Partida Rol por web

Al entrar en la sala de reuniones lo primero que le llamo la atención a Haruka fue la posición de el señor López, parecia como si el fuese el que estuviese al mando de todo esto y no el General Tojo, y valla sorpresa que se lleco Haruka cuando todo resulto ser así. ¿Quien rayos es en verdad este Robert Lopez? Para ser el encargado de esta operación tan vital y estar incluso por sobre Albus Tojo no es posible que sea un cualquiera recién llegado al ejercito o algo por el estilo, lo mas probable es que le pregunte a su madre sobre la identidad del señor López después de la reunión, pero lo cierto era que Haruka estaba sorprendida por la revelación.

Lo segundo que le llamo la atención a Haruka sobre la reunión fue eso de la “Insubordinación” tardo unos cuantos segundos en adivinar a que se refería el general con eso, es mas, Vega se adelanto en preguntar la misma pregunta que iba a hacer Haruka, aunque su compañera le agrego una pesada dosis de agresividad que de seguro no sentaría bien en un hombre como Tojo. Cuando Haruka escucho a su compañera hablar de esa manera, cerro los ojos, apoyo su codo en la mesa y presiono su dedo indice contra su frente, era una pequeña costumbre que tenia cuando algo por el estilo pasaba, su madre hacia algo parecido, solo que ella cubría su cara completa con su mano y dejaba los ojos abiertos.

Por alguna razón el señor López (Haruka tardaría un rato en dejar de llamarlo así) estaba montado en defender a las piloto. Era en parte un alivio, así no tendrían que preocuparse por que el asunto de la insubordinación escalara a ligas mayores, pero por otra parte dejo claro que la situación entre el General Tojo y el señor López era un tanto tensa, cosa que definitivamente no es algo muy bueno que digamos.

Después de que el conflicto interno se calmara un poco, Haruka disidió alzar la voz. Lo que paso en la cabina de Seraphine definitivamente no es una cosa que pueda dejar solo entre su madre y ella, dada la inmensa falta de información que se tiene en general de los mechas, lo mejor podría ser que cualquier información que obtengan ella y sus compañeras sobre los robots sea revelada al instante, o por lo menos eso pensaba ella.

- Ejem. -aclaro la garganta antes de hablar- Quería aprovechar este momento para revelar información que se obtuvo en el campo de batalla. Primero que todo, el enemigo debería ser consciente de que tenemos mechas a nuestra disposición. Segundo, después de esta batalla nos quedo claro a todos que apenas conocemos una pequeña fracción de lo que nuestros mechas son capaces, y lo mismo aplica a los de el enemigo. Ya que se cortaron las comunicaciones durante la batalla no se si ustedes estarán al tanto de que tuvimos contacto directo con el piloto enemigo quien se conecto a nuestra frecuencia y hablo directamente con nosotras. Su capacidad de combate era abrumadora, era capaz de usar un porcentaje altísimo del poder de su núcleo y al parecer contaba con funciones especiales que potenciaban aun mas el poder que podía extraer. Según lo que escuchamos a través de la comunicación con el enemigo nuestros mechas deben tener un sistema parecido. Creo que el equipo I+D debería intensificar su eficiencia ahora que somos capaces de activar los motores cuando queramos gracias a nosotras y buscar la manera de desbloquear todo el potencial de los mechas. Esta batalla tuvimos suerte de que nuestro oponente no nos tomo muy enserio y aun así tuvimos que trabajar las tres en conjunto para ahuyentarlo. Si la próxima vez nos enfrentamos a un oponente que no tenga una actitud de ese tipo y piense en destruirnos desde el inició, definitivamente seremos eliminadas.

Tanto el tono de voz como la mirada y expresión de Haruka eran totalmente serios, era otro de esos momentos en los que no quedaba rastro de la pequeña niña que aparentaba ser la mayoría del tiempo y se convertía en una adulta echa y derecha.

Cual es mi sorpresa que, al llegar a la sala de reuniones lo vemos a él. Al señor Desconocido, que no es nada más y nada menos que un comandante, Robert López. Mi rostro no refleja la sorpresa, pero es abrumadora.

Osea... Que esas conversaciones tan "crípticas"... ¿Era para darnos "ánimo"? Creo que este señor me va a caer bien. Cuando lo conozca un poco más.

Nos dan unas carpetas, dentro de las cuales están los papeles que debemos firmar para ser oficialmente soldados. Pero espera ¡¿Hemos pilotado como meros civiles?! Miro a mi padre, con rostro severo.

¡Ya van dos, papá! ¡Lo de Arata y esto! Ains, viejo despistado...

 Antes de abrir la carpeta, escucho atentamente a mis compañeras. Se me adelantaron en todo. Aunque hay algo que debo consultar, porque creo que mi padre los vio en persona.

- Además, yo tengo algo que aportar. El piloto enemigo parecía un ser humano con partes de distintas criaturas. En mi cabeza estoy pensando que, probablemente, los aliens secuestran a humanos y experimentan con ellos de formas horribles para poder tener pilotos sin perder a ninguno de los suyos. Papá ¿tu llegaste a verlos en combate? Sé que es duro recordarlo pero... Quizás esto nos ayude en un futuro - el tono en el que digo la última frase es suave, de lo más cariñoso que permite el protocolo militar.

El Comandante echa una mirada hacia la madre de Haruka, quien asiente y se dispone a responder a Haruka. Que extraño, ¿dos de las pilotos tienen familia entre los 'altos cargos', por así decirlo? ¿Habrá sido puro nepotismo la elección de esas dos piloto? O quizás pudo haber sido el caso opuesto.

-No podremos saber con certeza la realidad sobre el enemigo hasta conseguir capturar a uno.-, para experimentar con él, sin duda. -La piloto Mizuno ha tenido una especie de 'visión' al intentar pilotar a Seraphine. Está escrito en mi informe, pero en resumen: Ha tenido algún tipo de experiencia parasensorial en la que se ha... "comunicado" con el Seraphine, de alguna manera. Han tenido algún tipo de comunicación, y tras ello la máquina extraterrestre...

-Ex-Machina.

-... Tras eso, la máquina extraterrestre se ha iniciado, y según los datos que tenemos sus valores han sido bastante más elevados de lo esperado.

-Hablando de valores, a medida que fue avanzando el combate, los núcleos fueron incrementando más y más su ratio de eficiencia. Tomaremos en cuenta tu reporte, Haruka: ¡Hay que investigar estos núcleos! ¡Y aprender a exprimirlos al máximo!

-Me interesa eso de la capacidad de potenciarse... ¡Y el arma que nos habéis traído seguro que desbloquea muchos misterios! Mis chicos están trabajando en ello.

-Doctor. Intente extraer una copia de los registros de los ExMachina. Será interesante investigar esas conversaciones con el alienígena, y estudiar detalladamente sus patrones de combate.

Finalmente, tras este intercambio, el Doctor escucha el comentario de Selena y cierra los ojos. Tarda unos momentos ne responder.

Él recapitula la historia con un tono algo más sombrío, definitivamente menos entusiasmado que hace unos momentos: -... Sucedió todo muy rápido. Estábamos en la órbita de Saturno con el equipo de investigación. De la nada comenzaron a sonar alarmas y se abrió una grieta. Surgió primero solo un ExMachina, uno de color blanco y dorado. En cuestión de instantes ya había destruido uno de los cruceros estacionados en órbita. Era una de nuestras mejores máquinas de guerra, tecnología de punta, el combate duró tan poco que podrías haber contado los segundos que le tomó destruirlo en una sola mano.

-Ya habíamos iniciado el protocolo de evacuación en cuanto detectamos la falla dimensional, pero me temo que no recuerdo mucho más.

-No han habido más avistamientos de aquél ExMachina blanco hasta el momento. La mayoría de enfrentamientos siguientes han sido contra máquinas controladas remotamente, y la presencia de ExMachinas ha sido bastante reducida.

-Por cierto, General Tojo: Es 'Señora' Isshokawa, no 'señorita'; está casada, y tiene una hija.-

El inciso del Comandante hace que el General cierre el puño. El guante de cuero que lleva hace algo de ruido al respecto. Toma aire profundamente y asiente. Definitivamente no se llevan bien.

-Ciertamente. Mis disculpas, señora Isshokawa.-

-En cualquier caso, creo que los siguientes pasos están claros: Las piloto han de entrenar, los equipos de investigación han de estudiar esa posible conexión para-sensorial y la información sobre el piloto enemigo, I+D tiene que estudiar la lanza y los núcleos, y el General ha de repasar los datos de combate y estudiar las estrategias usadas por nuestros oponentes.

-Adicionalmente, se le solicitará al equipo de comunicaciones que estén preparados para posibles interferencias. No quiero volver a quedarme incomunicado durante una crisis.

-¿Alguna cosa más?- pregunta, mirando a las piloto.

Vega iba a responder a Tojo, pero su impertinencia fue cortada por el comandante. Afortunadamente, pues el epíteto que iba a dedicar a aquel hombre era de todo menos apropiado.

Al oír hablar de los experimentos, Vega arrugó la frente. No le gustaba aquello. Invasores o no, se estaba imaginando cosas que iban más allá de toda la ética posible. Entendía que tenían que conocer al enemigo, pero una parte de ella esperaba que lo que se investigasen fuesen cadáveres y tecnología y no torturas en nombre del progreso o de la "victoria". Que el enemigo estuviese dispuesto a hacer algo parecido, no cambiaba la cosa, al fin y al cabo, ella no era militar ni mucho menos. Además, estaba claro que eran seres mentalmente sintientes, y eso era peligroso en combate.

—Me preocupa que entiendan nuestro lenguaje— dijo de pronto Vega en relación a los comentarios sobre la estrategia. No estaba segura de si se habían dado cuenta o no, pero lo harían en cuanto lo revisasen— Se divertía con nosotras y tenía... un extraño sentido del humor. En ciertos momentos nos daba ventajas, en parte para estudiarnos, pero también por... arrogancia. Son individuos, hablaba de recompensas al terminar con nosotras y también de un "centro de comando" que es quien dirige todo. Creo que son más parecidos a nosotros de lo que ellos mismos admitirán. Eso puede darnos alguna ventaja. No son una colmena perfecta. Pueden ser engañados. Supongo que tengan algún equipo que pueda encargarse de la xenopsicología que podrá estudiarlo

Vega se encogió de hombros. Por mucho que le fastidiase Tojo, tenían que vencer, de modo que había que colaborar. La mujer cogió los papeles que tenía que firmar y los ojeó por encima. Los leería luego con calma. Mientras lo miraba con desgana añadió.

—Respecto a las comunicaciones, hay una solución sencilla, aunque requerirá bastante esfuerzo por todas las partes, tanto la nuestra como la suya.

-Es información tan preocupante como reconfortante: Un enemigo incomprensible sería imposible de predecir, pero si cuentan con una psicología análoga a la nuestra...- accede el general. El Comandante asiente a Vega cuando ella comenta lo del equipo de xenopsicología.

-¿Cual es tu idea?- le pregunta a el excéntrico profesor a Vega. El Comandante y la Doctora están escuchando y pensando, de momento.

—Morse —dijo sin cambiar la expresión. Neil y ella tenían una secreta afición, compartida con Dopee y su marido que socialmente estaba bastante mal vista. Y es que bajo su fachada seria e impenetrable, Vega albergaba un oscuro secreto que para cualquier otro sería una vergüenza, pero que disfrutaban con orgullo. Eran recreacionistas. Disfrutaban disfrazándose de tiempos antiguos y paseando y actuando como si viviesen en los siglos XIX, XX o XXI según tocase. Los cuatro conocían el alfabeto morse a la perfección e incluso se lo habían enseñado a la pequeña Lyra que les acompañaba en sus viajes. También sabían hacer calceta, arar, usar un telar (Vega tenía una preciosa bufanda hecha por Neil) y hacer mantequilla; la de Neil era horrenda pero Dopee había conseguido coger el punto perfecto.  — Lo sé, parece una locura, hace doscientos años ya estaba desfasado y olvidado, pero podemos comunicarnos lumínicamente, mediante sonido o incluso señales. Basta con conocerlo y funcionará bajo casi cualquier circunstancia. La única parte negativa es que hará falta entrenamiento para que el equipo lo conozca. Pero podremos informar, por supuesto, brevemente, de la situación. Además, que esté desfasado es bueno. Si han obtenido información de nuestra civilización dudo que se hayan molestado en investigar tecnologías tan antiguas.

El profesor se frota el mentón. ¡Parece que la idea de Vega le ha gustado mucho!

-¡Bwahahaha! ¡Vaya idea! ¡Pero podría funcionar! ¡Hecho, haremos un curso intensivo de morse para todo el personal!-

-O le pedimos al señor Krauss, quien no pudo acudir a esta reunión, que dedique algunos recursos a programar un módulo de decodificación automatizado a los sensores ópticos de los ExMachina.

-¡Y yo preparo un cañón de fotones!

-Linterna ultravioleta.-, traduce. O más bien, limita el marco conceptual del aparato para que el profesor no haga locuras.

Claro que conocían nuestro lenguaje. Si son "intelectualmente" superiores a nosotros, se habrán percatado de que las señales acústicas que emitimos son algún idioma y, si el piloto que nos atacó es un alien (lo cual ya puse en duda), debía haber hecho el C1 en humano, por lo menos. Pero la idea de Vega no era tan mala y la recibo con una sonrisa de aprobación.

- Vega tiene razón. Si utilizamos un código que esté desfasado, probablemente se pongan confusos. Además, con la tecnología que tenemos ahora, podríamos hacer una especie de diccionario de morse, con el cual no tengamos ni que aprender el código. Simplemente, darle a los botones correspondientes - miro hacia Vega y le asiento, con una sonrisa de aprobación.

-¡Y yo preparo un cañón de fotones!

- ¡PAPÁ! - le grito a mi padre ¡Ya estaba con sus locas ideas! Tendríamos que hablar de muchas cosas tras la reunión.

Sobre todo lo de Arata. 

—A pesar de todo, debería aprenderse. No digo todos, pero al menos nosotras y algunos de central—explicó pacientemente Vega que, aunque le había gustado la matización de la linterna ultravioleta no acababa de ver del todo un decodificador automático.— Con tecnología que podamos usar aunque se acabe hasta la última batería. Tenemos que tener en mente la situación más problemática. Prepararnos para lo peor. No es un código tan complicado, aunque así lo parezca. Y al final, serán comandos cortos. Es una solución de emergencia. Y aunque no me opongo a los traductores automáticos, un sistema de último recurso deberíamos ser capaces de usarlo sin problemas aunque se apagase toda la electricidad de la base y los ¿exmachina?

No, no, no, ni se te ocurra sugerirlo... Ellos encontrarán profesores que les enseñen el código. Seguro. No tienes porque pringar tú... Oye... Quizás Vic...

La mención de aquel ExMachina blanco llamo la atención de Haruka. Era cierto que el robot al que se enfrentaron hoy era muy poderoso, pero incluso en lo que vieron, la idea de que alguna de esas maquinas sea capaz de destruir un crucero entero en un parpadeo era algo impensable para Haruka, incluso cuando ella misma destrozo la puerta del hangar de la nave en la que tenían a Seraphine mas rápido de lo que cualquier misil hubiese logrado.

La idea del código morse le gusto a Haruka, ella no sabia muy como funcionaba, pero sabia para que servia. A ella siempre le gustaron ese tipo de cosas, como hablar en códigos o la forma en la que los militares abreviaban ciertas palabras para no ahorrar todo el tiempo posible, desde pequeña habia estudiado varios tipos de códigos actuales como encriptación de datos o palabras clave usadas por el ejercito, sabia tanto sobre el tema como cualquier graduado de la academia militar y hasta un poco mas, así que cuando Vega menciono una nueva forma de código desconocida para Haruka, ella definitivamente no se iba a oponer.

- Me parece una muy buena idea. Estoy de acuerdo con el profesor Jones, todos deberíamos aprendernos ese código.

Para ella decir algo como eso era fácil, pues lo mas probable es que no le tomase mas de un par de horas aprendérselo por completo, no solo Haruka sabe como funcionan esas cosas si no que también ella tiene una capacidad de aprendizaje excepcional, aprender algo como el código morse seria cuestión de horas para ella.

- Nunca me dejan hacer nada divertido. -, le saca la lengua a su hija cuando esta le riñe. ¡Vaya viejo loco!

- Una valoración razonable, señora Isshokawa. Sea pues. Encárguese usted de enseñarle a sus compañeras, servirá como ejercicio de team-building. Yo daré la orden para que el resto del personal lo aprenda. General, será su deber establecer los códigos a utilizar. -

- Afirmativo.

La reunión duró un buen rato más, que se hicieron eternos. Fueron y vinieron conversaciones sobre diferentes asuntos, algunos legales, otros organizativos. Que si el régimen de entrenamiento, que si los horarios de trabajo, que si los reportes que deberían entregar, que si las pruebas, etcétera, etcétera, etcétera. Este iba a ser un período muy agitado de sus vidas, y no solo por las hostias tamaño mecha.

Al acabar esa reunión, las tres piloto sin duda habrán salido con dolor de cabeza y más sueño que nunca. ¡Vaya primer día! En menos de veinticuatro horas se habían unido a una especie de agrupación militarizada independiente del ejército; habían ido al espacio montadas en robots gigantes, luchado contra aliens y robots, y luego vuelto a Marte; habían conocido a un montón de personajes variopintos; y habían dado un primer paso en una carrera contra el tiempo para salvar la humanidad.

Cada una pudo volver a sus hogares. Vega se encontró que su esposo le intentó esperar despierto pero acabó durmiéndose en su escritorio, y su hija plácidamente dormida en su propia cama; Selena regresó a su habitación dónde le esperaría el recién llegado Arata; y Haruka se encontraría con una habitación silenciosa y solitaria, a excepción de un libro viejo que alguien ha dejado sobre su cama, titulado "El Arte de la Guerra". ¿Habrá sido su madre, o algún otro miembro del equipo?

La noche pasa... y si bien el segundo día no sería tan crítico y explosivo como el primero, no dejó de ser duro.