Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

30 de noviembre del año 750

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10/01/2016, 13:44
Ivalic Yannof

Ivalic ladeaba la cabeza a un lado y a otro fascinado por el castillo al que estaban accediendo, ese lugar protagonista de tantas historias que desde pequeño había escuchado y que ahora se alzaba frente a él más imponente y grande de lo que nunca había imaginado.

Guauuuu... No me puedo creer que estemos aquí.

A pesar de todo las piernas le temblaban un poco pues sabía, o al menos se imaginaba, de todos los peligros que había allí dentro y esperaba que en cualquier momento alguno de ellos los descubriera y pusiera fin a su aventura. De momento habían pasado sin más sobresaltos que las maderas que habían cedido al peso de su amigo Vjelkus. Se quedó parado al comienzo del patio volviendo a contemplar todo con la boca abierta, si sobrevivía quería escribir todos los detalles para su libro, quizás, si ellos no conseguían finalmente acabar con el Conde, sus notas sirvieran para otro grupo de aventureros. La voz del cuervo resonando en el patio le dio un escalofrío, prefería que nadie hablara y no atraer a ninguno de los monstruos de por allí. Miró las entradas que el animal proponía, cualquier de ellas le parecía igual de mala y cada vez pensaba que había sido mala idea acercarse tanto al castillo. Lo del barrote de Parriwimple le hizo pensar en otra cosa.

-Yo no tengo nada en la mochila para limpiar eso... ¿De donde salió ese ácido? Ivalic miró hacia arriba y en todas direcciones sin comprender como había pasado aquello.

Notas de juego

Si no estoy equivocado solo llevo unas hojas, las medicinas y la munición del tirachinas.

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10/01/2016, 16:54
Parriwimple Indirovich

Parriwimple abre su mochila, saca una tienda de campaña y limpia rápidamente con la lona el ácido, hasta dejar la vara "a salvo"

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10/01/2016, 17:21
Herr Urik von Teudeldorf

Superada la crisis del ácido en el garrote de Parriwimple, me llevo un dedo a los labios mirando a Ivalic, indicándole que es mejor que guardemos silencio.

Después señalo al rastrillo a mis compañeros, para que entre todos podamos alzarlo y pasar al otro lado. Me pongo manos a la obra en cuanto Parriwimple comienza a hacer fuerza, sumando mis fuerzas a las suyas.

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10/01/2016, 23:02
Director

Aún con la acción combinada de Herr Urik y Parriwimple, el rastrillo es difícil de mover. Finalmente, con mucho esfuerzo, entre ambos lo alzan lo suficiente para pasar por debajo. Cuando todos están del mismo lado, sus manos ceden al peso y el acceso vuelve a estar bloqueado. Si hubiese que abandonar apresuradamente el castillo, el rastrillo sería un serio inconveniente.

Desde su nueva posición, se sabían ocupando otro patio entre altas murallas y el edificio principal, en una de las esquinas del recinto. El edificio se curvaba en un ancho y alto torreón circular sin puerta alguna, poco antes de ver las cristaleras de lo que era algún tipo de basílica. Por referencias, se trataba de la capilla del castillo. Herr Urik había estado aquí cuando solo era un niño. La última vez entraron a la capilla con el mismo plan, rompiendo la cristalera, solo que aquella vez lo hicieron rodeando la capilla hasta el jardín de la parte trasera, revisando la zona bien para no encontrarse con imprevistos, aunque también era posible romper la vidriera del ábsidiolo lateral, sin pasar por el jardín.

Efectivamente, tal y como el Caballero del Cuervo lo recordaba, un pequeño muro de diez pies de altura unía la capilla con el muro exterior, con un nuevo rastrillo (esta vez más bajo y ligero), separándoles de un jardín del que llegaba el aroma dulzón de las flores.

Los adultos, o mejor dicho, cualquiera más alto que Varikov, podrían haber visto a través de la vidriera, si no fuese porque sus mosaicos estaban tintados hasta volverlos traslúcidos.

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11/01/2016, 07:50
Herr Urik von Teudeldorf

Susurro a mis compañeros:

- "La anterior vez que estuve aquí rompimos la vidriera que está tras dar la vuelta por el jardín. Creo que es mejor ir por ese camino, pues seguramente la vidriera seguirá rota y no tendremos que hacer ruido rompiendo otra.

Seamos rápidos, pero cautos." - Preparo y embrazo el escudo y apoyo la mano en la empuñadura de la espada, aunque renuente a desenvainarla, sabedor de que si al final tenemos que luchar, seguramente será nuestra última lucha.

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11/01/2016, 16:50
Helene

-¿Y hace cuánto de eso? Porque no es por poner pegas, pero me extraña que no lo hayan reparado. De todos modos, pequemos de prudentes. Hemos visto que nada es lo que es, aunque brevemente -dijo en referencia a la gota de ácido que a punto había estado de destruir el arma de Parriwimple-. Dudo que no hayan más trampas "involuntarias" de esas -señaló entrecomillando con sus dedos la palabra-. ¿Y si uno de nosotros se aventura lentamente unos pasos, luego le sigue otro a cierta distancia y así progresivamente? Ir en manada no sé si es buena idea. De hecho, nada de esto me parece una buena idea Pero ya que estamos metidos en esto, permíteme que averigüe algo.

Dicho aquello, entrecerró los ojos y murmuró algo.

Notas de juego

Helene usa detectar magia.

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11/01/2016, 18:33
Herr Urik von Teudeldorf

Susurro en respuesta:

- "Hace muchos años, yo era un niño. Pero pensad que es una capilla, sin duda profanada y casi con seguridad en estado de total abandono y desuso..." -

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11/01/2016, 21:23
Varikov el Trampero

Varikov no dijo nada durante mucho tiempo. Después del ataque de la arpía y el encuentro con el cuervo, lo más sabio era disfrutar del tiempo. El viento a rachas y la bajada de las temperaturas tranquilizaban al Trampero. Tenía muchos diálogos internos con las voces que tenía en la cabeza. De vez en cuando se le podía ver asentir o negar con la cabeza, aunque probablemente esos gestos se podían confundir con el aire que movía su espesa barba. 
Se limitó a seguir al resto sin protestar y sin dar su opinión. Quería llegar a Strahd desde el principio y por fin estaba cerca de él. Era mejor morir en una lucha, en un intento suicida como aquel, que morir de aburrimiento mientras escuchaba las conversaciones de esos seres inferiores. Definitivamente hablaban demasiado y al enano le hubiera gustado tener un collar con sus lenguas adornando su fornido cuello. Su hacha estaba ya preparada en sus manos lista para... para quedar a la vista mientras todos morían, porque  era la única probabilidad. 

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12/01/2016, 06:00
Ivalic Yannof

-¿Estuvo usted aquí en el castillo? Preguntó sorprendido Ivalic a pesar de que el paladín ya había contestado a la pregunta de la Señora Helene. ¿Y vino a robar algo también?

Aquello le tranquilizó un poco, si Herr Urik ya había hecho aquello en otra ocasión seguramente sabía de lo que se trataba y lo que habría que hacer, además había dicho que él también era un niño como Ivalic.

-Bueno, si han reparado la vidriedra supongo que podemos volver a romperla.

No era la primera vez que Ivalic tenía que entrar por la ventana rota de una iglesia, aquello estaba comenzando a ser una mala costumbre, afortunadamente en ninguna de las dos iglesias había un cura que pudiera tirarle de las orejas por ello, aunque esperaba que esta vez un esqueleto no intentara matarlo.

Ahora tengo más protección, seguro que no me hace nada.

Ivalic parecía haber recuperado la confianza gracias a las inspiradoras palabras del valiente paladín que, por segunda vez, estaba dispuesto a jugársela al Conde delante de sus narices.

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12/01/2016, 08:55
Herr Urik von Teudeldorf

Sonrío a Ivalic y le revuelvo el pelo, pero no respondo, dando a entender con un sencillo gesto que debemos procurar ser todo lo silenciosos que sea posible.

Continuamos raudos y silenciosos por el jardín, en dirección a la vidriera por la que mi maestra y yo entramos tantos años atrás. Espero que siga estando rota.

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12/01/2016, 10:39
Vjelkus

Helene sintió un tirón de su manga.

Mamá, ¿ocurre algo?

Lo estaba viendo. Su percepción mágica atravesaba el grosor del cristal y hacía que sus ojos captasen la magia en torno al altar... Era un aura especial de protección. Incluso... Helene incluso podría ver que el aura tenía, sí, forma de pájaro.

El impaciente Urik, por contra, se encaminaba impaciente al jardín. Un leve tarareo de una voz masculina revelaba la presencia de alguien más en aquel patio, a lo lejos, entre arbustos y setos que ocultaban al que canta del que escucha, y viceversa. Un rastrillo levantado, simétrico al que acababa de cruzar Urik, separaba el jardín del lado norte del edificio, aquel al que podían haber llegado si hubiesen entrado por el portón.

Unos pasos más llevan al paladín ante la cristalera profanada para colarse en la capilla con la Dama Vey Rallen. Pero no era la única profanación sufrida. Tal y como había supuesto Helene, la vidriera había sido reparada.

Oscura y gris, desentonaba con el resto de ventanas, que aún seguían adornadas con efigies de ángeles y de santos. Era como si Strahd se quisiese poner al nivel de la divinidad, de modo que el resto de vidrieras servían a su egocéntrico propósito. Y el hilo de voz seguía monótono en aquel jardín, ajeno a la presencia de los intrusos.

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12/01/2016, 15:15
Parriwimple Indirovich

El lugar inquietaba y sobrecogía a Parriwimple, quien para colmo de males no tenía muy claro como actuar en situaciones como esta. Así que se quedó quieto, esperando instrucciones, mirando ora a Helene, ora a Ser Urik, sin decir palabra, atento al lejano tarareo.

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12/01/2016, 16:19
Herr Urik von Teudeldorf

Desenvaino la espada. Me siento furioso por esta afrenta. Esperaba que la vidriera no hubiera sido sustituida, como parte de la profanación y estado de abandono general del lugar. Pero debería de haber sabido que el ego de ese monstruo en cuyas manos yace exangüe el destino de Barovia no conoce de límites.

Miro a Hurnn y le pido con un gesto que vaya a ver quién canturrea en el jardín. De no ser por eso, rompería ya la vidriera. Tal vez incluso, no debería de perder más tiempo y romperla de todas formas. Cuanto antes tengamos el Icono de Ravenloft antes podremos alejarnos de este lugar maldito.

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12/01/2016, 18:27
Ivalic Yannof

El gesto de silencio de Herr Urik dejó a Ivalic sin respuesta y desilusionado, guardaría la pregunta para una mejor ocasión si es que había otra.
Siguió a Herr Urik por la ruta que el paladín marcaba en dirección de aquella vidriera que podría estar rota y dejar un paso más o menos franco al interior de la capilla del castillo pero al entrar al jardín se detuvo pues escuchó algo, no parecía un monstruo o ningún animal salvaje que guardara el lugar, era más bien una especie de canturreo pero no pudo ver a nadie, seguramente había una persona escondida allí así que Ivalic se detuvo e hizo gestos al resto para que hiciera lo mismo.

-Hay alguien por allí.
Susurró mientras hacía gestos hacia el lugar de donde provenían los canturreos. Creo que hay alguien escondido. ¿No escucháis eso?

Mientras esperaba la reacción de sus compañeros se paró a observar una gran vidriera, parecía bastante reciente e imitaba la figura del Conde.

Espero que no sea esta la vidriera que busca Herr Urik...

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12/01/2016, 22:18
Varikov el Trampero

La pregunta de Ivalic también rondaba por la cabeza de Varikov. Era muy extraño todo aquello y probablemente en el futuro el falso paladín seguiría respondiendo a sus dudas con sonrisas, como una burla silenciosa que decía claramente "que os den a todos, nunca os voy a dar explicaciones". El enano entrecerró los ojos mientras miraba a Urik, su odio se podía ver entre las finas rendijas como lava ardiente en una roca que se abre para dejar escapar su furia destructiva.

Ooooooo, puede que simplemente el Trampero vio una pequeña mosquita que se acercaba a sus preciosos ojos y era a ella a quien miraba con odio mientras se concentraba para acabar con su vida. Y también puede que lo que rondaba por su cabeza era alguna de las estúpidas voces que andaban por ahí sin ser molestadas por nadie. Nunca se sabrá.

Lo poco que se sabía, era que el grupo que tenía que permanecer unido para ser más fuerte se estaba dividiendo. Varikov puso los ojos en blanco y miró desesperado al cielo. Luego puso sus manos sobre las caderas y esperó a ver qué iban a hacer esos lumbreras a continuación. Era eso o empezar a repartir hachazos.

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13/01/2016, 10:16
Hurrn

El cuervo echó un vistazo, sobrevolando el jardín hasta la rama de un endeble peral. Picoteó el tronco, como si fuese un pájaro carpintero, en un intento imposible de simular lo que no era. Se rascó debajo del ala con la punta del pico. Y tras su gran actuación, poco antes de volver volando hasta Herr Urick, hizo movimientos espasmódicos de cuello, adelante y atrás, como una gallina, señalando la ubicación del sujeto cantarín en el jardín.

Gracias a mi vista de águila, vi a un orejaspicudas con pelo de canario. Tiene la postura de estar poniendo un huevo, con la cabeza mirando hacia abajo. Sin armadura. Por el ángulo no pude ver si tiene armas o no, pero hay "herramientas" a su lado, en el suelo.

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13/01/2016, 10:34
Vjelkus

¿Está... está cagando?

Hurrn se encogió de hombros. Bueno, se encogió de alas, en realidad.

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13/01/2016, 10:49
Ivalic Yannof

-¿Orejas picudas con pelo de canario? ¿Que es eso? ¿Un elfo? ¿Hay un elfo en el jardín? ¡Ya se! ¡Será el jardinero del Conde!

Seguro que el Conde tenía alguien que cuidaba aquellos jardines, esa era la única explicación de que hubiera alguien allí cantando tranquilamente, pero suponía un problema para entrar en la capilla sin ser vistos.

-Si rompemos la vidriera irá a llamar al Conde y sus guardias y estaremos en un buen lío. ¿Que hacemos?

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13/01/2016, 17:29
Helene

Helene se había quedado mirando maravillada la imagen de aquel pájaro de fuego que su hechizo había desvelado. Sin embargo, hubo de espabilarse para ir tras los demás hasta aquella vidriera perfectamente restaurada y perfectamente profanada.

Ante las siguientes novedades acerca de una presencia élfica evacuando, no pudo sino pasarse una mano por la cara, frotándosela.

-Si queréis sorprenderle, es el momento. Que esté haciendo sus necesidades quiere decir que aparentemente no está afectado por el vampirismo ni nada similar -que fuera de día no parecía ser suficiente a aquellas alturas-. Si no, esperemos a que acabe y se vaya. Pero eso, si quereis entrar, habrá que romperlo.

Su dedo señalaba la vidriera.

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13/01/2016, 17:50
Herr Urik von Teudeldorf

- "Creo que podríamos ignorarlo y romper esta aberración. Maese Varikov, tal vez queráis hacer los honores de destrozar esa monstruosidad con la efigie de nuestro mayor enemigo común." -