Partida Rol por web

En medio de la nube de humo toxico los aventureros reculaban a las escaleras.

Xukel fue el primero en salir disparado de la estancia, envalentonandose al llegar al aire fresco que bajaba en una leve brisa desde arriba. Blande su arma amenazadoramente a los enemigos invisibles que ha dejado atras...

De entre el humo ascienden tambien por el pasadizo de caracol Ariminden y Adreim, que llevan a Belethniel cogiendole por un brazo cada uno. El elfo (belethniel) esta cubierto de sangre y ha dejado de gritar...ahora solloza lastimeramente mientras se deja llevar.

Los horrores del laberinto parecen haber hecho mella en su espiritu...

Rosario Hierbabuena y Alfred parece que no suben...

Alfred blande su arma como una picadora de carne con letal precision, segando en pedazos al muerto viviente que se le acercaba ardiendo en medio del humo.

Se ve muy poco, pero entre resplandor del fuego tres zombis mas cruzan el charco de llamas. Uno de ellos cae y se consume alli. Los otros dos se dirigen uno a por el monje y el otro intenta apresar entre sus garras al hada duende, que revolotea tosiendo desorientada...

Adreim transportó como a una ligera pluma al elfo llorica de Belethniel. Cuando llegó a las escaleras advirtió que Arimindén también estaba ayudando en el porte.

Ari, ocúpate de él, tiene mala cara.

Sabía que era redundar en lo que iba a hacer de todas maneras, pero en su rol de líder, el felpo estaba en pleno frenesí.

Miró hacia los que quedaban atrás y se fijó en el hada duende que revoloteaba por ahí y el contraste que hacía con las llamas, el humo y los zombies. De dónde ha salido ese?

Eh, vosotros dos, volved a las escaleras. Que nos sigan y acabaremos con ellos aquí.

Dijo preparándose en el primer escalón para cerrar el paso a los zombis cuando llegaran si es que llegaban.

Por las escaleras de caracol se oyen pasos que descienden.

Un poderoso hombreton se adentra en el laberinto de los siete sellos sin armas ni armadura, valiente o temerario aventurero....

Se da de bruces con el sindicato Saja y Raja en las escaleras: un caballero oscuro enfundado en su armadura negra, un elfo albino, un clerigo y otro elfo malherido cubierto de sangre que ascienden las escaleras para escaparse de un humo negro que las inunda un poco mas abajo, donde se oyen gemidos de ultratumba y sonidos de lucha.

 Si los sentidos del gran Xhu'Kel no le engañaban esta vez,  sentia que alguien se acercaba a sus espaldas.  Y algo que destestaba Xhu'Kel era el combate  sucio. A si que, ni corto ni perezoso, de un giro se revolvio sobre su posicion y lanzo un  poderoso espadazo mientras aullaba:

-¡ Aun no ha nacido alguien que zorprenda al gran Xhu'Kel!!.-

como no conozcoa este tipo( azrael) y encima en medio de un combate, pues.. uno puede pensar lo peor asiq ue ahi van mis tiradas de iniciativa contra Azrael y mi espadazo y el daño que hago.

Temo que ni las dotes que el gran Geonea me ha otorgado sean suficientes en este caso... - afirmo, totalmente ajeno a las acciones del "Gran Xhu`Kel" y su discutible dicción - Quizá una de estas pociones que nos ha entregado ese miserable pueda ser de utilidad en un momento así, espero que sea suficiente... - añado, haciendo ingerir a Belethniel el contenido de una de las frascas.

Trás mi salida del monasterio dispuesto a llevar la justicia a cualquier rincón del mondo, me introduje en el laberinto de los siete sellos, dispuesto a llevar el orden a ese lugar, cuando estoy descendiendo las escaleras me encuentro con un grupo de personas, uno de ellos un guerrero oscuro, después de decir solo unas palabras me ataca, al parecer tengo que empezar a imponer un poco de decoro en este lugar desde el principio:- Morador del laberinto te voy a dar una santa paliza, como no dejes de menear tu espada-  Y me dispongo a desarmarlo.

Ajeno a los teje manejes del extraño grupo de aventureros , Rosario Hierbabuena intenta revolotear entre las sombras e ir espiando desde la lejania que otorga el techo de la cueva a esta variopinta compañía .

Claro algo tiene que ver el haberle pegado sendos perdigonazos a un elfo moribundo que parece ter cierta carisma con el resto del grupo.