Partida Rol por web

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Los dias van pasando a traves del desierto de arena. Los aventureros caminan bajo el sol charlando animadamente en las primeras horas de la mañana, pero el calor agobiante del mediodia hace callar a a los viajeros que dan tumbos al paso de las monturas o arrastran sus botas pesadamente por el polvo.

Ni una huella de animal... ni un pajaro en el cielo....

Belethniel considera prudente dirigirse hacia el oasis como primera parada: no esta a muchos dias de camino y podriais reaprovisionaros de agua y datiles. Aparte de ser el unico punto de referencia conocido que teneis para marcar el rumbo.

La primera noche de acampada transcurre tranquila bajo la vigilancia de Adreim. Las nieblas se levantan al anochecer procedentes del oceano envolviendolo todo en un resplandor fantasmal bajo la luna para marcharse de nuevo al amanecer cuando emprendeis de nuevo la marcha.

De ese modo van pasando las jornadas, una , dos, tres, cuatro...

Una noche muy oscura antes de salir la luna mientras todos estais durmiendo salvo el elfo blanco escuchais unos gritos que os despiertan a todos.

La niebla es tan espesa que apenas se puede ver el resplandor de la hoguera a pocos metros de distancia....  la comitiva se reune sobresaltada a su alrededor....

Que coño pasa???

hacha en mano galdor husmea el aire....

Huele a sangre...

Las monturas estan durmiendo tranquilas... no ha sido el ataque de un animal.

....y tambien a podrido!!!! Hay un tufo a zombi que tira para atras en el aire!!!!

La luna se levanta sobre el desierto dejando ver un paisaje familiar en unas rocas a pocos quilometros....

Bajo el resplandor fungoso del astro observais un rastro ensangrentado en la arena... como si hubiesen arrastrado un cuerpo pesado por ella en direccion a las ruinas entre los jirones de la niebla.

Por el día Adreim dormía, acostumbrado ya al bamboleo del camello. Había dado orden de avisarle si había alguna novedad importante. Pero como sus despertares no eran buenos ante tanta luz repentina, sus bien amados y respetados camaradas, le dejaban bastante en paz. Cuando empezaba a anochecer, el felpo florecía, su humo cambiaba y estaba más alerta. Estaba como una rosa para supervisar cuando se alzaban los campamentos y ponerse al día con lo ocurrido. Las noches, sin embargo, eran aburridas. Él era el único que permanecía despierto, sin más compañía que el desierto y sus ruidos. Con tantas horas de guardia por delante, el felpo practicó ejercicio (pronto su resistencia mejoró); se daba baños de arena; practicaba el camuflaje, autoenterrándose y saliendo de sorpresa arma en mano; pensaba en chistes nuevos y se partía de risa en silencio, luego se le olvidaban. Hasta rezó a su Dios "El Que Ríe" pidiéndole consejo sobre qué hacer con los objetos malditos.

Tú, ya sabes,... eres un Dios y todo eso... Sabrás que tenemos un problemón, no? Pues eso, que tenemos que librarnos de un montonazo de objetos malditos. Buah, no veas qué jodienda. Y ahora a patearnos el desierto para arrojar los objetos a la boca de un Dragón o convencer a uno para que los abrase. Tú nos protegerás? Creo que sólo yo te rezo, pero este grupo es una compañía muy divertida. Queremos montar una buena fiesta en la próxima ciudad. Te dedicaré mi borrachera y si la meto en caliente. Jajaja. Bueno, te dejo, que tengo que mear. Amen!

Belethniel recomendó que pasaran por el Oasis para repostar. Bueno, aparte de camellos carroñeros no había mucho peligro. Si exceptuamos la necrópolis, claro está. Pero no podía rechistar, ya que él no tenía una mejor idea. Llegaron y acamparon. Mandó reponer agua y recolectar dátiles una vez instalados. Él vigilaría a los animales y al campamento. No quería sorpresas.

Sin embargo, algo pasó que no se enteró. Habían desaparecido Belethniel y Demetrius. Todo indicaba que algo les había atacado. Adreim desenfundó sus armas y corrió siguiendo el rastro y los gritos. 

Seguidme todos menos el portantorchas, que guarde los animales. 

La travesia del desierto ha sido larga y quizás algo aburrida, no ha habido ningún momento de acción donde pudiera destensar mis musculos, aunque intentaba hacer mis ejercicios (dentro de lo que puedo subido a un camello). Practique lo que pude entre mis horas de descanso de tanto montar al camello, aunque el manejo del camello tambien podría ser de utilidad para llevar a otras bestias parecidas. Tambien intente aprender algo del resto de compañeros, pues nunca viene de más cualquier cosa aprendida.

Todas las noches renuevo mis votos con mi dios y pienso en la vuelta a mi lugar de origen donde podre relatar nuevas aventuras donde impartí un poco de justicia a la antigua usanza.

Trás un descanso en un oasis donde nos aprovisionamos bien, volvimos a seguir el camino...

Pero no ha sido hasta esta noche cuando hemos comprobado que la iniquiedad existe incluso en lugares tan lejanos como este, algunos de los personajes de nuestro grupo han desaparecido, y el olor a muerte y putrefación delata la presencia de seres no muertos en las inmediaciones(o de carroñeros) Cuando Adreim dice que vayamos a investigar yo soy el primero que se presenta a su lado dispuesto a enfrentarme a cualquier cosa maligna que tenga intención de atacarnos. Mis puños están deseando volver a romper huesos...

Esto se parece demasiado a una trampa... - digo somnoliento, mientras sacudo la cabeza para tratar de despejar algo los vapores del vino que me ha ayudado a conciliar el sueño en el duro suelo -Los mandatos del Gran Geonea no aconsejarían meternos de cabeza en ella. La Prudencia es la más longeva de la virtudes, pues suele alargar la vida de quien la posee...

¿Nos expondremos a un enemigo tan hábil como para secuestrar a dos de los nuestros aún en medio de la niebla, y en un campamento vigilado, sin hacer ningún ruido? - pregunto en voz alta, para que todos puedan oírme, pero dirigiéndome en particular a Adreim - Contén tu espada por un momento, antes de entrar en un terreno que no es desconocido para enfrentarnos a quién sabe qué, o quizá nuestros compañeros no sean las únicas ausencias que debamos lamentar esta noche. Exploremos hasta saber qué tenemos delante, y cuidemos nuestra espalda; pues aunque el buen Xuan sin duda defenderá valerosamente nuestra retaguardia - añado, haciendo un gesto paternalista en dirección al portaantorchas que hace dudar de mi última afirmación - es posible, incluso probable, que se vea superado si es atacado. Ese consejo puede darte este humilde servidor del Invencible, Adreim, ya que eres responsable de la seguridad de todos nosotros; si decides no seguirlo, sin embargo, me tendréis a vuestro lado.

Saliendo de entre las livianas  mantas que usaba el gnomo para cubrirse del frío del desierto, Warrik pregunto semi dormido:

- POR LAS  SIETE PLUMAS DEL POLLO DIABLO!!, ¿ QUE OCURRE?,¿QUE SON ESAS VOCES?.- mientras se incorporaba y restregaba sus ojos para ver lo que había acaecido en las horas nocturnas, bostezó y estiró su pequeño cuerpo. 

Como si hubiese hecho un gran descubrimiento, el gnomo observó las pisadas, los signos de lucha y los resquicios de sangre y algunos jirones de ropa  que señalaban en dirección a las ruinas cercanas al oasis. Con los ojos como platos se dispuso a  alertar a sus compañeros, justo en ese instante   su gesto se torno desagradable como cuando uno huele el cuesco de un orco borracho. Llevándose la mano a la nariz  para evitar el hedor , pregunto:

- POG LAG BERZAG DE LAG HIJAG DE SALUGTED! ¿ A QUE DIABLOG GUELE AGQUI?-  miró inquisitivamente a los presentes pero parecían mas interesados en seguir aquel rastro. Enseguida se dio cuenta de quienes faltaban; el elfo belethniel y el tiparraco llamado Demetrius. De repente , el gnomo chasqueó sus dedos y en su cara se dibujó una sonrisa. Tan rápido como sus pues le permitieron, alcanzo al jefe del grupo ,ese al que llamaban Adreim. Le tiró dela capa para que le atendiese y exclamó:

-OYE ELFO,¿Y SI  SE HAN MATADO ENTRE ELLOS?¿O UNO DE ELLOS ERA UN SERVIDOR DE LOS ROECADAVERES? - no convencido con su pregunta, explicó:- NO CONOZCO BIEN A NINGUNO DE LOS DOS,PERO AQUEL VIEJO LOCO LLAMADO DEMETRIUS NO ME DABA BUENA ESPINA...NO SE SI ME ENTIENDES....- rascándose su barbilla mientras sus ojos  miraban en dirección alas ruinas, terminó:-... AUNQUE QUIZÁS QUIEN ES EL ENEMIGO SEA VUESTRO COMPADRE "BENETIEL"-

El gnomo  cruzó satisfecho sus brazos delante de su pecho y miró orgulloso al grupo, hincado cual pavo real por su magnifica deducción.

Sírë tenía claras sus prioridades. Al ver que dos compañeros faltaban, sin rastros de lucha, sin sangre, y sin que parecieran estar, se acercó a las bolsas de botín y empezó a mirar para comprobar que no faltase nada

- ¿Están las monturas de ambos? ¿notais que falte algo? - era innecesario decirlo. Lo primero que miró el elfo grel era si seguía estando el equipo mágico del grupo

Adreim entendió la prudencia del clérigo como desmedida.

Qué decís? Alguien ha entrado y se ha llevado a dos de nosotros, no hay tiempo que perder! Que se quede quien quiera. Yo solo me basto. 

Adreim echó a correr sin esperar a nadie. Corría con sus dos espadas desenfundadas y su querida armadura élfica puesta pues estaba de guardia. 

Lo primero es lo primero.

Pero tan pronto como Sírë se asegure que el equipo no tiene signos de haber sido tocado, salgo corriendo en pos de Adreim