Partida Rol por web

Contemplo a Miyabi, bajo la luz del umbral. Me había preocupado, los móviles funcionan muy mal en esta isla, y empezaba a hacerse tarde. Pero verla aquí, tenerla delante. Respire tranquilo, sonriendo sin darme cuenta. Mi diestra se mueve en el mismo gesto que tanto me gusta, aunque la detengo al darme cuenta.

Miro a Miyabi ¿Es esto correcto? ¿Debería? Tal vez alguien la observa pero… desvió la mirada dolido y me hago a un lado invitándola a entrar.- Pasa por favor, es tarde y dentro estaremos más cómodos.-Vuelvo a mirarla, tratando de transmitirle significado.

Mi corazón late, y me hiere al tenerla cerca y en mi casa. Quiero acercarme más, volver a estar juntos, pero… -Miyabi… yo…- Guardo silencio. Quiero dar ese paso, pero es su deseo permanecer así, y después de todo es mi culpa. La miro con deseo y pena, niego con la cabeza.- Disculpa.

Espero a que este dentro, y observo alrededor, luego cierro y la guio al interior pulcramente recogido. Sobre la mesa, hay un cuenco con frutos secos.- ¿Quieres algo de beber?

Era una situación complicada para ellos, entiendo perfectamente como se sienten, alguien que había dejado todo atrás y ahora es líder de la aldea y alguien quien fue totalmente ajena a todo esto hasta hace poco, unidos por una tragedia, es entendible que no sepan que hacer "quedan ustedes, si así lo deciden" me gustaría decirles pero lo mejor será, de momento, no entrometerme piensa mientras oye la conversación en silencio. 

La tarde había sido tranquila, los clientes a bien haber y los hechizos se me hacían cada vez mas familiares, al salir evocan las películas de misterio...Quizás nadie te siga, te estas volviendo paranoica Miyabi... observaba en todas direcciones por si notaba algo extraño o a alguien siguiéndome; llegue a casa de Axel y titubee en tocar el timbre, pero nada, debía saber lo que haría, por si las cosas salieran...mal.

Se abre la puerta y su sonrisa me embriaga...Eres tan guapo...una reverencia...Buenas noches Marshall-san...me invita a entrar y siento el corazón acelerado...respiro profundo dando un suspiro, el cierra la puerta y me siento mas tranquila, se que no debo tardar mucho.

Ante sus disculpas solo sonrió...Es difícil contenerse y lo comprendo...pero si he venido aquí es para contarte algo delicado.

Observo el lugar, esta limpio y es acogedor...Lindo lugar, mi apartamento aun no tiene ese toque especial que lo hace mi lugar, el tuyo si.

Mi mirada se cruza a la suya, un silencio que hace resaltar el latido de nuestros corazones...quizás es solo mi imaginación...un paso hacia el frente y mi mano se desliza por su mejilla...me inclino hacia él y le doy un suave beso en la mejilla...Ya relájate, por favor...un paso atrás...es importante lo que vengo a decirte.

Si… es difícil. Quiero besarte Miyabi, quiero quedarme aquí contigo y no dejarte ir.- No es nada… he tenido más tiempo para hacerlo y ayuda.- Algo delicado… ¡¡No habrá encontrado a otro!! No, no, ella ha hablado de contenerse pero…

Nuestras miradas se cruzan, vuelvo a quedar atrapado en ese pozo violeta. Siento su mano sobre mi mejilla, mi corazón se acelera y me besa la mejilla ¿¡Qué me relaje?! ¿Cómo podría ahora? Sujeto su mano con delicadeza contra mi piel. Se aleja.- No.- Una súplica.- Por favor no. No tan pronto.- Cierro los ojos, quiero disfrutar del tacto de su mano, además… los noto húmedos.

-Te escuchare Miyabi. Te ayudare.- Tras unos segundos, suelto su mano, y me giro con rapidez.- Siéntate en el sillón, traeré un poco de jugo de naranja.- Necesito un momento, o la abrazare ahora mismo… ni siquiera puedo decir que no lo vaya a hacer después.

El lugar no es muy grande, pero más que suficiente para una o dos personas, al menos si no necesitan mucho espacio. Hay muchas cajas en estantes y armarios con etiquetas en las que se puede encontrar de todo, desde juguetes y ropa hasta revistas y libros, pasando por “todo”.

Gracias..., tomo asiento y espero tranquilamente, el lugar es muy organizado...

Bueno, iré al grano, no quisiera quedarme mucho tiempo, ambos no seriamos capaces de contenernos mas alla de la mirada...¿por que lo haces?, lo estas tentando Miyabi!...sonrió con picardía y me muerdo el labio inferior...aunque despues de lo que te cuente, seguro te preocuparas...rio...lo estas torturando!!!...lo se y me encanta!!.

He tomado una decisión respecto a lo que geneticamente fue suprimido en mi...muy directa Miyabi!...no lo estaba siendo...Mañana me someteré a una operación con el Doctor Vorgrimler, con el objetivo de restaurar...o intentarlo al menos...los poderes psionicos que nos suprimieron cuando nos crearon...miro mis manos, aun hablas en plural, siento algo de ansiedad y nerviosismo al pensar en ello...para el doctor seré un mero sujeto de pruebas, por lo que tengo cierta desconfianza en que tome todos los resguardos para que salga bien...aunque ese es su objetivo.

Le ofrezco un vaso con jugo frio y me siento. No puedo de mirarla, y aunque le estoy prestando toda mi atención, una parte de mi está perdida en sus rasgos ¿Ambos? Ella… ella ha dicho…

-Una operación… pero no entiendo. Por lo que dices será peligroso.- Aprieto las manos juntas. Y ¿Qué hago? Es su deseo, y puedo entender por qué quiere hacerlo, pedirle que no lo haga sería lo mismo que imponer mi deseo al suyo ¿No puedo más que confiar en que todo saldrá bien? Mientras pienso he permanecido mirándola, sin apartar la vista de ella. Hasta que finalmente separo los labios para hablar.- Miyabi… ¿Hay… hay algo que pueda hacer?

Mi corazón late, estoy sentado aquí con ella y tal vez… tal vez la pierda. Me recuesto sobre el sillón apoyando toda la espalda, y miro al techo, me cubro la cara con las manos. Dejo caer las manos y me vuelvo de nuevo para verla, pero esta vez con más decisión.- ¿Por qué has venido Miyabi? No ha sido para que yo hiciera algo, sino porque querías contárselo a alguien, y has venido conmigo, porque aun te importo, porque aún me quieres como yo te quiero a ti.- Me voy reclinando sobre ella, a medida que hablo. Acercándome lentamente, cada palabra más lenta y más suave hasta casi ser un susurro.

Acerco mis labios a los suyos, y me detengo, cuando siento su respiración sobre los míos.- Detenme, si no quieres que ocurra. Si no, quédate, y dejémonos llevar por lo que pueda ocurrir, por lo que ambos sentimos y no podemos cumplir. Te juro que al salir por esa puerta, hare mi mayor esfuerzo por fingir.- Acaricio su mejilla, mis labios rozan apenas los suyos mientras hablo. Mi cuerpo tiembla, la quiero y la deseo, pero también tengo miedo y dudas. Me siento débil y vulnerable, como si estuviera en la palma de su mano. Seguramente lo estoy.

Un beso en la frente es mi respuesta...Axel, no he venido tan solo por eso aquí...creo que no comprendes del todo lo que te digo...me deslizo apartándome de él...la operación por lo que creo, esta relacionada con mi cabeza...mi cerebro o algo así, quizás me instalen algún dispositivo o algo...he venido a contártelo por que eres el único en quien confió, si voy con Yûdai, el se opondrá, pero tu, tu me comprendes...si algo sale mal, deberás contárselo a mi hermano, si ese doctor instala algún dispositivo que permita controlarme o algo así...podrás comprender de que se trata si notas algo raro en mi comportamiento...

Siento el pecho acelerado, mi respiración agitada...Estoy sola Axel...recurro a ti por que no tengo a nadie mas...se que no debería acercarme, ¿pero en quien mas puedo confiar?...me encanta tenerte cerca, pero hay momentos y momentos para lo que tienes en mente...y ahora necesito que me des unos minutos para que analicemos esto...

No debí haber venido, sabia que pasaría esto...pero igual lo quieres Miyabi...claro!...pero no así...

Dejo que se aparte, y respiro con dificultad.- Lo siento Miyabi. Perderte… Yo… Lo siento. Supongo que realmente soy una bestia no es así.-Sonrio amargamente.- Solo quería volver a estar cerca de ti, volver a besarnos. Se… que somos jóvenes, se… que me hubiera costado contenerme. Pero estar cerca de ti es lo que más necesito.- Me excuso serenándome un poco. Aunque procuro mantenerme alejado un poco de ella. No sé qué pueda hacer, no quiero hacer nada que estropee más las cosas.

Miro al suelo mientras le respondo. -No estás sola Miyabi. Yo estaré ahí, siempre estaré ahí. No me importa que te acerques, por mucho que me duela. Si me detienes… me parare.- Me agarro los brazos.- Si algo ocurre, hablare con tu hermano, y hare lo que sea necesario.

Dudo un momento, pero no tengo nada que perder.- No tengo ningún derecho a pedirte esto, pero… ¿Po… Querrías quedarte aquí un rato, conmigo, abrazados en el sillón?- Apenas la miro cuando le pregunto. Imagino que dirá que no, que se ira. Y sería lo más normal. Aunque aún tengo algo que decirle.

En ocasiones siento que sufres como si no correspondiera a tus sentimientos...te he dicho en varias oportunidades lo que siento por ti y en nuestro ultimo encuentro me atreví a aceptar que te amo, ambos quisiéramos estar juntos, pero por ahora debemos tener paciencia...por favor Axel no me hagas sentir que te hago daño con todo esto o me obligaras a alejarme realmente para que puedas continuar tu camino...siento que la voz se me quiebra y un nudo ahogador se forma en mi garganta...ya me obligaron a renunciar a tu compañía...las lagrimas brotan...no me hagas sentir que debo renunciar a ti para no dañarte...empuño las manos, no se como esta charla termino en esto...

La miro a los ojos, ni siquiera me trato de detener mi impulso de abrazarla.- Lo siento Miyabi. Pero… te quiero, y… quiero estar contigo, y… protegerte… y… me duele que estemos en esta situación. Lo entiendo, pero me duele, y sé que a ti también.- La estrecho, un poco.

No renunciare a ti, tu eres el camino que quiero. Y… espero ser algún día el camino que tú puedas elegir. Esperare Miyabi, por muy duro que sea. Tan solo… perdóname, por no ser tan fuerte, por… querer tu afecto y desearte como mujer.- No debo llorar, ella necesita que sea fuerte, y lo seré.- Regresa cuando quieras. Para lo que quieras. Te juro que… que no haré nada hasta que des tú el primer pasó. Te lo juro por mi honor y mi sangre.-Me quedo un segundo en silencio, abrazándola.

Miyabi, hay algo que tienes que saber y que tienes que comunicar a tu familia. He descubierto que nos espían, estos espías solo pueden ser descubiertos con cámaras infrarrojas que detectan el calor. Pueden entrar donde sea Miyabi, ten cuidado, no te fíes de las sombras.- Le digo muy serio y mirándole a los ojos.- Además, me encontré con Bloody Rain, aunque solo pude distinguir una cosa de él, un tatuaje intrincado en el pecho. Por favor, tu familia no me escuchara, pero tal vez Yûdai te escuche a ti, que se preparen. No quiero mas muertes.

Miyabi, solo una cosa más. Solo te quiero a ti. Jamás quise mentirte y es muy tarde para pedir perdón pero… lo siento. Siento haberte mentido, y realmente siento que tuvieras que llegar a esto por mi estupidez. Sigo trabajando en esto, y colaboro con Ririko, tal vez me veas con alguna otra chica pero… no habrá nadie más que tú. Y aunque mis palabras no signifiquen nada quería que lo supieras.- La miro a los ojos, esperando alguna reacción por su parte.

Su abrazo me contiene y me da calma...oculto el rostro en su pecho impregnándome nuevamente de su olor...siento un cosquilleo en mi vientre..."desearte como mujer"...esa pequeña frase retumba en mi mente, provocando un temblor extraño pero agradable.

Creo que ese deseo es mutuo Axel...alzo la mirada buscando sus ojos...pero tengo miedo...es tonto, pero lo tengo...se que lo que esta ocurriendo con todo esto del sello, mi familia y los clanes es muy peligroso, por eso he tratado de ser precavida en mi relación contigo, no se quien es Bloody Rain, pero creo tener la sospecha de que sea Eita, de ser así, tu estas en peligro, no se si sus caprichos van mas allá de tan solo el sello...se que nos espían, siempre lo he sentido, es una extraña paranoia que me sigue desde que salí de casa de los Shang...

Necesito que me cuentes todo, con detalles, todo lo que sepas, si quieres que advierta a mi familia, con Yûdai no bastara, debo hablar con el Líder y mi tío me escuchara si mis fundamentos son adecuados.

Me rió un poco...Sigo sintiendo celos por las chicas que se te acercan, no me agrada Ootonashi tan solo por su interés en ti, gracias por advertirme...deposito un dulce beso en sus labios...Te quiero Axel...eres mio...mi mirada se torna sombría con esa ultima frase, luego rió.

Me separo dando unos pasos hacia la cocina...Creo que tendremos una noche larga, quiero que me cuentes todo, preparare la cena...giro la cabeza y le guiño con mi ojo bueno y le sonrió...tengo una hechizo mágico que te encantara y ya soy toda una experta en hacer omelettes.

(me acerco a él y tras ponerme de puntillas y bajarle un poco, le doy un beso en la mejilla)-Seguir adelante con los que seguimos aqui...(despues le abrazo y pego la cara a su pecho)...se que no quieres oir esto, pero eres más padre que aquel que perdí en la aldea, tu me has ayudado cuando te lo pedí, me has ayudado, me has tratado como alguien cercano casi sin conocerme, no te preocupes, estoy a tu lado y Hiroto también, ¿verdad?...(la situación se que era muy delicada me estaba aguantando como podía las lágrimas, era complicado de explicar esta situación, pero me sentía muy dolida y no era por mi sino por Masayuki, tenía que haber sufrido muchísimo).

Le sonrió, volver a estar así, me llena de felicidad. Me cura y me relaja. Bueno… no me relaja en cierto aspecto. Pero la quiero y querría quedarme así, pero sé que no es posible. Busco transmitirle coraje. Acaricio su pelo, en un gesto cariñoso. Y…

Me quedo quieto, no, eso no es correcto, detengo mis movimientos y busco no hacer ninguno. Me obligo a estar como una estatua ¡Acaba de besarme! ¿Por qué lo hace? A pesar de que le he dicho que me cuesta controlarme. Soy… soy suyo. Tardo unos segundos en poder moverme.- Esta bien... hablaremos...pero primero... Vo… voy a… a darme una ducha.- Casi como si fuera un robot me acerco a la puerta del baño y abro la puerta. Pero antes de cerrar.-Miyabi… si, que soy tuyo.- Añado antes de entrar.

El ruido del agua fría, ahoga mi respiración agitada. Permanezco bajo el agua un par de minutos. Lo suficiente para calmarme y que mi cuerpo no me domine por completo. Me seco y me visto con ropa cómoda que tengo preparada, dejando la otra en el cesto de al lado. Salgo aun un poco mojado, y aunque volver a ver a Miyabi hace regresar esas sensaciones, estoy más sosegado. Sin embargo verla cocinando… mi pecho se siente cálido, maravilloso.

Me siento a la mesa.- ¿Por dónde quieres que empiece?- Digo con algo de rubor.

Pues claro que estoy a su lado respondo a las palabras de Ootonashi-san saben que cuentan conmigo para lo que necesiten continua con una sonrisa, ahora podía comprender un poco mas las cosas podemos reconstruir la aldea sensei, si así lo quieren mirando a ambos y podemos evitar que tragedias como esta vuelvan a suceder se queda en silencio un momento o al menos es lo que quiero lograr.

No se si esta noche termine tranquila... voy a la cocina y reviso un poco la despensa, como también la nevera...hay variedad...¿que le gustara a Axel?...me pongo un delantal.

Escucho el ruido de la ducha, me pone inquieta y algo curiosa, hasta el momento en mis sueños solo Yûdai aparecía...siento algo de calor en las mejillas...deja de pensar en esas cosas Miyabi...

Me siento inútil, sacando un sartén de forma mecánica y quedándome en blanco...el sonido del agua cambia a ratos...Debe estar cayendo por su cuerpo...Basta!!!...ya se, le preguntare si quiere comer algo...me acerco a la puerta y apenas la toco se abre*...siento se me acelera el corazón y la curiosidad me invade, con movimientos suaves, abro un poco la puerta...es solo un poco, no veré nada extraño...la silueta de Axel tras la cortina, provoca que me paralice...la cortina se mueve y el agua se detiene... estúpidamente cierro de golpe la puerta... Eto!...yo..eemh... Quieresquepreparealgoqueteguste!!!!... pregunto aceleradisima sin separar palabras...y vuelvo a la cocina sin esperar respuesta.

Voy preparando en vez de un omelette, cambio a algo diferente, una tortilla de arroz japonesa y una sopa de verduras...Axel se sienta a la mesa...aun siento el corazón acelerado...por donde estimes que comprenderé todo sin problemas...

La miro, esta ruborizada. Antes me pareció que… pero no... O ¿sí? Trago saliva.- Bi… bien. Cuando llegue aquí no sabía nada de esto, de los clanes, ni siquiera de tu apellido.- Recuerdo ese primer momento en el que ambos nos quedamos mirando.- Después me entere por mi madre del asunto, fue aquel día que nos acompañó en el coche. Busque colaborar con todos, primero con Akuma, con vosotros… me parece que mi escaso éxito habla por sí mismo. Aun no me he rendido. Debería haber sido de otra manera sabes, más… sutil. Pero no me gusta mentir, no, no quiero mentir.- Suspiro y la miro con cariño, luego doy un sorbo de la sopa, es muy sabrosa; y me conforta el calor y saber que es algo que ella ha hecho.

-Colabore con Akuma, aun lo hago, para encontrar a Bloody Rain, aunque ella no me ha contado mucho. Descubrí que hay unas sombras, se lo que puedes pensar pero es real; estas sombras nos espían. Fue Ririko la que advirtió que con un filtro de calor se podían detectar. Sospecho que estas sombras tienen algo que ver con Amane, aunque no estoy seguro, y no se si no habla por miedo o por otro motivo. Ririko y yo estaremos investigando más los próximos días.- Me callo, esperando por si ella tiene algo más que preguntar.

-Miyabi… tú…- ¿entraste en el baño antes? Callo y me ruborizo. Corto la tortilla y la prueba, también esta deliciosa.

Bueno, el clan de Amane es tan antiguo como el Shang, no me extrañaría que tuviera espía o ninjas que buscan resguardar los intereses de la familia o incluso hacer el trabajo sucio...

Bebía a sorbos la sopa, escuchando atentamente las palabras de Axel y su relato...Lo que no entiendo, es por que teniéndome a mi mas cerca no recurriste a mi en primera instancia...pero no cuestionare tus decisiones...si me hubieses contado todo, estaríamos en otra posición...sonrió ladeando la cabeza.

¿Que tiene que ver Ririko en todo esto?...continua por favor...aun tiene el pelo húmedo y unas gotas caen sobre sus hombros...bajo la vista ruborizada.

-No… no hablo de espías o ninjas. Créeme Miyabi, son sombras vivas, descríbeselas a tu tío como quieras, pero tiene que estar preparado para que cualquier cosa entre en casa.- Le digo tratando de que mi voz suene tan seria como sea posible.- No hable contigo… porque… precisamente para evitar lo que tu tío y tu hermano sugirieron, que pretendía usarte, hubiera dado todo porque tu no estuvieses implicada con todo esto.- Continuo comiendo, un poco, tras haber vuelto a decir más de lo que  debiera con respecto a ella.

-Ririko y Saito-sensei investigaban acerca de los clanes. El lunes entramos en su casa y sacamos muchas fotos, también nos encontramos con Bloody Rain. Ese hombre… da miedo. Casi no parece humano.- Niego con la cabeza.- Saito-sensei debe estar con el clan Haniji, creo. No se si le haya pasado algo. Cuando descubra algo más os lo hare saber a todos

Sigo comiendo, pero me detengo y miro mi brazo. Suspiro y miro a Miyabi.- Hay… hay algo más. Algo que… Miyabi… entiendes que hay cosas que no puedes contar ¿Verdad? Acompáñame hay algo que… quiero mostrarte.- Me levanto y me dirijo al baño, abro la puerta y espero a que ella venga con el rostro muy rojo, ni siquiera me atrevo a mirarla a la cara.-No… no es nada… ya sabes… es…importante.

Sabes...desde que tuve el accidente que me tratan como si fuese de porcelana, es algo que no me agrada, creen que por faltarme un ojo o por ser mujer soy mas débil y no es así....le miro a los ojos mas seria y algo inexpresiva...me parece irónica tu intensión de no implicarme en este asunto...mas sabiendo que mi apellido es Sho y tengo relación directa con los Shang...creo que es imposible no implicarme...si hubieses confiado en mi, la situación seria mucho mas diferente, e incluso podrías haber tenido relación directa con mi tío...pero todos cometemos errores.

Solo ten cuidado con lo que investigas, por favor...me encargare de transmitirle esto a mi tío...Dejo de comer, el apetito se esfumo, un trago de agua y nada mas, me dispongo a levantarme cuando Axel me pide ir al baño, dejo el plato y le acompaño...me siento molesta...pero lo disimulo...una idea queda dando vueltas...¿Entraste a la casa de Bloody rain? ¿que fotos encontraron, las tienes?

-Mira… no me malinterpretes. Sé que estas implicada, y ojala que nada te ocurra. Pero, no quería pedírtelo para que no pensaran que te quiero usar. Por favor no me mires así. Te defenderé, no porque crea que no puedes hacerlo sola, sino porque te quiero, y no podre remediarlo. Las fotos las tiene Ririko, era la casa de Saito-sensei. Aun no sé cómo Bloody-Rain se enteró de todo eso.- Le digo antes de entrar.

Cuando me sigue, cierro. Y la miro.- Ni siquiera sé si aquí debería contarte esto. Miyabi. Trabajo para el ejército de los EEUU, hay secretos de otros que no te puedo contar, y este… bueno. No debería hacerlo. Confió en ti, y en que no se lo contaras a nadie.- Me quito la camiseta, mostrando el torso, musculado y definido, los músculos duros marcados bajo la piel. Tomo su mano y la guio para que toque.- Lo notas… yo también me he sometido a una operación. Distinta de la tuya. Ahora… soy más fuerte y… hay algo bajo mi piel.- Su mano sobre mi piel se siente suave, la suelto para que ella decida qué hacer. La miro a los ojos.- Así que… esto es algo, que solo he compartido contigo.- Acaricio su mejilla, y me detengo. Cierro los ojos y freno cualquier otro impulso.- Perdona, lo... lo vuelvo a hacer.