Partida Rol por web

Me quedo pensativo unos momentos.

Siete capillas en una ciudad? Ni Viena, el consejo sabía algo de eso.Desde luego si tan poderosos eran no se porque se mataron entre ellos o se arrodillaron a chuparsela a ese supuesto mega príncipe.

Que era Caín? Con todo el poder mágico juntos podrían haber derrotado a cualquier vástago. Y arrancarse los ojos? Desde luego él no colaborar y poco cerebro había provocado la caída de mis hermanos de clan.

Desde luego no tenían valor que la mayor lealtad para los tremere está en el consejo de los siete y no en un príncipe de una ciudad perdida. Si nosiquiera era su justicar ni su representante del círculo interior ni meh.

Seguro que este tipo y los tremere de la ciudad no reconocerían mi estatus en el clan como lord y mi dominio sobre las capillas de esta parte del mundo porque claro su lealtad está con un príncipe.

Mejor dejaba de pensar en las incoherencias de esta ciudad.

Aparte del tercero hay más tremeres en la ciudad, cuantas capillas quedan Senescal?

El breve silencio después de su conversación  es respondido por el senescal  -Lo que os he contado es la leyenda del Tercero tal y como se trasmite a los hijos de Regina.- Se encoge de hombros -No tengo la certeza de que haya sucedido así, el Tercero tiene un séquito de noviciados, cada martes se reunen en refugios propios de ese clan, usted general Judex, debe saber obviamente que su clan es muy reservado con respecto a sus costumbres y formas, el Tercero y probablemente la primogenitura son los únicos que deben saben lo que realmente ocurrió, por lo pronto los que nos encontramos afuera de su hermandad sólo tenemos conocimiento de la fortaleza Douglas como refugio o capilla de combate tremere, si hay más o vestigios de las antiguas capillas que nos menciona la leyenda en el territorio de Regina yo al menos no tengo conocimiento de sus ubicación, tal vez la rata tenga algún registro.

-El famoso secreto de clan...- musita con una suave sonrisa divertida la arconte, mordiéndose con cierta picardía la punta de la uña del dedo índice al tiempo que intercambiaba una mirada con Judex- Con tanta ocultación en vuestras maneras habéis logrado tener una mascarada dentro de la mascarada. Es como una comedia teatral en la que los actores no pueden ver el guión pero deben cumplirlo...- reflexiona con un tono ligeramente burlón y provocador, con una sonrisa ladeada que parecían las maneras de un felino travieso.

-Gracias por iluminar mi elevado desconocimiento de esta urbe, señor Bocafuego... tengo otra pregunta para usted ¿conocía bien a María Salvatierra?

Asiento. Gracias Senescal. Espero el sabbat no se hiciera con algúna capilla caída solo era eso.

El misterio forma parte del clan, desentrañarlos aumenta la agudeza mental y algunos son tan importantes como el de la vida, la muerte o el misterio del universo lady Amary.

Supongo es parte de nuestro encanto y por lo que nos temen.

El convoy alcanza un carril de libramiento y los vehículos se separan por tres caminos diferentes quedando solo el auto insignia del sheriff al frente y el coche del senescal y los arcontes siguiendolo. El senescal parece no inmutarse y sin voltear a ver a la arconte Amary le responde.

-María Salvatierra fué una de las senescales más ecuánimes y que mejor represento al príncipe Bruno Falcón Cienfuegos y al dominus de Regina, la primogenitura siempre aprobó su nombramiento, sin embargo cuando el príncipe cambió su actitud de firme a herrática la en ese entonces senescal comenzó a tener diferencias graves en la toma de decisiones cuando quedó al frente del dominio, incluso la misma primogenitura nos oculto a ella como senescal y a toda la corte la muerte definitiva del príncipe... tal vez esperando su llegada (Se refiere a la llegada de los arcontes) evitando así cualquier filtración de un dominio acéfalo.-

El paisaje nocturno cambia dejando atrás las luces citadinas para ingresar a una zona con follaje en ambos lados del camino, enormes árboles los cuáles comienzan a desprender sus hojas señalando que el otoño comienza, las copas de los árboles aullan ante el paso del viento acompañando a los dos coches hasta una entrada de terracería  disimulada a un costado de la carretera en la cuál ingresan ambos vehículos las luces de los coches se ven empañadas por los nubarrones de polvo que levantan las ruedas al avanzar, el ajetreo se hace más perceptible después de que ambos vehículos de lujo alcanzan un escarpado terreno que serpentea hacia las alturas de una colina rodeada de bosque, bañada en uno de sus muros por la luz de la ciudad aunque pareciera que la oscuridad de aquella fortaleza engullera sin dificultad aquel resplandor.

-La fortaleza Douglas nos recibe...- El senescal señala con el mentón a la fortaleza que se alza imponente ante al frente del camino. Salidos  ambos costados de aquel escabroso camino los vehículos escoltas que se habían separado minutos antes se vuelven a reencotrar nuevamente casi al unísono.

El convoy nuevamente integrado por seis coches de lujo enfilan directamente a la entrada de aquella poderosa mansión.

Miro todo a mi alrededor.

Me siento como un brujo ante su torre de alta hechicería.

Este lugar parece la última linea de defensa en esta guerra.Han hecho un buen trabajo Senescal. le digo 

CAPITULO I

Segunda Noche

Desde el amplio ventanal de aquel salón del Eliseo se podía observar perfectamente el caos que había dado inició en la ciudad de Regina a raíz de un terrible incendio en el bosque de Trinidad. Una vez que aquel extraño ser desaparece del salón del Trono la Príncipe asiente delicadamente con el mentón ante las palabras de la arconte Agatha Amary para dar continuidad con el interrogatorio a aquel cainita ensangrentado en boca y pecho, de rodillas y encadenado a las cadenas que el Sheriff sostiene quien ni se inmuta también visiblemente herido en rostro y un hombro sujeta firmemente al sabbat a los pies del Trono de Regina mientras que los cuatro sillas minimalistas a diferencia del anterior Eliseo se encuentran vacías en espera de que en cualquier momento se haga presente el resto de la primogenitura del dominus de Regina.

La puertas principales se abren dando paso al arconte Judex interrumpiendo el momento antes de que el cainita encadenado responda al cuestionamiento de la arconte Agatha Amary.

Postrado ante los pies de la arconte Agatha Amary y sujeto de cuello, manos y pies por grilletes de hierro negro, encadenado, aquel cainita responde sin demora y sin levantar la mirada del suelo.

-Pertenezco a la manada de los Cuervos del Infierno, fuimos convocados por el Priscus Minos Astari desde Chicago, fuimos recibidos por la manada líder instalada en este territorio, los Hellblazers, también fue convocada la sede de Los Ángeles, las Cenizas de Baal, celebramos una Partida de Guerra que daría inicio con un gran incendio, a cada manada se nos dio a elegir un objetivo que solo el ductus debería saber.-

Cuando entro miro la escena y asiento haciendo una reverencia a la príncipe y miro quien más está allí aparte de Amary y el torturado.

Guardo silencio un poco esperando

-El vástago que me acompañaba antes.- le recuerda Amary al prisionero para ubicar su pregunta- Ese tal Jorge Lara del clan Kyasid.- su mirada se eleva hasta dar con Judex, a quien saluda muy formalmente con un cabeceo. La Ventrue no estaba de buen humor, aunque no lo pareciera tras su impenetrable máscara de cordialidad y control, pero el Tremere era el único en todo el mundo que podía conocerla tanto como para saber lo que se cocía tras aquella blanca faz. Y esta vez había un gran enojo y sed de venganza. Tal vez fuera por el rictus de sus labios o por su forma de caminar.

-¿Le habías visto alguna vez antes?- pregunta, volviendo al interrogatorio, clavando su vista en Travis.

-No, nunca antes lo había visto...- El encadenado responde en automático con la vista clavada en el suelo.

En el fondo el sonido de un  móvil resuena, es el del Senescal el cuál discretamente responde, no tarda mucho y en breve cuelga para a paso rápido dirigirse a la Príncipe y decirle algo al oído. 

El rictus de Imelda cambia a uno sombrío, luego se levanta del trono y exclama. 

-Regina está siendo invadida desde todos los flancos... General Judex le encomiendo mi seguridad y la seguridad de la primogenitura, la mascarada ha sido arrancada y partida en dos.- Luego se dirige al Sheriff.

-Sheriff Emilio Rage, haga uso de las fuerzas de sus sombras y en conjunto con la esfera* contenga el ataque de frente lo mejor que pueda en lo que el General Judex amablemente nos ayuda a localizar al resto de mis hijos... el dominus debe prevalecer en manos de la Torre, debemos levantar la mascarada pero antes tenemos que proteger a nuestra progenie.

La Príncipe voltea a ver al encadenado y se devuelve hacia Judex.

-General Judex... decapite a este cordero descarriado, no tiene caso convertirlo en traidor para su causa, mejor que sea recordado como mártir en esta guerra, he ahí mi magna benevolencia, luego empale su cabeza y que una de sus divisiones la use de estandarte hasta que su manada la reclame.-

La príncipe se lleva una mano a la barbilla de manera reflexiva, para luego levantar la otra mano y detener brevemente sus propias órdenes.

-A menos que mi primogénita más ecuánime aquí presente me aconseje antes de que se ejecuten mis órdenes.

-Coincido en que este ser no merece más nuestro tiempo ni energía. Es sólo un pelele sin valor pero me resisto a entregarle sin más a los brazos de la muerte definitiva sin que pague por las ofensas que causó hacia mi persona.-infinitamente rabiosa pero contenida, Amary alza la pierna para posarla en la mejilla de Travis y apoya su peso allí para hacer que el brujah antitribu bese el suelo bajo su tacón. Debía estar realmente furiosa para obrar de esta manera mas ni por esas pierde su elegancia pues su movimientos son pausados pero poderosos- Inclínate, perro.- le espeta al prisionero para que no se ocurra ejercer fuerza contra su voluntad.

-El sheriff Emilio Rage ha sufrido serias heridas durante la contienda y su cuerpo fue mi escudo en esta noche. Imploro a su excelsa majestad que le conceda el honor del amaranto sobre esta criatura. Su sangre no es poderosa, pero si logra reconstituir a vuestro leal sheriff y otorgarle algún poder que nos ayude esta noche, al menos no será tanto desperdicio.

Imelda Díaz Cienfuegos asiente con un gesto complacido ante la sugerencia de la arconte Agatha Amary, para luego retomar el tono serio que la situación amerita.

-Sheriff Emilio Rage disponga del prisionero como lo ha indicado mi primogénita presente.- Luego se dirige a Judex.

-General, la situación se ha complicado y requiero al resto de la primogenitura a mi lado y libre de cualquier peligro que esta guerra representa para la Torre de Marfil...- Ni bien acaba de hablar la Príncipe cuando dos cainitas ingresan sin previo consentimiento al salón del trono.

Ambos vástagos se postran con una rodilla y un puño en el suelo ante Imelda.

-¡Alta madre Imelda, este recinto ha caído, alguien nos ha vendido!...

Sin levantar la mirada el segundo vástago también informa a la Príncipe.

-Madre Imelda... Los Federales han sitiado a la Fortaleza Douglas...- El sonido de dos helicópteros interrumpe al cainita mientras la intensa luz de potentes reflectores ingresa por el ventanal.

-"Amo Judex... dos grupos tácticos de fuerzas especiales se preparan para ingresar al Eliseo donde te encuentras, también logro visualizar a un grupo francotirador de la policía en el edificio contiguo, estoy a tu entera disposición..."-

Sin inmutarse la Príncipe Imelda Díaz Cien Fuegos voltea su rostro nuevamente hacia el ventanal, se abre paso de manera segura y majestuosa en medio de los dos cainitas que permanecen postrados, al llegar al enorme ventanal levanta el mentón de manera arrogante cuando localiza a uno de los dos helicópteros de la policía federal que se encuentran aluzando con sus reflectores la parte alta del edificio, coloca el dedo índice en el vidrio señalando a una de las naves, con su uña rasga la superficie con un estridente chillido del cristal y enseguida el helicóptero pierde el control y comienza a girar sin control cayendo hasta estrellarse contra otro edificio contiguo y desplomarse hacia la avenida principal, otra enorme columna de humo se levanta uniéndose al caos que impera abajo y el cuál ya alcanzado la zona financiera de Regina.

Sin voltear a ver a Judex la Príncipe Imelda agrega:

-Mis hijos se las tendrán que arreglar solos... nuestros enemigos han avanzado y han osado faltarnos el respeto en nuestro propio terreno y con nuestras propias estrategias.-

Esta vez le dirige una gélida mirada a Judex con una maliciosa sonrisa dibujada en sus labios, más divertida que preocupada por su propia seguridad agregando un comentario en tono sarcástico y exagerando un gesto triste. -Sería una insoportable vergüenza para el círculo interior que tuviéramos que abandonar el territorio de Regina con el rabo entre las patas.-
 

Emilio Rage baja la mirada ante la propuesta de la arconte y lo que parece ser una sonrisa aparece en su rostro sin embargo la situación se tuerce al ingreso de aquellos vástagos. En cuanto la Príncipe Imelda se incorpora y se dirige al ventanal este se postra también en una rodilla arrastrando la cadena que aprisiona a Travis y vuelve a clavar la mirada en el suelo.

-Rage. No perdamos tiempo. Toma lo que se te ha concedido. Tienes que reponer fuerzas.- bastante tensa, la arconte atraviesa la sala para situarse al lado de Judex, tal vez porque se sentía segura a su lado.

-¿Cuáles son las órdenes, alta madre Imelda? ¿Resistir aquí y o salir a fuera para unir nuestras fuerzas con los vástagos que siguen la lucha? No vamos a abandonar esta ciudad, no apareceré ante el círculo interior como una perdedora. O ganamos o morimos...mi nombre no será recordado con la palabra "deserción".