Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

3 de diciembre del año 750

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12/12/2016, 23:26
Herr Urik von Teudeldorf

- "Sospecho que las frutas rojas serán sacrificadas para invocar al demonio. Debemos evitar que esa criatura sea invocada a Ravenloft, demasiados funestos enemigos hay ya y bastante malo fue ya que no pudiéramos hacer nada por frenar a Madame Eva y evitar que se convirtiera en una poderosa saga.

Por otro lado, esta noche no estaremos aún en condiciones de desafiar a Baba Yelena. Es posible que Madame Montarri esté con ella. Sabemos además por Merquo Iluminador que cuenta con al menos dos demonios, probablemente vulnerables al hierro frío. Sabemos donde encontrar hierro frío para forjar una espada capaz de herir a ciertos tipos de demonios y hadas, en la cueva tras la cascada, pero está custodiada por lobos huargos.

Yo mismo tengo una misión importante que cumplir, pues Gabriella se tragó antes de morir el filo de la Espada Solar. Está en el interior de su cadáver, y es un arma que si pudiésemos recomponer sería formidable contra los vampiros. Sabemos donde está su cuerpo, y que si lo descolgamos del árbol del que está colgada se convertirá en un engendro vampírico. Si consiguiera destruirla en ese estado, podría realizar un ritual para despertar al final los poderes del medallón de la Orden del Cuervo, el Símbolo Sagrado de Ravenkind.

Queríamos también conseguir leña para ayudar en la construcción de la casa comunal en la que poder refugiar a los habitantes de Barovia, que para esta noche no cuentan con refugio, aunque habida cuenta de lo que nos contáis, Frau Helene, parece poco probable que esta noche los hombres lobo vuelvan a atacar el pueblo, ¿no es así?

Por otro lado, nos queda buscar el lugar donde pensamos que están las pertenencias de Maese Varikov, aunque el hecho de que estén dispersas no augura nada bueno.

¿Qué debemos hacer?" -

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13/12/2016, 08:13
Helene

-Vinimos con un objetivo. Dar con Varikov. Concluyamos con esa misión y sepamos cuál ha sido su destino. Tras ello, podemos intentar recuperar esa espada de la que habláis. ¿Cómo habéis llegado a saber que el cadáver encierra tal arma? -preguntó curiosa-. Respecto a la cueva de los huargos... Cuando pasamos junto a ella en el carro, ya sabéis, cuando buscábamos las razones por las cuales el Tivlis no corría... Vi algo. La cornisa por la cual se accedía a ella era demasiado estrecha como para que un huargo pudiera andar por ella a cuatro patas. Era estrecha incluso para un hombre. En cuanto a las frutas rojas y su superiora, dudo que estén con la Montarrí. Mató a una de ellas. Supongo que para tener una nueva cabeza. Pero es preocupante saberla tan cerca. Yo haría las cosas despacio y bien. Y me prepararé para poder curar a Parriwimple y liberar a Hurn de su dominación, pero eso deberá ser mañana, con el nuevo día.

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13/12/2016, 08:35
Herr Urik von Teudeldorf

- "Lo he sabido a través de Hack, el cuervo celestial. Además sus palabras concuerdan con los arañazos que mostraba en la muñeca el cadáver de Gabrielle, un filo y unos labios. Fue asesinada por un vampiro, pero antes ocultó el filo en su propio cuerpo para que no cayese en manos de los esbirros del Conde y dejó una pista arañándose la piel. Es un arma que el Conde lleva generaciones tratando de destruir, incluso contrató a un alquimista para ello, pero en secreto muchas personas han muerto por preservar las diferentes piezas y que así perdure en cierto modo la esperanza de que algún día el Mal pueda ser vencido.

Sí, vinimos a por Varikov, y vos no estáis en condiciones para afrontar aventuras más arriesgadas que esa en estos momentos, creo que es bueno que completemos al menos esa misión, con la venia de Herr Parriwimple." -

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13/12/2016, 08:52
Parriwimple Indirovich

Parriwimple se ha levantado mientras menea la cabeza. ¡Tantas cosas! Lo primero sin embargo que hace el gigantón es abrazar con suavidad a Ida.

- Parriwimple sentir mucho morir amiga Ida. No es culpa Ida, ni amiga Ida, ni Helene, ni Vjelkus. Hijos buenos defender madres, Ida. Baba Yelena hacer mal por enviaros a secuestrar gente. Pero Parriwimple sentir mucho. Saber Ida tener que estar muy triste. También sentir mucho que haber asustado a Ida. Parriwimple no acordar estar enfermo, pero ya sentir mejor. Parriwimple feliz Ida estar con nosotros.

Tras esas palabras el burgomaestre se quedó unos momentos en silencio, como si tratara de aclarar su frágil intelecto sobre qué debía hacer a continuación. Finalmente, se arrodilló, poniéndose a la altura de Vjelkus.

- Sentir Vjelkus tener que pelear. Pero saber que tener que estar triste. Parriwimple también triste cuando tener que pelear muchas veces, pero ser necesario defender amigos. Y también madre. Contento ver ambos aquí con nosotros.- mira entonces a Helene con cierta sorpresa en el rostro- Parriwimple entonces tener razón: ir reunión ser un error. 

Tras esto se incorpora, ayudando a Ser Urik a terminar de cavar la tumba para el anciano fallecido, y tras terminar esto, parece tomar una decisión.

- Helene tener razón. Varikov amigo, no saber donde estar. Ser primero. Luego ver hora, y pensar qué hacer.

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13/12/2016, 15:22
Ivalic Yannof

La idea de que Ida llevara la jaula le pareció bien, así la chica se sentiría parte del grupo e integrada haciendo una buena labor y ellos podrían hablar tranquilamente sin que el cuervo escuchara cosas que no debía. Y así fue como la Señora Helene comenzó a contar todo lo que había pasado en la reunión.
Ivalic palmeó la espalda de Vjelkus la escuchar lo cerca que había estado su amigo de morir y como había salvado a su madre antes de que pudieran escapar.

-Bien hecho Vjelkus, eres un héroe.

Intentaba dar ánimos a su amigo al que veía más apagado desde la entrada de Firan en el grupo y sentía que debía apoyarlo.

-Busquemos al Señor Varikov, así el grupo seguirá creciendo y pronto podremos enfrentarnos a nuevos peligros.

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13/12/2016, 21:18
Ida

Cuando Parriwimple se alejó del corrillo formado por Urik, Ivalic, Helene, Vjelkus y Firan para ir a dar el pésame a Ida, la frutilla se puso pálida con la noticia.

¿Muerta? ¿Una amimimiga mía? ¿Quién ha mumumuerto? ¿Ha sisisido Aida? ¿Fue Ada? ¿Cómo ocurrió?

Antes de dar ninguna explicación, Parriwimple se alejó de Hurrn y Ida para volver con el corrillo y animar a Vjelkus.

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13/12/2016, 21:32
Vjelkus

No te preocupes por mí, Parriwimple. Soy fuerte. Mi mamá me lanzó un hechizo. Ahora nadie puede derrotarme. Os ayudaré y no dejaré que os pase nada. A ninguno.

Los dos grupúsculos se volvieron a reunir. El rostro de Ida reflejaba una clara preocupación, pero se mantuvo en silencio porque delante de Hurrn el Espía no se podían decir según que cosas. Aguardaba a un mejor momento para volver a sacar el tema.

Emprendieron la marcha hacia el este, deshaciendo el camino hecho durante la mañana. Atravesaron la Encrucijada a toda prisa, para no despertar a los espíritus de su cementerio. Cruzaron el puente en el que tuvo la reunión de "paz" entre vampiros y hombres lobo. Y por último se internaron en los campos de centeno cercanos al pueblo, y luego por una arboleda, y luego por un pantano.

Solo disponían de una distancia al puente, y una dirección, pero supieron que habían llegado al lugar de las predicciones de Ivalic porque reconocieron el escenario: allí tuvo lugar la lucha contra el Hada Valicia; allí se habían quedado temporalmente ciegos Ivalic, Urik y Parriwimple; y allí habían dejado a Valicia caer en las arenas movedizas hasta que los licántropos viniesen a rescatarla.

De las ramas de un árbol cercano a esas arenas movedizas, el cadáver de Varikov colgaba atado boca abajo por el tronco, rodeado de moscas y en ligero estado de descomposición.

¡Señor enano!

Vjelkus corrió hasta él, y trató de tirar para descolgarlo, confiando en una fuerza mágica cuyos efectos ya se habían agotado. De uno de los bolsillos cayó la miniflechita del tamaño de un alfiler que Ivalic había regalado al enano. Su armadura, mochila y hacha, no estaban con el enano, como las predicciones de Ivalic vaticinaron.

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14/12/2016, 05:27
Ivalic Yannof

Cuando Ida y Parriwimple regresaron al grupo Ivalic supuso que su amigo le había contado lo sucedido pues la cara de la chica estaba pálida y compungida. La miró con lástima y se acercó a ella para darle un par de suaves palmadas en la espalda e intercambiar una mirada que expresaba sus sentimientos, sentía la muerte de una de sus amigas.
Después se maravilló con el relato de su amigo Vjelkus, que siempre había sido fuerte pero que ahora lo era aún más todavía.

-¡Guauuuuu...! ¿Eres tan fuerte como Parriwimple? ¿Crees que tu madre puede enseñarme ese hechizo? ¡Eso si que iba a impresionar a Firan!

Siguiendo la dirección que había sentido al intentar localizar al Señor Varikov el grupo llegó al claro donde se habían quedado ciegos y habían tenido que huir a la postre antes de la llegada de los elfos lobo. No hizo falta que nadie le confirmara que su pequeño amigo estaba muerto, debían de haberlo matado el día en que se quedó para protegerlos y que ellos pudieran huir. Los sollozos comenzaron a entrecortar su respiración y las lágrimas acudieron a sus ojos, había perdido a otro amigo.

-Snif, snif, murió para protegernos, snif snif. Siempre fue un enano muy valiente y bueno, me quería mucho y me daba abrazos snif snif. -Ivalic vio caer la pequeña flecha que le había regalado y la recogió del suelo, la conservaría como recuerdo de su amigo caído.- Snif, snif. Debemos enterrarlo Herr Urik, no podemos dejarlo así, snif, snif.

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14/12/2016, 08:07
Helene

De una muerte a otra. Aquellos eran los paréntesis de aquel paseo en busca de Varikov, cuyo cadáver, colgado boca abajo y balanceándose suavemente al impulso de la brisa, los recibió como un macabro regalo de bienvenida. Helene no pudo menos que estremecerse ante la visión del rostro amoratado por la acumulación de la sangre, la incipiente hinchazón del cuerpo, el suave hedor dulzón de la descomposición en sus primeras etapas y el sonido de las moscas zumbando, garantizando un festín para los huevos que iban a depositar en el que fuera un enano gruñón y antipático pero de gran corazón bajo su armadura de carne y protestas.

La muerte, natural o provocada, era una constante en todo ser vivo pero la crueldad del gesto, la suspensión del cuerpo a modo de advertencia para los que por allí pasaran, impedir que el enano acabado su viaje descansara en la tierra... Helene sintió que la congoja atenazaba su garganta y hubo de carraspear para liberar sus cuerdas vocales de aquella opresión.

-Tranquilo, Ivalic. Por supuesto que lo bajaremos de ahí y le daremos sepultura -sacó la navaja de Maligno para cortar la cuerda que mantenía suspendido a Varikov-. Herr Teudeldorf, sujete el cuerpo.

Ya en el suelo, observó el cadáver para comprobar las razones de su muerte.

- Tiradas (1)

Motivo: Sanar por forense

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+7)=15

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14/12/2016, 16:03
Herr Urik von Teudeldorf

Ayudo a bajar el cadáver de Maese Varikov y después recojo la pala del equipaje de Parriwimple para empezar la tarea de cavarle una fosa poco profunda.

Es cierto que no le apreciaba en absoluto, pero su muerte fue honorable y en cierto modo nos salvó a todos.

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14/12/2016, 23:13
Firan Uthurlan

Interesante... Así que este es un enano, ¿verdad? He leído sobre ellos.

Helene examinó el cuerpo. Las ropas estaban desgarradas, y faltaban trozos de carne arrancados mediante tirones. En cierto modo, es lo que le había pasado al abuelo de Firan, multiplicado por cien. Estaban lejos del territorio de los huargos, así que las mandíbulas que le hicieron eso a Varikov seguramente perteneciesen a los elfos licántropos de los pantanos, aunque Helene no había encontrado nada para asegurarlo al cien por cien. Además... había sido atado, lo que implicaba unas manos que manipulasen las ataduras. Eso descartaba a los huargos.

Pudiendo arrojarle a las arenas movedizas, para que se tragase el cuerpo de Varikov para siempre, Urik prefirió cavarle una tumba en medio de aquel bosque húmedo deshabitado. Una tumba a la que nadie nunca volvería para colocar flores.

El árbol en el que colgaron a Gabrielle estaba alineado con el pueblo y con aquel claro. Si querían visitarlo, podrían rodear el pueblo para no importunar a sus habitantes, o seguir recto si lo que querían era consultar o hablar con alguno de los aldeanos sobre cualquier tema pendiente.

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15/12/2016, 05:26
Ivalic Yannof

-Bueno, no era exactamente así, al igual que tu abuelo le han hecho muchas heridas. Pero sí, el Señor Varikov era un enano. Vivía en el bosque y cazaba animales, pero tampoco le gustaba el Conde y se ofreció para ayudarnos a derrocarlo. En una de nuestras búsquedas seguimos a un hada que resultó ser malvada y llamó a un grupo de elfos lobo para que nos mataran, el Señor Varikov se quedó atrás para detenerlos mientras el resto huíamos, esto es culpa del hada... Después los elfos lobo destrozaron nuestro pueblo y apenas quedan casas en piel, pero como Parriwimple ahora es nuestro Burgomaestre vamos a reconstruirlo y lo dejaremos más bonito que antes, además los vampiros han matado unos cuantos elfos lobos y espero que así no nos molesten en una buena temporada, aunque eso nos enseña a que no debemos fiarnos ni de unos ni de otros, está muy feo romper una tregua de paz.

El niño esperó a que Herr Urik terminara de cavar la tumba y que depositaran al Señor Varikov en ella.

-Señora Helene. ¿Dirá unas palabras en su memoria? Al Señor Varikov le gustaría saber que lo recordamos como el enano valiente y cariñoso que era.

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15/12/2016, 08:51
Herr Urik von Teudeldorf

Tras enterrar a Varikov les comento a mis amigos.

- "Creo que deberíamos de ir ahora a descolgar el cadáver de Gabrielle. Creo que eso será importante para nuestra causa, incluso si no fuera de manera inmediata. Peor aún, si dejamos pasar la ocasión nuestros enemigos se nos podrían adelantar y destruir los medios necesarios para una eventual futura victoria nuestra sobre ellos." -

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15/12/2016, 09:02
Helene

-Por supuesto, Ivalic -dijo Helene que emitió un cariñoso y cálido responso en honor al caído.

Una vez más, Urik, el antipaladín, se apresuraba a meterles prisa para conseguir algo que le beneficiaría. Sus intenciones quizá fueran loables pero anteponía sus necesidades a las de los demás y mostraba la delicadeza y empatía propias de una corteza de alcornoque.

-Dado que estamos cerca, estoy de acuerdo con Herr Teudeldorf. Pero antes de buscar a la ahorcada, quisiera dar con los bienes de Varikov. Llegaste a verlos, Ivalic, separados de este. Ignoro por qué no murió con ellos. No tiene sentido que lo mataran, despojaran de su armadura, mochila y arma para luego arrojarlo todo por ahí, tras haberlo colgado por los pies. No nos llevará demasiado tiempo y luego podremos regresar al pueblo.

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15/12/2016, 09:23
Ivalic Yannof

Ivalic escuchó la recomendación de Herr Urik, parecía muy preocupado y obsesionado con descolgar el cadáver de Gabrielle, pero hacerlo podría suponerles un problema como sabían. En cualquier caso su mirada se desvió a Parriwimple, el único que podía decidir cual sería el siguiente paso pues el humilde Herr Urik había declinado cualquier responsabilidad.

-¿Que opinas Parriwimple?

Después se volvió hacia la Señora Helene sonriendo agradecido pues tendría unas palabras de despedida con su amigo el Señor Varikov y pensó que no era mala idea buscar las cosas del enano.

-Gracias Señora Helene. Creo que al Señor Varikov no le gustaría que las dejáramos tiradas por ahí. Y no se porqué se deshizo de ellas, les tenía mucho aprecio, quizás fue para poder escapar más rápido de los elfos lobo, aunque no le sirvió de mucho. Están por allí.- Ivalic señaló la dirección hacia donde estaban los pertrechos del fallecido y después volvió a girarse hacia su amigo grandullón.- ¿Que opinas Parriwimple?

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15/12/2016, 22:02
Parriwimple Indirovich

El rostro de Parriwimple se había demudado al acercarse al cuerpo de Varikov. Al contemplar como estaba allí, en ese horrendo estado. El enano era... raro. Pero no le caía mal. Y luchaba bien. Su muerte no era la que más le dolía. ¿No habían muerto tantos buenos amigos? Quizás, era el fallecimiento de Arik y de Irina, y de todos los demás aldeanos. Era tan difícil pensarlo.

El bueno de Parriwimple sintió como los ojos se le llenaba de lágrimas.

- Demasiados muertos- murmuró mientras Urik cavaba la fosa. De todos modos, la tristeza tuvo algo de providencial, pues recordó a Parriwimple que había pensado volver con Ida, y responderle, pero lo había olvidado.- Parriwimple sentirse mal por muertos. Por amigos muertos. Ida sentir mal también. No deber dejar sola. Traerla. Si no querer amigos hablar delante cuervo negro, no hablar. Pero no dejar Ida sola cuando estar triste.

Tras esta declaración de intenciones Parriwimple se acerca a Ida y le toma de la mano mientras, lejos del resto del grupo, le habla con suavidad.

- Parriwimple sentir mucho. Parriwiple tonto. No decir Ida lo mucho que sentir. No saber quién fallecer de amigas de Ida, pero ahora preguntar. Yo... querer mucho Ida y no querer pase nada malo. Parriwimple disfrutar antes de sentirse enfermo. Parriwimple querer Ida estar con Parriwimple. Amigo Varikov de Parriwimple muerto también, como amiga Ida. Son cosas malas. Parriwimple sentir. ¿Como estar Ida?

En esta ocasión Parriwimple no se marcha tan rápido. Espera a que Ida le responda, y le consuela lo mejor que puede con su pobre cabeza, y sus escasas capacidades diplomáticas. Luego, al volver, escucha la pregunta de Ivalic tras las reflexiones de Helene, y asiente.

- Posesiones Varikov. No dejar tiradas. Luego ir donde morir amiga Ida, y enterrar y rezar por ella. No era mala, estar engañada, pero ser buena. Luego ir donde estar mujer colgada. Tratar de enterrarla y rezar también. Y tomar arma que dice Urik necesitar para que evitar gente mala haga daño y engañe gente buena. Luego, ir pueblo.

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19/12/2016, 09:06
Ida

Yo... estotoy bieeeen... snif, snif... buaaaaah... buaaaaah...

Entre lágrimas, Ida se abrazó a Parriwimple para llorar contra el abdomen del Burgomaestre. La jaula que llevaba a Hurrn colgaba bajo la mochila del alto hombre desde la mano de Ida que rodeaba su cintura, hasta la nalga protuberante que inclinaba aquella prisión. Esa pérdida de verticalidad obligó al cuervo negro a revolotear dentro de su jaula. Era obvio para cualquiera, menos para Parriwimple, que Ida no estaba bien. Ni de ánimos, ni puede que tampoco de cordura. Pero más allá del duro golpe de la noticia de la muerte de una de sus compañeras, aquellas lágrimas eran de felicidad. Haberse cruzado en el camino de alguien bueno que se preocupaba por ella y no la llamaba "eztúpida tartamuda" era algo que le conmovía.

Cuando Ida volvió a calmarse, reemprendieron la marcha. La orografía pantanosa era caprichosa, y pronto aparecieron extensos humedales, haciendo que la tierra elevada sobre el nivel del agua estancada formase istmos de tierra seca a modo de camino. Estaban ante los últimos coletazos del río Ivlis.

Trescientos pies por delante de ellos, el camino flanqueado por grupos de juncos se ensanchaba en un promontorio coronado por un viejo árbol de tronco grueso y ramas desprovistas de hojas.

Nununununca he visto un elfo lobo. ¿Son cocomo esos tipos con orejas pupuntiagudas de los juncos?

Ivalic y Helene también les habían visto. Uno entre los juncos de la izquierda, otro entre los juncos de la derecha, dispuestos de modo que pudiesen emboscar desde ambos lados. Una emboscada de verdad, bien preparada, no como los intentos torpes de los Frutos Rojos.

Sin duda, los dos elfos les habían visto también, pero no sabían que sus posiciones habían sido desveladas. Esperaban con sus arcos tensionados, con medio cuerpo sumergido bajo el agua pantanosa, aguardando a que los visitantes se internasen lo suficiente por el istmo de tierra seca para ponerse en el rango de alcance de sus flechas. Si disparasen ahora, las flechas tendrían problemas para dar con el blanco debido a la distancia, y solo lograrían hacer huír a sus presas. Por eso, y solo por eso, aguardaban.

Que en su camino se encontrasen con los elfos significaba que las pertenencias de Varikov que buscaban estaban en pleno territorio de la tribu licántropa. Seguir sería peligroso.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Avistares

Tirada: 7d20

Resultado: 20, 16, 20, 2, 8, 19, 16 (Suma: 101)

Notas de juego

A esta distancia, los elfos tienen un penalizador -4 al ataque con sus flechas.

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19/12/2016, 13:17
Ivalic Yannof

El niño se quedó tenso ante su descubrimiento y por un momento no supo que decir o como reaccionar, fue Ida la que anunció la presencia de un par de elfos escondidos entre los juncos, los mismos que él había visto.

-Shhhh. No hagas nada Ida, sigue como si no hubieras visto nada, que nadie se mueva ni mire fijamente a los juncos.
-Ivalic susurró intentando no hacer muchos aspavientos, luego cambió la dirección y llamó la atención del grupo sobre algo que no existía, solamente una excusa para que se detuvieran sin que los elfos sospecharan que habían sido descubiertos.- Herr Urik, Parriwimple, ahí delante hay unos elfos escondidos y preparados para disparar unas flechas, pero no miréis hacia ellos o sabrán que los hemos descubierto, mirad hacia ese árbol que señalo como si nos llamara la atención algo. Señora Helene ¿Usted también los ha visto verdad? -Al niño le había parecido ver que la mujer también miraba hacia la posición donde se encontraban. Después alzó la voz a propósito para que los elfos le escucharan.- ¡Mirad que árbol! ¡Es muy grande! -Esperaba que así los elfos creyeran que estaban entretenidos con otra cosa y que su emboscada no había sido descubierta.- ¿Que hacemos? Creo que los elfos cogieron las cosas del Señor Varikov, será peligroso seguir, son muchos y conocen estos pantanos mejor que nosotros. Podemos hacer que vamos a ver otro árbol más atrás para ver si es más grande que este y en cuanto no nos vean salir corriendo y alejarnos antes de que puedan llamar a sus compañeros y atacarnos.

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19/12/2016, 15:56
Herr Urik von Teudeldorf

- "Por un lado parece que sólo hayan dos, y ellos mataron a Maese Varikov e incendiaron el pueblo... De otro, podrían haber más y ser esta una trampa mortal. ¿Qué decís vos, Herr Parriwimple?" - Susurro únicamente para mis compañeros.

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19/12/2016, 16:48
Helene

Sí, Helene los había visto. Semiocultos entre los juncos, dispuestos a defender su territorio con las armas y no transformándose.

-Son solo cosas materiales y nada que merezca que una sola vida corra riesgos. Hoy se ha vertido mucha sangre. Demasiada -afirmó categórica-. Herr Teudeldorf, es cierto que el pueblo fue incendiado, aunque ignoramos realmente la autoría de quienes causaron el fuego. Es más, un hombre o elfo lobo, transformado, es incapaz de causar un fuego. Su fisonomía se lo impide. Carece de manos salvo en su forma humana. Y alguno murió abrasado. ¿Extraño, no? En cuanto a Varikov, cuya muerte lamento profundamente, es más que probable que los licántropos lo mataran, pero no olvidemos que bajo el influjo o mandato de Valicia. No perdamos de vista el efecto que tuvo en algunos de vosotros. ¿Qué efecto puede tener en un elfo? ¿Hasta qué punto es dueño de su actos y por lo tanto responsable? -dijo apresuradamente-. Seamos prudentes. Hay prioridades. De todos modos, quiero aprovechar este momento para hacer algo. Justicia, aunque sea con nuestros potenciales enemigos y aunque Hurn me escuche.

Asintió con la cabeza.

-Sí, Ivalic. Enorme. Digno de dar reposo a una gran mujer como lo era Valanthe -señaló volviéndose en la dirección de los juncos para que sus palabras pudieran ser escuchadas por los agudos sentidos de los elfos-. Es terrible que una persona con su valía, su valentía, aún bajo el duelo por la muerte de su hijo, superara su dolor y por el bien de su pueblo aceptara una misión que la llevó a que muriera decapitada a manos de ese vampiro, de Rafail, siendo traicionada por aquellos que la habían llamado para concertar un alto en su mutuo enfrentamiento. Sasha. Pero lo más terrible es que fuera traicionada por los suyos, por su líder, por Goliath. Una verdad terrible escupida por esa cruel vampiresa cuando Valanthe yacía en el suelo, en el umbral de la muerte, destinándole una despedida más indigna que la ofrecida por el acero -no había teatro en su discurso. Sentía lo que decía y las lágrimas que cayeron por sus mejillas eran sinceras. Se las secó con el dorso de la mano-. Vayámonos de aquí, por favor.