Partida Rol por web

"Muy bien, esto ya comenzó, prepárate Jeiron porque después seguirás tú", pienso mientras entro al campo de batalla. Escucho las órdenes de Emmerson... "No se preocupe, no pienso morir en este lugar". 

Aún no sé qué camino elegirá el enemigo, así que avanzo hasta un pequeño bosque para tener una cierta ventaja, pues se me dan muy bien las emboscadas. Tengo lista mi espada, mi ímpetu la guiará. 

Si la dama piensa luchar... No queda de otra.

Solté un leve suspiro, lo mejor era acabar esto rápido. Me moví con cautela hasta una zona oculta entre los arboles esperando por el enemigo para emboscarlo.

Turno aliado

rapidamente Markus Sobrevuela el cielo lanzando su javalina al Jinete el cual tras la primera andada recibe un gran golpe,seguido del segundo el cual clava el cuerpo contra el suelo mientras el caballo sale corriendo lejos del lugar,Jantipa corre lo que puede llegando hacia uno de los jinetes y atacandolo con su lanza que rapidamente apuñala al hombre con su lanza que responde con un golpe a la soldado que acierta causandole una pequeña herida,tras esto jantipa devuelve el golpe dandole un corte con su lanza derribando al jinete,Mientras los miembros de sus tropas se movilizan intentado llegar lo mas lejos posible,Quiver avanza lo que puede y trenza su arco golpeando al primer arquero que encuentra dandole con su flecha en el brazo hiriendolo,el arquero trenzo su arco devolviendole un poco del daño.

Turno Enemigo

las unidades enemigas empiezan a avanzar uno de los jinetes se acerca a Jantipa liso para dar su ataque pero Jantipa evita facilmente el golpe devolviendole el golpe,uno de los arqueros rode a quiver disparandole con su flecha dandole una de sus flechas en la espalda,pero devuelve el golpe sin problemas,el otro arquero se aleja de el y busca a el wyvern que tiene delante,hiriendote Markus,pero devuelves el golpe con tu javalina clavandolo contra el suelo.uno de los arqueros se acerca por el bosque y intenta un ataque contra ti Ayden,acertando su flecha.

Tras observar los primeros instantes de la batalla por si Azeneth decidía hacer algo imprudente y comprobar que no lo hizo, Ioquer decidió entrar en acción. 

El veloz joven observó el despliegue enemigo y fijó su objetivo. Un arquero había quedado desprotegido en un flanco, aunque si acababa con él, él mismo quedaría en la misma situación respecto a un jinete enemigo, a pesar de todo decidió hacerlo confiando en que sus compañeros le cubrirían. ¡Chicos! Gritó en cuanto empezó a correr. ¡Cubridme con ese jinete! Terminó por informar a sus compañeros cercanos mientras lo señalaba con el dedo.

Ioquer corrió velozmente y sacó su cuchillo en el último instante, llegó como una exalación y el arquero no pudo hacer nada para evitar el golpe.

En medio de la batalla visualizo un objetivo e intento hacerle el mayor daño posible, sin embargo, quizás por el nerviosismo, fallo errando mi hechizo de fuego. 

Resoplo con rabia, parecía una inútil.

he Seath apurate o nos quitaran toda la diversion Dije tras salir disparado acercandome todo lo que podia con mi lanza la jinete atravezando con algo de dificultad el bosque

HAYA VOY JAJAJ

SI.............

el jinete con mucha calma simplemene salio con su hacha en mano hacia el arquero cercano 

enterrando su hacha en el hombro del hombre,con un rostro relativamente frio

Alexander: solo se quedo como tonta mientras todos estaban luchando 

¡Recorcholis! me quede como tonto (;-;).  por lo menos no hay bajas aliadas 

me acerco a Jantipa: oye no quieres un poco de 1 hierba que te restaure parte de tu  vida (HP), guiño guiño 

Quiver se sintio bien al herir al arquero pero la flecha en su espalda lo saco de cualquier complacencia. "Ah...maldito." dijo buscando al arquero que lo habia dañado. Con rapidez patio a los costados del caballo y maniobrandolo solo con sus piernas lo hizo darse vuelta hacia el arquero.

Con rapidez le apunto y le disparo con su arco. De volviendole el favor.

Retiro, de un tirón rápido e indoloro, la flecha que el arquero uriano había incrustado en mi hombro segundos antes de que este quedara empalado en el suelo por mi jabalina, para después alzar el vuelo otra vez.

Sobrevolaba a no mucha altura por encima del campo de batalla, cuando vi de reojo al General Krom. Inmediatamente y, con un fuerte descenso de la Wyvern, aterrizamos a pocos metros de este.

- Lastima que nos encontremos en estas circunstancias General - Le miro directamente - Pero supongo que era inevitable - Y sin titubear ni por un segundo le lanzo una de mis jabalinas.

Por lo visto no iba a ser tan fácil inmovilizar a dos. Por el momento el curso de la batalla daba mas prioridad a sobrevivir que a planear. Los ojos estaban centrados en Ioquer, no iba a permitir que lo tocaran. Nuevamente las arañas de tinta recorrieron sus brazos y volvieron a tejer una esfera peligrosa y amenazante, la cual fue a parar con gran velocidad y precisión al jinete que estaba cerca de Ioquer. Ahora solo habría que esperar a ver como se le desprendía la piel al objetivo de tan grandilocuente y siniestro poder. El joven lo miró sin demostrar ninguna expresión, como si lo hubiera hecho ya varias veces... 

El jinete me había dado un roce con su lanza, pero el necio no sabía mis habilidades con la lanza, "te vas a arrepentir, insensato" le digo a mi enemigo mientras lanzo mi lanza hacía su costado, aunque lo único que me saca de mi combate es Alexander, "Alex, es un mal momento para eso, puedo aguantar esta herida, centrate en atacar"

Joe... todo el mundo estaba trabajando... haciendo cosas, luchando contra esos hombres... y yo me he quedado bloqueada, en el sitio mirando con cierto temor la pelea... ¿que debía hacer ahora? No lo se... daba... mucho más miedo ver la pelea de verdad.

Pero no podía quedarme quieta... ¡debía ayudarles de alguna forma, buscar alguna forma! E intentar no ponerme en peligro. De momento me acerqué a un grupo donde pueda refugiarme y estar más cerca de la gente, esperando poder ayudar a la gente estando más a mano.

no pienso y solo actúo... 

Tras Decir esto Ioquer sale disparado corriendo todo lo que sus piernas le permiten,al llegar al arquero da un golpe rapido cortando parte de su armadura con sus dagas,al caer al suelo se prepara dando un segundo golpe contra el arquero causandole mucho daño. Mientras esto pasa Matt y Laerus aputan sus armas hacia un jinete cercano a Ioquer,Matt rapidamente responde dando un fuerte golpe con su lanza al Jinete,el Jinete responde golpeando a Matt en su hombro derecho con su lanza antes de que matt Pueda empezar a Quejarse Laerus Lanza su Hechizo oscuro el cual Termina con la vida y existencia de el Jinete,en otro punto del mapa Jantipa y Alliara se enfocan en acabar con el jinete frente a ellas,por desgracia Alliara falla su hechizo el cual se disipa en el aire,Jantipa tu lanzas tu golpe con tu lanza acabando con la vida del jinete sin demasiada dificultad,con un golpe seco en su casco,tras acabar con el Ves tanto Alexander que viene a paso veloz a darte unas cuentas hierbas intentado ser amable,Quiver,tu  te encuentras en tu duelo de aqueria que tras apuntar un poco pum golpea en el pecho de el arquero eliminandolo,sonries para ver a un Wyvern volar sobre ti,Markus al acercarte ves a este hombre de mediana edad algo desgastado tanto su pechera como su apariencia que al verte sale de su boca una especie de titubeo en su voz

M--arkus....tu Como osas Traicionar de esta forma a tu patria....Ch tendre que acabar contigo

al terminar la oracion lanzas tu javalina y logras ver como se la arranca tras el golpe algo adolorido

Antaño había sentido algo de admiración por el general Krom. Fue un buen general hace muchos años y su lealtad por Uria era tal que inspiraba incluso a los reclutas mas jóvenes, como a mi alguna vez. Me había parecido un tanto decepcionante ver en lo que lo habían convertido y sentía algo de lastima por el.

Había cogido mi lanza, un arma tan eficaz que podía atravesar carne y hueso con suma facilidad. Le doy la orden a la Wyvern y esta embiste en contra del general lo que hace que pierda el equilibrio y caiga al suelo.

- Mirate general, no eres mas que un vil peón, enviado a morir en una misión suicida - Le miraba inexpresivamente, podía ver en sus ojos el temor de un hombre que, teniendo en frente a su verdugo, debía aceptar su final.

Baje de la Wyvern y, sin un ápice de remordimiento por quien antaño fue mi comandante, atravesé su pecho con mi lanza - Debiste colgar tu hacha hace tiempo-.

mientras miraba a Jantipa con una cara ingenua: ¡Que o cosas ya estaba muerto el Jinete, lo termine rematando!. 

yo digo que capturemos al ultimo de la hacha o del arco, y que nos diga si se acercan mas trompas enemigas, mientras tanto hay que agruparnos. 

Mido donde esta Azeneth y le grito oye cura a aliados del franco Este. no quiero recibir un ataque sorpresa y ponerte el peligro.

Jatinpa no quieres la hierba que te cure las heridas, y no me refiero a ese tipo de hierva.

-AARGH!-

Esto... esto no era como los entrenamientos de los vasallos o cazar animales... esto era diferente... Muy diferente... El otro caballero parecía un chico, igual o más asustado que yo... Y se abalanzaba con la lanza con todas sus fuerzas... pero el miedo le corría bajo su casco, ¿Se podrían hasta ver lloros? Y esta arma hubiera profundizado más en la herida que me hizo en el hombro si no hubiera sido por una esfera negra devorando al chaval y dejandole inerte en el suelo...

...

...

-Jej...¿Si hubiera seguido con esta herida hubiera acabado "Clavado" aquí eh? jeje.... jejeje - Lo que decían eran solo palabras, porque no las sentía en mi cuerpo...

Ese chaval podría haber sido un hijo de noble, también obligado a batallar por la causa del Imperio... Podría ser yo... aquella persona que caía del caballo podría haber sido yo... Pero es imposible... es imposible...

No pensaba racionalmente. No escuchaba nada del campo de batalla, incluidos los gritos de aquel monje negro que se acercó a uno de los arqueros enemigos... solo estaba pensando en cumplir órdenes: defender a la princesa y proteger nuestra base.

Bruja siguió mis órdenes al unísono mientras galopaba por el campo de batalla y arremetía contra el arquero... No es como yo... No es como yo...

-¡Ya dejen de matar!- Gritó con todas sus fuerzas, con una voz amenazante de ultratumba. -Tenemos que dejar a dos vivos, ¡dos! ¿acaso me ignoraron cuando les hablé o no saben contar? cabe la posibilidad de que si dejemos a uno vivo, este pueda mentir, pero si capturamos a dos y los separamos, sabremos si mienten porque una de sus historias no coincidirá, así que, dejen de asesinar como brutos animales y rodeen a nuestras ultimas dos oportunidades- Verdaderamente estaba enojado con los compañeros que seguían asesinando sin razón alguna mas que la satisfacción de su sed de sangre y sus ansias asesinas, sus brazos tiritaban, las arañas de tinta por lo visto tampoco eran de lo mas amigable con el joven y este ya no quería seguir con la matanza.

No había nada mas que decir, el empezó a obedecerse y trató de acorralar al arquero malherido que tenia cercano, debía controlar a las arañas para que no saltaran a asesinarlo. -¡Arrodíllate y deja las manos en tu cabeza! no dudaré en hacer que se te arranque la piel como a un leproso si no me obedeces, ¡AHORA! -Una rabia contenida logró salir para sincerar las palabras que salieron del chico, y este no tendría ningún problema en despellejar de todo musculo al moribundo malherido y malviviente hombre que tenia en frente. Todo marchó bien hasta que el jinete fulminó lo que quedaba de vida en el arquero. La cara de ira fue a parar a los ojos de su desobediente compañero, y así como el mató al arquero con su lanza, Laerus mató a su aliado con la mirada. La ira se volvió decepción y desaprobación. Miró una ultima vez al arquero, aun retorciéndose por la cruel estocada, un golpe bajo en toda regla y el quedó como una persona sin honor por haberle dicho que bajara la guardia.

Abrió una vez mas su libro y las arañas que le recorrían los brazos por debajo de la túnica volvieron a ser letras y símbolos -Felicidades... Asesino. Espero que comprendas las consecuencias de tus actos. Sería mas llevadero trabajar con ogros que con esta mentira de personas, grupo de salvajes, animales de dos patas, desperdicios de aire... -Terminó murmurando mientras se iba caminando a la fortaleza, como si el combate hubiera terminado, solo esperó sentado en las escaleras a que llegaran los demás.

Volví a sentirme bloqueada en mi sitio, mirando a mi alrededor con pavor y miedo. Quizás estaba demasiado bien posicionada para mi gusto... pues desde el centro del campo de batalla, por desgracia me encontraba en la linea de visión perfecta para ver todas las muertes y heridas, y escuchar todas las crudas y en algunos casos sádicas palabras que algunos aliados (no enemigos) pronunciaban antes de asestar golpes mortales a los soldados que nos atacaban...

Por ejemplo una de las cosas que me causó terror oír fueron las amenazas de Laerus... por mucho que él no quería matar, sus palabras y descripciones me dieron nauseas... y el chico encapuchado, si me miraba, podría notar el miedo que se reflejaba en mis ojos.

Ya estaba seguramente incubando un trauma en el interior de mi psique cuando la voz del comandante de armadura azul me gritó que fuera a curar a mis compañeros del Este. Asustada simplemente me limité a asentir y correr hacia estar al lado de Ayden. Alcé mi bastón y fui pronunciando mis cánticos sagrados... no solo para que el ladrón pudiera sanar sus heridas, sino también para abstraerme un poco... mientras orase, no debería de pensar en toda la muerte que estaba presenciando.