Miro con sorpresa a Irina y a Parriwimple, confundido por el extraño giro de los acontecimientos.
¡AAAAAAaaaaAAAAaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAH...!
El alarido del espíritu danza rebotando en las paredes de la cueva. Irina no puede contestar las preguntas de Parriwimple. Tan solo siente frío, y miedo, y una pureza que le taladra dolorosamente su cuerpo intangible. Irina huye, internándose en una de las paredes de piedra, pero no puede profundizar más de dos palmos. Entonces zigzaguea, como un pez que colea fuera del agua. Es una sombra azul que se desplaza en dos dimensiones sobre el lienzo rocoso, hasta torcer en una esquina para alejarse por una de las galerías.
Sin embargo, el halo ectoplásmico sigue manteniendo a Irina unida con el vientre de Stara. Un cordón umbilical externo y etéreo. Y como un ovillo que se desmadeja al rodar, cuanto más se aleja Irina, más se estira su sustancia. La reencarnación se encarga de recoger el hilo, y tirar de él hasta el bebé. Y ese vaho ectoplásmico se va haciendo más corto hasta ser absorvido completamente por Stara... por su bebé...
¡Quitádmelo! Hua... se ha metido dentro de mi niño... huauaua...-suelta Stara entre sollozos-No quiero tener un bebé poseído... no... UFFFFFFFFF... aaaaaah...
Tranquila...-Viktor rodea a Stara con su brazo-deja que nazca, cariño. La señora Helene lo exorcizará nada más nacer, no va a pasar nada malo... Tú solo empuja.
Es cierto que no va a pasar nada malo. Pero no hay exorcismo que saque al fantasma de Irina de su nuevo cuerpo. Porque están ante una reencarnación. Irina es la única alma destinada a habitar el cuerpo del pequeño Litmunova. Arrebatarle el alma a un ser humano no es posible hasta que muera.
Hay un efecto secundario... Al reencarnarse, Irina perderá todos los recuerdos de esta vida. Aunque claro, no es que importe mucho teniendo en cuenta que un bebé no empieza a hablar hasta el tercer año de vida.
A pesar de todo el revuelo, las reacciones continuaban. Natalija Yanoff, la madre de Ivalic y Katta, se aproximó hacia Parriwimple, que con porte regio sostenía la alabarda que le había entregado Urik. Natalija sujetó con las puntas de sus dedos dos pliegues del vestido a izquierda y derecha, e hizo una reverencia.
Señor Burgomaestre...
Las dos palabras se repitieron una y otra vez por los vecinos que estaban tras Natalija, con gestos de respeto hacia Parriwimple. Todos habían sido testigos de la confesión del fantasma de Irina Kolyana. Tras la muerte de Kolyan y la desaparición de Ismark, secuestrado por el Conde Strahd Von Zarovich, y quizás a estas alturas muerto, el legítimo heredero del cargo era Parriwimple Indirovich.
Guardo de nuevo el Icono Sagrado de Ravenkind con veneración. Después palmeo el hombro de Parriwimple y recupero de sus manos la alabarda de plata mientras le dedico una agradable sonrisa de dientes blancos.
- "Enhorabuena, Burgomaestre Parriwimple Indirovich." - Le saludo con una reverencia que no es del todo en broma.
¡¿Hola?! ¿Alguien se acuerda de que voy a tener a un bebé? Uf-uf-uf... aaaaaargh...
Helene se puso a atender a la parturienta. Fue un parto sencillo, de solo dos horas.
¡¿Solo?! Aaaaaargh...
El nombre del bebé... uf-uf-uf... si es niño le llamaremos Solo. ¿Qué te parece? Uf-uf... Aaaaaaargh... ¡Madre mía! ¡Me está reventando por dentro! Uf-uf-uf... ¿se está abriendo paso a dentelladas o qué? Aaaaaaaargh...
Bueeeeeeeh... Bueeeeeeh...
Helene levantó una pequeña bola de carne ensangrentada que no paraba de llorar.
Bueeeeeeeh... Bueeeeeeh...
Aaay... qué cosita más linda...
Felicidades. Es una niña.
No hacía falta aclararlo. La maldición siempre reencarnaba el alma de Tatyana Federovna en humanas, para perpetuar los anhelos de Strahd.
En ese momento, una figura emergió de las sombras más allá de la alfombra de matalobos esparcida en el suelo.
Urik no tuvo tiempo de blandir la alabarda: el olor de la hierba fue lo suficientemente disuasorio para que el lobo se retirase hacia la oscuridad de la galería bifurcada que llevaba a las dos tumbas abiertas.
- "¡Ivalic, ilumina mi camino! ¡Parriwimple, conmigo!" -
Enarbolando la alabarda argéntea, doy un paso fuera de la protección de hierba matalobos y preparo la alabarda para recibir un ataque.
Motivo: Alabarda VS Lobo
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+9)=13
Motivo: Daño: Alabarda VS Lobo
Tirada: 1d10
Resultado: 4(+3)=7
- Acción de Movimiento: Salir justo fuera de la protección de la hierba matalobos.
- Acción Estándar: Afianzar la alabarda contra una carga y preparar acción en cuanto el lobo se ponga a mi alcance.
- Golpearía a una CA 13 para 7 puntos de daño (14 contra una carga, además si me carga el Lobo tendría -2 a su CA).
Con la niña en brazos se acercó al cubo de agua y la lavó, quitando todos los restos de fluidos que cubrían su cálido cuerpecito. La envolvió en una tela y la colocó entre los brazos de Stara.
-Dale pecho -dijo sonriente-. Y calmará su llanto. Ha salido de un entorno cálido y tranquilo a un mundo lleno de vicisitudes y necesita sentir tu piel y mamar tu leche.
El movimiento a su alrededor le adviritió de la presencia del lobo. Habían encontrado su escondite.
-Ahora es nuestro turno de pelear. Manteneos aquí atrás y guardad silencio -dijo al tiempo que tomaba su ballesta y colocaba un virote de plata en ella. Tras ello, dio unos pasos hacia la alfombra de matalobos que servía de frontera entre los dos bandos.
Parriwimple estaba... atónito. Esa era la frase exacta. ¡Él no era burgomaestre!, él sólo era un repartidor. Y para ser sinceros, no sabía como responder a las muestras de respeto.
- Parriwimple ser sólo Parriwimple- dijo finalmente, cuando pudo reponerse. En todo caso, no hubo tiempo para mucho más. El nacimiento de la pequeña distrajo toda su atención hasta que uno de aquellos lobos malos apareció entrando en el refugio. Parriwimple avanzó junto a Urik, preparado para combatir de ser necesario.
Gracias, Helene-dijo cogiendo a la niña con cara de cansancio e ilusión a partes iguales-Ooooh... pero que preciosidad...
Siguieron al lobo por la galería, hasta la intersección, y tuvieron que detenerse. ¿Por dónde habría ido? Un sonido quejumbroso, como a perro apaleado, les decía que encontrarían a su enemigo por la galería de la derecha... Iluminado por la antorcha del portaantorchas Ivalic, Urik vió al lobo coger carrerilla, saltar hacia arriba cinco pies, apoyar sus patas en la pared para volver a saltar. Con eso se impulsó catorce pulgadas más. En total, las patas traseras del lobo alcanzaron los seis pies de altura, lo suficientemente bajo como para no hacerse daño en la caída, pero a su vez mantenía al lobo lejos de la salida.
Eso dejaba en el aire una duda peregrina... ¿cómo saldrían todas estas personas del agujero cuando llegase el amanecer?
El lobo no cargó contra Urik. Se dió media vuelta hacia él para volver a coger carrerilla para volver a saltar, pero cuando vió al humano blandiendo un arma de plata, se paró en seco, y empezó a recular hacia el fondo de la galería, entre gruñidos...
Grrrr... grrrrrrrrrrr...
Motivo: Saltar licántropo en forma de lobo, con +2 de carrerilla
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+10)=22
Motivo: Saltar licántropo en forma de lobo, impulsándose en la pared
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+8)=13
Con Urik ya ocupáis la mitad del ancho de la galería, solo hay sitio para otro contendiente cuerpo a cuerpo. Si os ponéis tres a combatir, uno tendrá que provocar un ataque de oportunidad para ponerse al lado del lobo.
El licántropo está en forma de lobo, que es lo que aumenta su velocidad a 40' y le da un bono de +6 a saltar.
Si Urik carga, le conservo las tiradas que ya ha hecho. Haría 7 de daño este asalto, y no podría hacer tiradas este asalto, y tendría un -2 a la CA cuando atacara el lobo.
Si Urik prefiere no perder bono a la CA, puede hacer nuevas tiradas de ataque y daño este asalto, e ignoramos las tiradas de su ataque 13, daño 7.
Licántropo CA 15
Me acerco para atacar al lobo, pero fallo mi ataque.
Motivo: Ataque Alabarda VS Lobo
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 2(+9)=11 (Fracaso)
- No cargo.
- Realizo un nuevo ataque, contra CA 15, pero fallo.
Parriwimple en un primer momento no pensaba atacar. Al fin y al cabo el hombre lobo solo se había acercado y les había mirado. No era como si hubiera intentado matarles. Pero Urik parecía muy convencido que había que acabar con él, así que no dudó y se lanzó a la carrera, dando un fuerte golpe bien dirigido al lupino que, a punto, estuvo de ser aún más certero y mortal.
Aún así, no era en absoluto un golpe despreciable.
Motivo: Carga de Parriwimple
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 19(+8)=27 (Exito)
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+8)=14
Encarado contra dos contendientes, el lobo no podía dar media vuelta y tratar de saltar fuera de nuevo. Resistió como pudo la fuerza de impacto del garrote, lo cual era fácil al no ser una maza de plata, y lanzó una dentellada a su verdadero enemigo, al que le podía hacer más daño, al hombre de la alabarda. Sin la protección de su escudo, Urik se volvía un blanco más fácil. La dentellada a la muñeca oprimió los huesos, y los dientes perforaron el guantelete hundiéndose en el cartílago. Del impulso tomado al dar el mordisco, Urik también se tambaleó, amenazando con caer.
Motivo: Mordisco a Urik
Tirada: 1d20
Dificultad: 19+
Resultado: 20(+3)=23 (Exito)
Motivo: Mordisco a Urik, confirmar crítico
Tirada: 1d20
Dificultad: 19+
Resultado: 15(+3)=18 (Fracaso)
Motivo: Daño a Urik
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+3)=7
Motivo: Derribo a Urik
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+2)=11
Urik: tirada de fuerza CD 11, o empiezas tu turno derribado (atacar desde el suelo tiene un -4 al ataque; levantarse implica un ataque de oportunidad, pero podrías atacar sin penalizador.
Licántropo -9 pgs. CA 15
Todo había resultado demasiado rápido y confuso, por un lado el parto de la señora Litmunova, que a Ivalic le pareció algo asqueroso. Por otro lado el asunto de Irina, metíendose dentro de la niña que iba a tener la pareja y convirtiéndose en una nueva reencarnación de la amada del Conde. Al menos ahora el villano tendría que esperar unos cuantos años a que creciera, pero no podía esperar tanto, debían protegerla.
Quizás si convencemos a los Litmunova para que se vayan lejos de aquí...
Y también estaba el asunto de Parriwimple. Ivalic ya había averiguado gracias a la lectura del diario del Padre Danovich que habían cambiado los bebés al nacer, pero cuando la fantasma lo declaró fue un tremendo impacto para todos y de repente su amigo se había convertido en el nuevo burgomaestre. Ivalic no sabía muy bien que debía hacer, así que se acercó al grandullón y le hizo una pequeña reverencia.
-Enhorabuena Parriwimple, quiero decir Burgomaestre. Espero que podamos seguir siendo amigos igual.
No hubo tiempo para mucho más, un lobo apareció en la cueva dando un susto a todos. Ivalic obedeció las órdenes de Herr Urik y sostuvo la antorcha bien alta para iluminar a todos. Parriwimple y Herr Urik tenían al licántropo acorralado, pero aún así era un rival terrible.
-¡Vamos! ¡Tenéis que acabar con él!
No podía dejar a sus amigos luchar mientras él simplemente miraba desde la distancia, quizás la ayuda que pudiera propiciarles no fuera demasiada, pero nunca se sabía si sería suficiente para distraer al lupino y evitar heridas en sus compañeros. Dejó la antorcha en una cavidad de la pared lo suficientemente alta para que siguiera iluminando para así poder tener las manos libres y manejar su tirachinas. Además Herr Urik había realizado una atrevida maniobra para rodear al lobo y dejar más espacio en la lucha que la Señora Helene podía aprovechar. Ivalic sacó una de sus canicas de plata y apuntó al lobo cerrando su ojo izquierdo y aguantando la respiración antes de soltar las gomas. Vio como la dirección era la correcta, pero las prisas le habían llevado a no estirar con suficiente fuerza la goma y la bola apenas llegó con potencia a su enemigo, probablemente ni se hubiera enterado.
¡Maldita sea!
Motivo: Tirachianas
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 18(+6)=24 (Exito)
Motivo: Daño Tirachianas
Tirada: 1d4
Resultado: 1(-1)=0
Siento el dolor de la dentellada, pero lo resisto estoicamente sin derrumbarme. Estoy acostumbrado a la espada y el escudo y me siento desprotegido sólo con la alabarda.
Ataco al lobo con habilidad, pero sólo rasgo su duro pelaje, sin profundizar de verdad en la herida.
Motivo: Evitar Derribo
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 11(+3)=14 (Exito)
Motivo: Ataque Alabarda posible Flanqueo
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 19(+9)=28 (Exito)
Motivo: Daño Ataque Alabarda posible Flanqueo
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+3)=4
- Acción Gratuito: Pasito de 1 casilla para procurar Flanquear al Lobo con Parriwimple.
- Golpeo al Lobo para un irrisorio daño argénteo de 4 puntos.
El arma de Parriwimple, aunque eficaz, no sería la que matara a aquel licántropo cuya verdadera identidad le era desconocida. ¿Sería un elfo o la hija de Arik, atraída irremediablemente por su olor, el olor de su sangre derramada en el interior de aquellas galerías?
No lo sabía y la duda la reconcomía, pues el encuentro no permitía distinguir tales cosas. Y Urik, mordido por el animal, podría verse afectado por la licantropía, amén de que se tambaleaba como borracho por el ataque de la bestia.
-¡Duerme! -dijo inesperadamente y de forma firme, dirigiéndose al lobo.
Uso orden imperiosa.
Motivo: Orden imperiosa
Tirada: 1d20
Resultado: 20
Motivo: Confirmar crítico
Tirada: 1d20
Resultado: 9
No sé si es necesario hacer tirada pero si acaso la he hecho. Un crítico no confirmado.