Partida Rol por web

Tras haber vuelto a través del portal y haberme reencontrado con el requemado Jaden y el resto, aunque sin una ruta tan clara para mis poderes como ellos (a fin de cuentas, mi magia venía de la poca tierra, no estaba en mi cabeza forzar lo que me quería conceder), atiendo a las explicaciones de unos y otros. En algún momento, igualmente, le doy un pequeño golpe con la cabeza a Baltazar en el brazo y le digo en voz baja:

- Me alegro de que hayas aprendido a controlar el fuego, purrrr. -ronroneo suavemente al final, aunque al estarle solicitando eso a Roswall parecía creer que me molestaría su intento por progresar en ese campo.

Pero es típico, tampoco se han parado a meditarlo en detalle, o a preguntarme mi opinión... No por pedir permiso, sino por saber más.

Igualmente, tras las distintas intervenciones, muestro una carta que tenía en una mano que no había abierto hasta ahora, y les indico:

- Acá tengo un demonio sellado, beeee. -el sonido de cordero me salía menos a menudo, pero por alguna lógica solo aplicable a mí, esta había sido una de esas veces-  Cuidado con hacer tonterías con esto, me costó un poquito debilitarla. -indico.

Ante las declaraciones de Roswall, todo sea dicho, ladeo la cabeza y bostezo un poco, replicando:

- Eso no tiene demasiado sentido en ningún aspecto. Pero sois humanos, vuestra lógica tiende a no ser lógica, nya. -replico.

Así que hierbas medicinales, ¿Por qué no miramos si el cachorro sigue allí?, Alomejor el resto de la manada no le ha encontrado.
Tras eso le puse la mano en la cabeza a la chica, ¿tú estás bien?, ¿donde están tus padres?, ¿o has venido sola?, no deberías caminar sola por el bosque. ¿quién será esta chica?, ahora lo más importante es saber que está bien y llevarla a su casa.

Miré alrededor a ver si quedaban lobos, o si había algún camino, alguna casa, o cualquier cosa que pudiera decirme qué hay cerca.

Escucho con hastío las palabras de Rosswal, el cual suena como si sobreactuara.

- Me creeré que te entregarás al consejo cuando lo vea - digo de forma tajante y seca - El problema no está en que seas un gran mago, sino tus acciones las cuales han sido de lo más dudosas.

Observo con curiosidad el sobre que contiene Kinn, y me sorprendo cuando menciona que está encerrado un demonio allí.

- Caramba, eso ha debido de ser toda una proeza, Kinn.

· Zephyr: Espero que no te estés pensando en intentar ligar con esa animal salvaje.

- Si quisiera eso se me ocurre prestarte un rato para tenerla de mejor humor - bromeo.

· Zephyr: Espero que lo estés diciendo de broma, no quiero que esa bestia vuelva a arañarme y llenarme de babas.

- Pues muchos hombres matarían por estar en tu lugar - estoy muy ácido ahora. Miro de reojo a Rosswal más serio y me dirijo al resto de mis compañeros - Os contaremos sobre nuestra misión con más detalle, pero solo cuando Rosswal no esté presente.

Es evidente que ahora no puedo ni ver a Rosswal. Lo que hizo fue traicionar gravemente al gremio, y sus excusas no me han convencido nada como para que pueda perdonárselo. Y no soporto las traiciones, ya lo experimenté una vez y fue terriblemente doloroso.

Lenn estaba haciendo lo posible por ignorar al pesado de Roswall, pero este le hacía la tarea imposible. Una, dos..., tres jarras de cerveza; Lenn estaba que no paraba; el alcohol ya le estaba subiendo a la cabeza, y sonrojado rostro era evidencia de ello.

-Ya podrías dejar de hacerte el inocente, tú... -Lenn se levantó de golpe de la barra, señaló con desdén a Roswall- ¡Pedazo de irresponsable! -con la cuarta jarra de cerveza medio llena aún, Lenn se tambaleó hasta estar a un lado de Zack, asintiendo a las palabras del peliblanco. Miró luego a Nurgle, y luego volvió a asentir, de acuerdo con lo que su compañero decía- Es verdad, no diremos una palabra frente a este... señor.

Lenn claramente estaba un poco pasada de copas. Sin embargo, su rechazo hacia Roswall era más transparente por ello mismo. El sujeto los había dejado con un marrón gigantesco, para luego volver, decir todo aquello, y esperar que le creyesen sus palabras.

-Lo que dices no te lo crees ni tú -terminó por decirle Lenn a Roswall, antes de terminar de tomarse el restante de cerveza que quedaba en la jarra en su mano.

Iba a contestar a lo dicho por Zack, aunque a ese estúpido palo antinatural que lleva le dio por meterse, lo que me hace soltar un gruñido que denotaba el peligro en el que se estaba metiendo. Igualmente, contesto primero a Zack, porque aunque la espada me molesta, no la reconozco como amenaza.

- Todos pusimos de nuestra parte, como una buena manada, y al final la selló Roswall, pero gracias, rayitos. -le digo con calma.

Tras eso me agacho, mirando a Zephyr cara a car... bueno, a pomo, supongo, y le suelto:

- Y tú no abuses de tu suerte, cosa. -la voz es algo más grave al decir "cosa", como conteniendo un rugido- Si Zack quiere hacer algo conmigo y yo con él es cosa nuestra, recuerda que lo único que te mantiene de una pieza es que le eres útil y es un miembro de mi manada. -al finalizar emito un sonido semejante al de una avispa mosqueada al tiempo que abro la mano en una posición crispada, mostrando claramente las uñas, que aunque ahora no son como las garras de mi otro aspecto, siguen estando cargadas de magia natural que pronostica muy mal final a lo que se coloque delante.

Me senté junto a mis compañeros, yo también estaba contrariada. Lo que roswall había hecho... Yo tampoco pensaba hablar delante suyo.

Yo tampoco hablaré,  Sigo sin creer que hicieras eso.

Zack, ¿Estás bien?

Me giro hacia Reina al escuchar que se interesaba por mí. Le devuelvo una de mis mejores sonrisas, ésas que derriten los corazones de la mayoría de mujeres sin ser consciente de ello, pero que al parecer la mayoría de las chicas del gremio son inmunes.

- No te preocupes, estoy bien. Es solo que ha sido una misión complicada y un viaje largo. Aunque eso ya lo sabes.

· Zephyr: Vaya, y yo que pensaba que ibas a declararle tu amor.

Lentamente miro de reojo hacia mi espada. Otra vez lo ha hecho, ponerme en un aprieto con sus bromas.

- Zephyr, pedazo de idiota... estás pidiendo a gritos que te deje un rato con Kinn...

· Zephyr: ¡No no no! ¡Vale, te dejare tranquilo 5 minutos, pero no me dejes con ese animal salvaje! ¡Kinn, Jaden, echadme un cable, por los viejos tiempos!

A pesar de todo algo pasa por mi mente. Es verdad que lo acontecido es grave, y sin duda debería informar a quien yo sé.

- Disculpadme, necesito que me dé el aire - me excuso antes de encaminarme hacia la salida del gremio.

    Realmente no le veía tanto problema el que Roswall escuchara ... todos tenemos nuestros asuntos..., pero si todo estaba en ese plan... no iba a ser yo quien les llevara la contraria.

   Lo siento Zephir... esta vez te metiste solo en ese problema - moviendo mis manos de un lado a otro - cuéntame luego como sales de esta jajjaja... pero si me disculpan...- mientras me distanciaba un tanto de todos de mis compañeros - voy a por algo de ropa buena... nos vemos en un rato...- y si nadie impedía esto, volvería hasta mi hogar para hacerme con por lo menos unos pantalones nuevos ... hummmm... conociendo a los chicos no van soltar nada si siguen en ese plan... aunque deberían... estamos en lo mas cercano que podemos llamar familia...

Zack se marcho de la taberna para tomar aire al patio de la mansion. Las conversaciones seguian y un invitado inesperado aparece en la primera planta saliendo de una habitacion. Era Daniel el mago de agua. Al ver a Roswall alli abajo, de inmediato a traves de su báculo lanza un encantamiento que lo encierra en una esfera de agua. Roswall reacciono sorprendido y empezo a pegar puñetazos para salir de allí.

Roswall, maldito!! Grito Daniel con fuerza. Ya te tengo y te entregaré al Consejo de magos mañana.

Alejado y solo, Zack saca una pequeña bola de cristal magica que le permite conectar con Jellal. La frota con delicadeza y al otro lado aparec la cara del lider de Crime Sorciere.

Dime Zack, que sucede? Se escucha un poco deformada la voz.

Jaden subio a la primera planta a buscar unos pantalones nuevos a su habitacion. Desde alli vio como Daniel salto abajo para caer encima de una mesa. Rosswall seguia golpeando, pero viendo que era fuerte decide calmarse.

Por que todos me quieren matar hoy? Ya comenté que me entrego al Consejo de magos. Que quereis mas? Sabeis bien que es Hirato el culpable de todo.

La chica lleva a Semca hasta la ubicacion donde estaba el cachorro. Pero alli ya no estaba. Se podia ver un ligero rastro de sangre por las hierbas. A lo lejos se podia ver dos lobos que acompañaban al cachorro.

Ah, no te preocupes. Me se cuidar sola. Estoy viviendo con mi abuela en una aldea cercana. Si quieres, te invito a cenar como recompensa.

Me alejo del gremio y busco un lugar donde esté solo. Compruebo varias veces que estoy solo, y una vez estoy seguro saco la pequeña bola de cristal para comunicarme con Jellal en voz baja.

- Hola. Bueno, en primer lugar ha habido un follón muy gordo con Brave Heart, y puede ser que te interese saberlo - le explico lo que ha pasado con el gremio, el Consejo Mágico y Roswall, y tras eso comento lo que pasó en la isla, lo de Enma, el gremio oscuro, lo del volcán, Hirato y el colgante de Vindandi. Finalmente acabo comentando lo del cáliz. Todo esto sin omitir detalles, incluyendo la muerte de Reina y el hecho de que apareciera viva más tarde - Y esto es todo. Como ves es un asunto un tanto feo que está vinculado con Zeref. Aparte de eso mi secreto está en peligro por culpa de Roswall. Si de verdad se entrega al Consejo Mágico espero que no se le ocurra decir nada de mí.

· Zephyr: No debería. De todos modos podríamos ir a verle a solas y dejarle un "recadito" en forma de chispazos si hace falta.

- Hmmm... de todos modos debería preparar un plan de huida por si acaso.

Suspiro, y me siento en una silla a intentar no liarla mas

"Ya va, Daniel. Lo encontramos, y ha accedido a venir con nosotros. No lo mates, de verdad. DEJALE EN PAZ, O TE METO UNA PILA POR DONDE NO DA LA LUZ!"

A cualquiera le daría miedo que le incrustasen una pila, pero cuando eres de agua, eso es peor ¡Muchisimo peor!

Si finalmente se calma, intento hablar con el maestro

"A ver, tras todo lo que nos has dicho, las historias de demonios, y por supuesto tu gremio oscuro está claro que lo último que pegaría hacer es dejar que te metan en una celda por los siglos de los siglos ¿No te parece?"
"Nah, nadie de esta sala cree que tengas pensado ir a la cárcel sin ningun plan ¿Verdad?"

Le guiño complicemente un ojo a Roswall. Uno no llega a maestro y deja que las cosas se le vayan de madre así. Sé que tiene un plan

"En fin. Si tenemos que cazar a Hirato ¿Que nos puedes decir, Maestro? ¿Que precauciones deberíamos de tomar, como defendernos nosotros -y al gremio de sus ataques-? Y sobre todo ¿Donde lo podríamos encontrar?"

Se me escapó una sonrisa al ver como los dos lobos se llevaban el cachorro, aún con sangre. Espero que se recupere.

La chica parecía más contenta, aunque no dijo nada de los lobos, ni parecía asustada por el ataque, aún así, no había por qué desconfiar. Claro, me vendría bien algo de comer, llevo días de viaje. Cuéntame ¿es grande tu aldea?, ahí caí en la cuenta de que no sabía a quien dirigirme.

Por cierto, soy Senca. Encantado, dije mientras ponía mis manos detrás de la nuca. Al fin había comenzado mi objetivo. Algún día lo conseguiré. 

Tras apenas despedirme de Jaden y Zack, la llegada de Daniel me pilla un poco de sorpresa, encerrando al peligroso Roswall en una esfera de agua. Ante la réplica de Roswall, antes de que Nurgle comience a hacer sus preguntas, le aclaro:

- Si te quisiese matar, ya te hubiese intentado arrancar la piel a tiras, nya... Y tampoco voy a dejar que nadie te ataque sin sentido de formas que sean dañinas. -replico- No me olvido de que esta mansión es de tu territorio y que en él se formó mi manada... -gorjea como un pájaro- ...pero tampoco puedes pedir confianza hasta que se aclare. Si pillo a Hirato y descubrimos que es cosa suya, iré a sacarte de allí por vuestras vías o por las mías, nya, y al que resulte culpable le comeré el corazón. -concluye con una sonrisa.

No parecía para nada irónico. Tras lo dicho, mientras Nurgle habla, me paso la lengua por los antebrazos de manera distraída, dándome también pequeñas tandas de mordisquitos, como un perro.

    A mi no me mires maestro - gritando desde la baranda del primer piso - yo solo le pregunte si se puede o no... armar un tipo de coliseo para cobrar dinero por el espectáculo... y creo que eso no cuenta como atentado... bueno.. tal vez contra lo que queda de su dinero... _{pero eso lo podemos ver después....} - pero antes de seguir, entre a mi cuarto y tome el primer pantalón que tenia en el ropero, para poder quitarme lo que alguna vez fue un muy buen pantalón ... te extrañare pequeño...

Lenn miraba con recelo a Roswall, al mismo tiempo que su cuarta jarra de cerveza se acababa. 

-Maldito Hirato, maldito Roswall; solo hacen que perdamos el tiempo -masculló la peliazul, tirada sobre la barra. 

Pensar que tenían a Hirato tan cerca, pero que este los había engañado... ¿Quién tenía la razón? ¿Roswall? ¿Hirato? La cabeza de Lenn estaba dando vueltas, y una punzada le azotó cuando Nurgle mencionó el gremio oscuro de Roswall, haciendo que la borrachera se fusionase con una expresión bastante amarga.

-Están locos -susurró Lenn, antes de dejar caer su cabeza en la barra y cerrar los ojos. Su cara sonrojada era evidencia de que el alcohol se le había subido a la cabeza.

Daniel ya suéltalo por favor, estoy cansado y no quiero iniciar una discusión ahora, Roswall no tiene a donde ir de momento, así que, no hay porque armar jaleo.

Bueno si ya todos terminaron de parlotear, quiero que guarden silencio para que escuchen mi plan y si alguien tiene alguna idea mejor, pues que la diga y ya. - sentencio bastante hastiado por el barullo de la sala.

Luego dirijo una mirada a toda la sala asegurándome que tengo su atención.

Muy bien, nuestro objetivo es Hirato y tenemos todo lo que necesitamos para hacer salir a esa rata. Lo primero que tenemos que haremos es asegurarnos que Roswall cumpla su condena en el gremio, pero difundiremos el rumor que se encuentra en el castillo del concejo.

Luego crearemos una réplica del collar y la exhibiremos públicamente para cebar a ese miserable y cuando intente robarlo, le partiremos su madre. ¿Alguna pregunta?