Partida Rol por web

En silencio la manada accede a subir a los vehículos y emprender el retorno al refugio de los Hellblazers, el trayecto es algo tenso por el silencio dentro del vehículo. Las luces de la ciudad los reciben, algunas patrullas con sirena encendida cruzan camino con ellos pero no se inmutan ante su presencia.

Al llegar a la discoteca todavía hay ambiente de fiesta y algunos clientes desvelados esperan lograr ingresar mientras el cadenero con los brazos cruzados recibe una orden por el radio auricular de que la manada regresa.

Por la puerta trasera se abre el portón automático e ingresa el vehículo discretamente mientras dos ghouls armados reciben a los recién llegados.

Uno a uno descienden del coche y los nuevos miembros son conducidos hacia una puerta metálica empotrada en el suelo de una esquina de aquel aparcadero subterráneo.

Al ingresar observan un laboratorio a medio limpiar con zonas severamente dañadas por algún tipo de incendio, sin tomarle mucha importancia vuelven a descender otro nivel, este los recibe con un olor raro, mezcla entre químicos y humedad, las escaleras enmohecidas de piedra se sienten un poco resbaladizas, en medio de aquella estancia hay una gran jaula metálica reforzada con malla electrificada y adentro seis tipos mortales alterados por alguna potente droga, grandes y musculosos modificados en sus extremidades por Viscisitud convertidos brazos y manos en armas afiladas y mazos hechos de hueso y piel ensangrentada.

Una mujer con aspecto militar se acerca a Zack y Carlos y sin mirarlos al rostro les indica que ingresen a la jaula. Una vez adentro cierra por fuera con una llave electrónica.

Una melodiosa voz rompe el silencio de aquel lugar.

—Ha llegado la hora de poner a prueba a Carlos y Zack, somos la espada de Caín y se espera de nosotros que seamos soldados, guerreros, y eso es precisamente lo que esperamos de vosotros dos. Esta noche iremos a la guerra como manada, pero antes de daros la bienvenida demostrareis vuestra valía en la forma más pura de combate que existe, una lucha de gladiadores—. Les indiqué que entrasen en la jaula que había mandado instalar en el sótano para esas ocasiones y que aún no había podido estrenar. Mientras que desde el otro extremo aparecían mis propios ghoul sujetando a media docena  de hombres musculosos, cuyas mandíbulas desencajadas y ojos enrojecidos indicaban que estaban hasta arriba de algún tipo de droga, sus manos habían sido sustituidas por burdas cuchillas y mazas con pinchos echas de hueso, y sus torsos estaban cubiertos de púas óseas.

—Este será vuestro reto, no os dejéis intimidar, pues sois vampiros y vuestra superioridad debería ser manifiesta. Si no sois capaces de enfrentaros a este reto, sin duda no nos serviréis en la guerra contra la camarilla, así que… ¡EMPEZAD!

El lugar era pintoresco sin más, un refugio bastante adecuado con un flujo relativamente alto de ganado del cual alimentarme, esto iba a ser práctico y divertido.

Al encontrarme dentro de la jaula no puedo evitar sentir algo de nostalgia por mi vida mortal, no podía imaginarme una mejor bienvenida que desatar un puñetero baño de sangre, seis mortales, todos ellos armados con creaciones de Cutter, bien, esto iba a ser interesante.

Bueno, espero que lo que sea que tengan dentro los ayude a aguantar un poco, sería aburrido que esto se acabe antes de empezar. - digo mientras me quito la chaqueta y desenfundo la espada, contrayendo mis músculos listo para atacar a los pobres bastardos que tenía al frente.

Mi intención era clara separar sus cabezas del cuerpo, por más hasta arriba que estuvieran, difícilmente podrían evadir mi celeridad, así que, sin mayor pérdida de tiempo me lanzó contra mis adversarios y lanzo un potente golpe con mi espada directo hacia sus cabezas, con algo de suerte podría decapitar a dos con un solo movimiento, para luego dar un salto y caer detrás del tercero para terminar el trabajo.

Mortales, pensé que al menos podría divertirme con los ghouls, en fin ya veremos que pasa cuando se asiente el polvo.

Carlos convertido en una estela borrosa cruza aquella jaula de un extremo a otro aproximándose a los dos primeros yonkis modificados de un perfecto movimiento la hoja de metal de la espada atraviesa dos cuellos como si fueran de mantequilla para luego de un espectacular salto mortal colocarse detrás de ellos y un nuevo tajo rebanar el cuello de un tercero mientras que primero ruedan dos cabezas y enseguida se desploman pesadamente dos cuerpos desmadejados, el breve temblor en aquella arena hace que una tercera cabeza ruede para luego desvanecerse y caer pesadamente el cuerpo decapitado de una tercera monstruosidad.

Uno de los monstruos reacciona y lanza un golpe de mazo hacia la cabeza de Carlos mientras que las dos monstruosidades restantes se lanzan raudos y veloces contra Zack. 

Un terrible golpe en un costado del rostro de Carlos lo envía directamente hacia una de las rejas electrificadas haciendo que salten algunas chispas al contacto del cainita de la espada, por un par de segundos que parecen eternos el cuerpo de Carlos se convulsiona impregnado de energía eléctrica recorriendo todo su inmortal cuerpo, la ropa que cubre su torso comienza a humear y se enciende en llamaradas mientras cae rodando por el suelo un poco aturdido por el severo golpe y la descomunal descarga eléctrica.

El alterado mortal vuelve a recetar otro mazazo a Carlos quién yace en el suelo tratando de reponerse de aquel repentino golpe.

Llegamos al refugio y de ahí a una de las partes más oscuras del lugar. 

Tengo mil cosas en la cabeza y me gustaría dedicarles tiempo, el tiempo que se merecen pero estábamos a punto de presenciar un rito de bienvenida o una prueba de acceso y era un rotar, moralmente estoy obligada a prestar atención aunque me apetezca muy poco.

Busque una esquina cualquiera, la menos desagradable y presté atención con una mueca poco contenida de descontento.

Un combate entre cainitas y ghouls modificados era desigual sin restricciones y a muerte. 

El combate no tardó mucho en llamarme la atención cuando Carlos recibe el primer impacto y acaba "a la plancha".

Chad atiende el llamado de Aurora y Cutter y sube al coche sin decir una palabra. No puede evitar seguir con la mirada la enorme línea de fuego que recorre el horizonte de la ciudad de Regina y apunta con el dedo señalando a través del vidrio de la puerta del coche el fuego que ilumina los límites de aquel territorio. -¿Así se ve una declaración de guerra?.- Se encoge de hombros y deja que el trayecto transcurra en silencio. Al llegar al Coco Bongo sigue a sus hermanos y a los nuevos candidatos para unirse a la manada.

No puede evitar recordar el desagradable encuentro con esas extrañas marionetas mortales  al ver algunos objetos y material del laboratorio de Cutter totalmente calcinados. Escupe a un costado molesto -Magia de sangre podrida...- No puede evitar emocionarse al descender otro nivel del laboratorio y admirar lo que el sacerdote ha preparado, al menos tendrán un poco de diversión antes de la Vaulderie.

Chad aplaude jubiloso cuando aquella batalla da inicio, pronto pone una cara de desilusión cuando ve que Carlos decapita con una pasmosa habilidad en el uso de su espada a aquellos primeros tres alterados, de pronto ¡BAM! un leve descuido y el espadachín es azotado contra la malla electrificada, chifla con dos dedos en los labios y agita los brazos emocionado cuando aquel cainita se incendia. -¡Le pediré un autografo a esa malla, sin duda alguna!.- piensa emocionado mientras sigue con mucha atención aquella batalla en jaula.

Zack había permanecido todo el viaje en silencio, cuando llegó al lugar solo pudo asentir. El refugio se veía bien, bastante movido y para mejorar todo, le envían bastante seguridad mortal para cuidar el exterior en el día... La Ductus definitivamente sabía lo que hacía.

El interior del refugio era bastante bueno, al menos se veía una sola entrada y el sitio podía estar muy bien reforzado y bajo tierra...

Zack se dijo guiar hasta el lugar donde los probarían... Y la prueba era enfrentarse a 6 mortales modificados por la sacerdote de la manada... Ya vería, qué tal las creaciones de aquel demonio 

Sin mediar muchas palabras Carlos se arrojó contra los mortales, con aquel arrojo tan común en su clan. Y fue tan letal cómo podría esperarse, 3 cabezas cortadas en menos de 3 segundos.

Zack observó aquel despliegue, midiendo de lo que era capaz el que sería su hermano... Luego permaneciendo en silencio sus ojos se pusieron negros, quizás fue su pupila que se dilató pero hasta el punto en que todo en sus globos oculares fueron tan negros como el abismo... Seguido de esto 2 tentáculos de negra oscuridad emergieron de las sombras que el mismo proyectaba en el suelo y se dispararon para tratar de apresar y destripar dos de las monstruosidades que se aproximaban a él.

Sin dar tiempo a reacción alguna, aquellos tentáculos que emergían de la sombra de Zack se enrollaron primero en las extremidades inferiores de aquellas musculosas creaciones apretando luego el torso y después aprisionando los brazos hasta llegar a sus cuellos. 

Las venas de aquellos monstruos comenzaron a reventarse por la presión y de sus rostros comenzó a brotar vitae por ojos, nariz y boca hasta que las puntas de los tentáculos alcanzaron las mandíbulas y se enredaron fuertemente hasta que el sonido de hueso triturado deformó aquellas cabezas hasta estallarlas desparramando sangre, sesos y huesos alrededor de aquel lugar.

Tras las presentaciones nos volvemos a dirigir a nuestro refugio donde nuestro sacerdote tiene preparada una bonita sorpresa para la iniciación de los nuevos miembros de la manada.
Cuando veo la jaula y los 6 engendros creados por Cutter solo puedo pensar que la cosa promete ser divertida.
-"Vamos a ver de que sois capaces, muchachos" -Les jaleo en tono burlón.
Carlos es el primero en atacar, de forma certera, rebanando en un instante el cuello de tres de las criaturas, pero un giro del destino hace que la situación se ponga interesante, uno de los mortales le asesta un mazazo haciendo que el brujah se estampe contra la reja electrificada.
Por otro lado Zack, como buen lasombra, hace uso de la obtenebración haciendo aparecer dos tentáculos de su propia sombra que se enroscan en dos de los mortales que quedan en pie hasta reventarlos por completo.
Ya hay cinco fuera de combate, solo uno queda en pie

El primer golpe del esperpento me dio de lleno y pese a que me lanzó contra la malla electrificada, el golpe se vio mucho más fuerte de lo que en realidad fue, lamentablemente, pese a que el golpe fue totalmente inocuo para mi, mi camiseta si que sufrió el impacto y quedó destrozada.

Con un rápido movimiento esquivo el segundo ataque de la criatura al tiempo que me desprendo de los restos de mi camiseta arrojándolos al suelo para luego pisarlos con fuerza a fin de que no hicieran arder la lona

¿Eso es todo lo que tienes idiota? - le espete al mortal mientras lanzo un segundo ataque directo a su cuello el cual fue seguido por un corte descendente que tenía como único fin partir en dos el resto de su cadáver, todo había terminado tan rápido como empezo.

Ahora sin mi chaqueta ni mi camiseta, todos podían ver mi torso, bastante firme, lleno de músculos y cicatrices, muchas de ellas que daban testimonio de la vida que llevé antes de mi abrazo, una vida violenta, llena de peleas y situaciones límite, en las cuales me jugué la vida una y otra y otra vez, luchas muy similares a esta en jaulas cerradas en clubes clandestinos.

Espero que haya encontrado nuestro desempeño aceptable mi ductus, pues esto no es más que un simple calentamiento para nosotros. - digo al tiempo que giro hacia el lugar dónde se encuentra observando la ductus, para luego hacer una ligera reverencia con la cabeza. - Sólo lamento que la demostración haya sido tan breve.

Sin duda al final no había supuesto ningún gran reto para los nuevos pero con tan poco tiempo no podía hacer mucho, si hubiera tenido unas horas podría haberles puesto armaduras óseas y darles  sangre vampírica. También podía haber hecho que pelearan entre ellos, pero sería desperdiciar soldados de cara a la inminente guerra.

Era de suponer que Aurora no se habría dado por satisfecha con aquella exhibición, la miré y con un gesto señale a mis propios ghoul que estaban esperando al final de la sala, me encogí de hombros a la espera de saber si quería que siguiera la prueba. Sin duda a mí no me apetecía meterlos en aquello, porque aunque ellos sí que serían un reto, cada uno me había llevado días e incluso semanas de trabajo. Pero si Aurora quería una prueba más dura la tendría aunque a mí me pareciese un desperdicio de recursos antes de una batalla.

El combate terminó rápido, lo contrario había sido lo espectacular. Noto que las miradas caen sobre mi, buscan mi aprobación y también veo a cutter con la mirada que me lleva a sus ghouls especiales.

Bostezo como respuesta inicial y miro que hora es, soy una no muerta así que no es por sueño, es un gesto exagerado de aburrimiento.

Buen calentamiento... Si no me equivoco todos estamos bien alimentados, el momento perfecto para luchar. Carlos, Zack... retar a duelo singular a un miembro de los hellblazer. Si el retado rehúsa pues su deshonra será vuestra gloria.

Y ya que se os da bien matar pues a ver cómo se os da capturar con vida. Combate sin reglas, salvo que no quiero bajas, es a rendición o incapacidad de seguir luchando. Si matáis, no superaìs la prueba y peor aún, me veréis enfadada.

Mi manada sabe cómo soy, me han visto en acción y que incluso en las peores mantengo una sangre fría sin igual y todos han visto algunos de mis más llamativos poderes. ¿Que trágico destino podía esperar al que me enfadase?

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Como desee mi ductus. - digo mientras recojo mi saco y envaino la espada y observo a los presentes centrando mi atención en Matías, luego mis ojos se centran en Cutter y tras sopesar cada una de mis opciones, pues ambos eran oponentes fuertes.

Al final me decanto por quien parecía ser el más fuerte de la manada y señalo a Cutter, mientras aseguro la vaina de tal modo que no vayan a ocurrir accidentes, después de todo, no era mi intención enfadar a la ductus, después de todo mi lealtad ahora era para con ella.

Sin duda, un miembro del clan Tzimice, era un rival que cualquiera con algo de sentido común evitaría, pues su maestría en la vicisitud era algo de temer y justo por ello, me decante por enfrentar a Cutter. - sacerdote, ¿Me honrraría usted con su presencia aquí en la jaula? - pregunto con tono sereno y respetuoso.

Chad se incorpora molesto y se dirige hasta con Aurora para decirle -La reina de corazones rojos quiere divertirse, bueno yo soy el comodín así que voy yo...- Chad comienza a despojarse de la parte de arriba de su traje de presidiario para quedar con el torso desnudo cubierto de tatuajes y cicatrices, aunque su musculatura está bien definida es más bien de complexión delgada como la de un perro flaco callejero.

Se acerca hasta con Sarah, la mujer militar ghoul de Cutter y le pide que le deje entrar en la jaula. Una vez adentro ladea su cabeza frente al par de cainitas.

-Mis hermanos me conocen como Chad, soy el señor de las hormigas, un loco me abrazó y me mostró que el universo está hecho de migajas de pan duro y yo recojo esas migajas...- Sonríe para luego poner cara seria.

Levanta los brazos y se coloca en posición de defensa Muay Thai. -¿Porque siempre menosprecian a los chiquillos de Malkavian?.-

La elección de Aurora me sorprendió y a la vez agradó, Mark ya murió por la estupidez de Lara y no me apetecía perder más ghoul caprichosamente, no me importaba que muriesen haciendo su trabajo, pero crearlos y adiestrarlos llevaba su tiempo.

Al final yo fui la elección del Brujah fanfarrón, aunque estaba claro que sabía luchar y no solo sería un reto, sino que no tenia del todo claro que pudiese ganarle con esa velocidad. Pero por otro lado me quedé con la ganas de destrozar a Jorge en la monomanía, y pensaba disfrutar de una pelea dándolo todo ganase, o no.

Me acerqué al impaciente Chad desde atrás y le puse una mano en el hombro. —Mi querido lunático, singular significa uno contra uno y Carlos me ha retado a mí—. Me giré hacia el Lasombra y con una sonrisa me dirigí a él. —Pero si a nuestro nuevo amigo Zack no le importa tú podrías ser su rival, está claro que es fuerte y tú tienes ganas de ejercicio.

Después de darle un empujoncito al Malkavian para que se colocara frente a Zack me giré para encararme aun sonriente al Brujah. —No me gusta demasiado hacer esto, pero después de lo rápido que ha sido el combate anterior no me puedo permitir ponértelo fácil—. Dejé caer la fina bata que llevaba puesta para quedar con mi andrógino cuerpo al desnudo y al momento todo mi cuerpo empezó a convulsionar mientras crecía casi un metro de altura, mis músculos empezaron a crecer desproporcionadamente mientras púas óseas surgían de mi cuerpo y mis garras crecían hasta alcanzar el tamaño de cuchillos, mis brazos se alargaron mientras mi espalda se arqueaba dándome un aspecto simiesco y lo único que salió de mi deformado rostro cuando abrí la boca fue un rugido —¡AAAAHHHH!— Tras lo cual le señale con uno de esos dedos acabados en cuchillas para que supiera que podíamos empezar.

Al ver al Malkavian subir a la jaula y retarnos, enarqué una ceja, conocía bien de lo que eran capaces los hijos de Malkav, así que prefería mantenerme lo más lejos posible de ellos pues valoraba demasiado mi estabilidad mental como para confrontar a uno de ellos sin la posibilidad de arrancarle la cabeza de un buen tajo.

Por fortuna la sacerdotisa no tardo en subir a la jaula y asumir su forma de combate, una que en verdad resultaba gloriosa, el sólo hecho de confrontar un rival así me excitaba y mucho, por lo que no pude evitar sonreír de placer cuando Cutter me invito a iniciar el baile. - Hermosa, te ves hermosa, si salgo vivo de aquí quiero que aceptes salir a cazar conmigo. 

Dicho esto, me lanzó a la batalla con una sola intención propinar un golpe lo suficientemente fuerte como para derribar a la tzimice sin matarla.

Chad da dos pasos a un costado luego del empujón de la sacerdote y otros cuatro en cuanto se convierte en aquella monstruosidad.

Se cruza de brazos rascándose la barbilla mientras observa los movimientos de Carlos. Junta sus manos al frente y cierra un ojo apuntando a aquel guerrero con espada, realiza un especie de jutsu con ambas manos y por un momento pareciera entrar en trance, luego comienza a reir primero una risita pequeña para luego finalizar con una estridente carcajada.

-Veo lo que veo y veo lo que los demás no pueden ver, y aunque lo trates de ocultar mi tercer ojo lo verá- Vuelve a reir nuevamente para luego volver a recomponerse perdiendo el interes en Carlos.

-Si él no quiere jugar por miedo a comer migajas de universo...- Chad señala a Zack sonriendo. -Tú no deberías utilizar disciplinas y yo no debería arrojarte mis migajas- El lunatico se acerca a Zack extendiendo la mano para un saludo practicamente "deportivo".

Al parecer no habían acabado, la Ductus había considerado que aquello había sido demasiado fácil y quería verlos enfrentarse ahora a los otros miembros de la manada. Carlos penso en la sacerdote, esa era una desicion arriesgada, los demonios siempre eran un peligro... Antes de poder elegir, el tatuado se ofreció.

- Había pensado elegir a nuestra Ductus... Pero si el hermano Chad se ofrece, con gusto acepto. Quizás en otro momento Ductus.

En algún momento vería de que estaba hecha aquella mujer y sabría si era una líder digna de seguir, pero no sería ahora.

- Te equivocas hermano, nadie con 4 dedos de frente menospreciaria a los hijos de Malkav, creo que en realidad es respeto.

​​​​​​Zack se preparó, el hermano ofrecía enfrentarse cuerpo a cuerpo sin apoyarse en su locura, a eso podía corresponder.

- Cuando gustes comenzamos.