Partida Rol por web

que...mar...lo...to...do seguía balbuceando el joven pirómano, todavía fuera de combate tras el percance.

Parece que mis compañeros no estan listos para otra batalla, tendre que hacer uso de uno de los sellos. Cierto es, no estamos para andar de batallitas por el momento. Levanta el brazo para poder ver como uno de sus sellos desaparece. Espero que no sea demasiado tarde para Lancer, espero no sacarle de una de sus honorables batallas. LANCER, TE ORDENO QUE APAREZCAS AQUI DE INMEDIATO!!!!! 

Un sello desaparece de la mano de Burdock, y Lancer se materializa delante de él, aunque al instante se desploma en el suelo como si sus piernas fueran mantequilla.
Presenta un aspecto lamentable, y su mirada parece divagar. Además, parece que sufre alguna quemadura. En sus muñecas muestra signo de haber sido atado.

Saber le levanta la cabeza desde la barbilla, y le examina los ojos.
Le han drogado. - concluye - Los assasin le habrán cazado mientras patrullaba y le habrán intentado sonsacar información - Saber le suela la barbilla y suelta una risotada. - Conociéndole el muy carbón no habrá dicho ni una palabra por muy cabreado que estuviese.
Berserker carga con Lancer con su otro brazo, y a falta de un lugar mejor, volvéis a refugiaros en vuestro antiguo refugio, que aunque es conocido por Assasin, no lo es por las autoridades locales.

Al de unas horas de llegar (a eso de las 19:00) Lancer recobra la consciencia junto con Rincewind.
Lo siento chicos. Estaba haciendo una ronda de reconocimiento cuando me atacaron por las espalda y me drogaron con algo. Debe de ser algo muy potente para que afecte a un espíritu heroico.
Me estuvieron torturando durante un rato, pero no les dije nada. Al menos había 3 assasins ahí dentro.

¿Pero se puede saber qué hacemos aquí? Nos os váis a creer el sueño tan real que he tenido... Hizo una pausa dramática para captar la atención del resto. Pues resulta que la máquina de vending del hotel estaba averiada, ¡y no paraba de sacar las cosas por la patilla! Tras un largo suspiro de pena por haber vuelto a la realidad, donde los kit-kats valen dinero, prosiguió. Lo último que recuerdo es dejarme llevar un pelín... Así que me puedo imaginar el resto: fuego, llamas, gente gritando... No me cargaría a ningún inocente, ¿verdad? Por suerte alli solo estábamos nosotros y el cadáver... ¡El cadáver! ¿También lo habéis traido?

La señora Gume se lleva mentalmente las manos a la cabeza. No lo hace físicamente porque eso mostraría debilidad, y ahora mismo lo que necesita el grupo es una figura firme y decidida.

Qué más da, el hotel está lleno de Asesinos, nos hubiera ralentizado y a lo mejor no lo contábamos.

Hace una pausa.

Es pronto, no deberíamos quedarnos en el refugio, ya conocen su paradero. Es el primer sitio donde nos buscarán. Debemos ir a un lugar poco poblado y que no suponga una fuerte amenza ahora mismo -reflexiona frunciendo el ceño-. Probablemente nos encuentren vayamos donde vayamos, así que necesitamos librar la batalla en campo abierto, sin subterfugios.

Da un paseo en silencio por la habitación tratando de mantener la calma.

Vayamos al lago -, sentencia finalmente en lo que parece, nuevamente, más una orden que una sugerencia -. YA.

Erzo, mudo como siempre que la señora Gume se ponía así de seria, solo atina a decir Vamos allá. Debemos avisar a Mizuki. Seré discreto, solo es necesario reagruparse.

Se dirige al teléfono con la intención de hablar con ella. Marca el número.

Me parece bien llevarlos a campo abierto. Mira a Lancer. Preparate para la batalla contra los assassin, descansa algo antes de salir.

Seguramente tengan el telefono pinchado, sabran que vamos alli. Es un buen plan.

Tras un par de intentos, Mizuki no coge el teléfono.
Lancer asiente con la cabeza, pero no se le ve al 100%

En fin, parece que no está. En fin y oh Dios mio, tiene mala pinta  piensa Erzo para sus adentros. Vamos al lago pues. No es la primera vez que nos encontramos con ella por casualidad.

Sin pensaroslo mucho, esa misma noche os dirigís al lago, con un Rincewind seco de maná, y un Lancer abatido física y psicológicamente.
¿Que podría salir mal?

Llegáis sanos y salvos al refugio, por una vez sin heridas nuevas, y con más información.

Erzo, serio y con la mente en otra parte, se acerca a Rincewind, le pide el libro y se acerca donde Gume. Posteriormente, trata de curarse a si mismo.

Gracias, chico, sonríe la señora Gume dulcemente. 

Aunque no está del todo recuperada, la mujer ya se siente mejor. Sin nada más que añadir, se levanta de la silla de la cocina del refugio donde Erzo le ha estado curando y se echa a dormir en una esquina del sofá.

Descansad, en cuanto el sol se ponga, marchamos al templo.

Erzo, satisfecho con la labor realizada, va a dormir también.

Os vais a descansar y dormís hasta la tarde.

Al día siguiente, seguís el liderazgo de la señora Gume y marcháis todos al templo

Tras la batalla épica, os sentís con una sensación agridulce, mezclada por el orgullo de haber acabado con un enemigo tan fuerte, y la pena por haber perdido a un compañero y haber estado tan cerca de la muerte.

A diferencia de otras veces, 7 personas y no 8 se dirigen a las habitaciones. El pesado de Lancer había dejado un vacío, que algunos apenaba enormemente, pero en el fondo, muy en el fondo, un pensamiento se dejaba flotar en el aire...

Esta noche se han eliminado dos oponentes.

La señora Gume trata de curar a Rincewind, pero no aplica una cura desde mucho antes de lo que ella pueda recordar. Y recuerda mucho.

Cansada por el gasto de su maná restante en vano, se tira sobre la cama, exhausta y mirando al techo. Ha estado muy cerca de perder a Rider. Y Lancer ha muerto. 

Tratando de procesar eso, cierra los ojos. Mañana será otro día...