Partida Rol por web

Un día, llega a la posada un hombre negro. Su piel es del color de la sombra de un suelo de la sabana...

Lleva su impresionante arco a la espalda, lo que le señala como un guerrero de élite. Tras pedirse una bebida adecuada, su mirada vaga por la sala.

La Posada del Cuervo Rojo es un establecimiento de buena calidad. Sin duda. La calle donde está situada está en el Distrito Central de Dynaj.... muy cerca de la Torre del Concilio, no lejos del Templo de Todos los Dioses.

La calle empedrada está gastada por los innumerables pasos de miles de viajeros, de miles de ruedas de carro y cascos de caballo.

La Posada está en un solar, con una hermosa tapia que la contornea. El patio  con su pozo, las cuadras aledañas... la parra y el tejado. El interior de la posada es de piedra y madera vista, de noble factura.

Este es un lugar de paz, donde raramente llegan los sobresaltos de la vida aventurera. Aqui se come y se bebe bien... se duerme y se descansa. Y se paga bien por todo ello.

La sala principal se halla medianamente animada... hay poco movimiento de viajeros desde los últimos ataques sangrientos de un temible grupo de bandidos. Se cuentan atrocidades de ellos. No son humanos.

Actúan entre las colinas Arajyd y el desierto de Khydoban.

La milicia de Dynaj está en alerta... hay toque de queda.

En la sala hay un elfo que te mira con cierta curiosidad. Sus ropajes parecen identificarle como mago. Parece serio, concentrado en algo.

Finalmente te hace una seña, para que vayas a hablar con él.

Buenas tardes elfo... Deseas algo?

Dice Gabriel, acercandose pero manteniendo la distancia...

Necesito un compañero para cruzar el desierto hacia un dungeon lleno de tesoros donde me esperan mis amigos.

por lo que he oido, no se puede cruzar ese desierto... a no ser que hables de otro desierto...

no obstante... cuentame mas sobre ese dungeon...

Ante el silencio que obtiene por respuesta, Gabriel empieza a ponerse nervioso, y a pensar si no habrá vuelto a pecar de maleducado e intenta corregir la primera respuesta…

Es posible que mi aspecto te haya confundido Elfo, no soy un explorador… soy un guerrero, y aunque has interpretado bien mis deseos de buscar riqueza… crucemos ese desierto del que hablas… cuéntame más sobre ese dungeon lleno de tesoros...

Se llama el laberinto de los siete sellos, y tengo listas las monturas.

Partamos ya, te contare por el camino.

Bueno, creo que deberíamos comprar primero unas pocas provisiones… no sé, lo típico… creo que los elfos veis en la oscuridad, pero yo, aunque puedas pensar lo contrario, no veo en la oscuridad, necesitare algunas antorchas…

Soy Gabriel, más conocido por “Manzaña” podeis llamarme así, si os place… me gustaría saber vuestro nombre… y brindar por nuestra nueva aventura… comenta a la vez que llama al mesonero y solicita dos cervezas…

Cuando se las traen, empieza a preguntar sin esperar a que Sirë de Yáwë le responda…

Vamos solos?

Cuantos somos?

Contrato de aventurero?

Porta antorchas?

Resurrecciones?

Otros objetivos?

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.

Bien, ahora ya podemos marchar… Comenta Gabriel depositando la jarra de cerveza vacía sobre la mesa.

Se me olvidaba comentar...

no se montar...

Un elfo se acerca a vuestro grupo.

No he podido evitar el escuchar vuestra conversacion, y estaria encantado de unirme a vuestra expedicion y poner a vuestro servicio mis dotes como explorador.

Bienvenido seas Belethniel!, el desierto es traicionero incluso con un mapa (que yo tengo)

Mientras les llevo a las monturas y nos equipamos les cuento mas cosas

Somos una compañia aventurera (el sindicato saja y raja) y estamos incursionando sistematicamente una tumba que hay en el desierto. Ya hemos hecho una expedicion y regresado, ahora mis compañeros estan alli, yo me retrase pero debo ir con ellos.

 Es una suerte que el mercado este por aquí…

¿Cuánto dinero tenemos para aprovisionarnos?

El agua es barata, pero es fundamental… unas buenas antorchas… aunque es preferible una linterna sorda, de esas que funcionan con aceite… que inventos!!!! Claro que no hay nada como llevar las manos libre, es decir un par de hábiles porta antorchas…jajajaja…cada vez que me acuerdo de los últimos que me acompañaron… jajajaja como corrían al más mínimo ruido… jajajajaja

Por mi parte prefiero las botas de agua a las cantimploras, aunque el agua sepa un poco a tripa… al final lo importante es beber…jajajaja

Las raciones por otro lado, son cosas de cocineros, el mejor que he conocido fue el que preparo aquella cena de celebración que…/…bien, dicho esto, os tendría que contar que…/… pero eso es mejor dejarlo para cuando estemos en la oscuridad del dungeon, a la luz del fuego…

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Coged agua, carne seca, utiles para encender fuego, una lona o tienda portatil, cuerda, escarpias, martillo, pico...

lo tipico.

 Tras equiparos convenientemente, montáis en vuestros animales y salís de la ciudad... Tanto Arafel, el elfo explorador, como el Caballero oscuro Xhu’Kel, otros miembros del grupo, llevan días sin aparecer. De hecho ambos dijeron que tenían asuntos que atender.

Las amplias avenidas de Dynaj, la ciudad del Desierto, con sus canales de agua y sus lineas de palmeras, se encuentran muy animadas. Tras los últimos asesinatos en las calles por la noche la gente estaba muy asustada y el comercio se ha resentido. Pero ya llevan varios días de paz, sin muertes, y además es día de mercado.

Los rumores de el ataque de un dragón, ocurrido meses atrás, que destruyó en parte la ciudad, de la boca mágica que canta las verdades que algunas familias de Dynaj... o del archimago Senchet Amon, al cual no se ve desde hace mucho tiempo...

Todo son rumores que habeis oido en estos días....

Ahora el bullicio de la ciudad queda atrás, y la inmensidad del desierto os recibe, con sus calores, durante el día, y sus heladoras noches.

Una noche, mientras acampabais al abrigo de unas rocas, una especie de enjambre os invade... miles de insectos pasan durante horas por esa zona.

Son, sin embargo, inofensivos, excepto que impresiona su aspecto. Son escarabajos de brillantes colores, negro, naranja, amarillo....

En cierto momento, uno de los caballos se asusta y todos emprenden el vuelo a la vez. Hay gran confusión, porque no se puede ver nada, pero sólo dura unos minutos.

Aparte de este episodio, el viaje transcurre con tranquilidad hasta que llegais al oasis del desierto.

Alrededor de un estanque de agua, un apretado grupo de palmeras ofrece un refugio de sombra y verdor... y más allá la necrópolis espera.

La silueta de las pirámides lejanas ya es familiar al elfo mago.

Pronto encontráis un campamento que está guardado por un semiorco llamado Kroom. Es uno de los criados del grupo. 

Os cuenta que llevan un día dentro del subterráneo...

Ahora os toca a vosotros hacer los últimos preparativos antes de meteros en la tumba llamada “El Laberinto de los Siete Sellos”.

No tengo preferencias sobre el orden de entrada…pero tengo mis dudas sobre si nos encontraremos con el resto del grupo en el interior del dungeon…

Tenemos un mapa del dungeon?

Entramos o esperamos?

En el interior de la tumba voy con la lanza en ristre...la espada al cinto y el escudo de hebilla en la muñeca... el arco a la espalda...

En que consiste un "un equipo de incursión mazmorrera"???

Para entrar hay que descolgarse con una cuerda dentro de ese pozo, imagino que los otros habran dejado una ya preparada, pues van delante.

Yo no os puedo acompañar, pues importantes asuntos me reclaman en otro lugar. Decidles a los demas que se repartan mi parte del tesoro.

Buena suerte.