Partida Rol por web

Gladius Dei -Vampiro, Cazador Presa-

Eliseo Frater

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02/03/2021, 07:16
Imelda Díaz Cienfuegos

-Con gran pesar acepto la enorme responsabilidad que le fué arrancada a mi chiquillo y que avala la primogenitura de este dominio recitando nuestras milenarias tradiciones pronunciando mi nombre y que juro solemnemente hacer valer la lex talions para resarcir este terrible y sacrílego crimen.- Con un movimiento elegante y silencioso Imelda Díaz Cienfuegos se desliza hasta el trono y se sienta en él convirtiéndose en la máxima autoridad de aquel dominio de la ciudad de Regina y sus alrededores.

Levanta la mano derecha para solicitar atención ante toda la sala. -Antes de que traigan el yelmo de mi Sire quisiera presentar a dos arcontes provenientes de la cúpula exterior los cuáles han venido exclusivamente a aportar el apoyo necesario para engrandecer este territorio ayúdando en la limpia y exterminio de nuestros enemigos que inocentemente pretenden hacerse de una ínfima parte de nuestro vasto territorio. - Una sonrisa maliciosa aparece en el rostro de Imelda mientras le sostiene la mirada a Agatha Amary para luego descansar la mano señalando a Judex. -Honren la segunda tradición y presenten sus respetos a mi dominio.- Imelda cruza una pierna disfrutando de su nueva posición en la cima de la cúpula de Regina.

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02/03/2021, 20:33
Judex

Desde luego la escena no podía ser menos dantesca, sin duda aquella mujer se comportaba como una niña malcriada. Pensaba que en el arte de la manipulación o las conjuras era una maestra o algo asi, no conocía a mi clan entonces. 

Hace un momento hablaba del príncipe poco más que como un trasto y ahora parece estar llorando su muerte como su hijo del alma. Quien haya hecho el trabajo de investigación que nos enviaron los informes eran realmente un asco. ¿Como no nos informaron que toda la primogenitura y cargos eran familiares y como se pudo permitir eso? Convertir la ciudad en una incestuosa relación, ¿eran acaso Giovanni?, venido de una meritocracia en parte como mi clan aquello era una perpetuación de la idiotez, incapacidad y la endogamia digna de los monarcas de la casa de Austria. 

¿Como seria para un ventrue saber que tu familia fueron abrazados por otros clanes?, un poco denigrante la verdad, pero bueno. Chasqueo la lengua ante mis pensamientos, me giro moviendome al centro del salón 

 

-Damas y caballeros de esta ciudad seré un poco directo. Estamos en guerra, desde el más humilde vástago hasta el mayor cargo de esta ciudad esta en peligro. No solo el príncipe fue atacado, también el sabbat se mueve, y otras fuerzas enemigas que planean destruir esta urbe y no dejar cabeza sobre hombros de cada uno de los nuestros. 

En esta situación de pánico y desesperanza todavía queda algo, un faro en la oscuridad y eso somos nosotros los arcontes. Cuando todo falla, los sheriff, los príncipes, las fuerzas de una urbe, cuando es necesario algo más para proteger a los nuestros, los arcontes somos llamados.  

Somos la elite dentro de las fuerzas de combate de la camarilla en todos sus ámbitos, los generales del campo de batalla. En mitad de un futuro funesto y sobrepasado ante los enemigos, el príncipe pidió auxilio y sus ruegos fueron escuchados. 

No estamos aquí para ayudar, estamos aquí para arrancar a nuestros enemigos de esta tierra, comos e arranca las malas hierbas del campo. Para unir a todos los vastagos de Regina en un solo objetivo sobrevivir y ganar esta guerra. Al enemigo no les importa sus clanes, ni sus posiciones, ni siquiera sus nombres, nada de eso les protegerá. Solo podremos hacerlo entre todos, así pues como cabeza de guerra y la posición que ostento solicito la colaboración de los vástagos de la ciudad para la defensa de esta. 

Hoy se ha vertido la sangre de la camarilla, pero la herida no ha sido de muerte vamos a cerrarla y crear una cicatriz que haga recordar a nuestros rivales que no nos vamos a rendir, que van a temblar.  

Si quieren seguirme y combatir como haga falta pueden hacerlo, si por el contrario no quieren y prefieren ser pisoteados y destruidos ustedes y toda su familia y seres queridos por esos chuchos y esos Sabbat, no es mi problema también pueden hacerlo. 

Después mis ojos se clavan en los de la príncipe.  

-Mi nombre se perdió en los anhales de la noche, pero fui renombrado como Judex. Chiquillo de la dama azul, quien fue abrazada por Lady fanchon, quien a su vez fue ingresada en la noche por Shavrael,chiquillo de etrius el cual fue convertido por el gran  Tremere el cual diabolizo a Saulot en una epica batalla. 

Ante vos me presento y nombro a mis ancestros como las viejas costumbres mandan, y ratifico como señora de estas tierras y su dominio. Vuestra es la responsabilidad como príncipe, y tenéis mi respeto como garante de las tradiciones. Que vuestro reinado sea justo y valeroso mas alla de las sombras de poder. Demostradme que no estoy equivocado en confiar en vos no me decepcioneis.

Luego hablo un poco en general. 

-Bueno ya esta se acabaron las ceremonias y el politiqueo. No soy un hombre de juegos de salón, ni pienso perder más tiempo en intrigas palaciegas ni en cortes. -digo un poco cansado podria estar aprendiendo mas creando mis defensas o librando ya una guerra encubierta.

Bien príncipe necesito nos reunamos todos los que vayamos a participar en planear la campaña de esta ciudad. Levanten su culo de los tronos de oro y plata-comento esto último en general. -Hay una guerra que librar y nuestros enemigos no van a esperarnos. 

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02/03/2021, 21:03
Imelda Díaz Cienfuegos

Imelda Díaz Cienfuegos permite que termine de hablar Judex para luego dirigir una mirada divertida a Agatha Amary esperando su presentación ante la cúpula de aquella ciudad en tanto la recién úngida príncipe sentada desde el elevado trono sigue su jugueteo con su guante de encaje negro deleitándose ante aquel por demás ecléctico espectáculo.

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02/03/2021, 23:10
Agatha Amary

La ventrue asiste a toda aquella ceremoniosidad y parafernalia permitiéndose incluso el lujo de disfrutar toda la puesta en escena. Agatha cruza los brazos y va siguiendo los movimientos y las letanías pronunciadas con la apropiada solemnidad, todo parecía correcto y medido incluso a pesar de lo precipitado, lo cual lleva a la arconte a pensar que en realidad todo había sido así dispuesto para los eventos se desarrollaran de esta manera y no de otra, siendo así los enviados del círculo interior, testigos complacientes y de la máxima fidelidad a la Torre de Marfil para que consagraran aquella investidura. Pues que así fuera.

Judex pronuncia su discurso cargado de seriedad y rebosante de el más alto sentido de la responsabilidad tal y como era esperado de sus maneras militares, por lo que ahora quedaba en sus propias manos la tarea de tender puentes.

-Llegamos aquí hace apenas unos minutos y vimos una ciudad ruinosa, fragmentada, pusilánime en sumo grado, debilitada y huérfana.- empieza relajando su gesto, descruza los brazos y mira a todos y a cada uno de los presentes, ahora no lleva sonrisa en la cara, su tono era de reprimenda mas no tardaría en cambiar por uno amable, considerado, teñido de deseos de triunfo.

-Ante mi ahora se alza una Regina que hace honor a su nombre...una Regina dispuesta a ser el último bastión de la torre de Marfil, pero también el primer baluarte que ha de llevar la luz de la civilización a todo México, la punta de la lanza que acabará con la espada de Caín. Nosotros los arcones somos testigos de una Regina fuerte que es capaz de enfrentarse a lo que le depare el destino. Y nosotros los arcontes estamos aquí para asentar la piedra angular con el beneplácito del círculo interior y que esos cimientos sean profundos y fundamentados en el respeto por las tradiciones y el bien de los vástagos, para que puedan prosperar y sentirse seguros. Yo, Agatha Amary, doy fe de que este principado es legítimo y se ampara en los fundamentos de la Camarilla. Lo veo y suscribo.

Y tras sus breves palabras, Amary da un paso al frente y realiza una corta y firme reverencia ante la Príncipe, elegante pero sincera.

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03/03/2021, 17:11
Imelda Díaz Cienfuegos

Imelda Díaz Cienfuegos asiente con el mentón deleitada ante el cambio de actitud de la Arconte Agatha Amary sin cambiar de posición en el trono ni dejar de juguetear con el guante de encaje negro en su mano derecha.

-Hace más de 500 años este territorio fué ocupado por una tribu nómada de hombres-perro la cuál fué exterminada por nuestro magnánimo Sire Juan de Montoro Díaz de Mendoza y Cienfuegos el cuál con la ayuda de su tripulación y una veintenea de caballeros españoles erradicaron esa escoria bárbara de este dominio.-

Un chasquido de sus dedos hace que de la entrada principal no tarde mucho en aparecer una mujer totalmente desnuda de piel blanca como la nieve con una venda de seda negra que cubre totalmente su rostro y se alarga haciendo flotar a su paso los dos extremos de la suave y vaporosa tela.

Lleva entre sus manos un hermoso yelmo finamente construido en acero, plata y oro que de la aleta superior en la cimera del casco pende un largo penacho rojizo brillante el cuál se mueve ante el paso de aquella ghoul. Todos bajan la mirada ante su paso incluso algunos vástagos se arrodillan ante su andar. Al llegar ante el pedestal del trono esta mujer inclina la cabeza y con sumo cuidado extiende el yelmo a la Príncipe de Regina.

Imelda se incorpora arrojando su guante negro a los pies de Judex. Para luego con suma delicadeza tomar el yelmo entre sus manos desnudas esperando a que la ghoul recoja la bandeja de plata donde se encuentra la cabeza de Bruno Falcón Cienfuegos y la coloque al frente del yelmo con todo el rostro vendado de negro inclinado en señal de respeto.

Imelda Díaz Cienfuegos le coloca el yelmo a los restos del anterior príncipe y con un movimiento del mentón le indica a la mujer que coloque aquella reliquia al lado derecho del trono sobre una mesa de caoba tan negra como la noche lo recibe quedando mirando al frente de toda su comitiva.

Una vez que la esclava desaparece Imelda Díaz Cienfuegos se dirige a paso lento con una divertida sonrisa en dirección al par de arcontes.

-Desciendo de un linaje muy poderoso cuyas raíces nacen en Castilla -observa a los ojos a Agatha Amary sin dejar de recorrer a Judex luego regresa su mirada al otro arconte- me es raro que no hayáis escuchado pronunciar el apellido Díaz del Vivar, tal vez les haga falta recorrer más el mundo (Se encoge de hombros) que tiempo es lo que nos sobra.- Después de medir a Judex con la mirada como quién elige al cordero que va a sacrificar, Imelda se dirige a Agatha Amary. -Ambos llegan a este territorio con gran ignorancia de hechos, insultan gravemente a sus amados súbditos, insultan gravemente las tierras de mi Sire y el Sire de mi Sire, insultan a su primogenitura tachándola de ignorante y poca cosa antes de esclarecer la desaparición del príncipe queriéndose encaramar en el poder tomando la ciudad subestimando a la primogenitura, me insultan a mí personalmente llamándome primogénita de un pueblucho de mierda y agravan más la situación ordenando que lama las suela de sus botas al son que indiquen.-

A estas alturas la sonrisa divertida ha desaparecido del rostro de Imelda quién destila furia contenida por todos los poros de su piel. Esta vez se dirige a Judex cruzando los brazos.

-Ustedes dos parecen no haberse dado cuenta de que son solo un par de armas al servicio de la Torre de Marfil, y como objetos propiedad de la Justicar Camille Leduc cuya jurisdicción no tiene válidez una vez que han pisado mi dominio, puedo usarlos como mejor me plazca.-

En tono de desplante Imelda da media vuelta dándole la espalda a Judex para regresar a su trono, toma asiento gentilmente cruzando nuevamente la pierna y esta vez acariciando el yelmo de Juan de Montoro se dirige al Sheriff el cuál al haber escuchado todo lo dicho por la príncipe hace que su rictus se vaya transformando en una mueca casi histérica de furia por conocer los acontecimientos  sucedidos en aquella estancia.

¿Cuantas tradiciones han roto este par de arcontes en mi dominio desde su llegada, Sheriff Emilio Rage? Pregunta nuevamente con una sonrisa divertida en el rostro Imelda Díaz Cienfuegos.

Notas de juego

Yelmo parecido al de Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos

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03/03/2021, 19:43
Emilio Rage

-¡Este par de Arcontes han agraviado el quinto mandamiento deshonrando al dominio y a su primogenitura con una supuesta usurpación del poder además de anteriormente y antes de su obligada presentación haber faltado terriblemente el respeto a la Sire de nuestro Sire, querido y amado príncipe Bruno Falcon Cienfuegos, heredera directa al trono como alta primogénita!...- Emilio Rage vuelto una furia apenas puede contenerse dirigiéndose hasta una esquina de la entrada a aquella estancia donde de un terrible golpe destruye una hermosa silla de madera ornamentada de la cuál se queda con los restos afilados de sus patas.

Bufando como un toro de lidia se coloca frente a los dos arcontes de espaldas a ellos y de frente al trono con la cabeza inclinada y los ojos bien abiertos mirando el suelo apretando los restos de la silla de madera con sus puños a manera de estacas.

-¡HAGAN PASAR AL RESTO DE LAS SOMBRAS DEL ELÍSEO! ¡A TODAS LAS DISPONIBLES!- Ruge fuera de sí el Sheriff mientras que más de uno de los vástagos presentes en la corte de aquel Eliseo se estremece ante la orden.

Cuarenta y dos figuras femeninas enfundadas en armaduras de Kevlar negro y todas ellas con los rostros envueltos en tela Negra entran sigilosamentes sin hacer el más mínimo ruido rodeando toda la estancia y a todos los presentes asegurando el lugar.

Emilio Rage se inclina apoyándose en una de sus rodillas sin quitar la mirada del suelo.

-Estoy a tus órdenes madre Imelda, lo que tú dispongas se cumplirá en el acto.-

 

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03/03/2021, 20:07
Imelda Díaz Cienfuegos

Altamente complacida ante la efectividad de su séquito y disfrutando enormemente aquel primer acto como príncipe del dominio de Regina Imelda Días Cienfuegos exclama.

-Mi amado Rodrigo Bocafuego.- Imelda extiende una mano hacia el guardián del Eliseo. -Desde este momento te convertirás en mi fiel y dedicado Senescal, por favor escribe lo siguiente...- Imelda espera paciente a que el sorprendido vástago se haga de papel y algo con que escribir para una vez listo continúar.-

-Regina, Ciudad de Mexico 2007, Estimada Justicar Camille Leduc, con inmenso pesar le comunico que el par de brazos armados, los arcontes Agatha Amary y Judex que nos envío generosamente como apoyo al dominio de Regina, México han perdido terriblemente su no vida, posiblemente a manos de algún exaltado que sorpresivamente ingresó a nuestro dominio y embosco al par de agentes.

Encontramos sus restos estacados y decapitados, ambos sin lengua y en el triste caso del arconte Judex con sus testículos resguardados en su boca, sus restos serán enviados a la brevedad a disposición de su jurisdicción para su minuciosa revisión y esclarecimiento de los hechos radicados en mi dominio. Atentamente Imelda Díaz Cienfuegos, Principe de Regina, México.-

Una sonrisa de la príncipe sella el comunicado y con el mentón agradece la primera acción de su nuevo senescal. Luego se dirige seriamente al par de arcontes con el rictus muy serio y solemne finaliza.

-Escucharé lo que tengan que decir antes de que el sheriff proceda y los estaque para poder enviar la carta antes mencionada a Tolouse, Francia.-

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04/03/2021, 22:34
Agatha Amary

Agatha vuelve a cruzar los brazos tranquilamente sobre su regazo y de ella empieza a emanar un poder capaz de doblegar voluntades, aplastar espíritus y quebrar espíritus. Su incuestionable autoridad tiene por objetivo detener cualquier intento de dañar a su persona e inactivar cualquier deseo de contrariar sus deseos, tal era el poder de la sangre azul que corría por sus venas, la majestad de su presencia se había de imponer para ser escuchada y obedecida.

-Príncipe Imelda Diaz Cienfuegos.- empieza con su voz potente y cargada de razón, un tono que no podía ser desoído.- Cuando los arcontes se personan en una ciudad deben respeto a la máxima autoridad local. Tal respeto ha sido evidenciado en todo momento, pues en ningún caso le he hemos faltado al respeto al Príncipe anterior quien, estando o no presente, era quien ostentaba el cargo y su voluntad era incuestionable. Se nos fue presentada en su lugar la senescal, y, siendo informados de que ahora era la autoridad reinante, es a ella a quien mostramos respeto y lealtad. Nunca fue nuestra voluntad tomar, como decís, sino proponer un apoyo para evitar una situación de acefalía. Pero no voy a perder más tiempo en explicar cosas que ya vos de sobras conocéis y decidís ignorar; nosotros no hemos roto ninguna tradición, mas vos estáis apunto de cometer asesinato contra los que son la extensión de la Justicar Camile Leduc, actuamos en su nombre, nuestra decisiones son las suyas, las ofensas que recibamos son ofensas a ella y por ende, al círculo interior. Amenazar nuestras no vidas en un enjuiciamiento sin testigos y ofrecerse a mentir al circulo interior es traición a la Torre de Marfil. 

-Vos decis que nosotros hemos roto tradiciones; a continuación paso a narrarle las tradiciones que vos habéis quebrantado. Primera tradición, El Dominio: vos lo habéis violado al expulsar a la Senescal María Salvatierra del lugar que, en la ausencia del Príncipe, le correspondía. Sexta tradición, La Destrucción; vos la vais a violar expresamente o habeis amenazado con hacerlo sin tener derecho a ella o más bien, saltándoos la exigencia inmutable de convocar una Caza de Sangre. Y no veo que la vayáis a convocar.

-Dicho todo esto, os conmino a reconsiderar todas vuestras acciones y palabras, podemos dejar todo esto en un simple malentendido y trabajar codo con codo para arreglar los problemas de esta ciudad...o podemos perdernos en la tempestad que agita nuestros mares...pero eso no será positivo para nadie. Ya lo sabéis.

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04/03/2021, 23:33
Imelda Díaz Cienfuegos

Ante las palabras de Agatha un silencio reinante se apodera de toda la estancia de los tronos, incluso el Sheriff  Emilio Rage se gira para en el instante evitar la mirada de aquella arconte y clavarse en el suelo con una rodilla ante el encanto de su conversación y poderosa aura.

El rictus serio y solemne de Imelda va desapareciendo anta cada palabra dicha por Agatha convirtiéndose en una amable sonrisa, incluso asiente en alguna parte de su meloso discurso.

Al finalizar aquel argumento sobrio y directo la Príncipe se incorpora con una amplia sonrisa y se dirige hacia Agatha Amary tomándola amablemente de una mano para dirigirla hasta el primer trono del lado izquierdo de aquella corte, luego exclama.

-Arconte Agatha Amary la majestuosidad de tu aura me ha impresionado, por tu linaje y presencia eres la indicada para participar de nuestra reunión como extensión y brazo armado de la estimada Justicar Camille Leduc y por justa amabilidad toma mi antigüo lugar en el estrado de esta poderosa primogenitura.-

Luego se dirige hasta el trono nuevamente con una amplia sonrisa en el rostro, sin dejar de lado la amabilidad en su tono Imelda continúa hablando dirigiéndose a toda sus corte.

-Como la magnánima arconte Agatha Amary aquí sentada a mi derecha me ha iluminado con sus sabias palabras y me ha hecho reconsiderar mi criterio de justicia en mi dominio y en presencia de los restos de mi amado chiquillo Bruno Falcón Cienfuegos caído en este glorioso territorio, te órdeno senescal Rodrígo Bocafuego que destruyas mis anteriores palabras escritas en papel y te prepares para recibir con tinta, un nuevo mandato para luego exponerlo ante toda la corte y extensiones de este dominio, la rectificación justa y necesaria que la Torre de Marfil requiere para que la legalidad de mis actos sean claras y concisas.-

Su rostro se torna sombrío y tenebroso al exclamar. -Traigan ante mi presencia a María Salvatierra...- El Sheriff se incorpora dejando las estacas en el suelo y sin levantar la mirada cruza toda la estancia para desaparecer unos instantes por la puerta principal, no tarda mucho en traer casi a rastras a al anterior Senescal de Bruno Falcón Cienfuegos, arrojándola a los pies del trono principal, a los pies de Imleda Díaz Cienfuegos.

-Al parecer eres muy lenta para todo María Salvatierra... Pues bien, veámos...-  Recibe Imelda a María llevándose un dedo a los labios y sus ojos señalando el techo tratando de recapitular lo sucedido antes de su unción como príncipe de Regina. -Dime María Salvatierra... ¿Cuál fué la propuesta de este Arconte aquí presente al que dice llamarse Judex Chiquillo de la dama azul, quien fue abrazada por Lady fanchon, quien a su vez fue ingresada en la noche por Shavrael, chiquillo de no recuerdo quienes eran sus ancestros, en vez de presentarse a la primogenitura una vez que faltara el príncipe y no te dieron tiempo de anunciar?

Maria Salvatierra visiblemente aterrorizada a punto de entrar en frenesí apenas y responde.

-Los arcontes me propusieron un trato... un triunvirato para repartir el dominio de Regina entre ellos dos y una humilde servidora del príncipe Bruno Falcón y la primogenitura antes siquiera de permitir presentarla su alteza serenísima... yo...-

Un dedo en los labios de Imelda hace que corte sus palabras y con la mirada le indique al senescal Rodrígo que continúe escribiendo. Luego continúa su amable interrogatorio.

-Suponiendo que el príncipe Bruno Falcón Cienfuegos hubiera escuchado las terribles ofensas que el arconte Judex le profirió a su madre mortal y después su Sire... ¿Como crees que hubiera reaccionado, mi pequeña María Salvatierra?...-

A punto de estallar en lágrimas apenas puede responder María Salvatierra.

-N-No lo hubiera permitido señora mía, cualquier vástago que rompa con las formas y tradiciones del dominio antes de siquiera presentarse y ofendiendo la hospitalidad de su reino y peor aún, ofendiendo gravemente a su madre y Sire no merece permanecer en este plano ni en ningún otro mi señora, sería condenado a una cacería de sangre en el acto y desterrado con el peor deshonor que nuestra corte pudiera soportar amada madre...-

A Imelda Díaz Cienfuegos se incorpora y alza el mentón ante su corte.

-Con testigo presente -Señala a María Salvatierra- y como testigos la primogenitura de Regina, su príncipe y guía de este poderoso dominio se lava las manos misericordiosamente para no iniciar este mandato con las manos manchadas de sangre presuntamente inocente y deja este terrible suceso en hombros de su primogenitura y de nuestra amable y rauda invitada la arconte Agatha Amary accediendo a lo que ellos con sabia razón designen con justa e inquebrantabe decisión y solo pronunciar mi inclinacion a favor o en contra de este, en caso de que la primogenitura y la arconte queden indecisas ante su sentencia.-

Imelda vuelve a sentarse en el trono y se lleva una mano al costado de su rostro para exclamar.

-Pero antes permitíre que el arconte llamado Judex exclame su punto de vista, esperando que esta vez su áspera y asquerosa manera de hablar sea digna de un arconte extensión de la Justicar Camille Leduc enviado como apoyo del magnánimo territorio de Regina.-

El tono divertido hace juego con la sonrisa esperando atentamente escuchar lo que tenga que decir el arconte Judex.

 

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05/03/2021, 06:08
Judex

Froto mis sienes si aun estuviera vivo sin duda tendría dolor de cabeza. Como podria haber tanta incompetencia en una ciudad, sin duda alguien no había hecho bien su papel aquí. Demasiada ignorancia. 

-Siento si mi tono no es tan melodioso o bueno como debería, pero la política no es lo mío pero bueno comencemos. 

Vine aquí invitado por el principe de esta ciudad, como invitado suyo y bajo su hospitalidad. Asi se me confirmo al llegar al encontrarme con el guardián del elíseo, y luego la senescal. No se me ha dicho lo contrario es mas hace unos momentos hemos sido presentados por la nueva princesa, imagino que aun lo soy.  

Bueno centrémonos. Al llegar la senescal nos recibe, cierra las puertas y en total secretismo nos cuenta sobre la desaparición del príncipe nos cuenta que la situación se le fue de las manos ala primogenitura, no se si tiene algo en contra suya o no sabía que estaban ahí escuchando a escondidas. Pero vaya flaco favor les hizo. 

Soy un hombre de leyes, y juicio. Y así procedí, el cargo de senescal no es solo una secretaria o un ama de llaves. En ausencia del príncipe, en caso de secuestro, en una desaparicion o una posible muerte es el senescal el que toma su lugar y gobierna. Asi son las leyes y asi ha sido desde que la camarilla es camarilla, así que solo aplique estas. 

De saber que el príncipe había muerto la cosa hubiera cambiado, en ese caso elegir uno nuevo era primordial. Pero sin saberlo, no solo me debo a las leyes. Si no que elegir uno estando otro aún vigente solo hubiera llevado a problemas dos coronas, quizás al volver el legítimo el otro podria no ceder el trono, o disolver la primogenitura o a saber qué cosas. No, la ley y la cordura, ante todo, bastantes problemas hay en la ciudad como para generar nuevos. 

Mi decisión de apoyar la triarquia estaba clara, príncipe, justicar y arcontes somos guardianes de las tradiciones y las hacemos cumplir es nuestro papel y así conociendo bien esta función nosotros podríamos confiar en que se hicieran y que la senescal además no intentara nada extraño, puesto que siempre podíamos dar parte a la justicar o llevar la sentencia nosotros bajo su juicio. 

Ahora sobre la presentación. Yo he sido invitado aquí, sabían que venía, me he presentado e identificado varias veces, según la tradición debo presentarme al príncipe y nadie más ni el guardián, ni la primogenitura ni nadie más. Lamentablemente no se encontraba aquí, ni siquiera estaba no vivo lo cual era tarea imposible. ¿Que otra opción había? Presentarme ante la senescal la cual era su representante cosa que hice o ante el siguiente príncipe en cuanto lo hubiera, y eso he hecho hace unos minutos, en cuanto ha sido coronada y siguiendo las antiguas tradiciones de su clan declarando toda mi gens. 

Sobre las ofensas he de recordar que las primeras palabras hacia nosotros han sido ataques y ofensas suyas. Antes siquiera de haberla visto, si empieza una guerra no se queje porque se queme. Esto es un elíseo los duelos dialecticos estan al orden del dia tal es el trabajo de arpias y otros. Si hubiera que eliminar  a los que ofenden creo que los Eliseo estarían vacíos. 

Añadiendo que si vamos  a juzgar cosas por un si hubiera estado aquí o una presencia que no hubo, de estará qui el príncipe nada hubiera pasado evidentemente hubieramos hablado con el nos hubiéramos presentado dando la bienvenida y ya esta a eso veniamos ni triunvirato ni ofensas por el. Pero no viene al caso y ese argumentó que la senescal a presentado no tiene valor alguno, por su poca y nula solidez. 

Y si es madre y sire del principe, pero eso no le da ningun derecho ni posicion. Yo me guio por la posicion y el respeto. Si lo hiciera por otras razones no tendria derecho a ser un arconte, nosotros tenemos que saber reconocer el bien y el mal, la justicia y el pecado, la verdad y la mentira ,en quien confiar y en que no. 

He venido a esta ciudad a luchar contra los enemigos de la camarilla ese es mi deber. Asi me han enviado mi justicar y el circulo interior. Ellos tienen sus miras aquí atentos  a que pasa. Pelearnos solo nos hace mas debiles y atrae la mirada del circulo interior. Si nuestra mision falla, si esta ciudad cae, si los arcontes caemos que cree que pasara?Si tan siquiera no nos comunicamos con nuestra justicar regularmente?  

El circulo decidirá que hemos fallado, nosotros arcontes y el responsable de esta ciudad, ósea el príncipe y con ella primogenitura. La próxima vez no vendrán solo arcontes si no la propia justicar y con sellos del circulo dando poderes para hacerse cargo de la ciudad y la misión, no es la primera vez que pasa. Por el bien de todos tenemos que sacar esto adelante. 

Nadie quiere que el circulo este detrás de su hermoso trasero-dije refiriéndome a todos y cada uno. 

Podemos jugar a la política y pelearnos o dejarme hacer mi trabajo por fin, ya les he explicado mis argumentos. SI les ha ofendido algo lo siento, pero así es mi trabajo debo ser honesto y directo

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05/03/2021, 08:04
Imelda Díaz Cienfuegos

El efecto del poder Majestad que la arconte Agatha Amary a ejercido sobre toda la corte incluida la Príncipe se va desvaneciendo a cada palabra del arconte Judex nuevamente el sheriff vuelve su malencarada postura mientras que Imelda Díaz Cienfuegos por el contrario continúa con una sonrisa amable en el rostro. Al finalizar el discurso de Judex deja escapar una sonora carcajada para luego recomponerse con el dorso de su mano en sus labios, y pronunciarse ante su corte.

-Ambos criterios han sido explicados y como he dicho, mi última palabra se inclinará según la sentencia de la primogenitura y uno de nuestros arcontes invitados de honor y apoyo militar a este mágnanimo dominio de Regina.- Su mirada se dirige hacia Julián Cienfuegos ahora convertido en el alto primogenito de aquella cúpula de Regina.

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05/03/2021, 08:18
Julián Cienfuegos

Con porte serio y elegante Julian Cienfuegos se quita uno de sus guantes de piel y enseguida el otro mientras comienza a hablar, conciso y pragmático.

-Con el permiso de la alta madre Imelda me permito aportar mi veredicto ante este por demás patético intento de juicio, y sostengo estas duras palabras puesto que el segundo territorio más peligroso después de CDMX para la primera tradición que es la mascarada en América en estos momentos corre peligro y se cae a pedazos mientras nosotros mismos nos encargamos de destruirnos con escenas burdas de politiquería barata.-

Sujeta sus dos guantes con una mano descansando en un muslo cruzado de piernas mientras que con la otra mano se sotiene el rostro recargado en el descansabrazo de su trono.

-Ambos Arcontes son ávidos en las palabras y uno ha demostrado ser más hábil que otro sorteando los pesados riscos que conlleva el susurro y doblecara que regularmente la corte ha usado a conveniencia para permanecer o escalar peldaños en el círculo de la corona, solo espero que su espada sea igual de larga como su lengua e igual de hábiles para defender este territorio del enemigo en común.

Nada que decir de la debilidad de mente y presencia de la anterior senescal, esos defectos, en Regina no son permitidos por el bien común deben ser erradicados,

Por lo tanto mi sentencia es la siguiente:

Ya que nuestro invitado y aporte militar, el arconte Judex se aflige de ser débil con la palabra, puede que con gusto el mismo se extirpe su lengua con su honor en alto y deje que mejor hable per se su compañera arconte Agatha Amary sentada a la derecha de nuestra madre aquí presente y en silencio y como portavoz  su otro brazo armado de la Justicar Camille Leduc ambos cumplan con su misión de proteger y liberar de la ola de violencia y derramamiento de sangre innecesario que promete la guerra que se avecina.

Para finalizar... me declaro a favor de una cacería de sangre en contra de María Salvatierra, por el grave hecho de subestimar a la magnánima primogenitura y haber demostrado cobardía y debilidad ante esta ciudad en peligro.-

Finaliza Julian Cienfuegos con el rostro hastiado de politiquería cortesana.

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05/03/2021, 08:50
Juana Cienfuegos

Con una divertida sonrisa en el rostro Juana Cienfuegos toma la palabra con ambas piernas cruzadas en su trono disfrutando de aquel espectáculo cortesano.

-Alta madre Imelda, quiero agradecerte por haber traído a la ciudad a este fabuloso circo de tres pistas, y como show principal a este par de arcontes que al parecer no fueron bien informados al territorio al cuál fueron asignados, subestimando el regio poderío de este dominio, como mi amado hermano lo ha dicho ciertamente deberíamos estarnos preparando para afrontar, al menos lo que a mí concierne con gran placer y emoción la guerra que se viene.

Por lo tanto y una vez revisados y esclarecidos los hechos me declaro a favor de una muerte definitiva por decapitación al arconte Judex ya que la igorancia no exime su responsabilidad para con las formas y el demostrar falta de palabras ante las tropas también es muestra de falta de formación militar o incompetencia para liderar en el campo de batalla.

Con un arconte tenemos más que suficiente para complementar el apoyo bélico que el círculo exterior quiere aportar sin tanta necesidad como todos los aquí presentes sabemos.

Concuerdo con mi hermano Julian Cienfuegos... cacería de sangre en contra de María Salvatierra, la debilidad y cobardía no tienen cabida en ningún rincón del territorio de Regina.-

Juana cienfuegos una vez terminado su discurso se recarga con las manos entrelazadas en la nuca recargada en el respaldo de su trono sin perder nunca su divertida sonrisa.

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05/03/2021, 09:12
Lucius Ceferino Cienfuegos

Con rictus serio y solemne Lucius Ceferino Cienfuegos se inclina hacia el frente para tocar las yemas de sus dedos en gesto dubitativo ante su participación en aquel juicio para luego dirigir una mirada directa a su madre y Sire.

-Amada Madre Imelda, tú mas que nadie conoce las necesidades de este dominio de Regina y sabes que en los últimos trescientos años no habíamos tenido ninguna necesidad de que el círculo exterior acudiera en ayuda de este territorio, sin embargo y ante los horribles acontecimientos como el terrible agravio sufrido por nuestro hermano mayor el anterior príncipe Bruno Falcon Cienfuegos caído ante las garras de la jauría y la plaga de anarcas rondando el oriente además de los avistamentos Sabbat en El Dorado por nuestros centinelas, me temo que no tenemos tiempo ni podemos darnos el lujo de desaprovechar este apoyo en armas que la cúpula nos brinda por tanto me abstengo de emitir sentencia en este por demás innecesario desperdicio de recursos bélicos, pero estoy de acuerdo con mis amados hermanos en su última decisión.-

El hermanos menor de aquella primogenitura inclina la cabeza al emitir su sentencia. -A favor de la caería de sangre en contra de María Salvatierra.-

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05/03/2021, 09:30
Imelda Díaz Cienfuegos

Con el rostro radiante y enormemente complacida ante las palabras de su primogenitura, la príncipe Imelda Díaz Cienfuegos dirige su rostro hacia el último trono, primero en su derecha, donde se encuentra la Arconte Agatha Amary, esperando impaciente y curiosa por su veredicto.

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05/03/2021, 13:06
Agatha Amary

Amary acepta diligentemente el puesto que se le ofrece, principalmente porque rechazarlo en un momento así tan sólo iba a empeorar las cosas y a apartar la atención de lo realmente importante.

-De buen grado y con humildad acepto temporalmente el puesto a su lado, Príncipe, mas no he venido aquí a ocupar trono alguno y este cargo que me ofrecéis os será regresado para que lo depositeis en los hombros de alguno de los vástagos de Regina, más conoceros y preparados para representarlos en la vida cotidiana que yo misma.- acepta solemnemente y luego guarda silencio para observar y escuchar los discursos siguientes y pensar en cómo abordar el siguiente problema.

Ella había calmado las aguas para sí misma sin mayor dificultad, pero las palabras desmedidas de Lord Judex habían hecho una herida sangrante en el orgullo de la primogenitura, por más que fueran merecedores de escarnio, aquella familia era realmente terca y orgullosa y no sería fácil convencerles de que cambiarán su parecer.

Agatha muestra un semblante distendido y tranquilo en todo momento, sereno pero carente de dramatismo; era una buena noticia que solo uno de los primogenitos, aquel que parecía de la sangre de Triple había solicitado la muerte definitiva de Judex. Otro tan solo pedía la mutilación y el tercero parecía el más razonable de todos.

Ahora todos aguardaban que ella diera, no sólo un veredicto, sino también un argumentario capaz de hacer que Imelda se sintiera lo bastante complacida como para olvidar la ofensa y tomar a Judex por parte de la solución del conflicto.

-​​​​​​-Estimados miembros de la primogenitura y alta señora Imelda, Príncipe de Regina. En vista de los aportados argumentos, de los hechos acontecidos y de las circunstancias especiales que afligen a esta urbe y, con la venia que se me ha otorgado para tomar parte en esta causa, procedo a manifestar mi veredicto.- Agatha es la primera que preferiría ir al grano y evitar tanta palabrería, pero sabe que toda esta preparación es tan necesaria como las palabras que la siguen.

-​​​​​​-Lord Judex ha demostrado en numerosas ocasiones ser un arconte abnegado en su trabajo, eficiente y conocedor de su lugar para con los estamentos superiores. Sin embargo carece del tacto y las educadas formas de exponer sus puntos de vista, llegando a ocasionar grandes ofensas; no es la primera vez que se solicita que yo hablé en nombre de los dos, como todos ustedes pueden imaginar - comenta la ventrue con una elegante risa tan sólo insinuada. Luego se pone sería de nuevo.- Sin embargo en esta ocasión es evidente que se han sobrepasado límites y que su mordacidad se ha topado con una poderosa y orgullosa primogenitura que no tiene porqué tolerar ni la más mínima incorrección. Y por ello y para que sirva de advertencia para todos los vástagos de esta ciudad y allá donde llegue el nombre de nuestra empresa, este gobierno se ve en la obligación moral de imponer un castigo. Mi propuesta es que Lord Judex deba tomar un sorbo de cada uno de los miembros aquí presentes de la primogenitura y también de su excelentísima señora Imelda. De esa manera mostrará.la necesaria humildad y aprenderá de su error. También considero oportuno tomar en cuenta las sabias palabras de Julián Cienfuegos, pues tiene razón en que quien no sabe usar la palabra, bien debería perder el derecho a usarla...pero no literalmente, pues eso creo que nos rebajaría y podría ser considerado una ofensa para la Justicar Camile Leduc. Recuerden mis palabras anteriores... cualquier daño que se nos ocasiones podría ser interpretado por el círculo interior como una ofensa a su mis esencia, y de seguro que la mutilación se considera una falta de respeto. Creo más conveniente e igualmente servirá a nuestros propósitos negar que Lord Judex pueda volver a dirigirse a este consejo o a cualesquiera de los gobernantes de Regina para expresar su opinión o hacer cualquier apreciación siempre que no se le requiera explícitamente para tal fin. Todo esto además debe ir acompañado de un drástico cambio de actitud y una rebaja de sus formas a la hora de dirigirse a cualquiera habitante de esta excelsa región.

Agatha se toma un instante para valorar el impacto que han tenido sus palabras en el resto de los presentes y luego continua, utilizando el mismo orden de prioridades que el resto de primogénitos.

-​​​​​​-Sobre el asunto de María Salvatierra, temo que no puedo entrar a valorar sus gestas pasadas para hacer valer su utilidad histórica en su favor, para eso confío que vuesas mercedes habrán sabido valorar mejor que yo. Tampoco soy quién, a pesar de mi condición de miembro de este consejo para oponerme a los designios de la mayoría de ustedes, por lo que, sin ánimo de causar ningún conflicto y aceptando la decisión de la mayoría, creo conveniente abstenerme en esta cuestión. - concluye la arconte entrelazando sus manos en su regazo tras finalizar totalmente su discurso.

 

 

 

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05/03/2021, 18:22
Imelda Díaz Cienfuegos

El rictus de la Príncipe Imelda Díaz Cienfuegos es completamente de aprobación y visiblemente complacida ante la última intervención de la arconte Agatha Amary esta levanta su mano derecha para exigir silencio y atención sobre aquella estancia donde la corte misma se encuentra a la expectativa del desenlace de tan peculiar y extraordinaria situación.

-La primogenitura ha hablado es menester de que mi palabra sea la que zanje este desagradable suceso.- Imelda dirige su rostro a donde se encuentra sentada Agatha y asiente con el mentón en señal de genuino respeto que Amary se ha ganado a traves de sus formas y palabras. -Siendo entonces asistida por la arconte Agatha Amary dictaré sentencia para una vez resarcido todo este desafortunado incidente sigamos con los menesteres que desde un inicio han sido dispuestos por la alta esfera de la Torre de Marfil para la defensa y expansión de este poderoso territorio de Regina.-

La príncipe Imelda se incorpora y con ella toda la primogenitura en señal de respeto. Con gesto severo levanta el mentón y dirige su mirada a una deseperada María Salvatierra quién gimotea tamblando ante las palabras que se avecinan en labios de aquella suprema Ventrue.

-Yo Imelda Díaz Cienfuegos progenitora de la potente primera sangre del dominio de Regina declaro a voz de su suprema primogenitura y ensalzando las tradiciones que rigen universalmente nuestra hermandad a María Salvatierra hija de la estirpe Ravnos del baluarte territorio de Regina como vástago non grato y que ante los ojos de este orgulloso y poderoso dominio no cumple el mínimo rasgo de valor, honor y lealtad correspondiente a cualquiera de sus descendientes, por lo tanto es de su conocimiento delante de conocidos y extraños que María Salvatierra tiene una hora de gracia para que pueda dejar de pisar territorio Regio sin ser atacada por nadie con conocimiento de causa so pena de sufrir el mismo castigo que esta corte a sentenciado hacia su persona, una vez cumplida con la hora señalada, esta cainita caída en desgracia será considerada presa legítima en una abierta Caza de sangre a partir de ese momento permito que se beba toda su sangre hasta su muerte definitiva entiéndase esto como un ejemplar castigo para ella y una oportunidad de todos y cada uno de los hijos de Regina de participar en nuestras milenarias tradiciones.-

Al finalizar el discurso de la matriarca Imelda todos los vástagos de Regina presentes dirigen su mirada a la desdichada María Salvatierra quién por segunda ocasión se levanta rauda y veloz traspasando nuevamente la puerta principal visiblemente desencajada por el miedo y terror de haberse convertido en presa de sus propios errores en aquel dominio.

Después de la vergonzosa despedida de María Salvatierra, Imelda Díaz Cienfuegos se dirige a paso lento hasta donde se encuentra el arconte Judex y le dirige las siguiente palabras.

-Habiendo resuelto el tema de vuestras formas y sabiendo que de hoy en adelante sabrás que de los errores se aprende, arconte Judex, en nombre de la Justicar  Camille Leduc tu potentada superior en conjunto de tu par la arconte Agatha Amary y respaldada por la magnánima primogenitura de este dominio de Regina, te ordeno te inclines ante mi presencia y cumplas con la sentencia más justa y templada de todas las propuestas presentadas.-

La Príncipe Imelda extiende su mano derecha con la palma colocada hacia el techo de aquella estancia, de un rápido movimiento y con su afilada uña del dedo índice de la mano izquierda se pincha el centro de su palma haciendo que de inmediato brote una generosa perla líquida en color bermellón brillante, extendiéndo su mano al frente a media altura como quién da de beber agua a un cachorro sediento espera pacientemente la acción del arconte Judex.

 

 

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07/03/2021, 01:54
Judex

Ni la justicar ni la arconte respaldarian esto. Y Agatha solo lo hace porque quiere salvar mi cabeza, No se te ocurra nomrbralas.-Pienso

Me acerco, mi altura es bastante asi que pongo una rodilla en suelo como me pide arrodillado tomo la sangre de su muñleca bebiendo de esta.

Seguro que aun intentara alguna tonteria.Terminemos ya esta idiotez-pienso

Luego vuelvo a levantarme e ir  a mi sitio

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08/03/2021, 18:18
Imelda Díaz Cienfuegos

Solemne ante aquel acto la Príncipe Imelda Díaz Cienfuegos cruza una severa bofetada en el rostro del arconte Judex dejándo tres huellas de sangre cruzando uno de sus ojos y una mejilla en signo de espaldarazo.

-Como señora príncipe del dominio de Regina yo te nombro desde este momento arconte Judex general supremo de las fuerzas que han de defender y erradicar a nuestras acérrimos enemigos los cuáles se encuentran acechando cobardemente y no tendrán ninguna oportunidad de siquiera poner un pie en este consagrado territorio, sea esto firmado con mi propia sangre.-

Una vez terminado el nombramiento y de que se incorpora el arconte Judex. La príncipe Imelda regresa a su trono y enseguida se dirige a Agatha Amary.

-Como pueden comprobar, este dominio es mucho más complejo de lo que sus informantes les hubieran podido hacer saber, ambos han sido cuestionados, medidos y examinados, ambos han pasado la prueba y ambos se han ganado la confianza de este Dominio.-

La primogenitura permanece impasible ante las palabras de la Príncipe de Regina.

-Mi nuevo senescal Rodrígo Bocafuego les otorgará la fortaleza Douglas con todo lo que requieran en el tema bélico para alzarnos con la víctoria y presentar ante el yelmo de mi Sire la cabeza de todos y cada uno de sus ilusos enemigos, Poder y Gloria para la Torre de Marfil y este dominio de Regina.-

Luego, Imelda se dirige hacia el senescal. -Acompaña a los arcontes en mi representación con la rata y que mi escolta personal el Sheriff Emilio Rage proporcione todo lo necesario para que preparen la avanzada.- El tono sombrío en el rostro de la príncipe se acentua ante sus siguientes palabras.

-La venganza en contra de la jauría por el deleznable crímen en contra de la cúpula tendrá que esperar.- La príncipe Imelda acaricia son sumo cuidado al yelmo de su Sire el cuál contiene la cabeza del anterior príncipe de Regina.

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09/03/2021, 23:18
Agatha Amary

-Es, en efecto, muy complejo, mi excelentísima señora Imelda. Gracias por mostrarnoslo.- le responde Agatha levantándose de su trono para bajar del pedestal y quedar en posición de menor jerarquía frente a la Príncipe, más cerca de Judex.- Es un gusto haber constatado la fuerza de esta ciudad, creo que pronto podremos anunciar la victoria sobre los enemigos de la torre de marfil.- añade con seguridad y una sonrisa cálida y complacida.

-Le agradecemos su hospitalidad y su labor por proporcionarnos las herramientas y los lugares adecuados para nuestra tarea, esperamos estar listos para empezar a trabajar esta misma noche. Tengo en mente unas líneas de acción destinadas a proteger la Mascarada en primer lugar, las cuales puedo poner en marcha esta misma noche, con su venia por supuesto.- aventura Agatha, esperando a su respuesta pues dado el férreo control que Imelda parece llevar sobre la ciudad, no está segura de que ella no tenga ya pensado un plan de choque que diera al traste con sus propias ideas, por lo que prefiere mostrarse cauta, sobre todo teniendo en cuenta que la información con la que habían llegado hasta aquí era, cuanto menos, incompleta.