Partida Rol por web

Hago lo que puedo, enano.

Dice con una ligera sonrisa.

Y tú también. Estás solo. Tus amigos están dentro y por lo que he escuchado antes, a ti no te van a linchar, pero mucho tampoco te quieren. Eres el enano del bastón parlanchín... Aunque yo sea una sombra de lo que fui, creo que podría con un enano blandito armado con un bastón...

La sonrisa se ensancha deleitándose en la escena que debe de estar imaginando... Para ponerse seria de golpe.

Pero no. Prefiero hacer las cosas bien. Ese libro es muy importante. No sé lo que pone, por razones obvias...

Comenta con una sonrisa entre triste y guasona, mirándote con sus ojos ciegos.

Pero si es el libro que creo, me interesa lo que puede poner dentro. Y yo no lo quiero para venderlo, sino para darle un buen uso. Sí. Un buen uso. Para devolver este lugar a quien pertenece. Se dicen cosas buenas de ti, enano. Demuéstralo. Dame ese libro. No voy a ser yo quien lo malvenda a un coleccionista halfling que lo quiere sólo por sus dibujos.

Dice, extendiendo la mano izquierda hacia tu dirección, mientras la diestra se mantiene cerca de la espada.

El hombretón va pasando la mirada de uno a otro, intentando adivinar qué ha de hacer.

No te preocupes por los pueblerinos, no tengo intención de pisar este pueblucho en muchos años. Por mi como si lo quieres quemar entero una vez me haya ido.

Quién dijo que lo iba a vender? entre risas le digo Puedo leerlo a diferencia de ti. Veo como tiene una mano en el cinto y eso no me gusta nada. Viene a hablar pero con amenazas. Si tuvieras ojos sabrías que no llevo el libro ese encima. Me cansan tus amenazas constantes... he intentado hablar contigo pero estás tan ciega como ellos. Estoy solo aquí, con mi bastón... sí... pero soy un mago. No necesito espadas ni armaduras para pulverizar una alma frágil como tú. Es lo bueno de la Magia. Me incorporo y le digo finalmente. Vete de aquí, estoy cansado de tus palabras vacías. 

Sonrie tristemente.

No puedo. No puedo irme. Un mago... No te tengo miedo. No le temo a la muerte. Ese libro... Me comprometí con él, y o bien me lo das, o bien lo cojo...O me matarás. Me da lo mismo. Todo es una misma cosa, enano. No somos tan distintos enano. Tú también hueles a ira. Amenazas, amenazas... Nos llevaríamos bien, enano.

¿No quieres pisar este pueblo? Yo tampoco. Vámonos y leeme ese libro. Así sabré del cierto si vale lo que dicen. Aquí ya no hay nada para ti, no? Vámonos y quizás te puedo explicar lo que no entiendas. Tu tienes los ojos y yo sé cosas que tú no sabes.

¿Quién crees que encontró el árbol elfo? Rolf?

Tú eliges, enano.

La miro tocándome la barba. Trato hecho. Pero tendrás que esperar un poco a que salgan los demás. Recogeré mis cosas, mi parte de las recompensas y me iré contigo un tiempo. Te leeré el libro y tú me cuentas tus secretos. Puede que hagamos un buen equipo al fin y al cabo... en mis tierras hay buenos clérigos que podrían sanar tu ojos. Cojo el barriletes más cercano y relleno dos jarras. Le doy una y me bebo la otra tranquilamente mientras la invito a dar un paseo y alejarnos un poco del templo. Le explico un poco por encima lo que descubrí de ese libro [...] Sí, está escrito en elfo antiguo, muy antiguo pero soy capaz de leerlo. Me llevará un tiempo quizás unas semanas o quizás un mes. Por lo que parece estas tierras pertenecían a los orcos, los elfos las cogieron de ellos y los humanos de los elfos. Supongo que tendrá otros secretos pero no he tenido tiempo de leer más. Justamente estaba pensando en hacerle una visita a los elfos, ver si tienen los ánimos más calmados y eso. He de confesar que esas casas árbol me gustan mucho. Mi intención era o ir a pasar un tiempo entre los elfos o volver unos meses a mis tierras. En cualquier caso, parece que vamos a hacer el viaje juntos. Iré a la burra que es donde está el libro. El libro está aquí, te lo voy a dar como muestra de buena fe. Le alargo el libro para que lo coja y antes de soltarlo le advierto No le voy a contar a nadie esta conversación. Recogeré mis cosas, cogeré mi parte del botín y nos encontraremos en el bosque. Supongo que sabrás encontrarme, no? Suelto el libro. Espero que no me traiciones, Leowin. Puede salir algo bueno de todo esto y con suerte mis hermanos podrán devolverte la vista.

Parece algo sorprendida en un principio, incluso parece no fiarse, pero a medida que hablas sus rasgos se relajan un tanto.

Asiente a lo que le comentas sobre los orcos y los elfos, y sus ojos ciegos parecen brillar con cierta emoción.

Te acompañan hasta la burra y cuando le tiendes el libro, acaricia el lomo y las tapas.

Enano buenoooo...

Murmura el gigantón acariciando torpemente tu espalda.

Te esperaré en la casa élfica, enano. Esto ha sido un gesto muy generoso. Leowin no lo olvidará. Mejor que no lo digas a nadie. Será algo entre tú y yo.

Y así os separáis.

Mientras vuelves el bastón se muestra alterado.

Esto puede ser muy divertido, Glorin. Ese libro, y esa muchacha. me muero de ganas de saber cosas de ella. No sufras. Mientras tú duermas yo vigilaré. Puedo con los dos. Menudos garrotazos le metimos a ese nigromante cabrón, eh? jajaja!

El templo queda prácticamente vacío. Sólo se ha quedado Treppen Hoss, el caballero de la Rosa, el emisario de Bastión Blanco llamado Esaú Wort e Ishmanil, el cual ordena a uno de sus ayudantes que salga a avisar a Glorin para que pase, y os reunís todos en una recámara de uso incierto.

Ishmanil hace traer unas sillas cómodas para todos y un refrigerio... Una jarra con agua y limón. Os sirven una copa a cada uno.

Permitid que ante todo os presente a ser Clarín, de la órden de la Rosa...

El caballero se adelanta un paso y os dedica una reverencia.

Así es, señores. Soy ser Clarín, enviado directamente de nuestra sede en Nuevo Bastión. vengo por orden directa del maestre de nuestra órden, Ser Marleenel.

Mi misión era asegurar la posición de ser Galath, y acabar su cometido si él no podía, pero al comprobar que se ha sabido rodear de tan buena y leal gente, y que han traido la paz en esta región, sólo estoy aquí en calidad de observador... y valedor de las acciones de ser Galath y sus compañeros.

Y tras esto se acerca a ser galath para felicitarlo efusivamente, como si se tratara de un hermano, y después os felicita a los demás de forma cortés.

Tras esto se intercambian una mirada Treppen Hoss e Ishmanil y es este el que carraspea y se dirige a vosotros.

Mis héroes... Habéis liberado acabado con la amenaza que se cernía sobre nosotros. Y aquí está lo prometido. 250 monedas de oro por cabeza... Luego tenemos le botín. Os pertoca una cuarta parte de lo rescatado. El resto será destinado a los familiares de los fallecidos y a obras de caridad. Todo por el bien de Ilanil.

Se lo ve algo descompuesto, pero se apresura a continuar.

Por supuesto, hay otras... otros presentes para vosotros, bravas gentes extranjeras.

A la orden de las Rosas se le hace entrega de una granja en las afueras. Una amplia propiedad con un acre de terrenos. Se os permite acuartelar en ella no más de diez hombres y el pueblo se compromete a daros comida suficiente para vivir, así como un descuento del 330% en todo aquello que sea necesario. A cambio  se os pide que veléis por las gentes del lugar, como es el deber y misión de vuestra orden...

No temáis, señor. Se asignará al lugar un caballero con su escudero, además de unos pocos guardias. gente fiel a Manos, como habíais pedido.

Es por ello...

Interrumpe Treppen

Es por ello que nos gustaría que fuera Ser galath quien se encargara de esta casa capitular. Un caballero entregado, bueno y fiel a Manos. Nuestra gente estará encantada con él.

El caballero se muestra sorprendido.

Esa es una elección que deberá tomar él... Yo... Yo traía una oferta para ser galath, de parte del maestre. De todas maneras se hará como él desee. No me opongo a ello, excelencia. Es una excelente idea, de hecho.

Hace un gesto como para centrarse y que el caballero deje de hacerlo divagar.

Bien... Luego tenemos a Autolycus. Nos solicitó permiso para montar un puesto para feria aquí. Sin duda, nos sentimos encantados con su petición. Tiene permiso para delegar ese privilegio a quien desee, y no deberá pagar tasa de ningún tipo por su privilegio.

Así lo decreto.

Luego posa su mirada en los dos enanos.

y por último, pero no menos importante, tenemos el caso de Glorin y Gunthar, del noble pueblo enano. Solicitásteis la cantera, y se os otorga el derecho a explotar la cantera, con derecho a comercio preferente con Ilanil, a un precio justo.

En respuesta a lo ofrecido a mi y a Gunthär diré Claro, señor, claro. La superficie es vuestra y allí honraremos este trato. Le estrecho la mano efusivamente con cariño. Daremos orden para que vengan nuestros mineros y se vayan instalando.

Pido permiso aclarándome la garganta Os habéis hecho ricos a costa de nuestra sangre. Sería un bonito gesto de vuestra parte cedernos la mitad del botín para nosotros y la otra mitad para el pueblo. Hemos acabado con Rölf, las arpías y bueno... una compañía entera de orcos. hago una pausa Buenasmanos está muerto... vos habéis sacrificado un hijo y nosotros un maestro herrero. Es una sugerencia señor Hoss ya que parece que ahora vamos a ser vecinos. 

Tengo buen humor desde que he entrado, puede que sea la cerveza pero estoy contento. 

Bueno señores sea lo que sea lo que elija el jefe del pueblo yo me voy a separar por un tiempo. Parece que todos tenemos planes y cosas que hacer. digo frotándome las manos, hablar de dinero y de negocios me pone contento. Con algo de prisa me llevo mi parte del botín (la que finalmente sea) y la de mi bastón (250 monedas). Le voy metiendo prisa a Gunthär para que haga lo mismo, lo cojo del brazo y le digo en enano medio susurrando Brrruffar hamsjpurk hurr!! Una vez equipado todo le doy la mano otra vez a todos y me despido de los que han sido hasta ahora mis compañeros. Bueno! Hasta la próxima! Supongo que nos iremos viendo por este pueblo no? Tenemos que hablar lo de esa expedición al templo y muchas otras cosas más! Ya nos veremos amigos! Y me llevo a Gunthär refunfuñando en enano probablemente cosas malas de manos y este pueblo.

Dentro en el templo te he dicho en enano Date prisa, tenemos negocios que atender! 

Una vez fuera te explico que he descubierto algo muy importante y que me tienes que acompañar. La ciega! Ha vuelto y creo que tiene importantes secretos que contarnos. He hecho un trato con ella digo con los ojos brillantes de codicia enana Le voy a leer el libro aquel ancestral que encontramos en su casa y a cambio me explicará información importante. Me temo que tendremos que viajar un tiempo con ella pero tengo sospechas... de que... es medio elfa. O algo raro pero estoy casi seguro de que este maldito pueblo va a cambiar de MANOS (remarco cachondeándome) muy pronto. Me temo que Leowin, la ciega, va a hacer que vengan sus amiguitos elfos. Hay que estar con el bando ganador hermano, lo importante es qué podemos sacar tú y yo de todo esto! He quedado con ella en el árbol, creo que podemos confiar en ella. 

Te llevo de ahí corriendo hacia el bosque como si tuviera una prisa urgente que nadie puede entender excepto otro enano. Es la codicia, la curiosidad, la alegría del comerciante enano en busca de lo desconocido. Voy por ahí medio trotando con Gunthär y mi búho mecánico nos sigue mientras nos adentramos en el bosque...

Sí, claro. Es justo. la mitad. Por supuesto. Se os debe mucho. Claro, claro.

Murmura, pensando en las pérdidas, pero también en el dinero que van a ganar, y con tanto pensar, a la hora de hacer los cálculos se equivoca y se os entrega más de lo pactado.