Partida Rol por web

Tras verse casi arrollado por un jinete que acabó definitivamente con el arquero con el que estaba luchando, Ioquer se replegó y se situó junto a Azeneth. A fin de cuentas era su misión protegerla, por lo que más valía estar cerca por si hubiera algún contratiempo. Y aquí estamos de nuevo. Comentó el joven a sus dos compañeros.

¿Estás bien? Se preocupó el ladrón por la joven. No sabía en cuántas batallas había estado implicada, por lo que podía no estar acostumbrada.

Markus-mientras lanzas su lanza contra Krom puedes ver al hombre que no titube solo se queda quieto reciviendo su golpe oyes incluso sus ultimas palabras

Jejej...Mejor Morir por Uria de mi lado que como un traidor o un anciano en cama

cayendo tras decir con una mezcla extraña entre una sonrisa y unos ojos llenos de dolor

en otro lado Matt acabo con el arquero que quedaba y asi el silencio reino el lugar donde ahora hay varios cadaveres y heridos en el lugar,ahora el cansancio se siente en el ambiente y incluso empiezan a notar el olor a sangre en sus ropas(_{sobre todo jantipa y Azaneth)}

cuando te acercas a curarlo de echo era tu primera vez viendo una herida reciente lo mas cercano que viste fue a Latif o Zari que volvian con alguna cicatriz o vendajes ya tratadas,fue algo extraño y incluso aterrador el pensar en toda la sangre que viste o los gritos tanto de dolor como los de ira que rodeaban el lugar 

Bueno al final no funciono de capturar a uno por lo menos con vida, solo que una opción..

ahora par de simios, hay que los mover y quemar los cuerpos , pero sin antes de saquearlos los cuerpos para tener algo de valor o información hasta las armaduras y armas, sera útiles a futuro. 

 Empiezo a saquear los cuerpos de los enemigos caídos en el cambo de batalla 

para buscar algo de valor o información. 

pero tu  Jantipa te puedes retirar, vete a curar y ponte el uniforme de reclutas, no vaya a ser que te vaya a dar un espíritu maligno ( una infección)  

Desde luego... esta batalla sin duda me marcaría para toda la vida. Y sobretodo me di cuenta porque mirar la herida sangrante que estaba curándole a Ayden, aunque traumático, seguramente era la cosa más suave que estaba viendo ahora mismo... por muchas arcadas que me estuviera reteniendo al olfatear el olor de la sangre fresca o el asco que me daba ver gotas de sangre ajena en mis ropajes. Prefería enfocarme en ella y como mi magia blanca la cerraba que en los gritos de dolor y en toda la muerte de mi alrededor -Ya... ya está curada Ayden...- le dije al ladrón con voz fina y claramente asustada.

Entonces, mis ojos ya no se pudieron abrir más ante una sorpresa, antes de cerrarse con fuerza a la vez que mi cuerpo de replegaba casi en forma de ovillo -¿Quemar cadáveres? ¡No! ¡No quiero ver eso!- terminé exclamando con miedo de que esa imagen también se me quedase clavada en la mente -No quiero verlo, no quiero, no quiero... no quiero quemar, no quiero, no quiero... no quiero despellejar, no quiero, no quiero... no quiero saquear, no quiero, no quiero... no quiero escuchar, no quiero, no quiero...- me había quedado bloqueada ahí con las manos en la cabeza tapándome los oídos y meciéndome levemente sobre mis pies... desde luego todo lo que había visto en aquella batalla me había trastocado bastante, y no quería seguir viéndolo.

Di un suspiro, descuida Azeneth   tu si te puedes ir al fuerte, con un grito pero firme y calmado: los que tienen sangre y heridas que vayan al fuerte para se recuperen  y descansen. No quiero que les dé un espíritu maligno  por eso hay que quemar los cuerpos, también para honrar sus muertes aunque sean de Uria.

Y algo más Azeneth, ponte un pañuelo húmedo con hierbas para el Té, el olor a quemado es fuerte.

Nunca he quemado cuerpos humanos, pero el olor de animal quemado igual es fuerte.

¿Quiver y el otro jinete azul (Matt) pueden ir por leña? 

Mataron a todos. mataron a todos y me dolía en el alma ver tantas muertes innecesarias, no era la primera vez que veía tanta sangre y muerte, pero si era la primera vez que participaba activamente de eso y una parte dentro de mi conciencia me decía que era natural y que todos íbamos a morir en cualquier momento, pero la otra parte (la mas humana) estaba aterrorizada por las acciones que acababa de cometer. Poco a poco esa parte mas humana fue ganando territorio y una pequeña culpa se hace presente en mi.

Lo que vi a continuación me repugnó mucho mas de lo que me daba realizar mis hechizos. -¿Saquear los cuerpos? ¿donde quedó el honor y la humanidad de esta gente?- Inconscientemente se acordó de su tátara abuelo y el miedo lo dejó en shock durante un momento -No voy a mancillar mi moral saqueando cadáveres como un buitre, creí que estaba con personas que tenían ideales, no maquiavélicos sin remordimientos- Mi mirada era fría y determinante, no iba a cambiar de parecer, no me iban a obligar a acercarme a un cadáver -No toquen el jinete que ataqué a menos que quieran enfermarse seriamente, sus restos ya no estarán en la mañana. -

Me paro y camino hacia Azeneth, era la única que me hacia sentir humano frente a todos los demás, no esperaba que este campo de batalla fuera a marcar su alma tan profundo. Coloco mi mano sobre su hombro y le digo con un tono tranquilizador -Tienes un alma pura y noble como muy pocas, y acabamos de dejar una marca muy grande en ella, vamos adentro, no quiero ser parte de lo que van a hacer. Necesitarás algo de tiempo para que tu moral cicatrice - No iba a fingir que no me afectó, solo deseaba ir a lavar mis manos y guardar ese libro lejos hasta que todo el grupo regresase y no hubieran mas muertos cerca. Y después de hacer una pequeña pausa, regresé a la fortaleza... a lavar mis manos, que aún estando libres de mugre y sangre, apestaban a culpa y muerte.

Se alegro de ver a Marcus cerca suyo, al menos por la oportunidad de apoyo frente al jefe de esas tropas. Pero entonces vio como lo acababa èl solo y se vio algo molesto aunque tambien sorprendio. Le sorprendia bastante su fuerza pero que hubiera acabado con el jefe solo le hacia pensar la gloria que no habia conseguido. Sin que el lo supiera ahora habia empezado una rival con Quiver. "Buen golpe." dijo simplemente a Marcus.

Viendo como la batalla terminaba tomo aire, calamndose y sintiendo la herida que la habia hecho el otro arquero. No era mala pero tampoco era una tonteria. Por lo que se disponia a ir con la curandera, guardando su arco guio un poco al caballo aunque este rapido entendio el rumbo.

En el camino observo a los caidos, habia sido su primera batalla con esta gente y dentro de todo habia salido bien, sin muertos en su lado. Trato de no mirar los rostros de los muertos, era un viejo truco enseñado en su familia para ignorar a los muertos en especial a los que proximamente iria a saquear.

Aunque no todo era tan facil, al parecer algunos eran nuevos en las batallas y estaban sufriendo esta victoria. Era lamentable ver que el reino tuviera que usar esta clase de genete y no profesionales. "Ey tu..." dijo mirando al Ioquer "Sacala de aqui. No hay necesidad que este aca para lo que sigue." comento con suficiente delicadeza o al menos eso pensaba.

Pensandolo deberia tal vez sentirse con ella pero los años recorriendo los caminos con su caballo lo habian hecho madurar o al menos le habia ayudado a ignorar algo de lo desagradable de su trabajo. "Mejor ve a buscarlo vos. Es tu idea quemarlos, de donde vengo se los entierra para que sus cuerpos vuelvan a la tierra de la que todos venimos." comento amistosamente casi divertido a Alexander.

"Los buitres son parte natural de este planeta, ayudan a que la vida siga fluyendo o te crees que es bueno dejar estos cadaveres aqui?" pregunto Laerus que por alguna razon habia esperado que no dijiera algo como dijo. "Lo que tambien es natural es recolectar, cosas que los muertos no van a utilizar por razones obvias. Es algo que siempre ocurre en los campos de batallas, aunque te suene oscuro y cruel es lo que ayuda a que los ejercitos en marcha sobrevivan. Tal vez quienes han estado mas en la ciudad que afuera no lo piensen pero los nomadas debemos conseguir comida y dinero de alguna forma." le explico porque bien ahora tenian una fortaleza y si su capitan les prohibia saquear deberia hacerle algo de caso pero si llegaban a adentrarse en el territorio enemigo entonces este saqueo seria una necesidad para todos ellos.

Las ultimas palabras del general se sintieron como una fuerte punzada en el pecho; como si, con su ultimo aliento, este hubiera echado sal en una herida que ya de por si le costaba cicatrizar. Pero quise mantenerme estoico, no era momento para dejar que mis propios demonios me consumieran.

Ya había oteado el cuerpo del general, quería ver si encontraba algo útil o una pistas sobre el próximo movimiento de Uria, cuando se acerco Quiver y me levanto.

Le sonrío en respuesta a su comentario. - Deberías verte esa herida - Le digo con un tono burlonamente amistoso y recordando mi propia herida.

Cuando el jinete se alejaba, volteo otra vez hacia el cuerpo. Me coloco en cuclillas y cierro sus ojos para darle un descanso simbólico. Luego ordeno a la Wyvern que incinere el cuerpo, con su llama dracónica, hasta dejar solo cenizas del general.

Camine junto a Kitiara hasta acercarme al grupo. Parecían aun no procesar esta primera batalla. "Moral... maquiavélicos sin remordimientos...". La chica en sus ojos reflejaba lo que esperaba de ella, el temor, la inocencia perdida de quien sintió por primera vez las llamas del infierno.

Mi mirada se mostraba impasible, resaltando la grotesca cicatriz en mi rostro. - Si no les gusta como se ve el infierno, entonces para que vinieron a confrontar a los demonios -.

Le ordené a la Wyvern que incinerara los cuerpos que ya habían sido oteados, esto era mejor que dejarlos a merced de los saqueadores de tumbas mientras, y regresé al fuerte para tratar la herida en mi hombro.

Sabíamos que algo así podía pasar y pasó, por eso la avisamos de que era mejor que se quedará a salvo del combate. Tranquila alte... Azeneth. Intentó tranquilizarla Ioquer acariciándole el hombro. Venga, vayamos para dentro y tomemos una bebida caliente. El ladrón hizo porque la princesa avanzara para sacarla de allí.

El joven ladronzuelo tenía una misión y pensaba cumplirla, pero le jodía no poder participar del saqueo, a fin de cuentas era su especialidad, aunque soliera hacerlo a personas todavía vivas.

La lanza cayó por inercia al suelo cuando mi mano dejó de sujertarla, justo después que el cuerpo del arquero yaciera inerte también en este. La guerra... había terminado...

*BLAAARGH*

Una vez la adrenalina y el miedo dejó de poseer mi cuerpo, todo lo que aguanté durante el enfrentamiento desvaneció... Todo lo que sentía se precipitó como la tormenta de verano: Fuerte y rápida.

Había asesinado a alguien por el simple hecho de supervivencia, enmascarado falsamente con lo que nos había mandado el comandante Emmerson: en la protección del reino y en proteger a la princesa.

Participar en la guerra es el mayor honor de todos, para proteger todo lo que quieres...

Las palabras de mi padre resonaban en mi cabeza. Mientras él estaba durmiendo tranquilamente en su cama, había enviado a su hijo a la muerte, pensando que me haría madurar y ser un buen caballero... Qué sabrá él de la guerra, que su época lo máximo que preocupaba eran las justas, y ni él participaba. En una guerra era supervivencia, donde se enfrenta gente en contra de su voluntad, ya sea por represión, por venganza, por fuerza, por miedo... cada uno tenía sus razones, pero a nadie le apetece matar, a menos que sea un psicópata...

Ese arquero y ese jinete seguro que tenían familia en sus tierras, y había dejado morir a alguien y luego matar a otro por sobrevivir? Me repugnaba a mi mismo, no quería saber nada de esto, y menos aun cuando Alexander, otro de los soldados del regimiento de Emmerson, decidió saquear todo lo que podía.

-No... no puedo ver esto más... Que se ocupe otro de la leña... *hng* ... Además... ¿La herida no se va a curar por arte de magia no?-

Me bajé de Bruja en un intento de recoger la lanza que había tirado, y me fijé en los ojos del arquero, aun abiertos de par en par... Aun con arcadas cogí su casco y le conseguí tapar la cara con dificultades... esos ojos no se me irían de la mente jamás... lo más rápido posible, me subí a la yegua, que tampoco le interesaba para nada el lugar.

-Vamos Bruja... Seth, te espero dentro del fuerte...- Intentando contener los lloros y los sentimientos reprimidos que tenía, me alejé de aquella carnicería del que había sido partícipe.

Había ido al cuartel, y olía rico, olía a café de shuma con cascarilla de cacao, y si, me quedaban unos granos, los cuales molí y herví, me había bañado antes de que empezara el combate y no había tocado a nadie durante este, pero sentía la necesidad de quitarme la culpa de las manos con agua. El café me ayudó a despejar la mente -No soy como mi tátara abuelo, no soy como el... - Después de respirar profundo un par de veces el relajante y exótico aroma del café, salí con una taza de la bebida a recibir a Math (ya había tomado una y guardé otra para Azeneth, los demás no me importaban mucho), el había pasado por algo tan horrible como Azeneth y si somos compañeros, es para que nos cuidemos.

Me acerqué a el con la taza agarrada con las dos manos. -Si los hermanos se pelean, se los comen los de afuera dice un viejo refrán, discúlpame por haberte tratado así. La primera vez es horripilante, pensar que para sobrevivir hay que matar es el primer pensamiento que se viene a la cabeza, y no culpo a nadie por tener ese pensamiento, fui yo quién no tubo la empatía suficiente para comprenderte -Lo ayudé a dejar a su yegua en el establo y pasamos adentro, donde el ambiente era mas relajante. Vi que estaba sangrando y fui a buscar un kit de medicina que teníamos. saqué Wisky, vendas, agujas e hilo sin que Math lo viera, y dejé las cosas arriba de la mesa. -Déjame ver ese corte, no se ve muy grave, pero debemos evitar que se forme una infección y hay que revisar cuanto daño hizo en los músculos y articulaciones. ¿de donde eres? -Empecé la conversación esperando que me dejara revisar la herida.

Después de unas cuantas horas de bueno crema,ahora descansando de su primer combate contra Uria,el aire estaba algo pesado ,algunos parecían mas felices con la muerte que otros pero no tardo demasiado en que Emmerson se parara frente de ustedes con una botella que dios sabe de donde saco

bien Niños los felicito por sobrevivir,Pero temo decir que las cosas no se han calmado a un Lady Roxaname Me ha Enviado una carta en ella me comentaba el lugar de nuestra siguiente misión al parecer los pueblos porteros de Ryoji están siendo acosados por los bárbaros y saqueadores que abusan de la guerra,tomaremos esto como un pequeño Entrenamiento para enfrentar a un ejercito real y no a lo que enfrentamos hoy,Ahora,yo haré guardia esta noche,descansen,en la mañana preparense para partir

Al día siguiente los esperaba ya en la puerta Emmerson junto a un grupo de hombres con armaduras algo pesadas de colores azulados,Emmerson se para junto a varias carretas jaladas por algunos caballos,poniendo una mano en una de ellas

Este sera su transporte,Ryoji queda al norte de nuestra posición,Rodeando las montañas,una vez completada su mision enviad una carta anunciándolo,Tened cuidado es una zona conocida por sus saqueadores,Dicho Agheki(los de Rei conocen esta palabra como una manera cortes de decir adiós)

Había sobrevivido a mi primera batalla, estaba euforica, nunca en mi vida había sentido el placer y la emoción de una batalla, no podía respirar, y el echo de que mi lanza estuviera empapada en la sabre de esos bastardos de Uria, lo hacía mas bello, pero todavía tenía una herida de la que preocuparme, "Esto..., Alexsander, ¿todavía tienes esas hiervas?, ahora si las necesito" le digo a mi compañero de armas, pero mientras buscaba con lo que cerrar la herida y poder estar de nuevo lista para la acción, escucho las palabras del general, "No se preocupe, esos malnacidos no volverán a molestar a nadie, ya nos encargaremos de ellos," le digo, una vez curada la herida, me baño y me preparo para dormir, con los buenos recuerdos de la pelea en mis sueños, y sabiendo que pronto tendría otros para poder recordar.

A la mañana siguiente, una vez levantada y lista para pastir, me pongo de los primeros, estaba con ganas de llegar a nuestro siguiente lugar de batalla y empezar la pelea, "Dicho Agheki, general" me despido cuando partimos, con una sonrisa en la cara y ganas de llegar.

Después de quemar y saquear los cuerpos, me voy a dar un baño, no me gustaría oler a muerto quemado. Pongo más seguridad en los baños de las mujeres entre los hombres, por si alguien tenga la curiosidad tendrá que pasar por mis trampas
...
Caigo en mi propia trampa y maldigo a los dioses. (Sé que es INT 6x6 pero quería ver qué pasaba).
-1 hp por el golpe...
No tengo tiempo y pongo un letrero
Advertencia: si quieres ver a las chicas te recuerdo que tienen permiso de llevar sus armas mientras se bañan, si aun así ignoras esta carta, no cuentes que los soldados o Azeneth te cure.
Después de eso me voy a tomar un Té, aprovecho que el agua del café aun esta algo tibio, me preparo en té y lo tomo, veo el horizonte y veo como el Wyvern se devora e quema los últimos cuerpos (necesito una de esas), veo el atardecer para vigilar si aún hay peligro, para luego irme a dormir
A la mañana siguiente recibo las nuevas órdenes, pero tengo los ojos cansados y parece que no he dormido bien habrá sido por algo (?), bostezo: UUHH, me voy a tomar un té.
Dialogo pero a los demás: los que estén listos para pelear pueden venir con nosotros, y los que no se quedan pero sin paga. Menos Azeneth que ya es rica y no quiero que me corten la cabeza por no pagar a la nobleza. jeje. (Chiste del SOCIALISMO) y quiero que me pongan sus nombres en una lista, para tener una mejor organización.
Dialogo con Emmerson: señor será todo un placer seguir dando mis servicios (con una voz cansada)
Sigo a Jantipa, no he dormido bien y es mejor seguir a la mejor calificada (ya que es igual de soldado como yo), otro bostezo: UUAAHHH
Dialogo con Jantipa: parece que has dormido mejor que yo, tomo su equipo y lo cargo, aún está herida mejor ahorra tus energías para la pelea.

después que fuera a dormir, tome una de mis hiervas y se la puse a Quiver, es el que mas lo va ha necesitar, es el jinete mas rápido pero en mas riesgo que reciba un gran daño

me voy a mi cama: me quito la armdura, aun que la ropa me la quedo.

sueños y pesadillas:
el primer sueño que me acuerdo, fue que estaba en mi casa, jugando en el campo mientras vía a mi hermana...
un recuerdo mas que nada

segundo sueño: estaba en las minas, el olor a Azufre y a plomo rodeaba la mina, caminaba con una artocha en la mano, a distancia podía ver como un río de sangre y oro caía desde la entreda de la mina, era como si me quería ahogarme dentro de la mina, corri mas ariba, para no quedarme ahogado, una de esas pisadas me caigo sobre un cuerpo lleno de gusanos y hongos, me asusto y sigo corriendo hacia arriba, veo la luz, pero no parece tener un fin esta mina. me despierto.
ha sido una pesadilla.
salgo a tomar un aire, ¿pero donde estoy? esto no es la base, estanba en mi pueblo, sin motivo era de día, estaba sin mi ropa militar, sino de mi ropa de campesino, veo un desfile, logro a ver a mi hermano mayor, marchando con el ejercito de la alianza, todo el pueblo festeja porque los han llevado a sus niños al matadero...

el cielo pone de color rojo, las nubes negras, ahora todos las personas tienen la cara podrida, lleno de gusanos, hongos, sangre sucia o seca, no aguanto mas llego a vomitar, pero lo que saco no es comida, sino mas sangre y dientes.

me despierto por el susto, veo a mi a un lado u o otro, logro ver que todos estan aquí, veo como Matt duerme y ha Quiver.
pero aun no me conformo, tomo mi lanza y me corto la palma para ver si estoy despierto.

el efectivo, estoy despierto, tomo una venda y me curo
-1 HP

salgo a tomar aire y veo la luna, con un cielo lleno de estrellas.
espero que nadie me haya visto que hice (me refiero a la trampa fallida y a mi cortada en la palma de mi mano izquierda)

me voy a dormir otra ves:
este sueño era mas calmado, estaba soñando que le robaba una tarta de fresas a Emmerson y a Azeneth.

ha despertar, hago todo posible de que no vean mi venda en mi mano. mas el golpe por mi propia cabeza.

“Vos tambien.” le devolvio tratando de posar con firmeza en su caballo como si la herida no existiera. Aunque tras volver y ver como andaba todo supo que tardaria un tiempo mas en que lo curaran. “Lastima que nuestra curandera se fue.”

Aunque mas se sorprendio cuando empezo a quemar los cuerpos, haciendole señales para que no lo haga y colocandose junto algunos para tomar lo que tuvieran. Le entendia en parte que no quisieran que saquearan a sus ex compañeros, pero al ver como mato al comandante no comprendia que fuera a tal extremo.

Por lo demas no interactué mucho mas con el resto, Alexander en un momento le ayudo a saquear asi que al menos por ese lado estaba bien en su libro. Aunque se lo veia como alguien metido. Finalmente estuvimos frente a Emmerson, los dioses sabrian que orden tendria para ellos ahora.

No le gusto que lo tratara de niño y eso lo monstruo con su rostro molesto, que lamentablemente lo hacia ver algo infantil. “Como diga señor. Esos bandidos tendran su merecido y seguro a muchos de mis compañeros le agradara hacerlo.” comento pensando la discusion que tuvieron antes sobre el saqueo.

Tras una noche de descanzo, tras encontrar a un curandero se dejo llevar relativamente rapido para el sueño. Haciendo que estuviera mas o menos temprano para su partida.

“Agheki.” dijo en despedida y empezo el camino, observando el cielo por si venia una tormenta.

Estaba demasiado exhausto cuando llegué al fuerte... tenía demasiada confusión en mi cabeza, pero una persona encapuchada se presentó en el portal dándome la bienvenida con una taza caliente de algo oscuro. Era el druida, que los últimos días estuvo con la princesa protegiéndola... y también el que devoró con ese orbe negro al jinete que tuve delante en la batalla... *Ugh* Me sacudí la cabeza ante tal pensamiento. Cuando me dijo todo lo suyo no pude reaccionar, pero se estaba... ¿Disculpando? De qué... es culpa mía lo que le pasó... a... esa... Esos ojos fríos me miraban fijamente mientras pensaba en lo que hice.

Acepté la taza y la ayuda de dejar a Bruja en el establo, el sabor del café me recordó los días que estaba con madre mientras trabajaba en política, aunque no tuviera oportunidad, ya que mi padre escogió a mi hermano mayor como heredero de la familia... Esos pensamientos me reconfortaron algo, después de ver tanto sufrimiento. Premié a Bruja con varias golosinas, será atlética pero como todos los animales que he conocido nunca se resisten a una zanahoria fresca, antes de ser escoltado a la taberna con el druida.

La taberna como siempre estaba llena, y de bastante alegría por haber repelido un ataque así, en parte me alegraba que la gente estuviera feliz por ello, y les comprendía la verdad. Habían superado a la Diosa Muerte una veza más, y seguirían así hasta el siguiente accidente. 

-Lareus... ¿Verdad? - Irrumpí con su pregunta con otra pregunta, pero le dejé que me tocara la herida, no me acordaba de ella, mi mente la suprimió, pero cuando Lareus la tocó me dolió a mares. -AU!... Arf... Pues... Soy de Illiath, una pequeñaaaaAH!... ciudad de la región Otsuha, famosa por su caballería y sus animales, y donde también es famosa por ahuyentar a los turistas por la cantidad de olor a caballo y que estos se comían el pelo de las... damas... Un pueblo muy pintoresco la verdad...- No vi a Seth en ninguna parte... ¿Dónde se había metido? Me acordé de la batalla, como le habrá ido a él? Se entrenó para todo esto, y saber llevar mejor la situación que yo... pero es raro no verle ahora... Y si... No, imposible...

-Oye... ¿Tú como sobrellevas esto? ... ¿es de verdad una cuestión de supervivencia? O hay más... - Le pregunté A Lareus mientras usaba algo del whisky para ponerlo en mi café y bebérmelo. El sabía llevarlo mejor que yo al parecer.

(...)*

Esta noche no pude dormir bien, las pesadillas me envolvían cada vez más y más, dejándome sin aire y ahogándome lentamente. No podía dormir así que me levanté para esperar el amanecer mientras miraba la gente preparándose para partir. No podía rendirme... esto era solo el inicio.

Me fuí a bañarme, observando que alguien había colgado un cartel muy raro en el baño común... se que observar a una dama era algo bastante bonito, y lo había hecho alguna vez en las termas con Seth, aunque el estuviera más por la razón de ducharse que otra cosa. Es muy soso a veces, pero es un buen compañero. Entré en el otro baño común para hombres, me bañé y salí a por Bruja y a por mi equipamiento. Bañé a Bruja, dejé que se revolviera en la tierra, y cuando se secó le puse todo lo que necesitaba, Iba a ser un viaje largo, y deberíamos estar preparados para lo que fuera.

Salí con ella y esperé que los demás se levantaran (al parecer el no dormir me ayudó a estar antes que otras personas) y nos marchamos directamente 

-Agheki, haremos todo lo que podamos mi comandante.- Eran formalidades, más que otra cosa.

Por cierto, ¿Y Seth? esto ya era raro, no le ví después de la batalla, y ahora tal vez vea mal y seamos un grupo grande, pero aun no le había visto.

(...)*

Bueno, lo sobrellevaba mejor de lo que pensé. Tiene una mente fuerte, agarré solamente el whisky y las vendas, no era una herida muy profunda, solo era grande. Me até el rollo de venda a la muñeca y desinfecté la herida con el alcohol del whisky, inmediatamente arrojé la venda haciéndola envolver todo el hombro con gran destreza. Dos vueltas dio el rollo antes de que lo agarrara y cortara, Quizás los sueños no eran tan malos después de todo.

Que como sobrellevo esto... "rus" significa balanza de vida en un idioma ya perdido, solo han habido dos personas en mi familia con ese sufijo, yo y Aurus, mi tátara abuelo, La condena de los phontifile. Tengo sueños recurrentes en los que saqueo cadáveres. Los desentierro y experimento con ellos -Me asqueo solo al recordar las atrocidades que sueño- esas son las memorias de mi abuelo, las cuales voy asimilando por un hechizo que usó en nuestra familia, podríamos decir que sobrellevo esto porque sueño con cosas mas o menos igual de horrorosas -Y automáticamente saltó con una pregunta mas interesante. 

Claro que no es una cuestión de supervivencia, el mejor general es quien gana la guerra sin derramar sangre, detesto tener que matar a alguien que por el miedo de morir reacciona de manera violenta, por eso pedí no matar a los últimos dos, mas que para sacar información, para evitar derramamientos de sangre innecesarios.