Partida Rol por web

Gracias por sus servicios sheriff, en cuanto estemos en la Fortaleza le dare nuestro plan. Y usaremos todo lo necesario para poder llevar acabo nuestra tarea no se preocupe por ello la principe a puesto sus esperanzas en mi y como su general los llevare a la victoria.-comento antes de que se vaya.Cuando este parte miro al nosferatu.

Los jovenes siempre tienen prisa sangre caliente, no saben que la inmortalidad es un don que nos da tiempo y paciencia. La sabiduria es vital para saber que movimientos hacer. 

Supongo que tendriamos un contacto alguien con quien parlamentar con los lupinos, uno de los suyos. O alguna forma de comunicarnos con ellos para saber que paso y como arreglarlo. No podemos enfrentarnos a cien frentes diferentes. 

Aparte de eso puede enseñarme alguna imagen de los miembros de alguna manada sabbat o del lider de la secta en la ciudad?Por cierto que lugar diria le parece el mas seguro de esta urbe?

Después del incidente el Nosferatu solo baja la mirada ante las palabras del arconte Judex, luego se lleva un dedo a la barbilla recordando el lugar de una de las grandes estanterías donde reposan miles y miles de papeles y libros resguardados ordenadamente.

Se desliza silencioso hasta aquel lugar y rebusca por unos segundos hasta encontrar un grueso sobre con cubiertas de piel tratada algo desgastadas por el tiempo.

Luego de desatar los cordones que sujetan aquel paquete extrae de su interior varias y descastadas fotografías tomadas ya hace bastante tiempo.

Las va extendiendo sobre una amplia mesa finamente tallada en caoba.

-Estas son las remembranzas antagonistas del Dominus Regina, nuestro punto más álgido siempre ha sido Vicente Moliere...-Les muestra una fotografía tomada décadas atrás. -Esta es la única imagen que hemos podido obtener de esta cabeza sabbat, el obispo Moliere nunca ha permitido mostrarse en público y todo ha sido tratado a traves de su subalterno Minos Astari...- Aleksei muestra otra foto mas reciente de Minos Astari.

-Desde que nuestro Sire de Sires Juan de Montoro Cienfuegos erradicó a los hombres-perro de este dominio y debido a su extrema demostración de fuerza suscitada en la batalla de las Aguascalientes en donde fué la propia Imelda Díaz Cienfuegos quien en conjunto con su Sire lograron pactar una tregua que duraría tres siglos, desde entonces hubo paz con las jaurías y sobre los hombros del senescal recaía esa responsabilidad, sin embargo algo terrible debió haber sucedido entre el anterior Príncipe y el alfa Huey  para haber recibido tal afrenta, ninguna otra facción como la Inquisición o Sabbat se habían atrevido a pisar este territorio, sin embargo y como lo hemos comprobado tristemente, la sangre se debilita y los lazos se rompen, la espada de caín acecha y de vez en cuando intenta abrirse paso en este bastión de la Torre, los últimos reportes de nuestros centinelas indican la presencia por primera vez en 300 años de manadas Sabbat, mis redes están intentando extraer información sobre sus líderes, integrantes y número exacto de estas...- se encoge de hombros.- la inquisición nuevamente ha osado posar los ojos en este poderoso territorio.

Aleksei Trodnakovich hace una breve pausa para responder la última pregunta del arconte. -Puedo estar orgulloso de que el lugar más seguro de este dominio es su intrincada red subterránea, túneles conectados entre sí diseminados por todo el territorio de la ciudad de Regina, es tan complejo el patrón que muy pocos tenemos el conocimiento de todas y cada una de sus rutas, las cuáles dominan subterraneamente a toda la ciudad y más allá de sus límites.

Amary tuerce severamente el gesto con disgusto ante las palabras del sheriff, le mantiene también la mirada, intensa y fría, con aires de superioridad:

-Ten cuidado, sheriff. No sólo soy arconte, motivo por el que deberías temerme si algún día has de salir de Regina. Si no que nuestra excelentísima Imelda me nombró primogénita de la ciudad, motivo por el cual debes temerme también intramuros. Ten más respeto y todo irá sobre ruedas gracias a mi refinado culo. Y por cierto, te dije que dejaras de hacer apreciaciones sobre mi físico. Hazlo otra vez y verás las consecuencias.- y dicho esto, Agatha vuelve su atención al segundo miembro de la estirpe menos molesto de la sala.

-La información que nos aportas es realmente valiosa Aleksei, es de agradecer.- dice realizando una suave reverencia.- Dime, ¿podríamos saber en qué términos estaba construida concretamente esa tregua con los hombres perro?

Al parecer la senescal tenía ciertas atribuciones y responsabilidades. Tanto con lo de los lupinos como con el príncipe y otros asuntos. Podrías localizarla Aleksei? Me da la sensación que si el sabbat la investigo es que tenía alguna información útil. Podría estar implicada en algo.

Aleksei asiente con otra breve reverencia y  responde la pregunta de la arconte.

-Los hombres-perro fueron terriblemente derrotados por Juan de Montoro Cienfuegos al decapitar al ese entonces alfa Zamna Kin, aquella jauría al ver caer a su líder no le quedó más que negociar, ungieron a su hija Nizze Kin como alfa y juraron paz entre acérrimos enemigos siempre y cuando el bosque de robles, álamos y arces fueran considerado su territorio, Madre Imelda cerró el trato en presencia del Sire de Sires y tuvimos tres centurias de relativa paz pero Nizze Kin jamás se doblegó del todo, con la llegada del siglo XX y la invasión de negocios turbios sobre todo con la instalación de  narcolaboratorios que fueron invadiendo el bosque ahora llamado Trinidad, nuestro anterior príncipe desdeño aquella tregua y a pesar de la advertencia de la primogenitura de descartar la intención del príncipado de extender el dominio a Trinidad no atendió la advertencia, su destino le alcanzó y al parecer Nizze Kin reclamo su revancha... reclamó la cabeza del príncipe de Regina.-

El nosferatu finaliza su relato bajando la mirada al suelo para luego dirigirla al general Judex.

-A María Salvatierra le queda muy poco tiempo dada la cacería de sangre sentenciada en su contra.- Se lleva un dedo a su deforme barbilla. -Si es verdad lo que dice nuestro magno general, me temo que su única escapatoria sería adentrarse en el territorio de Trinidad.-

Del bolsillo izquierdo de su desgastada gabardina saca un teléfono móvil y escribe tecleando tan rápido como sus deformes dedos le permiten.

-Mis extensiones me harán llegar su exacta ubicación y de seguir en Regina poder enviar a las sombras a detenerla si es que no se ha adentrado aún en Trinidad, si ha alcanzado aquel territorio será desición de la alfa lo que suceda con ella.-

-Eso llevará demasiado tiempo. Dejad que yo me ocupe.- afirma con seguridad mientras estira los brazos para recolocar sus ropas y s mueve hasta la zona de pantallas pero no demasiado cerca, como si quisiera tener una visión de conjunto de todo aquello.- Señor Aleksei si es tan amable y , ya que ya tiene el teléfono en la mano, hágale saber a sus extensiones que Maria Salvatierra acude a mi llamada y que nadie debe dañarla ni detenerla. Estoy segura de que puedo confiar en sus ágiles dedos para hacer llegar esa información por toda Regina en unos pocos segundos. Por tanto, si Salvatierra es asesinada a partir de este momento, quien sea que lo hiciera podría considerarse un obstructor a la investigación. Me gustaría que dejase claro ese punto también.

Sin más que añadir y esperando ser obedecida sin cuestionamiento, Agatha procede a utilizar el poder de su sangre para conectar los sentimientos de aquellos seres a quienes ha conocido; una vez que el sangre azul ha establecido contacto con alguien, ese alguien no puede escapar a su justicia.

-María Salvatierra.- pronuncia en tono autoritario, una exigencia, una evocación que no había de dejar duda sobre la urgencia de responder al llamado.

El Nosferatu asiente con una elegante caravana paara luego retomar su teléfono, teclear nuevas indicaciones y luego esperar a que la arconte Agatha Amarya tome el control de aquella búsqueda.

Claramente puedes sentir el aura de María Salvatierra escapando de sus errores, sin embargo algo más poderoso que la escencia de aquella cainita se interpone entre su necesidad de responder al llamado y un bloqueo mental muy poderoso, una fuerte energía, salvaje y furiosa es la que arremete en contra de la mente de Agatha, tal es la presón que incluso puedes percibir una intensa mirada animal cargada de furia en tu mente.

La arconte chasca la lengua y parece volver en sí tras un poderoso trance que la ha puesto lo bastante tensa como para que Judex note que algo no iba bien, pero Amary había aguantado bastante bien el tipo a pesar del embite que había recibido.

-Hombres perro. La tienen ellos y están bloqueando mi poder. Pero está viva, eso significa que la quieren para algo. Lord Judex, nueva prioridad, encontrar a la senescal.- ordena en un tono serio, enojado, frio y cortante, realmente aquel revés a su poder le habia sentado muy mal a su humor.- Señor Aleksei, cualquier nuevo movimiento del Sabbat o de los cazadores quiero estar informada al minuto.- se mueve por la habitación y se planta ante Emilio.

-Tu manda a unos informadores discretos a observar lo ocurrido en el Dorado, quiero un informe detallado y nombres de periodistas enviados allí. La primera prioridad sigue siendo salvaguardar la mascarada a cualquier coste, señores. Hay que moverse.

Con una exagerada caravana el nosferatu asiente a la arconte Amary.

-Tal y como lo ordene arconte Amary.- no levanta la vista hasta que ambos arcontes den señal de que parten de aquel lugar.

Bien todo comienza a darse forma. Aleksei podria darme algun objeto personal suyo? Las cosas mas importantes no son para hablarlas por telefono, y venir hasta vuestro dominio no es lo mas rapido.  Si necesito hablar urgentemente usare uno de mis rituales para contactarle, sin miedo a filtraciones. Por el momento creo seria todo.

Por un momento Aleksei fija la vista en ningún lado escuchando la petición del arconte Judex, luego se lleva un dedo a los labios tratando de elegir algún objeto personal para entregarlo al general.

De su dedo meñique se quita un anillo de oro de intrincado diseño coronado con una gema roja como la sangre de corte perfecto.

Inclinando el mentón y bajando la mirada le entrega el objeto al arconte.

-Creo que esto bastará.- luego de entregar la joya da dos pasos atrás sin levantar la mirada regresando a su lugar.

Una vez con Emilio Rage de frente y el senescal esperando nervioso Agatha Amary ordena la movilización del sheriff, este recargado sobre el capó de uno de los vehículos blindados, les dedica una media sonrisa mientras escucha la indicación cruzado de brazos.

Cuando Agatha finaliza este chasquea la lengua y agrega. -No haz comprendido nada aún arconte... ambos...- señala con un dedo a Amary y luego a Judex sin dejar de cruzar los brazos. -se encuentran asignados a este vasto territorio por capricho y ambición de su Justicar pero en realidad esta tierra no los necesita.- Se encoge de hombros. -No dudo que sean una dupla poderosa y cada uno provenga de un linaje antiquísimo y distinguido, aquí esos títulos no sirven de nada, aquí en Regina nadie está seguro, todos somos cenizas al final de cuentas.- Con el mentón señala a Rodrígo Bocafuego.

-El senescal los acompañará a la fortaleza Douglas,  "El tercero" la ha acondicionado como capilla tremere de combate por lo que puede venirte bien general, de hecho el tercero le ha solicitado una entrevista con vos a madre Imelda para una reunión entre brujos, espero que tus ocupaciones sean despejadas pronto, al brujo nunca le ha gustado esperar.- El sheriff se incorpora destrabando su cuello con ligeros movimientos laterales.

-Ah si, lo olvidaba, arconte Amary, no necesitamos de la prensa, ellos solo publican lo que nosotros les porporcionamos, sobre el informe que requieres, tenemos un círculo de confianza incrustado en la corporación de policía de Regina, lo llamamos "Esfera Negra" cada elemento que reclutamos pasa por una ordenanza y los alineamos para que funcionen como fieles siervos de la cúpula sin levantar sospechas, con gusto le haré llegar el informe de hoy, pero no perdamos más el tiempo, el senescal con gusto les explicará mas detalles camino a la fortaleza.- Emilio Rage le dedica una fingida sonrisa a la arconte Agatha y le señala con la palma de la mano el vehículo que los conducirá a la fortaleza.

-No necesitan a la prensa...no me necesitan a mi...no necesitan a la Justicar...-va enumerando Amary tranquilamente, alzando los dedos como si contara- Los títulos no valen de nada, ¿entonces ni siquiera el que me asigna como primogénita y el que asigna a Lord Judex como general en esta guerra? ¿Sois vos, sheriff Rage un anarquista de esos que pretenden mear sobre la jerarquía para imponer el tamaño de su polla? ¿Es eso lo que quiere decir?- pregunta la arconte dando un paso más hacia el sheriff a cada frase que decía.- No me haga perder más el tiempo, haga el favor.- culmina separándose abruptamente del vástago para girarse sobre sus talones hacia el senescal.

-Señor Bocafuego, ruego nos haga el honor de llevarnos lo antes posible a la fortaleza Douglas, hay mucho que hacer, nuestros enemigos ya se mueve y apuesto a que ellos no están perdiendo el tiempo asegurándose de que cada uno sabe su lugar. Esa es la gran ventaja que siempre nos ha puesto contra las cuerdas en esta eterna guerra. Nuestro enemigo no cuestiona la autoridad, la acata. Especialmente en tiempos de guerra. Y estamos en tiempos de guerra.

-Señor Aleksei, gracias por su amabilidad la información referida, manténgase a salvo, usted es nuestra mejor baza.- le dice guardando el máximo respeto para con el nosferatu pero en parte aliviada de empezar a salir de aquella cueva con olor a moho y a humedad.

-¿Y vos, Lord Judex? ¿Qué haréis? ¿Venís a la fortaleza u os reuniréis con el miembro de vuestro clan ahora?- pregunta la arconte finalmente clavando una mirada inescrutable en los ojos del Tremere.

Emilio Rage hace una exagerada caravana dirigida a Agatha y con una sonrisa burlona da media vuelta subiéndose a un coche blindado agrega. -Le haré llegar la información arconte Amary, no le haré perder más su tiempo.- Cierra la portezuela y le indica al chofer que emprenda la marcha.

Me urge la defensa de esta ciudad y sus habitantes imagino que esa persona ilustre, el tercero deseara una entrevista pero deberia elegir que priorizar. Primero tomar la fortaleza y despues tener esa entrevista cuando tenga despejadas mis ocupaciones. aunque no se si eso sera nunca ya que hay miles de cientos de cosas que hacer en esta ciudad. Pero sera esta noche.

Asi que vayamos juntos a la fortaleza

-Bien, entonces vayamos a la fortaleza sin perder más tiempo.-dice, dejando notar una pizca de impaciencia en su tono y en la tensión de sus brazos al cruzarse. - ¿Podemos irnos ya, señor Bocafuego?

El senescal inclina la cabeza ante el paso del sheriff Emilio Rage quién sube a otro auto mientras que un ghoul de traje negro y auricular de comunicación en la oreja les abre la puerta del coche para que ambos arcontes suban al vehículo.

Una vez que abordan, Rodrígo Bocafuego asiente a sus pasajeros y sube a la parte delantera del coche, luego le da indicaciones para que sigan el auto insignia donde va abriendo paso el sheriff. El convoy de seis autos negros de lujo avanzan saliendo de los túneles subterráneos hacia el exterior de la ciudad de Regina

-Sobre mis hombros han recaído demasiadas responsabilidades, me he convertido en una de las llaves de la ciudad.-

Dubitativo el senescal baja un poco la ventanilla automática del vehículo para que un vientecillo freco ingrese al interiro.

-Otra llave es nuestro soporte y concejal mágico, El Tercero, el tiene como misión contener y administrar toda la energía mágica de este territorio, él tiende puentes con los "otros", con los hombres-perro, las niñas, los descarnados, todo lo que la luz ha desechado.- Inicia serio la conversación el senescal.

El recorrido por la ciudad es más bien solitario en aquella zona, la noche sin luna avanza como aquel convoy adentrándose en el territorio central VI (Victrix Imperlialis).

-No me gusta mucho viajar así, no es precisamente discreto. - apunta Amary mirando por la ventanilla con aire de disgusto, aunque no parece realmente preocupada-Lord Judex mantenga los ojos abiertos.-le dice en un tono que parece una orden aunque entre ellos bien saben que no lo es. Él era el que se ocupaba de vigilar los peligros, estar alerta y cuidar de ambos, al menos en lo que a los peligros físicos se refiere. 

-Si hay un Tercero, imagino debe haber un Segundo y un Primero. Asumo que su excelencia Imelda es el Primero, tal vez, mas ¿Quién es el Segundo? ¿Vos?- pregunta curiosa y con la atención prendida del senescal.

Rodrígo Bocafuego escucha atento la pregunta de la arconte Agatha Amary. Las luces de la enorme y solitaria avenida donde aquel ostentoso convoy transita por una de las arterias principales de la ciudad parecieran bailar en un patrón repetitivo sobre el rostro del Senescal.

-Esta parte de la ciudad es territorio protegido mi señora, las ovejas saben que somos el pastor... y el lobo, no os preocupeis aún si alguien lograra pasar los diferentes filtros, la rata nos informaría en el acto y soltarían a las sombras y el sheriff a su guardia, insisto no os preocupeis.- Guarda un momento silencio ante el otro cuestionamiento de la arconte.

No mi señora...- mueve la cabeza con la mirada fija en la avenida. -Hace más de trescientos años cuando Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arribo a este territorio después del naufrago de sus huestes hubo que cruzar mil y una calamidades por lo que solo los mas fuertes llegaron hasta el corazón de Regina, entre ellos se encontraban cuatro Tremeres los cuáles ayudaron al Sire de Sires a hacerse del triunfo ante el imponente reto que significaba este territoro dominado por los hombres-perro, luego de arrasar y limpiar el dominio mientras Juan de Montoro forjaba los cimientos de Regina los Tremere edificaron siete capillas en diferentes puntos de este reino una vez concluidas su poderío se intensificó al grado de rivalizar con el principado de nuestro magno Sire por lo que Juan de Montoro mando llamar a los 4 Tremeres y los obligó a que entre ellos decidieran elegir a un solo representante y el resto debería enfrentar la muerte definitiva por la osadía de envanecerse ante el poderío del Sire de Sires, el primero utilizó el poder de dos capillas en contra del segundo quién a su vez utilizó dos capillas más en contra del cuarto Tremere, el tercero no movió un solo dedo en contra de sus hermanos, se presentó ante el Sire de Sires y se extirpó los ojos arrojándolos a los pies del trono ante la afrenta e impotencia de ver a su sangre confrontada entre sí antes de demostrarle lealtad a su Príncipe.

Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arrasó con tres hermanos y cinco capillas las cuáles debilitadas fueron facilmente reducidas a cenizas y sus dirigentes por igual. Nuestro Sire de Sires vió complacido en el tercer Tremere a quienes los demás lo habían subestimado y acusado de sangre débil la humildad, la lealtad y sabiduría necesaria para colocarlo en uno de los círculos más cercanos a la primogenitura, revelando que el tercero fué el más sabio y poderoso de aquellos cuatro Tremeres.