Partida Rol por web

Seguía nervioso, no consiguió ser calmado por las palabras de Carla, y no era al único, pues cuando pasó su mirada por la de sus compañeros, se percató del estado de Rebeca. Ella sí que estaba aterrorizada pero se distrajo con las armas. — Bueno, cojo los puños… aunque de verdad no sé si voy a saber utilizarlos. — comentó de pasada que los cogía, estirándose lo bastante para ello pues no se iba a quitar el cinturón, no en ese momento tan tenso.

Entonces Leve habló de hacer descender a uno para averiguar a qué se debía aquella tormenta. La miró con los ojos muy abiertos, preguntándose si iba en serio lo que decía. Sí, claro que sí. Ya poco a poco iba conociendo a sus compañeros. — Entonces ¿vamos a pasar de largo, rodeando la tormenta o comprobar a qué se debe?

Mientras discutían sobre cuál era la mejor opción a tomar en cuenta dado el extraño temporal que se cernía sobre la ciudad de Santander, un terrible rayo alcanzó el ala de la aeronave de Superhéroes Inc. Todos sintieron un fuerte bamboleoque incluso les revolvió el estómago.

Ofelia se hizo con el control de la situación rápidamente, aunque no podía evitar mirar de reojo a Leve. Pensando que quizá ella pudiera hacer algo por ayudarles.

¡Esto tiene muy mala pinta! Exclamó bastante histérica la piloto. ¡Voy a hacer todo lo posible para que no nos estrellemos, pero si sois capaces de hacer algo para echarme una mano os lo agradecería! Dijo nerviosa sin saber si los poderes de sus acompañantes servirían o no de algo. 

Lentamente iban perdiendo altura, Ofelia parecía tenerlo todo controlado, pero el riesgo de impacto aún seguía y el temporal no ayudaba en nada a solucionarlo.

-¡Joder! ¡Vamos a matarnos! -exclamó Chispazo, al ver que la aeronave comenzaba a perder altura y que probablemente fueran a estrellarse de un momento a otro.

No sabía de qué forma podrían sus poderes ayudar a evitar que se estrellaran contra el suelo, pero entonces se le ocurrió una idea. Quizá descabellada, quizá estúpida, pero era lo mejor que se le ocurría en esos instantes.

-¿Y si intento levantar de nuevo la aeronave con electricidad? -inquirió el heavy, extrañado, sin saber cómo podría resultar aquella situación-. Tal vez sea justo lo que necesitamos, pero no sé cómo resultará.

Eugenia se desabrochó el cinturón y trató de dirigirse al frente de la cabina, siendo lo más prudente que podía, elevando levemente su peso para no acer con los bandazos pero sin poder impedir el abanearse un mínimo de cintura para arriba hasta que quedó tras Ofelia. 

- Creo que va a ser preferible tratar de aterrizar, Chispita, si tal cosa es posible. Voy a restar peso a la nave para evitar un impacto demasiado brusco. A ver si entre las dos somos capaces de hacer planear esto, me da un poco de canguelo el temporal pero trataré de estar muy atenta para que no nos arrastre.- Sin decir más se concentró, notando como la emisora alienígena subía de volumen en su cabeza, si estaban emitiendo aquello en abierto en algún planeta lejano, como si de un Gran Hermano se tratase o algo así, estos días la audiencia debía de estar por las nubes con toda la mierda en la que se estaba metiendo... Apuntó lentamente con sus brazos hacia la parte posterior de la nave, pensando que posiblemente sería la zona más pesada del artilugio, y apretó los dientes con fuerza, rezando quedamente a quien quiera que le hubiese metido aquello dentro para que le diesen un power up por la bonita barrabasada que estaba intentando...

Rebeca quería a recoger el bastón, pero se quedó en el sitio quieta, aferrándose de nuevo a los reposabrazos. Cuando Ofelia habló, la chica se quedó pasmada, incapaz de reaccionar externamente.

<< Ya está, vamos a morir todos. Voy a morir con el mayor logro en la vida de haber destruido medio estadio y servido putas hamburguesas de dudosa calidad... y no haberme ido de casa de mis padres. Dios mío qué vida más triste, no va a venir casi nadie al entierro, eso si hay cadáver que enterrar porque... >>

Chispazo: ¿Y si intento levantar de nuevo la aeronave con electricidad?[...]

 - ¡¡¡NO!!! -gritó de pronto asustada al escuchar aquella loca teoría e intentó explicarse atropelladamente- e-el avión, es una jaula de Farad... B-bueno da igual, que nos protege de los rayos de f-fuera, que si.. que si te pones en plan mega eleéctrico l-lo mismo te lo cargas y... ¡y acabamos fritísimos! C-creo, no lo sé, bueno sí, seguro que acabamos m...

Creo que va a ser preferible tratar de aterrizar, Chispita, si tal cosa es posible. [...]

- ¡ESO! -dijo señalando a Eugenia- E-eso es buena idea... q-que lo haga ella.

Su respuesta se vio respondida casi al instante cuando la nave empezó a zarandearse, lo que provocó que empezara a marearse, y también temer por su vida. Ulises no sabía cómo ayudar en esas circunstancias, pero sabía que Leve o Chispazo podían hacer algo. Y finlamente sería la primera quien lo intentaría, tenía más sentido. Se quedó lo más fuertemente agarrado a la espera de que saliese bien su plan. — Vamos Leve… tienes que poder con esto…

Carla estaba enpezando a odiar aquella aeronave, la ultima vez que se monto en ella termino con trágicas consecuencias, y si la cosa seguia asi, volveria a acabar mal. Se enfado bastante al acordarse de Agni, aquel influence egocentrico, pero no por simplemebte acordarse de el, sino porque si ahora podia hacer algo, seria gracias a el.

Carla trato de concentrar en duplicar aquella mochila propulsora que creo Agni, incluido el "blue" del color. Carla habia tocado aquella nochila al apartar a Agni de su camino estando enfadada, y tambien la habia visto en acción, esperaba poder duplicarla, si lo conseguia al menos esta vez tal vez fuera de ayuda, aunqur sabia que salir volanfo en aquella tormenta al descubierto, era peligroso.

En cuanto el rayo y el estruendo consiguiente hicieron contacto con el avión, la mano de Nerea se tenso sujetando el reposabrazos y mirando preocupada a Ofelia.

Nunca había tenido miedo a volar, si bien probablemente aquellas cosas fueran las que conseguían que la próxima vez que fuera a tomar un avión se lo pensara dos veces. Su mirada pasaba de Ofelia a sus compañeros, escuchando las ideas de los que pensaban que podrían ayudar.

Cuando escucho es idea de AJ su cara mostró miedo aunque tras la rápida contestación consternada de Rebeca prefirió no dar también su opinión en ello. Cuando Eugenia, Leve ahora, mencionó sobre bajar el peso del vehículo, la joven asintió mientras sus manos seguían aferradas al reposabrazos.

Actuar bajo presión nunca era la mejor opción para que aquellos metahumanos que aún no controlaban del todo sus poderes se dedicasen a usarlos. Por un lado, Leve trató de minimizar el peso de la nave, si lo consiguió o no fue algo que nunca sabrían. Después Chispazo propuso usar la electricidad para hacer algo extraño que al menos Ofelia no entendió, pero Terra le dijo que no hiciera nada.

En ese momento, un segundo rayo impactó contra la nave y Ofelia recurrió a un aterrizaje de emergencia. Finalmente Backup hizo lo posible por crear una mochila propulsora pero lo único que le salió fue una mochila de Dora la Exploradora. 

Por fortuna para todos ellos, Ofelia era una piloto extraordinaria y el aterrizaje aunque algo aparatoso consiguió que todos sobrevivieran, pero la aeronave quedó hecha un desastre por culpa de la tormenta.

Algo conmocionados por el impacto, lograron salir de allí para darse cuenta que habían aterrizado en la playa de Santander. Al menos habían llegado a la ciudad. Ahora solo tendrían que encontrar la casa del Sr. Sacristán.

- Laputa.- Eugenia había caído al suelo enrejado de la aeronave y trataba de volver a ponerse en pie.- Gran película, de Miyazaki. Deberíais ver todas sus películas.- Estaba haciendo el tonto porque realmente ni tan siquiera era capaz de saber si su intentona había funcionado o no, pero la jaqueca ya empezaba a dar muestras de su existencia. Como fuere logró apoyarse en uno de los asientos de la nave, pudiendo echar un ojo al destrozo que la caída había causado en el interior y si sus compañeros gateaban semi enteros entre el contenido de aquella cáscara de nuez voladora.- Joder, Ofelia, no sé qué te gusta beber cuando no estás paseando metahumanos sobre la piel de toro, pero sea lo que sea, te invito a cinco. ¿Estáis todos enteros o ya toca hacer trabajar al curandero de la panda?

Todo ocurrió demasiado rápido. La nave recibió otro impacto y todos notaron como perdía altura. Ulises se aferraba con fuerza a los apoyabrazos de su asiento, apretando fuertemente con sus manos. Estaba aterrado y no importaba que su cuerpo se recompusiera, pues no sabía si tenía algún límite así que no quería averiguarlo. Rezó porque la idea de su compañera funcionara, pero no supo si lo logró o no, pero estaban vivos.

El chico se sentía realmente mareado, todavía pegado al asiento de la nave que había aterrizado forzosamente. Parpadeó despacio y enfocó hacia sus compañeros, contándolos uno a uno y fijándose que estuvieran bien. — Espero que no… Quiero decir, porque eso significa que todos estáis bien. Porque todos estáis bien, ¿verdad? — Dio un gran suspiro y se retiró el cinturón de seguridad, luego se levantó. — Gracias, nos habéis salvado entre las dos — Agradeció tanto a Leve como a Ofelia y después, sin olvidarse de los puños americanos, caminó un poco por la destrozaba nave acercándose a sus compañeras y compañero por si necesitaban ayuda. — ¿Podéis salir?

Al segundo rayo que impactó contra la nave Rebeca chilló y se encogió sobre sí misma en el asiento todo lo que le permitía el cinturón, tapándose los oídos con sus manos y cerrando los ojos con fuerza. No quería ver lo que pensaba que estaba a punto de ocurrir. En aquel momento ya estaba demasiado fuera de sí como para confiar que nada funcionase.

Sintió las fuertes sacudidas de la nave al aterrizar y esperó temblorosa el desenlace, pero por fortuna no ocurrió aquel terrible final que se había montado en su imaginación. Simplemente la nave paró después de aquello, pero ella no era capaz de deshacer su postura y no fue hasta que Leve habló que se atrevió a abrir los ojos.

Leve: ¿Estáis todos enteros o ya toca hacer trabajar al curandero de la panda?

Célula: [...] Porque todos estáis bien, ¿verdad?

Quiso contestar pero no le salieron las palabras, tenía un nudo en la garganta imposible de deshacer, no era algo nuevo para ella sin embargo hacía tiempo que no le ocurría, la única solución era relajarse algo extremadamente complicado dadas las circunstancias. Levantó la mano con el pulgar hacia arriba para indicar que estaba bien, aunque no fuese del todo cierto.

Estaba intentando mantener a raya sus temblores corporales mientras se peleaba con el cinturón, cuando se acercó Célula.

Célula: ¿Podéis salir?

Asintió, a la vez que levantaba la mano en señal de que necesitaba espacio. En ese momento mil pensamientos se estaban agolpando en su cabeza y comenzó a ser plenamente consciente de lo que había pasado. Se tendría que disculpar más tarde por haber perdido por completo los nervios, y aquello no le iba a resultar nada fácil.

Carla tambien se habia asustado, pero Afortunadamente tenia razón en lo que Ofelia era una excelente piloto.Entre las manos de Carla habia una mochila de Dora la exploradora en la que boto que habia algo dentro, Carla no pudo evitar echar un vistazo dentro, y pese a la tension que sentia su cuerpo, y lo asustafa que habia estado durante la caida, le entro la risa.- JAJAJA- por aquella sonora risa se podia pensar que Carla estaba loca al reirse de aquella forma en una situación asi.-Hay que joderse con la mochila propulsora.-añadio mientras reia.

Carla se solto su cinturon de segurida y selecanto con dificultad tenia los musculos agarrotados por la tensión.- Mirad,intente que apareciera una mochila propulsora para ayudar, y cosegui esto.- Carla enseño la mochila de Dora la exploradora, luego metio su mano dentro para sacar el misterioso cobtenido de la mochila que la habia hecho reir.- Mochila, propulsora.- dijo sacando un par de fuegos artificiales pequeños, de los que lanzaban niños en las ferias.

Una mochila de Dora con dos cohetes era su nochila propulsora,aquello era tan ridículo... Carla tiro la mochila y los fuegos artificiales, y antes de que tocaran el suelo habian desaparecido. Luego fue comprobando acercandose a sus compañeros,si estaban en buenas condiciones, debian de salir de alli pronto, tenia claro que lo que les habia pasado era un ataque, por mucha tormenta que hubiera,cosa que ya era rara, las probabilidades de que les callera un rayo 2 veces seguidas eran casi nulas. -venga,tenemos que salir de aquí, esto ha sido un ataque.

Backup tenía razón. Una cosa había sido que hubiera caído un rayo en una aeronave y otra muy distinta era que cayera un segundo. Resultaba demasiado sospechoso y cuando todos lograron salir del vehículo sintieron como una horrible corriente de aire empezaba a materializarse a apenas unos metros sobre ellos. 

De aquella corriente se podía decir que era similar a la de un tornado, aunque quizá era demasiado grande, pues aquellas formaciones meteorológicas eran capaces de devastar ciudades y lo que estaban empezando a ver formarse frente ellos era algo muchísimo más pequeño, aunque no por ello dejaba de ser sospechoso e incluso peligroso.

AJ respiró aliviado cuando advirtió que Ofelia había conseguido aterrizar la aeronave en la playa de Santander. Ignoraba si la acción de Leve había dado resultado o, por el contrario, no había servido de mucho, pero en cualquier caso había que reconocer que la joven había intentado ayudar.

-Yo soy más de La Princesa Mononoke -le reconoció a Leve, al escuchar que ella también veía películas de Miyazaki-. Para mi gusto, la mejor de las que hizo. El Viaje de Chihiro está sobrevalorada.

Cuando Chispazo percibió aquella corriente de aire similar a un tornado materializándose cerca de su posición, estuvo seguro de que aquello había sido un ataque. ¿Quizá algún metahumano hostil sabía que iban a visitar al tal Sacristán?

-Esto no me gusta ni un pelo -reconoció AJ, en tono brusco. Dirigió una mirada a Nerea, quien se hallaba en silencio desde hacía rato. No sabía si estaba asustada, pero al ser la integrante del grupo más débil físicamente, le preocupaba qué pudiera suceder si les atacaban en aquella playa-. Nerea, ¿puedes hacer lo de la mano en el suelo, como cuando estábamos en el circo? Si vemos lo que va a suceder, podríamos anticiparnos a lo que ocurra.

-Chispazo ¿puedes desviar rayos,o atraerlos para ti sin que te pase nada?- pregunto Carla mientras miraba en todas direcciones incluido el cielo, buscaba al artifice de aquel fenomeno atmosférico. controlar el tiempo era una cosa, pero si habia dirigido 2 rayos contra la nave y ahors
a creaba aquel viento delante de ellos, tenia que estar en algun lugar desde donde los viera, y si lo encontraban podian contratacar.- buscad al que controla la tormenta, no podemos pegar al aire, pero si lo encontramos podemos atacarle,moveos y no seais un blanco facil.- comunicó a sus compañeros.

Eugenia se enfrentó a aquel aire frío y la precipitada promesa de huracán como quien se da cuanta de que se le ha jodido la conexión de internet y no es capaz ni de precisar dónde está la conexión telefónica. Afianzó ambas piernas en el suelo con la determinación de aumentar su peso, en caso de que fuese necesario, y echar a andar en la dirección en la que pareciese estar el responsable de aquello.

- Si localizamos al blanco y necesitáis acercaros para atacar, puedo intentar algo, pero no sé sobre cuantos de nosotros podré actuar.- Realmente era una mierda esto de tener que salvar el mundo sin saber cuáles son tus limitaciones reales. Volar podía ser otra opción, pero con vientos huracanados cerca prefería descartar esa opción.

Ulises se quedó mirando hacia quién podría estar provocando aquello. A la fuente de ese efecto metereológico, pero en ese momento él no podía hacer nada, parecía que podía ser el momento de Chispazo.

La joven Nerea no estaba hecha para ese tipo de cosas, aunque probablemente nadie estaba hecho para accidentes aéreos como aquel. Como pudo, salió del avión y miro a sus compañeros intentando cerciorarse de que todos estuvieran enteros.

Cuando acabó aquellas comprobaciones y aquel aire empezó a levantarse la joven dio un par de pasos atrás retrocediendo, buscando algo de cobertura para lo que fuera aquello.

En cierta manera empezaba a acostumbrarse a aquello de buscar refugio mientras el resto peleaba. No era que aquello le gustará, pero probablemente no podía hacer mucho mas.