Partida Rol por web

06:30 de la mañana.

Los que no os habéis quedado en el hangar durmiendo durante la noche comenzáis a llegar entre bostezos y excitación por el viaje.

Phileas va de un lado a otro con un tablet voluminoso comprobando diferentes sistemas de la nave.

Id subiendo a la lanzadera y dejando vuestras cosas en la bodega. En cuanto llegue el resto de gente pediré permiso de despegue a control y nos vamos.

Podéis ver que hay otra persona en la cabina de la lanzadera, con uniforme de los Hawkwood, seguramente el segundo piloto.

Después de un sueño reparador, una comida deliciosa y una ducha relajante, voy con Elena al hangar, sin mediar palabra dejo el equipo en la bodega de carga y me siento en un lugar cómodo, con las piernas cruzadas y los ojos cerrados, adoraba el silencio y concentrarme en esta posición era lo ideal para despejar mi mente y concentrarme

Tras una noche tranquila, observo como van llegando los ausentes a la lanzadera, donde ya he acomodado mi exiguo equipo. Saludo brevemente con un cabeceo a todos con los que cruzo camino, aunque dedico un trato deferente a Varma y al Caballero Fénix. Las viejas costumbres nunca mueren.

He buscado algún tipo de marcador con el que nombrar la lanzadera entre los vericuetos del hangar, y de haberlo encontrado, esta lucirá un nuevo apelativo - Peredur -.

Me levanto y arreglo mis cosas para que molesten lo menos posible a los demás. En mi sitio, pequeño, discreto, iluminado y limpio dejo la mochila, la capa doblada y la espada bien posicionada colgando de su tahalí.
Yo me adecento ajustándome las botas y los pantalones, amarrándome la Coz a mi costado derecho revisando que los seguros están dispuestos y alisándome el oscuro jubón y el cabello. Con la punta de los dedos me impregno un poco de jabón perfumado en la nuca y el cuello. No servira como un baño pero la cortesía es algo que no se debe descuidar. Ritualmente mis dedos rozan la rosa y la cruz y se demoran de nuevo en esta ultima.
Por ultimo bruño la hebilla del cinturón sutilmente comprobando su carga y me dispongo a reunirme con los demás para compartir el reparto de tareas de cocina, limpieza, revisiones y guardias si es menester.
Veo mientras salgo y me coloco la daga en la cintura al maestre Drake sentado en meditación junto a su compañera y no queriendo molestarles les dedico una breve y sentida sonrisa de saludo.
Markus también se encuentra a la vista y también el caballero Braden que al parecer también ha utilizado el lugar como refugio.
Markus me saluda respetuosamente en un grado que me hace sonrojar por dentro. Y desear esforzarme por merecerlo. Con displicencia y simpatía le devuelvo el saludo. No veo a William pero debe estar por la cabina.
Si mis ojos tropiezan con la estela con el nombre de la nave, mi primera reacción seria correr como una chiquilla a abrazar y besar en la mejilla al responsable, pero pienso que ha sido Markus por lo que me contengo para no abrumar al hombre.
Le expreso un profuso gesto de agradecimiento juntando las manos y corriendo y saltando y riendo con los ojos.
William me comento una vida posible de propio camino de caballero a su lado pero quizás primero deba contemplar ser escudero y fraguar mi humildad. Quizás pueda pedírselo cuando volvamos.
Vuelvo a pensar y rogar en silencio visualizando cada una de las velas en la capilla que dispuse anoche.
Ayúdanos señor en esta empresa.
Al final me presento a Phileas ofreciéndome para las tareas que el convenga.

Llego un poco mas tarde que Jhon, y saludo con una sonrisa a la señorita Varma y aMarkus, como no veo a Jhon, charlo con ellos mientras acomodo el bulto alargado que llevo al hombro.

Hola, menudo cacharro ¿no? digo mirando la nave No me gustaría que Jhon tuviera razón, no creo que aguantara... digo con el ceño fruncido bajo la aterradora posibilidad de fuego enemigo esbozada por Jhon.

Hola - le devuelvo el saludo a la acompañante de maestre Drake tendiéndole la mano - ¿Elena, no? Soy Varma aunque creo que ya lo sabéis - y con media sonrisa añado curiosa - ¿Que es lo que vuestro...señor de armas y vos teméis?

Con la seriedad característica de Braden, y su silencio, caminó hasta la bodega dejando todos sus pertrechos. Saludó cordialmente a Justinian y se unió a la charla que guardaban Elena, Varma y el propio Justinian. A lo que añadió: -Espero que lleguemos sin problemas... aun no acabo de fiarme de estas chatarras espaciales.

Despunta la primera luz del alba, preparo  mi equipo, realizo mis oraciones matinales, alimento mi espíritu, con las enseñanzas del pancreator .Nutro mi cuerpo con alimentos. Despidiéndome de la gente del loro azul, me encamino al espacio puerto, en busca del  hangar donde está  el trasporte. Llegando al lugar, veo que hay  movimiento.
Buenos días compañeros. ¿Qué la luz de pancreator   ilumine, proteja  del mal?
Firmando el contrato, entro en el trasporte, dejo mi equipo  en mi zona designada, me quedo dentro  familiarizándome  con la chatarra.

Aún retirando algunos restos de pintura de mis manos, admiro el nombre escrito en la lanzadera - Peredur -. - Bueno, no quedó tan mal... - la actitud de la Dama Varma es verdaderamente refrescante, viendole saltar y corretear, siento que nunca tuve ese tipo de alegría vital dentro de mi antes. Pero es bueno que alguien la tenga, así los Soles parecen más brillantes.

- ¡Salud Hermano! - levanto la mano al recién llegado Hermano de Batalla, sus bendiciones son siempre bien recibidas. - Pero, ¿afirmas o preguntas sobre la protección que invocas sobre nosotros? - sonrío con un rápido tic ante el espontáneo entusiasmo del Hermano. Ojala todos los problemas pudieran solucionarse con buenos deseos y una rápida bendición.

Atiendo al pequeño grupo que han formado las dos mujeres y el Caballero Fénix - Despreocupate Caballero, esta nave tiene trote pero todo parece estar en su sitio. Lleva dando servicio más años de los que sumamos tu y yo juntos dos veces, así que creo que aguantará unos días más - acabo de secarme las manos - En cuanto a los temores de la joven y hermosa, si me lo permites claro, - ligera reverencia - Elena y su patrón, creo que temen que alguien o algo nos aborde en el interin de nuestro viaje. No es descabellado pero sí improbable. Ningún pirata que se precie atacaría una lanzadera de este tamaño, el cual sugiere poca o ninguna carga valiosa, y más habla de un grupo de desesperados o refugiados viajando de extraperlo. No vale ni el uso del combustible para perseguirla para un forajido. Así que alejad ambas esos temores de vuestra mente, y concentremonos en como nos conduciremos una vez lleguemos a nuestro destino. Sin duda el "Peredur" - leve reverencia a Varma - es un Buscador que no llevará a nuestro destino - hago un gesto restando importancia al asunto, mientras sonrío quedamente.

Cuando llego veo que la mayor parte de la gente ya ha llegado.

-Buenos dias a todos.-saludo con afabilidad

Esbozo una sonrisa aviesa cuando oigo las palabras del Justinian al hermano de batalla y cuando alaba las virtudes de la nave digo bajo, pero perceptible.

-El Pancreator lo quiera.

Me aseguro que las cosas que deje ayer estan en su sitio y me pongo comodo en espera del despegue

Saludo a Braden y acojo la bendición de Daichi. Escucho a Markus y sonrío cuando el señor Rath aparece tomándose el nombre de Dios casi en vano.
El Creador obra en nuestras manos así que esforcémonos para tener una ida de una pieza y una vuelta igual si es necesario - comento conciliadora y convencida cruzándome de brazos - aunque...bueno rezar nunca hace daño... - dedico un gesto comedido pero sentido a Markus - Como tampoco escoger un buen nombre.
¿Sabemos lo que vamos a hacer mientras llegamos? - pregunto realmente interesada - el chequeo del equipo de espacio esta completado por dos veces sin nada que reseñar. - sincera me ofrezco - ¿Alguien necesita instrucción de como usarlo? Estaría encantada de compartir mi humilde saber sobre la materia.

Yo he sido entrenada en su uso, a sí que por mi no hay problema (digo encogiendome de hombros) No espero un ataque de piratas, pero prefiero estar abierta a cualquier problema y estar preparada, por muy descabellado que sea (ahora, finjo estar algo molesta) y no, Drake no es mi Patrón ni nada por el estilo yo estoy para rematar a los que se escapan (digo acaricianfo la funda de mi francotirador con sensualidad) y cubrirle las espaldas, eso siempre, vale su peso en oro (digo encogiendome de hombros)

Entonces compañeros en el crimen - le digo sonriendo de forma agradable - disculpad la elección de palabras. No quieren implicar nada - añado cordial - Que domines la materia es bueno pues podríamos activar entrenamientos el doble de rápido - agito la cabeza con un gesto irónico - lo se...en un mundo ideal. Pero supongo que es comprensible lo que quiero decir.
Seria interesante que aprovecháramos el tiempo de viaje para al menos doblar las personas con capacidad en las materias criticas.
La verdad - hago un mueca divertida - si acaso, en potencia fuego es en lo único que no vamos a ir cortos.
¿Habéis viajado mucho vos y el señor Drake? ¿Que noticias se cuecen en los otros sistemas? - comento realmente interesada - Por lo que oí en la reunión no os va mal. Me admiró lo interesado que estaba en la tecnología de las naves y el desapego por la ganancia monetaria - digo sincera - Mas cuando, en estos tiempos convulsos que nos a tocado guardar, no siempre es fácil tener esa curiosidad.- y termino con una sonrisa lobuna - igual por eso lo guardarse las espaldas.
Tornando el tono levemente a una cadencia mas seria con claridad afirmo - Tened en cierto que en esta odisea, mientras me sea posible, es mi empresa la misma. Salvaguardar a los que participan y cumplir a la satisfacción de todos lo que el Creador nos quiera deparar.

Asiento divertido a la amable reprimenda de la dama Li Halan.

_Aceptaria encantado cualquier indicacion sobre el uso del material de la nave. Como bien decis, mi señora, el Pancreator ayuda a quien lo hace asi mismo asi que no me mostrare indolente en aprender cualquier habilidad que pueda ayudar al grupo.

-Sobre todo si me van los cuernos en ello-Pienso para mi.

-Estoy a su disposicion. Igualmente si hay algo en lo que pueda ser util, que los que conozcan el medio no duden en decirmelo. Nunca es tarde para aprender.

Escuchó las palabras de todos y vio como Elena acariciaba sensualmente su arma. Braden arqueó una ceja y comentó: -Veo que adora matar, señorita. ¿O quizá solo es el dinero? Una cosa u otra, usted tiene sus motivos, y no voy a discutirlos. Se cruzó de brazos y miró el arma enfundada que llevaba -Solo espero que ese arma sirva contra cualquier enemigo.

Mientras vais charlando llegan los rezagados y ya está el grupo completo.

El ingeniero sube a bordo, se sienta al lado del piloto Hawkwood, que enciende los motores y habla con la torre de control.

Lanzadera XJZ-23, Peredur, pidiendo permiso para despegar.

Se oye un mensaje de contestación, pero no entendéis claramente qué dicen.

El resultado es que el piloto eleva la nave y salís del hangar a la pista principal. Encara la nave hacia una de las dos esclusas principales y cuando se abre, la dirige hacia el espacio.

La lanzadera no es cómoda. Tras tres días surcando el sistema, durmiendo en butacas, con poco espacio para moverse y menos intimidad, comenzáis a estar un poco agotados.

Por suerte, el piloto avisa de que estáis llegando a destino.

Phileas os reúne a todos y os dice:

Quedan pocas horas para que lleguemos a Barbuda. Orbitaremos la luna un par de veces y nos aproximaremos a la nave perdida. Hasta que no estemos en órbita no podrá detectarnos.

Aun sumergida entre el grupo de expectantes miembros de la expedicion me las arreglo para hablar con el maese Rath - En cuanto la nave despegue y este estable sera un placer enseñarle las bases de los trajes - le comento.
Le dejo a su elección, maese, la selección de los trucos de su saber que estime me vendría bien conocer - asiento agradecida - para mejorar mi seguridad y la de los demás - con cordialidad le añado - llamadme Varma, por favor.
Por lo demas escucho el devenir del resto de conversaciones y respuestas antes del despegue con genuino interes.
Durante el trayecto mantengo la compostura con estoicismo tratando de reducir el agotamiento mental y fisico debido al confinamiento con mejor voluntad, talento y respeto posibles.
Enseño al maese Rath, al que pregunto si puedo tutear como Jared, el uso de los trajes de espacio con el maximo detalle que mi entendimiento me deje dar. Por mi parte le sondeo sobre el uso de material medico, y la tecnologia electronica y electrica, cerraduras, preprogramados y sistemas de una nave que podamos encontrar, cosas que no conozco casi apenas. Si cae la oportunidad me gustaria sondear sobre lo que opina de lo que podamos encontrar haciendo patente mi preocupacion por la sensacion de que no todo esta claro.
En los ratos libres tratare de descansar o leere uno de los tres libros que poseo. La mayor parte el tomo de las aventuras de La Busqueda de la Copa pero si la ansiedad y el desaliento me amenazan recuperaria el libro de escrituras del Profeta.
Con timidez hablaria con Markus y Daichi buscando la guia de sus expriencias y fe. De Markus ofreciendo el retorno del ofrecimiento indirecto de mi ayuda en la posible continuacion de la busqueda que ha insinuado.
En general me ofreceria a cualquier conversacion o ayuda que se me pida intentando ser amable y abierta.
Cuando Phileas nos reuna a todos me enfocare a la tarea esperando ver como decidimos abordala.

El viaje transcurre tan tediosa y apretadamente como me temía. Mucha gente en poco espacio con demasiado poco que hacer, excepto trazar planes quizás. Pero como nuestro patrón dejó claro él está al mando, así que no quiero tensar esa cuerda, dejemos que cuando llegue el momento de planificar, el personal tenga una mente abierta.

Compruebo las pilas de fusión que llevo extras, poniendo a cargar las que puedan estar más gastadas, como la de la Caja de la Asamblea, además de revisar el equipo. En el resto del trayecto me intereso en el uso de los mando de la lanzadera, al menos para tener nociones básicas de su funcionamiento y manejo. No me gustaría estar en una bañera espacial que no se manejar.

Tras el anuncio de Phileas, me pongo en movimiento hacia los Trajes de Vacío. – Sugiero que os pongáis el traje, no así el casco; así podremos estar listos en un momento para salir – sonrío en un parpadeo a la Dama Li Halan. He agradecido mucho su repaso sobre el uso del traje de vacío; hacía un tiempo que no usaba ninguno y tengo algunos conceptos olvidados. A cambio la he hecho participe de que conozco algunos trucos sobre reparar tecnología y sistemas mecánicos, y soy bastante ducho en curar. Años de guerra y múltiples cicatrices te hacen aprender con rapidez, lo cual atestigua mi habilidad y familiaridad con los elementos de mi bien surtido botiquín.

- Parece que ha llegado el momento, veamos que nos depara esta nave centenaria -

Recibo las instrucciones de la dama Li halan con la maxima atencion pero no saco demasiado en claro y al final no me queda claro si con lo que he aprendido salvare la vida o sera un modo muy complicado de suicidarme.

-Por supuesto mi dama-respondo ante su pregunta si puede llamarme Jared-No me gustaria que fuera de otra manera, asi me conocen todos. El titulo de señor Rath esta bastante fuera de lugar para alguien de origenes tan humildes como los mios.

Pero a ella la sigo tratando con el titulo por delante. aquello de no coger malas costumbres.

Mientras la enseño a abrir una cerradura mecanica, en lo que me muestro mas locuaz que habil la voy diciendo.

-Teneis una curiosidad insaciable, aunque dudo que a alguien de su alcurnia le vaya a servir de algo en un futuro. De hecho mis conocimientos son mas bien pobres, frutos de una jueventud, llamemosla complicada. Soy mas bien un empresario que vive de hacer negocios aqui y alla, conociendo gente y ayudandoles en lo que puedo. Si, por un precio, pero el mio es muy razonable-sonrio- a veces las cosas se ponen complicadas, pocas veces mis tratos me llevan a compartir viaje con una noble con una intachable educacion y sin problemas en juntarse con plebeyos, los mas son bastante mas desagradables lo que me ha obligado a aprender a defenderme. pero la violencia no es buena para el negocio.

Cuando termino de explicar como se habre una puerta guardo el juego de ganzuas que tengo otra vez entre mi ropa.

-La verdad que esta busqueda esta llena de preguntas sin contestar,lo que me desagrada en grado sumo, somos un grupo bien extraño, con motivaciones un tanto oscuras. Al igual que no me gusta dar la espalda a alguien en quien no confio tampoco me gusta saltar a oscuras a un negocio y en este lo estoy haciendo. Bien cierto que el cebo es bueno, y la curiosidad tambien tiene su parte de culpa en que aceptara pero ya sabe lo que dicen de la curiosidad...

Durante el resto del viaje me muestro igual de abierto con el resto de los pasajeros, reviso mi arma para asegurarme que todo esta listo para ser usado si fuera necesario. Si veo a Varma leer en algun momento, cuando el aburrimiento me consuma, le pido que me deje uno de los libros, siempre que este en terrano.

Escucho en silencio a la señorita Varma y me coloco el traje según sus instrucciones, después, abro la bolsa donde tengo el las armas, y me colo el equipamiento con diligencia y eficacia