Partida Rol por web

Cuando llegais al parque veis que un lado de este esta practicamente ardiendo en llamas y que el dragon sobrevuela enfurecido mientras parece atacar con fiereza a todas partes lanzando fuego, no parece que se este enfrentando a nadie.

Al oír la conversación entre los dos servant asiento con la cabeza, y sin esperar contestación. Corro alejándome de la zona para volver a esconderme entre los matorrales. Seguir en campo abierto ante estas dos moles solo podría significar la muerte.

Una vez oculto busco al arquero.

El dragón parecía ser el menor de los problemas en ese momento. Otro Servant se estaba dando el lujo de atacarles desde la lejanía. Los servant fueron en su búsqueda.

“Bien, así podrán saber quien nos ataca y de paso incluirlo en el ataque de la bestia alada. Pero no debo separarme mucho” y comenzó a caminar entre los árboles, en dirección hacia unos arbustos. Llevaba consigo una pequeña rama que había encontrado en el camino como si fuera un frágil bastón, cuando se percato que no se encontraba solo.

-¿Quien se esconde?- dijo sin levantar el extremo de la rama que apoyaba contra el suelo.

-Mejor salgamos del bosque- afirma Berserker-. Es mejor que nosotros veamos como sale el arquero a que el nos espere afuera.

Habia visto muchas veces como muchachitos incendiaban algunos campos para cazar los conejos que salian huyendo del fuego. Eran presas faciles ante las expertos arqueros o los simples chicos que los golpeaban con palos. Pero Berserker no era un conejo, era un predador, un hueso duro de roer, la maldicion de sus enemigos.

No me gustaba la idea de exponerme, pero el fuego era un problema realmente.-“De acuerdo, salgamos”- le dije a Berserker, para seguirlo fuera del bosque, aunque alerta ante cualquier cosa que podamos encontrarnos…

Sigo avanzando sin hacerle caso a la voz que parece gritarme, creo que la prioridad es salir de aquí, no quiero abrasarme antes de que acabe esta dichosa guerra. Pero creo que el arquero no es tan hábil como supone Berseker, sino que es simplemente causa de la bola de fuego del dragón.

Miro a mi compañero. Ajusto mis gafas. Realmente la situación no me gusta nada, un loco suelto luchando sólo y aparentemente intacto.

Retrocedamos.

Digo en voz baja. Dicho esto me alejo a una distancia más que prudencial donde no nos lleguen sus llamas y tener tiempo de sobra para reaccionar en caso de un ataque fortuito o voluntario contra nosotros.

El Servant se retiro junto a Marcus,apoyándose en un árbol y manteniéndose atento al combate

El dragon esta ahora solo, completamente desquiciado atacando a arboles y a personas inocentes que parcen enbrujadas de alguna forma ya que caminan como si no fueran capaces de ver al dragon hasta que este los mata.

Si, hay que salir, persigue a ese arquero, yo me pondré a cubierto. Le susurro a mi servant.

Salgo del parque escondiéndome en las sombras todo lo posible, cuando este en un lugar seguro, busco al arquero y observo la situación en el resto del parque, ¿Qué habrá pasado con el dragón?.

-“Mientras el dragón siga atacando será difícil localizar al maldito arquero, sin embargo si nos ponemos a combatir contra la bestia el arquero aprovechara para seguir hiriéndonos, sin embargo el dragón también se esta haciendo mas fuerte matando a la gente, por lo cual es un problema doble.
Sugiero que alguno de nosotros se encargue del dragón o lo entretenga mientras el otro  busca a la rata, salvo que tengan otra sugerencia”- después de todo si mi master podía rastrear al arquero, tanto berserker  como yo podríamos pelear contra el dragón y en caso de encontrar al arquero, Ulrich podría llamarme a su lado.

-Pintarse una diana en el culo dices, ¿eh?- no le alegraba eso, no veia sentido a dejarse atacar para encontrar al dichoso arquero, sobre todo por el hecho de que podria simplemente dejar que el arquero se cebe con el-. Ire a por el dragon, tu al arquero.

Se alejo del camino, buscando un lugar por el cual llegar al dragon sin que lo rodee el fuego.

-Meterse en esa trampa es algo arriezgado- penso Berserker con una mueca-. Podria recibir una cuchillada en la espalda, seria facil matarme entre el dragon, el arquero y el de la armadura.

Aun asi continua corriendo, arriezgarse era algo acostumbrado en el, incluso cuando las cosas no parecian para nada favorables. Traicionado habia sido muchas veces, pero de todos modos, se arriezgaba. No confiaba en nadie, solo tenia fe en si mismo.