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Saliendo por la puerta este de la ciudad van los jinetes levantando polvo con sus monturas galopando hacia el desierto.

Un instante tras su partida sale el sol y despierta la ciudad, ni siquiera se encontraron guardias en la puerta, la noche era la hora del miedo.

Delante de ellos se extendia interminable el desierto de Kydoban

No tenia limites conocidos, no habia nada mas si viajabas hacia el este en ese extremo del mundo.

Murmuraban los plebeyos que de noche vagaban eternamente aquellos que se perdian por sus arenas, incapaces de salir por toda la eternidad, y que los muertos se levantaban y servian a un oscuro señor de una fabulosa Ciudad Perdida que nadie habia visto jamas.

Pero nuestros heroes no tienen miedo a nada. Cabalgan valientemente a lo desconocido encabezados por los Cinco Magnificos con sus fantasticas monturas, y cerrando la marcha vais vosotros en vuestras mulas a paso forzado y tragando polvo.

Tres perros cierran la comitiva corriendo detras. Uno de ellos se entretiene con un hueso que sobresale de la arena y lo mordisquea un poco. El femur humano se convierte en polvo y el chucho, confuso mete el rabo entre las piernas y arranca tras la comitiva que ya va muy lejos.

El viento levanta la arena y un craneo humano con un casco de cuernos en la cabeza asoma del desierto para convertirse en polvo cuando le da la luz del sol.

Pero nada de eso veis en vuestra carrera hacia lo desconocido con la imagen de gloria y riquezas en vuestra imaginacion. Cabalgais durante todo el dia sin parar a un ritmo infernal.

Esta a punto de caer la noche sobre vosotros y la mortaja (la niebla del mar que se adentra en el desierto) se acerca desde el horizonte. habeis avanzado mucho y la ciudad esta muy lejos.

Hargan señala una formacion rocosa a lo lejos y os dirigis a ella con los ultimos rayos de sol.

Tras llegar a las rocas descendeis de vuestras monturas, la zona es segura y facil de defender

Hargan da ordenes:

Vosotros, encended una hoguera, montad nuestra tienda, preparad comida y traednos vino de las alforjas de la mula blanca.

Tenemos que estar descansados para hacer las guardias, asi que servidnos pronto!!

Padre clerigo, venga a sentarse con nosotros

Diciendo todo esto le da la rienda de su caballo al enano

Dale grano del bueno y ponle su mantita para pasar la noche, y ten cuidado que no te muerda la barba pensando que es un bocado de avena, JAJAJAJA!!!

La noche cae y la niebla se extiende a baja altura sobre el desirto donde no sopla ni un aire.

No se oye ni un ruido salvo los vuestros bajo la luz fantasmal

Menudo viajecito de polvo y más polvo, los chuchos ladrando y lo peor, la luz del sol por todas partes. Me cubro bien por todas partes, dejando sólo una ranura para mis ojos y una sombra en ellos gracias a mi capucha. El picor de la rabadilla no es nada comparado con el dolor de la "webada" de los vaivenes del trote forzado de mi mula Mimética. Una vez se me para y tengo que desmontar para empujarla, a lo que aprovechan los chuchos para olisquearme, poniéndome muy nervioso, pues en mi tierra no hay bichos tan ruidosos y babosos como estos, puaj!

Iros a olerle el culo a vuestro amo, pulgosos!

Al final la mula funciona, deben ser las bujías, y tras retorcerle el rabo le pillo el truco para que no pare la jodida. En eso que al quedarme por detrás, me fijo en el contenido de las alforjas. Umm, vino. Es de lo poco que me gusta de la superficie. Pego unos tragos y el camino se me hace menos pesado hasta que llegamos anochece y decide Haragan (o como se llame) montar que montemos el campamento.

Estos magníficos mariquitas me empiezan a parecer semejantes a los paladines que describió Xhuky, no serán esos traicioneros y viles, secuaces de los dioses malignos? He de estar atento y hablar con Xhu, él me diré qué piensa.

Me pongo a hacer alguna cosa, intentando acercarme a Xhu y hablarle a solas. Pss, pss, Xhuky, escucha, no te parecen paladines estos cinco mariquitas? Deberíamos estar atentos por si nos quieren traicionar y vender nuestras almas a un demonio comerciante de almas esclavas, o lo que fuera que me contaras que hacen esos enviados del infierno. A veces no te escucho porque hablas demasiado, pero me quedé con que son muy mala gente.

-"Mi querido amigo lechoso, hay que tener mucho cuidado con estos 5 mariquitas, tienen aires de superioridad y no me son nada simpaticos... por los caballos y la parafernalia que llevan estoy seguro de que son paladines del mal a los que tenemos que pillar desprevenidos por la noche y reducirlos (pardillo, estos chulos acabaran muertos y encima me quedare con sus caballos y sus tesoros... y con su pelo, que se me esta cayendo...) estate atento a mi señal cuando lleguemos al destino, me pondre a cantar "Ay,Campanera" y les saltamos encima y les cortamos algun miembro para que no puedan lanzarnos maleficios propios de los demonios a los que sirven" le digo a Adreim en un susurro para que solo el lo pueda escuchar

Despues le pregunto al Lider de la comitiva

-"Cuanto tarderemos en llegar..."señor"?" pregunto con ironía y acentuando la palabra señor

Pero son cinco, Xhuky, amigo mío, y tienen dos miembros o más, tú me lo dijiste, les pueden nacer varios brazos y piernas. Cómo podremos cortarles todos los miembros sin que nos lancen sus maleficios? Yo esperaría a que entraran y si hay algún combate, crear accidentes que vayan mermando sus miembros. Ya sabes, en mi tierra eso lo practican mucho. Además, una picadura de serpiente hoy, una aguja en la sopa mañana. Así, así hasta que sólo quede uno. Le cortamos cada ono un miembro y mientras le crecen los demás, le cortamos la cabeza y listos. Qué te parece? Es buen plan, verdad? Sólo hay que perfilarlo un poco.... ya sabes, unos croquis, sincronizar nuestros relojes biológicos y todas esas cosas que se hacen cuando se prepara un plan en condiciones. Le miro con las cejas en arco y los ojos abiertos de par en par, buscando su aprobación.

Se lo digo en voz baja. Para disimular si pasa alguien silvo "La Hackarena".

Tras un duro camino que no supuso mayor problema para mi fiel corcel llegamos a lo que parece ser nuestro futuro campamento; al desmontar todos y cada uno de nosotros aquel tal Hargan comienza a dar ordenes y me invita a sentarme con ellos.

Gracias por el ofrecimiento Hargan, sera un placer acompañarles en esta cena.

Le digo a Hargan tras asentirle con la cabeza.

Espero que traigan pronto el vino. No hay nada como un buen vino para despertarse mañana y hacer frente a los peligros que nos aguardan.

A la pregunta del elfo blanco de cuando llegarian, Hargan se pone muy serio...

Estamos a un dia de camino en la misma direccion, dormid tranquilos pero no salgais de vuestras tiendas pase lo que pase.

No sabemos que tipo de peligros acechan en la noche, pero estais bajo nuestra proteccion

dice mientras se prepara para hacer la primera guardia

Los tres perros del grupo comienzan a aullar cuando sale la luna e ilumina el desierto fantasmal envuelto en niebla (vosotros estais mas elevados en la roca esa)

mientras comias y descansabas del viaje con los 5 magnificos te contaron que se dirigian a una necropolis donde habia una cripta en forma de piramide pequeña

en sus profundidades yacia un hechicero muerto que se dedico toda su vida a acumular riquezas y se lo llevo todo a la tumba

Mi conocimiento sobre la lengua de los muertos puede que os sirva de algo alli donde nos dirigimos, por cierto, ¿saben a que peligros nos enfrentaremos? Les digo a los magnificos mientras permanezco sentado a su lado reposando la cena.

Tras una larga jornada de viaje, al fin desmonto de mi mula. Y tras revisar las patas de mi montura, me ocupo de dejarla mas o menos en un buen lugar atando las bridas a unas ramas bajas de un matorral, con algo de hierba en el suelo.

Me dedico entonces, sin hacer demasiado caso de nuestro contratista, a dar una vuelta en torno al campamento. Y me percato, aunque nada digo, de que tanto Xhu como Adreim, tienen cierta conversacion privada. Apenas sonrío pues puedo imaginarme el tema de la conversacion.

El tiempo transcurre y cuando finalmente oscurece, no se distingue demasiado a la luz de la luna a causa de la niebla que nos envuelve. A media voz, digo.

Esperemos que este no sea un lugar excesivamente expuesto y esperemos, que nuestra presencia no atraiga la atención de algún habitante de este páramo. Pero si finalmente tenemos una noche agitada, lo sentiré por el causante.

Me dirijo entonces a un hueco entre dos peñascos pues me parece un buen lugar para acampar. Y tras acomodarme como mejor puedo, ceno un tasajo de carne seca y algo de pan duro, me dispongo a dormir cuando, de repente, empieza un concierto de aullidos.

Al menos, supongo que no seriamos pillados por sorpresa.

El enano no habló mucho en todo el viaje, refunfuñaba de vez en cuando y fruncía su nariz mirando hacia los hombres que lo habían contratado....

 Como puedo hacer para cargarme a estos 5 y llevarme todo lo que tienen???  ya bajo tierra se dará una buena oportunidad...

pensaba mientras se disponía a dormir

Hargan te habla de los tesoros en la cripta....

El hechicero que esta ahi enterrado fue cegado por los dioses por su atrevimiento: violó el sepulcro de Vectra y se llevó su legendario ojo, creyendose capaz de derrotarlos. Pero no pudo soportar el poder del ojo de Vectra y murió en el laberinto que el mismo construyó para protegerse, incapaz de salir sin poder ver.

Cuentan que el ojo se encuentra ahora entre sus manos muertas, protegido por criaturas demoniacas, y que hay un mapa de la tumba de THAELOS en algun lugar.

THAELOS fué el ultimo y legendario Hackmaster que murio hace mil años habiendo derrotado al ultimo Dragon Aplastahierros de las Ka Asas, y tambien conserva su espada entre sus manos muertas

Pero a nosotros solo nos interesan los niveles superiores para coger un poco de oro y largarnos en el primer barco a Kalamar, la capital del imperio

te cuentan mientras cenais

Esperemos que los niveles superiores esten poco custodiados para asi hacernos con una buena fortuna sin mayores peligros, pero bueno, creo que es hora de que todos descansemos y alguien se queda haciendo guardia, yo me voy a dormir, que se pelee el resto por hacer la primera guardia, les digo justo antes de realizar un pequeño bostezo.