Partida Rol por web

Observe inmediatamente el dispositivo que habia encontrado, tal parece que era la bomba de humo. Inmediatamente me agache para recogerla y analizarla, en lo que llego Euphemia a observarla tambien con su guadaña. Le observe un segundo de reojo, para seguir observando cada lado de la bomba, ¿Quien podria haber tenido esto? — Es extraño, esta bomba de humo no es de manufactura militar, es una especie de arma oculta. — Comente, mientras seguia analizando la misma bomba. ¿Quien podria llevar una de estas en su equipaje? Tiene que tener un indicio sobre quien las puede ocupar, quizas por su profesion al luchar, algo... Intento advertir lo mas que me pueda dar pistas sobre quien, o al menos de donde fue tirada la misma bomba de humo, en lo que miro a Euphemia de reojo. — Tenemosdos opciones a deducir de esta bomba: La primera, un grupo enemigo, tanto de esos palurdos como nuestro aprovecho a lanzar esto desde lejos y que nos intentaramos matar entre si. — Dije, haciendo una leve pausa, esta vez observandola fijamente, de manera seria.— Y la segunda... Que esta bomba haya venido de los nuestros, y la unica persona en nuestro equipo que no se encuentra presente es Sasha Mey, pero, no tendria bases para confirmar esto. ¿Tu que piensas? — Dije, intentando que me diera mas ideas de las que tengo en este momento, mostrandole la bomba. — Son simplemente hipotesis, pero, necesitamos encontrar una respuesta logica, y creo que eres la mas ideal para ayudarme a pensar que... Los demas. — Dije, observando de reojo a los demas, pues parece la unica que podria desconfiar de los demas, al igual que yo.

Desde lo alto del árbol ve la sonrisa del mago, y la aquarian le apunta con una de sus pistolas - por esa sonrisa... Ese tipo no es como el resto, apostaría que es un infiltrado, ¿le puedo pegar un tiro? ¿O torturarlo a ver si dice algo?

Su mirada mostraba una intención real de destrozar al tipo poco a poco, no iba a consentir que se burlaran de los guardias, ni de los seeds.

Genial, ahora la Aquarian que trataba de dárselas de que fue un gran error atacar a los dinonix y que se lamentaba del daño causado habla de torturar y matar por una sonrisa. Pienso sin saber cómo reaccionar al respecto.

El combate había terminado y lo único que pude hacer fue tirarme al suelo aliviado que por el momento hubiese acabado y estuviésemos todos bien.

Mientras el resto tratan de interrogar a los soldados o averiguar el paradero de su jefe o de Sasha, yo intento analizar la situación; estaba claro que los soldados eran meros peones y se limitaban a seguir órdenes sin cuestionarse que hacían, aunque cabía la posibilidad de que realmente fuesen los renegados quienes nos habían contratado haciéndose pasar por el otro bando.

En cualquier caso yo no podía hacer nada para acelerar el proceso de recopilación de información, por lo que me levante con un rápido movimiento acompañado de un sonoro suspiro y me puse a caminar rítmicamente sin rumbo fijo silbando una melodía pegadiza

Tal vez sepa algo, tal vez no. Sin embargo, ustedes no cuentan con el poder o la fuerza suficiente para sacarme nada, a diferencia del idiota este. - dice señalando con la cabeza a su compañero. - Yo no soy lengua larga.

Sin embargo, sé reconocer cuando una situación me es desventajosa y siempre estoy dispuesto a negociar, así que si el precio es justo, bien podría contarles una cosa o dos.

Y más les vale que no me salgan con la chorrada típica de que el precio será mi vida, porque esa no se las creo, pues si nos quisietan muertos, ya habrían terminado con su numérito.

Así que o bien me ofrecen algo que me interese o pueden irse al infierno. - responde el mago ante la bravata de Kain.

Compongo una media sonrisa con un punto de malicia, y le replico:

- Oh, querido, hay algo en lo que fallas en razonar. Que no queramos mataros, y no creo que eso se aplique a todo el grupo, no significa que no podamos hacerlo, o que no puedas salir con alguna parte menos, y estoy pensando en algunas que cuelgan. -la amenaza era bastante explícita, pero tras esto añado- Soy probablemente de las personas del grupo a las que menos le interesaría hacerte nada, eso no te lo niego, pero yo que tú tendría en mente si nos es más molesto darte lo que pidas o dejarte unos minutos con la amiga de la guadaña. Para que no se te olvide ser comedido. -tras esto, concluyo- ¿Y bien?¿Qué es lo que quieres?

- quiere morir - responde bajando del árbol de un salto y acercándose al tipo, quitándole la bota - pero morir rápido sería un desperdicio - una enorme sonrisa se dibujó en su rostro - seed, mercenario, soldado, no importa, solo me interesa crear buenos escenarios, y la obra comenzará enseguida - posicionó su revolver en el dedo meñique del pie izquierdo y... - empecemos por los dedos jejeje -

Miró a Euphemia sonriendo con calma y volvió a hablar - quieres darle un buen mordisco? Ya que no pide la vida a cambio de hablar, voy a matarlo poquito a poco igualmente...

Al notar el gesto macabro de Kain cuando se acerca al mago y se pone a desabrocharle la bota, palidezco un poco de una forma quizás imposible de fingir, y me apresuro a levantarme casi lanzándome contra ella, aunque en verdad es más frenar contra ella, de tal manera que al colocarle la mano en el hombro la hago retroceder un poco. No es exactamente un empujón porque sigue agarrada, es más querer agarrarle el hombro y pasarme de frenada con la premura.

Esto probablemente les da algo de información al respecto: no nos conocemos tanto como para que estemos ni un poco seguros de que el resto no van a decidir que la opción correcta no es la tortura.

Aura le insta a Kain que no haga nada todavía, ante lo que esta responde malcarada que si no lo hacen no va a hablar. Se dan unos instantes tensos en los que parece que no va a haber acuerdo (y probablemente golpes con la falta de este), pero finalmente la aquarian "cede" con la condición de que si el tipo no habla, ella lo intentará a su manera.

La semielfa se muerde el labio con clara duda, mirando alternativamente al mago y a la poeta, de la que claramente no se fía un pelo, pero finalmente asiente. Tras eso vuelve con el mago.

- Como defensora de la vida, no me gusta nada esta situación. -le digo con seriedad- Y sí, tengo poca confianza en las intenciones de mis compañeros, y sí me sentará mal que te hagan algo, pero no tengo poder sobre ninguno de ellos. Solo me queda esperar que tu codicia no venza a tu sentido común. -los ojos que le pongo son un poco suplicantes.

Mire en todas direcciones se suponía que Eladamri no debía alejarse demasiado, ¿donde se había metido? Justo lo que menos nos convenía ahora mismo separarnos mas aún. Escuche sin prestar mucha atención la conversación de Aura, Kain y los soldados, un trato... me giro de golpe al escuchar las palabras de la aquarian. Y con paso firme me acerco a las dos chicas, con Aura ya parandole los pies.

-Kain, ni se te ocurra -mi tono de voz era tan firme como mi forma de andar, trataba de que no perdiéramos la imagen de grupo organizado frente a los Glaives- ¿Queréis un trato? De acuerdo, si nos decís algo que nos sea útil os soltamos. La otra opción sería dejaros aquí para que os busquéis la vida con la fauna local obviamente antes os dejaríamos sin nada. ¿Que te parece?

Miraba desde arriba al mago demostrando que me creía superior porque al fin y al cabo le habíamos derrotado a pesar de ser una supuesta unidad de élite, lo cual no terminaba de creer. De hecho trataba de hacer memoria por si sabía algo de ellos para estar seguro o no sobre lo que decían.

Observo la bomba en las manos de su compañero mientras Kiel hacía gala de hipótesis conspirativas de ponía en mal pie al grupo, sobre todo a la líder de ese grupo, la dhampiro llevó sus ojos, ya normales, a los del mago y levantó una ceja.

— tampoco está el capitán de ese grupo, el tipo era un Glaives y quizás sabe sobre la misión que debemos hacer, así que sí, puede ser que tengas razón y que Sasha sea una traidora y se haya llevado justo a nuestro enlace en esta misión, y esperó que nos matáramos unos a otros, lo que nos constaría mucho, desconfiamos y algunos son imbéciles abiertamente  — sonrió de medio lado y se giró hacia el grupo que había decidido ser agresivos.

— o... los que lanzaron esa bomba secuestraron al capitán y Sasha los ha seguido, lo uno o lo otro debemos seguirlos y dejar de jugar con esos sol...— Kain comienza con las amenazas y con revólveres incluidos, Euphemia se giró completamente hacia el grupo — vaya... y luego dicen que yo soy la agresiva, mejor vamos, investiguemos e intentemos encontrarlos, estamos en territorio lleno de rebeldes y enemigos y hemos metido mucho ruido — le quitó la bomba de las manos a Kiel y la guardo en su bolso.

Kiel y Euphemia estaban conversando, pero se giran ante el alboroto que se había armado entre Kain y Aura, Euphemia había estado de acuerdo con torturarlos un poco, por lo menos al mago que le gustaba sonreír, pero tras lo conversado con Kiel, el interés de la dhampiro había cambiado. 

— pensé que tendrías algún hechizo para hacerlos hablar, algo en tus versos para persuadirlos, pero creo que estas verdaderamente loca — le responde a Kain — pero debo decir que había pensando en lo mismo, irlos cortando de poco pero ahora que lo pienso, ellos creen que no los mataremos, y es verdad, la elfa no lo dejará, pero podemos dejarlos cortados y que la sangre llame a las bestias, creso que desearían una muerte menos dolorosa que morir desangrados, o llenos de gusanos o... devorados por alguna bestia del bosque — suspiró con desánimo y se tomó del brazo de Kiel.

— pero eso ya lo decidirán mis compañeros, nosotros... tenemos otros compromisos, luego nos pueden agradecer, claro, si los dejan vivos o... bueno, no tan muertos — les guiñó un ojo, no los iba a morder porque ahí si podría matarlos, y hasta donde sabía, podrían ser aliados, aunque ellos no quisieran asumirlo. Jaló a Kiel para alejarse del grupo, aunque obviamente buscaban algo. 

— esa bomba creo que vino de ahí, busquemos rastros desde ese lugar, Kiel, ellos verán qué harán con esos — le susurra a Kiel llevándolo a donde creía haber visto salir esa bomba. 

Todo parecía estar bajo control por lo que yo a falta de nada mejor que hacer daba vueltas por la zona sin ningún objetivo. Pero los movimientos de Kain me alertaron por un momento cuando vi sus intenciones, hasta que casi instantáneamente Aura reaccionaba y volvía a poner orden. Como siempre mi amiga sabía como actuar en todo momento y con más cabeza de la que muchos demostraban tener, le dediqué una sonrisa de alivio y aprobación antes de reemprender mi marcha sin rumbo fijo, comenzaba a ser aburrido.

Por lo que cuando vi a Kiel y Euphemia alejarse no lo dudé un momento antes de ir tras ellos. - Eh, esperad ¿Buscáis algo? ¿A Sasha tal vez? Dejadme ayudaros.- Me ofrecí felizmente, aunque más que un ofrecimiento era algo informativo, ya que de mi expresión alegre se deducía que no aceptaría un no por respuesta. Y quien me conocía sabía lo cabezota que podía llegar a ser.

Tras colgarse la mochila de Sasha en la espalda Isabeau trata de seguir desde allí el rastro de la teniente antes de que desaparezca

Encuentras evidencia de un feroz combate muy cerca de allí, sin embargo no hay huellas que te permitan saber hacia donde se marcharon los contendientes, es como si se teleportaran en distancias cortas y combatieran cuerpo a cuerpo, lo que encaja con el modus operandi de los Glaive.

Mientras Kiel y Euphemia se preparan para partir, Eladamri regresa al claro con el rostro crispado de ira y la espada lista, sin cruzar palabra alguna con nadie, avanza hasta donde están los prisioneros.

Escúchenme bien bastardos, van a empezar a hablar o los haré conocer el jodido infierno en vida. ¿Quién o qué mierda asesinó a esos elfos?

No me salgan con ninguna chorrada de negociación o ya verán de lo que es capaz de hacer un drow cuando realmente está cabreado.

Y piénsenlo bien si creen que los necesitamos a todos vivos, porque no es así, sólo dejaré vivir a aquel que colabore a los otros tres los colgaré de un árbol para verlos morir lentamente. - anuncia Eladamri crispado de rabia.

Escuche la deduccion de Euphemia con una sonrisa en mi rostro, pues parecia que es el tipo peculiar de persona que no se asusta de esas probabilidades, no. Incluso creo que algo en ella podria decirse que disfrutaria ese desenlace para poder ocupar su peligrosa guadaña, que terror de mujer. — No deberiamos de enfocarnos mucho en las personas a las cuales han demostrado ciertos retrasos, la verdad. — Dije con un rostro tranquilo observando a Euphemia despues de su primer comentario, con los brazos dentro de uno de mis bolsillos delanteros. En eso su segunda teoria tambien me parecio algo muy posible, algo aburrido pero seria lo indicado como "grupo" para evitar menos desconfianza hasta en los altos mandos. Lo que no me esperaba, era de que Kain empezara a hacer caos con su revolver, deseando torturarlos, y bueno. — ¿Se supone que yo era el malo? Las apariencias hasta en el ser mas pacifico pueden cambiar de la nada, eh. — Y le entregue la bomba a Euphemia, en lo que la seguia. 

Al regresar de charlar un poco con Euphemia, habia regresado con una leve sonrisa en mi rostro que reflejaba una fria tranquilidad, con un semblante pensativo. Se notaba de que algo habia cambiado, o al menos empezabamos a tener ciertas ideas. — Creo que no han comprendido aun la idea de que estas mujeres pueden ser su ultima peor pesadilla, eh. No estan tan cuerdas algunas como parecen. — Comente con una sonrisa, pues, no esperaba de que ella especificamente estuviera deseando torturarlos, pero bueno. Las amenazas de Euphemia iban como veneno a los corazones de los soldados capturados que no comprendian muy bien su posicion. En ello, la dhampiro se cuelga de mi brazo mientras yo me mantengo en mi misma posicion, como si fuera algo de lo mas normal del mundo. 

— Les recomendaria de que se den cuenta de algo; sus vidas estan en nuestras manos, y no les aseguro de que salgan bien si no ayudan en nada. Conozcan su posicion. — En eso ella me jala, en lo que Tempi nos habla a ambos mientras yo seguia su ritmo si no se detenia, pero en todo caso le hable en voz alta, esperando ver que dice Euphemia. — Si a la princesa gelida le agrada la idea, unete a nosotros. — Y sigo mi camino. 

— Que asi sea, veamos si podemos encontrar algun tipo de pistas, entre ambos podriamos descubrir algo interesante. — Dije, yendo junto a ella en busca de respuestas.