ningún momento pensé en "redimir" con el barniz mágico a su "hijo" de madera. Siempre pensé que era demasiado maligno y demasiado peligroso y que debía ser destruido. Aún pienso que fue la decisión correcta, aunque dura y difícil, pero también es la decisión que probablemente haya inducido al anciano a marcharse del pueblo. Una gran pérdida para Barovia y otra pérdida más para todos nosotros, que se une a la de Bobby y de tantos otros que de un modo u otro nos han dejado o se han apartado de nosotros.

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15/03/2016, 18:34
Helene

Los había seguido en silencio, había asumido sus decisiones en silencio y ahora estaba harta de tanto silencio.

-Señor Giussepe, perdone que se lo diga pero es usted un cobarde. Además de un irresponsable. Y un mal padre -la voz de Helene iba subiendo de tono, al igual que el color de su piel-. Pero, ¿qué pasa con los hombres? ¿Hay alguna enfermedad que hace que la estupidez se propague? A ver. Usted se siente culpable y en vez de afrontar los problemas, decide liar el petate y darse a la fuga. Acaba de decir que los niños, gracias a usted, no van a volver a ver los juguetes de igual forma. Dos errores. El primero que no es responsabilidad suya. El segundo, huyendo solo consigue que jamás lleguen a ver los juguetes como lo que son, una fuente de alegría, diversión y aprendizaje. No solo niega a la actual generación ver los juguetes como lo que son, sino que las siguientes serán herederas de los males de sus padres, haciendo de este sórdido y oscuro lugar algo aún más sombrío, sin juegos, ilusión o esperanza. Giussepe, quédese y demuestre que un juguete es algo maravilloso -un dedo se clavó directamente en el pecho del anciano-. Y si no lo hace por eso, hágalo por él. Por Parriwimple -el dedo cambió de destino señalando al gigante tambaleante-. Lo acaba de herir como una lanza no lo haría. Se duele por Maligno, por esos trozos de madera alimentados con magia y que casi lograron destruir cuanto usted amaba y que ahora espero sean ceniza -una mirada de sospecha se dirigió a la mochila- y ante usted, tiene al hijo que ha buscado toda su vida, de carne y hueso y con el corazón más grande que haya podido verse. ¿Quería ser padre y no ha visto que ante usted tenía a un hijo? Giussepe, recapacite. Soy madre, sé de lo que hablo. Regrese al pueblo, empiece de cero. Retome su hogar y su labor, enseñe a Parriwimple su oficio para que algún día le suceda, ayude ahora a Stara y Viktor ofreciéndoles compañía, ayuda y casa. Giussepe, recapacite -se acercó a su oído-. Parriwimple le necesita como nadie lo ha hecho en su vida. No le falle.

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15/03/2016, 19:02
Ivalic Yannof

Parecía que el carpintero estaba decidido a marcharse del pueblo tras lo sucedido y ni siquiera las palabras de Parriwimple consiguieron hacerle cambiar de opinión, tan solo intentó disimular y engañar a su amigo el grandullón aunque este finalmente se dio cuenta. La escena hizo que Ivalic pasara de los sollozos al llanto, se abalanzó contra el carpintero y lo abrazó fuerte, aunque sabía que no podría evitar que se marchara.

-No se marche Señor Guissepe, aquí todos le queremos y siempre lo haremos nada puede cambiar eso, y sentimos mucho lo que pasó con su muñeco, con su hijo, tuvimos que destruirlo o habría matado a alguien más. Pero no tiene que marcharse por eso, quédese por favor.

Ivalic levantó la cabeza y miró al anciano entre lágrimas, todo el mundo apreciaba al carpintero y todos sentirían su marcha. Lo soltó despacio y se giró un poco.

-Voy con Parriwimple, necesita un poco de ánimo. Piénselo mejor, tan solo unos días solo y quizás cambie de opinión.
-Ivalic se despidió con la mano y se dirigió hacia su amigo que ahora lo necesitaba más que nunca.- No te preocupes Parriwimple, quizás se lo piense mejor y se quede, nosotros hemos hecho todo lo posible ¿Verdad? No tenemos la culpa de que las cosas no nos salgan bien...

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15/03/2016, 20:14
Herr Urik von Teudeldorf

Asiento y afirmo en apoyo de las palabras de mis compañeros. No se puede expresar mejor la verdad.

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15/03/2016, 21:52
Varikov el Trampero

Varikov estuvo todo el rato concentrado en buscar las huellas del hada e ignoró al carpintero y su loca idea de irse. Seguro que era una mentira, nadie podía salir de ahí por culpa de la niebla. El carpintero debería saberlo, llevaba mucho tiempo viviendo ahí. 

Varikov pensaba que en realidad iba a probar suerte en el bosque, podría volver al pueblo después de dos días durmiendo a intemperie y de quedarse sin comida. Las voces de su cabeza, sin embargo, pensaban que iba a hacerle una visita a Strahd. ¿Deberían revisar si llevaba las cenizas de su hijo por si su intención era pedirle al vampiro algún retorcido favor como el de volverlo a la vida? El enano se encogió de hombros, esas voces estaban cada vez más chifladas. 

-Voy seguir les pistes, ho. Había pocas probabilidades de encontrar a la chica del lago, pero había. 

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar chica azul

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 16(+6)=22 (Exito)

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16/03/2016, 09:26
Hurrn

La capacidad de Helene de reñirle como solo una madre sabe hacerlo, hizo que Giussepe se sintiese pequeño. Pero su decisión estaba tomada. Es solo que aquellos reproches habían hecho que el carpintero se echase a llorar. Lentamente, avanzó entre sus queridos amigos y siguió su camino, alejándose del pueblo, del castillo de Strahd, y de toda la región de Barovia. Solo había una cosa más importante para el viejo que Parriwimple, y era su deber como padre. Esto ya había pasado antes. No era la primera vez que destruían a Maligno por haber sido malo, y Giussepe se tenía que marchar para reconstruirlo de nuevo, y empezar de cero. Aunque nunca habían reducido el muñeco a cenizas hasta ahora, Giussepe estaba decidido a intentar reconstruirle. Él no lo sabía, pero la próxima vez, su nuevo comienzo, sería todavía más desastroso: los Poderes Oscuros que habitan las Brumas han puesto sus ojos en el muñeco. Permitirán a padre e hijo cruzar las Brumas, pero no a Nova Vaasa, sino de vuelta al pueblo natal del anciano, Odiare. Y esta vez no habrá nadie que pueda evitar convertir ese pueblo en el parque de juegos privado de Maligno. Pero no será un problema para Herr Urik, Helene y compañía. Ya no. Porque la historia de Giussepe y Maligno había tomado un rumbo distinto.

El rumbo de los aventureros, por su parte, se abría paso entre arenas movedizas y suelo blando. Charcos empezaron a salpicar el paisaje, transformando el bosque en pantano. Las Brumas aquí no estaban presentes, pero sí una ligera calima fría que les calaba los huesos. La pericia de Varikov fue vital, tanto para no perderse como para avanzar con el menor esfuerzo posible. Y al cabo de un rato caminando, escucharon una voz femenina en pleno estallido de ira.

 ¡MALDITOS ADULTOS! ¡¿POR QUÉ HAN TENIDO QUE INTERVENIR?! ¡AAAAGH! ¡YO SOLO QUERÍA JUGAR CON LOS NIÑOS! ¡LES MATARÉ! ¡LES MATARÉ A TODOS!

Sorprendentemente, y contra todo pronóstico, los aventureros lograron aproximarse sin ser oídos, aún incluso a pesar de las chirriantes armaduras de Helene y Urik. Al apartar la última rama, vieron a la chica azul en su máximo apogeo de belleza: desnuda, en movimientos maravillosamente bamboleantes. Era una belleza ultraterrena, cegadora... Urik no podía apartar la mirada. Parriwimple, Vjelkus e Ivalic notaban cosas que no habían notado antes. Para Varikov, a pesar de no ser una enana barbuda, el hada poseía su encanto. Incluso Helene empezó a revivir unos sentimientos hacia las mujeres sobre los que ya había pasado página desde aquella chica en aquel campamento cuando eran niñas.

Menuda pajarraca-dijo el cuervo-, menudos zancos y qué pechugas. ¿Eh? ¿Qué os está pasando?

La expresión de "si te tocas te vas a quedar ciego" venía como anillo al dedo. La belleza del hada era demasiado para la mente de un mortal, y como respuesta psicomática, las pupilas se contraían intentando dejarles ciegos. Por suerte para Hurrn, solo se veían afectadas las criaturas humanoides. Él estaba a salvo. Pero la situación era peligrosa: un grupo de ciegos solo ocultos por un arbusto de un hada furiosa.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Averiguar intenciones Helene vs Engañar de Giussepe

Tirada: 2d20

Resultado: 8, 12 (Suma: 20)

Tirada oculta

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+9)=10

Motivo: Fortaleza de Vjelkus

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 20(+5)=25 (Exito)

Notas de juego

Belleza cegadora: tirada de fortaleza CD 20. Los que fallen quedan permanentemente ciegos (se puede curar con un conjuro de clérigo de nivel 3: quitar ceguera).

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16/03/2016, 11:46
Parriwimple Indirovich

No había rabia en el corazón de Parriwimple para con Guiseppe. Sin embargo, se sentía completamente hundido. Había perdido al tiempo un padre, un amigo, y la primera revelación de algo divino que había sentido en toda su vida. El hecho que finalmente su fe hubiera quedado demostrada (¿cómo si no hubiera sido posible que las manos de Guiseppe dieran vida a lo inerte si no eran manos divinas?) en absoluto calmaban el sordo dolor que habitaba su corazón. Sí, su dios le había abandonado.

Como también una de las poquísimas personas que le había tratado con cariño. Ahora, estaba roto, y deshecho. Él, por supuesto, no era consciente de todos esos pensamientos. Pero en un barullo confuso, innominado, estaban ahí, presentes, produciéndole un sordo dolor.

Había acompañado a Varikov en silencio, más por inercia que por convicción. Y luego, había sentido como Ivalic se le abrazaba. Con un enorme esfuerzo, le había sonreido. Pero era una sonrisa profundamente dolorida, no acompañada de palabra alguna.

Entonces había visto el hada. E inmediatamente sus pupilas se habían contraido. Estaba ciego.

- Tiradas (1)

Motivo: TS fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 3(+6)=9 (Fracaso)

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16/03/2016, 13:17
Ivalic Yannof

Ivalic siguió al trampero al lado de su amigo Parriwimple intentando consolarlo como podía, aunque ambos estaban muy tristes por la partida del carpintero como para conseguirlo, quizás encontrar a Gertruda les devolviera el ánimo, a menos temporalmente, el pueblo sin Guissepe no sería lo mismo ya y todos lo sabían. Los gritos de una voz femenia hicieron que volviera a la realidad y se encontró con la mujer azul que había visto en el lago, pero esta vez no estaba cubierta de brumas y su cuerpo se mostraba tal cual.

-Ala... Yo nunca había visto a una muj...

No, nunca había visto a una mujer desnuda y aquello debía de ser algo malo porque de repente sus ojos dejaron de percibir la luz y todo se oscureció para Ivalic que comenzó a asustarse por lo que pasaba.

-¡Socorro! ¡No veo nada! ¡Parriwimple! ¿Donde estás? -Ivalic extendió sus brazos y manos comenzó a palpar alrededor procurando no moverse para no tropezar con nada.- ¿Que ha pasado? ¡No puedo ver nada! Señora hada azul, no nos mate, nosotros no queremos hacerle daño, solo estamos buscando a Gertruda...

Ivalic no tenía escapatoria, no podía huir ni podía luchar estaba a merced de la mujer azul y esta parecía muy enfadada con ellos, quizá no le gustaba que la siguieran o no le hacía gracia que la hubieran visto desnuda, en cualquier caso el niño tan solo podía buscar con sus brazos algo o alguien en que apoyarse o le sirviera de referencia en su ceguera.

- Tiradas (1)

Motivo: Ts Fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 16(+2)=18 (Fracaso)

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16/03/2016, 13:20
Helene

Helene salió del arrobo que sentía por aquella hembra consecuencia de los gritos de Ivalic. No sin cierto rubor, sentía sus pezones endurecidos y una humedad harto sospechosa en su entrepierna, por lo que la repentina constancia de que sus amigos estaban ciegos, consecuencia de sus voces y forma de moverse, fue bien recibida en aquel primer momento en que el pudor se superponía a cualquier otra cosa.

Pero no era así con Vjelkus, aparentemente inmune a la ceguera generalizada, y que no tenía forma de saber, así como ningún otro a decir verdad, de la momentánea excitación de su madre, bien protegida por la coraza y prendas varias con que se cubría. Pero la vergüenza es la vergüenza y la estupidez algo congénito al ser humano.

No obstante, pronto se sobrepuso a toda aquella tontería suya y fue más que consciente de aquel nuevo problema.

-Silencio, Ivalic -dijo contundente al tiempo que cogía de un hombro al muchacho-. Algún día harás que nos maten con tu tendencia al grito y la histeria -refunfuñó-. Vjelkus, toma a Parriwimple de la mano. Urik, no te muevas, por favor. Varikov, ¿estás bien? ¿Puedes ver? -preguntó al enano-. Señorita, si no me equivoco es usted un hada. Y quizás incluso el hada que buscábamos. Le pido disculpas por haber irrumpido así en su... casa o territorio, pero como dice el muchacho, buscamos a una joven desaparecida que responde al nombre de Gertruda. Tememos por su suerte. De hecho, pensamos que incluso haya podido ser víctima de un ataque vampírico. ¿La ha visto usted? ¿Sabe dónde se encuentra? Perdone mi falta de cortesía -dijo súbitamente-. Me llamo Helene. Él es mi hijo Vjelkus. Este otro niño es Ivalic. El grandullón es Parriwimple. El de la capa Urik y quien queda, Varikov.

- Tiradas (1)

Motivo: TS Fortaleza

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 16(+4)=20 (Exito)