Partida Rol por web

Fantasy World (Híbrido de HLdC)

Prólogos II

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17/10/2013, 22:16
Director

PRÓLOGO

Lugar: Indeterminado.

¿Qué demonios había pasado?

Te faltaba la respiración, no sabías como habías llegado hasta allí... ¿Qué era ese sabor extraño que tenías en la boca? ¿Acaso era tierra? Intentaste moverte de a poco, sentías el cuerpo magullado, pero lo que más te cabreaba en este momento es que no recordabas nada de lo que había pasado.

Ya recuerdas el sabor. Tierra. Mezclada con sangre. Tu sangre.

Rápidamente, tu mente hizo un repaso por todo tu cuerpo y te diste cuenta que sólo estabas un poco machacada, tumbada boca abajo en el suelo. Lentamente te incorporaste y para tu sorpresa, nada de lo que llevabas encima había sido robado. Estabas tal cual estabas hace... hum... hace un tiempo indeterminado, en el suelo de una fría cueva en la cual podías escuchar el gorgoteo de unas gotas de agua que caían al suelo sobre una especie de charco.

Terminaste de incorporarte y te llevaste las manos a la cabeza, intentando discernir que había sucedido. Pero no tenías idea...

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17/10/2013, 22:22
Director

PRÓLOGO

Lugar: Ciudad de la Tierra, Distrito Mercantil.

Estar agazapado en un tejado acechando a una presa no es tarea fácil, más, si lo haces a plena luz del día. Pero tenías que investigar, te habían pagado para ello y hasta ahora, el contratista nunca había fallado en ningún pago. Así como tampoco tú habías fallado en ninguna de las misiones que se te había pedido que llevaras a cabo. Con los pies firmemente apoyados en las tejas, podías ver a la mujer que tenías que vigilar, caminando tranquilamente dentro de su casa. Su vida era bastante monótona, la típica vida de cualquier mujer anodina. Iba desde el salón al dormitorio, con el rostro serio y desde tu posición, una posición estratégicamente escogida, tu la veías... pero ella no.

El sol comenzó a ocultarse tras largas horas de vigilancia, y mientras el blanco de algunas casas se tornaba anaranjado, tu continuabas con tu encargo hasta que la muchacha se fuera a la cama, cosa que según lo que habías visto las noches pasadas, lo haría en un par de horas.

Una bandada de pájaros hizo que miraras hacía arriba durante un momento y después, tus ojos volvieron a la casa... y buscaron a la mujer... tus ojos iban de ventana en ventana... pero al parecer ella ya no estaba...

Maldición, pensaste por lo bajo. ¿Dónde demonios debía estar?

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17/10/2013, 22:28
Director

PRÓLOGO

En algún camino perdido entre las montañas.

Ragkrul vive para pelear. Ha nacido para eso y por ello es considerado uno de los mejores guerreros de su Clan y hasta de su raza. Pero ahora no estaba dispuesto a combatir. Estaba lejos de cualquier campo de batalla o de alguna ciudad en la cual pueda demostrar su valor y fuerza, y sus aptitudes de combate. Ahora estaba cazando.

Llevaba casi una semana persiguiendo a su presa, la cual le llevaba algo de ventaja. Pero el guerrero no era sólo fuerza, tambíen sabía rastrear. Sabía muy bien que por este camino de montaña llegaría a un gran precipicio, y alli, su presa tendría dos opciones: saltar o regresar. Había cuidado la persecución al milímetro, por lo que estaba seguro que el hombre al que perseguía ( que según le habían dicho tenía una valiosa información sobre uno de los asesinos que mataron a gente de su familia ), no sabía que él venía por detrás.

Así que sólo tenía que seguir este camino y esperar que el hombre regresara. Sería una lástima que se decidiera por la opción número dos.

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17/10/2013, 22:36
Director

PRÓLOGO

Cuevas al norte de la Ciudad del Fuego.

Las partidas de caza se habían vuelto cada vez menos efectivas. De alguna manera que Riora no comprendía, los animales estaban siendo cazados por algún especie de engendro... o simplemente se alejaban de la zona y eso incomodaba bastante a nuestra querida amiga. Además, estaban las batidas de los cazarrecompensas que querían su cabeza, o capturarla viva, aunque lo segundo iba a ser difícil con ella.

Sin embargo, aunque tenía comida para un par de semanas, la situación le estaba incomodando. No se podía quedar mucho tiempo más allí, ya que en algún momento podrían encontrarla, y además, la comida terminaría escaceando. Así que la mujer estaba en la disyuntiva de salir de allí hacía otro lugar en dónde pudiera esperar un largo tiempo, o quedarse y esperar que en algún momento llegara una horda de guerreros para machacarle el cráneo a ella.

Tiró el hueso de venado que había terminado de comer y se incorporó.

Tenía que decidir, y más pronto que tarde.

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17/10/2013, 22:42
Director

PRÓLOGO

Bosque al Norte de la Ciudad de Fuego.

Los animales estaban desapareciendo. ¿Qué demonios estaba pasando? Tenías dos teorías bien definidas, pero ambas eran igual de peligrosas. O los animales estaban retirándose del lugar sin razón alguna, o algo los estaba cazando. Mientras recorrías el bosque habías visto a muchos guerreros y cazarrecompensas patrullando y peinando la zona, sin embargo, tu experiencia te decía que ellos no pueden ser la causa de que hasta los pájaros se fueran de ese lugar.

Habías escuchado rumures que estaban cazando a una especie de orca asesina que pululaba por ese lugar, el problema es que tu ni siquiera la habías visto. Y estaba el problema de los animales, claro.

Recorriste el bosque hasta una especie de pequeña formación montañosa llena de cuevas, en las cuales podía estar oculta cualquier criatura y sopesaste las opciones que tenías. ¿Estaría en alguna de ellas esa orca que buscaban o simplemente te encontrarías de bruces contra una criatura, la misma que está espantando a los animales de la zona?

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17/10/2013, 22:49
Director

PRÓLOGO

Laboratorio en las Tierras Sombrías.

La cosa iba de mal en peor. Te llegaban rumores de muchos de tus contactos de que el mal, o lo que sea que esté asolando la Creación está desbocado. Por doquier se habla de que los animales abandonan sus hábitas, especies enteras desaparecen de la faz de la tierra o simplemente, los hombres se vuelven locos y comienzan a atacarse entre ellos sin provocación alguna. Todo es un verdadero Caos y según tus investigaciones, todo irá a peor si no se hace algo.

Y ya.

Negaste con la cabeza. Sabías que allí encerrado poco podrías hacer... ¿y tu sólo? ¿Qué ibas a poder hacer más que avisar de los peligros que se ciernen sobre este lugar? Y no es que las Tierras Sombrías sean un lugar paradisíaco, pero es tu lugar, y a ti te gusta, ¡que coño!

Pero sabes que tienes que salir de allí, buscar ayuda, buscar aliados y darle vuelta a todo el asunto.

O quedarte en tu laboratorio a ver como todo se va a la mierda, ve tu a saber que decide tu mente analítica.

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17/10/2013, 22:53
Director

PRÓLOGO

Tierras Sombrías.

A veces piensas que estarías mejor sin tu cabeza sobre los hombros. Ideas que se te ocurren tras recorrer las Tierras de la Sombra por más de tres semanas y no dar con la puñetera dirección que te ha dado tu informador en la Ciudad del Fuego. Venir hasta aquí sólo por una mierda de información sobre el paradero de uno de los esbirros del Hechicero ya es una faena, pero recorrer la mierda esta de zona y no poder encontrar ni un ápice de civilización, ni un hombre o mujer que te diera una indicación... manda huevos.

Eso si, ¡eh, cuidado!, que gente que quería hacer con tu piel canoas has encontrado mogollón. Podrías contar con los dedos de tu mano y de tus pies, y aún te faltarían extremidades para explicar las veces que quisieron ensartarte con una pica. No, si decapitado ibas a estar mejor. Seguro.

Mientras caminas por este sucio paraje, logras divisar a lo lejos, una especie de promontorio ( aunque desde esa distancia más parece una pila de mierda y cadáveres que otra cosa ), pero bueno, siempre es conveniente investigar todo. Miras el mapa y las indicaciones que te han dado y frunces el ceño.

Decapitado, si, ya.

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18/10/2013, 07:49
Raenhmi Sombra Oscura
Sólo para el director

Si tengo sangre... pero estoy poco más que magullada... eso es que mi víctima cayó...

Pienso para mis adentros con una sonrisa victoriosa, con un aire de orgullo. Coloco la mano en el suelo y, pese a mi estado, me alzo con una gracia felina difícil de igualar. Mis orejas se mueven ligeramente para captar mejor los sonidos que me envuelven, mis manos rápidamente se deslizan sobre mis fieles estiletes de plata, preparados para defenderme.

Mis ojos se acostumbran a la penumbra en pocos segundos y decido acercarme lentamente hacia el goteo, quizá no sepa que ha sucedido, pero beber es necesario para vivir, y quizá pueda llenar la cantimplora y eso despeje un poco mi mente...

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18/10/2013, 12:56
Gys Laraer

Sera sencillo, decían, y una mierda, tres jodidas semanas dando vueltas por un maldito yermo, tres malditas semanas, escapando de gente que quiere matarme y hacerse abrigos con trozos de mi piel y a saber que coño querrían hacer con mis huesos, collares como mínimo.

Por todos los dioses, maldita la hora en que se me ocurrió meterme en ese antro, tendría que haberme levantado al ver entrar a mi antiguo capitán, pero no, tenía que ser un héroe, y de que te ha servido, de disfrutar de unas mini vacaciones en las tierras de las sombras, y lo peor es que si no llevo resultados, mi cabeza dejara de estar sobre mis hombros.

Es todo tan maravilloso – murmuro golpeando con mi pie una piedra con el mapa en la mano.

Alzo la mirada hacía el promontorio, para lanzar un largo suspiro y comienzo a andar hacia el lugar, esperando encontrar algo que me ayude a encontrar al esbirro del hechicero. El mismo del que dije hace unos meses que se encargasen los héroes de Umbria, que yo iba a disfrutar del alcohol y mujeres. Joder, pues yo aquí ni veo alcohol ni tampoco mujeres – maldigo ajustándome la capa a mi cuerpo tras notar el viento cortante en mi cuerpo, apoyando mi mano diestra sobre la empuñadura de la espada corta, lista para desenfundar si me encuentro alguna sorpresa en el camino.

A ver con que nos sorprenden las fortunas esta vez...

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18/10/2013, 18:29
Z
Sólo para el director

Conocía los bosques como la palma de mi mano, y era la primera vez que veía aquella reacción de los animales. Esto no es obra de cazadores, y algo más en el bosque y pienso descubrir que es. Me dirigí a uno de los lugares donde era más que probable que estuviera aquella criatura, las cuevas de las montañas. Una vez llegado hasta allí me propuse investigar sin ser detectado, con lo que con el mayor sigilo posible me adentre en la cueva en busca de la criatura.

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18/10/2013, 20:56
Director

Aunque la cueva está oscura, tus ojos te permiten ver perfectamente en la oscuridad como si de un atardecer se tratara. Rápidamente, te acercaste hacía el sonido del gorgoteo, en dónde pudiste ver un pequeño estanque formado por la erosión del agua en la roca. Allí, el agua cristalina del deshielo reflejaba tu rostro con el pelo pegado a la cara debido al sudor, a la sangre y a la humedad de la cueva.

Hay bastante agua para beber y para llenar una cantimplora, así como para lavarte un poco, por que te has dado cuenta que no estás en tu mejor momento.

La cueva seguía hacía abajo, en una pendiente más o menos escarpada. Tus ojos miraron el lugar, las paredes, el suelo, y percibieron una leve perturbación justo a pocos metros de la pendiente... ¿Qué demonios era eso?

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18/10/2013, 21:02
Director

Lentamente entraste a la cueva, en sigilo, y nadie era mejor que tu para pasar desapercibido. Ibas con calma, mirando a todos lados, y como siempre, preparado para cualquier cosa. Te adentraste varios metros en esa cueva, hasta que tus ojos se acostumbraron lentamente a la oscuridad y te permitieron ver todo con más detalle.

Miraste el suelo, las paredes, el techo, todo, buscando una imperfección, o cualquier cosa que delatara que alguien estaba viviendo allí, pero allí no había nadie. Nadie había entrado o habitado esa cueva desde hacía varios meses. Negaste con la cabeza por no haber acertado a la primera, pero, con tantas cuevas en la ladera de la montaña, era cuestión de probabilidades.

Y no las tenías todas a tu favor.

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18/10/2013, 21:05
Director

Las vistas no son nada buenas en esta tierra seca, podrida y verde oscuro, pero es lo que hay. Miraste hacía el promontorio y pensaste ¿por qué no?. Además, que podías perder por acercarte a ese lugar. Nada.

Lentamente comenzaste a avanzar hacía allí.

La maldita bruma de la zona hacía que tu mirada sea un poco borrosa a lo lejos, pero mientras te acercabas, el promontorio fue tomando más y más forma. Cuando estabas a unos pocos metros, te diste cuenta que lo que parecía un promontorio de mierda y desechos, era más bien una construcción, con algunas ventanas y chimeneas, de las cuales salía una especie de humo verdoso que daba arcadas.

Bueno, alguien vivía allí, de eso estabas seguro.

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18/10/2013, 21:14
Riora "MachacaCráneos"
Sólo para el director

La zona se volvía cada vez más hostil, ya no eran los cazarrecompensas la única amenaza, allí había algo que competía con Riora por la caza, en otra situación habría tratado de averiguar lo que era sin duda, y le habría demostrado que su coto no lo compartía. Pero en estas circunstancias lo mejor sería buscar una zona más tranquila. Las ciudades las aborrecía, y no eran lugar seguro para una fugitiva así que decidió emprender marcha hacia las tierras sombrías. Poco a poco pero sin pausa, evitando caminos y centros urbanos y con un ojo siempre a sus espaldas.

Se hizo un fardo con la piel de su último venado, no aguantaría mucho tiempo antes de empezar a pudrirse, pero esperaba que le durara suficiente como para no tener que tirar comida, o no más de la necesaria almenos. Antes de partir, cavó un hoyo, donde escondería de una forma ineficaz parte de sus víveres. Si sus perseguidores lo encontraban, probablemente creerían que rondaba la zona y perderían un valioso tiempo en buscarla. 

Con todo preparado y un destino en el horizonte se puso a andar, descalza y pisando roca siempre que pudiera.

 

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18/10/2013, 21:36
Director

PRÓLOGO

En alguna taberna perdida, cerca de alguna ciudad importante.

La gente le teme a lo desconocido. Es decir, le teme a los humanos, a los elfos y a los monstruos de la Creación, sobre todo a los que no conocen. La mayoría de esa gente, bandidos, asesinos, malechores, criminales o malandrines, no buscan hacer el bien. Bueno, eso está más que claro. Y cómo no, también le temen a los enanos, sobre todo a los que gruñen y dicen tacos, como si la fuerza de un enano fuera sólo eso. He visto enanos romper cabezas de decenas de bandidos sin despeinarse la barba. Juas. Como si los enanos fueran todo palabrería...

En esta taberna, la típica taberna normal y corriente de cualquier camino, en dónde la gente se para a descansar, beber una cerveza o jugar a las cartas por dinero, nos encontramos con uno de esos hombrecillos pequeños y verdes, esos a los cuales nadie le teme. De esos que si lo miras rápidamente, mismo te saca alguna sonrisa. Pero de alguna manera, este pequeño hombrecillo de color verde no. Hay algo en su mirada que, al mirarlo fijamente, te da la impresión de que algo esconde. Y no de malas, no. Pero son de esas personas que cuando se han cargado a medio ejército enemigo tu dices: No te fíes de las apariencias.

Y allí estaba nuestro buen amigo Pispantorin, bebiendo una jarra enorme de Cerveza de Cedro Cerros de Umbría™, comiendose un plato de estofado de algún animal y rememorando viejos tiempos. No había nadie más en la taberna, salvo un hombre a lo lejos, envuelto en una túnica roja y fumando una pipa.

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18/10/2013, 21:37
Director

Riora salió de la cueva y algo la hizo sobresaltar.

No fue algo que vio, sino una especie de sexto sentido, un agijonazo en la nuca, un hombre con una espada enorme entrando a una cueva cientos de metros más alla...

Abrió y cerró los ojos con rapidez y enfocó la vista.

Si. Un hombre había entrado a cuatro o cinco cuevas más allá. Era el típico hombre ataviado con una simpe armadura ligera, arma en mano, cuchillo en la cintura... ¿qué estará haciendo allí? ¿Cazarla a ella? Bueno, imposible. ¿Un sólo hombre contra Riora? Eso si que es gracioso.

Aunque por un momento se preocupó.

Podría ir a ver quién era ese tio, si, o salir por patas de allí. ¿Y si era una emboscada? Con los cazarecompensas nunca se sabe. Miró hacía todos lados y allí no se movía ni una hoja.

Estaban solos.

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18/10/2013, 23:09
Pispantorín
Sólo para el director

Estoy sentado, de espaldas a la pared, en un taburete pensado para humanos, por lo que los pies apenas me llegan al suelo y los balanceo como si fuera un gobbo, o un cachorro de humano. La taberna está bien cuidada, se parece a tantas otras que conozco, ¿habré estado en esta ya?, pienso mientras justo antes de acometer la comida con ganas. 

Mientras disfruto de la primera comida caliente y bien hecha en varios días, estoy totalmente abstraído y apenas me fijo en lo que ocurre a mi alrededor. Además, un buen trago de cerveza, de vez en cuando, ayuda a pasar la comida, hay pocos placeres mejores que este. Sobretodo para un expatriado como yo.

Cuando termino el magnífico estofado, aparto el plato vacío con un gesto de satisfacción y cambio de postura para estar más cómodo, apoyando la espalda en la pared y estirándome bien con la mano izquierda sobre el vientre. Miro la jarra con una leve sonrisa y la acerco al borde de la mesa, para así poder refrescarme en cualquier momento.

Después de retomar la cómoda postura anterior, paseo la mirada por la taberna y la detengo un segundo sobre el hombre de la túnica roja antes de continuar más allá de él, no es bueno mirar tan fijamente a la gente, se lo suelen tomar mal, las palabras del anciano Shenri me vienen a la mente y mi gesto se entristece un momento al recordarlo, pero me recupero en seguida y mientras esbozo una gran sonrisa cojo la jarra y la levanto en dirección al hombre de la túnica roja:

¡Salud! Grito con voz aguda. ¿Os apetece tener compañía? No abulto mucho, aunque bebo mucho. Acabo de llegar y me gustaría saber historias y anécdotas del lugar.

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19/10/2013, 00:36
Gys Laraer
Sólo para el director

Al ver lo que parece una construcción creada por el hombre, empiezo a pensar que tal vez la suerte por fin comienza a acompañarme. Esperemos que el dueño sea algo civilizado y no quiera que sea parte de su menú del día. Seria toda una novedad, a decir verdad.

Al oler el aroma del humo verdoso de la chimenea arrugo la nariz aguantando las ganas de vomitar. Por los dioses, pero que cojones esta cocinando ese hombre, un guisado de babosas.

Me subo el pañuelo que tengo anudado al cuello para que cubra mi nariz, a ver si así me ayuda a aguantar el olor y voy acercándome con precaución y en sigilo hasta una de las ventanas para observar quien o que hay dentro. Ante todo, toca ser precavido. No he sobrevivido vivo tantos años siendo un impetuoso.

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19/10/2013, 00:54
Director

El hombre de la túnica roja se llevó la jarra a la boca en el momento que gritaste salud. Miró hacía un lado y hacía otro, intentando saber de dónde había venido el sonido, sin embargo, no parecía ver nada. Al acercarte te diste cuenta que el hombre, de tez morena y un peinado dreadlook, llevaba unas gafas bastante curiosas. El parroquiano seguía mirando hacía un lado y a otro, buscando el sonido de tu voz hasta que de repente, una especie de pato salió de su regazo, se subió a la mesa y con un ala, le indicó más o menos dónde estabas.

El hombre sonrió.

- ¡Pero por favor, faltaría más! - Dijo sin más. - Siéntese aquí, buen hombre, que le invito un vino tinto de la casa. -

El caballero de la túnica roja dió un par de palmadas al aire antes de acertar en la silla que tenía a su lado.
 

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19/10/2013, 00:58
Director

Gys se acercó al promontorio, que ahora ya se veía bien que era una casa, y descubrió a una criatura al mirar por una de las ventanas. Al parecer, iba de un lado al otro entre probetas y tubos de ensayo. Seguramente era una especie de alquimista o algo parecido.

Era un enano.

Pero no por que era pequeño no, esa era su raza.

El pequeño Zorin se giró buscando algo en un armario y se quedó quieto. Al parecer había visto algo por el rabillo del ojo, así que, lentamente, se fue girando hacía la ventana, hasta que ambas miradas se encontraron.

Y fue cuando un tubo de erlenmeyer salió volando de la mano de enano y pasó junto a la oreja del caballero que allí estaba mirando. Bueno, por lo menos no le había dado con el preparado... aunque Zorin se había quedado sin su cerveza destilada.