Partida Rol por web

No muy lejos de tu posición hay una ventana que permitía acceder al gimnasio, el problema era que estaba en un segundo piso y tendrías que escalar un árbol para llegar a ella.

Ya en la trastienda del gimnasio y luego de dar una vuelta logra darse cuenta de aquella ventana abierta, y una rama que estaba lo suficientemente cerca como para escalar y entrar por esa ventana o por lo menos escuchar lo que estaba pasando. Euphemia que de niña mimada tenía lo de sociable, miró sus manos y se escupió en ellas, frotándolas para ponerse bajo el árbol y con un salto, agarrarse de la primera de las ramas, lo que fue toda una hazaña, pues estaba a dos metros de altura. Ahora colgando, sostuvo su propio cuerpo hasta poder apoyar su pecho y de ahí, de un movimiento rápido quedó de pie en la rama, para seguir subiendo hasta quedar a la altura de la ventana, gateo, sobre la rama que crujía ante su peso, y quedar en una  bifurcación del tronco, y alargar su cuerpo hasta el borde de la ventana, echando una mirada por ahí, ahora que lo pensaba no era buena idea meterse a menos que fuera obvio que no sería notada. 

Mordió su labio inferior, afirmada con ambas manos y apenas asomando su cabeza, quería presenciar lo que fuera que estuviera pasando, pues aún dudaba sobre el mecanismo que estaban usando los Seed para tratar a este caso, quizás, el elfo no era tan culpable como querían hacerlo parecer. 

La velar, fue acercándose sin ocultarse siquiera. La mujer gato ante la puerta, posiblemente se ocupara de limitar la entrada al lugar o impedirla. No dijo nada a la muchacha que parecía escabullirse, no la conocía y no entendía porque tantos rodeos.

La aquarian pensaba que la mayoría de veces, ser directo ofrecía mejores resultados. Por lo que se acercó a la entrada directamente.

- hola - se aventuró a decir - no me ha gustado mucho ese circo de mostrarle como a una fiera encarcelada, pero ya que lo he visto agradecería verlo durar hasta su sentencia acabada. ¿Es posible entrar y ser conocedora de lo hablado? Siempre es útil alguien que llegado el momento comente lo narrado, sin mentiras ni difamaciones, culpable o no cual sean las decisiones.

No le gustaban las mentiras constantes, sacó su carpeta de hojas y escribió ["Acta de la reunión en el gimnasio"] mostró la hoja con seriedad - ¿no hay sitio para esta escriba? Prometo buena letra y ser fiel a lo que se diga.

La SeeD te observa con cara de desconcierto.

No sé lo que le hayan dicho señorita.... - dice centrando la vista en tu uniforme, justo en el lugar donde aparece tu identificación. - Vlare.

Esto no es un juicio, sino un aislamiento, nadie puede hablar con el recluta Lorian hasta que el general Cecil haya terminado con él, luego el recluta será libre de reincorporarse a su escuadron.

Logras colarte al segundo piso, justo al aseo de los varones, una vez allí te escabulles hasta la tribuna del gimnasio sin ser notada.

El lugar es bastante amplio, pues además de la zona de máquinas, incluye tres canchas multideportivas, en una de las cuales espera el elfo acompañado de su captor.

Algunos segundos después resuenan unos pasos y una tercera figura se acerca al lugar, un Ilithid quien camina con paso lento y elegante.

Así que fuiste absuelto, muy bien Eladamri, te felicito por tu absoluta estupidez.

Debería matarte yo mismo y ahorrarnos el tiempo de enttenarte, a los ojos de la mayoría no eres más que un matricida y un traidor.

Me importan un bledo tus razones, sólo estoy aquí para decirte que, a partir de hoy, eres mío, si cometes el más mínimo error, allí estaré para hacértelo pagar con creces.

Recuerda esto elfo: Has saltado de la sartén para caer en el jodido infierno.

Torner libéralo y saca a esta escoria de mi presencia. - agrega el Ilithid, antes de darse la vuelta y marcharse, sin darle a Eledamri posibilidad de replica alguna.

Irvine Kinneas es mi padre, el jardín de Lys es una fortaleza voladora de alta tecnología capaz de hacer frente a cualquier fuerza hostil que se nos ponga al frente.

Sólo existen dos naves más grandes que el jardín en este mundo, uno de ellos es la fortaleza Alexander de Nifleheim y el crucero de batalla Bahamuth de Midgar. 

Sin embargo, ninguna de ellas cuenta con nuestro poder de fuego.

Los dormitorios se ubican en el sector 12. Por aquí.

Eduart los conduce hasta unos ascensores y acerca su comunicador al panel de control.

Acto seguido llegan a un amplio espacio abierto que conduce a una serie de corredores con múltiples puertas individuales a cada lado.

Los dormitorios de las mujeres están en el tercer y cuarto piso de este sector y los de los oficiales en el quinto piso.

Sus brazaletes comunicadores ya están sincronizados con sus puertas y sus equipajes ya fueron ubicados.

En el sector contiguo, el 11, se encuentra un área de esparcimiento y relajación completamente equipado.

Bueno, pónganse cómodos y los veré en la cena, salvo que tengan preguntas sobre las instalaciones.

      - !Muchas gracias señor!    ¿Es usted un maestro también?  ¿Si es así de que clase?  Las áreas de esparcimiento que nos indico que incluyen?   Dentro de este lugar donde podemos hacer uso de áreas de entrenamiento físico y mental? -     Preguntó la joven semi-Aven de forma marcial, tratando de demostrar su disciplina y no babear por el joven teniente, mientras que miraba de reojo a los otros chicos para identificar sus reacciones y de ser posible ubicar las entradas y salidas posibles del lugar en caso de evacuación emergente, uno de sus hábitos

Como si no hubiera dicho nada el Teniente ignora mi pregunta por completo lo cual me hace chasquear la lengua y girar la cabeza mientras nos guía. Una vez estamos frente a las habitaciones y ya nos a dejado libres para preguntarlo ni lo dudo y voy hacía la mía. Reviso si hay alguna forma de identificar de quien es cada habitación y abro la puerta pero al escuchar las preguntas de Isabeau me detengo en el marco a escuchar las respuestas.

"Las habitaciones de chicas están en pisos diferentes, supongo que es por si hay algún salido que intenta espiarlas. No entiendo a que viene tanta fijación por el cuerpo femenino, es decir es bonito pero hay que mantener los modales sobre todo y a nadie le gustan los babosos y pervertidos."

Observo al resto de novatos y me doy cuenta de que faltan dos, la velar y la dhampira ni siquiera me había percatado en el viaje.

-¿No se supone que falta gente? -como siempre mi tono al hablar era uno muy frío y distante

No iba a ser tan sencillo, tal vez descontenta con el resultado solo se hizo a un lado y se sentó a esperar, anotando en una hoja a parte su impresión.

"Aislamiento, prensado para dañar ego y aliento, nadie sabe que pretenden, exhibiendo al muchacho y luego negando la posibilidad de saber los acontecimientos, ¿acaso no deben ofrecer conocimiento en vez de dudas y rodeos que limiten nuestros rendimientos?"

Mientras Kinneas hablaba sobre las instalaciones, Droniel veía todo asombrado, aquel sitio parecía ser un lugar muy interesante, y despertaba su curiosidad, no podía esperar el momento para verlo todo, pero sabía que aun no podría hacerlo.

Cuando el recorrido termino, el Albhed se quedo de pie esperando a que aclararan las dudas de la semi-aven ya que el también tenía curiosidad sobre ello, luego el chico de cabello blanco dice que faltan dos personas, Droniel mira alrededor y ve que falta la chica del discurso curioso, pero no sabía quien era la otra persona, ni sabía que la había, frunció el ceño al pensar que tal vez ellas se habrían ido a ver lo que sucedió con el elfo y por haberse quedado hablando con los otros novatos no pudo hacerlo él también.

Al escuchar las preguntas de Renall e Isabeau, el temiente observó al grupo y notó que en efecto faltaban dos personas.

¡Oh rayos! Torner me va a despellejar. Me concentré tanto en el recorrido que no lo noté. 

Se supone que el grupo era de siete, por todos los diablos. ¿Qué clase de maestro soy que pierdo dos estudiantes el primer día? - comenta Eduart visiblemente preocupado.

Denme un segundo por favor chicos. - dice el teniente acercando su reloj al rostro. - Thomas tengo deo ovejas descarriadas localízalas e infórmame cuanto antes.

- Copiado teniente. - responde una voz con acento de Midgar.

Respondiendo a su pregunta señorita Flambeau, las áreas de esparcimiento incluyen varios televisorea ordenadores, algunas mesas de fútbol de mano, tennis de mesa y una mesa de billar, así como un área de lectura, todo ello ubicado en un espacio de 250 metros cuadrados.

En el primer nivel están los espacios de tennis de mesa, fútbol de mano y billar y en el segundo los televisores, ordenadores y área de lectura.

Si desea practicar algún otro deporte, pues deberá dirigirse al gimnasio o a la sala de simulación. - responde Kinneas mientras su reloj emite un destello rojo.

¡Oh diablos! ¡No! - exclama Kinneas tras ver la pantalla. - Chicos debo irme, pónganse cómodos. Por cierto las habitaciones son individuales y cuentan con su propio baño, un gabinete para su ropa, efectos personales y demás.

También cuentan con un ordenador de escritorio y sus tabletas de clase cuídenlas o se las descuentan de la paga y creánme no quieren eso. - agrega el teniente mientras se apresura a abordar el ascensor.

- Me imaginé. -respondo con aspecto de estar encantada al respecto, pero por desgracia antes de que pueda freírlo a preguntas sobre su padre comienza a hablarnos del Jardín, las habitaciones y esas cosas, así que con una sonrisa pero algo más tranquila (habría tiempo de preguntarle).

Atiendo a sus explicaciones con interés, maravillada por el enorme Jardín, y ante la pregunta de Renall comento:

- Vi antes a un par de chicas, la que hablaba de forma curiosa y otra de pelo blanco, que se iban detrás de Eladamri, el elfo esposado, pero no sé más. -comento con tranquilidad, dejando que Eduart se concentre en su trabajo mientras miro hacia las muchas puertas que hay en el sitio- Estoy deseando empezar. -digo a todos y a nadie, con ojos soñadores.

Añade algunas cosas tras dar el aviso de las desaparecidas y entonces sale corriendo por algo que le habrán avisado en el reloj, probablemente aquel par la estén liando de alguna forma. ¿Habrá diferencia entre nuestros ordenadores personales y los del área de descanso? Pienso con cierta duda, encogiéndome de hombros.

Me agacho delante de Tempi para cogerle un poco los mofletes, como siempre siendo un poco molesta pero es que es una cosa demasiado mona como para no sobarlo un poco.

- ¿Qué opinas, grandullón? ¿Nos cambiamos y vamos a explorar por el Jardín? Seguro que hay cosas que no han tenido tiempo de contarnos. -comento divertida, pues el sitio es colosal y llama a mi espíritu travieso a conocer cada rincón.

Si tuviese la suerte de tener alas, como Isabeau, iba a recorrerme el Jardín 20 veces antes de que acabase el día. Antes de que nadie se me fugue, aprovecho para levantarme y decir:

- Por cierto, no nos han presentado debidamente. Mi nombre es Aura, espero que lo pasemos bien. -les digo con una radiante sonrisa.

Suspiro mientras coloco una de mis manos en mi cara y lentamente voy bajándola en un acto de decepción absoluta. "Como puede ser que alguien así llegue a ser un Teniente. Entonces yo no tardare en ser el Comandante del Jardín si todos son como el."

Escucho la respuesta hacía Isabeau y antes de poder moverme la elfa se presenta ante todos.

-Renall Gallard Teareus, recordar bien ese nombre.

Entro en mi cuarto para comprobar que efectivamente eran individuales, ante lo cual no puedo evitar sonreír. Tras dar una pequeña revisión al cuarto y guardar mis cosas. Salgo en dirección al área de lectura con unos pocos libros en la mano tan inútiles por su excesivo uso como el que intente leer antes. El comentario sobre el gimnasio me había causado interés pero prometí no hacer mucho el primer día ya que tendría que conocer el lugar y al resto de gente. Mientras andaba miraba por si alguien mas iba al mismo sitio que yo por si podía aprovechar para socializar un poco mas.

Poco después de darse cuenta de que le faltaban dos estudiantes, Kinneas sale casi corriendo y algo exaltado, cosa que extraña a Droniel, pero no le presta mucha importancia.

- Yo soy Droniel Aokishi, un placer. - Dice con una sonrisa, extendiendo su mano hacia los demás, después de que todos se presentaron, Droniel decide ir a ver que sucedió con el elfo, pero antes fue a su habitación a guardar la tableta por lo que le había dicho Kinneas.

- Nos vemos luego, iré a explorar un poco antes de la cena. - Dice antes de retirarse del pequeño grupo.

       - !Muchas gracias por el recorrido señor!  !Espero poder elegir su clase para aprender de un militar con su ... herencia legendaria! -     Dijo Isabeau a Eduart antes de que se marchara corriendo con una sonrisa pero sin perder la compostura marcial, una vez que se retiro la chica semi-aven se relajo un poco y escucho a sus nuevos compañeros, le sonrió a Aura y contestó:

     - !Buenos días Aura!   Yo me llamo Isabeau Flambeau, espero que podamos conocernos bien para formar un buen equipo y ¿como te llamas pequeño amigo? -     Preguntó al final a Tempi antes de extender le la mano  

Sin hacer mucho caso a los problemas que parecía estar teniendo Kinneas observo detenidamente la sala, desde luego mucho más grande de lo que hubiera imaginado. Comencé a andar lentamente para poder ver todos los detalles, claro que con la longitud de mis piernas no avancé más de metro y medio.

De pronto Aura me cogió de los mofletes como de costumbre, lo que me hace responder riendo a su sugerencia. - Claro, da la impresión de que por mucho que explores nunca vas a terminar, este sitio es enorme.- Me fijé de repente en que nuestro guía había desaparecido y me había enterado de nada de lo que había explicado. Simplemente me encogí de hombros pensando que ya tendría tiempo.

- Yo soy Tempi.- Me presenté extendiendo la mano a la semi-aven, aunque esta tendría que agacharse si quería llegar a ella. - Alias Grandullón.-  Añadí mirando a Aura con una sonrisa de oreja a oreja.

Compongo una sonrisa divertida ante las palabras de Renall de "recordar bien su nombre", lo que mezclado al resto de lo que he visto de él me hace replicar:

- Por supuesto, no pienso perder. -respondo a un desafío no dicho, o no del todo.

Asiento con decisión tras esas palabras, para luego aceptar la mano de Aokishi.

- Igualmente. -le digo sin retenerlo, dado que no parece que vaya a buscar lo mismo que yo en su exploración de hoy.

Isabeau, la chica aven, realiza un saludo más entusiasta ante el que respondo:

- ¡Seguro! Eso es lo más importante. -respondo con ímpetu, dejando ver que pienso semejante a ella en ese aspecto.

Finalmente, cuando Tempi hace la referencia a mi modo de llamarlo, le revuelvo el pelo de manera cariñosa antes de decir:

- Voy a darme una ducha rápida y cambiarme para quitar el polvo del camino, y después si quieres exploramos, Tempi, ya sabes lo que quiero encontrar. -le comento, y eso solo podían ser tres cosas: las zonas de simulación/combate, la biblioteca o la capilla del Fénix.

Más probablemente la capilla del Fénix.

A quién vamos a engañar, seguro que es eso.

           - Esperen un momento chicos, si van a explorar este bello e interesante lugar podríamos hacer lo juntos, así también podríamos conocernos un poco más, solo den me un momento mas por favor! -   Dijo Isabeau a Renall y Droniel tras haber saludado a Aura y Tempi, notando que ambos parecían conocer de antes por hablar se con suma familiaridad.   

           - Ya estoy lista chicos!   Muchas gracias por esperar me!   Que desean visitar primero en este lugar? -   Pregunta la joven semi-Aven tras dejar la tableta asignada en su maleta de viaje y esta dentro de su cuarto, además de refrescarse un momento en el aseo

Cuando ya me había alejado unos cuantos metros Isabeau pidió que la esperáramos para explorar el lugar juntos y entro a su cuarto. Mire mis libros, pensando si realmente sería útil leerlos otra vez y una vez llegué a la conclusión de que no los deje en mi cuarto rápidamente mientras esperaba por mi compañera y me apoye en la pared enfrente de las escaleras por las que se llegaban al piso superior hasta la llegada de la semi-aven.

-Los dos lugares que mas me llaman la atención son el gimnasio y el patio pero no tengo prisa por ir a verlos -respondí mientras con la mano hacía un vago intento por peinarme un poco el flequillo- Si queréis ir a otro lugar por mi no hay problema. Tal vez incluso podamos buscar a las desaparecidas, una aquarian velar con pasión por la poesía y una dhampira peliblanca. No puede ser muy difícil.

Droniel había empezado a tomar su camino cuando escucha la oferta de la Semi aven, no le causaba ninguna molestia, así que decidió esperarla.

- Yo pensaba ir en busca de las desaparecidas, tengo curiosidad de si ellas pueden contarnos sobre lo que le ocurrió al elfo - Grabo la descripción que hizo Renall de las chicas en su mente. - ¿Les parece ir entonces? -