Partida Rol por web

Aokishi salta sobre ella con un mar de preguntas y que si las respondiera, daría lugar a mas, Euphemia dio un pequeño paso hacia atrás mientras el chico hacia todas esas preguntas, no se imaginó que despertaría esa curiosidad, siendo que él si causaba extrañeza al estar en ese lugar, compartiendo sus conocimientos. ¿esa Laptop sería creada por él?, quizás podría conseguir mayor información, pensó.

 — eh..pues... un litro, aunque depende de lo que coma... ummmm soy del clan de sangre blanca, me afecta, de hecho ahora estoy incómoda, por eso uso la sombrilla, y supuestamente si afectan, pero no estoy del todo segura, deberíamos probarlo, ¿qué dices?  — respondió rápidamente  — ahora me deberás un poco de sangre, obvio te respondí todas esas preguntas, y me parece un trato justo  — le sonríe ampliamente sus colmillos aparecen, sin dejar claro su bromeaba o no, pero no podrían continuar con la conversación porque Renall tenía algo que decir, Euphemia ladea su rostro hacia él que insistía en irse siendo detenido por Kain que quería sacar algo en limpio de aquella conversación, la joven parecía realmente confiar en lo que hablaba sobre Renall.

 — creo que solo en una cosa de las que has dicho, aciertas, pero creo en todo lo demás que afirmas que el joven posee, Kain, le tienes fé — le responde a Kain,y vuelve a mirar a Renall, aunque tan sólo por unos segundos,  — ah, y saber el nombre de alguien no es conocerlo  — agrega, conocer a alguien era una palabra que implicaba muchas cosas, sobre todo, tiempo, y apenas estaban hablando, por otro lado, la vida daba demasiadas vueltas, y nunca se sabe a donde se va a ir a parar. Su móvil sonó y debió pedírselo a  Aokishi, él podría leer el nombre de Oliv en el mensaje emergente. Euphemia lo mira pero no responde, y esa distracción hizo que Euphemia no se diera cuenta que venían unos tipos, y que uno de ellos se atrevía a tocarle el hombre. Todos sus sentidos se pusieron en alerta, su cuerpo se tensó como si fuera a atacarlo, más bien, saltarle al cuello y desgarrárselo, por lo menos eso evidenció aquella mirada asesina que le lanzó a aquel tipo mientras el aire a su alrededor se hizo mucho más helado. 

Tuvo que pensar en esas fracciones de segundo si atacarlo o no, ya le habían advertido el tema de comportarse, pero a la mierda, ¿comportarse cuando un imbécil la estaba tocando?, su respiración fue contenida, y su mano derecha libre subió ligeramente,  cualquiera podría pensar que intentaría tomar el brazo del tipo y le haría algo, por la manera en que había visto, pero recapacitó, si era objetiva, no era tan grave, era molesto y era un confianzudo, pero no era una gran ofensa, además si deseaba que no la echaran antes de cumplir sus deseos, debía comportarse, aunque ese "halo helado", no lo hiciera. El tipo algo le dice a Kain, y ella responde más fuerte, dejando ver que esos tipos venían por la chica, que ya se había ganado la estima de Euphemia, aunque fuera sólo incipiente, a pesar de esto, no la defendería, por lo menos, no lo declararía, ya tenía a dos autoproclamados delegados, mientras que ella solo aguardaría la misma decisión final de Kain que parecía desear ir con ellos. 

 — no me gustan estas confianzas, señor — replica entre dientes al tipo de tiburón tigre, viendo la mano de él sobre su hombro y con gran clase, poniendo su mano en la mano del tipo y apartarla, eso le hizo pensar que quizás conocían a Kain, o por lo menos, se ubicaban, después de todo eran todos aquarian, y le hizo un gesto desdeñoso, mirando a otro lado, quedando expectante a lo que Kain iba a decir, ya había dicho que quería ir, pero quizás podría alguien más acompañarla. 

 — Kain, ¿deseas que te acompañe alguien?  — pregunta a la aquarian, con el ceño ligeramente fruncido, sin siquiera preguntar si Kain podía ir con alguien más, pues solo pensaba que el Rathz era un confianzudo y que debió hacerle algo más, pero no arruinaría sus planes por una pelea de pequeña monta, lástima que aún no controlaba su molestia y con eso, el aire frío que la rodeada. 

La velar miró a las personas más aproximadas a ella, y asintió - son libres de acompañarme las almas libres y o curiosas, si ellos mismos no tienen inconveniente en tener de invitados a más personas, por otro lado, no estaría mal relajar las formas, una vez vi a un inconsciente perder la mano por agarrar sin permiso a un kraken por sus ventosas, más el pobre octópodo solo quería huir, pero otros podrían querer seguir.

Acto seguido anotó en su libreta una frase que acababa de escuchar (a su modo, lo que anotaba en esta ocasión era lo que su abstracta mente interceptó «Conocer a alguien no es tan solo el brotar de unas palabras salidas de su boca, un nombre que permita una fácil identificación no basta para decir que alguien es comprendido, más es la sangre, el sudor y la ganas las responsables de extender una unión más allá de las lágrimas, la tensión de confrontar dos voluntades sin que se dañen y se entiendan en un tiempo transcurrido, es la muestra de poder decir conocer a alguien sin miedo a ser herido» cuando acabó de susurrar y escribir, miró a Euphemia, y le dedicó una sonrisa orgullosa antes de dedicarle un agradecimiento por "las palabras copiadas de su boca", palabras que si le preguntaban a la aquarian había copiado identicas fielmente sílaba por sílaba.

- Unas palabras magníficas Euphemia, no se a donde me llevan, pero es importante no preguntar a donde puedes ir, y solo marchar en dicha dirección a menos que te detengan. Más no es lo mismo no poder ir conmigo a que te lo tengan permitido, más de igual modo no es igual que me pidan que vaya con ellos, a que me separé de los que como yo somos nuevos. Me parecerá bien ir con todos si todos quieren ir conmigo, pues es un honor acompañar a quienes caminar quieren a mi lado, ya sea rival, o sea amigo.

"Claro ¿como iba a tener un poco de suerte y poder hablar con esos Seeds tan fácilmente?. Tal vez alguno de ellos siga en el comedor."

Vuelvo sobre mis pasos y me dirijo hacía el comedor, mientras pensaba en como explicar la situación. Seguramente usara el hecho de que se escondieron como prueba en su contra. El problema sería que no me tomaran en serio. Durante el camino veo como están reaccionando los demás a ellos y sonrío.

Mientras se alejaba la nueva le habla, Elisse simplemente sigue caminando y se despide con la mano desde lo lejos mientras se da cuenta como Kain sigue con ella en dirección al lago, al tenerla cerca le mira y habla:

Parece que lo que dicen de tu raza que no podéis estar muy lejos del agua es cierto…

Le hablaba mientras caminaba con una sonrisa agradable en la cara en dirección al lago mientras decía:

La verdad es que pocas cosas hay más agradables que sentarte en la orilla de un lago con los pies metidos en el agua después de una buena comida o puede que zambullirte en un lago después de un duro entrenamiento… son pequeños placeres de la vida

Decia mientras llegaba al lago y se acercaba al borde. Cuando llegan no lo duda y se descalza para mojarse los pies. El agua esta fría, pero era una sensación bastante agradable.

Me detengo junto a Nurdalgen, y lo miro. No es como si a los mithra se nos notara el sudor, pero sentiamos el pelaje humedo. O bueno, al menos yo lo sentia asi. Me quito la correa de la espalda con la que estaba sujeta la espada y la pongo en el suelo. 

Tomo una bocanada de aire. Y comienzo a dar saltos en mi posición.

-1...2...3...4...10... ¿ya estas bien? -Dejo de saltar cuando le comento, antes de continuar con mis saltos. Mi tia dice que es lo mejor para mantenerse en forma porque se queman las grasas. Supongo que por eso nos ponemos calientes. Noto que no estoy hablando, pero en lugar de repertir, me limito a continuar saltando y contando-11...12...20... ¡Cuando quieras! 

Al momento se empezar a calentar sientes una ligera pesadez en el estómago al parecer has comido mucho más de lo que comes habitualmente. Lo mejor sería encontrar un baño pronto, la comida ya como que está llegando al sitio ideal de salida o algo como que estaba muy condimentado.

Me paro en seco. La pesadez en el estomago me decia que el ejercicio ayudó a la comida a bajar. ¡Y bastante bien! 

-¡Debo ir!- Acto seguido me dirigi al comedor con paso apretado. Seguro alguna persona ahi sabia donde estaba el baño. 

Una vez despega la nave te quedas algo nervioso de cómo suena, cruje y se estremece en ocasiones el vehículo, no te mueves mucho durante casi 3 horas de viaje que dura el vuelo hasta la siguiente parada, solo piensas en que esto no se valla a caer y en como recompensar a Dayka por casi dejarla y en lo que hubiera sido de ti si la hubieses dejado. Al cabo de un rato de viaje sientes el olor de unos bollos de Viera, recuerdas su olor y casi sientes su sabor, te das cuenta en todos tus pensamientos que cuando saliste comiste un pan con algo de jalea dentro y tomaste una jarra de jugo de moras… que casualidad que solo eso estuviera sobre la mesa e incluso Dayka tenía comida en su tazón… Dayka al principio estuvo incomoda por estar dentro de este aparato desconocido para ella pero luego de un rato se relajó un poco y descanso sobre tu regazo.

Tus pensamientos se ven interrumpido cuando escuchas – Bueno muchachos a sus puestos y ajústense sus cinturones vamos a hacer una parada – exclama Tormer mientras se sienta es su puesto y empieza a colocarse el cinturón, observas como los demás se habían parado mientras tu permaneciste sentado en tu puesto.

Se sientes como el vehículo disminuye velocidad hasta que casi se detiene en el aire y empieza a descender, algunos mecanismos suenan casi debajo de ti y se escucha un sonido de metal contra en suelo al hacer contacto la nave, el sonido de los motores cesan progresivamente hasta que ya no se escuchan -  Listo hemos aterrizado – se escucha en los parlantes y Tomen se levanta, aprieta un botón y abre la compuerta. Entra una brisa húmeda y fría, hay luz de día pero se ve que afuera esta nublado, desde la compuerta se ven un lugar hecho por manos humanas.

No detallas nada sino al enorme sujeto en su pesada armadura mirando un reloj de mano caminando de un lado al otro – ¿Donde están? ¿Ya deberían estar aquí? – en eso se detiene y otro sujeto se le acerca, no lo logras ver bien pero ves que porta algún tipo de uniforme habla un momento con Tomen y luego se va – Bueno chicos ya sus compañeros están llegando ya pronto nos iremos – y da unos fuertes aplausos para llamar su atención.

Meltra se marchó, y en ese momento supe que la próxima vez que la viera, ambos habríamos cambiado de forma irreversible. Si era a mejor, o peor, eso solo el tiempo lo acabaría diciendo. Pero fuera como fuera, mientras la veía alejarse, no pude evitar sentir que la tristeza me abrazaba y se convertía en mi compañera en las horas venideras. En aquel momento, sabía que dejaba de ser un niño, para convertirme en un guerrero.

Fue al volver a casa, cuando me di cuenta de lo pequeña y a su vez, hermosa que era. Cuanto había pasado allí, cuanto había disfrutado y cuantas cosas había vivido allí. No me pasó desapercibido que Daka debía sentir lo mal que estaba, porque no se separó de mi ni un solo momento. Acabé de recoger las cosas, y añadí a mi equipaje un trozo del cascarón del huevo de Dayka. Era un bonito recuerdo de aquel día en el cual ella nació. No pude evitar pasar la mano por su lomo, dejando las horas pasar hasta quedar profundamente dormido.

Al comenzar el siguiente día, lo primero que escucho es aquella irritante alarma. Que conste que la había elegido Dayka, por lo que tenía la creencia que o bien tenía un pésimo sentido musical, o tenía algún sonido que yo no era capaz de oir, y ella si. Fuera como fuera, a pesar del peso de Dayka sobre mi estomago, me giré sobre mi mismo en la hamaca y me tapé la cabeza con la almohada intentando ganar algo más de tiempo de sueño... hasta que sentí aquel mordisco en mi oreja.

Me incorporé rapidamente, mirando a la dragona. - ¡Vale, vale! - resoplé. Como se notaba que ella dormía menos. Y me dejé caer, intentando ser consciente de que hacía y donde estaba cuando recordé que ese día, hoy, era el gran día. - ¡¡llegaré tarde!! - Y sin dar tiempo apenas a Dayka, me puse en pie de un salto, corrí para recoger las cosas, me metí el pan en la boca y salí corriendo abriendo la puerta de un placaje. Tras unos metros, me paro en seco, y me doy cuenta que me olvidé algo. - ¡Dayka! - caí en la cuenta, y giré sobre mis pasos para vovler a toda prisa a por ella, y por el comedero.

Después de todo, era su comedero favorito.

Al recogerlo todo -ahora si- salí por la puerta con Dayka del hombro cuando me dio un mordisco. - ¡Ya lo sé! ¡Perdón! - Si seguía así, me haría un par de agujeros más en la oreja. - Estoy un poco nervioso, solo es eso. Tu dame tiempo para... centrarme. Y ayudame un poco ¿no? - se la devolví, entre risas. Después de aquello, avancé a toda marcha hacia el centro del pueblo, despidiendome de cuantos me encontraba a mi paso. Me habría gustado que mi madre hubiera estado, pero... comprendía que no pudiera estar.

Al llegar, vi aquella nave. Nunca había visto algo así, y la verdad es que me impresionó. Hice una mini pausa en el camino, para hacerme un selfie con la nave de fondo. Y otro algo más disimulado, donde podía verse a Tormer. Tras eso, guardé el movil y me acerqué hasta la nave. Pero fue al ver a Torner cuando me quedé bocabierto. Debía ser más grande que yo. Y más fuerte. Tenía cierto aura que irradiaba... poder, honor y respeto.

- Buenos días, Señor Torner. Sí, yo soy Darius. Darius el Khar. - Saludé junto a una pequeña inclinación de cabeza a modo de respeto. - Perdona, es que tuve que volver a recoger algunas cosas de Dayka que me había dejado. - me disculpé por el atraso. - ¿Iremos en la nave hasta el "Jardín"? - pregunté, mientras acompañaba a Torner hasta la aeronave.

Estaba impresionado.

Al subir, saludé a Lyane. - Buenos días... no sabía que tu también irías al "Jardín". - la saludé, mientras me sentaba lo más cerca del piloto, para ver hacia donde ibamos. - Buenos días. - saludé a los demás, mientras Dayka se dedicaba a corretear de un lado a otro, y ganándose a los allí reunidos. No pude evitar sonreir al verla tan contenta. - ¿Conociste a Karastrasza? - Preguntó en referencia a la dragona de Meltra. - Madre siempre habla de ella con tanto cariño... me habría gustado conocerla. - reconocí, mientras llamaba a mi dragona pra asegurarla. Y entonces, intenté mirar hacia donde ibamos cuando el estallido de los motores indicó el inicio de la marcha. Al principio no pude evitar ponerme en alerta, nunca había escuchado algo así. Después decidí que era un buen momento para hacer un selfie dentro de la aeronave.

No me acostumbré al vuelo. Había volado antes, siempre sobre dirigibles o animales, pero nada tan rápido, moderno o potente como aquello. Y no estaba seguro de que fuera a gustarme jamás. Además, a todo esto se sumaba la preocupación por casi dejar a Dayka. Seguro que estaba enfadada conmigo, y lo que era peor, sabía lo poco que le gustaban los sitios como este.

Otra linea de ideas cruzó mi cabeza. ¿Qué habría sido de mi sin ella? Habría dejado la academia para volver a por ella, eso seguro. Estaría dispuesto a abandonar la mayor oportunidad de mi vida por volver junto a ella. Aquella afirmación me hizo pensar más de lo esperado... y posé las manos sobre ella ahora que descansaba en mi regazo.

Me preguntaba cuantas paradas hariamos mientras el motor comenzaba a cesar en intensidad, y el vehículo a descender. Estaba deseando aterrizar para salir a estirar las piernas, y echar un vistazo a donde quiera que estuvieramos: Jamás había estado tan lejos de casa.

En cuanto la aeronave tomó tierra, fui el primero despues de Torner en quitarme el cinturon y caminar hacia la salida para tomar el aire. Y esta vez, me aseguré de llevar a Dayka sobre los hombros. Miré de lado a lado, buscando y observando detalles de donde estábamos, pero lo que más me llamó la atención fue la impaciencia de Torner.

- ¿Quieres que vayamos a buscar al resto? - Pregunté a Torner, por si así podiamos dar una vuelta, estirar las piernas y de paso, ayudar a que los nuevos compañeros volvieran antes a la nave.

-​Muchas gracias, ¡Kupo!- ​después de la información había comprendido que cada casa correspondían a las características de cada individuo, asi que seguramente no nos seleccionaran a una casa el primer dia, regrese con mis nuevos compañeros y les comente - ​¡Kupo! un alumno me ha comentado que cada una de las cuatro casas tienen caracteres diferentes ¡Kupo!, las del perro suelen ir a misiones de ataque ¡Kupo!, las de la torre a misiones de defensa ¡Kupo!, los del dragón son fuertes con las habilidades especiales ¡Kupo! y los diablos... son raros ¡Kupo! yo creo que pego en las dos ultimas ¡Kupo! soy blandito y no tengo mucha fuerza -  Mostré una sonrisa a mis compañeros -​¿Vosotros a cual creeis que perteneceríais? ¿Kupo?

Ya hace varios meses que este cuarto de confinamiento o celda aunque tienes todas las comodidades pero te quitaron tu armadura y armas… Ha venido algunos Seeds a visitarte, te han hecho pruebas de rendimiento físico y en varias ocasiones repitió el mismo que re hacia preguntas a modo de entrevista o conversación se a ganado tu confianza con sus visitas constantes su nombre es Tomen y es un tipo alto e unos 2 metros o más cubierto de pelo menos en su cara, con una postura simiesca y una cola corta y gruesa, porta una armadura blanca muy pesada con los emblemas de los Seed y te a contado Historias de sus misiones y que con ellos podrás viajar por todas partes del mundo, ayudar al desvalido, hacer justicia y preservar la paz del mundo. Al decir verdad su código moral es un poco hasta empalagoso, pero soportable. En su última visita te informo que te sacaría de aquí y te llevaría con él a entrenar en la academia Seed a ti aunque no te quedaban muchas opciones no te desagrado esto en lo más mínimo y por fin luego de meses encerrado en la mansión por fin es hora de salir.

Estabas despierto antes del amanecer ya vestido y listo en tu cuarto – Buenos días – escuchas al carcelero que mas que eso en estos días se a convertido en un amigo al traerte cosas que no iban en el menú para que estuvieras mejor, en antaño un sirviente de tu tio que fue un amigo tuyo en tus visitas a su casa ahora designado como tu custodio por tu lazo emocional hacia el – ya es hora de irse supongo que esas ansioso por salir de aquí – mientras recorre con la mirada la habitación y esconde su mano detrás de su espalda. Hubo un momento de silencio mientras te terminabas de arreglar – en verdad no me gusta hacer esto pero son mis órdenes – y saca unas esposas que llevaba escondidas – solo será hasta que llegues al lugar donde te recogerán no te preocupes – de mala gana accedes pero al final ni siquiera es culpa de el, solo cumple ordenes, te esposa al frente en vez de espaldas – Para que estés más cómodo al sentarte – y muestra una sonrisa de agrado, no las aprieta demasiado tampoco, no al punto de que te sueltes solo pero tampoco lastima. Te conduce hasta la puerta trasera de la mansión – el señor no quiere un escándalo de todo esto – el día esta nublado y aires de lluvia se respiran - no es buen día pero mejorara – te monta a un carruaje alado por 2 chocobos adultos con patas muy fuertes, al entrar al carruaje este no tiene ventanas solo una puerta una linterna en su interior y unos asientos de lado y lado. Al subir ves como otra persona sube al techo del carruaje unas maletas con todas con seguro.

Una ves esa todo listo cierran las puertas y empieza a andar no hay mucho que ver asi que descansas un rato. Llegas a algún lugar que desconoces y solo escuchas la lluvia caer sobre el carruaje, - hola ya llegamos pero tu transporte no a llegado aun hay que esperar esta retrasado por el clima – entra el sirviente al carruaje se sienta en el puesto del frente a charlar un rato mientras llega el transporte.

Al cabo de aproximadamente 1 hora la lluvia deja de golpear el carruaje y se escucha un sonido de motores a la lejanía que se va intensificando a medida se acerca, luego se escucha más y más fuerte hasta que cesa y escuchas una compuerta luego de esperar unos 10 momento de total silencio – ya vengo voy a ver si es el – tus ansias empiezan por la curiosidad de quien será – ok vamos – te abaja del carruaje y hay esta una aeronave como nunca la habías visto con los colores de los Seed negro y plata y frente a ella Tormen con su armadura reluciente.

Al descender – ya eres libre de iniciar tu nuevo futuro – y te libera de tus esposas

Hace varios meses que huiste de casa escapando de tus orígenes y te has establecido en un pequeño pueblo algo alejado de la antigua ciudad de Galbadia controlado por una antigua familia elfica, par ti el lugar perfecto al final de cuenta tu familia tiene una antigua rencilla con los elfos, los creen arrogantes por su antigüedad y extensas tierras.

Durante los últimos meses has trabajado aquí y allá, en labores desde limpia mesas en las tabernas hasta barrendero para las poderosas familias elficas todo con el fin de pasar desapercibido. Reuniste algo más de dinero y pagaste las inscripciones para las pruebas Seed y has pasado con calificaciones, si no las mejores, muy aceptables. Cuando la correspondencia llego a la dirección que colocaste en los documentos, una taberna a la cual solías ir a trabajar por comida y una cama muy mala para dormir por las noches, no lo podías creer fuiste aceptado y tenías fecha de partida a la academia Seed.

…. El transporte para la academia partirá de la terminal terrestre el… ves la fecha y te das cuenta que la correspondencia llego algo tarde para afinar preparativos ya tendrías que partir el dia de siguiente … le esperara en el transporte El Oficial Mayor de 1 División Tormer Metolech Coturo a la hora estipula en la terminal, por favor asistir puntual… arreglaste tu maleta con todas tur pertenencias y antes de que amaneciera preferiste salir y esperar el resto del dia en la terminal. Pasas por la cocina de la taberna donde el viejo cocinero esta horneando algunos bollos y terminando de exprimir algunas frutas, te obsequia algunos bollos y una pequeña jarra de jugo, la guardas y partes a la terminal no hay apuro al fin de cuentas pasaras todo el dia allí.

Lamentablemente el dia no estuvo de tu lado y poco a poco ves como una mañana algo perfecta empieza a nublarse, para cuando llegas a la terminal empiezan a caer algunas gotas y esas gotas crecen y crecen mas hasta convertirse en un pequeño aguacero, la mañana que habías pensado bajo el árbol ya no podrá ser asi que rápidamente buscas donde resguardarte del agua al ver que no había casi nadie en el sitio decides descansar bajo un carruaje dañado que estaba junto a una pared, poco a poco el sonido de la lluvia golpeando el viejo carruaje de madera te arrulla y sucumbes ante el sueño, en ellos escuchas grandes carruajes corriendo como si de carreras se tratase y hubieras seguido soñando lo mismo si no hubiese sido por el sonido de unos fuertes motores que de apoco se detenían con un fuerte sonido despertándote de inmediato. Cuando te asomas un poco las ves una aeronave como nunca la habías visto con los colores de los Seed negro y plata y frente a ella Tormen con su armadura reluciente y el cuerpo cubierto de pelo, bajando por la plataforma que se abrió en la pequeña nave.

Y del lado contrario un pequeño carruaje que no tenia ninguna ventana y del cual después de bajar un hombre con las manos esposadas, camino en dirección a la nave, tenia buenas ropas pero te parecían de una muy buen familia.

Luego de un momento te armas un poco de valor y al acercarte a la nave con algo de nerviosismo  al fin de cuentas no sabías como sucedería, cuando te asomas ves a Tormen hablando con el elfo, que se bajó del carruaje, con algunas personas que también esperaban Para ir a la academia entre los que puedes ver un ronzo de gran tamaño y un pelaje azulado por un momento te parece un mitra si no fuera por la extensa y bien cuidada melena que tenía. Cuando estas hay fuiste encontrado fácilmente por uno de los pilotos de la vane y le dieron aviso a tomen par que te recibiera en la academia y regresaran cuanto antes por lo malo del clima.

Te quitas el cinturón y te dispones a estirar un poco las piernas cuando ves bajando de un carruaje un joven elfo esposado que es entregado a Tormen, luego de despedir a los que trajeron al chico y subirlo a nave sin cerrar la compuerta suelta al joven elfo y le entrega sus pertenencias a las cuales le quita un candado con el que las tenia aseguradas.

Luego de entregárselas observan como uno de los pilotos que se había bajado al baño de la pequeña terminal se acerca – Aquí esta otro que solo los espiaba pero tiene algunos documentos que creo son de la academia por favor jefe dele la bienvenida – Tormen lo recibe – o muchacho te esperábamos para partir de aquí por favor sube y toma asiento con tus compañeros mientras despegamos – dándole al joven de cabellos plateados permiso para abordar la nave 

Daba gusto ponerse en pie, y bajar la rampa de acceso para poder erguirme totalmente, lejos del techo de la aeronave. Tiré los hombros hacia atrás, estirando la espalda y moviendo el cuello de lado a lado para estirarme. Giré la cabeza en dirección al carruaje que se acerca con el elfo encadenado. Con Dayka al hombro me eché la lanza al hombro contrario y saqué el movil del bolsillo y me di la vuelta, apuntando con el movil y echando una foto dejando ver al carromato de fondo. Guardé el movil cuando bajan al elfo y me quedo junto a Torner esperando a que lo liberen.

No esperaba que el Jardín también admitiera presos.

La Ley de los elfos siempre me pareció algo curiosa, diferente. Pero por la forma que tenían de liberarlo, solo lo estaban... ¿Desterrando? Lo seguí con la mirada en silencio hasta que, finalmente, lo dejaron solo. - Bienvenido, soy Darius. - le saludé, mientras mostraba una enorme cantidad de afilados y alineados dientes. Algo que debía emular una sonrisa.

Por otro lado estaba el que había traido el piloto, que lo había pillado hociqueando la nave. Me llamó más la atención el elfo, así que mientras Torner le saludaba, entré de nuevo en la aeronave para ocupar mis sitio, al fondo a la izquierda, junto a la cabina del piloto.

Cuando Tormen me quitó las esposas, un deseo salvaje y casi irrefrenable se adueñó de mi, quería echar a correr y perderme en los bosques para siempre. Sin embargo, logré refrenar mis impulsos y asentí levemente con la cabeza hacia mi interlocutor.

Muchas gracias Tormen, no te decpcionaré, tienes mi palabra. A partir de hoy dejó todo atrás. - dije con solemnidad mientras veo a un enorme ronso acercarse a la nave.

Ya había visto a uno o dos ronsos antes, pero había algo peculiar con este último aunque no logré atinar a descubrir de que se trataba.

El ronso se presentó de forma bastante cortés, así que decidí devolverle el saludo empleando la lengua común de gaia.

Buenas tardes, soy Eladamri Lorian, es un verdadero placer conocerte. - dije devolviéndole la sonrisa, esperando que la mía no se viera tan intimidatoria como la suya.

Aunque para ser justo, cualquier sonrisa se vería intimidante si en quien sonríe tiene la boca cubierta de colmillos en lugar de dientes.

Ya hace un año que escapaste de casa, y tus andanzas te trajeron hasta un pueblito elfico en las afueras de Galbadia donde vive en una familia muy influyente, durante los últimos meses has sobrevivido de timar a los soldados de la familia en juegos de cartas arreglados y competencias de tiro esporádicas, en algunas ocasiones trabajaste de camarera en la taberna local. Te quedaste en este pueblo por unas razones; estas lo suficiente alejada de casa como para  que te puedan encontrar y este es un punto de reclutamiento Seed y ya tienen la edad indicada para entrar.

Desde que huiste de casa sacaste los documentos certificados para entrar en la academia y los resguardaste como un gran tesoro hasta el dia de la inscripción a las pruebas Seed. Ya hace meses del dia que presentaste y te confirmaron tu ingreso, estos días te dedicaste solo a trabajar para comer, tener donde dormir y ultimar preparativos para tu partida a la academia.

El día llego y casi no pudiste dormir en toda la noche a la espera de que llegara la hora de tu partida. Muy temprano en la madrugada te levantas y decides irte antes de que comiencen a preparar la comida del desayuno en la taberna para no tener que despedirte de nadie. Cuando parte pasas por la parte trasera de la mansión de la familia Lorian, una poderosa familia elfica plagada de rumores de traiciones por poder y asesinatos familiares, lo que llama la atención esta ves es que aunque pasas frecuentemente por este lugar a diferentes horas del día y la noche nunca habías visto que a estas horas tuvieran a los guardias activos en la puerta trasera de la mansión frente a un carruaje alado por chocobos, la curiosidad te gana y te escondes un momento a espiar que sucede, esperas largo rato hasta que finalmente se abre la puerta y salen algunos guardias y 1 criado escoltando a un muchacho que lleva las manos esposadas y lo suben de inmediato al carruaje – ¡Eh muchacho que haces hay! – algún guardia te ve y huyes rápidamente afortunadamente no vieron quien eras por confundirte con un muchacho.

El día no amaneció tan bonito como quisieras de hecho las nubes bloquean el sol esta mañana, amenazan con llover dentro de ti esperas que no llueva el camino es largo hasta la terminal donde dice la carta que te esperara el transporte que va hasta la academia y no hay muchos lugares donde resguardarte. Cuando ya has recorrido unos 15 min de camino empieza a gotear, ya es definitivo te vas a mojar lo bueno es que tu gran sombrero te cubrirá algo e la lluvia, al cabo de un rato te das cuenta que fue muy inocente de tu parte creer que el sombrero te ayudaría en algo ya vas más empapado que un chocobito remojado. A lo lejos escuchas un carruaje que anda en tu dirección miras atrás de ti y crees que esta puede ser la respuesta a tus plegarias, rápidamente te dispones y extiendes la mano pidiendo un aventón al borde del camino, ves cómo se acerca a velocidad firme mientras te mojas bajo la lluvia, esperas… esperas… esperas… y… ¡SPLASH! El carruaje no disminuye en ningún momento su velocidad y pisa un charco que aguan que se había formado un bache en el camino, ahora estas no solo mojada sino sucia, no puedes hacer mas nada sino continuar tu camino, aun queda mas de 1 hora de camino a pie hasta la terminal.

La ruta fue larga y bajo la lluvia mas, tienen frio, estas mojada y de paso hambre, olvidaste comer algo antes de salir. Al llegar ves el mismo carruaje que te mojo hace un rato en el camino y cuando lo detallas bien te das cuenta que era el mismo que viste en la mansión Lorian – Oiga señorita que hace hay, salga de aquí, no se permiten indigentes – escuchas la voz de un elfo desde la caseta de la terminal, al verlo lo ves con los uniformes de los empreados de la terminal, rápidamente sacas los documentos y se los muestras – A ya y que le paso señorita xq esta asi pase salga de la lluvia – y te abre una puerta para que entres – el transporte Seed esta retrasado por el clima puede esperar aquí – y te lleva hasta un cuarto lleno de sillas y paredes de cristal que mira hacia los puestos de la terminal donde no hay ni un solo vehiculo – Los baños están por alla y ya le traigo un Té para que se caliente – señala el baño y se retira. Al cabo de un rato regresa el sujeto con una taza de Té caliente – aquí tiene señorita – te da el Té al principio no te gustaba pero ya lo has tomado tanto que te has acostumbrado a su amargo sabor.

Esperas un poco menos de 30 min cuando escuchas en lo alto y a lo lejos un zumbido que a medida se acerca te das cuenta de que es el motor de una maquina muy poderosa cuando te asomas ves como desciende una aeronave como nunca la habías visto con los colores de los Seed negro y plata, al aterrizar y luego de que los motores se apagaron se abre la compuerta y baja un sujeto de mas de 2 metros de alto, con un denso pelaje marrón menos en su cara, con una corta pero gruesa cola y envestido con una pesada armadura blanca con un pequeño emblema Seed en el pecho el sujeto se detiene frente a la nave – déjeme un momento señorita y la anuncio – te detiene el guardia antes de que salgas del resguardo de la terminal en donde la lluvia seso casi al mismo instante que entraste al resguardo de un techo.

 Ves como el carruaje desciende uno de los sirvientes cruza unas palabras con el gigante de la pesada armadura y regresa al carruaje baja unas maletas y el joven esposado, le quitan las esposas y lo dejan entrar a la nave, al instante se le acerca un tipo que momentos antes salio de la nave a estirar las piernas el cual aunque era muy alto no alcanzaba la estatura del primero también cubierto de pelaje pero mas parecido a alguna especie de Mitra con algún tipo de lagarto alado sobre sus hombros, se acerca al joven y lo saluda, luego de unos instantes otro muchacho se acerca a la nave y es sorprendido por uno de los pilotos que había bajado después del aterrizaje, este también es recibido en la nave, miras una ves mas los documentos y lees nuevamente el nombre del Sujeto que te recogería “Oficial Mayor de 1 División Tormer Metolech Coturo” debe de ser el.

Chica vamos o te dejaran – Te avisa el guardia rápidamente cuando ves que todos entran a la nave y comienzan a sentarse en sus puestos.

Una ves llegan los 2 jóvenes Tormer los invita a entrar y tomar asiento – Bueno creo que son todos ya como que es hora de partir – a la vez que saca unos anteojos se los coloca y lee una carpeta que tenía en la nave – ummmm… - exclama mientras lee la carpeta y se acomoda los lentes - al parecer nos falta una chica una tal Ruby, ¿Dónde estará? – mientras mira alrededor a ver si esta por hay alguien por algún lugar - ¡Un momento! ¡Esperen! ¡No se vallan! ¡Falta una! – se escuchan los gritos de un guardia alarmado que sale del interior de la terminal mientras lo sigue muy de cerca una joven con una pequeña maleta – no se preocupe estaba cerciorándome – dice Tormer mientras trata de tranquilizar al guardia – no se preocupe amigo aun no nos íbamos estaba chequeando la lista antes, siga sin cuidado – le da unas palmaditas en la espalda para que se tranquilice el pobre hombre y siga con su trabajo – bueno yo me encargo y gracias por la ayuda y paciencia – acompañando al sujeto hasta la puerta del edificio de la terminal – bueno  señorita bienvenida al transporte de la academia Seed puede tomar asiento donde quiera – mientras se da la vuelta y se dirige a la chica recién llegada  con una voz grave y profunda pero muy agradable y la acompaña al interior de la nave -  Ya con todos a bordo es hora de partir – mientras ala una palanca que se encarga de cerrar la compuerta de la nave.