Partida Rol por web

No me vincularé con cualquiera. Dije tajante -Compartiré la vitae con aquellos que sangren o derramen sangre a mi lado. Esto es una manada sabbath no una ONG.

Miré a mi alrededor con ceño fruncido, miré a los presentes a los cuerpos decapitados y a ningún sitio en concreto. Preguntadome a mi misma si estaba siendo una ductus intransigente o si solo estaba dejando clara mi autoridad ¿Donde estaba la línea divisoria y la diferencia?

Podemos hacer la vaulderie, aquí y ahora, pero los nuevos no podrán aportar su sangre solo recibir. Como miembros a prueba que son, me han causado buena impresión y se que será solo una cuestión de tiempo y un mero trámite pero es mi última palabra.

Aquellas palabras me dolieron en los más profundo de mi ser, porque eran un atentado directo contra mis creencias y mi posición por parte de una persona a la que respetaba y que además era mi ductus. Odiaba tener que llevarle la contraria a Aurora, pero como sacerdote no podía permitir lo que estaba sugiriendo, así que me puse delante de ella para hablar con una seriedad que pocas veces expresaba.

—La vaulderie es el más sagrado de nuestros ritae mi ductus, es lo que salvó al Sabbat de la extinción durante lo más oscuro de la edad media y es lo que nos diferencia de la Camarilla y sus antiguos tiranos.
Lo que estáis proponiendo es precisamente vincular por medio de la sangre a estos dos aspirantes como harían ellos, y eso no lo voy a consentir. O el vinculum se hace completo y vamos a la guerra como una manada de verdad, o no se hace y vamos por separado, luego ellos decidirán si quieren apoyar a los Hellblazers en combate o no.
Pero desde luego no pienso arrebatarle a ningún hermano de Sabbat su libre albedrio.

Y yo preocupada de resultar intransigente. Digo con tono despreocupado para dar a entender que no me disgusta que me lleven la contraria en ese sentido y que si hay alguien que puede hacer eso es la sacerdotisa de la manada, pues es su deber velar por la integridad moral del grupo.

Que dilema más inoportuno, sacerdote. Bien... si tu punto es el respeto de la libertad y el libre albedrío preguntemos a los nuevos si aceptan por voluntad propia mi oferta o si opinan más como tú. Que ejerzan su libertad que es por lo que todos luchamos.

Puede parecer una trivialidad lo que estábamos discutiendo pero para un sabbat auténtico significaba mucho. Aparte, la decisión que tomasen daría a conocerles un poco mejor. 

No era la solución optima, pero sin duda era una opción viable y que podía aceptar pese a mis creencias, al fin y al cabo yo misma solía instar a los demás a adaptarse y evolucionar, me adaptaría a la situación por el bien de la manada y el Sabbat.

—Muchas gracias por tener en cuenta mis palabras— Dije con una leve inclinación de cabeza y recuperando en parte mi típica sonrisa despreocupada. —Que así sea, si a ellos no les importa no seré yo quien les imponga mis creencias.

Cuando la ductus se siente satisfecha con mi respuesta, la sacerdotisa me devuelve mi columna, lo que me pone en una mala situación, pues debo emplear mi vitae para regenerar mis heridas, muy pronto debería alimentarme y en cuanto me lo permitieran subiría a servirme de la despensa.

Sin embargo, lo que siguió desató en mi un conflicto moral, pues por un lado, comprendía que no debía contravenir a la ductus, pero lo dicho por Cutter era una verdad innegable, la vaulderie era el rito más sagrado del Sabbat y no oficiarlo adecuadamente sería un pecado contra el Sabbat, así que busque una solución intermedia.

Mi ductus, si usted me lo permite, comprendo su posición y entiendo que lo dicho por la sacerdote puede resultarle molesto, pero lo cierto es que los ritos deben realizarse de forma correcta o no hacerse y dado que Zack y yo aún seguimos a prueba, creo que lo mejor es que nos abstengamos de realizar el rito hasta ser considerados miembros de pleno derecho.

Sin embargo, si tiene dudas respecto a mi lealtad, yo no tengo inconveniente en vincularme a usted para demostrar que gustoso daría mi vida por usted y cualquier otro miembro de la manada, de ese modo no mancillaríamos el sacro rito de la vaulderie y luego de que Zack y yo seamos aceptados como miembros plenos, ya podríamos realizar el rito conforme lo demandan las leyes del Sabbat. - digo dando un paso al frente, con absoluta seguridad.

Zack había escuchado todo en silencio, cuando la Ductus empezó a hablar pudo darse cuenta que eno estaba lista ni preparada para la posición que ostentaba. No dudaba de sus capacidades físicas pues no las conocía, no dudaba de su dominio de la sangre pues no lo conocía, pero no sabía lo que era el Sabbat y ese no era el líder que Zack toleraría seguir.

Cuando Carlos hablo, de la forma más servil y rastrera aceptando lo que la Ductus pedía, mino la opinión que tenía de el.

- Si yo fuese un cabeza pala, o fuese un paria a prueba aceptaría, o no es que aceptaría si no que no tuviese opción y eso es lo normal. Pero en algo se equivoca Ductus, no le dieron cabeza pala para reforzar su manada, se pidieron refuerzos a ciudad de México y le enviaron lo mejor disponible. Hablo por mí y por más nadie,pero a menos que sus palabras fuesen solo para probar nuestro conocimiento de la espada y nuestra devoción al Sabbat, no es sólo que no acepto lo que impone, si no que me reuso a entrar a una manada en la que el líder tenga tan poco conocimiento del respeto mínimo entre los hermanos de la secta.

Zack era un fanático, podía recitar de memoria el código de Milán y los adendum, el mismo había dirigido manadas y había oficiado ritos. Él seguía la senda del poder y la voz interior y aquella mujer con su demanda se había colocado en una posición en que había perdido todo su respeto. Si esa era la guía de la manada a la que el debía seguir, Zack prefería presentarse ante el Priscus y pedir apollar desde otra manada

Estaba claro que la sacerdote opinaba igual que el, no sabía aún la opinión del resto, pero almenos la cabeza espiritual de aquella manada si sabía lo que en verdad era ser Sabbat y podía diferenciar a un Cainita de un cabeza pala o un paria

Chad deja por un momento de escuchar la amena conversación con su mano para bajarla lentamente, por un instante pareciera recobrar la cordura y su rostro se torna normal, neutro, sin ninguna expresión, luego va demostrando que una furia comenzara a brotar desde lo más interno de su ser. Ante las palabras de la manada el Malkavian salta al frente con los colmillos desnudos y arrugando la nariz siseando como si de un gato enfurecido se tratara en una actitud defensora hacia Aurora.

Loco o no, pudiera ser por el vínculo de manada o  por convicción propia Chad realiza aquel acto aunque sabe de sobra que la ductus no necesita quién la defienda.

Chad salta a la defensiva y le pongo una mano en el hombro para calmarlo, era un gesto bonito pero innecesario.

Aplaudí brevemente a Zack y con la primera sonrisa escueta que dibujaba en mucho tiempo.

-Mierda Zack, me has pillado de lleno. Segunda y última prueba superada con sobresaliente. Ya tenemos un perfil psicológico, más o menos, de como es cada uno de ustedes.

Sacerdote, hagamos esa vaulderie como Caín manda, ya hemos perdido bastante tiempo.

​​​​​​Quedo a la espera de las instrucciones de Cutter para el auctoritas.

La reacción de Chad fue impulsiva, Zack no era suave al hablar, almenos no cuando sentía que se iba en contra de los principios del Sabbat y eso desencadenaba la reacción del tatuado, iba a desarrollarse una guerra aquí, y no era la primera vez que luchaba en inferioridad numérica y con pocas probabilidades de amor con vida. Sus ojos volvieron a ennegreserse, la negrura del abismo... Pero la acción de la Ductus y sus palabras volvieron todo a la calma.

- Mis respetos Ductus, su última prueba a sido la más dura que e visto en mis poco años en la espada... Acaba de ganar no solo un hermano, acaba de ganar mi respeto.

De Carlos no podía decir lo mismo, caer derrotado en combate era algo que podía corregirse con más preparación, ser doblegado sicológicamente en lo que era la esencia misma del Sabbat no era tolerable. El debía ser adoctrinado en la verdadera esencia de la espada de Caín.

Fuese una prueba o no todo se solucionó finalmente, y mi respeto por Aurora se afianzó, por fin podríamos realizar la vaulderie e ir a la guerra como una manada completa.

Me acerqué hasta el cadáver del pobre desgraciado que habia conseguido herir a Carlos y le arranqué la cabeza junto a un palmo de columna, limpie todo rastro de carne y sangre, y cerrando todos los orificios empecé a darle forma de cáliz. No era la calavera de un guerrero ancestral del Sabbat, pero no esperaba tener que repetir el ritual después de tan solo una noche, y tampoco es que tuviésemos demasiado tiempo para preparar nada más elaborado.

Me acerqué hasta una gran mesa de metal que nos serviría para el ritual y deposité el improvisado cáliz de hueso, tras lo cual alcé la mano y la llevé hasta la parte derecha de mi pecho, justo sobre las costillas flotantes, entonces pudo oírse claramente el crujir del hueso cuando incruste la mano. Saqué aquel pañuelo que hacia solo un día había guardado allí y desenvolví la hermosa navaja de barbero que contenía, su superficie estaba tan pulida que sus grabados deslumbraban a pesar de la poca luz del sótano, y entonces la coloqué junto al cáliz.

—Hellblazers, renovemos el sagrado vinculum que nos une como manada. Hermanemos a estos dos nuevos miembros a través de la sangre. Y desliguémonos definitivamente de aquellos que han sido desterrados—. Tras el breve discurso empecé a recitar unos antiguos y profanos salmos en un idioma que ni siquiera yo conocía, pero había aprendido de memoria. Mientras lo hacía limpié con sumo cuidado la navaja y sobre el cáliz corté mi propia muñeca mientras seguía recitando, volví a limpiar la navaja tras mi ofrenda de sangre y se la entregué a la ductus mientras sostenía el recipiente frente a ella, volví a limpiar la navaja después de que esta la usara y repetí el proceso con cada uno de los miembros de la manada, acabando por Zack, al que dediqué una leve inclinación de cabeza a modo de respeto por lo que había pasado hacia un momento.

Después volví a mi sitio inicial y termine de recitar los impíos salmos, dejé la navaja sobre el pañuelo y entonces alcé el cáliz ante mis hermanos

—Hermanos, en esta noche nos juramos lealtad mutua como manada y renovamos nuestro compromiso con la causa del Sabbat. Esta noche, iremos a la guerra como hermanos unidos por la causa, el credo y la sangre. Esta noche, sumaremos nuestra aportación a la gran cruzada que iniciaron nuestros predecesores hace siglos contra la tiranía. Porque… ¡nosotros somos los soldados en la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers!

Cutter improvisó un cáliz, bendita y maldita vicisitud. Traté de estar siempre a su derecha mientras lo disponía todo.

Fui la segunda en cortarse la muñeca con aquel utensilio sagrado y derramar un poco de vitae sobre el cáliz. Luego de eso se lo pasé al tercero siguiendo el sentido de inverso de las agujas del reloj. Todos debían repetir el proceso con exactitud, sin aportes personales.

Una vez cerrada la primera vuelta el cáliz se consagra con la magia del ritae.

Tomo nuevamente el cáliz con ambas manos. Somos la espada de Caín, somos los Hellblazers. - Repito solemne y bebo para luego pasárselo al de mi derecha.

Cuando llegó el turno de Chad este se quedó confundido por un instante, esto era un deja vú o era real, o era otra de sus alucinaciones, se encogió de hombros desenfundó su navaja de mariposa y como solía hacerlo manipuló habilmente el juego de hojas metálicas para luego de un par de movimientos abrir una herida recta en la palma de la mano y dejar caer en aquel recipiente su vitae, después bebió aquella mezcla, limpio su navaja y la guardo en uno de sus  bolsillos de su traje naranja de presidiario.

Mirando fijamente a la nada y como si su corazón comenzara a arder repititó solemne.

-¡Nosotros somos soldados en la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers!. -

Cuando llega mi turno de vertir mi vitae en la copa, tomo la navaja con bastante respeto y realizo un corte en la palma de mi mano para luego dejar fluir mi vitae hacia el sagrado caliz y pasarlo al siguiente miembro de la manada, una vez con el caliz lleno y la copa consagrada, esta realiza su recorrido de vuelta por lo que al llegar mi turno observo con fascinación la vitae, pues el hambre empezaba a arreciar.

Y, siguiendo el ejemplo de los demás miembros de la manada, tomo la copa con ambas manos y repito solemne. - ¡Somos la espada de Caín, somos los Hellblazers! - acto seguido bebo aquella amalgama de vitae vinculándome a toda la manada como uno solo, para luego pasar la copa al siguiente miembro de la misma.

Cutler lo había dejado para el final y le había dirigido un gesto de reconocimiento. Sabía que había sido aceptado, no solo por que necesitaban miembros en la manada, si no por qué lo consideraban digno, un verdadero Sabbat.

Cuando llegó su turno, Zack hiso el corte en su muñeca y mientras la sangre fluía hacia el cáliz, en voz baja iba recitando sermones de Caín... Quizás en voz muy baja, pero si se ponía atención podía escucharse.

- y así dejo correr la sangre Caín, sangre de lo que era más amado para el, pero el dios traidor no lo reconoció como el gran sacrificio que hacía, lo maldijo... Pero esa maldición fue su bendición, ahí fue levantado por sobre el resto y tuvo la corona del mundo para el.

Cuando la cantidad de sangre fue suficiente, devolvió la navaja y cerró su herida.

-Somos la espada de Caín, somos los HellBlazers...

​​​​​

Cuando me pasan aquel recipiente lo miro con detenimiento antes de hacer un corte en la palma de mi mano con una delgada sombra  que pareciera aparecer por mi antebrazo como una  fina línea que corta exactamente mi piel para enseguida mezclar mi vitae con la del resto de la manada

Saboreo la mezcla de sangre, notando como baja por mi garganta y afirmo. -"Nosotros somos soldados de la noche, somos la espada de Caín, somos los Hellblazers"

Esperé que el sacerdote concluyese el ritae con algún cometario final pero solo llegó un silencio incómodo y notando todas las miradas sobre mi pues tuve que hablar.

Me froto las manos y hablo con cierta duda. -Bien, concluido el auctoritas debemos decidir cual serán nuestros siguientes pasos. Pero antes pondré en situación a los nuevos y servirá de repaso al resto. 

Íbamos a usar el clásico asedio a largo plazo que consta de tres partes pero los eventos han acelerado mucho el proceso y saltado pasos. Asi que todo lo que se dijo en la primera reunión no vale casi para nada. Asi que desde el principio.

En el plano mortal les diré que alcalde de la ciudad ha pedido ayuda y hay cazadores sueltos extra por la ciudad, ojo que pueden ser un incordio. 

Sobre la Camarilla... sabe que estamos aqui. -Sentencié. -En el momento que salimos fuera de la parte de la ciudad que controlamos sufrimos un ataque por parte de la policía que tenía alguna de nuestras descripciones. Además se le añade que existe una unida especial policial o militar para acabar con nosotros.  Por si eso no fuera poco, hay gente de forma aleatoria que tiene dentro, mediante taumaturgia o alquimia vampírica un parásito, cuando el portador muere el parasito sale, basta con un roce de sus muchos tentáculos para quedar marcado y ser localizado mágicamente por lo qué mucho cuidado de quien se alimentan, inicialmente solo puede verse con Auspex. -Señalo a Chad y Cutter como nuestros rastreadores. -Y en cuanto a camarilla se refiere es posible que hayan llegado o estén de camino uno o dos arcontes, ni que decir que esos tipos son jodidamente duros.

Hay mas información como lupinos por la ciudad o inestabilidad dentro de la torre pero eso para mas adelante.

-Hago un pausa para aclarar mis ideas, demasiado información que presentar.

-Lista de tareas:

• Recoger una sutanciósa entrega de armas que suspendimos.
• Hicimos un pacto con Cuervos del Infierno y Las Cenizas de Baal, nos repartimos el trabajo y a nosotros nos toca buscar a los cazadores, si es que podemos mantener el pacto con Jericco. Ellos se encargan de los arcontes y demás.
• Se nos ha asignado matar a Juana CienFuegos. Chiquilla de Imelda Díaz Cienfuegos.

No tengo claro como enfocar el asunto, asi que quiero que todos opinen sobre que deberíamos hacer y en que orden y con eso tomaré una decisión. 

Chad pareciera no poner atención a lo que la ductus Aurora exponía, simplemente comenzó primero a desviar la mirada hacia una esquina de la habitación para luego hacer la mímica de callar a alguien en aquel rincón, llegado un momento pierde totalmente la atención de las indicaciones de su ductus para dirigirse a encender el televisor principal y sentarse cruzando las piernas mientras disfruta del canal de las noticias.

El televisor se enciende en el canal de las noticias nocturnas conducido por Clayton Reagan mostrando un intenso incendio forestal que recién ha iniciado.

-"El intenso incendio forestal que ha iniciado esta noche en la inmediaciones del bosque de Trinidad sigue avanzando sin que nada ni nadie pueda detenerlo destruyendo a su paso varias hectáreas de árboles milenarios considerados ancestrales para algunos grupos indígenas de esa lugar, varios pobladores han sido evacuados mientras que las autoridades han dispuesto de todas las corporaciones de bomberos para tratar de sofocar este terrible desastre el cuál ya ha cobrado la vida de una gran variedad de fauna endémica de la zona, nos han reportado incluso avistamientos de lobos, pumas y hasta grandes osos huyendo en dos patas de este infierno que se ha desatado en el bosque de Trinidad."-

Después de escuchar las noticias sobre el terrible incendio en las inmediaciones del Bosque de Trinidad, Chad levanta una mano y sin dirigirse a nadie en específico lanza una pregunta.

-Pregunta... ¿Los animales salvajes tienen alma? porque de tener alma ese incendio podría ser como una puerta abierta al abismo y todas sus almas servirían de alimento para cualquier demonio...- Luego se lleva una mano a sus labios y se queda pensativo por un momento. -No sé si los animales tiene alma pero tienen sangre y la sangre es alimento y la sangre de lupino por ejemplo es tan potente que incluso dicen algunos locos que sirve para levantar a los muertos, y para nosotros a los únicos muertos a los que les tememos son los antiguos que han entrado en letargo.- Chad vuelve a poner atención a noticiero sin dirigirse a nadie en específico nuevamente.

Al parecer iban a estar hasta el culo de trabajo en esas noches. Por un lado no había problema a eso había venido,pero por el otro quizás necesitase algo de tiempo para conocer la ciudad, saber cómo moverse y saber dónde mover los hilos.

- Veo que tenemos bastantes cosas por delante, lastima que no nos tocase lo de los arcontes, quién caze a esos Hijos de Puta va a llevarse los honores más grandes.

No sabía en qué situación habían repartido las tareas, pero les habían dejado a ellos el trabajo sucio de eliminar a los cazadores mientras los demás se quedarían con la cereza del pastel.

- Ductus, creo que usted conoce mejor que nosotros las prioridades. Si en mi estuviera, primero buscaría las armas, eso puede beneficiar a toda la espada dependiendo de la cantidad.

- Me puede informar quién es la tal Cienfuegos... Es necesario saber quién es para saber si su prioridad es más alta que la de los cazadores.

Quizas la ductus hiba a responder, pero Chad se adelantó y en medios de los desvaríos iluminados de los descendientes de Malkav, encendió el televisor.

El lo veía desde el punto de vista de un inquisidor, Zack veía que alguien había hecho mierda el territorio de los lobos y demás mierda peludas... Eso podía haber acabado con muchos, pero los sobrevivientes estarían cabreados.

- Quién dio el golpe a los peludos, nosotros o alguien más está interesado en sacarlos de la ciudad?