Partida Rol por web

Mira a su amigo algo confusa y despues a su bolsillo asustada.

Si le decia algo sin estar segura de ello... Bueno, y aun estandolo, seguro que pensaria que estaba loca...

Incluso ella pensaba que quizás se estaba volviendo loca.
Lo siento... Te acuerdas que te dije que creia que ya había vivido esto? Pues... Bueno...

Iba a pensar que estaba loca, seguro.

Tenia que dalir de ahí y el maldito movil no paraba de sonar y sonar.

Decide cogerlo y ver qué diablos le pasaba.

El muchacho la mira, interrogante.

-Pues bueno.. ¿Qué?

La mira inquisitivo, tratando de adivinar qué ella lo que iba a decir, pero no lo consigue.

-En serio que no lo entiendo. ¿Qué tiene que ver eso con que casi te mates? ¿Sabes lo peor? Que yo no podría haber hecho nada. Ahora podrías estar en una tumba, idiota.

Negó con la cabeza, mirando hacia otro lado para tratar de canalizar la rabia que le había dado que ella hiciera aquello.

Al tomar el movil, una frase se repite una y otra vez en su pantalla....

Eres un monstruo

Eres un monstruo

Eres un monstruo

Eres un monstruo

Eres un monstruo

...

Un mensaje de un usuario desconocido, uno tras otro. y no parecían detenerse.... El movil seguía sonando y sonando..
 

Toma el movil con rabia, abre la ventanilla y lo lanza.
Estúpido movil...
No podia ser cierto, y ella no era ningún montruo...
Aunque tal y como había cabreado a su amigo, podria serlo...
Si él supiede que lo hice por salvar la suya...
Lo siento...
Baja la cabeza y se la sujeta con las manos con los codos clavados en las rodillas.
Aquello era demasiado confuso y no sabia que creer.
Su mejor amigo se había enfadado con ella pero de no haber hecho aquello, el muerto habria sido el...
Repasaba una y otra vez lo sucedido, aquella sensación y como lo había hecho.
Se miraba las manos y volvia a ponerlas en la cabeza.
Nada tenia sentido...
Lo siento, lo hice sin pensar.
Empezaba a llorar y temblar, realmente le daba miedo que aquel hombre tuviese razon y ella fuese un monstruo.
Lo siento John, siento haberte asustado...

John se calma, cuando ella se pone a llorar, pasando a estar profundamente preocupado por ella. Se acerca a la chica y con mucho cariño, tras quitarse el cinto, la abraza, calidamente.

-Eh... Eh, ya está..

No se le había pasado por alto que había tirado el movil fuera.

-Escúchame.. Si necesitas cualquier cosa, aquí estoy para que me lo cuentes ¿Vale?

Se aleja un poco de ella, solo unos pocos centímetros, mientras le seca las lágrimas. Niega con la cabeza, mientras la mira a los ojos, con cariño.

-No pasa nada.. Pero me gustaría que me contases, Kate. Quiero poder ayudarte.

Se dejaba consolar mientras se frotaba los ojos para quitarse las lágrimas.
Lo siento...
Se queda mirando por la ventana.
Era normal que se hubiese asustado, ella le habria dado una paliza si lo hubiese hecho el.
Empezaba a cerrar los ojos, se estaba quedando dormida.
La lluvia, el frio, aquel hombre, el posible accidente...
Todo aquello la habia agotado y aun quedaba un poco para llegar a casa de John.
Realmente no queria dormirse, pero su cuerpo le pedia un descanso, así que intentando no hacerlo, se le cerraron los ojos y se durmió en el coche de su amigo.
Seguro que piensa que queria suicidarse...
Ojala pudiese decirle la verdad sin que pensase que estaba loca.

La mujer se deja llevar por el sueño, mientras a su mente llegan las imágenes del accidente en el que su mejor amigo moría..

De nuevo el accidente.. De nuevo la cara de aquel loco... De nuevo viéndolo centrarse..

Y ahora, la imagen del hombre,
 

-Ellos son solo humanos... Ahora.. Ahora yo soy un dios... Si.. Un monstruo, una bestia entre ovejas... ¡Y tu tambien! Lo puedo sentir...  Algo en ti... ALGO EN TI HA CAMBIADO, igual que en mi.. A mi no me engañas. A mi no me engañas... ¡SIENTETE ORGULLOSA POR ELLO!

La carretera... Los coches pasando, y sus movimientos, exactos, ágiles, medidos. Su visión exacta....

Sentía como algo en su interior le pedía seguir con aquellos movimientos, algo que refrenó. Sentía cómo algo en su interior quería mas...

Quería ir mas allá... Necesitaba mas... Mas acción.

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Se despertó... Pero por suerte, no volvía a estar en su cama, no. Al parecer se había dormido tan profundamente, que el propio John la había llevado en volandas hasta la cama.

Jamás había entrado en la habitación de John, de hecho era la  primera vez, y le sorprendió la simplicidad de la misma, el espacio bien aprovechado pero sin demasiada decoración. Todo perfectamente apilado: Libros, sobre todo, pero también música, el escritorio con el ordenador, y la televisión colgada de la pared. No era muy grande pero estaba muy bien, allí podrían vivir bien dos personas. Era lo que tenía tener su propia empresa, heredada.

Habían ruidos que provenían de la sala, aunque muy leves. La puerta de la habitación estaba cerrada así que imaginaba que John estaría en el salón, haciendo cualquier cosa.

Se sienta en la cama, intentando ordenar sus ideas y pensando todavia en una excusa para su pobre amigo, que estaria asustado todavia.
Se levanta de la cama y se acerca a la puerta.
Estará viendo una película o cualquier cosa...
Da tres golpes a la puerta, por si interrumpe algo, para poder salir.
Era una situación algo incómoda, el estar en la habitación de otra persona sola.
John, puedo salir? Estás visible?
Un dios... Podria ser una diosa?
Aquella sensación de necesidad era muy extraña... Aun no estaba segura de que era lo que su cuerpo le pedia, ni siquiera estaba segura de si de verdad se lo pedia.
Intentaria no volver a asustar a John, eso seguro.

La voz de John se escucha desde el salón.

-Oh.. Para nada, preciosa. No te preocupes, puedes salir de la habitación

Al abrir la puerta, Kate ve el amplio salón, la puerta hacia la cocina, el balcón y unas escaleras que daban hacia el aparcamiento. Aparte, la puerta de salida del apartamento.

Era un apartamento de lujo: Estaba mas que claro. El suelo estaba revestido de caoba, las paredes de color azul marino, y la luz que entraba era mas bien la que entraba desde la cristalera que separaba el balcón de aquel amplio salón... Pero como no había luz, en su lugar estaba la luz artificial de las bombillas, encima de una amplia mesa de trabajo, o eso parecía, aparte de los sofás, etc.

Estaba hablando con un movil en manos libres, pero no era nadie al parecer.

Estaba grabándose diciendo lo que iba haciendo en una especie de papel, papel amplio que tomaba casi toda la mesa. Con un lapiz dibujaba trazos y fórmulas. Desde donde estaba, no podía ver bien lo que estaba haciendo, exactamente.

-Si tomamos en cuenta el funcionamiento del rotor, y de los engranajes en su interior, la capacidad de reacción se triplica. Además...

Esbozó otra cosa, e hizo un par de fórmulas mas.

-.. Con el acoplamiento de un nuevo orificio en el sector A6, la entrada de aire refrigeraría la máquina, a la vez que le daría mas potencia. En suma, el dron funcionaría con independencia durante toda su vida sin necesidad de recarga. Se requiere prueba práctica...

Entonces vió a Kate salir, le sonrió levemente, y terminó, deteniendo la grabadora. Entonces se giró a ella y le dijo.

-Hola preciosa.. ¿Como te encuentras? Te caiste de sueño en el coche y te traje hasta casa. Espero que no te haya molestado.

Dicho lo mismo, empieza a guardar las herramientas: Los lápices, y todo eso, aunque aún estaba sobre la mesa aquel plano.

Se acerca con una sonrisa y frotandose un ojo.
Posa un momento la mirada en el plano.
No hace falta que recojas, si es trabajo puedes terminarlo...
Debiste haberme despertado, siento haberte echo cargar conmigo.
Se queda de cuxlillas con la barbilla apoyada en la mesa y mirando a John, esperando a que le preguntase algo.
Aun recordaba esa sensación e intentaba encontrar el origen o la causa.

Echa un vistazo a aquello. Por lo que puede ver, parece una especie de brazalete, o algo parecido. ¿Que podría ser aquello? No parecía muy grande, pero estaba muy bien detallada. Habían explicaciones biológicas, con fórmulas matemáticas de la informática, y químicas. ¿En qué proyecto estaba metido ahora? A decir verdad, ella jamás se había preocupado demasiado por aquellas cosas, quizás había pensado que lo único que hacía el era dirigir, pero no innovar. A lo mejor había cometido el error de subestimar que el chico tenía 2 carreras y esta era la tercera que estudiaba: No era un hombre común. 

Y allí estaba, trabajando. Aunque solo fuera por un segundo, había visto al genio trabajando en algo que parecía importante.

John niega con la cabeza, sonriéndole.

-No, no te preocupes, no ha sido una molestia.

Comenta, mirándola a los ojos. Entonces baja la mirada, asumiendo que era ella la que tenía que hablar. Sigue observando su proyecto por unos segundos mas, dándole vueltas, hasta que suspira.

Se da la vuelta y se va hacia la cristalera, mirando hacia fuera, tomando sus dos manos detrás de la espalda. Entonces, desde allí, le pregunta, con voz calmada.

-¿Me vas a decir qué pasa? Me tienes preocupado.

Esta vez miraba a la mesa y la rascaba un poco con las uñas.
Iba a tener que deciraselo, y esperar que no la llamara loca.
Se sienta en el suelo y mira a los ojos de su amigo en el reflejo del cristal, buscando alguna señal que le diga si le cree o si no.
Recuerdas que te dije que había vivido lo de esta tarde antes?
Creo que fue un sueño, pero todo coincidia.
La clase del profesor, Sandra enferma, su padre al telefono...

Mira al suelo y se muerde el labio inferior.
En el sitio donde te dije que pararas... Tu coche no frenó y aquel camión daba de lleno con nosotros, y habia sangre por todos lados...
Y vi a alguien...
A un hombre... Asustado huyendo...
Pense que él era el culpable, pero no iba tras el, habia demasiada sangre, pero no era mia, y no podia hacer nada, y nadie hacia nada...
Miraba otra vez a los ojos de su amigo en el cristal, buscando algún gesto, y volvia a mirar al suelo.
Al derpertar hoy y ver que todo se repetia, no sabia que hacer, y al final decidí que debia saber qué hacia aquel hombre... Por eso te dije que pararas, por eso crucé la calle...
...
Es posible que no me creas, y lo entenderia, si me lo dijeses tú pensaria que estás loco.

El chico se giró, mirándola a los ojos. Entonces llegó hasta ella, pero se sentó en el sofá.

-Ven, siéntate aquí.

Le dijo con bastante cariño, aún mirándola de frente. Parecía estar completamente en serio. Suspiró y miró de nuevo a su planificación.

-Desde que esa nube surca los cielos, están pasando cosas muy raras en el mundo. Hay una persona dentro de la compañía que murió en circunstancias de trabajo. Al parecer hubo una subida de tensión, y mientras reparaba un sistema eléctrico y lo preparaba para hacerle unas mejoras, acabó frito. Nadie sabe porqué...  Pero soy lo suficientemente abierto de mentalidad como para creer que aquí hay algo mas que una mera coincidencia.

La miró de nuevo a los ojos, tomó una de sus manos con ambas y le dijo.

-Te creo.

Hizo un parón, mirando hacia el suelo.

¿Sabes? Esto que estoy creando... No se como lo estoy haciendo. Nisiquiera se para qué sirve. Una noche, los códigos aparecieron en mi cabeza, y lo transformé en esto. Al principio creía que estaba loco, que no serviría de nada pero... Pero creo que esto... Esto será una revolución. No sé que pasó, no se porqué, pero esto... Esto es único. Una obra de arte, una pieza de colección. Y es un solo prototipo pero... En teoría...

Miró hacia otro lado, sonriendose a si mismo y negando a la cabeza.

-Es muy estúpido...

Luego respiró profundamente, y volvió a mirarla.

-Te creo, Kate. Te creo, porque algo está pasando en el mundo. Y... Gracias. De corazón... Por haberme salvado, aunque pudiste ver simplemente un sueño... Pero me fijé en lo de la carretera, y es... probabilisticamente imposible.  No voy a tratarte como una loca. No voy a hacerlo... No, porque sería decir que yo también me he vuelto loco, aunque es muy posible. Aún no sabemos qué es lo que ves... Quizás nisiquiera se repita, quizás todo esto remita una vez las nubes se marchen. Quizás sean simplemente efectos de la lluvia en nuestro cuerpo, como modificaciones de duración corta.

El asunto era que no había respondido a qué hacía aquella máquina... Había esquivado con maestría el tema, mientras seguía esgrmiendo aquella sonrisa.

Solto aire del alivio y se relajó un poco.
Entonces no era la única rara...
Aquel hombre...
Cuando conseguí alcanzarle...
Me dijo que el solo queria divertirse haciendo chocar aquel camión con el coche...
Dijo que podia controlar las máquinas, y estaba asustado al verme.
Dijo que yo era un monstruo, y que el tambien lo era.
Luego...
Dijo que eramos como dioses ahora, pero no le creí.
Le pedí que me lo demostrara, le puse el movil frente a la cara...
Despues en el coche mi movil se volvio loco y aparecia una y otra vez en la pantalla Eres un monstruo.

Mira a su amigo, muy seria.
Yo no soy ningún monstruo.
Ni siquiera se como hice eso, solo se que...
Fue una sensación extraña...
Quizás sea este tiempo, si... No tengo ni idea...

El muchacho se acercó mas a ella, sonriéndole levemente, intentando tranquilizarla.

-Relájate. Relájate ¿Vale? Llegaremos al fondo de todo esto. Tu no eres ningún monstruo... Eso me consta a mi, preciosa.

La volvió a abrazar, sabiendo que ella estaba bastante mal.

-Investigaremos sobre esto ¿Vale? Y a lo mejor tu me puedes ayudar con mi proyecto... Quien sabe. ¿Te gustaría... Quedarte a dormir aquí hoy, Kate? Hay sitio de sobra.

Luego la miró de nuevo a los ojos y le sonrió agradablemente.

-Hoy no voy a ir a ningún lado... Bueno, si quieres te acompañaré al Mirrors Edge. Porque hoy trabajas... ¿Verdad?

Asintio a ambos comentarios. 

La verdad es que lo mejor que podia hacer era quedarse allí.

No me importaria serte de ayuda con... lo que quiera que sea eso....

pero para qué sirve? Si puedo saberlo, claro...

Al principio pensaba que seria algún encargo de algún comprador raro de esos a los que les gustan las máquinas raras...

Pero por lo que había dicho... 

Quizás el tambien tenia esa cosa que tenia ella pero aplicado a su trabajo...

Podia ser...

Se levanta del suelo.

Bien, hoy trabajo. Me esperas allí o te llamo... 

Espera, tiré el movil...

Bueno, podré pedirle el suyo a la jefa.

Seguro que ese no le llamaria monstruo una y otra vez...

Entonces se le pasa por la mente: Y si de verdad ese hombre podia hacer aquello?

...

No tardaría ni una hora en fugarse sin problemas de una carcel.

Sacude la cabeza, intentando olvidar aquel asunto, coge su paraguas, deja su cartera de clase en el salón y vuelve con John.

Ya estoy lista!

-Eh... Si, claro. Pero vas a pensar que estoy loco, verás.

Le enseñó el diseño mientras señalaba el aparato.

-Es un artefacto capaz de  controlar la energía y reaccionar a estímulos externos. Funciona con una dinamo de energía renovable, por aire, auto alimentable. Si funcionase... Sería la arma perfecta de adaptación. El cuerpo.. En teoría... Podría convertirse en aquel material que tocase. 

Fue a añadir algo mas, pero negó con la cabeza.

-No entiendo porqué... Pero se que puede funcionar. Estoy en ello.

Se marchó un momento hacia la habitación, y sacó un artefacto bastante pequeño, hecho como una especie de guante, bastante extraño, hecho de diferentes materiales y con diferentes modos de entrada y salida de aire.

Lo puso sobre la mesa y dijo.

-Mira.. Aquí - Señaló un lugar donde había un orificio - Entraría el aire, que le daría la energía suficiente, activándose una especie de ventilador inverso que absorbe aire. Al activarse el toque con el material, la energía transcurriría por el cuerpo de la persona. Para que no se quede solo en el guante, el tejido está creado de manera que se mimetize perfectamente con mi cuerpo. Usé mi propio ADN.

Luego siguió observándolo complacido.

-Es un prototipo, le faltan algunos arreglos, pero creo que puede funcionar. A decir verdad, tengo bastante miedo de que pueda salir mal.

Lo volvió a guardar, y sonrió.

-Bien, estoy listo para irnos, si quieres, pero es aún demasiado temprano, son las cuatro de la tarde.